Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
Nota del editor: Una continuación de esta experiencia ha sido presentada al concurso de 2004.
País/Estado — Venezuela
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno central; asociación de profesionales.
Categorías —
Desarrollo económico: creación de empresas (sectores formal e informal).
Vivienda: acceso a la financiación de la vivienda.
Contacto Principal
Asociación Autogestionaria de Vivienda (ASOAVI) — asociación de profesionales
Alinda Navarro de González
Calle Miranda n.35,
Coro, Estado Falcón
Venezuela, 4101
E-mail: asoavi.pa@yahoo.com
Organización Nominadora
Consejo Nacional de la Vivienda (CONAVI) — gobierno central
Edificio CONAVI
Avenida Principal de las Mercedes con Calle Orinoco
Caracas
Venezuela
Tel. 0212 9913211 / 0013871 / 9918309
E-mail: conavi@folnet.com
Socio
Consejo Nacional de la Vivienda (CONAVI) — gobierno central
Edificio CONAVI
Avenida Principal de las Mercedes con Calle Orinoco
Caracas
Venezuela
Tel. 0212 9913211 / 0013871 / 9918309
E-mail: conavi@folnet.com
Web: http://www.conavi.gov.ve/
Colaboración financiera.
Socio
Instituto del Patrimonio Cultural (IPC) — gobierno central
Villa Santa Inés
Avenida Principal de Caño Amarillo
CP 1010
Caracas
Venezuela
Tel. 0212 - 4824317 / 4825337 / 4826295
Fax. 0212 - 4829695 / 4829513
E-mail: ipc@reacciun.ve
Web: http://www.ipc.gov.ve
Colaboración técnica.
Un amplio proceso participativo, en el que han tomado parte el sector académico y la sociedad civil representada por las comunidades de los centros históricos de las ciudades de Coro y La Vela, y que ha contado con la dinámica gestión de las organizaciones gubernamentales del Estado Falcón y de la República de Venezuela, ha culminado con la incorporación de ambas a la lista de Ciudades Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO. Una vez superada esta fase, el gobierno ha promovido la termuesta en marcha de un organismo que agrupa a todos los agentes implicados en temas de patrimonio, así como la creación de organizaciones comunitarias en las áreas protegidas de la ciudad de Coro y del casco histórico de La Vela. Este ha sido el punto de partida de la Asociación Autogestionaria de Vivienda (ASOAVI) de Pantano Abajo, que inició su andadura con el objetivo de recuperar y promover el trabajo comunitario aplicado a diversas áreas de la actividad humana, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los asociados y del conjunto de vecinos de la zona. Hasta el momento se han rehabilitado más de 380 casas tradicionales (de adobe) y se ha impartido formación a 50 artesanos de la construcción en tierray profesionales de las universidades estatales, especialistas en construcción manual. Por otra parte, se han constituido grupos de trabajo para recuperar tradiciones y costumbres, y se han publicado dos libros: 'Técnicas tradicionales de construcción' y 'Historia del Barrio de Pantano Abajo', con el objetivo de contribuir a la preservación de la identidad cultural . El proyecto ha conseguido reconocimiento nacional e internacional, tras lo cual se están estudiando nuevas formas de financiación que abran camino a la formación de cooperativas de vivienda y a la autogestión de los recursos financieros destinados al mantenimiento de los edificios y a la difusión de la experiencia.
- 30/04/1997 — fecha de fundación de ASOAVI
- 15/10/1997 — inicio del primer programa
- 1999 — Medalla de oro concedida por UREKA
- 11/1999 — Premio Nacional Carora Ravell
- 10/02/2000 — Premio Nacional Habitat 2000
El área de intervención se encontraba en una situación de abandono oficial, con edificios deteriorados e infraestructuras colapsadas, donde ni si
quiera existían programas dirigidos a estas zonas problemáticas. La perspectiva de formar parte de la lista de Ciudades Patrimonio Cultural de la Humanidad animó a la comunidad a organizarse y dar los primeros pasos hacia una mejora de su situación, para lo que contó con el apoyo de los organismos oficiales.
- Organización (estatutos legales y funcionales de la asociación autogestionaria): miembros de la comunidad (vecinos afectados por el problema); miembros del organismo oficial encargado del programa (la antigua Corporación Mariano de Talavera, hoy Instituto del Patrimonio Cultural).
- Administración de recursos por parte de organismos oficiales: Corporación Mariano de Talavera.
- Formación de miembros de la comunidad y artesanos, con especial énfasis en principios básicos de gestión y contrucción manual: Administración del programa, artesanos y consultores.
- Selección de fincas a rehabilitar: Administración del programa.
- Rehabilitación de las fincas: Administración del programa, artesanos, profesionales especializados en inspecciones, empleados de ASOAVI, propietarios de las fincas.
El desarrollo integral y sostenible de los centros históricos de Coro y La Vela mediante la participación cívica, con el fin de recuperar el patrimonio cultural construido y garantizar, además, la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.
- Contribuir a la mejora de la calidad de vida de las familias residentes en el área y lograr su compromiso con la recuperación y el mantenimiento del patrimonio construido.
- Mejorar y consolidar los edificios tradicionales en las áreas catalogadas de los centros históricos de Coro y La Vela.
- Contribuir a la recuperación del paisaje urbano y a la creación de una atmósfera que favorezca la revitalización de los centros históricos.
- Dotar al programa con recursos económicos especiales.
- Ejecutar el programa mediante una gestión específica.
- Contar con las organizaciones comunitarias y canalizar su incorporación al programa.
- Ejecutar las obras con la participación y el apoyo de la comunidad.
La Corporación Mariano de Talavera, hoy Instituto del Patrimonio Cultural, acordó las condiciones de financiación con el Consejo Nacional de la Vivienda (CONAVI). Éste se encarga de aprobar los proyectos presentados y de asignar los resursos económicos a través del Instituto de la Vivienda de Estado Falcón.
La Corporación Mariano de Talavera se encargaba de la gestión de los recursos humanos. En los años 1996, 1997 y 1998 se contrató a un grupo de profesionales externos. Posteriormente, en los años 1999, 2000 y 2001, la corporación, con la participación activa e integrada de la comunidad, contribuyó con sus propios recursos humanos.
La recuperación de técnicas tradicionales de construcción se ha conseguido gracias a la contribución de los arquitectos e ingenieros especializados que formaban parte de la Corporación Mariano de Talavera, así como de los artesanos especialistas en construcción tradicional pertenecientes a la comunidad. La comunidad también ha apoyado la investigación en la historia de la construcción tradicional y sus técnicas. La corporación ha colaborado con equipos de oficina, así como con recursos técnicos e informáticos.
El principal problema al inicio del proceso, cuando lo dirigía un equipo de gestión externo, fue la exclusión de la comunidad. La situación se superó mediante la presión por parte de la organización comunitaria para lograr una mayor presencia. La escasez de recursos no permitía la correcta rehabilitación de los edificios, lo que dio lugar a problemas constructivos en algunas intervenciones. Este problema se superó en el periodo 1999-2001. A partir de entonces se cont
ó con más recursos, lo que permitió que las intervenciones se llevasen a cabo siguiendo un proyecto arquitectónico basado en la consolidación estructural de los edificios. Otro problema aún por resolver es la lenta recuperación de los fondos invertidos y el retraso en la devolución de los créditos, lo que ha supuesto el aplazamiento de los plazos de ejecución, con el consiguiente aumento de los costes.
En términos generales, la participación de la población ha sido activa y entusiasta. Las organizaciones gubernamentales han mantenido una relación dinámica con la comunidad, garantizando la independencia y el respeto mutuo.
Los cambios en la situación política del país han supuesto algunos contratiempos, para los que, por lo general, se han encontrado soluciones.
Gracias a la experiencia adquirida, ha mejorado la comunicación entre las distintas partes: la organización comunitaria, los organismos oficiales y las ditintas asociaciones privadas que comparten los mismos objetivos. La asociación autogestionaria de Pantano Abajo ha conseguido alcanzar una posición importante en Estado Falcón y es una de las asociaciones que cuenta con más reconocimiento en Venezuela. En el entorno internacional, se han establecido contactos con instituciones dedicadas a estos mismos fines, con presencia en los Acuerdos de Cooperación del Centro Andrés Bello en Bogotá (Colombia), los Premios Rolex a la Iniciativa en Ginebra (Suiza) y la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI).
El proceso de toma de decisiones ha demostrado la madurez de la organización. En el plazo transcurrido desde el inicio del programa, ASOAVI ha ido ganado importancia como entidad responsable de la planificación, dirección y gestión del programa. ASOAVI es una organización de base comunitaria que no se adscribe a ninguna ideología, sin filiación política ni religiosa. En ella se ofrecen más oportunidades que en otras asociaciones, por lo que el resultado es más equilibrado. Sus limitaciones se deben a la escasez de recursos económicos, si bien se están estudiando estrategias de actuación para superar esta dificultad.
Por otro lado, la posición y el prestigio que han logrado las cabezas visibles de la organización, ha contribuido a formar una imagen positiva de la misma, que se ha extendido a la comunidad. Este logro supone nuevas oportunidades de crecimiento y la posibilidad de que la asociación se consolide como institución.
En lo referente a los ingresos, el flujo de recursos financieros será más expeditivo y la organización será responsable de su administración, lo que supondrá un proceso de evaluación y selección de los recursos humanos, así como una mejor coordinación de los recursos técnicos.
En cuanto a la reacción de los vecinos que ya han recibido asistencia del programa, la nueva situación requiere cambios importantes de comportamiento para la integración de las familias en sus hábitos higiénicos, por ejemplo, o en su interés por la educación. También se están llevando a cabo actividades comunitarias, como la limpieza de las fincas, el apoyo a las actividades de la asociación o los programas especiales para ancianos y niños.
En cuanto a la financiación, se ha conseguido que parte de las inversiones sean a fondo perdido y el resto en forma de créditos. Para poder mantener esta idea se ha propuesto un mecanismo de devolución que permitirá crear un fondo permanente para el mantenimiento de los edificios. La puesta en marcha de este mecanismo permitirá la consolidación de la experiencia y abrirá nuevas oportunidades para la generación de nuevas fuentes de empleo. Con este argumento, la asociación está haciendo un gran esfuerzo en la mejora de las condiciones de vida del barrio y de sus servicios sociales.
En el terreno cultural, varios miembros de la asociación han recibido el reconocimiento a sus méritos y a su lucha por la conservación de los edificios manteniendo su disposición original. Desde el primer año del programa, la ASOAVI de Pantano Abajo ha venido defendiendo las f
ormas de construir tradicionales de la comunidad. También se ha intentado mantener una relación armoniosa entre las construcciones y el entorno, utilizando los mejores materiales para la reparación de los edificios y considerando siempre cuál es la relación ambientalmente más saludable entre la naturaleza y el hombre.
La lección más importante ha sido comprender el valor de la cooperación comunitaria y la fuerza que ésta tiene cuando se quiere lograr un objetivo común. También se ha aprendido que para conseguir estos objetivos es necesario un esfuerzo de organización, formulación de proyectos y planificación. La experiencia nos ha permitido conocer las alternativas que se tienen a la hora de gestionar diversos proyectos para la adminsitración pública. Estos proyectos nos han llevado a una posición ventajosa, si comparamos ASOAVI con otras organizaciones similares. Por último, comprender la dimensión de las carencias sociales de los habitantes del barrio ha permitido la búsqueda de soluciones que lleguen a la raíz del problema.
La experiencia de Pantano Abajo se ha transferido a otros sectores de las ciudades de Coro y La Vela, ambas en Venezuela, en las que se han creado sendas asociaciones autogestionarias siguiendo el ejemplo de la organización comunitaria de Pantano Abajo. Estas asociaciones están localizadas en San Nicolás, Cabudare y Chimpire, barrios de Coro. La Vela es una pequeña población, muy bella, situada a 15 minutos de Coro. También allí se ha creado una ASOAVI. Actualmente, el programa se está llevando a cabo en todos estos barrios. Por otro lado, también hemos asistido a diferentes foros en otras ciudades de Venezuela para compartir nuestra experiencia y contar a otras personas la importancia y grandeza de las organizaciones comunitarias.