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Fecha de referencia: 26-06-2002
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Austria
Región según Naciones Unidas: Europa
Región ecológica: continental
Ámbito de la actuación: metropolitana
Instituciones: gobierno local; sector privado.
Categorías = Gestión ambiental: sostenibilidad ecológica; incentivos
para una gestión responsable; reducción de la contaminación.
Infraestructuras, comunicaciones y transporte: uso y producción
de la energía. Vivienda: vivienda asequible.
Contacto principal:
Berthold Lehner (jefe de sección)
Fondo para la Adquisición de Suelo y la Remodelación Urbana
de Viena / Wiener Bodenbereitstellungs- und
Stadterneuerungsfonds (WBSF)
Gruppe Blocksanierung und Information / Sección de
Rehabilitación de Bloques e Información
8., Lenaugasse 10
A- 1082 Wien
Österreich
Tel: 43 1 403 5919-0 / 86710
Fax: 43 1 403 5919 / 86659 / 86728
info@wbsf.wien.at / BLehner@wbsf.wien.at /
infosan@wbsf.wien.at / post@gws.magwien.gv.at
http://www.wbsf.wien.at/
Socio:
Viviendas de Viena / Wiener Wohnen
1., Doblhoffgasse 6
1082 Wien
Österreich
Tel: 43 1 4000 74 619 / 05 75 75 75
Fax: 43 1 4000 99 74619
wiener.wohnen@magwien.gv.at /
wiener.wohnen@wrw.magwien.gv.at
http://www.magwien.gv.at/wienerwohnen/index.htm
Socio:
Asociaciones de constructores
Colaboración técnica
El RETER forma parte de las acciones emprendidas dentro
del marco del Programa CLIP-Viena para la Protección del
Clima (Klimaschutzprogramm Klip-Wien) -aprobadas
oficialmente en el año 1999 y operativas desde el 2000-, y
destinadas a cumplir los compromisos contraídos tras la adhesión
de la capital a la Carta de Aalborg y la firma del
Protocolo de Kioto de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático/United Nations
Framework Convention on Climate Change (UNFCCC).
Uno de los objetivos principales del programa es contribuir a la
rehabilitación de los edificios residenciales construidos en la
ciudad entre 1945 y 1980. Las estimaciones basadas en cálculos
técnicos confirman que, mediante un aislamiento adecuado de la
edificación, es posible reducir las emisiones de dióxido de
carbono como mínimo en un 50%. Al mismo tiempo, los gastos
derivados del consumo de calefacción suponen normalmente un
desembolso importante para los vecinos de Viena, de modo que el
ahorro previsto será muy beneficioso para los usuarios.
Las reformas deben tener en cuenta los métodos constructivos a
aplicar y la compatibilidad ecológica de los diferentes elementos
empleados, con el fin de evitar emisiones que puedan afectar al
clima y convertirse en una carga adicional para el medio
ambiente. En este sentido, se ha prohibido la utilización del
policloruro de vinilo (PVC), así como de aquellos
materiales que contengan clorofluorocarburos (CFC)s, otros
perfluoruros y compuestos orgánicos con un alto potencial de
emisión de gases de efecto invernadero.
Desde el inicio del programa, se han rehabilitado aproximadamente
28.000 unidades residenciales -lo que representa un total de 1,9
millones de metros cuadrados- y la demanda de energía para la
calefacción se ha reducido en una cantidad cercana al 53% en la
mayoría de las viviendas.
La iniciativa ha generado un volumen de actividad constructora adicional que alcanza los 95,72 millones de dólares EEUU anuales y ha servido para crear alrededor de 1.800 empleos en el sector.
Situación previa a la iniciativa
El 25% de los pisos de Viena aproximadamente (más de 200.000) se
construyó entre 1945 y 1980, en una época en que conseguir una
oferta de vivienda asequible, que pudiera satisfacer la imperiosa
necesidad de suelo residencial, constituía un objetivo primordial
para los responsables de la administración local. Dicho empeño
provocó que, en la mayoría de los casos, el proceso concediera
prioridad a la cantidad sobre la calidad.
En 1995, la demanda de energía para agua caliente de las
viviendas de la ciudad era de unos 10.000 gigavatios por hora
(Gwh), lo que representaba casi el 30% del consumo
energético de la capital.
Ya se habían establecido anteriormente otros programas de
financiación para la rehabilitación y la mejora de las viviendas
construidas antes de 1919. Por otra parte, algunos estudios
señalaban la posibilidad de lograr un ahorro adicional de 1.700
Gwh mediante la renovación de los sistemas de calefacción y la
ejecución de diferentes reformas en los paramentos y los
elementos exteriores de los edificios erigidos en el citado
período. Tales estimaciones fueron realizadas por la empresa
Gestión de Comunicación y Energía/Energy Communication
Management (ENCOM) GmbH[1] en 1994, a partir de los datos
sobre suelo habitable proporcionados por la Agencia Central
de Estadística de Austria/Österreichisches Statistisches
Zentralamt (ÖSTAT) aquel mismo año.
Establecimiento de prioridades
Un informe sobre la vivienda disponible en Viena, elaborado en
1997, puso en evidencia la necesidad de establecer un programa
de financiación para mantener las condiciones de habitabilidad
de los barrios residenciales construidos tras la Segunda Guerra
Mundial. Debido a la situación económica del momento y al estado
general de los inmuebles, la única opción viable para llevar a
cabo mejoras a medio plazo pasaba por la asignación de fondos
públicos.
Junto con la puesta en práctica de las primeras fases del
Programa CLIP-Viena, iniciada en 1997, el Fondo para la
Adquisición de Suelo y la Remodelación Urbana de Viena
(FASRUV)/Wiener Bodenbereitstellungs- und
Stadterneuerungsfonds (WBSF), en colaboración con una serie
de expertos en ecología y en tecnología de la construcción -procedentes del Departamento de Investigación y
Experimentación/Magistratsabteilung 39-Versuchs und
Forschungsanstalt (MA 39) del Ayuntamiento de Viena-,
representantes del Instituto Austríaco de Normalización
(Österreichisches Normungsinstitut (ON)), de la
Agencia Austríaca para el Aprovechamiento de la
Energía/Energieverwertungsagentur (EVA) y algunos
constructores, entre otros, estableció un modelo de financiación
para desarrollar el mayor número posible de medidas incluidas en
el RETER. La base legal para su aplicación fue establecida
por la Ley para la Promoción y la Rehabilitación de la
Vivienda de Viena/Wiener Wohnbauförderungs- und
Wohnhaussanierungsgesetz (WWFSG), aprobada el 5 de abril
del año 2000.
Aunque el objetivo principal consistía en mejorar el aislamiento
térmico de los edificios mediante la reforma de sus elementos
exteriores, el programa también ha intentado transformar otros
aspectos de la vida de la población -por ejemplo, a través de la
instalación de ascensores-, con el fin de lograr una calidad
comparable a la de los edificios nuevos. Para ello, se ha
procurado utilizar en todo momento procedimientos muy sencillos,
evitando cualquier tipo de emisión que pudiera tener efectos
adversos sobre el clima.
Proceso
Se puso en marcha una campaña informativa para concienciar a los
residentes sobre la importancia de estas cuestiones. Como parte
de la misma, el Fondo Vienés para la Integración/Wiener
Integrationsfonds (WIF), el FASRUV y las Oficinas
de Remodelación de Zona (Wiener Gebietsbetreuungen) del
Ayuntamiento de Viena financiaron conjuntamente la
publicación de un folleto en cuatro idiomas.
A la contribución económica del Gobierno Regional de Viena
(Wiener Landesregierung) -única y no reembolsable-, hay que
sumar el ahorro obtenido tras la ejecución de las reformas, que
aumenta considerablemente en aquellos edificios que han llegado
a cumplir los requisitos de aprovechamiento energético
establecidos para las construcciones de nueva planta. Tal
condición debería garantizar la calidad de las mejoras ejecutadas
en las viviendas.
La mencionada corporación financia un tercio de los costes
programados mediante una ayuda concedida a fondo perdido. Los
propietarios y/o arrendatarios de las viviendas se hacen cargo
de los dos tercios restantes mediante reservas, préstamos
solicitados a entidades financieras u otros recursos de capital.
Las solicitudes de incorporación al programa deben venir
acompañadas de un informe detallado sobre el proyecto de
rehabilitación, con el fin de garantizar una mejora termo-energética efectiva, evitar la aplicación de medidas parciales
y, en último término, dotar a los edificios de una gran inercia
térmica.
Entre los requisitos fundamentales para la aprobación del informe
figura la realización de una campaña de información exhaustiva
entre los residentes. El objetivo es evitar ciertas consecuencias
negativas indirectas -como el crecimiento de hongos en el
interior de las viviendas-, originadas por las nuevas condiciones
ambientales o por unos niveles de consumo excesivos (en
ocasiones, los vecinos muestran dificultades a la hora de adaptar
su comportamiento a los nuevos sistemas y hacen un uso
inapropiado de los mismos).
Resultados obtenidos
De acuerdo con lo establecido en 1999, dentro del marco del Programa Clip-Viena, se prevé obtener los siguientes resultados:
Sostenibilidad
El marco legal necesario para llevar a cabo la iniciativa fue
aprobado y aceptado desde el primer momento. Además, se logró la
máxima observancia de los requisitos establecidos por los
responsables de la gestión inmobiliaria, gracias a que tanto los
expertos como los constructores participaron en las diferentes
etapas del proceso y se organizaron numerosos actos con el
objetivo de informar a todos los sectores interesados.
La elección de los materiales y los métodos constructivos
empleados en la rehabilitación de los edificios se realizó
atendiendo a criterios de sostenibilidad económica, lo que
significa que no será preciso volver a efectuar reparaciones al
menos en los próximos veinte años.
El alcance de las mejoras obtenidas en lo que al clima se refiere
abarcará el mismo período de tiempo; sus efectos positivos se
irán acumulando año tras año. Se calcula que, hasta el año 2010 -fecha prevista para la finalización del programa-, se habrá
evitado la emisión de unas 350.000 toneladas de dióxido de
carbono en la ciudad.
La financiación de parte del proyecto mediante ayudas no
reembolsables hace factible la amortización de la deuda contraída
por las comunidades de propietarios.
Lecciones aprendidas y transferibilidad
En muchas ciudades europeas existen amplias zonas de edificios
residenciales construidos a gran escala y cuyos niveles de
consumo energético son excesivos. Las labores de rehabilitación
hacen necesario adquirir una serie de compromisos financieros,
tanto por parte de las administraciones locales como de la
población residente. A pesar de todo, el ahorro logrado tras la
realización de las mejoras hace viable la amortización de los
costes de inversión, especialmente en el caso de propuestas bien
elaboradas y apoyadas en modelos de financiación. En esta
experiencia, los proyectos desarrollados han venido acompañados
de soluciones basadas en la colaboración entre diferentes
sectores, que permiten establecer un compromiso mínimo por parte
de los ayuntamientos.
Perfil financiero
Año | Presupuesto total (*) | FASRUV (*) | Ayuntamiento de Viena (*) | Sector privado (*) |
2000 | 144,38 | 41,47 | 75,34 | 27,3 |
2001 | 65,23 | 18,61 | 43,52 | 3,1 |
Total / Porcentaje del presupuesto | 209,61 | 28,8% | 56,7% | 14,5% |
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