Documentos > Foros > Foro Iberoamericano y del Caribe sobre Mejores Prácticas > http://habitat.aq.upm.es/fi/g007.html |
Fecha de inicio: marzo de 1996
El problema
En las últimas cuatro décadas los asentamientos humanos del país
sufrieron bruscos cambios cualitativos y cuantitativos al impulso
del crecimiento y diversificación sostenida de las actividades
urbanas que concentraron la dinámica del desarrollo, transformando
las ciudades en el eje y nodo polar del mismo concentrando el 87%
de la población nacional. La construcción ha materializado un
desarrollo infraestructural y edilicio de alta tecnología
concentrado en los sectores socio-económicos y en las áreas de
mayor rentabilidad y equipamiento relativo. Durante mucho tiempo el
sostenido proceso inflacionario de la economía hizo que el valor de
los bienes habitacionales producidos privilegiaría su función como
resguardo patrimonial o de capitalización especulativa más que como
bien de uso.
La estrategia de los sectores de inversión y crédito, tanto en lo
público como en lo privado, fue en casi su totalidad la
construcción de "viviendas nuevas", cuyas características, precio
y localización privilegiaron las demandas de sectores con capacidad
de recursos suficientes para pagar, por sí o con apoyo del crédito
y del subsidio directo o indirecto del sector público, la
modernización del diseño y tecnologías aplicados en las nuevas
construcciones.
Por efecto cascada, los sectores de menor capacidad adquisitiva se
mantuvieron u ocuparon las viviendas libres en el desplazamiento de
los grupos de mayor capacidad. Los beneficios de las
transformaciones no fueron equitativos y una gran parte de la
población urbana no logró insertarse en los sistemas formales de la
economía y el trabajo y, consecuentemente, se vio privada de
acceder en forma adecuada a las facilidades habitacionales que se
desarrollaban en la ciudad.
Los actores
Las condiciones de marginalidad y exclusión de gran parte de los
grupos de la sociedad formal fue consolidándose en el tiempo como
situaciones deficitarias de carácter permanente, críticas en lo
social y en lo ambiental, signando la vida de por lo menos un
tercio de los habitantes urbanos por más de dos generaciones. Esto
da como resultado más 3.000.000 de hogares deficitarios. Las
necesidades de mejoramiento habitacional involucran un universo de
2.062.114 hogares que habitan en viviendas deficitarias
recuperables que, por obsolescencia, capacidad, funcionalidad,
insuficiencias constructivas o de instalaciones sanitarias,
provocan condiciones de hacinamiento e insalubridad.
La magnitud del déficit acumulado muestra con claridad que la
capacidad de los sectores afectados es marcadamente insuficiente
para hacer frente a la superación de dicha condición crítica,
exponiéndolos sostenidamente a situaciones vulnerables ante
diversas emergencias.
Las estrategias
La observación de las estrategias adoptadas por los sectores
afectados permite afirmar que el aliento y la ayuda a quien
construye es sumamente eficaz como medio de potenciar
significativamente los esfuerzos y recursos individuales en una
acción de impacto sobre el problema global. Los principales
obstáculos son la atomización e individualidad de los
requerimientos, la necesidad de una opción voluntaria de los
requirentes en relación al tipo de mejoras a introducir, al monto
y a los plazos de aplicación de las contrapartes de ahorro familiar
y otros aportes.
Esta situación hace necesaria el diseño y aplicación de
instrumentos innovadores que propongan no sólo el mejor uso de los
recursos existentes sino la eficaz movilización de los recursos
subutilizados, tanto financieros como humanos.
La experiencia acumulada indicó que debía potenciarse la aplicación
de recursos a proyectos de carácter sustentable en esta área de
acción y enfatizarse la instrumentación de alternativas que
pudiesen tener efecto significativo en el abordaje macroeconómico
de este componente del déficit habitacional.
Se otorgó principal interés a la Línea de Acción Fondos de Crédito
que constituyen un medio estratégico para apoyar los esfuerzos
familiares y comunitarios, canalizando los aportes públicos que
potencian así los trabajos de los interesados y de las
organizaciones civiles que se involucran. Esta Línea de Acción
incluye al tipo de solución de la Actividad con la variante de
resultar un enfoque dirigido a la demanda a través de un manejo
descentralizado de recursos ejecutado a través de ONGs de probada
experiencia en el ámbito de la vivienda de interés social.
Los créditos promueven un amplio espectro de soluciones
habitacionales que incluyen: compra de tierras, regularización
dominial y urbanística de lotes y mejoras habitacionales,
recuperación de viviendas substandard, ampliación de viviendas
existentes, construcción de núcleos sanitarios mínimos y viviendas
semilla. Asimismo apoya los esfuerzos individuales promoviendo
estrategias de producción, capacitación, asistencia técnica y
participación dirigiendo el financiamiento a la consolidación y
mejora de los núcleos habitacionales existentes. Incluye una
estrategia instrumental que busca incorporar a las acciones:
Capacidad organizativa y técnica, recursos financieros, capacidad
productiva y organización social.
Los logros
Desde marzo de 1996 hasta julio de 1997 comprometió un total de 12
proyectos de Mejoramiento Habitacional con una inversión total de
$ 2.000.000, de los cuales el 50% corresponde a áreas urbanas y el
50% a áreas rurales (Convenio con el Programa Social Agropecuario),
que implican 1989 soluciones habitacionales. Desde esa fecha se
sumaron en áreas urbanas, otros 9 proyectos por un monto total de
$1.800.000 y aproximadamente 2.400 soluciones más.
Documentos > Foros > Foro Iberoamericano y del Caribe sobre Mejores Prácticas > http://habitat.aq.upm.es/fi/g007.html |