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Nota del Editor: existe una actualización de esta práctica.
Fecha de referencia: 26-07-98
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Austria
Región según Naciones Unidas: Europa
Región ecológica: continental
Ámbito de la actuación: metropolitano
Categorías = Infraestructuras, comunicaciones y transporte: uso
y producción de la energía; transporte y movilidad. Modelos de
producción y consumo: concienciación del consumidor; eficiencia
en la utilización de la energía; responsabilidad de los
productores; ciclos de producción y consumo. Procesos de
planificación urbana y regional: proceso consultivo; planeamiento
urbano y metropolitano.
Contacto principal:
SR.Dr. Löffler
Autoridad local
Oficina de Medio Ambiente (MA-22)/Magistratsabteilung 22-Umweltschutz (MA22)
Ebendorferstrasse 4
1010 Wien
Österreich
Tel: 43 1 4000 88 215
Fax: 43 1 4000 99 88 215
E-mail: post@m22.magwien.gv.at
Socio:
Mag. Michael Cerveny
Agencia Austríaca para el Aprovechamiento de la Energía/
Energieverwertungsagentur (EVA)
Asociación de profesionales
Linke Wienzeile 18
1060 Wien
Österreich
Tel: 43 1 586 15 24
Fax: 43 1 586 94 88
E-mail: cerveny@eva.wsr.ac.at
Otro tipo de colaboración: asesoramiento sobre transporte y
energía
Socio:
Dr. Ines Oehme
Centro Inter-universitario de Investigación para la Técnica, el
Trabajo y la Cultura/Interuniversitäres Forschungszentrum für
Technik, Arbeit und Kultur (IFZ)
Académicas y científicas
Schlögelgasse 2
8010 Graz
Styria
Österreich
Tel: 43 316 813 909
Fax: 43 316 810 274
E-mail: oehme@ifz.big.ac.at
Otro tipo de colaboración: asesoramiento
La protección climática es un tema trascendental que requiere el
compromiso de las oficinas municipales pertinentes, por un lado,
y de las empresas públicas que están a cargo del Ayuntamiento de
Viena (Stadt Wien), por el otro (las empresas municipales que se
encargan del abastecimiento de energía y las autoridades de
transporte), así como de diversas organizaciones externas, tales
como los representantes de los empresarios locales, las ONGs y
otros grupos interesados. Las medidas se coordinarán por la
Oficina de Medio Ambiente (MA-22)/Magistratsabteilung-Umweltschutz (MA22), recibiendo colaboración técnica y
organizativa de la Agencia Austríaca para el Aprovechamiento de
la Energía/Energieverwertungsagentur (EVA) y del Centro Inter-universitario de Investigación para la Técnica, el Trabajo y la
Cultura/Interuniversitäres Forschungszentrum für Technik, Arbeit
und Kultur (IFZ).
Uno de los objetivos principales del Programa CLIP-Viena es
"encontrar una base de cooperación lo más amplia posible para
proteger el clima". Se han creado once talleres, en los que unas
200 personas trabajan en la preparación de medidas concretas para
la protección climática. Hasta ahora, la idea ha tenido éxito y
tanto las oficinas municipales como las empresas, las ONGs y
demás organismos externos interesados, siguen proponiendo ideas
para conseguir una protección del clima más eficaz.
Sin embargo, CLIP-Viena quiere producir algo más que ideas. Las
medidas que puedan ser ejecutadas a corto plazo deberían ponerse
en práctica lo antes posible. En los casos de medidas a medio y
largo plazo, se implantará un Plan de Acción CLIP que establecerá
las directrices para una protección eficaz del clima en Viena y
enumerará los instrumentos y las medidas de apoyo necesarias para
su correcta aplicación. Una planificación realista garantizará
que no haya retrasos indebidos en la preparación de las
condiciones generales, imprescindibles para el desarrollo de las
diversas iniciativas. También se introducirán los procedimientos
precisos para un control continuo de las actuaciones que se vayan
llevando a cabo. Los informes ambientales deberán documentar con
claridad sus efectos en las emisiones de dióxido de carbono, para
decidir qué instrumentos podrían requerir modificaciones
posteriores. El Plan de Acción CLIP contendrá propuestas sobre
todas estas estructuras organizativas y asegurará la ejecución
continuada de los proyectos de protección climática, una vez que
se dé por finalizada la colaboración de la EVA y del IFZ.
El Plan de Acción CLIP estará preparado para otoño de 1988, fecha
en la que debería ser sometido a la aprobación del Consejo
Municipal (Wiener Gemeinderat).
El statu quo sobre la protección del clima
La ciudad de Viena se encuentra en una situación un tanto
conflictiva en lo que a este asunto se refiere. Es importante
destacar que se han llevado a cabo con éxito innumerables
medidas, proyectos e iniciativas en relación con el clima, que
han conseguido reducir las emisiones de dióxido de carbono en
muchas zonas; 5,64 toneladas por residente y año es una cifra
ejemplar en Europa, sobre todo si tenemos en cuenta las 13,8
toneladas de Frankfurt, las 22 de Estados Unidos o las 7,8 de
Austria en su conjunto. Estos niveles bajos de emisiones
contaminantes, junto a otras actuaciones favorables, hacen que
sea más difícil conseguir nuevos avances, en comparación con
otras ciudades cuyas emisiones de dióxido de carbono alcanzan
cifras mucho más altas.
Medidas anteriores al proyecto
Hace años que se están poniendo en práctica medidas como las
siguientes:
Las razones para crear este programa no han sido únicamente
altruistas. Las medidas de protección del clima aportarán
numerosas ventajas para la propia ciudad. Sin ninguna duda,
conseguirán mejorar la calidad de vida; podrían generar puestos
de trabajo e incluso hacer de Viena una ciudad más atractiva para
la implantación de nuevas empresas. Un desarrollo urbano
sostenible ayudará a mantener, e incluso mejorará, los niveles
de vida de las generaciones futuras.
Preparación del Programa CLIP-Viena
Las estrategias que se han elaborado para reducir las emisiones
contaminantes en los sectores del tráfico, de la energía, del
abastecimiento y de la gestión de los residuos, constituyen la
base teórica de otras medidas más concretas para la protección
del clima.
En los últimos 10 años, se han llevado a cabo en Viena numerosos
proyectos de protección climática; como consecuencia, las
emisiones de dióxido de carbono se encuentran ahora en un nivel
bajo (5,64 toneladas por residente y año supone una cifra
ejemplar en toda Europa). En los años venideros, por tanto, las
actividades deberán ir dirigidas a la puesta en práctica de
nuevas medidas, así como al desarrollo de los instrumentos
necesarios. Se puede proporcionar abastecimiento al transporte
y a los servicios que requieren un aprovechamiento intensivo de
la energía con unas tasas de consumo y unos niveles de emisión
considerablemente menores, sin que ello provoque un cambio en la
calidad de vida de la población que, antes al contrario, podría
mejorar.
Estrategias para la reducción sostenible de los gases que
provocan el efecto invernadero
Viena ha desarrollado una serie de directrices para facilitar el
trabajo práctico, dentro del Programa CLIP-Viena para la
Protección del Clima -mejor aprovechamiento de la energía,
utilización creciente de fuentes de energía de bajo o nulo
contenido de dióxido de carbono, reducción del tráfico sin
pérdida de movilidad-, convirtiendo la ciudad en un consumidor
ejemplar de productos ecológicos. Mediante esta iniciativa, se
pretende apoyar a las oficinas municipales y a las compañías
privadas, así como a las organizaciones externas implicadas, para
que pongan en práctica las medidas de protección climática tan
rápidamente como sea posible.
Estrategias de la Oficina de Medio Ambiente para la reducción de
contaminantes
Las estrategias para la reducción de las emisiones contaminantes
de los sectores de tráfico, energía y abastecimiento, encargadas
por el MA-22, fueron sometidas a aprobación a finales de 1995.
Los resultados de los tres estudios y el estudio del clima se
referían a cifras de otros planes estructurales, del mismo modo
que el Plan de Tráfico de Viena o el Plan de Energía, resultado
de la colaboración entre las oficinas municipales pertinentes y
la Empresa Municipal de Servicios (Wiener Stadtwerke), sirven
ahora como base para actividades eficaces de protección del clima
en la ciudad. Una reducción realmente eficaz de las emisiones de
dióxido de carbono se conseguirá disminuyendo el uso de
combustibles fósiles, reduciendo el tráfico motorizado y
asegurando que el sistema de abastecimiento de Viena esté basado
en criterios ecológicos.
Aprovechamiento energético mayor y más eficaz
Para conseguir una reducción del consumo energético relacionado
con las emisiones de dióxido de carbono, se deben seguir dos
estrategias. Para empezar, se puede llegar a un mayor ahorro
mediante el aislamiento térmico, la mejora de las calderas de
calefacción y el uso de aparatos y electrodomésticos de bajo
consumo. Estas medidas deberían venir asociadas a la utilización
cada vez más generalizada de fuentes de energía de bajo o nulo
contenido de dióxido de carbono, tales como la calefacción de
distrito procedente de plantas co-generadoras, el gas natural o
las energías renovables, ya sea eólica o solar.
Evitar el tráfico manteniendo la movilidad
El objetivo fundamental es evitar el tráfico sin que la movilidad
se vea perjudicada. Se trata de plantear la cuestión de cuál es
el mejor medio de transporte para los desplazamientos urbanos.
Una reducción en el uso de vehículos particulares debería venir
acompañada de una utilización creciente de medios de transporte
respetuosos con el medio ambiente. En otras palabras, debe darse
prioridad al transporte público, a los peatones, a los ciclistas,
a los automóviles que funcionan con combustibles o energías
alternativos, como la eléctrica, la solar o el biodiesel.
El Ayuntamiento de Viena da ejemplo con el abastecimiento de
productos ecológicos
El sistema de abastecimiento del Ayuntamiento de Viena debe
seguir dando prioridad a los productos ecológicos, sin
menospreciar, claro está, la rentabilidad económica. Existe una
demanda substancial de un gran número de productos, desde los
textiles a los materiales de construcción, pasando por los
productos de limpieza, el material de oficina o el mobiliario.
En general, resulta mucho más sencillo influir en la calidad y
en las características de los productos que se compran a granel,
que en aquellos que se venden al por menor, un hecho que debería
ser explotado para facilitar el abastecimiento de productos
respetuosos con el medio ambiente.
Objetivos de CLIP-Viena
El Programa CLIP-Viena para la Protección del Clima establecerá
las directrices para los sectores que ejercen gran influencia
sobre el clima, tales como los de la energía, el tráfico, el
abastecimiento y la gestión de residuos. Los instrumentos y el
programa piloto necesarios para una protección climática eficaz
se desarrollarán en base a las experiencias anteriores y a las
propuestas presentadas. Se eliminarán los impedimientos
estructurales que han provocado en el pasado el fracaso de
medidas similares, y se enmendarán tanto los déficits de
información como la falta de motivación. La cooperación, una
puesta en práctica eficiente y la motivación, son factores
esenciales para el éxito de CLIP-Viena.
En los casos de medidas a medio y largo plazo, se establecerá un
Plan de Acción CLIP para los próximos años. El programa implicará
a los sectores de energía, tráfico y abastecimiento, y definirá
los objetivos concretos, las medidas a aplicar, los instrumentos
necesarios, las áreas de competencia y la planificación. Una vez
elaborado, el Plan de Acción CLIP deberá ser aprobado y adoptado
por el Consejo Municipal. Además, establecerá las estructuras
necesarias para asegurar la ejecución continuada y eficaz de las
medidas de protección climática, una vez que el programa se haya
completado.
En este contexto, la labor de difusión mediática es fundamental. Familiarizará al público vienés con el Programa CLIP-Viena y generará una mayor conciencia y un cambio de actitud de la población en su conjunto. En el análisis final, la concienciación pública sobre la protección del clima es imprescindible, si queremos conseguir una reducción substancial de los gases que provocan el efecto invernadero.
Trabajo en CLIP-Viena
La Comisión CLIP está formada por los consejeros ejecutivos de
las oficinas municipales relacionadas con la protección
climática, el director general de la Empresa Municipal de
Servicios, el funcionario responsable de la protección del clima
y el director de la EVA.
Se han creado once Grupos de Proyectos CLIP para tratar todos los
aspectos prácticos del programa. Estos grupos, reducidos pero
eficientes, están formados por expertos de los departamentos
municipales y de otras instituciones, pertenecientes o no a la
administración local; en caso de ser necesario, se podría
recurrir además a expertos adicionales. Una vez que se han
evaluado los costes y los factores de eficacia de las diferentes
medidas, se preparan propuestas concretas para su puesta en
práctica; se realiza la planificación consiguiente y se definen
las áreas de competencia y los métodos de evaluación de las
actuaciones. Aproximadamente, 200 personas procedentes de la
administración local, así como de organizaciones externas, están
en vías de desarrollar más de 50 medidas concretas para la
protección del clima y otras propuestas de rápida ejecución.
Durante algunos meses, cada Grupo de Proyectos CLIP preparará una
o más medidas, definiendo hasta el último detalle previo a su
ejecución, con inclusión de los instrumentos organizativos y de
las estructuras necesarias. Se deben definir claramente todos los
objetivos y los indicadores apropiados, para así facilitar la
evaluación eficaz de las medidas destinadas a reducir los niveles
de dióxido de carbono. Cuatro de los once Grupos de Proyectos
CLIP están trabajando en el sector de la energía, tratando las
siguientes cuestiones: "Vivienda", "Empresas", "Administración
local" y "Optimización de las emisiones de CO2 en la calefacción
de distrito y en la producción de energía". En los sectores de
movilidad, los Grupos de proyectos CLIP están trabajando en
medidas sobre "Transporte público respetuoso con el medio
ambiente", "Desplazamientos vivienda/trabajo desde la periferia",
"Ahorro de energía: tecnología, organización, comportamientos"
y "Estructuras duraderas". Se han creado tres Grupos de Proyectos
CLIP para los temas de abastecimiento y gestión de residuos;
concretamente: "Un abastecimiento ambientalmente consciente:
criterios/instituciones", "Escombros" y "Cocinas, comedores
públicos, puestos de comida, material médico desechable, higiene
y productos de limpieza".
CLIP-Viena: un éxito hasta la fecha
Se ha completado la valoración de la situación actual. Se han
evaluado -y posteriormente elaborado- las ideas y las propuestas
existentes, como las estrategias para la reducción de los niveles
de dióxido de carbono presentadas por el MA-22.
Unas 200 personas, pertenecientes a la administración local, a
las empresas municipales y a organizaciones externas, trabajan
en la actualidad en este proyecto. Los Equipos CLIP se han
constituido para cada una de las áreas en cuestión (movilidad,
energía, abastecimiento y gestión de residuos). Así pues, once
Grupos de Proyectos CLIP -reducidos, pero muy eficientes-, están
cubriendo la práctica totalidad de aspectos relativos a la
protección del clima. Algunos de los programas, como el
denominado Empresas en la Alianza del Clima, se iniciaron hace
ya algunos meses; otros están en espera de que se les dé vía
libre; y los hay que están siendo aún discutidos.
Relación de las medidas ya aplicadas (incluidas en el primer
paquete de medidas CLIP)
Perfil financiero
1997-abril 1998: el presupuesto operativo total es de 307.000
dólares EEUU.
Referencias
El Programa CLIP-Viena para la Protección del Clima incluye una
campaña en los medios de comunicación para informar al público
sobre los diferentes pasos que se van dando. Por consiguiente,
la lista de artículos publicados en la prensa local es muy
extensa. Citamos aquí cuatro de los reportajes aparecidos.
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp379.html |