Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2004 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/04/bp2582.html |
Nota del editor: Existe una versión actualizada de esta experiencia presentada al concurso de 2000.
País/Estado — Brasil
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — árida y semiárida
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno central; organización no gubernamental (ONG).Categorías — Erradicación de la pobreza: creación de puestos de trabajo. Desarrollo económico: oportunidades para la cooperación.
Rua Duque de Caixas 78, Valente - Bahia 48890-000, Brasil Tlf: +55 75 263 2181 Fax: +55 75 263 2236E-mail: apaeb@apaeb.com
Av. República do Chile 100, Centro, Rio de Janeiro Tlf: +55 21 2277-7447Colaboración financiera.
One Michigan Avenue East Battle Creek, Michigan, 49017-4058, USA Tel: 269-968-1611 Fax: 269-968-0413Colaboración financiera.
Rua J.J. Seabra 161 Valente, Bahia, Brasil Tlf: +55 75 263-2513 Fax. +55 75 263-3017Colaboración política.
Rue de Spa 32, Bruxelas, Belgium Tlf: +32 2 230 29 25 Fax. +32 2 230 23 42E-mail: disop@disop.be
La Asociación de Pequeños Agricultores del Municipio de Valente (APAEB) es una organización no gubernamental situada en la región semi-árida del Noreste de Brasil. Dicha región se caracteriza por tener escasas precipitaciones, bajo índice de alfabetización, escasa oferta laboral y unos ingresos medios diarios de menos de un dólar estadounidense.
Al ser un clima extremadamente seco, uno de los pocos cultivos que pueden desarrollarse en la zona es el sisal, una fibra natural utilizada en la industria textil. A través de ésta iniciativa los campesinos se unieron ante la idea de negociar un mejor precio para su producto y juntos construir una industria para el beneficio de la comunidad.
Gracias al esfuerzo de APAEB se pudo crear una estación de limpiado de sisal que permitía mejorar los beneficios de los pequeños agricultores evitando intermediarios. De esta manera consiguieron asegurar su licencia de exportación y, lo que es más importante, la posibilidad de acceder a los beneficios generados por sus cosechas. La Asociación finalmente creó una fábrica de alfombras de sisal que permitió una revalorización del producto.
Actualmente el 95% de las iniciativas sociales que abarca la Asociación están financiadas por los socios colaboradores, tales como la formación técnica complementaria para gestionar mejor las producciones en condiciones climáticas adversas, sobre todo en época de sequía.
APAEB actualmente promueve un desarrollo social y económico sostenibles que pretenden mejorar la calidad de vida de los pequeños agricultores de la región. Desde este punto de vista se llevan a cabo diversos proyectos de educación, asistencia técnica, establecimiento de creditos para la producción, formación de responsables de proyecto, comunicación, reforestación y demás. Esta iniciativa ha beneficiado directamente a unos 800 destinatarios y unas 3200 familias.
En un principio todas las iniciativas eran autofinanciadas por los agricultores, pero de esta manera era inviable alcanzar los objetivos establecidos.
Una de las primeras propuestas fue exportar la fibra ya elaborada para mejorar los ingresos familiares. Para ello era necesaria la construcción de una estación de limpiado que produjese una fibra de calidad para la exportación. Esto fue posible gracias a una primera inversión que realizó una ONG europea.
Este proyecto de desarrollo industrial ha creado unos 500 puestos de trabajo entre sus beneficiarios directos. Varias ONGs de carácter internacional, como la Fundación Inter-Americana de EEUU y DISOP de Bélgica han contribuido a éste desarrollo, además del préstamo concedido por una institución de desarrollo regional, el Banco do Nordeste.
Sin embargo, la autofinanciación de la cooperativa fue decisiva en determinados momentos. Con los primeros ingresos obtenidos por los agricultores se creó una cuenta con la que después APAEB estableció el fondo de crédito.
Los recursos humanos y técnicos fueron aumentando a medida que el proyecto avanzaba. En un principio, la asistencia técnica de los proyectos se organizó desde el MOC (Movimiento para Organización Comunitaria) situado en la ciudad de Feira de Santana, a 150 km de Valente.
La situación inicial de oligarquía política y económica dificultó la credibilidad de la APAEB, que sólo tras el éxito de varias iniciativas y de un marcado desarrollo económico, consiguió el respeto de la comunidad y autoridades locales.
Más de dos tercios de la población adulta eran analfabetos. Dentro de este marco, se trabajó para conseguir dar a conocer y consensuar el sistema organizativo de la asociación. Este factor, junto con las condiciones precarias en las que vivían los pequeños agricultores, fueron los principales impedimentos para el desarrollo de la iniciativa. La falta de políticas sociales que afrontasen las consecuencias producidas por la sequía acusaban el daño producido por la extrema climatología.
A nivel comercial, los intermedirios constituyeron un obstáculo en el desarrollo del comercio del sisal ya que intentaron manipular los precios de la fibra. Actualmente, la Asociación es uno de los principales activos en este mercado.
APAEB promueve iniciativas económicas y educativas que se refuercen entre sí. En un principio, los pequeños agricultores decidieron asociarse para alcanzar un desarrollo económico a pequeña escala que permitiese negociar colectivamente lo que producían. Así empezaron con un pequeño puesto de venta.
Al ser un clima extremadamente seco, uno de los pocos cultivos que pueden desarrollarse en la zona es el sisal, una fibra natural utilizada en la industria textil. A través de ésta iniciativa los campesinos se unieron ante la idea de negociar un mejor precio para su producto y juntos construir una industria para el beneficio de la comunidad. Tras perseverar en sus objetivos, fueron capaces de crear una industria de fabricación de alfombras, (lo que añadió valor a la fibra y produjo cierto desarrollo económico local).
Uno de los principales objetivos era el hacer posible el desarrollo de la actividad económica de pequeños agricultores a pesar de las extremas condicioes climáticas.
Siguendo esta estrategia se estableció una pequeña industria láctea donde fabricar yogur y queso a partir de la leche de cabra. Esta producción se reinvertía al proporcionar carne de cabra para alimentar a los 500 trabajadores de la industria. La piel del animal se trataba en la curtiduría que pertenecía a la Asociación para producir desde monederos hasta cinturones que realizaban expertos artesanos que habían sido formados en cursos de formación profesional financiados por la APAEB. De esta manera la iniciativa ha generado una alternativa al modelo económico mono-cultural de la producción de sisal.
La educación ha sido fundamental para la consecución del proyecto. La experiencia ha demostrado la necesidad de la asistencia técnica de los recursos financieros para un desarrollo sostenible. Los programas de formación han ido sustituyendo los modelos de producción tradicionales por nuevas prácticas más adecuadas dentro del programa de la Escuela Rural Familiar. Así mismo se creó un fondo de crédito para subvencionar las necesidades de los miembros de la Asociación ya que éstos no tenían acceso a ningún sistema de préstamo.
APAEB mantiene una estrategia de desarrollo económico sostenible para no ser dependiente ni de políticas locales ni de instituciones financieras y el riesgo que eso conlleva. Así mismo, destina el 75% de sus ingresos a la financiación de iniciativas educativas y sociales.
Actualmente, tan sólo el 5% del presupuesto total, sigue siendo financiado por entidades externas. La Asociación asume el resto de gastos.
Al comienzo de la iniciativa se pensaba en vender y exportar la fibra como materia prima pero para conseguir un desarrollo y mejores resultados era necesario expandir la producción. Así, para también generar empleo a nivel local, se decidió invertir en la creación de una industria de alfombras y esteras.
Al aumentar los beneficios con la venta del producto final, aumentaron las oportunidades laborales. En dos años la industria llegó a tener 500 empleados, el doble de puestos de trabajo generados hasta el momento por la Asociación en 16 años. Del mismo modo se crearon la curtiduría y la planta de procesamiento de leche.
Generalmente se solicitan créditos para una actividad agrícola determinada. Sin embargo, la experiencia ha demostrado como los resultados no suelen ser los esperados sin una asistecia técnica sobre el proyecto y no cubren los gastos para pagar el préstamo. Por esto, todos los créditos concedidos por la APAEB requieren de un proyecto técnico que sea aprobado y supervisado por el departamento técnico de la misma.
La tasa de analfabetismo es muy elevada y el nivel educativo no es suficiente ni adecuado. Además, los agricultores tienden a ser reacios al cambio y a la introducción de nuevas técnicas. Por ello, sólo con una educación constante junto con la asistencia técnica de los proyectos se puede asegurar el éxito de las prácticas agrícolas y reducir su riesgo.
El principal objetivo que intenta promocionar la Escuela Rural Familiar es el de coexistir con la extrema climatología de la zona y así modificar las conductas adquiridas de los granjeros frente a la sequía.
"La Región semi-árida tiene todo lo que necesitamos; cualquier cosa que falte nos la inventaremos": es el lema de la Asociación.
Año | Presupuesto total US$ | Banco Nacional | W.K.Kellogg | Sicoob-Coopere | DISOP asbl |
1998 | 17.590.222 100% | 2.00% | 1.75% | 0.75% | 0.50% |
1999 | 18.890.214 100% | 3.00% | 1.00% | 0.50% | 0.50% |
2000 | 20.277.736 100% | 3.00% | 0.75% | 0.75% | 0.50% |
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2004 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/04/bp2582.html |