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Nota del editor: Esta práctica es una actualización de Criando Confianza, buena práctica good de 2004. El texto resaltado en negrilla corresponde al añadido en la práctica actualizada.
País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — metropolitana
Agentes — gobierno central; organización no gubernamental (ONG); agencia internacional.Categorías — Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación profesional; acceso a créditos; acceso igualitario al empleo, la formación y el crédito. Servicios sociales: educación; ocio; salud y bienestar; seguridad ciudadana; reducción y prevención del delito; reforma del sistema judicial; acceso igualitario a los servicios sociales (especialmente para las mujeres); grupos vulnerables (incluyendo a las mujeres). Equidad de género e inclusión social: funciones y cometidos por razón del género; necesidades por razón del género; plena participación en la sociedad; acceso a los recursos; control de los recursos; legislación; eliminación de trabas a la igualdad de género (medidas de discriminación positiva); características étnicas; integración.
Av. Sarmiento 471, Planta alta. CP 3500, Resistencia Provincia de Chaco, Argentina. tel: 0054 3722 430066 fax: 0054 3722 431788E-mail: ciet@cietchaco.org.ar
Bouchard 547, Piso 28. Buenos Aires, Argentina. tel: 0054 11 4316 9713.Colaboración financiera.
Av. 9 de Julio, 1.925. Buenos Aires, Argentina. tel: 0054 11 4379 3703Colaboración financiera.
Av. Paseo Colón 275 CP 1063 ACC Argentina tel: 0054 11 4345 7384-7385Web: http://www.cnm.gov.ar
El subprograma de formación Criando Confianza permitió el fortalecimineto de las primeras acciones desarrolladas por el proyecto No a la Violencia contra la Mujer en la comunidad.
Inicialmente, se apoyó en una experiencia basada en el cuidado de la infancia llevada a cabo por mujeres que actuaban en sus propias comunidades, necesitadas de qué hacer con su niños y cómo hacerlo.
Esta experiencia desarrolló una función social fundamental, realizada de manera voluntaria, basada en un sentimiento de solidaridad ampliamente arraigado en las mujeres y que fue creciendo año a año.
La promoción del crecimiento personal y el desarrollo de la autoestima de las mujeres generado por estos proyectos, permitió la unión de estas organizaciones en una red a través de la cual las mujeres se hicieron conscientes de la responsabilidad de ser madre. También aprendieron cómo ganarse la vida sin tener que pedir ayuda al estado. Se les entregó un crédito que utilizaron para fundar un pequeño negocio. Pero lo más importante, es que se convirtieron en poderosas defensoras de los derechos de niños y mujeres contra la violencia doméstica y el abuso infantil.
La Red Mamacha se creó con gran éxito en el curso de cinco años a través de los proyectos siguientes:
La seguridad y el crecimiento de esta red comunitaria, permitió a la población convertirse en participante activa en proyectos hacia la infancia, transformándose por sí mismos en madres y padres responsables. De esta manera, establecieron ejemplos de cómo vivir en sociedad y mantenerse a sí mismos a base de microcréditos.
En este punto, el ser humano debe exaltar ciertos valores como el compromiso, el honor y la honestidad consigo mismo y con los demás, así como la solidaridad y el sentido de pertenencia a una sociedad. Todo esto sucede en el lado opuesto de la sociedad, la que genera una desigual distribución de la riqueza. Además, es importante considerar a aquellos que viven tanto en el límite de la sociedad como fuera de ella. Esta población se convierte en participante activa, divulgando y construyendo la defensa de los derechos de las mujeres, niños y familias, fortalecidos por el capital social y la formación para el cambio.
Primera fase:
Segunda fase:
Prioridades:
Primer año: el programa No a la Violencia contra la Mujer proporcionó recursos humanos, técnicos y financieros, apoyando con 2.500 dólares EEUU. El dinero provenía del Banco Mundial. El apoyo técnico y humano lo aportó el CIET.
Segundo año: el Ministerio de Desarrollo Social de Argentina adjudicó 36.000 dólares al subprograma Criando Confianza para pagar los salarios de los responsables de los distintos talleres. También sirvió para obtener materiales didácticos y logísticos. El CIET ofreció su apoyo en lo concerniente a equipamiento técnico, trabajo administrativo y distitntos materiales para para clases e infraestructura.
Tercer año: el Ministerio de Desarrollo Social proporcionó 60.000 dólares, que se emplearon para pagar salarios en coordinación y formación, materiales didácticos y logísticos, la escolaridad de los miembros de la promoción y en financiar microcréditos. El CIET contribuyó con parte del equipo técnico, apoyo administrativo, equipamiento para los capacitadores e infraestructura. SACRA contribuyó con recursos humanos.
Cuarto año: la red se fortaleció a través de la financiación del programa Red de Mujeres Trabajando por la Familia, organizado y gestionado por el CIET, el CNM y el ProFam, que aportaron unos 44.600 dólares.
Quinto año: el programa Lazos Democráticos y Sociales de las Mujeres y sus Familias, gestionado por FUNESOL y financiado con 33.800 dólares por el ProFam del CNM fortaleció la red.
En los proyectos, el equipamiento técnico, la administración, los materiales didácticos y audiovisuales y la formación fue proporcionada por las distintas instituciones. En la Red Mamacha participan diez líderes locales femeninas, y cuarenta más en el área metropolitana trabajan de forma voluntaria sin contrapartida monetaria.
En lo que concierne a la economía solidaria, en particular el trabajo relacionado con el Banco Popular Central (microcréditos y formulación de proyectos de microempresas) ha sido un éxito que ha llamado la atención por permitir a las familias dentro de la red un crecimiento sostenido, algo extremadamente inusual en la población que vive bajo condiciones de pobreza.
Las mujeres, líderes de los barrios, en los comedores de caridad, las costureras, en los centros de cuidado infantil y en las organizaciones civiles, han sido capaces de aprender algunas cosas sobre los siguientes temas:
El método integral de intervención nos dió la oportunidad de trabajar problemas socioculturales profundamente arraigados, donde las mujeres y otros miembros de la familia que sufren abusos se encuentran en situaciones de sumisión que acaban por transferirse a la sociedad. La solución a estos temas debe lograrse a partir de la revalorización del protagonismo femenino dentro de la familia y la comunidad así como en las dinámicas de la economía social y familiar.
La razón principal por la que tratamos con estos problemas es la de conseguir un desarrollo con equilibrio entre géneros. Estamos convencidos de que para lograrlo debemos reforzar la autoestima, los valores, las relaciones en la vida diaria y los vínculos familiares de cada persona. Debemos hacer a la gente consciente de sus propias cualidades personales, para poder reforzar su autonomía y también que los más débiles sean capaces de hacer las cosas sin la presión de otros miembros de la familia o de la sociedad.
Este trabajo va de la mano con el curso de una acción que tiene que ver con la recuperación de la cultura del trabajo, dando la posibilidad de acceder a recursos fiancieros no considerados en la economía actual. El propósito es que desarrollen sus propias empresas para poder romper la barrera de la dependecia en el sistema de ayudas sociales del cual la gente ha estado viviendo durante los últimos tiempos. La autoestima es más alta en una persona que tiene autonomía.
Todas las localidades tienen un alto nivel de articulación con las diferentes instituciones:
Siempre que hubo problemas, se resolvieron a través del diálogo y gracias a un nivel considerable de mediación para la resolución de conflictos. Las soluciones se lograron trabajando la autoestima de los individuos. Las dificultades encontradas relacionadas con la comunicación se superaron con:
El subprograma Construyendo Autoestima, que en un principio iba a ser aplicado por el Estado, se modificó y adaptó para ser llevado a cabo por una ONG. Los objetivos y líneas generales no se alteraron, pero las estrategias operativas cambiaron en función de los recursos económicos disponibles, administrados por la sociedad civil, que no pueden competir con los destinados por el gobierno. Así, las principales bases de las dos experiencias siguientes fueron reforzadas por la experiencia original y también aumentaron su cobertura geográfica y de población.
Los principales aspectos considerados fueron:
La gente se concienció y reforzó su vida y sus dinámicas de gestión en la red. El centro de apoyo fue importante en las localidades y comunidades. Los profesionales tomaron en consideración más de 3.000 opiniones y ofrecieron asesoramiento legal a 500 personas en los últimos 2 años.
En cuanto a la economía y las microempresas, se han consolidado cinco centros del Banco Popular de la Buena Fe. Se han concedido 150 créditos con una recuperación del 90% de la inversión. 150 microempresas siguen funcionando hoy en día dando beneficios a muchas familias. La red es bien conocida e implica a un importante nivel institucional y operativo, debido al hecho de que muchas de ellas provienen de organizaciones de la sociedad civil.
En cuanto a los lazos con el Estado, cinco comisarias se han añadido a la red, dando trabajo a un equipo de mujeres. Los centros de salud hacen un trabajo de diagnóstico y una planificación activa, presentada a un Plan Nacional denominado Remediar. Este plan fue selecionado y se supone que pronto serán concedidas las ayudas financieras.
El proceso de evaluación ha incluido los siguientes aspectos:
El proceso logró el fortalecimiento del capital social de las cinco localidades implicadas, creando:
Durante cinco años, se han reunido recursos financieros, técnicos, administrativos, humanos, operativos y locales logrando un gran impacto, no sólo en la zona, sino también en los beneficiarios.
En cuanto a la educación contra la violencia doméstica y por una maternidad y paternidad responsables, el proyecto se ha sostenido gracias al trabajo voluntario de las promotoras, las organizaciones religiosas y la sociedad civil a la cual pertenecen. También hay que destacar la implicación de los profesionales con el programa, prueba de su buena voluntad hacia la red, ya recibieran remuneración o no. Para poder articular las acciones realizadas junto a la justicia local, se ha contado con la ayuda de asociaciones de justicia.
El cambio en el comportamiento, valores y prejuicios de las comunidades y localidades con las que trabajamos, nos permitió mantener la idea de generar un importante cambio de punto de vista de la sociedad dentro del ámbito de la responsabilidad humana.
El propósito no es sustituir al Estado, sino reforzar el proceso, no sólo evitando la violencia contra las víctimas, sino también promoviendo una maternidad y paternidad responsables. El objetivo último es apoyar a las víctimas trabajando con toda la familia para defender los derechos de mujeres y niños.
El banco popular es una línea de acción que se apoya y fortalece constantemente. Esta iniciativa proporciona alternativas a las microempresas para crecer. Actuualmente, está recuperando su inversión y entregando nuevos préstamos a nuevas empresas. Este dinero da la oportunidad a la población más desfavorecida de tener acceso a créditos que en el mercado formal no conseguirían nunca.
Concienciar a la gente de que cuando trabajan en beneficio de su comunidad, se están beneficiando a sí mismos. Para resolver las diferencias existentes con los grupos vulnerables, mujeres y niños, es importante articular diferentes acciones sociales. El Estado, la sociedad civil, la comunidad y, sobre todo, los más desfavorecidos deben ser conscientes de su propia situación y tener un rol activo que los convierta en protagonistas del cambio.
Las dificultades se resuelven mejorando la habilidad de superar obstáculos, principalmente las estrategias de resolución de conflictos. Las dificultades se solucionan cuando los conceptos culturales se transforman.
Trabajar con la dignidad de la persona y sus valores, subyugados durante la última década, nos obliga a reforzar los siguientes conceptos: «Soy importante», «Soy capaz» y «Puedo ayudar a mis familiares».
Éstos han de ser considerados dentro de las políticas públicas y del marco de la justicia.
En cuanto a la violencia doméstica y el abuso infantil, deben ser tratados desde un punto de vista cultural, educativo y familiar. El Estado debe evitar la victimización de las afectadas en las comisarías, centros de salud, escuelas y juzgados.
Respecto al impacto de las microeconomías en aquellas localidades beneficiadas por el Banco de la Buena Fe:
Por otra parte, con la dinámica de la Red Mamacha, se elaboró un proyecto que promueve:
La red se presentó en la Dirección Nacional de Educación, perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social y se tomó como referencia para introducir otras acciones desarrolladas posteriormente por el ministerio.
FUNESOL usó esta experiencia como base, elaboró y ejecutó el programa Lazos Democráticos y Sociales de las Mujeres y sus Familias enlazando con el trabajo realizado en violencia doméstica y maternidad y paternidad responsables con la acción financiera de los microcréditos y, simultáneamente, dando testimonio del éxito de esta iniciativa ante el CNM y el ProFam. Actualmente el proyecto esta siendo llevado a cabo, reforzando por un lado la Red Mamacha y expandiendo por otro su cobertura geográfica a otras localidades del sur de Resistencia.
El encuentro regional de proyectos, organizado por el CNM y el ProFam, tuvo lugar el pasado agosto en Formosa. La experiencia se presentó y fue apoyada por testimonios de diversos participantes en la red como manera de lograr el reconocimiento de otras organizaciones y asegurar su crecimiento en el futuro.
El objetivo era aprender de experiencias exitosas y fortalecer nuevas acciones. por ejemplo, el trabajo con niños que tienen problemas con la justicia y sus causas, basadas en lazos familiares y de comunicación (como el proyecto Lazos Democráticos y Sociales de las Mujeres y sus Familias).
La experiencia fue desarrollada en una atmósfera política e ideológica contraria a los objetivos de la red y a las instituciones participantes. Esto provocó poca atención por parte de los medios de comunicación de masas, puesto que las acciones no partían del gobierno. Sin embargo, después de cinco años de servicios a la comunidad, el Estado se implicó oficialmente con la incorporación de mujeres policías al proyecto. Estas mujeres trabajan ahora en cinco comunidades.
En marzo, en el nuevo período legislativo, la cámara legislativa estatal estudiará la declaración de interés público del proyecto reconociendo oficialmente su importancia.
Socio | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 |
CIET | 250 (9%) | 2.500 (20.8%) | 4.200(20%) | - | - |
BM | 2.500 (91%) | - | - | - | - |
Criando Confianza | - | 12.000 (79.2%) | - | - | - |
Banco Popular de los Pobres | - | - | 21.000 (80%) | - | - |
CNM | - | - | - | 44.600 | 33.400 |
Total (dólares EEUU) | 2.750 | 14.500 | 25.200 | 44.600 | 33.400 |
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