Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2008 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/08/bp2208.html |
Nota del editor: Existe una versión actualizada de esta experiencia presentada al concurso de 2014.
País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — nacional
Agentes — fundación; gobierno central; instituciones filantrópicas; sector privado.Categorías — Servicios sociales: educación; salud y bienestar. Tecnologías, instrumentos y métodos: transferencia de tecnologías; creación de redes; ; tecnologías apropiadas; formación y capacitación. Infancia y adolescencia: de 0 a 9 años; de 10 años a la edad adulta.
Vuelta de Obligado 1441, C1426BEF Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina) Tel: +54 11 47843819 Fax: +54 11 47805954E-mail: info@mihuerta.org.ar
Azcuénaga 1077 2B Ciudad de Buenos Aires (Argentina) Tel: +54 11 48256882 Laprida 175 CP 5000 Barrio Nueva Córdoba, Córdoba (Argentina) Telefax: +54 351 4210060E-mail: elagora@arnet.com.ar
Chile 460, C1098AAJ Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina) Tel: +54 11 43390563 Fax: +54 11 43390564E-mail: 0800@correo.inta.gov.ar
25 de mayo 501, C1002ABK Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina) Tel: +54 11 43186600E-mail: info@fundacionbyb.org
Tucumán 744, C1049AAP Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina) Tel: +54 11 43295546 Fax: +54 11 43295877E-mail: fundacion_ypf@repsolypf.com
Inmeuble CE. Avenue de Beaulieu 9- Bureau 0-11, B-1160 Bruxelles (Bélgique) Tel: +32 2 6605696 Fax: +32 2 6754819E-mail: info@assocfemmesdeurope.org
Av. Alvear 1690, C1014AAQ Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina) Tel: +54 11 41292452E-mail: privada1@cultura.gov.ar
Villanueva 1055, C1426BMC Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina) Tel: +54 11 47782500 Fax: +54 11 47782550Web: http://www.embajada-alemana.org.ar
Encarnación Ezcurra 365, C1107CLA Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina) Tel: +54 11 57872222E-mail: mailto:
Nuestras huertas son diseñadas y ejecutadas en su jefatura por un técnico del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
El programa Huerta Niño se encuentra presente en cincuenta escuelas, llegando a más de 4.000 niños y presentes en las provincias de Santiago del Estero, Chaco, Tierra del Fuego, Corrientes, Córdoba, Salta, La Rioja y San Juan y Catamarca.
La realización de la huerta es el resultado de la conjunción de múltiples participantes: alumnos, maestros, padres, técnicos agropecuarios, la Fundación Huerta Niño y el donante.
El objetivo primario es construir al lado de cada escuela rural una huerta, un invernadero y, eventualmente, un gallinero que permitan alimentar a los alumnos a lo largo de su escolaridad, con un modelo de cultivo y uso de herramientas cercano al disponible en sus hogares.
El objetivo final es desarrollar el aprendizaje de un
modelo rural
de
sustento que permita a los niños beneficiarse al máximo de las
posibilidades de su entorno y, de esta forma, arraigar la población a su
zona abriéndole mayores oportunidades.
La huerta en cada escuela ofrece a los alumnos una forma natural de aprender. Este proceso educativo se desarrolla a lo largo de una escolaridad de varios años, garantizando la consolidación de los conocimientos y las nuevas pautas alimenticias adquiridas.
Todos los niños de las zonas rurales concurren a la escuela, siedo ésta el centro de actividades comunitarias. Una sola huerta irradia en todas las familias. La experimentación de un modelo de huerta y un método de gestión y administración en zonas complejas y pobres permitió a la Fundación Huerta Niño formular un proyecto exitoso y sostenible.
Según los índices oficiales, en más del 50% de las provincias argentinas tenemos niños desnutridos. Los niños con deficiencias graves de nutrición desde su nacimiento y hasta la adolescencia tienen una predisposición mayor a las enfermedades y su capacidad de desarrollo se ve disminuida. Esto trae como consecuencia una limitación en cuanto a oportunidades que los acompañará durante toda su vida.
Las prioridades de esta iniciativa radican principalmente en hacer en cada
escuela rural de zonas desfavorecidas, una huerta, un invernadero y un
gallinero o para alimentar a los niños, y así generar condiciones para que
los alumnos aprendan y desarrollen un modelo rural
de sustento del cual,
en general, carecen. De esta manera se pretende recuperar el conocimiento
que actualmente se ha perdido en la gran mayoría de las zonas rurales
pobres y favorecer el asentamiento familiar al brindar nuevos elementos
para desarrollar una economía local de subsistencia.
Finalmente se busca mejorar la calidad de los alimentos de los niños y sus familias, incorporando vitaminas y minerales a su dieta habitual, basada en calorías y proteínas, para favorecer el desarrollo psicofísico general de los niños.
Esto involucra a los siguientes participantes: la Fundación Huerta Niño, el técnico del INTA, la comunidad educativa, los docentes y maestros, la Cooperadora Escolar y los padres.
modelo ruralque permita a los niños beneficiarse al máximo de las posibilidades de su entorno.
Trabajaremos para ello por nuestros propios medios, creando redes de organizaciones no gubernamentales y asociaciones con instituciones gubernamentales como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Existen dos grupos:
En números los aportes realizados se podrían traducir así:
Pesos | Dólares | % | |
Fundación Huerta Niño | 15.000 | 5.000 | 50 |
Comunidad | 12.000 | 4.000 | 40 |
INTA | 3.000 | 1.000 | 10 |
Total | 30.000 | 10.000 | 100 |
Aplicamos cuarenta jornales por mes sumando un total de 1.200,00 pesos o 400,00 dólares. El aporte total de la comunidad para toda la obra es de 12.000,00 pesos o 4.000,00 dólares.
El INTA aporta las semillas, los frutales y la logística. Para la etapa de construcción el aporte es de 3.000,00 pesos o 1.000 dólares. Los responsables de administrar los recursos son:
Los únicos dos problemas que se plantearon con respecto al programa Huerta Niño tienen que ver, por un lado, con los directivos de las escuelas y, por otro, con las adversidades climáticas.
El primero resulta el más importante, ya que en caso de elegir una escuela y realizar un compromiso con sus directivos, si estos a lo largo del tiempo cambian, ha pasado que en algunos casos el compromiso no necesariamente se renueva o, en otras situaciones se han debido terminar proyectos por esta razón.
En el caso del clima, se pueden presentar sequías, lluvias excesivas u otros problemas, pero esto se da en un período de tiempo, es decir, no es un problema constante. Si un año la huerta decae por esta adversidad, el año siguiente puede mejorar.
Ambos casos son situaciones que escapan a un manejo de parte de la Fundación, ya que tienen que ver exclusivamente con el azar. De todas formas, no resultan obstáculos importantes para el proyecto.
La Fundación Huerta Niño:
El técnico del INTA:
La comunidad educativa:
Los docentes y maestros:
La Cooperadora Escolar:
Los padres:
Un problema endémico necesita de una solución permanente y sustentable. En este caso, las acciones asistenciales son sólo un paliativo ya que las huertas escolares rurales están demostrando ser una solución real.
Una vez construida y puesta en marcha autónomamente por la comunidad, los padres, profesores y alumnos la explotan y cuidan de ella como un proyecto propio, con el objetivo primario de abastecer el comedor escolar.
Los beneficios son múltiples:
propio. Ésta será la garantía de permanencia en el tiempo. Cuidar de los resultados es parte del programa Huerta Niño, un deber por haber creado semejante expectativa y condición nueva en una comunidad que enfrenta condiciones adversas a diario. Estas comunidades aisladas y pobres necesitan que alguien solidario les haga sentir que no están solos y les de una mano y aliento en la adversidad.
Este modelo es transferible, pero debe adaptarse a las distintas zonas geográficas, ya que dependiendo del paisaje natural de cada provincia, la huerta y el invernadero cambiarán.
La construcción y su explotación posterior de la huerta quedan al 100% en manos de la comunidad escolar. Sin embargo, éste es un esquema novedoso para la comunidad que implicará modificaciones en sus hábitos, razón por la cual su éxito requiere un acompañamiento permanente y el cumplimiento de ciertas condiciones previas:
Existe una práctica basada en huertas desde hace tiempo cuyo principal impulsor en su momento fue la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Almentación (FAO). Sin embargo, estas iniciativas tuvieron suertes diversas. El proyecto comunitario de la Fundación Huerta Niño las optimiza utilizando la mejor infraestructura, la escuela rural, con su mejor impacto a través de la comunidad escolar.
El efecto multiplicador de la huerta escolar se irradia a todas las familias; logra que las distintas huertas se apoyen entre sí y se sostengan solidariamente en momentos de dificultades.
La toma de compromiso es la piedra fundamental de la viabilidad del proyecto.
La disponibilidad del terreno es una pieza clave ya que la mayoría de las escuelas rurales cuentan con esta posibilidad. Si le sumamos un proyecto serio que incluye educación y tecnología, podemos aplicar esta solución en tantas escuelas como sean necesarias.
El modelo desarrollado es fácilmente replicable puesto que las escuelas rurales existen en todos los países y a ellas concurren la gran mayoría de los niños de la comunidad rural.
En Argentina el proceso de replicación ya ha llegado a cincuenta escuelas en nueve provincias. En las escuelas en donde ya se ha implantado el modelo, el proceso de replicación comenzó en el momento en que los padres lograron llevar a sus hogares la práctica de la huerta.
También en el saber adquirido por los niños de estas escuelas ya se encuentra el conocimiento y la costumbre de comer alimentos verdes de la huerta en el comedor escolar. Estos conocimientos podrán ser replicados cuando los niños sean adultos en sus propios hogares.
Socio | 2005 | 2006 | 2007 |
Fundación Huerta Niño | 15 | 15 | 15 |
INTA | - | - | - |
Comunidad Escolar | 55 | 55 | 40 |
Fundación Bunge Y Born | 15 | 10 | 10 |
Fundación YPF | 15 | 10 | 5 |
Femmes de Europe | - | - | 5 |
Secretaría de Cultura de la Nación | - | - | 5 |
Embajada de Alemania | - | - | 5 |
Teva- Tuteur | - | - | 5 |
Total | 100 | 100 | 100 |
Presupuesto total | 40.000 | 80.000 | 160.000 |
El aliado tecnológico de Fundación Huerta Niño es el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Esta institución estatal es un organismo dedicado a la investigación y extensión de toda nueva práctica que pueda ser implementada en el campo, estableciendo para cada zona del país distintas formas de explotación, llevando nuevas tecnologías aplicadas y desarrollos específicos para cada productor.
El INTA posee una red con alcance a nivel nacional, llegando a cada punto de cada región, tomando contacto con grandes productores de cultivo intensivo y también con pequeñas comunidades aisladas de zonas remotas. Actualmente está presente en el 95% de los departamentos del país.
Dentro de este organismo existe el Programa Pro-Huerta, compuesto por ingenieros agrónomos. Este programa es el encargado de llevar el proyecto de la huerta a toda comunidad pequeña con la intención de capacitarlos y acompañarlos en desarrollos locales.
Fundación Huerta Niño ha desarrollado una alianza de trabajo y cooperación para sus huertas escolares. Para cada construcción de una huerta escolar la Fundación designa un jefe de proyecto, el mismo es un ingeniero del Programa Pro-Huerta local y zonal y se encarga del desarrollo del proyecto y de su realización, siendo el capacitador de la comunidad escolar. Reporta directamente con la Fundación y cuenta con el apoyo de su sede departamental.
Desde 1999 esta alianza ha demostrado ser capaz de obtener excelentes resultados, llegando a la construcción de cuarenta huertas escolares en las zonas más diversas del país. La permanente investigación de este organismo nos mantiene siempre a la vanguardia de toda nueva implementación tecnológica.
Americarne (2007) «Se construyen en un año, duran toda la vida», Americane, 30 de julio de 2007, pp.7.
Revista Chacra (2007) «Para el campo argentino todos somos iguales», Revista Chacra, año 77, n. 924, noviembre de 2007, pp. 54-55.
Revista Chacra (2007) «Dar una mano está en la naturaleza de los argentinos», Revista Chacra, año 77, n. 921, agosto de 2007, pp. 24-31.
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2008 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/08/bp2208.html |