Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Documentos > Urbanismo bioclimático > http://habitat.aq.upm.es/ub/a005.html

Aplicación práctica en la Comunidad Autónoma de Madrid




El ámbito elegido


La aplicación práctica se ha realizado en la Comunidad Autónoma de Madrid, donde se han encontrado elementos suficientes para que el resultado del análisis sea satisfactorio y fácil la obtención de los datos específicos. Se pensó en elegir dos asentamientos en condiciones bioclimáticas muy distintas para probar la metodología propuesta. Para proceder a su selección se recurrió al método de análisis de la realidad por casos de estudio significativos según propuso Max Weber. El otro camino conduciría a realizar un estudio probabilístico riguroso, que caracterizara a los asentamientos y en base al mismo se seleccionaran los más apropiados de la muestra. Las cuestiones relacionadas con el Urbanismo Bioclimático, requieren estudiar los condicionantes del medio natural con mucha profundidad, por lo que la Ordenanza Medioambiental Local de un asentemamiento es específica del mismo.
Para conseguir una selección adecuada fue necesario estudiar el medio físico y el clima de la Comunidad de Madrid. Se resumen a continuación los elementos claves que explican la elección de los pueblos de Navacerrada (perteneciente a la Sierra madrileña), y Tielmes (que forma parte de la denominada Cuenca).

Hidrografía territorial. Toda la Comunidad pertenece a la Cuenca Hidrográfica del río Tajo, con un caudal de 20 a 40 m3/s, que orienta los vientos del O y SO , provocando las nieblas del invierno, y los temporales de lluvia en el otoño. Se aprecia una abundante escorrentía de las aguas procedentes de las cumbres montañosas y que se encauzan en los caudales de los Ríos Lozoya, Guadalix, Manzanares, Guadarrama, Cofio y Perales. La red hidrográfica secundaría, formada por los ríos Jarama, que incorpora los Ríos de Lozoya, Henares, Manzanares y Tajuña, la del río Guadarrama y la del río Alberche con su afluente el río Perales, influye en la creación de las brisas de verano. De ellas es la del Lozoya la más importante en extensión y caudal estableciéndose en un gradiente de este a oeste todas las demás.

El clima madrileño. El clima de Madrid[1] es continental, como corresponde a su situación geográfica. Es decir, frío en invierno y caluroso en verano. En primavera y en otoño las temperaturas son suaves siendo proverbial la bonanza de la estación otoñal. El número de días de helada es moderado. La precipitación es baja con unos 100 días de lluvia al año. Las mayores lluvias se producen en otoño y en primavera de origen tormentoso, siendo el verano bastante seco. Los vientos dominantes son los de SW, siguiéndole los del NE con escasa diferencia. En general de día son más frecuentes los del SW y de noche los del NE. En invierno dominan los del NE tanto de día como de noche. El valor medio de las velocidades alcanzadas por las rachas máximas anuales del viento es de 89 km/h. En la clasificación climática según Köpen, Madrid queda incluida en el grupo Cs: mesotermal, templado húmedo con verano seco y lluvioso en invierno. Con respecto al índice de aridez de Martonne figura en el tipo de "estepas y países secos mediterráneos" aunque cerca del límite superior, y de acuerdo con el índice termopluviométrico de J. Dantín Cereceda y A. Revenga Carbonell, en la zona "árida", casi en el límite de la "semiárida".

El viento. Las mayores frecuencias anuales de la dirección del viento corresponden en general al SW, siguiéndole el NE con escasa diferencia. En casi todos los meses figura el SW como dirección dominante, son excepción Junio, Julio y Diciembre, en los que domina el NE. Las velocidades medias correspondientes a los vientos de componente SW son bastante más elevadas, dando ellos lugar al mayor flujo del aire que penetra en Madrid. La mayor velocidad media mensual por rumbo, corresponde al N con 26 km/h en el mes de Noviembre; siguiéndole el NW con 25 km/h en Enero. La menor velocidad media corresponde al E con 7 km/h en los meses de Noviembre y Diciembre. El recorrido medio diario del período 1931-1960, es de 229 km, resultando el mes de Marzo el de mayor valor, con 267 km de media por día. El máximo recorrido en un día registrado en el período de 1901 a 1970 es de 1.207 km, el día 24 de Febrero de 1947.

El relieve. Los movimientos diferenciales verticales, de los bloques formados durante el terciario constituyeron: los elevados la Sierra y los deprimidos, cubiertos de sedimentos continentales, la Cuenca. El relieve por lo tanto aparece diferenciado en la Comunidad de Madrid, en dos grandes grupos: la Sierra madrileña morfológicamente está constituida a base de piedras de granito, calizas cristalinas y gneis, y con cuarcitas y pizarras en Somosierra, cuya impermeabilidad favorece el drenaje superficial rápido; la Cuenca formada básicamente por una meseta se extiende como una llanura ondulada desde la cordillera central, con una ligera pendiente hacia la Cuenca del Tajo.

La vegetación. Está directamente relacionada con el soporte y con la climatología. En el caso de la Comunidad de Madrid pueden diferenciarse las áreas de la Sierra y de la Cuenca. En las altas cumbres y laderas de la Sierra encontramos tan sólo praderas y matorrales. En el resto se combinan los pinares de pino albar, los robledales y los encinares y enebrales con arbustos y adehesados. Pastizales, secanos y cultivos arbóreos, matorrales de cantueso, tomillo y jara y pastos con robles y fresnos en las depresiones. En la Cuenca el suelo de secano ocupa la mayor parte de su superficie, bien sea sobre terrenos arenosos o terrenos yesíferos al sureste de la comunidad, alternándose la vegetación propia de vegas y riberas, con encinares densos y adehesados sobre arena o quejigares y matorrales de retama, jara y tomillo.

Como puede observarse tanto por el relieve, la climatología o la vegetación, en la Comunidad de Madrid pueden distinguirse dos grandes áreas diferenciadas. La primera es la Sierra, con relieve montañoso, accidentado, alto régimen de pluviosidad y humedad, clima muy frío en invierno y moderado en el verano. La otra es la Cuenca con relieve en llanuras hacia los ríos, bajo régimen de pluviosidad y humedad, clima frío en invierno y muy caluroso en el verano.

Como ya se ha indicado, de la Sierra el asentamiento elegido ha sido la población de Navacerrada situada en una unidad de alto valor natural, con estación metereológica completa y con datos de viento. Núcleo rural, con presencia de urbanizaciones de segunda residencia, y con un entorno circundante de gran calidad. De la cuenca se ha estudiado el pueblo de Tielmes, situado en una unidad de páramos y vegas del sureste, con estación metereológica completa. Núcleo rural enclavado junto a la vega del río Tajuña, con importantes condicionantes geomorfológicos.


Esther Higueras

Fecha de referencia: 22-07-1998

Documentos > Urbanismo bioclimático > http://habitat.aq.upm.es/ub/a005.html
 
Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio