Nota del editor: Existe una versión actualizada de esta experiencia presentada al concurso de 2006.

País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — metropolitana
Agentes — organización no gubernamental (ONG); gobierno central; agencia internacional.

Categorías — Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación profesional; acceso a créditos; acceso igualitario al empleo, la formación y el crédito. Servicios sociales: educación; ocio; salud y bienestar; seguridad ciudadana; reducción y prevención del delito; reforma del sistema judicial; acceso igualitario a los servicios sociales (especialmente para las mujeres); grupos vulnerables (incluyendo a las mujeres). Equidad de género e inclusión social: funciones y cometidos por razón del género; necesidades por razón del género; plena participación en la sociedad; acceso a los recursos; control de los recursos; legislación; eliminación de trabas a la igualdad de género (medidas de discriminación positiva); características étnicas; integración.

Contacto Principal

Av. Sarmiento 471, Planta alta,
PC 3500, Resistencia
Provincia de Chaco, Argentina.

\noindent Tel: 0054 3722 430066.

Socio

Bouchard 547 Piso 28.
Buenos  Aires, Argentina.
Tel: 0054 11 4316 9713.

Socio

Av. 9 de Julio 1.925.
Buenos  Aires, Argentina.
Tel.: 0054 11 4379 3703

Resumen

El subprograma de formación Criando Confianza se fundamenta en una experiencia alternativa para la atención y el cuidado infantil, desarrollada por mujeres que asumen por sí mismas una responsabilidad social, actuando en el seno de sus propias comunidades barriales, urgidas por responder al qué hacer y cómo llevar a cabo el cuidado de sus propios niños. Esta función social se ejerce de un modo voluntario, lo que pone de relieve el sentimiento de solidaridad profundamente arraigado en estas mujeres, que se incrementó año a año, acentuado por la última crisis social en Argentina. La promoción del crecimiento personal y del desarrollo de la autoestima de la mujer, que ejerce el papel de madre cuidadora, y la valorización que la propia comunidad hace de ella misma y de sus posibilidades, ejercen una influencia decisiva en el vínculo con los niños que están bajo su cuidado y en la comprensión y el compromiso personal con la promoción del desarrollo infantil. El logro conseguido es la formación de la Red Mamacha, que es una forma de organización que surgió de los siguientes trabajos de campo previos:

• Educación en el principio de no violencia contra la mujer (Programa de pequeñas donaciones del Banco Mundial (BM)).
• Puesta en marcha del subprograma Criando confianza (Ministerio de Desarrollo Social de la Nación).

Actualmente las actividades continúan con acciones de formación, asesoramiento y asistencia en cuestiones como violencia doméstica y paternidad responsable. En articulación con el Centro Interdisciplinario de Estudios Territoriales (CIET) y el Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina, Filial Chaco (SACRA Mujeres Chaqueñas), se ofrece una formación a emprendedoras de la Red y de la comunidad en el marco del Banco de la Buena Fe, en el aglomerado urbano de Gran Resistencia. El afianzamiento y fortalecimiento de esta red comunitaria permitirá que sus integrantes se transformen en participantes activos de los proyectos de promoción de la infancia y de los derechos de la mujer a partir del fortalecimiento del capital social.

Fechas Clave

• 6 Junio de 2002 — Inicio del programa de formación No a la violencia contra la mujer.
• 24 de marzo de 2003 — Inicio del programa de formación Criando confianza.
• 31 de agosto de 2003 — Lanzamiento de la Red Mamacha (Mamá Chaqueña).
• 16 de octubre de 2003 — Inicio de la formación de grupos promotores del Banco de la Buena Fe.
• 30 de enero de 2004 — Los integrantes de la Red reciben los primeros créditos del Banco de la Buena Fe.

Descripción

Situación previa a la iniciativa

Al comenzar el trabajo, estas comunidades beneficiarias evidenciaban la falta de:

• Recursos humanos con formación suficiente.
• Recursos materiales.
• Estrategias de desarrollo en las comunidades más empobrecidas,
• Iniciativas para el trabajo en favor de la mujer y la infancia.
• Procesos de formación para abordar temas específicos relacionados con la mujer y el niño.
• Estímulos por parte del Estado para las madres que cuidan niños.
• Resolución de situaciones de violencia familiar y social.
• Solución a problemas sanitarios, habitacionales, educacionales y culturales.

Establecimiento de prioridades

El proyecto presenta una doble perspectiva:

1. Formación de mujeres como profesoras, que sean capaces de ampliar el proceso educativo y consolidar redes sociales.
2. Elaboración y ejecución de proyectos de carácter social, que promuevan el desarrollo local potenciando el protagonismo de la mujer.

Prioridades:

1. En la formación:
   • Valoración del propio trabajo y del de las demás mujeres, del tiempo que dedican a su labor voluntaria social; desarrollo de sus potencialidades de liderazgo.
   • Revalorización del rol de formadoras, profundización y consolidación del papel de educadora comunitaria.
   • Participación de toda la comunidad en la defensa y promoción del desarrollo infantil y de la mujer, a partir de la gestión asociada.
   • Generar y consolidar redes de madres-mujeres entre organizaciones comunitarias locales, priorizando aquellas cuyo interés se centra en esta problemática.
   • Construcción de espacios de intercambio, integración, contención y consenso.
2. En la elaboración y ejecución de proyectos:
   • Formulación participativa de los proyectos, a partir de las necesidades detectadas durante el desarrollo del subproyecto.
   • Ejecución de los proyectos, a cargo de las mujeres.
   • Distribución solidaria de los recursos.
   • Participación comprometida.

Formulación de objetivos y estrategias

Principales objetivos:

• Reconocer y fortalecer la acción de las madres que desempeñan servicios de cuidado y atención de niños en condiciones de alta vulnerabilidad social.
• Promover la articulación entre familias, instituciones gubernamentales, no gubernamentales y grupos comunitarios.
• Promover una mayor conciencia, defensa y promoción de los derechos del niño y la mujer.
• Descubrir y promover capacidades pedagógicas, de gestión y planificación en las mujeres.
• Construcción de redes locales y provinciales.

Estrategias:

• Enfoque holístico: cuerpo, mente y espíritu en la metodología aplicada.
• Énfasis en el valor de la autoestima de la persona, del ser, en los valores fundamentales para que existan la igualdad de oportunidades y la justicia social.
• Formación en talleres con participación activa de las mujeres para el tratamiento de las diferentes temáticas, en tres niveles (comunitaria, local y provincial).
• Encuentros locales y provinciales entre los distintos grupos.
• Formación de redes comunitarias.
• Elaboración y ejecución de proyectos locales como resultado del proceso de formación.

Movilización de recursos

• El aporte del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación fue de 12.000 dólares, destinados a pagar los honorarios de los referentes y de los capacitadores, materiales didácticos, traslados y gastos de logística de los encuentros.
• El CIET aportó parte del equipo técnico actuante, apoyo administrativo, equipamiento de apoyo para las clases e infraestructura.

Recursos Humanos: Un referente provincial y cinco referentes locales.

Equipo de formación: Un médico, una psicóloga, un asistente social, una maestra jardinera, una profesora, una orientadora en autoestima, una profesora de teatro y una formadora en liderazgo.

Culminada la formación, se conformaron grupos promotores locales de la Red Mamacha, con la responsabilidad de desarrollar las tareas de promoción de los derechos de la mujer y del niño y la ejecución de proyectos locales referentes a esta temática.

En la actualidad, los integrantes de la Red están aplicando los objetivos del subprograma en otros emprendimientos como el Banco Popular de la Buena Fe y otras actividades locales desarrolladas en comedores barriales (Fondo Participativo de Inversión Social (FOPAR)), y presentan, además, una activa motivación para acceder a programas y proyectos que les permitan un mayor crecimiento personal, como grupos y como red para volcar sus conocimientos en las comunidades a las que pertenecen.

Proceso

En todas las localidades fue muy alto el nivel de articulación con diferentes instituciones: centros de salud (en los cinco municipios), escuelas de formación de adultos, escuela especial n^o 9 (Barranqueras), Cáritas (Fontana), parroquias, iglesias evangélicas, escuela bilingüe (Fontana), organizaciones de la sociedad civil (en los cinco municipios), centros de cuidados infantiles (Resistencia), comedores infantiles, gobierno municipal (en Puerto Tirol)...Este apoyo fue fundamental al insertar el subprograma en la comunidad, una vez consolidado el objetivo de potenciarlo, buscando interrelaciones asociativas y de cooperación, con un efecto multiplicador inmejorable.

Las diferencias surgidas se solucionaron con el diálogo constante y un grado considerable de mediación para la solución de conflictos, ya que se trabajó sobre la generación de confianza.

Las dificultades surgidas en relación con la comunicación se superaron con el fortalecimiento de los líderes locales y con reuniones de trabajo y puestas en común.

Uno de los resultados obtenidos fue la articulación de un trabajo en red que tiene continuidad en todas las localidades, con diferentes grados de interacción, cuyas bases son la cooperación, la solidaridad, la conciencia cívica y la responsabilidad.

El subprograma Criando Confianza, pensado originariamente para ser aplicado por el estado, fue modificado y adaptado para ser ejecutado por una ONG (CIET). Los objetivos y los lineamientos generales no se modificaron, pero sí las estrategias operativas, ya que los recursos económicos disponibles, administrados por la sociedad civil, no pueden competir con aquellos de los que dispone el estado. Se destacan los niveles de excelencia, responsabilidad y compromiso alcanzados en el proceso.

En Criando Confianza participaron hombres jefes de hogar, matrimonios, madres niñas y comunidades aborígenes (Puerto Tirol). Esto requirió el ajuste de algunos contenidos según las demandas y centros de interés de los beneficiarios, modos de transmitirlos y adecuación cultural de los mismos.

Se trabajó con el número de beneficiarios determinados por el subprograma (120 por localidad).

Resultados obtenidos

Los resultados del proceso de formación fueron la toma de conciencia del valor personal que cada uno de los beneficiarios posee, la recuperación de la autoestima y de los valores y la importancia de ejercer una paternidad responsable, no sólo en la familia, sino también en la comunidad.

Cuando hablamos de ser conscientes, hablamos de hacer uso de las plenas facultades y de las responsabilidades como comunidad hacia la construcción de un futuro mejor, además de tener en cuenta que la organización comunitaria y sus interrelaciones son las que enriquecerán la realidad loca y promoverán la igualdad de oportunidades y la justicia social. Se evaluaron:

• La asistencia y el compromiso de los beneficiarios.
• La articulación institucional.
• La participación de los beneficiarios con su comunidad.
• El desarrollo de capacidades de la comunidad (acceso a la salud, a la educación, a la justicia y a la información mediante la incorporación de capacidades)
• Las propuestas e iniciativas locales encaminadas a fortalecer la Red como promoción humana.

El proceso logró el fortalecimiento del capital social de las cinco localidades involucradas, creando:

• Clima de confianza
• Mayor grado de asociatividad.
• Participación dentro de los grupos y de los grupos hacia la comunidad.
• Comportamiento cívico.
• Valores éticos y solidarios en una sociedad.
• Cooperación y coordinación entre las acciones individuales, grupales y locales.

Se respetó la idiosincrasia de cada grupo, adecuando los talleres a las demandas y los requerimientos surgidos.

La discapacidad, el embarazo precoz, las adicciones y la violencia doméstica fueron temas que requirieron profundización en los talleres, debido a la demanda de los beneficiarios.

Sostenibilidad

En la actualidad (marzo de 2004), los grupos promotores locales de la Red Mamacha están aplicando los objetivos sociales y la metodología aprendidos en el subprograma Criando Confianza, en el Banco Popular de la Buena Fe, un proyecto de la Dirección de Promoción Familiar y Comunitaria del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Otorga pequeños préstamos de dinero a mujeres (95%de los casos) de los sectores más pobres, que tienen la decisión de poner en marcha proyectos de trabajo productivos, comerciales o de servicio, que aseguren el empleo permanente y la mejora de la calidad de vida de sus familias.

Lecciones aprendidas

El subprograma tuvo en cuenta:

• La necesidad de contar con un enfoque integral del protagonismo de la mujer y el desarrollo infantil y juvenil,
• La importancia de una correcta nutrición.
• Los cuidados de la salud, su desarrollo psicológico, familiar y social.
• Los vínculos familiares.
• La responsabilidad de los padres.
• El rol de la mamá cuidadora.
• La formación de agentes comunitarios con solvencia.
• La participación comunitaria, con una proyección persona, familia, comunidad, localidad.
• La importancia de la articulación de los distintos actores sociales, el estado, la comunidad y la sociedad civil para resolver las desigualdades en grupos vulnerables como las mujeres y los niños.
• La necesidad de recuperar la dignidad de las personas, inculcando valores como: «Yo valgo», «Yo tengo capacidades», «Yo puedo ayudar a los míos».

Se consiguió derribar prejuicios enraizados culturalmente, lo que aumentó la capacidad para superar obstáculos. En este proceso se trabajó con la dignificación de la persona y sus valores, tan avasallados en las últimas décadas.

Transferibilidad

El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, por medio de la Coordinación Nacional del subprograma Criando confianza, ha solicitado al CIET la sistematización de la experiencia para presentarla ante UNICEF como la práctica más exitosa de este subprograma en Argentina.

Por otra parte, con la dinámica de la Red Mamacha, se elaboró un proyecto que promueve:

• La vuelta a casa de los niños beneficiarios de comedores FOPAR, para comer en familia, recuperando ésta sus roles indelegables.
• El reciclado de los comedores FOPAR, para convertirlos en centros generadores de actividades culturales, educativas, deportivas y recreativas del barrio, como núcleos de contención de la niñez.
• La formación de una red de asistentes en desarrollo infantil y de la familia, seleccionados entre la propia comunidad, para el seguimiento y profundización del proceso planteado.

Para aplicar este programa en otras comunidades, proponemos:

• Repetir y aplicar el mismo programa y su metodología, asimilados a las particularidades de las diferentes comunidades, en la Provincia del Chaco y en todo el país.
• Incidir en el gobierno nacional para que incremente la escala del programa y llegue a más beneficiarias.

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