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Fecha de referencia: 05-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Brasil
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: nacional
Categorías = Infancia y adolescencia: desarrollo de la capacidad de
participación y del liderazgo en niños; educación y formación
profesional, cuidado de día y cuidados fuera del horario escolar;
salud y nutrición. Servicios sociales: educación; salud y
bienestar; seguridad ciudadana.
Contacto principal:
Ismael Ferreira de Oliveira
Director gerente
Asociación de Pequeños Agricultores del Municipio de
Valente / Associação dos
Pequenos Agricultores do Município de Valente
(APAEB)
Organización no gubernamental (ONG)
Rua Duque de Caxias, 78 - Centro
CEP 48890-000
Valente
Bahia
Brasil
Tel: 075 263 2181 / 2356
Fax: 075 263 2236
E-mail: apaeb@apaeb.com.br
http://www.gd.com.br/apaeb/default.htm
La actividad económica de la APAEB en Valente se
inició en 1981, con la creación de un Puesto de Ventas
(Posto de Vendas), que hoy es, en la práctica, el
mayor supermercado de la localidad. En 1984, se estableció la
Manufactura Comunitaria de Sisal (Batedeira
Comunitária) y, posteriormente, se adquirió una finca para
poner en práctica experiencias en el manejo de las explotaciones
agrícolas y su adaptación al clima semiárido. En 1994, se inició
la construcción de la fábrica de alfombras y esteras, que se
inauguró en 1996 (el mismo año que la Escuela Familia
Agrícola (EFA)/Escola Família
Agrícola) y en 1998 comenzamos a exportar directamente a
diversos países de Europa.
En 1993, creamos la Cooperativa de Crédito Rural de Valente
(COOPERE)/Cooperativa Valetense de
Crédito Rural Ltda., con el fin de gestionar créditos para
los agricultores de Bahía (hoy existen 25 cooperativas en el
estado) y un Fondo Rotatorio para la concesión de
pequeños préstamos. Poco tiempo después, se inició un
Programa de Asistencia Técnica e intensificamos la
formación dirigida a los campesinos.
En 1997, comenzó a emitir Radio Valente FM (Rádio
Comunitária Valente FM) y se creó el Foro de los
Ciudadanos (Fórum da Cidadania). En 1998 y 1999
se implantaron una curtiduría (en la que se tratan las pieles de
cabra y oveja y se fabrican piezas artesanales) y una industria
láctea para producir y comercializar derivados de la leche de
cabra. En la actualidad, estamos trabajando en el proyecto del
Club Social (Clube Social) de la
APAEB, para sus socios y empleados.
La gestión corre a cargo de un Consejo Administrativo
(Conselho Administrativo), formado por 24
miembros (todos ellos pequeños productores), que desempeñan el
cargo de manera temporal, según viene estipulado en el
Estatuto de la asociación. Los mandatos son de dos
años, aunque una persona puede ser reelegida una vez para un
mismo puesto. De los 24 miembros, seis componen la Dirección
Ejecutiva (Diretoria Executiva) -tres en activo
y tres suplentes-, seis forman el Consejo Financiero
(Conselho Fiscal) -tres en activo y tres suplentes-,
y los doce restantes componen los departamentos Agropecuario,
Comercial, Educativo e Industrial, a razón de tres miembros por
cada uno de ellos. Tanto los directores como los cargos técnicos
desarrollan sus funciones siguiendo las directrices de la
Asamblea General (Assembléia Geral) y del
Consejo Administrativo.
En estos momentos, las actividades principales de la
APAEB son las propias del Fondo
Rotatorio (pago por el producto equivalente; en este caso,
la carne de caprino), la financiación de paneles de energía solar
(como medio para llevar la electricidad a las viviendas de los
campesinos), el Programa de Reforestación, cursos de
formación y asistencia técnica a los agricultores, la
preparación, industrialización y comercialización de la carne y
de la piel de los ganados caprino y ovino, de la leche de cabra
y del sisal, el mantenimiento de la EFA, el apoyo
al Foro de los Ciudadanos y todas las acciones y los
programas orientados a hacer de la adaptación a las duras
condiciones climáticas de la región una forma de subsistencia
digna.
Situación previa a la iniciativa
A finales de la década de los 70, los trabajadores del campo
carecían de organización alguna, desconfiaban del asociacionismo
y del cooperativismo, pagaban elevados impuestos por vender en
las ferias libres el excedente de su agricultura de subsistencia
y, además, no tenían posibilidad de hacer frente a los
intermediarios, que imponían precios muy bajos por sus productos.
Era una época en la que se producía un fuerte y constante flujo
migratorio de los habitantes de la región a los núcleos urbanos
en busca de trabajo.
Establecimiento de prioridades
Los agricultores de varios municipios comenzaron a reunirse para
hablar sobre sus problemas y tratar de encontrar soluciones
comunes. En aquel momento, las prioridades básicas eran mejorar
la productividad, dar salida a los productos a tiempo y con el
mayor beneficio posible, evitar los perjuicios en las
explotaciones y crear cooperativas o asociaciones que, además de
comercializar dichos productos, sirvieran para procurar
mercancías y artículos manufacturados y venderlos a precios
asequibles, con el fin de elevar el poder adquisitivo del hombre
del campo.
Formulación de objetivos y estrategias
La estrategia principal consistió en involucrar en la discusión
al mayor número posible de agricultores, para lo cual contamos,
en algunos lugares, con la colaboración de la Iglesia
Católica, que ayudó a movilizar a la población, y con el
Movimiento de Organización Comunitaria
(MOC)/Movimento de
Organização Comunitária, que prestó
asistencia a las comunidades rurales.
Fruto de este afán, se crearon APAEBs en seis
municipios. Hasta 1990 permanecieron bajo un mando único, pero
en 1991 cada comunidad local municipalizó y definió la dirección
y la organización de su asociación. Fue entonces cuando nació la
APAEB de Valente.
En los primeros tiempos, la cooperativa carecía de la fuerza
suficiente debido a la mala actuación de sus dirigentes que, en
varias ocasiones, la utilizaron exclusivamente en su propio
beneficio. Esto hizo necesario desarrollar un considerable
trabajo de base que implicara a los agricultores en el debate
general, en la formulación del Estatuto y de los
diferentes reglamentos, etc. Otro de los objetivos consistía en
conseguir financiación para los pequeños productores ya que, en
Brasil, los programas oficiales sólo destinaban créditos a las
grandes compañías y a los dueños de grandes explotaciones.
Movilización de recursos
Durante los primeros años, contamos con la colaboración de
organizaciones externas para estructurar la asociación; el total
de los recursos procedía de donaciones, principalmente de
ONGs extranjeras. Sin embargo, tras la realización
de los primeros cursos de formación, conseguimos que una parte
de la población dejara en depósito pequeñas sumas de dinero,
sobre las que garantizamos el pago de intereses. También pusimos
en marcha iniciativas que generaran ingresos para poder seguir
financiando actividades sociales (encuentros, cursos de
capacitación, etc.).
Nuestra mayor preocupación ha sido siempre conseguir la
sostenibilidad económica y la generación de los ingresos
necesarios para pagar los productos de los agricultores, los
salarios de nuestros colaboradores y mantener el proceso de
organización comunitaria. Desde la implantación de la fábrica de
alfombras y esteras de sisal, y al margen de nuestro presupuesto
anual, el 94% de los fondos de la asociación procede de recursos
propios y sólo el resto son aportaciones externas. Hemos
contratado un equipo técnico cualificado y ya hemos sido
incluidos en varios programas oficiales, lo que se ha traducido
en créditos bancarios para la APAEB y los
agricultores.
Proceso
Hemos tenido que hacer frente a múltiples retos, desde la misma
creación de la asociación hasta la puesta en práctica de cada una
de sus actividades. Al principio, los comerciantes locales, con
el apoyo de algunos políticos, se unieron en contra nuestra;
además, carecíamos de los recursos financieros necesarios para
llevar a cabo todas las iniciativas programadas, ya que ciertas
personas aconsejaron a muchos de los campesinos no participar.
Sin embargo, tras nuestras primeras actuaciones y mientras que
la producción de los agricultores estaba siendo evaluada,
surgieron nuevos puestos de trabajo, con lo que la comunidad
empezó a confiar y a apoyar a la APAEB.
A lo largo de estos 20 años hemos realizado importantes
conquistas. No obstante, hoy en día, debido a la fuerza adquirida
por el desarrollo comunitario y sus consecuencias
socioeconómicas, nos seguimos encontrando con innumerables
oposiciones entre los políticos tradicionales que, a través de
los bancos que les son afines, interfieren en la concesión de los
créditos que solicitamos.
La aceptación de la APAEB ha ido llegando tras la
repercusión que han alcanzado sus actividades. Obviamente,
también es necesario que se produzcan ciertos cambios culturales
y de costumbres en la población, lo que no es fácil y solamente
se logra actuando sin precipitaciones. Por ejemplo, es muy
corriente oír decir a la gente del campo que ya no llueve y que
no les quedan medios de subsistencia. Con el fin de mostrarles
la realidad, nos hemos ocupado de recoger los índices
pluviométricos entre los años 1993 y 1999; en ese período de
tiempo, hemos ido siguiendo la evolución de las lluvias en
algunos municipios de la región y, de hecho, el promedio no ha
variado, sino que continúa siendo de 500 a 600 ml. al año, muy
irregular según los meses (algunos llueve mucho y otros no llueve
nada) y los años (en algunos han caído más de 1.000 ml.; en
otros, la cifra ha descendido hasta los 200), pero no llueve
menos ahora que antes. Lo que sí ha aumentado es la necesidad de
agua, debido a la deforestación generalizada, al incremento de
la población y a otros factores. En base a esa necesidad
creciente, tratamos de mostrar a los agricultores la importancia
de la reforestación y del almacenamiento de agua y de forraje
para el ganado, con el fin de hacer frente a los largos períodos
de sequía.
Nuestro trabajo se lleva a cabo con la colaboración de diversas
entidades locales: iglesias, sindicatos de campesinos, otras
asociaciones, etc.
Resultados obtenidos
Hemos puesto nuestro máximo empeño en sacar partido del potencial
de la región, desarrollando actividades que conduzcan a mejorar
las condiciones de vida de sus habitantes. Debido a nuestra
situación geográfica y al clima semiárido de Bahía, propio del
noreste brasileño, donde el promedio de lluvias es de 500 a 600
ml. anuales, la actividad económica característica ha sido
siempre la producción de sisal, una planta de la que se extrae
una fibra que se emplea en la fabricación de hilo, cuerdas y
alfombras. Paralelamente a su desarrollo, en los últimos años
estamos apostando por acciones orientadas a la diversificación,
introduciendo especies resistentes, potenciando la cría de ganado
caprino, la producción de leche y las industrias de productos
derivados como alternativa económica, lo que hasta ahora ha
tenido un gran impacto. Asimismo, estamos apoyando otras opciones
que puedan convertirse en fuentes seguras de ingresos, como la
artesanía que realizan las mujeres de las comunidades rurales.
Nuestras mayores limitaciones siguen siendo la falta de apoyo
político y la escasez de agua, que hace imposible poner en
práctica proyectos de regadío que garanticen una producción
estable.
Hemos creado un equipo técnico compuesto por agricultores,
técnicos, maestros y expertos en educación popular, que
desarrolla las diferentes iniciativas en contacto directo con los
campesinos, además de la gestión y el liderazgo comunitario.
Numerosos grupos han venido a interesarse por nuestro trabajo y
estas visitas se han convertido en oportunidades únicas para
intercambiar información e incorporar experiencias nuevas.
El año 2000, la APAEB cumple su vigésimo
aniversario. Durante todo este tiempo, nuestro máximo esfuerzo
ha ido dirigido a alcanzar la sostenibilidad de los proyectos
iniciados. Hoy en día, podemos celebrar el hecho de que el 94%
de nuestro presupuesto está cubierto con actividades productivas,
es decir, con recursos propios. El respeto y el apoyo constante
que reciben las iniciativas relacionadas con la cultura, la
educación, la preservación del medio ambiente y la misma
construcción de silos nos induce a creer que es posible invertir,
al menos en parte, el éxodo rural característico de la región.
Muchas de las personas que emigraron en el pasado a
São Paulo, Salvador, etc., están volviendo
ahora para trabajar con la APAEB.
Sostenibilidad
Con la generación de ingresos y de puestos de trabajo se
contribuye a solucionar problemas económicos y de exclusión
social; en este sentido, al valorar la producción de los
agricultores en su justo precio, estamos promoviendo alternativas
de crecimiento.
Lecciones aprendidas
En estos 20 años de lucha hemos aprendido mucho. En primer lugar
que, cuando se organizan, los pequeños agricultores poseen la
fuerza suficiente para transformar la realidad de la pobreza en
unas mejores condiciones de vida, a través del trabajo digno y
de la generación de nuevas fuentes de ingresos.
Los precios de los productos agrícolas han aumentado con los
procesos de manufacturado y la industrialización. La
APAEB es la primera asociación comunitaria (al
menos, que nosotros sepamos), que ha exportado directamente a
países europeos, lo que ha añadido valor a la producción de sus
socios. Las iniciativas referentes a la mejora de la
productividad del suelo, los cultivos hidropónicos, el manejo del
agua, el ensilado de forraje para el ganado y la implantación de
paneles de energía solar, entre otras, están siendo desarrolladas
en estos momentos.
Por otra parte, estamos consiguiendo que las autoridades locales
presten mayor atención a los intereses de la población y
promuevan políticas públicas enfocadas a la creación de empleo
y a la adaptación al clima. Es necesario volver a una
administración eficaz, transparente y participativa. Los poderes
ejecutivo y legislativo del municipio no pueden seguir ignorando
la voluntad popular en sus decisiones.
La valorización de la producción, la generación de puestos de
trabajo y los créditos a los pequeños agricultores han dado como
fruto la reducción de la pobreza, mejores condiciones de vida y,
lo que es más importante, han conseguido reinvestir a los
ciudadanos de los poderes que les son propios. Hay que subrayar
la importante contribución de la EFA en la
formación de los más jóvenes, algunos de los cuales serán los
responsables de dirigir la APAEB en el futuro.
Transferibilidad
Todas las actividades que hemos desarrollado podrían ser
transferidas a otros lugares. Cada año acuden a la región más de
200 visitantes y hemos viajado a otros estados y países (Méjico,
Ecuador, Argentina y algunos países de África), que ya conocen
el proyecto. Nuestra experiencia ha servido de referencia a
algunos de ellos para llevar a cabo iniciativas similares en sus
asociaciones y cooperativas.
Sería posible organizar el proceso de producción, el
manufacturado y la comercialización de un producto en cualquier
otro lugar del mundo, siempre y cuando haya personas con buena
voluntad y espíritu de cooperación que piensen en la comunidad
y no en los intereses individuales.
Ya hemos participado en seminarios fuera del estado; hemos
colaborado con asociaciones e incluso con países a los que hemos
acudido a presentar nuestro trabajo, como ocurrió cuando la
Fundación Kellogg (W.K. Kellogg Foundation)
nos invitó a Méjico, o cuando la Fundación Interamericana
(IAF)/Inter-American Foundation
lo hizo a los Estados Unidos. Por supuesto, seguimos a
disposición de cualquier grupo que quiera conocer el proyecto y
sacar provecho de nuestros éxitos.
Perfil financiero
Aportació n anual (*) | 1995 | 1996 | 1997 | 1998 | 1999 |
Fund ación Kellogg | 0,00 | 82.373, 00 | 125.258, 00 | 196.488 ,00 | 221.381,0 0 |
Pan para el Mundo(1) | 26.550,0 0 | 54.001, 18 | 21.000,0 0 | 0,00 |
61.411, 00 |
Mano s Unidas | 0,00 | 30.583, 00 | 30.583,0 0 | 30.583, 00 | 30.583,0 0 |
IA F | 58.776,6 4 | 58.776, 64 | 102.228, 00 | 43.200, 00 | 36.245,0 0 |
Fund ación DOEN(2) | 58.517,4 6 | 58.517, 46 | 151.181, 00 | 51.010, 00 | 35.283,0 0 |
MISE REOR (3) | 61.048,8 6 | 61.048, 86 | 24.535,6 1 | 18.019, 52 | 17.122,1 5 |
Otros | 25.350,0 0 | 32.420, 00 | 48.500,0 0 | 35.320, 00 | 38.960,0 0 |
Referencias
Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2000 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu00/bp551.html |