Ciudades para un Futuro más Sostenible
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Libro blanco de la sostenibilidad en el planeamiento urbanístico español
José Fariña Tojo, José Manuel Naredo (directores)
<<< 6.0 Favorecer la cohesión del tejido social e impedir la exclusión |6.1 Complejizar el tejido social| 7.0 Fomentar la transparencia administrativa >>>

6.1 Complejizar el tejido social

6.11. Fomentar la mezcla de usos en cada barrio
Una zonificación mal entendida ha dado lugar a que buena parte de las extensiones de nuestras ciudades no funcionarán como tales sino como fragmentos urbanos separados unos de otros, contribuyendo a la ineficiencia funcional y social de nuestros territorios. En el extremo, esta tendencia ha contribuido a que la construcción de la mayor parte de las áreas metropolitanas de nuestras grandes ciudades se haya desarrollado según un modelo arborescente en lugar de una semiretícula. El planeamiento debería considerar todos los usos necesarios (en cada barrio) para que los ciudadanos pudieran descansar, trabajar, recrearse, comprar y resolver todos los problemas derivados de su actividad diaria. También algunos de los necesarios derivados de actividades no cotidianas deberían tener su ubicación en él de forma que recibiera ciudadanos procedentes de otros lugares de la ciudad, y el barrio no se convirtiera en un fragmento de ciudad cerrado en sí mismo.

6.12. Mejorar la oferta y el acceso de servicios y equipamientos en cada barrio
La necesidad de acercar equipamientos, servicios y dotaciones al ciudadano, con objeto de evitar desplazamientos innecesarios (muchos de ellos en vehículo privado) hace que el diseño y distribución de los mismos sea una de las partes más importantes de la planificación física correspondiente al planeamiento urbanístico. En general, y en la mayor parte de los casos podríamos decir que la tendencia debería ser a equipamientos, servicios y dotaciones pequeños, autogestionados por los propios ciudadanos y distribuidos adecuadamente por el tejido urbano (sobre todo los de proximidad).

6.13. Incentivar el intercambio económico con el mundo rural
La ciudad fragmentada ha traído consigo la práctica desaparición de agricultura periurbana que tanta importancia tuvo en las primeras fases de extensión de la urbanización. Esta agricultura periurbana se está intentando recuperar en algunas de las ciudades que se han dado cuenta de la importancia de mantener esta producción. No sólo por el acortamiento de las distancias que tiene que recorrer el producto entre el agricultor y el consumidor, sino también por motivos psicológicos y de salud ciudadana. Ya nos hemos referido anteriormente a esta necesidad, pero este indicador aparece ampliada no sólo a las zonas periurbana sino también a la totalidad del mundo rural más o menos cercano a la ciudad. Los sistemas de intercambio y comercialización directa deberían de poder gestionarse desde un plan estratégico de la ciudad de forma que tanto el ciudadano como el agricultor ganadero se beneficiaran de la propuesta.

6.14. Promover un porcentaje mínimo de actividades de proximidad
Se trata de un criterio muy relacionado con el relativo a la mejora de la oferta y el acceso de servicios equipamientos en cada barrio. Se trata en este caso de fijar un porcentaje mínimo de este tipo de actividades. El porcentaje ha de ser realmente mínimo puesto que ya se ha indicado la necesidad de alcanzar el necesario mediante un proceso de participación ciudadana.

6.15. Incentivar las actividades que favorezcan la diversidad de usos
Se entiende como un apartado genérico en el cual se incluyan todo tipo de menciones relativas al fomento de la diversidad de usos en el barrio y en la ciudad. Había que diferenciar estos dos elementos para que no se confundan las actividades propias de ciudad con las actividades específicas de barrio. En muchos casos esta confusión, o la proliferación de centros de diversa jerarquía, disminuyen la vitalidad de la vida urbana que necesita un mínimo de ciudadanos para conseguirla.

Resultados

Así como en el apartado anterior abundaban las referencias en casi todos los criterios, en este caso la referencias son muy escasas. Tan sólo Canarias, Castilla-León o Cataluña incluyen referencias al respecto. En el resto son muy escasas y además de carácter indirecto o muy genéricas. Es comprensible la dificultad de legislar una cuestión que tiene bastante que ver con el diseño del plan y, probablemente, sería conveniente que los mismos fueran incluidos por una parte en el plan estratégico de la ciudad y por otra en las guías o recomendaciones relativas al planeamiento.