Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Documentos > El espacio agrícola entre el campo y la ciudad > http://habitat.aq.upm.es/eacc/aviena.html   

La vitalidad del sector agrícola en el área metropolitana de Viena
Del apoyo político a un sector en decadencia a la conciencia ciudadana de los valores sociales y ambientales de su agricultura


César Corrochano Barba

Viena es la capital federal de Austria. Administrativamente tiene la doble condición de municipio y estado federado. La población en 2009 era de 1.691.469 habitantes y ocupa una superficie de 414 kilómetros cuadrados, de los cuales, la mitad son espacios libres y zonas verdes.

Pero Viena es una ciudad verde no sólo por sus parques, los bosques que la rodean y el parque nacional que se encuentra sobre su territorio, sino también gracias a una nada despreciable proporción de tierras de cultivo. Algo más del 16% (7.200 hectáreas) de la zona urbana de Viena es terreno agrícola. Los principales tipos de producción que se dan en la ciudad son la horticultura, la viticultura y la agricultura extensiva. Toda esta superficie forma parte del cinturón verde de Viena, del que supone un 25% del total.

En los últimos años, la actividad agrícola ha ido perdiendo peso en la ciudad como consecuencia de las reformas estructurales europeas y la crisis del sector que se sufre desde hace décadas en los países con mayor nivel de desarrollo. Sin embargo, la ciudad mantiene una posición de liderazgo en el campo de la horticultura, especialmente en el cultivo intensivo de hortalizas en invernaderos. Por otro lado, la agricultura orgánica va teniendo cada vez mayor presencia en los campos y en los mercados vieneses. Esto es posible gracias a los diferentes programas que ha puesto en marcha el Ministerio de Agricultura en la última década y también a la política medioambiental del Ayuntamiento de Viena que impulsa, a través de sus propias granjas, del abastecimiento ecológico de los servicios públicos o mediante el desarrollo de campañas de concienciación ciudadana, este tipo de agricultura.

Sin duda, el más potente instrumento para la planificación del suelo agrícola es el  Agrarstrukturelle Entwicklungsplan [Plan de Desarrollo de Estructuras Agrícolas] (AgSTEP). Este plan tiene por objetivo la delimitación de los suelos agrícolas de interés general que deben preservarse para este uso a largo plazo en el planeamiento, y establece una serie de medidas y directrices para ser aplicadas por el Ayuntamiento de la ciudad para asegurar la sostenibilidad de la agricultura en Viena.

Entre las herramientas que se emplean para asegurar la continuidad de la actividad en la periferia de la ciudad destaca la compra directa de terrenos por parte de la administración, con el fin de controlar el destino final de los suelos y evitar que los cultivos queden abandonados. En este sentido, el Ayuntamiento de Viena, con su red de granjas de titularidad pública, es uno de los mayores productores de Austria y el principal arrendador de suelo agrícola de la ciudad. También es interesante cómo, desde el ámbito de la protección medioambiental, la gestión de los suelos agrícolas es utilizada por el Ayuntamiento de Viena para la protección de la biodiversidad y para la lucha contra el cambio climático.

En cuanto a la gestión de los residuos orgánicos urbanos y su reutilización como compost en explotaciones agrarias, la experiencia vienesa ha resultado muy positiva. La ciudad fue pionera en la recogida selectiva de residuos y en el compostaje de la fracción orgánica de los mismos y hoy presume de haber cerrado el ciclo de vida de la materia orgánica dentro de los límites de su administración, obteniendo además beneficios económicos para el Ayuntamiento.

Por último, merece la pena mencionar el nuevo concepto de huertos urbanos en alquiler para la autogestión que se ha desarrollado en Viena, el Selbsternte, que funciona gracias a la colaboración entre agricultores ecológicos, consultores y consumidores concienciados con el medio ambiente.

En resumen, los aspectos clave del caso de Viena son:






Índice General

 

1 Uso y gestión del suelo

1.1 Usos del suelo

Viena es la mayor ciudad de Austria. Está situada en el noreste del país, junto al extremo más oriental de los Alpes, en la denominada Cuenca de Viena. El área urbana se extiende hoy a lo largo de ambas orillas del Danubio.

En 2009 la población era de 1.691.469 habitantes, con una densidad media de 4.026 hab/km2 . Además de ser la capital del país, el municipio, de 415 kilómetros cuadrados, constituye en solitario uno de los nueve estados federados de Austria. Asímismo, la ciudad se subdivide administrativamente en 23 distritos.

El paisaje urbano de Viena está definido por las zonas verdes, ya que alrededor de 200 kilómetros cuadrados, aproximadamente el 50% de la superficie del área metropolitana, están cubiertos de arbustos, cultivos, praderas y árboles. La mayor parte del espacio libre es atribuible al cinturón verde de terrenos protegidos que rodea la ciudad y que empezó a materializarse durante los primeros años del siglo XX mediante la compra de parcelas por parte del Ayuntamiento con el fin de mantenerlos en su estado natural. También son representativos los jardines individuales, las instalaciones deportivas y recreativas, los parques, las parcelas vacías y los jardines que rodean los nuevos desarrollos urbanísitcos.

En términos de distribución por distritos, se observa que los más céntricos no son particularmente verdes, mientras que en los de la periferia, de menor densidad, la proporción de espacios abiertos se encuentra entre el 60 y el 80 por ciento. En las zonas más densamente construidas, la siembra de vegetación en los patios interiores de las manzanas —los famosos Hof vieneses de principios de siglo— supone una importante aportación al cómputo de las zonas verdes.


Cuadro 1: Usos del suelo en Viena
Fuente: Statistik Austria (2009:15)
  Superficie (Km2) Porcentaje (%)

Superficie construida 48,10 11,60
Espacio libre 229,05 55,24
    Uso agrícola 61,49 14,83
    Jardines 86,79 20,93
    Viñedos 6,76 1,63
    Bosque 74,01 17,85
Agua 18,53 4,47
Otros usos 118.96 28,69
Total 414,65


Una de las principales herramientas utilizadas por el Ayuntamiento para la gestión del suelo es la compra directa de terrenos. Así, entre 2002 y 2005, la ciudad, a través de su  Magistratsabteilung Liegenschaftsmanagement [Departamento de Gestión Inmobiliaria] (MA 69), adquirió algo más de 1.310.000 metros cuadrados de zonas verdes. La mayor parte de estos terrenos se encuentran en alguno de los bosques que rodean la ciudad y han sido comprados con el único objetivo de preservarlos en su estado natural y garantizar una adecuada conservación de los mismos. Pero también se utiliza la compra de suelo para la materialización de proyectos concretos de paisajismo, de recuperación de cursos fluviales con fines recreativos o para la ampliación de las fincas agrícolas de titularidad pública. [1]

1.2 Administración territorial

Austria se organiza administrativamente como una república federal en la que la gestión del suelo a través de los instrumentos de planeamiento se encuentra en manos de los nueve estados federados (Länder) y los más de 2.000 municipios del país. Al no existir una ley común sobre la protección del suelo y la ordenación territorial, se creó la  Österreichischen RaumordnungsKonferenz [Conferencia de Austria sobre la ordenación del territorio] (ORÖK) para coordinar los intereses y las políticas de los tres niveles de la administración.

Sobre la base de un acuerdo voluntario, se organizan reuniones periódicas entre representantes de la Bundeskanzleramt [Cancillería Federal], de los Bundesministerium [Ministerios Federales], de las Landeshauptleute [Gobernaciones Provinciales], de la Österreichischem Gemeindebund und Österreichischem Städtebund [Asociación de Ciudades y Municipios de Austria], así como de representantes de los llamados agentes sociales (Landwirtschaftskammer Österreich [Cámara de Agricultura de Austria], Wirtschaftskammer Österreich [Cámara de Comercio de Austria], Bundesarbeitskammer [Cámara Federal del Trabajo], Österreichische Gewerkschaftsbund [Federación Austriaca de Sindicatos]). Las autoridades federales son las responsables de la legislación y ejecución de la protección del suelo en materia de bosques, agua, control de la contaminación, gestión de residuos, descontaminación de sitios contaminados y leyes de montaña, así como en el contexto de comercio y normas industriales. En cuanto a protección de las tierras en otros temas, como puede ser todo lo referente a la Ley de promoción de los asentamientos agrícolas o la Ley de protección de la vegetación, las autoridades federales establecen sólo la legislación básica, mientras que son las regiones las responsables de las leyes de ejecución (CDS, 2009).

En definitiva, el Ayuntamiento de Viena, por ser también el gobierno de una región federada, es plenamente responsable de los instrumentos centrales de la gestión del suelo, como son las leyes de ordenación del territorio, el planeamiento, las leyes de conservación de la naturaleza y las leyes en materia de vivienda.

2 Agricultura

En 2005, año del último censo cartográfico de los usos del suelo, la extensión de la superficie agraria útil era de 6.352 hectáreas, que representan aproximadamente el 15,3% de la superficie total de Viena. Desde el año 2001, la superficie agrícola ha disminuido un 3%, debido principalmente a las necesidades de espacio para las distintas medidas y proyectos de desarrollo urbano llevados a cabo durante ese tiempo. Atendiendo al tipo de cultivo, son los correspondientes a la agricultura extensiva los que han sufrido las mayores pérdidas de terreno.

Las tierras agrícolas se pueden clasificar dentro de tres categorías. De las 6.352 hectáreas, 4.784 hectáreas (75%) corresponden al campo de la agricultura extensiva o a cielo abierto, 744 hectáreas (12%) son gestionadas para la producción de vino y fruta, y 824 hectáreas (13%) se atribuyen a horticultura y floricultura. Toda esta superficie forma parte del cinturón verde de Viena, del que supone un 25% del total (Landwirtschaftskammer Wien, 2009).

Además del vino vienés, que, aunque muy apreciado, hasta hace poco se producía casi exclusivamente para ser consumido en los tradicionales Heuriger —tabernas regentadas directamente por el viticultor y en las que sólo se permite servir vino de la propia cosecha—, verduras, cereales y otros cultivos de la ciudad son distribuidos en la misma con una imagen de marca que enfatiza su carácter de producto local.

Junto con la producción de alimentos cerca del consumidor final, la agricultura urbana en Viena se concibe con otras funciones complementarias desde el punto de vista del planeamiento. Por un lado, ofrece espacio para el recreo de sus habitantes, por otro, realiza funciones de conservación de la naturaleza. Sin embargo, en ciertos casos es considerada simplemente como superficie de reserva para el crecimiento de la ciudad. No obstante, en algunos distritos de Viena, la agricultura sigue dominando el paisaje.

La mayor parte de estas zonas aún predominantemente rurales han entrado a formar parte del área metropolitana durante el curso del último siglo de evolución de la ciudad: en este periodo, el área urbana pasó de abarcar 60 kilómetros cuadrados a expandirse hasta ocupar los actuales 415 km2. A finales de 1950 aún quedaban dentro de los límites de la ciudad más de 2.600 explotaciones. Se cultivaba un área de 100 kilómetros cuadrados, aproximadamente una cuarta parte de la superficie del municipio, y se criaban 3.800 cabezas de ganado vacuno, más de 14.000 cerdos y 144.000 pollos.

A partir de entonces la agricultura se redujo de forma constante. En los últimos cincuenta años han cerrado un promedio de 40 empresas del sector al año, mientras que las tierras agrícolas se reducían a un ritmo de casi 90 hectáreas al año. Hoy en día, todavía quedan alrededor de 900 granjas en Viena gestionando los cerca de 68 km2 de superficie cultivada que hay en la actualidad, según datos del Ayuntamiento. De éstas, cerca de 500 son granjas comerciales, la mayoría empresas dedicadas a la horticultura y la viticultura. Tan sólo alrededor de 130 se dedican a la agricultura extensiva. Los animales de granja han desaparecido de la ciudad casi por completo, con la excepción del ganado ovino.

La actividad agrícola de Viena está localizada en el borde sur (distrito 10) y en el norte y este de la ciudad (distritos 21 y 22). La producción de hortalizas se concentra en los distritos 11 y 22, mientras que los viñedos cubren las laderas de los montes de Kahlenberg y Nußberg, así como al pie de Bisamberg.

2.1 Análisis económico

2.1.1 Tejido empresarial

El número de explotaciones agrarias de Viena se muestra en el Cuadro 2, desglosadas por tipo de cultivo. Los datos se basan en una investigación de la Cámara de Agricultura de Viena e incluyen a todas las empresas con sede en Viena que se dedican al sector agrícola durante todo el año. La suma desglosada (800) supera el número total de explotaciones (729) debido a respuestas múltiples. Así, por ejemplo, en 35 de las 152 explotaciones de agricultura extensiva se practica además la horticultura a cielo descubierto.


Cuadro 2: Empresas agrícolas con sede en Viena
Fuente: Landwirtschaftskammer Wien (2009)
Total Explotaciones 729
Horticultura en viveros 267
Floricultura y plantas ornamentales 92
Viticultura 228
Agricultura extensiva 152
Horticultura a cielo abierto 35
Ganadería 13
Arboricultura 7
Forestal 2
Otros 4


Complementariamente, hay además otras 96 empresas agrícolas con sede en el estado de Baja Austria que explotan superficies de producción agrícola dentro de los límites de Viena.

Según el mismo informe de 2009 de la Cámara de Agricultura, el número de empresas con sede en Viena y que gestionan explotaciones dentro de la ciudad se redujo de 770 en 2006 a 729 en 2008. Esta tasa de disminución (del 2,7% al año) es aproximadamente equivalente a la media de la nación, por lo que los cambios estructurales que sufre el sector agrícola desde hace décadas no parece que estén siendo más pronunciados en Viena que en las zonas rurales de Austria, a pesar de las numerosas influencias urbanas. La principal razón esgrimida ante el abandono de las explotaciones es, además de las consideraciones de tipo económico, la falta de una empresa sucesora o de un nuevo propietario de la explotacón (Landwirtschaftskammer Wien, 2009).

La disminución en el número de empresas agrícolas en Viena afecta a los tres sectores dominantes (horticultura, viticultura y agricultura extensiva), aunque en el caso de la horticultura, esta pérdida de explotaciones se ha visto compensada por la transformación en los últimos años de numerosas compañías, que han pasado de dedicarse a la producción de flores y plantas ornamentales a cultivar verduras y productos de la huerta.

La ganadería en Viena tiene un papel menor y apenas se lleva a cabo en 13 granjas, en muchos casos con fines educativos más que productivos.

Los agricultores vieneses son, en un 40% de los casos, los propietarios de su terreno de explotación. El resto de terrenos cultivados pertenecen a otro particular, a una empresa privada o a la administración pública. En este sentido, el mayor arrendador de la ciudad es el  Magistratsabteilung Forstamt und Landwirtschaftsbetrieb der Stadt Wien [Departamento de Agricultura y Bosques del Ayuntamiento de Viena] (MA 49), que tiene alquiladas cerca de 440 hectáreas. Si lo comparamos con el caso de los agricultores del vecino estado federado de Baja Austria, por ejemplo, con una proporción de superficie en alquiler de alrededor del 25%, observamos que este valor se encuentra en Viena en niveles relativamente altos. El precio de arrendamiento es por lo tanto uno de los principales condicionantes a tener en cuenta a la hora de llevar a cabo una gestión de los terrenos agrícolas económicamente viable. El alquiler está determinado principalmente por la oferta y la demanda, aunque se da la circunstancia de que en las áreas en las que predomina el cultivo de hortalizas a cielo abierto y de remolacha azucarera, los precios de alquiler se sitúan por encima de los de las zonas con predominio de los cultivos de cereales.

En el plano laboral, según los datos de la encuesta sobre la estructura agraria de Statistik Austria, que se realizó por última vez en 2007, encontramos que un total de 3.541 personas se encuentran empleadas en el sector agrícola de Viena.

2.1.2 Producción y demanda

La siguiente tabla elaborada por la Cámara de Agricultura muestra el grado de autosuficiencia que proporcionaron los productos agrícolas producidos en la ciudad en 2008. En particular, las verduras cultivadas en la ciudad cubren más de un tercio de las necesidades de la población, un valor relativamente alto para el caso de una gran urbe como Viena.


Cuadro 3: Consumo anual y autoabastecimiento en Viena
Fuente: Landwirtschaftskammer Wien (2009)
  Consumo Producción Autoabastecimiento 2008
  (Kg/persona) (kg/persona) (%)

Verduras, legumbres y hortalizas 108,0 39,3 36,4
     Tomate 25,7 9,3 43,9
     Pepino 4,3 11,4 254,6
     Pimiento 4,6 4,6 44,2
Fruta 95,2 0,9 23,7
Cereal 89,8 6,2 7,5
Vino 28,9 1,2 3,6


La alta productividad del cultivo de hortalizas en Viena también puede medirse en términos de autoabastecimiento. Así, todas las tierras agrícolas en Viena serían suficientes para, en teoría, cubrir las necesidades de verduras y vegetales de un año. Sin embargo, para la demanda de trigo, por ejemplo, sería necesario cultivar casi toda el área la ciudad —incluyendo las zonas edificadas.

Los habitantes de Viena consumen cada año una media de casi 800 kilogramos de productos agrícolas por persona. Esto supone cerca de 13.000 kilojulios (o 3.100 kcal) por persona y día. Así, en la dieta de un vienés, un tercio de la energía procede de productos de origen animal (carne, leche y huevos) y dos tercios de alimentos de origen vegetal. Por separado, los cereales aportan poco menos de un quinto del total.

2.2 Cultivos

2.2.1 Horticultura

La superficie total dedicada a la horticultura en toda Austria es de aproximadamente 2.200 hectáreas, de las cuales 1.780 se cultivan a cielo abierto y cerca de 420 en cultivos protegidos (invernaderos y polytunnels). La gran importancia de la horticultura de Viena se pone de manifiesto al observar que Viena, el estado federado más pequeño, se encuentra a la cabeza del país en superficie útil dedicada a la horticultura, con una proporción del 26% (569 hectáreas) de superficie de este tipo de cultivos, por delante de grandes provincias como Baja Austria y Alta Austria con un 25% y un 23% respectivamente (Landwirtschaftskammer Wienn, 2009).

Particularmente pronunciada es la posición de liderazgo de Viena en los cultivos protegidos. Según el Censo agrario de 2004, el 44% de la actividad productiva dentro de viveros de toda Austria tiene lugar en Viena. En la actualidad se estima que la extensión de las áreas protegidas de producción hortícola es de casi 200 hectáreas.

Según datos de la misma encuesta, la distribución por tipos de cultivo en este tipo de instalaciones es la siguiente: 68% de la superficie dedicada a la horticultura, seguida de los viveros de flores y plantas ornamentales, con un 29%, y por último, los viveros de árboles (3%). Es poco probable que esta distribución haya cambiado significativamente en los últimos años.

En total, el área útil de cultivo de hortalizas en Viena es de aproximadamente 760 hectáreas, de las cuales están protegidas, como ya se ha dicho, unas 200 hectáreas de terreno. Este área estadística se diferencia del espacio real disponible (de aproximadamente 570 hectáreas), ya que algunas especies pueden ser cultivadas dos o más veces por año. Los principales cultivos que se dan en los invernaderos vieneses son los pepinos, los tomates y los pimientos.

2.2.2 Viticultura

El cultivo de la vid, que se da en Viena desde épocas prerromanas, contribuye significativamente a la identidad cultural de la ciudad y constituye un importante factor económico. En 2007 había más de 700 hectáreas de cultivo de vid sobre la superficie de Viena. La mayor parte de ellos (alrededor de 350 hectáreas) se encuentran en el noroeste de la ciudad, en las laderas de Kahlenberg y Nußberg. A los pies de Bisamberg existen alrededor de 260 hectáreas de cultivo de viñedos. La superficie restante se reparte entre los viñedos de Mauer-Liesing y Oberlaa, en el sur de Viena.

En total, según los datos del Departamento de Viticultura del Ayuntamiento, en Viena se explotan aproximadamente 670 hectáreas de viñedos.

Alrededor de 330 viticultores producen entre 2 y 2,5 millones de litros al año. Se cultivan sobre todo variedades de uva locales, predominando las de vino blanco, con un 80% de la superficie total. Un vino típico de Viena es el Gemischte Satz, que procede de una mezcla de uvas plantadas en la misma viña y mezcladas antes de la fermentación.

Según estimaciones de la Cámara de Agricultura, la mayor parte del vino producido en la ciudad (alrededor del 50%) se comercializa a través de los Heuriger, tabernas tradicionales de Austria en la que el viticultor y a la vez tabernero ofrece a los consumidores el vino de su última cosecha. Cerca de 140 de este tipo de tabernas se han unido a alguna de las bodegas. Periódicamente se realizan campañas por parte de diversas instituciones para preservar este tipo de explotación tradicional.

De la otra mitad del vino producido, aproximadamente un 20% se vende a través de restaurantes y tiendas especializadas y se estima que otro 20% se vende directamente en la bodega. El 10% restante se divide en aproximadamente un 5% de ventas de exportación y otro 5% de ventas a través del comercio minorista de alimentos.

Como se puede ver, el vino vienés, como producto, se caracteriza por tener un fuerte carácter local y por ser considerado por buena parte de la sociedad como un elemento sustancial de la cultura urbana de Viena.

2.2.3 Agricultura extensiva

De entre los cultivos herbáceos más importantes de Viena destaca el trigo común, que en 2008 se cultivaba sobre una superficie de 1.335 hectáreas. Esta variedad alcanza un contenido de proteínas del 14% o más, y se utiliza fundamentalmente para la producción de productos horneados. Otros tipos de grano, sin embargo, se cultivan mucho menos: tras el trigo común, encontramos la cebada (427 hectáreas), el centeno (215 hectáreas) y el trigo duro (165 hectáreas). En total, los cultivos de cereales ocupan una superficie de 2.270 hectáreas dentro de los límites de la ciudad.

Otros cultivos de este tipo que se dan en Viena son la remolacha de azúcar (256 hectáreas), los guisantes (140 hectáreas), el maíz (115 hectáreas) y la colza para la producción de aceite (187 hectáreas). También los cultivos de patatas tienen un lugar destacado en este apartado, si bien no tanto por la superficie que ocupan (92 hectáreas), sí por el peso de la producción (2.700 tonealadas).

2.3 Agricultura orgánica

La agricultura orgánica tiene, dentro de los objetivos generales de la política agrícola, una especial relevancia para el Ayuntamiento de la ciudad. A pesar de que en base a las condiciones agroestructurales específicas de las explotaciones de Viena (destacando la elevada proporción de explotaciones hortícolas) no es fácil para muchas empresas dar el salto a la agricultura ecológica, el número de granjas orgánicas, las explotaciones y la extensión de la superficie dedicada a cultivos ecológicos en los últimos años ha aumentado constantemente. Actualmente, hay en Viena 23 granjas orgánicas que cumplen con los criterios austriacos para este tipo de producción y que ocupan en conjunto una superficie de 1.131 hectáreas, equivalente a aproximadamente el 18% del total de las tierras agrícolas del área metropolitana. Destacan especialmente el número de bodegas que han cambiado a la economía biológica.

El Ayuntamiento de Viena, con sus granjas, es uno de los mayores productores orgánicos de Austria. Además, por el uso cada vez mayor de productos ecológicos en muchas instituciones públicas urbanas (guarderías, escuelas, hogares de ancianos, hospitales, etc.)[2], es también un gran consumidor de productos orgánicos. Esto constituye un importante aliciente económico a las empresas de Viena para que pongan aún más énfasis en la producción de alimentos orgánicos, y asegurar así en un futuro el desarrollo de la agricultura ecológica en la ciudad. Como efecto adicional de este tipo de agricultura, destaca el ahorro de considerables cantidades de CO2 y la consiguiente contribución a la protección del clima[3].

2.3.1 Bioabastecimiento

Los administradores de la ciudad están cada vez más comprometidos con el uso de alimentos ecológicos en los centros de atención municipales, tales como hospitales, centros de atención infantil, hogares de la tercera edad, etc.

La Wiener Krankenanstaltenverbund [Asociación de Hospitales de Viena] comenzó en 1986 con la introducción de alimentos orgánicos. La proporción de productos ecológicos que se sirven en los menús de esta red de centros se ha establecido en el 30%. A lo largo de las últimas dos décadas muchos otros tipos de centros municipales de atención se han adherido a este proyecto, incluida la que administra los hogares de pensionistas, los jardines de infancia y las escuelas de la ciudad de Viena.

En los centros de cuidado diurno de los niños (guarderías, jardines de infancia y centros de atención diurna), la proporción de alimentos orgánicos ha llegado a día de hoy hasta el 50%. En particular, en la categoría de la leche y los productos lácteos, la proporción de productos ecológicos llega al 87%. Más de 30.000 niños al día se abastecen actualmente con menús de comida biológica en los cerca de 370 centros infantiles de atención diurna. Para el Ayuntamiento, los beneficios sociales de estos proyectos se resumen en dos: por un lado, los niños pueden disfrutar de una alimentación más sana y de calidad sin costo adicional para los padres. Por otro, los cuidadores y educadores del jardín de infancia les pueden enseñar desde temprana edad lo importante que es prestar atención a la alimentación saludable.

Desde el comienzo del curso 2005/06 se ejecuta además otro plan a través del cual, unos 18.800 estudiantes disponen de un almuerzo en la escuela con un 30% de productos biológicos. Esta proporción irá aumentando gradualmente hasta el 50%.

2.3.2 El programa ÖPUL

El programa agroambiental de subvenciones, aprobado por el Gobierno Federal,  Österreichisches Programm zur Förderung einer umweltgerechten, extensiven und den natürlichen Lebensraum schützenden Landwirtschaft [Programa Austriaco de Ayudas para Promover la Agricultura Extensiva, Ambientalmente adecuada y Protectora de los Hábitats Naturales] (ÖPUL) se aplica en Austria desde 1995.

Se trata de un programa horizontal que presenta una serie de medidas (en un principio eran 34 pero se han visto reducidas a 26 en la última versión de 2007 vigente hasta 2013) reunidas en seis grupos. Los grupos del 1 al 3 promueven la extensificación de los métodos de cultivo, de las tierras agrícolas y del uso de superficies de pasto con medidas como: rotación de cultivos, restricciones a la siega, agricultura ecológica, reducción de la cabaña ganadera o control integrado. El grupo 4, Prácticas agrarias ambientalmente adecuadas y conservación de la biodiversidad, ofrece acciones específicas dirigidas a la conservación de la diversidad biológica, entre las que se encuentran: mantenimiento de áreas de valor ecológico, mantenimiento de áreas agrícolas abandonadas y zonas forestales, prevención de la erosión, crecimiento de cultivos específicos o desarrollo de proyectos regionales. El grupo 5 Creación y conservación de elementos del paisaje, incluye tres medidas orientadas al abandono de tierras con distintos periodos de duración. El último grupo de medidas está destinado a las acciones educativas.

El ÖPUL es el programa agroambiental con mayor grado de aceptación en Europa en valores relativos (porcentaje de acogidos del total nacional). En 2008, según el Ministerio Federal de Medio Ambiente, se encontraban bajo contrato más de 118.000 explotaciones, lo que representa el 72% de las explotaciones de Austria que abarcan, con más de 2,2 millones de hectáreas, el 85% de la superficies agrarias del país. Esta cobertura tan amplia probablemente se debe, entre otros factores, a la variedad de medidas ofertadas, en combinación con primas relativamente altas. Las medidas más solicitadas son aquellas que presentan menos exigencias como el subsidio básico y la rotación de cultivos, cuyas cuantías no alcanzan los 100 euros anuales. Otras medidas extensamente aplicadas son la agricultura ecológica, el pastoreo alpino y la prevención de la erosión.

2.3.3 Transgénicos

En la actualidad, en Viena no se da ningún cultivo de organismos modificados genéticamente (OMG). Esto es así gracias a diversas acciones y campañas llevadas a cabo en los últimos años por las distintas administraciones, diversos agentes sociales y por los propios agricultores.

El Ayuntamiento de Viena creó, a iniciativa del  Magistratsabteilung Umweltschutz [Departamento de Medio Ambiente] (MA 22), junto con la Landwirtschaftskammer Wien [Cámara de Agricultura de Viena] y LGV-Frischgemüse, la mayor productora de verdura fresca del país, la plataforma Freiwillig ohne Gentechnik [Voluntariamente sin manipulación genética]. Los tres socios firmaron en marzo de 2005 la llamada Wiener Deklaration [Declaración de Viena], una declaración oficial a través de la cual la Cámara de Agricultura de Viena, que representa a las más de 900 explotaciones agrícolas que hay en la ciudad, renuncia voluntariamente a la utilización de semillas modificadas genéticamente y al cultivo de plantas genéticamente modificadas para la producción de alimentos.

Por su parte, la empresa LGV-Frischgemüse se encarga de realizar controles periódicos a las explotaciones agrícolas con las que trabaja, no sólo con el fin de asegurarse de que los agricultores cumplen con la declaración, sino para controlar que los cultivos de la ciudad no han sido contaminados por otros OMG y poder así certificar mediante la correspondiente etiqueta que todos sus alimentos están libres de organismos genéticamente modificados.

Paralelamente, en 2005, el Ayuntamiento de Viena aprobaba la Gesetz über Maßnahmen der Gentechnik-Vorsorge [Ley de medidas de precaución de la ingeniería genética], con el objetivo de garantizar la biodiversidad genética de los cultivos de la ciudad, especialmente en las reservas naturales. Esta norma establece una serie de medidas muy restrictivas que, en teoría, impiden la contaminación de otros cultivos por parte de los transgénicos y obliga a publicar y divulgar la existencia de este tipo de cultivos.

Además, la ciudad es miembro de la Red europea de Regiones Libres de Trasgénicos.

2.4 Explotaciones agrícolas de la ciudad de Viena

El Ayuntamiento de Viena, a través de su Departamento de Agricultura y Bosques, administra una extensa red de granjas municipales en los alrededores de la ciudad. El objetivo inicial por el que se pusieron en marcha estas explotaciones públicas era el de suministrar a los hogares infantiles y los hospitales de Viena alimentos de alta calidad en situaciones de emergencia y de crisis.

Hoy en día estas son algunas de las áreas de trabajo de las explotaciones agrícolas de la ciudad de Viena:

Alrededor de 2.500 hectáreas de terrenos agrícolas y 35 hectáreas de viñedos se cultivan en total en estas granjas municipales. Las áreas se encuentran tanto dentro de los límites de la ciudad de Viena como en Baja Austria.

Entre los criterios básicos de producción se encuentran la gestión integrada de plagas y la utilización de métodos de cultivo ecológicos que permitan mantener o mejorar la calidad del suelo y proteger la calidad del agua subterránea. En base a éstos, se aplican medidas tales como la rotación equilibrada de los cultivos, la elección de las variedades según las condiciones locales, una nutrición equilibrada de las plantas y el uso prudente de las máquinas.

Lobau Stadtgut fue la primera de estas granjas en cambiar, en 1987, a los métodos de producción agrícola orgánicos o biológicos, seguida por Stadtgut Essling en 2001. A mediados de 2008, los aproximadamente 250 acres de Stadtgut Magdalenenhof, en Bisamberg, fueron convertidos también a la agricultura orgánica. Desde entonces, el MA 49 gestiona aproximadamente 800 hectáreas de tierra cultivable en Viena de acuerdo a las directrices de la agricultura ecológica.

Como base científica de los nuevos avances en la agricultura ecológica en la ciudad de Viena funciona BioForschungAustria. El enfoque común de la amplia variedad de actividades del Instituto es la investigacón relacionada con el compost orgánico. Los residuos biológicos son recolectados selectivamente y el compost resultante producido se extiende sobre las tierras de cultivo, gracias a lo cual se ha logrado una reducción significativa en el uso de fertilizantes (ver apartado 3.3).

Las granjas de la ciudad de Viena han producido en el último año alrededor de 3.700 toneladas de cereales, de los cuales aproximadamente 1.000 toneladas corresponden a cereales orgánicos, 500 toneladas a patatas orgánicas y unas 10.000 toneladas a remolacha biológica. En general, en estas instalaciones se cultiva trigo, centeno, cebada, avena, maíz, legumbres, hortalizas, patatas y remolacha de azúcar.

Además, todas las granjas municipales disponen de venta directa de los productos ecológicos.

3 Instrumentos de planeamiento y gestión

3.1 Plan de Desarrollo de la Ciudad de Viena, STEP 05

La actividad agrícola cuenta en Viena con su propio instrumento de planeamiento: el  Agrarstrukturelle Entwicklungsplan [Plan de Desarrollo de Estructuras Agrícolas] (AgSTEP). Aunque fue debatido y aprobado con anterioridad al planeamiento vigente en la actualidad, el  Stadtentwicklungsplan Wien [Plan de Desarrollo de la Ciudad de Viena] (STEP 05), éste recoge como propios los objetivos marcados por aquél, de manera que se asegura la permanencia del plan en el medio plazo.

Los objetivos a largo plazo de este plan —que cumplen a su vez con los objetivos a largo plazo de la planificación de las zonas verdes y los espacios libres— responden a la necesidad de lograr la sostenibilidad de las explotaciones agrícolas de Viena y de aumentar la producción de cultivos respetuosos con el medio ambiente.

El plan fue elaborado en común entre el Ayuntamiento de Viena y la Cámara de Agricultura de Viena y su contenido se desarrolla en torno a dos aspectos fundamentales:

Para lograr el primero de estos objetivos, el AgSTEP incluye una definición y una clasificación de aquellas zonas que deben reservarse en el planeamiento general para actividades agrarias a largo plazo (áreas de prioridad agrícola), según las siguientes categorías:


i-viena01.jpg

Figura 1: Zonificación del AgSTEP


La suma de todas las áreas designadas como área de prioridad agrícola es de 4.827 hectáreas, lo que equivale al 69% de la superficie agrícola total de Viena. No se trata de una calificación pormenorizada de las parcelas, sino de una delimitación y clasificación en bruto de los ámbitos agrícolas, atendiendo a los diferentes condicionantes que imponen el espacio libre, la ciudad construida y sus infraestructuras. Según el plan, las áreas de las categorías 1 y 3 deben reservarse para su uso agrícola a largo plazo.

Para garantizar la gestión sostenible de las áreas prioritarias designadas como permanentes que contiene la zonificación del AgSTEP, se incluyen en el plan sugerencias y recomendaciones para la explotación de granjas en el entorno de Viena enmarcadas en diferentes áreas de desarrollo: medio ambiente y producción, marketing, oportunidades de desarrollo económico, política de financiación, educación y asesoramiento y urbanismo.

El diverso y extenso paisaje agrícola regional de Viena constituye una marca distintiva de la ciudad. El plan parte de la premisa de que las superficies de cultivo del área metropolitana, con su flora y fauna típicas, contribuyen de forma decisiva en la tarea de lograr que los ciudadanos perciban una imagen global positiva de la ciudad. Además, otros beneficios de la agricultura periurbana son tenidos en cuenta y están reconocidos por el propio planeamiento: autoabastecimiento, protección del espacio libre, mejora del entorno y el clima urbanos, paisaje natural, mantenimiento de instituciones culturales tradicionales (folclore, arquitectura popular), actividades recreativas, contribución a la sostenibilidad medioambiental, mantenimiento del suelo fértil, etc.

Para disfrutar de estas cualidades beneficiosas de la agricultura urbana, el Ayuntamiento de Viena hace un especial esfuerzo a la hora de diseñar sus instrumentos de planeamiento, al tener en cuenta la agricultura y al asegurar la permanencia del suelo destinado a este fin. Esta consideración del uso agrícola como finalista, que venía ya reflejándose en los instrumentos de planificación de mayor nivel (STEP 84, STEP 94, Greenbelt Vienna 95), se vió reforzada mediante la inclusión de los aspectos espaciales más relevantes del AgSTEP en el STEP 05.

Entre las limitaciones que tiene el AgSTEP a la hora de proteger los terrenos agrícolas están las que se hayan acordado desde el principio a través de la coordinación con otras políticas de planeamiento de la administración (como por ejemplo el Plan de Protección del Clima, o el Plan Maestro de Tráfico de 2003) y las que puedan surgir de la resolución de los posibles conflictos de intereses no previstos.

Además, el plan recoge una serie de acciones que deben ser llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Viena y que tienen como finalidad asegurar el mantenimiento y perdurabilidad de la actvidad agrícola en la ciudad:

El propio plan indica también las condiciones de su evaluación, especialmente en lo que a la zonificación se refiere. En concreto, establece que debe hacerse una evaluación de la delimitación territorial pasados cinco años desde la aprobación del Plan de Desarrollo de la Ciudad de Viena y como muy tarde dos años antes de la redacción del siguiente plan de desarrollo que lo vaya a sustituir. A día de hoy, no se ha llevado aún a cabo esta evaluación.

3.2 Programa de Protección Contractual de la Naturaleza

Otra medida interesante que afecta a la ordenación del espacio agrícola por parte del Ayuntamiento de Viena es la denomidada Vertragnaturschutz, que podría traducirse como protección contractual de la naturaleza. Surge en 2001 como una estrategia para alcanzar los objetivos marcados por el Plan de Desarrollo de la Ciudad de Viena en relación a la conservación del medio ambiente y a la protección de los medios de subsistencia. El programa es ejecutado conjuntamente por distintos actores de la ciudad, normalmente propietarios de suelo, y por el Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Viena, aunque su aplicación es voluntaria por parte de los primeros.

El programa establece tres posibles destinos para los terrenos afectados en función de su naturaleza. Para los terrenos de uso agrícola, el más habitual, por apropiado, es el Lebensraum Acker[4], que funciona de la siguiente manera: tras cerrar un acuerdo entre el MA 22 y el agricultor, sus tierras se transforman en una superficie de protección de la naturaleza a través de la aplicación de una serie de medidas acordadas entre las dos partes y a cambio de una compensación económica.

El Programa de Protección Contractual de la Naturaleza consiste en la creación, mantenimiento y diseño ambiental de diferentes tipos de hábitats de refugio y desarrollo para la flora y la fauna silvestres. Estos hábitats se plantean, en función de las condiciones de partida del suelo afectado, su ubicación y la diversidad biológica preexistente, de cuatro maneras diferentes:

En 2009, el conjunto de terrenos afectados por este programa sumaba una superficie de 33 hectáreas e implicaba a un total de 18 agricultores, 14 de ellos dedicados a la agricultura convencional y cuatro a la orgánica.

Lo que se persigue con esta medida es en definitiva contrarrestar los efectos negativos de la agricultura, especialmente la intensiva, sobre la biodiversidad de la flora y de la fauna.

3.3 Gestión de residuos orgánicos

En 1988 se puso en marcha por parte del Ayuntamiento un proyecto piloto de recogida selectiva de los residuos domésticos en la ciudad de Viena como medida para contrarrestar el constante aumento del volumen de basura producido sin tener que recurrir a nuevas plantas incineradoras o a ampliaciones de los vertederos ya existentes. Se inició la recogida selectiva de papel y cartón, vidrio, metal, plástico y residuos orgánicos.

Para dar salida a estos últimos, se pensó en destinarlos a la fabricación de compost. En seguida se hicieron evidentes las ventajas ambientales del compostaje y de la reutilización de la materia orgánica, cerrando así el ciclo de vida de los deshechos orgánicos, y se empezó a ampliar la escala del proyecto hasta abarcar toda la región.

Se estableció un sistema integrado de recogida selectiva de residuos domésticos orgánicos. Hoy en día hay disponibles alrededor de 75.000 contenedores de residuos orgánicos repartidos por toda la ciudad. En 2008, según datos del  Magistratsabteilung Abfallwirtschaft, Straßenreinigung und Fuhrpark [Departamento de Gestión de Residuos y Limpieza Viaria] (MA 48), se recogieron un total de 113.000 toneladas de este tipo de residuos por separado, con los que se produjeron cerca de 45.000 toneladas de compost en la planta municipal de Lobau, cuya construcción formaba parte del proyecto.

Para garantizar el éxito del proyecto, se dedicó un especial esfuerzo a campañas de información y sensibilización de la población. Se llevaron a cabo diversas actividades y se distribuyó información en multitud de idiomas. También se puso en marcha un servicio especial de asesoría para ayudar a los ciudadanos a hacer su propio compost doméstico.

Paralelamente, el MA 49 estableció como nuevo objetivo el practicar una agricultura más ecológica, o incluso totalmente ecológica, en los terrenos agrícolas municipales. Gracias a la estrecha colaboración entre ambos departamentos, el uso de fertilizantes químicos en las explotaciones públicas de la ciudad fue eliminado. Casi el 70% de todo el compost producido en 2008 fue utilizado por el Departamento de Agricultura y Bosques. Además del evidente ahorro económico que esto supone para el Ayuntamiento —el MA 49 obtiene beneficios desde entonces—, también se puso de manifiesto cómo los nutrientes orgánicos de este compost, de actuación lenta, fortalecen a las plantas y reducen a largo plazo los ataques de parásitos, por lo que permiten además una considerable reducción del uso de pesticidas.

También se llevaron a cabo experiencias con este compost urbano en los huertos de ocio o Selbsternte gestionados por el Ayuntamiento, en los que agricultores orgánicos se han iniciado en la agricultura orgánica de la mano de expertos del Ayuntamiento y del instituto de investigación Bioforschung Austria.

El resto del compost producido se vende, salvo una pequeña parte (265 toneladas) que se destina al Departamento de Parques y Jardines, a explotaciones agrarias de dentro y fuera de la ciudad de Viena (6.890 toneladas) o se lo queda el propio Departamento de Gestión de Residuos y Limpieza Viaria para repartirlo gratuitamente entre la población —hasta dos metros cúbicos por persona— como gratificación por colaborar con la recogida selectiva de residuos. Desde 2009 está además a la venta en la ciudad un fertilizante libre de turba hecho a base de este compost.

El mencionado instituto de investigación Bioforschung Austria, que hasta 2006 se denominaba Instituto Ludwig Boltzmann de Agricultura Ecológica y Ecología Aplicada, ha sido clave en todo el proceso. Esta institución, que cuenta con una dilatada experiencia en fertilizantes orgánicos y agricultura ecológica, ha elaborado de forma paralela diversos programas de investigación centrados sobre todo en mejorar la utilización del compost, en la detección de los efectos beneficiosos y también negativos de su uso, y en el control de la calidad en función de distintas variables de los residuos seleccionados.

Como resultado de estas investigaciones, hoy en día el 75% del compost producido en la planta de Lobau es de alta calidad, de categoría A+, lo que le convierte en apto para la agricultura orgánica según los estándares austriacos.

Bioforschung Austria ha jugado también un papel fundamental a la hora de difundir el sistema de gestión de residuos orgánicos de Viena al establecer contactos con las asociaciones de pequeños comercios y con las grandes cadenas de supermercados para introducir en el mercado productos procedentes de los cultivos ecológicos, abriendo la puerta a la posibilidad de cerrar el ciclo de la materia orgánica dentro de la propia ciudad.

Todo este proceso se ha financiado hasta ahora únicamente con lo recaudado a través de una tasa por eliminación de basuras. Gracias a la buena marcha del sistema de gestión de residuos orgánicos y a la participación de toda la sociedad —los ciudadanos que separan sus residuos orgánicos, la administración que los procesa y transforma en compost, los agricultores que lo utilizan, los empresarios que comercializan los productos biológicos—, estas tasas se han podido reducir.

En definitiva, la experiencia vienesa en la gestión de residuos orgánicos ha demostrado en veinte años que es posible cerrar el ciclo de vida de éstos sin coste adicional para la sociedad.

3.4 Selbsternte

En Viena, consultores, agricultores ecológicos y consumidores comprometidos con el medio ambiente han desarrollado un nuevo concepto de agricultura orgánica urbana, llamado Selbsternte [auto-cosecha].

Las subparcelas de Selbsternte pueden ser entendidas como un pequeño laboratorio experimental donde los auto-recoletores aúnan las técnicas tradicionales en horticultura con otros conceptos más urbanos como la permacultura, la planificación sostenible o la agricultura participativa. El Selbsternte tiene un gran valor tanto por su capacidad para potenciar la agricultura urbana por un lado, como por el apoyo que supone al desarrollo de la agricultura orgánica por otro.

Al utilizar el sistema Selbsternte, los agricultores orgánicos preparan una parcela de tierra cultivable en la zona urbana, ya sea de su propiedad o alquilada a un tercero, realizan las tareas de labranza y fertilización y construyen las cercas u otras instalaciones de riego cuando es necesario. La forma de estas parcelas suele ser rectangular. En ellas, los agricultores siembran hileras de plantas con diferentes especies vegetales, subespecies o variedades de la misma especie. Entre 18 y 23 especies diferentes se pueden encontrar en estas parcelas Selbsternte, con entre 1 y 4 hileras de siembra para cada especie. A mediados de mayo, las parcelas se dividen en subparcelas alargadas de 20, 40, 60 o 80 metros cuadrados, dispuestas de manera que su borde más largo sea perpendicular a la dirección de las hileras. De este modo, cada subparcela incluye entre 2 y 6 metros de cada una de las especies sembradas (más en el caso en el que una especie sea cultivada en más de una fila). Después, las subparcelas se alquilan a los auto-recolectores para el resto de la temporada —hasta el mes de octubre— por un precio que oscila entre los 80 y los 200 euros. El precio del alquiler depende tanto del tamaño de la subparcela como de los servicios adicionales ofrecidos por el agricultor (riego, desbroce, invernaje de productos, parcelas adicionales para flores y especias, etc). En noviembre, los auto-recolectores tienen que dejar las subparcelas y los agricultores orgánicos proceden de nuevo a la preparación del suelo para posteriores cultivos agrícolas o para el próximo periodo de Selbsternte.

La secuencia de trabajo anteriormente descrita es lo que se denomina Selbsternte, literalmente «cosechado por uno mismo». Pero no sólo es el término técnico para este concepto, es también un logotipo y una marca registrada por la empresa que proporciona una etiqueta de comercio del mismo nombre a sus agricultores y que apoya a éstos y a los auto-recolectores participantes con toda la información técnica necesaria. Consultores de la empresa Selbsternte difunden la idea y se dedican a la organización de cursos dirigidos a los auto-recolectores que tratan sobre la agricultura ecológica, la cocina saludable y otros temas relacionados. Los agricultores que utilizan la marca y reciben asesoramiento pagan un canon anual de entre 200 y 810 euros, en función del número de subparcelas, a la empresa Selbsternte.

La primera parcela Selbsternte fue creada por el agricultor orgánico Rudolf Hascha en Rothneusidel en 1987. Obtuvo el apoyo a su idea desde el Departamento de Medio Ambiente (Servicio de Asesoramiento Ambiental, dirigido por Regina Bruno) de Viena. Como resultado de la experiencia positiva de los agricultores y de los auto-recolectores, el Ayuntamiento de Viena decidió establecer otra parcela Selbsternte en la finca municipal de Schafflerhof. Debido a la intensa actividad de relaciones públicas, aún más parcelas fueron establecidas por otros agricultores entre 1994 y 1996.

La señora Bruno, junto con Walter Resch, un agricultor orgánico, fundó la compañía Selbsternte en 1998 para apoyar plenamente la idea. La propia empresa comenzó a gestionar parcelas Selbsternte. Desde 2002, el  Magistratsabteilung Wiener Stadtgärten [Departamento Municipal de Parques y Jardines] (MA 42) y los profesores y estudiantes de la Gartenbauschule Schönbrunn [Escuela Técnica de Jardinería de Viena] han estado apoyando la gestión de algunas parcelas.

Recientemente, la Universität Kassel, Witzenhausen, en Alemania, se enteró de este concepto y estableció parcelas experimentales en su granja para aplicarlo. Como consecuencia, varios agricultores ecológicos en la región alrededor de Witzenhausen también establecieron sus parcelas Selbsternte bajo la supervisión de esta universidad. En Munich, Alemania, las autoridades de la ciudad también empezaron a aplicar el concepto, pero con un nombre diferente.

En 2002 el sistema Selbsternte se practicaba en 15 parcelas en Viena o en ciudades vecinas, representada por 861 subparcelas, con una superficie total de 68.740 metros cuadrados y gestionadas por 12 agricultores orgánicos y 861 auto-recolectores registrados. El área real de las parcelas es mayor que el total del área de las subparcelas, ya que los agricultores brindan otras áreas para el recreo y esparcimiento: césped, mesas y bancos y áreas de juego dentro de sus parcelas. El número real de auto-recolectores que trabajan en las subparcelas también es mayor que el número registrado de auto-recolectores, ya que todos los auto-recolectores registrados trabajan junto con amigos y familiares en las subparcelas.

4 Resultados y expectativas

La ciudad de Viena se ha convertido en los últimos años en un referente europeo en lo que se refiere a políticas de conciliación entre la actividad de los agricultores y el resto de actividades propias de un área metropolitana de más de un millón de habitantes.

Destaca el hecho de que la debacle de la agricultura en la ciudad no está siendo más pronunciada que en las zonas rurales de Austria, lo que de alguna manera pude ser considerado como un indicio de que las numerosas políticas e iniciativas llevadas a cabo tanto por la administración como por los agricultores están funcionando bien en la dirección de evitar los efectos negativos que la urbanización tiene sobre la agricultura.

En la experiencia de Viena resulta fundamental el papel que ha estado jugando desde hace décadas la Administración pública de la ciudad a la hora de apuntalar la sostenibilidad de la actividad agrícola en el entorno periurbano. Desde la compra de terrenos agrícolas para su inclusión en el cinturón verde, que empezó a tomar forma a principios del siglo XX, hasta los programas aprobados en años receintes relativos al abastecimiento de los servicios públicos con alimentos producidos en la ciudad o incluso por el mismo Ayuntamiento. Sin olvidar tampoco el programa de reciclaje y reutilización de los residuos orgánicos, pionero en Europa, y que después de veinte años de desarrollo se ha convertido en un referente al respecto.

Sin embargo, esta abrumadora cantidad de iniciativas y programas públicos puede ser también un arma de doble filo. Es necesario cuidar que el sector agrícola no sea excesivamente dependiente de la administración, ya que un cambio de manos en ésta, o una difícil situación presupuestaria, podría acarrear un rápido deterioro de las estructuras agrarias locales.

En cualquier caso, el apoyo de la administración a la agricultura en Viena va más allá que el mero intervencionismo. En este sentido, el Plan de Desarrollo de Estructuras Agrícolas es una herramieta fundamental para garantizar desde el planeamiento urbano el correcto desarrollo de las explotaciones del entorno de la ciudad en armonía con el resto de actividades urbanas.

Por otra parte, tanta actividad pública en favor de la agricultura ha tenido otro efecto secundario positivo, y es que parece que finalmente ha calado en la ciudadanía la necesidad de preservar el sector agrícola en el periurbano vienés y de apoyar la producción local. Gracias a las diversas campañas de concienciación y de información sobre las distintas iniciativas relacionadas con la agricultura que se han detallado, los vieneses son plenamente conscientes de los distintos beneficios ambientales, sociales y emocionales que les reportan los suelos agrícolas urbanos.

Otro aspecto clave de la supervivencia de la agricultura en Viena es la progresiva especialización que se está dando hacia la horticultura intensiva en invernaderos.

5 Referencias bibliográficas

—consultadas

CDS  (2009)   National Reporting to CSD-18. Republic of Austria.   Comisión de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, disponible en web (consulta: mayo 2010). 

Glotter, Karl  (2001)   Wien, Grünes Netzwerk. Stand der Dinge.   Viena: MA 18, Stadtentwicklung und Stadtplanung. 

Landwirtschaftskammer Wien  (2009)   Wiener Landwirtschaftsbericht 2009.   Disponible en web (consulta: mayo 2010). 

Statistik Austria  (2009)   Österreichs Städte in Zahlen.   Viena: Statistik Austria und Österreichischen Städtebund. Disponible en web (consulta: mayo 2010). 

Stadtentwicklung Wien  (2005)   STEP 05: Stadtentwicklung Wien 2005   Viena: MA 18, Stadtentwicklung und Stadtplanung. Disponible en web (consulta: mayo 2010). 

Stadt Wien  (2009)   Umwelterklärung 2009.   Viena: Abfallwirtschaft, Straßenreinigung und Fuhrpark (MA 48). Disponible en pdf (consulta: mayo 2010). 

Vogl, C.R.; Axmann P.; Vogl-Lukasser B.  (2004)   «Urban organic farming in Austria with the concept of Selbsternte (self-harvest): An agronomic and socio-economic analysis»,   Renewable Agriculture and Food Systems, Cambridge University Press. 19: 67-79. Disponible en pdf (consulta: mayo 2010). 

UN-HABITAT  (2004)   Plan de Desarrollo de Estructuras Agrícolas.   http://habitat.aq.upm.es/dubai/04/bp1187.html

UN-HABITAT  (2002)   Proyecto de reciclaje del Ayuntamiento de Viena.   http://habitat.aq.upm.es/dubai/02/bp402.html

webs

Instituto de Estadística de Austria

Ayuntamiento de Viena

Cámara de Agricultura de Viena

Cámara de Agricultura de Austria

Federación de Agricultores

Instituto Federal de Economía Agraria

Informe Verde

Universität für Bodenkultur Wien

Selbsternte


Notas

[1]: Dentro de esta política de adquisición de terrenos se puede enmacar también la compra de unas 320 hectáreas fuera de Viena con el fin de proteger y mantener en estado óptimo las fuentes de abastecimiento de agua de la ciudad.
[2]: Esta política municipal de compra de productos ecológicos responde al programa Ökokauf Wien (Ecocompra Viena), que abarca no sólo alimentos, sino todo tipo de productos adquiridos por cualquiera de los departamentos del Ayuntamiento. Más información en: http://www.wien.gv.at/umweltschutz/oekokauf/index.html (en alemán).
[3]: En base a esto, el programa Ökokauf Wien fue integrado en el Programa Vienés para la Protección del Clima (KLIP Wien). Más información en: http://www.wien.gv.at/umwelt/klimaschutz/programm/index.html (en alemán).
[4]: Lebensraum Acker puede traducirse como espacio de vida agrario o espacio vital agrario.

Edición del 21-7-2010
Revisión: Mariano Vázquez
Documentos > El espacio agrícola entre el campo y la ciudad > http://habitat.aq.upm.es/eacc/aviena.html   
 
Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio