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Relación entre urbanismo y Medio Ambiente
Tras el análisis de los dos pueblos seleccionados según las
teorías del urbanismo bioclimático, es éste el momento de resumir
algunas conclusiones prácticas.
¿Existe una relación directa entre la forma urbana y los
condicionantes físicos y climáticos de una localidad?. La
respuesta es variable, dependiendo de qué asentamiento estemos
considerando. En muchos casos es el carácter defensivo el
principal causante de la forma urbana de una ciudad, por encima
de intereses comerciales, de división y estructura de la
propiedad del suelo, u otros factores de diferente índole. Sin
embargo, si encontramos unas adecuaciones mínimas de la forma
urbana y su medio circundante, por ejemplo:
- se elige la ladera sur frente a la ladera norte,
- se elige la ladera suave frente al llano,
- se elige una posición resguardada de los vientos dominantes
fríos,
- se construyen sobre terrenos firmes y con capacidad portante,
- se prefieren lugares con cursos de agua superficial estable,
o con facilidad para la explotación de aguas subterráneas.
A estas consideraciones generales de partida del asentamiento se
le suman otras características condicionadas principalmente por
la precaria economía y por los medios constructivos con los que
se contaba:
- utilización de materiales autóctonos para la construcción.
Ante la imposibilidad o el excesivo "coste" económico y de
esfuerzo que suponía traer los materiales de otros lugares.
- construcciones en dos o tres alturas, basados en sistemas
constructivos a base de muros de carga de piedra o ladrillo y
entramados de madera, que encarecían unas alturas mayores de la
edificación.
Por último, aparecen los condicionantes resultantes de la escasez
de materiales combustibles o energéticos, que implicaban la
necesidad de aprovechar al máximos las energías naturales libres,
principalmente la radiación solar, y la construcción de gruesos
muros para aprovechar la inercia de los muros de cerramiento.
Respuestas bioclimáticas de la arquitectura tradicional
condicionada por los motivos expuestos anteriormente pueden ser:
- apertura de huecos mayores en la fachada sur.
- orientación sur-este de las tramas urbanas.
- poca altura de la edificación.
- huecos nulos o pequeños en la fachada norte.
- presencia de galerías, balcones acristalados, etc en la
fachada sur.
- gruesos muros de cerramiento para aprovechar los desfases de
la onda térmica.
Estas consideraciones culturales, económicas, constructivas y
energéticas se suman a las defensivas que fueron el principal
factor para la creación de nuestras ciudades, que tienen unos
criterios de aprovechamiento de los recursos naturales de forma
pasiva o natural. En aquellos casos en los que la capacidad
defensiva no era la protagonista, se evidencian claramente el
resto de los factores señalados anteriormente. En concreto, en
el análisis de las localidades de Navacerrada y Tielmes, sí se
pueden observar como el medio natural circundante y las
condiciones climáticas de cada uno de ellos, han condicionado la
forma urbana y la tipología de la arquitectura tradicional.
¿Responde adecuadamente la tipología tradicional a sus
condicionantes ambientales específicos?. En general sí existe una
tradición constructiva y arquitectónica heredada, cuyo fin es el
aprovechamiento del medio circundante por criterios de economía
básica. Los dos asentamientos analizados, Tielmes y Navacerrada,
presentan criterios generales de ordenación medioambiental y
tipologías constructivas afines con las condiciones climáticas
de los asentamientos y sus necesidades para alcanzar el bienestar
urbano. En el caso de Navacerrada sus características son :
- Orientación. El casco tradicional tiene orientación SW-NE,
con calles según las curvas de nivel, y protegidas de los fuertes
vientos fríos de componente Norte. Se favorece la radiación solar
por estar situado a media ladera, abierta hacia el sur.
- Estructura urbana. Calles de sección media de 8,00, 10,00
metros en el casco y en algunos casos de 12,00 m, con longitudes
medias que no favorecen la canalización de los vientos
dominantes.
- Morfología urbana. Manzanas cuadradas o ligeramente
rectangulares muy compactas en el casco tradicional, con altos
factores de forma. Parcelas pasantes de calle a calle. Configuran
un espacio urbano de gran calidad con alineaciones muy marcadas.
- Morfología parcelas. Rectangulares y cuadradas, con fondos
edificables constantes en torno a los 14,00 metros. Alineación
a vial. Alta ocupación y edificabilidad > 1,00 m2/m2.
- Tipología edificación. Viviendas entre medianeras
configurando manzanas cerradas, sin patios interiores. Casas de
dos o tres alturas con planta baja + II plantas. Zócalos de
piedra, fachadas enfoscadas con colores claros, y cubiertas
inclinadas oscuras de pizarra. Muros de gran espesor con gran
inercia térmica. Huecos pequeños y cuadrados, siempre protegidos
con contraventanas exteriores. Carpinterías de madera.
Estas características evidencian un correcto acondicionamiento
del medio urbano al medio natural y a las condiciones climáticas
locales, sin embargo también se pueden enumerar algunas
deficiencias : no son frecuentes el empleo de aislamientos en la
construcción tradicional; las carpinterías no son estancas; los
acristalamientos no son dobles o triples, convenientes por las
condiciones extremadas del invierno; no es usual que existan
galerías acristaladas al sur, o balconadas cerradas; no existen
especies vegetales que sean efectivas barreras contra los vientos
fríos dominantes; la red de espacios libres es residual sin una
clara intención de convertirse en espacios de utilidad en las
épocas estivales o invernales; no existen técnicas de
aprovechamiento de las ganancias térmicas de los espacios
acristalados, mediante corrientes convectivas; no se usa la
amortiguación climática del terreno.
En la localidad de Tielmes el resultado del análisis urbano y su
adecuación al medio natural es el siguiente:
- Orientación. El casco tradicional tiene orientación SW-NE,
con calles según las curvas de nivel. Se favorece la radiación
solar por estar situado a media ladera, abierta hacia el sur, la
vega del río Tajuña.
- Estructura urbana. Calles estrechas de 6,00 metros en el
casco, con largas longitudes que favorecen la canalización de
los vientos de montaña y valle anuales.
- Morfología urbana. Manzanas rectangulares trapezoidales.
Bajos factores de forma, con numerosos espacios intersticiales
de manzana y de parcela, con bajos índices de ocupación.
- Morfología parcelas. Rectangulares, con fondos edificables
muy variables, que favorecen la esponjoneidad del tejido.
Alineación a vial. Baja ocupación y edificabilidades en torno a
> 1,00 m2/m2.
- Tipología edificación. Viviendas entre medianeras
configurando manzanas cerradas alineadas a vial, con patios
interiores de parcela siempre y a veces de manzana. Casas de dos
o tres alturas con planta baja + II plantas. Fachadas enfoscadas
con colores claros, tierras y blancos, y cubiertas inclinadas de
teja árabe. Aleros de madera de más de 30 cm de vuelo. Muros de
espesor medio. Huecos con eje dominante vertical y presencia de
numerosos balcones. Carpinterías de madera. Existencia de un
desván o "sobrado", como espacio de amortiguación entre la
edificación y el exterior, siempre con ventanuco abierto a la
fachada del inmueble.
También se aprecian algunas mejoras a priori que se podrían
adoptar, como: sombreado con elementos móviles los huecos de las
fachadas este y oeste; sombreado con elementos fijos los huecos
de la fachada sur; aumento del vuelo de los aleros, para
garantizar el sombreado del hueco de ventilación de la planta
bajo cubierta; aprovechamiento de la ventilación nocturna para
el acondicionamiento climático de las épocas estivales;
aprovechamiento de los patios interiores como espacios de
regulación térmica y de canalización de vientos para las épocas
estivales, de acuerdo con unos criterios de localización y de
dimensión de los mismos; localización de zonas verdes para
mejorar el microclima local.
¿Ha inducido el planeamiento el abandono de la tipología
tradicional?. El planeamiento responde a las necesidades de
crecimiento de los asentamientos. Los nuevos trazados reguladores
tienen criterios ajenos normalmente a las condiciones del medio
natural. En el caso de Navacerrada donde se dan condiciones
favorables para la localización de viviendas de segunda
residencia, el crecimiento ha sido grande, a base de tipologías
de viviendas unifamiliares aisladas y bloques abiertos de
vivienda colectiva. Ambas tipologías son completamente ajenas a
las existentes originalmente. Estas actuaciones, no son en sí
mismas negativas, pero resultan completamente contrarias a las
características del medio natural y a las condiciones climáticas
locales cuando:
- Encontramos edificaciones de más de cuatro plantas, sin
considerar las obstrucciones solares que éstos provocan sobre
otras edificaciones o las sombras arrojadas que se producen sobre
los espacios libres urbanos.
- Aparecen las mismas dimensiones de huecos en la fachada norte
que en las otras restantes.
- Encontramos balcones en las orientaciones norte, noreste y
noroeste.
- Se construye con elementos y técnicas constructivas de
"estilo internacional", sin considerar los factores intrínsecos
de la localidad.
- Aparecen azoteas planas, o bloques elevados sobre pilotis con
graves perjuicios sobre estos espacios libres sometidos a fuertes
corrientes de viento y la consiguiente pérdida de calor sobre el
forjado del primer piso.
Sin embargo, las normas reguladoras no especifican en muchos
casos las características constructivas de las edificaciones. Por
lo tanto, no se puede decir que se haya provocado el abandono de
las mismas inducido por la normativa vigente. Por otra parte, las
condiciones del mercado inmobiliario en aras a la rentabilidad
de las promociones siempre edifican el máximo volumen permitido
por la ordenanza zonal reguladora. Esto significa, que las
edificaciones actuales que no son acordes con su medio natural,
son el resultado de la existencia de una ordenanza zonal
reguladora permisiva, o en las cuales las consideraciones de
adecuación al medio natural y climático no se concretaban con
suficiente claridad. Ante estas circunstancias es necesario
puntualizar:
- Que los asentamientos respondían de una manera intuitiva a
su adecuación al medio natural provocada en su mayor medida por
la falta de recursos económicos y precarias técnicas
constructivas.
- Que el planeamiento introduce trazados reguladores con
criterios de crecimiento principalmente, sin consideran una
correcta adecuación del medio urbano al medio natural.
- Que la materialización constructiva del crecimiento ha
alejado más las consideraciones medioambientales y el resultado
actual es una gran disfuncionalidad.
- El resultado de estos factores lleva a la patología urbana
actual de los asentamientos con alteración de los ciclos
atmosféricos, hidrológico de la materia orgánica y energético y
hacia un claro futuro de insostenibilidad.
La conclusión por tanto es que ni tradicionalmente existía una
adecuación completa y óptima entre el medio natural y urbano, ni
mucho menos existe en la actualidad, donde se han sumado graves
problemas de contaminación y consumo energético que hace
necesario un nuevo planteamiento para el crecimiento urbano de
las ciudades.
¿Cúal es el interés de la Ordenanza Medioambiental Local?. Es
interés estriba, en lograr un marco legislativo de ordenación
urbana, que parta de un aprovechamiento de las condiciones
naturales de su entorno inmediato, y de un control energético
completo desde la escala arquitectónica a la escala urbanística,
que lleve hacia un desarrollo sostenible local, base para lograr
la sostenibilidad global del territorio. Las acciones correctivas
en la escala local, se materializarán en una mejora global, tal
como indican los objetivos del V Programa Marco de la Unión
Europea, y los resultados serán beneficiosos para todo el
planeta.
La Ordenanza Medioambiental local trata de establecer unas
condiciones óptimas y adecuadas teniendo en cuenta las
consideraciones de cada lugar con su entorno circundante, a
través de unas Ordenanzas Reguladoras, que sean completamente
adecuadas para mejorar las condiciones de confort urbano
determinadas por sus características climáticas específicas, y
que mejoren los desarrollos urbanos futuros.
Como respuesta a la actual disfunción que se produce entre el
medio natural y el crecimiento urbano surge la necesidad de
establecer un planteamiento general que considere el entorno y
las características climáticas de una localidad y de ahí se
regule su forma urbana. Esta es precisamente la meta de la
Ordenanza Medioambiental Local y su importancia y necesidad,
después de lo dicho, parecen evidentes . La apuesta por el
trabajo en la escala local viene a su vez condicionada por las
estrategías que establece el citado V Programa, en el sentido en
el que resolviendo la problemática local, se mejorará
paulatinamente las condiciones medioambientales globales del
territorio. En la medida en la que futuros trabajos mejoren y
optimicen la relación entre el desarrollo urbano y los
condicionantes del medio, se resolverán las cuestiones de
sostenibilidad local y regional de los asentamientos.
Figura 3: Comparación de los tejidos de los dos asentamientos
estudiados.
Esther Higueras
Fecha de referencia: 22-07-1998