Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2002 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/02/bp592.html   
Generando capital social desde el arte. El desarrollo de Centros Culturales Comunitarios de la zona norte de la provincia de Buenos Aires (Buenos Aires, Argentina)

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como GOOD. (Best Practices Database)
Nota del editor: Existe una versión actualizada de esta experiencia presentada al concurso de 2004.
País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — ESCpueblo
Agentes — fundación

Categorías — Servicios sociales: educación; ocio; salud y bienestar; seguridad ciudadana; reducción y prevención del delito. Infancia y adolescencia: de 0 a 9 años; de 10 años a la edad adulta; salud y nutrición; programas ambientales dirigidos a los jóvenes; programas de apoyo comunitarios (protección frente a abusos, abandonos, violencia y delincuencia); abusos, trabajo infantil, guerras; grupos vulnerables. Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria; riqueza social y cultural; expresión y animación; educación cívica; artes.


Contacto Principal

Fundación Crear Vale la Pena — fundación
Veronica Lewkowicz [veronica@crearvalelapena.org.ar]
Rodrigo Kon [rodrigo@crearvalelapena.org.ar]
Bogado 571, piso 1º.
Boulogne B1609IFC
Buenos Aires, Argentina
Tel: (0054) 011 4700-1600
Fax: (0054) 011 4708-0742
E-mail: info@crearvalelapena.org.ar
Web: http://www.crearvalelapena.org.ar


Socio

Fundación AVINA (AVINA) — fundación
Patricia Kistenmacher
Bs.As. Argentina
E-mail: Patricia.Kistenmacher@avina.net
Colaboración financiera.


Socio

Fundación El Otro — fundación
Juan Peña
ProAme BID
E-mail: juanbp@elotro.org.ar
Colaboración financiera.


Socio

Fondation de France — fundación
Colaboración financiera.

Resumen

El propósito de la iniciativa es lograr que el programa Arte & Organización social se consolide como un modelo de desarrollo viable que contribuya a la mejora de la calidad de vida de las población a través de un doble propósito: facilitar la integración de personas en situación de exclusión social y recuperar el valor de la cultura como motor de la vida social, donde se jerarquice el ejercicio de la participación y el acceso a la cultura como derecho.

El programa trabaja en Centros Culturales Comunitarios (CCC) surgidos a partir de proyectos precarios iniciados en comunidades muy pobres. Los CCC tienen como objetivo colaborar en la generación de ámbitos de pertenencia, promover la participación institucional y alentar la puesta en marcha de actividades que favorezcan la construcción de una identidad social acreditada para los que viven en situación de exclusión. Al mismo tiempo se pretende promover el desarrollo de proyectos de vida individuales y colectivos, facilitar el acceso a la educación artística, capacitar a las personas interesadas para desempeñar una profesión artística como medio de vida y desarrollar con el arte una herramienta de integración social para una sociedad fragmentada por la creciente desigualdad.

Entre los logros de la iniciativa se encuentra la creación de 3 centros culturales comunitarios con una estructura de gobierno integrada por más de 15 miembros cada una, un grupo de 20 docentes formados en los propios centros, funciones representadas en diversos teatros como el Centro Cultural Recolet con una programación semanal organizada por los participantes del programa, un grupo de 85 voluntarios internos y externos y un fuerte trabajo de asociación con organizaciones locales, empresas, personas y entes gubernamentales con quienes pretendemos consolidar un circuito cultural.

Fechas Clave

Descripción

Situación previa a la iniciativa

Para las poblaciones de escasos recursos la situación económica ha sido siempre sumamente precaria. Sin embargo, la tasa de desempleo no era tan pronunciada ni tan constante como lo es en la actualidad. Existían algunos proyectos culturales incipientes puestos en marcha por mujeres que encontraban allí una forma de sentirse valoradas por su propia comunidad puesto que entendían que, de ese modo, tenían la posibilidad de agruparse y no sentirse excluidas.

Establecimiento de prioridades

La intención de la iniciativa es generar instituciones gestionadas por la propia comunidad, posibilitando la obtención de resultados tanto individuales como colectivos. Entre las prioridades se encuentran la integración de personas pertenecientes a diversos sectores sociales, la inclusión a través de la formación artística y la generación de una identidad propia para aquellos que se encuentran excluidos socialmente, así como la capacitación de personas en el orden artístico, pedagógico y organizativo para la sostenibilidad de esas organizaciones comunitarias. En la definición de estas prioridades participaron los miembros fundadores, quienes integraron las primeras reuniones y lideran hoy en día los centros culturales comunitarios. Son, en su mayoría, mujeres jóvenes que rondan los 30-35 años que han dedicado nueve años de trabajo a sacar adelante la iniciativa y que han logrado incorporar a sus hijos, esposos y vecinos al proyecto transformando cada centro cultural comunitario en un espacio de encuentro familiar e intergeneracional.

Formulación de objetivos y estrategias

Movilización de recursos

.Los recursos que ha obtenido la iniciativa Crear Vale la Pena proceden de diversas fuentes. Los recursos financieros provienen de subsidios aportados por organismos internacionales (como la Fundación de Francia y la Fundación Avina) y estatales (ProAme-BID) y, por otro lado, del trabajo en red con otras ONGs. Por otra parte, también se han obtenido fondos gracias al apoyo puntual de fundaciones de empresas como la Fundación Arcor y la Fundación Acindar), de la asociación de personas que aportan dinero regularmente, de aportes ocasionales de otras instituciones (Universidad de San Andrés, Centro Cultural Recoleta, Fundación Rockefeller), así como de las presentaciones artísticas de los participantes del programa. Algunas de las personas que colaboran con la iniciativa lo hacen remuneradamente y otros trabajan como voluntarios. Estos últimos son, en su mayoría, los propios participantes del proyecto que aportan su tiempo y sus capacidades al proyecto, pero también hay profesionales externos que colaboran como voluntarios, entre ellos trabajadores sociales, docentes de arte, estudiantes de ciencias sociales, artistas y sociólogos. Otro recurso sumamente significativo ha sido la aportación de bienes y servicios que hemos recibido de instituciones como organismos estatales o municipales y empresas que han apoyado especialmente las presentaciones artísticas realizadas, impulsando la gran proyección que ha obtenido la iniciativa Crear. Los recursos técnicos generalmente son contratados en calidad de servicios externos con fondos procedentes de la financiación obtenida. La existencia de Crear Vale la Pena como entidad asociativa es posible gracias a que genera espacios de encuentro a diversos niveles para las acciones que desarrolla.

Proceso

Los problemas surgidos durante el desarrollo de la iniciativa están relacionados, en su mayoría, con cuestiones financieras y culturales. En muchas ocasiones ha resultado complicado obtener la financiación necesaria debido a que esta iniciativa era vista como cultural para los ámbitos de acción social y social para los ámbitos de la cultura. En otras momentos fue difícil contar con financiación para una planificación de trabajo a un plazo mayor de un año.

El primer problema de tipo cultural a superar fue el menosprecio de las personas de los barrios por su capacidad de gestión y de formación, que se contradecía con sus acciones. El punto de inflexión para el cambio que dio lugar a la participación activa de las personas de los barrios fue trabajar desde lo existente, desde los recursos y capacidades instalados y desde allí proyectar de manera conjunta el desarrollo del programa. Esta manera de actuar fue también la herramienta fundamental para dar la vuelta a otro de los problemas comunes en la realización de este tipo de programas: la dificultad de lograr una participación comprometida. Los programas educativos muchas veces se plantean a partir de parámetros demasiado universales. Por otro lado, los habitantes de estos barrios suelen recibir servicios de asistencia o clientelismo político que paralizan la relación donante-beneficiario y promueven una actitud pasiva donde la exageración de la carencia es la estrategia para la obtención del beneficio. Pocas veces se logra una autentica participación inicial de los que generalmente se denominan beneficiarios y se confirma así su posición de agente pasivo en la iniciativa. Al principio se consiguió involucrar en gran medida a los participantes en el diseño y la proyección del proyecto. Probablemente el inicio de la actividad a pequeña escala hizo posible este trabajo artesanal de la primera fase que sentó las bases que garantizan la transferibilidad de la estrategia.

Otra dificultad que se encontró fue la ruptura de los límites invisibles que aíslan a las personas de estos barrios con los ámbitos generales de la cultura. La discriminación y la violencia policial y mediática favorecen la fragmentación social y los jóvenes de estos barrios optan por circular casi exclusivamente en el interior de los mismos. Esta situación impedía progresar tanto en el plano pedagógico como en el social. Las salidas en grupo, las becas de intercambio con otras instituciones y la participación en espectáculos en conjuntos con artistas de otra condición socio-cultural permitió habilitar espacios de encuentro que favorecieron la integración social. Estas acciones, que generalmente tienen una proyección limitada al interior de la propia organización, promovieron sin embargo la posibilidad de pensar en una comunidad ampliada.

Resultados obtenidos

Los resultados hasta ahora identificados han sido numerosos. En la actualidad existen tres centros culturales comunitarios gestionados por los propios participantes con apoyo de los profesionales de la fundación.

Entre los profesionales formados en el ámbito del programa hay veinte nuevos docentes. Esto significa que veinte nuevas familias se están integrando nuevamente al mundo del trabajo y que muchos nuevos vecinos de barrios pobres recibirán formación en disciplinas artísticas. Las personas que habitan estos barrios consideran los Centros Culturales Comunitarios como espacios de pertenencia y reconocen las ventajas que han aportado a sus vidas ya que allí han encontrado un lugar de recogimiento y creación. Esto se ha logrado fundamentalmente gracias al esfuerzo de las mujeres, que han luchado para que se les reconozca su derecho a existir fuera de sus casas y a poder participar en la vida institucional, logrado también atraer a hijos, maridos, familiares y vecinos al espacio comunitario del CCC. La participación de las mujeres sigue siendo mayoritaria (un 70% en la actualidad) incluso en los ámbitos de dirección de los CCC, y todavía hoy son las mujeres las que asumen mayores compromisos y responsabilidades.

En el ámbito educativo, a los participantes en el programa se les hace entrega de certificados de estudio avalados por un organismo gubernamental. Respecto a los recursos humanos, se han sumado a la iniciativa cincuenta nuevos voluntarios y cuarenta socios que aportan apoyo financiero. El proyecto ha establecido nuevas relaciones con el mundo empresarial, con instituciones académicas, culturales y sociales, con organizaciones con las que se han creado nuevos ámbitos de trabajo vinculados a la vida democrática o interesadas en transferir la experiencia a sus propios barrios y con entes gubernamentales, todo ello a pesar de la enorme crisis institucional que sufre el país.

Sostenibilidad

Esta iniciativa trabaja a favor de la equidad social, la inclusión y la integración. Gracias esta concepción y con la convicción de la importancia de generar un sistema solidario, hemos conseguido integrar elementos sociales, culturales y económicos. El apoyo financiero obtenido hasta el momento procede de subsidios no reembolsables gubernamentales de origen nacional, no gubernamentales de origen internacional y de personas. Un alto porcentaje de esos recursos son recursos humanos voluntarios procedentes de las propias comunidades. En cuanto a los recursos financieros se ha promovido la diversidad de origen y se ha recuperado el compromiso social de los socios acaudalados.

En cuanto a los aspectos sociales y económicos, existe en el programa una amplia mayoría de mujeres tanto en labores de dirección como en calidad de alumnas o docentes. Las actividades de promoción social que se realizan dan cuenta de los beneficios que obtienen los participantes del programa, que les permiten consolidar su situación en el mercado de trabajo y en la vida social. Los aspectos culturales son el eje central del proyecto. En este sentido se trabaja en favor de la diversidad, valorando especialmente las ventajas de poder integrarse en entornos diversos generando un circuito cultural más amplio.

La integración se ha alcanzado gracias al trabajo simultáneo y coordinado de las diversas facetas de la iniciativa, en lugar de considerar cada ámbito como un elemento aislado. En Crear Vale la Pena no se promueve únicamente la capacitación, la organización social o el desarrollo artístico sino que se ha logrado triplicar el total de participantes en menos de dos años gracias a la coordinación del trabajo cotidiano. Esta iniciativa tiene como objetivo desarrollar un capital social que se establezca como herramienta principal para la sostenibilidad del proyecto. Los barrios cuentan con tres centros culturales comunitarios estables que disponen de personal capacitado en los ámbitos pedagógico, artístico y organizativo así como para la gestión, administración y desarrollo de los recursos que permitan el crecimiento de los CCC.

Lecciones aprendidas

Uno de los puntos fuertes de la iniciativa es la consolidación de un proceso de evaluación permanente y participativa enfocado no como una pausa dentro del desarrollo de las actividades, sino como un análisis continuado de las diversas acciones que tienen lugar simultáneamente en el que los propios participantes son los que, desde sus diversos puestos en el esquema organizativo del proyecto, evalúan cada sector del desarrollo de las iniciativas. Este enfoque facilita la toma de decisiones y el consenso gracias al diálogo previo y a una definición colectiva de las propuestas.

Otra de las lecciones aprendidas está vinculada a la calidad en todos los aspectos desarrollados en la institución. Debido al hecho ser un proyecto de educación informal que vincula el arte y el desarrollo comunitario en un modelo propio de organización social, la cantidad de participantes es muy grande --más de 800--. Sin embargo, y precisamente por el hecho de repercutir en una gran cantidad de personas, se valora en gran medida la calidad en la formación, en las relacione humanas y en las presentaciones artísticas realizadas en el proyecto.

La tercer lección está relacionada con lo aprendido de otras iniciativas y es la importancia de asociarse a otras organizaciones, ya sean gubernamentales o no gubernamentales, de apoyo técnico o financiero, de campo o políticas. Siempre se ha considerado sumamente importante fortalecer la institución a través de acciones conjuntas que, a su vez, han demostrado que el trabajo con otras organizaciones es imprescindible para el desarrollo. Se están investigando nuevos campos de actuación, como la participación ciudadana y las herramientas de acción pública. Además, se están generando espacios comunitarios para trabajar de manera coordinada con otras organizaciones en torno a cada CCC, aumentando así los beneficios para las personas que se encuentran en situación de exclusión.

Finalmente se han acumulado muchos conocimientos relacionados con las relaciones inter-institucionales, el desarrollo de recursos, el crecimiento y la diversificación de los orígenes de fondos. Esto fortalece la independencia de la organización y hace posible sostener un sistema social y económicamente más solidario.

Transferibilidad

El Proyecto se inició con un único Centro Cultural Comunitario. Posteriormente, un grupo de personas procedentes de otro vecindario en condiciones socioeconómicas semejantes se sumó a la iniciativa y se abrió el segundo CCC. La apertura del tercer centro estuvo vinculada a la acción de una organización comunitaria que conocía el proyecto y adaptó el programa a las condiciones específicas del nuevo barrio. En la actualidad existe un diálogo abierto con otras organizaciones interesadas en aprender de esta iniciativa, como centros de salud, organizaciones comunitarias, personas de otros barrios con problemas de exclusión social y económica. Próximamente se va a poner en marcha un nuevo proyecto para transferir la iniciativa a otras cinco localidades del interior del país, de forma que el programa alcanzará una envergadura a nivel nacional. En la actualidad se está trabajando para adaptar este proyecto en un nuevo barrio denominado Villa de emergencia, en Moreno. La propuesta de adaptación del proyecto se basa en un trabajo de doble dirección, acercando el proyecto a la población con la puesta en marcha de algunas actividades relacionadas con la capacitación y la formación de dirigentes en la comunidad, informándoles sobre aspectos básicos para la gestión cotidiana. Al mismo tiempo, se facilitará el acceso a alguno de los Centros Culturales Comunitarios existentes a personas interesadas en algunas disciplinas artísticas, dando comienzo a un proceso de formación de formadores a través del cual puedan ser testigos del funcionamiento de un CCC. En la actualidad se está trabajando en la sistematización de la transferibilidad del proyecto, que tiene como objetivo realizar una guía-manual para que los propios formadores de los centros puedan formar a su vez a nuevos formadores y aportarles su experiencia personal. La idea principal del programa de Arte & Organización social es la posibilidad de potenciar la diversidad local a la vez que se fomenta el sentimiento de formar parte de un ente mayor que engloba a todos los centros. La integración en el circuito cultural permite el trabajo conjunto respetando la identidad de cada centro y de su comunidad.

Referencias

Para obtener más información sobre la iniciativa pueden consultar la página web http://www.crearvalelapena.org.ar. Los artículos mencionados a continuación pueden ser consultados en la página web |ligahttp://www.ubbi.com y haciendo una búsqueda de: crear+vale+la+pena

Carla Castelo, fotos Martín Felipe  (2001)   «En La Cava también pasan cosas buenas»,   Tres Puntos, Año 5, Nº 224, 11-10-2001 
  (2001)   «Los Artistas de La Cava como verdaderos profesionales»,   Diario Clarín, Suplemento SI, p. 28, 10-10-2001 
  (2001)      Contextos. Revista de las Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, Nº 5, invierno 2001 
  (2001)   «Cable a tierra»,   Viva, 19-08-2001 
autor  (2001)   «Lágrimas argentinas»,   3 puntos, Año 4, Nº 208, p. 56, 21-06-2001 
Gabriela Baby, fotos Ciuffo - Picerno  (2001)   «Para ser Arte y Parte»,   Elle, Agosto 2001, pp. 52-56 
Carla Quiroga  (2001)   «olidarios S.A.»,   Negocios, Año 11, Nº 117, p. 21, Edición especial 10º Aniversario, Junio 2001 
Ana Durán  (2001)      Funámbulos, Año 4, Nº 14, marzo-abril 2001 
Silvia Gsell, fotos Natacha Pisarenko  (2001)   «De La Cava y el Bajo Boulogne a la Recoleta»,   Diario La Nación, Sección Espectáculos, p.7, 29-04-2001 
Silvina Szperling, fotos Tamara Pinco  (2001)   «Las Viejas Locas»,   Diario Página 12, Suplemento Las 12, 27-04-2001 
Pablo Hacker, fotos Andrés D´Elia  (2001)   «La gente de La Cava subió a escena y brilló en la Recoleta»,   Diario Clarín San Isidro, Salidas, p. 39, 25-04-2001 
Gabriela Carson  (2001)   «Hoy: Crear vale la pena»,   Diario Página 12, Suplemento Radar/Salí, 20-04-2001 
Carolina Cattaneo, fotos Fernando de la Orden  (2001)   «Hoy todos somos villeros»,   Diario Clarín, Suplemento Si/EXIT, 20-04-2001 
Fotos Leo Vaca  (2001)   «De La villa La Cava a Recoleta»,   Diario Clarín, Espectáculos-Telones y Pantallas, 18-04-2001 
Periodista Mario Mactas  (2001)   «Entrevista a Inés Sanguinetti»,   Radio Continental, Programa Bellezas del Alma 
Mónica Cahen D´Anvers y Cesar Masetti  (2001)   «Todo por un peso»,   Canal 13 TV, Programa Telenoche, 18-04-2001 

Edición del 26-06-2002
Revisión: Carmen Orgaz
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2002 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/02/bp592.html   
 
Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio