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Hidrografía territorial. Toda la Comunidad pertenece a la Cuenca
Hidrográfica del río Tajo, con un caudal de 20 a 40 m3/s, que
orienta los vientos del O y SO , provocando las nieblas del
invierno, y los temporales de lluvia en el otoño. Se aprecia una
abundante escorrentía de las aguas procedentes de las cumbres
montañosas y que se encauzan en los caudales de los Ríos Lozoya,
Guadalix, Manzanares, Guadarrama, Cofio y Perales. La red
hidrográfica secundaría, formada por los ríos Jarama, que incorpora
los Ríos de Lozoya, Henares, Manzanares y Tajuña, la del río
Guadarrama y la del río Alberche con su afluente el río Perales,
influye en la creación de las brisas de verano. De ellas es la del
Lozoya la más importante en extensión y caudal estableciéndose en
un gradiente de este a oeste todas las demás.
El clima madrileño. El clima de Madrid[1] es continental, como
corresponde a su situación geográfica. Es decir, frío en invierno
y caluroso en verano. En primavera y en otoño las temperaturas son
suaves siendo proverbial la bonanza de la estación otoñal. El
número de días de helada es moderado. La precipitación es baja con
unos 100 días de lluvia al año. Las mayores lluvias se producen en
otoño y en primavera de origen tormentoso, siendo el verano
bastante seco. Los vientos dominantes son los de SW, siguiéndole
los del NE con escasa diferencia. En general de día son más
frecuentes los del SW y de noche los del NE. En invierno dominan
los del NE tanto de día como de noche. El valor medio de las
velocidades alcanzadas por las rachas máximas anuales del viento es
de 89 km/h. En la clasificación climática según Köpen, Madrid queda
incluida en el grupo Cs: mesotermal, templado húmedo con verano
seco y lluvioso en invierno. Con respecto al índice de aridez de
Martonne figura en el tipo de "estepas y países secos
mediterráneos" aunque cerca del límite superior, y de acuerdo con
el índice termopluviométrico de J. Dantín Cereceda y A. Revenga
Carbonell, en la zona "árida", casi en el límite de la "semiárida".
El viento. Las mayores frecuencias anuales de la dirección del
viento corresponden en general al SW, siguiéndole el NE con escasa
diferencia. En casi todos los meses figura el SW como dirección
dominante, son excepción Junio, Julio y Diciembre, en los que
domina el NE. Las velocidades medias correspondientes a los vientos
de componente SW son bastante más elevadas, dando ellos lugar al
mayor flujo del aire que penetra en Madrid. La mayor velocidad
media mensual por rumbo, corresponde al N con 26 km/h en el mes de
Noviembre; siguiéndole el NW con 25 km/h en Enero. La menor
velocidad media corresponde al E con 7 km/h en los meses de
Noviembre y Diciembre. El recorrido medio diario del período
1931-1960, es de 229 km, resultando el mes de Marzo el de mayor
valor, con 267 km de media por día. El máximo recorrido en un día
registrado en el período de 1901 a 1970 es de 1.207 km, el día 24
de Febrero de 1947.
El relieve. Los movimientos diferenciales verticales, de los
bloques formados durante el terciario constituyeron: los elevados
la Sierra y los deprimidos, cubiertos de sedimentos continentales,
la Cuenca. El relieve por lo tanto aparece diferenciado en la
Comunidad de Madrid, en dos grandes grupos: la Sierra madrileña
morfológicamente está constituida a base de piedras de granito,
calizas cristalinas y gneis, y con cuarcitas y pizarras en
Somosierra, cuya impermeabilidad favorece el drenaje superficial
rápido; la Cuenca formada básicamente por una meseta se extiende
como una llanura ondulada desde la cordillera central, con una
ligera pendiente hacia la Cuenca del Tajo.
La vegetación. Está directamente relacionada con el soporte y con
la climatología. En el caso de la Comunidad de Madrid pueden
diferenciarse las áreas de la Sierra y de la Cuenca. En las altas
cumbres y laderas de la Sierra encontramos tan sólo praderas y
matorrales. En el resto se combinan los pinares de pino albar, los
robledales y los encinares y enebrales con arbustos y adehesados.
Pastizales, secanos y cultivos arbóreos, matorrales de cantueso,
tomillo y jara y pastos con robles y fresnos en las depresiones. En
la Cuenca el suelo de secano ocupa la mayor parte de su superficie,
bien sea sobre terrenos arenosos o terrenos yesíferos al sureste de
la comunidad, alternándose la vegetación propia de vegas y riberas,
con encinares densos y adehesados sobre arena o quejigares y
matorrales de retama, jara y tomillo.
Como puede observarse tanto por el relieve, la climatología o la
vegetación, en la Comunidad de Madrid pueden distinguirse dos
grandes áreas diferenciadas. La primera es la Sierra, con relieve
montañoso, accidentado, alto régimen de pluviosidad y humedad,
clima muy frío en invierno y moderado en el verano. La otra es la
Cuenca con relieve en llanuras hacia los ríos, bajo régimen de
pluviosidad y humedad, clima frío en invierno y muy caluroso en el
verano.
Como ya se ha indicado, de la Sierra el asentamiento elegido ha
sido la población de Navacerrada situada en una unidad de alto
valor natural, con estación metereológica completa y con datos de
viento. Núcleo rural, con presencia de urbanizaciones de segunda
residencia, y con un entorno circundante de gran calidad. De la
cuenca se ha estudiado el pueblo de Tielmes, situado en una unidad
de páramos y vegas del sureste, con estación metereológica
completa. Núcleo rural enclavado junto a la vega del río Tajuña,
con importantes condicionantes geomorfológicos.
Fecha de referencia: 22-07-1998
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