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Localización: Montevideo y Paysandú
Fecha de inicio: propuesta: 1989. Construcción 1a. experiencia:
1992. Otras sucesivas: hasta la fecha.
El problema
Las propuestas sociales vigentes en los últimos años en el país con
criterios compensatorios han implicado, en el campo de la vivienda,
haber dejado de lado los criterios de "vivienda adecuada" a la
familia por el de "soluciones habitacionales" construidas por el
estado disponiéndose inversiones mínimas, áreas de 30 mts.
cuadrados, cualquiera sea el número de integrantes de las familias,
con pésima calidad constructiva, ausencia de urbanización y de
servicios comunes. Desde el punto de vista social, la adjudicación
"llave en mano" implica ausencia de formas organizativas previas
que garanticen una verdadera "evolución " tanto de la célula
habitacional como del barrio.
Los llamados Núcleos Básicos Evolutivos (NBE) han sido fuertemente
cuestionados por los técnicos, las organizaciones sociales y
gremiales y amplios sectores de la sociedad.
El CCU, de acuerdo a su vocación de servicio a los intereses
populares y a su rol de articulador entre las demandas de la
sociedad civil y las vías y normas fijadas por el estado, se
propuso diseñar una alternativa a los NBE que, incorporando la
modalidad Cooperativa Ayuda Mutua, con los mismos montos de
inversión dedicados aquellos, permitiera construir viviendas de
mejor calidad constructiva y con un proceso social que, a través de
la autogestión alcanzara la instalación de capacidades para
responder a otros tipos de necesidades grupales.
La población destinataria pertenece a grupos vulnerables que
presentan bajos recursos económicos y socio-culturales, ingresos
inestables provenientes del trabajo zafral y/o informal. Se trata
de familias jóvenes con un número importante de niños que, hasta el
momento de ingresar a la cooperativa, vivían en precarias
condiciones habitacionales, ya en hogares pertenecientes al
municipio local o en viviendas con materiales de deshecho; también,
otros núcleos familiares imposibilitados de acceder a planes de
vivienda.
Los actores
Los grupos involucrados; la Intendencia Municipal de Montevideo que
adjudicó las tierras para la construcción; el Ministerio de
Vivienda que aportó el financiamiento nacional; el Centro
Cooperativista Uruguayo que brindó el asesoramiento técnico
integral. En el caso de Cohivon I, el Centro de Investigación y
Desarrollo Cultural (CIDC) que había iniciado la organización del
grupo y mantuvo su trabajo en el área social; EZE que brindó
financiamiento externo.
Los espacios de conflicto
El Hogar Municipal Uruguaya, fábrica textil abandonada, ubicada en
una antigua localización industrial, hoy al borde del área central
de Montevideo, albergaba a unas 120 familias que vivían desde 1985
en habitaciones únicas, con baño colectivo, hacinados, con
problemas de delincuencia, discriminación social y marginalidad
total.
Las estrategias
Dado que no existían vías de financiamiento estatal para este tipo
de programas que pudieran adjudicarse a una cooperativa, el CCU
propuso al primer grupo Cohivon I, elaborar un proyecto como
experiencia piloto para ser financiado en lo atinente a costos de
construcción por la cooperación externa, paralelamente se gestionó
ante la Intendencia de Montevideo la adjudicación de tierra, y se
presentó la propuesta al Ministerio de Vivienda. Estos dos
organismos acuerdan por convenio adjudicar recursos para unas 20
viviendas. Al mismo tiempo, se conseguía el apoyo de la ONG alemana
EZE para 11 viviendas.
El área final habitable es de 58 mts. cuadrados. Tiempo de obra: 18
meses. El monto previsto de inversión por vivienda totalmente
terminada es de UR 1.100 9 hoy, 16.500 dólares) incluyendo
servicios y urbanización. El costo de la tierra por vivienda: UR
100 (1.500 dólares) , valoración del trabajo aportado por ayuda
mutua UR 280 (4.200 dólares). Los NBE construidos por el estado de
30 mts. cuadrados, si bien está acotado en UR 1.100, el costo de
los precios de licitación y montos finales superan holgadamente
esta cifra, con una calidad constructiva muy inferior. Finalizada
la primera experiencia, vistos los resultados positivos, la
propuesta se generaliza para grupos cooperativos con ingresos
familiares mensuales inferiores a UR 30 (hoy, 450 dólares).
Los logros
Se logró una buena autogestión, por antecedentes socioculturales de
los destinatarios, en algunos casos con un nivel de marginación
difícil de superar.
Si bien a nivel técnico existe el reconocimiento por parte de los
funcionarios del Ministerio de la calidad, tanto física como
socialmente obtenida, por razones políticas no se reconoce
oficialmente como una alternativa a promover, ya que esto
implicaría el aceptar propuestas más eficientes que las oficiales,
provenientes de sectores históricamente descalificados, en el caso
de los grupos, o cuestionantes, en el caso de los técnicos.
El impacto significativo
Mejoramiento de la calidad de vida por cambio de hábitat; bajo
costo de inversión de acuerdo a parámetros nacionales; mejor nivel
de vivienda que la que construye el estado para esos sectores;
experiencias autogestionarias que dejan capacidades instaladas para
la solución de otras necesidades; adopción de la solución por otros
sectores de extracción social diferente pero con escasos recursos
económicos.
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