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De las referencias bibliográficas que servirán de soporte a estas
reflexiones, resaltamos dos en especial, por pertenecer a
excelentes trabajos colectivos: "Alojar el Desarrollo: Una Tarea
para los Asentamientos Humanos" [1] y "Postulados de la Red
CYTED: Viviendo y Construyendo" [2]. Nos referimos al Apartado
VI.E "Tecnología Habitacional" del primero y al Punto 10 "Por
nuevas formas de cooperación internacional" del segundo. Estimamos
de interés recoger literalmente en esta introducción dos ideas que
serán soportes de nuestra argumentación:
"En términos generales, se comprueba que los materiales,
componentes, maquinarias y herramientas empleados en construcción
(valor agregado previo a la obra) representan algo más de la cuarta
parte del costo del comprador, mientras que la incidencia del
diseño y el valor agregado de la construcción alcanzan a algo menos
de una cuarta parte. A su vez, la gestión de proyectos (menos del
10%) y los costos financieros de corto y largo plazo representan la
otra mitad del valor de la vivienda [3]".
("Alojar el Desarrollo: Una Tarea para los Asentamientos Humanos")
"Es importante que las agencias financieras internacionales
acepten, reconozcan y apoyen con recursos suficientes, procesos de
producción social y concertación equitativa del hábitat, superando
el impacto puntual de experiencias novedosas, donde juegue un
importante rol la cooperación descentralizada cuyas contrapartes
nacionales son organismos comunitarios, no gubernamentales y
gobiernos locales,..."
("Postulados de la Red CYTED: Viviendo y Construyendo")
Aceptamos, sin entusiasmo, el concepto de transferencia
tecnológica. Estaríamos más conformes con denominarle pura y
llanamente importación-exportación ó compra-venta de tecnología. En
cualquier caso, ese mercado de tecnologías nace de la desigualdad
existente entre los que la poseen y los que no la tienen. A nivel
macro, la transferencia surge de la desigualdad entre países
desarrollados y subdesarrollados.
Trataremos de matizar más adelante, entre transferencia vertical,
cuando el trasvase se hace desde el campo de la teoría al de la
práctica y transferencia horizontal, cuando ocurre de un sector a
otro, entre países, o incluso entre empresas. Suele tener un
sentido unidireccional: del poderoso al débil.
Aceptamos como válido, también en los sectores que afectan a la
ciudad: planeamiento urbano, vivienda, transportes, servicios...el
concepto de código genético de las tecnologías, en el sentido que
lo acuñó K. Reddy [4] al afirmar "que toda opción tecnológica
parece disponer de un código genético, de tal forma que cuando en
condiciones favorables consigue implantarse en un nuevo medio,
tiende a reproducir las condiciones socioculturales en las que se
gestó".
Rechazamos por equívoca y conceptualmente nociva la denominación de
tecnología apropiada. No conocemos tecnología alguna que
genéricamente sea merecedora de tal calificativo.
Apriorísticamente, no debe darse tal denominación a tecnología
alguna, si antes no se ha contrastado con resultados favorables su
adecuación a un determinado contexto y circunstancias.
En el sector vivienda en Latinoamérica, hemos abusado del empleo de
esta denominación. La concurrencia de algunas características
"emblemáticas" como: empleo intensivo de materiales autóctonos;
utilización de mano de obra semivoluntaria o subremunerada;
participación activa de futuros usuarios;... incluso marginando
otro tipo de criterios, en nuestra opinión, de mayor peso
específico: relación costo/calidad; durabilidad de lo realizado;
niveles de desperdicio de recursos; facilidad para la
apropiabilidad de la tecnología; reproducibilidad; posibilidad de
utilización en escalas y volúmenes diversas;... ha sido en no pocos
casos, suficiente razón como para adjudicar la categoría de
tecnología apropiada.
No hay razones objetivas para el optimismo, pero sí es de justicia
señalar que en el terreno de los conceptos hay avances importantes.
Merece la pena apuntar que desde 1976, año en que se celebró
HÁBITAT I en Vancouver (Canadá), hasta la fecha, algunos postulados
vanguardistas de entonces son planteamientos obvios en materia de
vivienda popular, prácticamente asumidos por casi todos,
constituyendo hoy postulados incorporados al discurso oficial de
muchos gobiernos latinoamericanos.
Por otra parte, conceptos básicos sobre aspectos tecnológicos,
también han calado entre los responsables de los temas de vivienda
y planeamiento urbano. A modo de ejemplos, recogemos en la Tabla 1
cuatro muy concretos, que nos llamaron la atención hace dos décadas
en HÁBITAT I y que hemos comentado en algún trabajo anterior
[5].
|
LOCALIZACIÓN | SUELO | CONSTRUC CIÓN | GESTIÓN (inclui da financi ación) |
TOTALES ESTIMADOS (Precios del m2 en $USA y equivalencia en salarios mínimos) |
MADRID CENTRO (*) | 42% | 25% | 33% | 2000 $/m2; +/- 4 sal. / m2 |
MADRID CORONA METROPOLITANA (*) | 17% | 50% | 33% | 700 $/m2; +/- 1,5 sal. / m2 |
LATINOAMÉRICA (**) | 15% | 60% | 15% | 500 $/m2; +/- 5 sal. / m2 |
L. A. SECTOR FORMAL (***) | 20% | 65% | 15% | 300 $/m2; +/- 3 sal. / m2. |
L. A. SECTOR INFORMAL (***) | 5% | 80% | 15% | 100 $/m2; +/- 1 sal. / m2. |
Intuíamos, y vimos con mayor claridad en el transcurso de nuestros
contactos profesionales "in situ" con el sector de vivienda popular
en América Latina, que la apreciación de la componente tecnológica,
no tiene el mismo peso específico en el "Norte" que en el "Sur".
Fue obsesión el tratar de explicitar esta intuición, y en parte,
sólo en parte, la vemos recogida en la Tabla 2. En ella, exponemos
cinco casos de desgloses genéricos del precio de las viviendas,
apreciándose que mientras la "construcción" representa un escaso
25% del precio final en "Madrid Centro", esta repercusión puede
llegar al 80% en el caso de viviendas "en el sector informal de
América Latina". La Tabla, nos muestra que estamos ante
utilizaciones distintas, que invalidan la toma de decisiones para
la elección ó evaluación de tecnologías fuera de los contextos de
su aplicación.
A) En Latinoamérica se manifiestan de forma nítida varias familias
tecnológicas en el terreno habitacional.
La más clara y contundente de las argumentaciones en la que basar
nuestra percepción visual, la encontramos en la esencia de la
siguiente cita:
"Los hogares pobres son víctimas del hecho de que la región de
América Latina y el Caribe tenga la peor distribución del ingreso
en el mundo. En 12 países latinoamericanos, que comprenden más de
36 millones de personas, el 20% más rico obtiene un ingreso 8.1 a
32.1 veces mayor que el 20% más pobre (PNUD, 1994). Jamaica,
Uruguay y Venezuela presentan el menos nivel de diferencia (8 a 10
veces) aunque tal relación está muy por encima de los países de
Europa (6.1) o América del Norte (6.7). Honduras, Guatemala, Brasil
y Panamá se ubican en el otro extremo, dado que triplican la
relación -ya elevada- de los países con menor desigualdad de
ingresos en la región"(1).
B) En Latinoamérica hay que redoblar el esfuerzo para la búsqueda
y consecución de soluciones tecnológicas habitacionales autóctonas,
así como para la transferencia de las existentes.
Esta afirmación, que se matizará más adelante, se sustenta a nivel
general en la escasa participación latinoamericana en lo que de
forma coloquial llamaríamos "innovación aplicada al desarrollo". La
Tabla 3, refleja de forma contundente, algunas de las razones de la
situación del Área, razones típicas de la llamada "caja negra del
subdesarrollo".
Al descender de los datos globales a los específicos para el ámbito
del espacio construido, la situación se torna aún más sombría.
Especialmente preocupante resulta la escasa transferencia
horizontal, la fuerte impermeabilidad entre países de la zona e
incluso entre distintos sectores y regiones del mismo país.
C) En Latinoamérica encontramos desde el punto de vista de las
tecnologías, más zonas de coincidencia que singularidades
dispersadoras.
La transformación de los datos recogidos en la Tabla 4 en forma de
gráfico, Fig 1, permiten reforzar de forma visual la anterior
constatación.
Nos ratificamos en nuestra visión plural de las tecnologías
constructivas en Latinoamérica (5), proponiendo para su mejor
comprensión cuatro Sectores diferenciados, que han de entenderse
como propuesta metodológica más que como división rígida de
aplicación para todos los países y circunstancias.
La Tabla 5, siempre con carácter orientativo, pretende recoger
algunas características-tipo de lo que podríamos considerar como
vivienda-media en cada uno de los cuatro Sectores, que de forma
gráfica muestra la Fig.1.
(Valores porcentuales aproximados. Tomado de "Contra el Hambre de Vivienda |
8% en términos de población; |
7% del producto interno bruto; |
6% del producto manufacturero; |
3% del total de bienes de capital; |
2,4% de la participación de ingenieros y científicos; |
1,8% recursos de I+D; |
1,0% aportación científica. |
País | PIB (1992) por habita nte ($ USA) | Año | Ingres o quinto quinti l | Ingres o cuarto quinti l | Ingres o tercer quinti l | Ingres o segund o quinti l | Ingres o primer quinti l |
Argentina | 3.787 | 1970 | 50,3 | 21,5 | 14,1 | 9,7 | 4,4 |
Venezuela | 3.714 | 1987 | 50,6 | 21,5 | 14,0 | 9,2 | 4,7 |
Chile | 2.773 | 1992 | 53,6 | 18,8 | 13,1 | 9,3 | 5,2 |
México | 2.507 | 1977 | 53,8 | 21,6 | 13,2 | 7,9 | 3,5 |
Uruguay | 2.425 | 1967 | 45,3 | 22,3 | 15,5 | 10,9 | 6,0 |
Brasil | 1.841 | 1983 | 62,6 | 18,6 | 10,7 | 5,7 | 2,4 |
Panamá | 1.753 | 1973 | 61,8 | 20,0 | 11,0 | 5,2 | 2,0 |
Costa Rica | 1.522 | 1986 | 54,5 | 20,7 | 13,2 | 8,3 | 3,3 |
Colombia | 1.472 | 1988 | 53,0 | 20,8 | 13,5 | 8,7 | 4,0 |
R. Dominicana | 1.112 | 1977 | 56,5 | 18,7 | 12,1 | 8,2 | 4,5 |
Guatemala | 944 | 1981 | 56,4 | 18,0 | 11,9 | 8,4 | 5,3 |
Perú | 806 | 1986 | 51,9 | 21,5 | 13,7 | 8,5 | 4,4 |
El Salvador | 691 | 1977 | 47,3 | 22,4 | 14,8 | 10,0 | 5,5 |
Honduras | 657 | 1977 | 67,8 | 16,9 | 8,0 | 5,0 | 2,3 |
CARACTERÍSTICAS | SECTOR "A" | SECTOR "B" | SECTOR "C" | SECTOR "D" |
Superficie: Precio unitario (construcción) por m2 en salarios: Equivalente $ USA: |
> 100 M2
> 8 S/M2 > 64.000 $ USA |
+/- 75 M2
> 3 S / M2 > 18.000 $ USA |
+/- 50 M2
+/- 1 S / M2 +/- 4.000 $ USA |
+/- 30 M2
+/- 0,7 S / M2 +/- 1.680 $ USA |
Estrato social |
Clase
dominante 10% - 15% total |
Clases medias 20% - 35% |
Familias pobres 30% - 50% |
Familias
indigentes 15%-30% |
Participación de profesionales titulados en el proyecto/constr ucción | Participación similar a la del Norte | No siempre y en muchos casos más nominal que real | Prácticamente sin intervención, salvo casos de realizaciones oficiales | Ninguna, salvo casos de cooperación solidaria |
Tipo de subsidios | Sin subsidios, libre mercado. | Muy subsidiadas en décadas pasadas. Escasamente en el presente | Escasamente subsidiadas. En muchos casos sector informal | Sin apoyo ni subsidios Sector informal mayoritario. |
Tipo de entidad constructora | Constructoras | Constructoras locales | Autoconstrucció n asistida, cooperativas, ... | Autoconstrucción aislada |
Carencias más notables del Sector | No carece de nada | Carente de tecnologías y de tipologías apropias | Carente de componentes, materiales,... de menor costo. | Carentes de todo menos mano de obra. |
Influencia tecnológica | Muy intensa del Norte en formas, códigos, modas, patrones, liderazgos,... | Intensa influencia del Norte en el pasado inmediato. | Formas, tipologías, patrones, ... autóctonos, de libre transferencia. | Intensa con el Sector "C". Muy alejada de patrones tecnológicos |
Transferencia tecnológica en el Sector A:
El Sector A se encuentra bajo la influencia de una fuerte
transferencia horizontal foránea (a1), mostrándose más permeable
a las ideas y formas del "Norte" que a las experiencias válidas
de Latinoamérica.
Este Sector muestra las consecuencias de una creciente
transferencia libre en lo que a diseño, formas y estilos se
refiere, con una fuerte penetración de subsistemas importados.
Latinoamérica cuenta con un sector profesional altamente
cualificado, con la preparación técnica adecuada, perfectamente
al día en las tendencias dominantes del "Norte", que tratan, y
los resultados muestran que lo consiguen, de dar respuesta a un
grupo socioeconómico que no tiene dudas ni vacilaciones al
respecto; pretenden vivir como en el Norte.
Hacemos nuestras las afirmaciones de Ramón Gutiérrez al referirse
a la enseñanza de la profesión de arquitecto en Latinoamérica:
"... el aprendizaje de un oficio abstracto, aunque no carente de
calidad instrumental, cuyo compromiso no partía de la realidad
concreta en que debería trabajar el egresado, sino que se le
creaba un mundo que veleidosamente producía una arquitectura para
un restringido sector social que compartía las pautas de
aculturación"[6].
Pese a ser escasa la transferencia horizontal en el Sector A
(a2), Colombia, México y Argentina, estarían llamados a ocupar
la vanguardia en este momento. La transferencia A-B, se muestra
escasa en cualquiera de los sentidos (a3), la barrera que separa
las formas de hacer de ambos sectores es tan sutil y contundente
como lo es la separación entre las clases alta y media del
Continente.
Transferencia tecnológica en el Sector B:
Varias vías de penetración tecnológica, aparentemente
contradictorias y de muy distinto peso específico, pueden
apuntarse en este Sector.
Un flujo claro y contundente (b1), -especialmente intenso en la
década de los setentas y principio de los ochenta- fue la entrada
de modelos de ciudades de las periferias (a la usanza de las
ciudades dormitorio europeas): urbanizaciones -condominios- a
base de viviendas llave en mano, en bloques de apartamentos en
altura,... con una mimética adopción de tecnologías constructivas
foráneas -intensivas en capital y blandas en mano de obra-
(sistemas prefabricados en plantas fijas, procesos racionalizados
de ejecución,...) nacieron en forma simultánea y de la mano de
los organismos nacionales de promoción de viviendas sociales
(ININVI; CORVI; INFONAVIT; COHAB; INAVI; B.C.H;...)
Esta corriente de penetración (b1) se encuentra prácticamente
liquidada, desaparecida, y aventuramos que no tiene visos de
futuro posible ya que se trataba. de soluciones intrínsecamente
caras, que necesitan de un número considerable de unidades, y por
otra parte, basadas en un "modelo" hoy prácticamente desaparecido
en el "Norte". La experiencia, costosísima para algunos países,
dejó poco poso -con la excepción de Cuba- careciéndose, que
sepamos, de una reflexión latinoamericana sobre los pros y
contras de este tipo de soluciones importadas.
El vector (b2), transferencia del Sector A al B, existe y se
manifiesta en el diseño, en los sistemas de cálculo y de
ejecución, en la construcción, en las prestaciones, subsistemas
y materiales empleados. En forma resumida afirmaríamos que
conceptualmente pareciera que se redimensionan soluciones
tipológicas del Sector A pero "empobrecidas en sus prestaciones"
y "jivarizadas en sus parámetros dimensionales".
El Sector B recibe más del "C" (c1) que lo que éste le aporta.
Es ésta una impresión personal, basada en la creatividad y
pragmatismo del sector "C" que denominaríamos de la "informalidad
consolidada", fecundo en nuevas soluciones viables.
La magistral utilización de la argamasa armada por Lelé en
Brasil; la sintonía entre función-forma-materiales de las
soluciones del ingeniero uruguayo Eladio Dieste; la experiencia
en el manejo de presupuestos cortos del chileno Fernando
Castillo; la administración del "proceso" como parte indisoluble
del "producto" practicada por el argentino Berreta y el equipo
cordobés del CEVE; la incorporación de tecnología de punta a la
construcción en base al adobe del peruano Julio Vargas; el
dominio de la caña de bambú del colombiano Oscar Hidalgo; la
forma de hacer "ciudad" de las primeras cooperativas uruguayas;..
así como de la labor constante y persistente de muchos excelentes
profesionales, entre los que se encuentran en primera línea los
ponentes que nos acompañan en estas Jornadas, hacen explicable
la fecundidad tecnológica del Sector C.
El nudo gordiano del problema de este Sector B, nos atrevemos a
formularlo en forma de interrogante: ¿que tipo de planeamiento,
tipologías, soluciones tecnológicas, materiales, ... pueden hacer
posible la consecución de viviendas dignas sin sobrepasar los
tres salarios-mes mínimos (200-300 $ USA) por metro cuadrado
construido?.
El Sector B parece sumido en una profunda crisis de conceptos y
de soluciones. La pérdida del modelo que nunca fue propio -el
"modelo del Norte"- ocasionó esta crisis, que convive con la no
menos importante crisis económica y la práctica desaparición del
sector público sin que este fuese reemplazado por otra
alternativa.
Transferencia tecnológica en los Sectores (C+D):
En los amplios Sectores "C" y "D" -más del 50% del hábitat
latinoamericano- se encuentran las llamadas "soluciones
habitacionales", muchas de ellas, en forma de callampas o
mediaguas (Chile); pies de casa (México) o soluciones de
precaristas, paracaidistas; ranchos (Venezuela); fabelas (en
Brasil); pueblos jóvenes (Perú); conventillos (Uruguay); villas
miseria, cités (Argentina); arrabales (Puerto Rico); barbacoas
(Cuba) o chabolas (España).
Estamos en este conglomerado ante un fuerte problema de escasez
de presupuesto - forma adulcorada de tratar de maquillar lo que
no es otra cosa que pobreza e indigencia- no obstante,
coincidimos plenamente con Ernesto Alva [7] en que no se trata
sólo, de escasez de presupuesto: "No es aceptable ante la crisis,
el reproducir la arquitectura cosmopolita, europeizante y sobre
todo evasiva de los países desarrollados, convirtiéndola en
arquitectura pobre, término que justifica la pobreza en el
espacio, en la técnica y en la forma. Sino en producir con el
derecho a la diferencia una arquitectura de los pobres, que
racionalizando su espacio y su técnica con sus materiales y sus
usuarios sea rica arquitectónicamente; las historias de la
arquitectura son prolíficas en ejemplos en los que no siempre
mayor riqueza da como resultado mejor arquitectura".
Al menos, dos vías de penetración de tecnologías habitacionales
en estos sectores, nos parecen diferenciables. De una parte, un
flujo vertical, no en el sentido de la teoría a la práctica, sino
del saber hacer ancestral a su adecuación a circunstancias bien
concretas y específicas. Por otra parte, una transferencia sutil
y creciente, horizontal (c2), que sin pago de "royalties" se
transmite por ósmosis, y que en ocasiones tiene zonas de
actuación supranacionales -los paneles preformados a base de
cerámica armada se realizan en Córdoba (Argentina), en
Montevideo, en Santiago, en Pernambuco,...
En forma semejante a la del Sector anterior, el interrogante
resulta aún más dramático y más cercano a lo que ciertos
economistas denominan "administración de recursos como buen padre
-¿madre? - de familia", que a soluciones tecnológicas clásicas -en base a "hardware". Se trataría de responder a un interrogante
de este tipo: ¿Qué hacer con el equivalente a 4.000 $USA - !del
orden de 50 salarios-mes latinoamericanos¡ - en forma de solución
habitacional de cierta dignidad?. No es fácil la respuesta desde
la informalidad y menos desde el sector formal.
En reciente trabajo, de recomendada lectura, reseñado por
"Investigación y Ciencia" bajo el sugerente título de "La
aritmética de la ayuda mutua"[8], plantea temas de apariencia
simple, pero de importancia para la reflexión que intentamos. Por
ejemplo, señala la vigencia del principio del "toma y daca", que
impregna sutilmente toda nuestra sociedad y de la que puede ser
ejemplo bien significativo el intercambio cotidiano y persistente
de bienes y servicios entre los que conviven bajo el mismo techo.
El principio del "toma y daca" que tiene como norma de conducta
el empezar cooperando para repetir posteriormente de forma
sistemática el comportamiento del "otro", nos parece moneda
corriente entre los participantes en los programas de cooperación
científica-tecnológica; no negamos que en otros también ocurra,
pero la percepción cada vez más arraigada de la pertenencia a la
misma "aldea global", puede que sea acicate para una cooperación
más solidaria.
Defienden Nowak, May y Sigmund (8) la actitud "pavloviana", que
a diferencia de los que cooperan siempre, de los que no cooperan
nunca (defraudan siempre) y de la del "toma y daca", se muestran
abiertos a rectificar, de forma tal que tras valorar la
compensación por la cooperación mutua repite su acción y si el
resultado de una defección unilateral por su parte es positivo,
vuelve a repetir esta última actitud. El principio de "ganar-seguir; perder-cambiar" parece que funciona bien en no pocas
ocasiones.
Pese a la tendencia globalizante, multilateral y tecnocrática del
sesgo actual de la cooperación para el desarrollo, hay que
recordar que esta tiene su embrión inicial en el ser humano y que
las acciones de dimensión internacional y universal, sólo pueden
construirse a través de estructuras basadas en células de
organización social simples, que han de formar los tejidos que
den cuerpo al sistema capaz de actuar en el panorama global. Este
principio básico y aparentemente elemental, entiendo
personalmente que está en la raíz del Programa Ciencia y
Tecnología para el Desarrollo (Programa CYTED) que ha superado
la década de vigencia y vincula de forma activa, y añadiría yo
ilusionada, a casi cinco mil científicos y tecnólogos
iberoamericanos.
Pasando a un plano más pegado al terreno, permítanme que me
refiera al excelente momento que para España se presenta en lo
que podía ser una cooperación con Latinoamérica en materia de
hábitat. Nuestro convencimiento es pleno en este aspecto y lo
venimos defendiendo desde hace años[9]. Por razones de
espacio, hemos tratado de condensar en las Tablas 6 y 7, nuestros
argumentos al respecto. En la Tabla 6 tratamos de recoger
criterios en los que cimentar un posible nicho para la
cooperación española para el desarrollo y en la Tabla 7
presentamos una propuesta esquemática de los diferentes niveles
de cooperación en el sector. Se puede constatar, que aunque de
forma embrionaria y no articulada, existen los mimbres para tejer
una cooperación española que cubra desde la ayuda humanitaria a
los sectores más vulnerables, hasta las acciones netamente
empresariales en este amplio sector.
Tabla 6 Vivienda: un posible "nicho" para la Cooperación Española en Latinoamérica |
|
Nivel | Tipo | Actores | Resultados | Trasferencia |
1. | NO RETORNABLE O COOPERACIÓN PARA EL DESARROLLO |
ONG-ONG AECI-Gobiernos locales; Gobierno-Gobierno; Inst. Multilaterales |
Conjuntos
habitacionales;
Realizaciones
piloto: Mejoramiento barrial;... |
DE RECURSOS
HUMANOS; ECONÓMICA. |
2. | INSTITUCIONAL |
Entre
Departamentos
Ministeriales; Com. Autónomas-Gobiernos locales |
Cursos,
seminarios y
estancias; Implantación de Programas |
DE FORMACIÓN; DE POLÍTICAS. |
3. | CIENTIFICO-TECNICA |
Instituciones
Univ. y de
I+D; Grupos de investigación. |
PROGRAMA CYTED Programa de becas de la AECI; Convenios intercentros; |
INTERCAMBIO DE
CONOCIMIENTOS; DIVULGACION DE RESULTADOS |
4. | EMPRESARIAL |
Entre
Corporaciones; Empresa-empresa. |
Unión
Empresarial
Temporal; Alianza Empresarial; Joint-venture |
KNOW-HOW
EMPRESARIAL; TECNOLOGÍAS ESPECIFICAS. |
5. | NEGOCIOS | Delegaciones o filiales en el país | Ejecución de obras y proyectos concretos. |
EXPLOTACIÓN DE
TECNOLOGÍAS; REALIZACIONES. |
"... los Ministros de Vivienda de los países iberoamericanos,
estimamos como imprescindible que la próxima Conferencia de las
Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos (HABITAT II),
establezca en esta materia mecanismos expeditos, viables y
prácticos que, en particular busquen:
Naciones Unidas. CEPAL (1996) Alojar el Desarrollo: una tarea para
los Asentamientos Humanos ( Santiago de Chile)
Red CYTED. Viviendo y Construyendo (Programa CYTED) (1995)
Postulados de cara a la Conferencia mundial sobre la Ciudad
HABITAT II ( Quito, Ecuador)
CEPAL (1995) Propuestas para la Transformación productiva de la
Vivienda en América Latina y el Caribe (Santiago de Chile)
A.K. Reddy (1978) Background and Concept of Appropiate Technology
(Documento UNIDO, Conferencia en India) 1978
J. Salas (1992) Contra el hambre de vivienda (Capítulo 3. Editorial
ESCALA, Bogotá)
CEPAL/CNUAH, Lorenzo Agar (1994) Estado actual y necesidades
futuras de la vivienda en América Latina y el Caribe ((Proy.
Hol/93/083)) Santiago de Chile
J.L. Livni (1988) Arquitectura Latinoamerica (Editorial Gustavo
Gili, México)
Martin A. Wowat (1995) La Aritmética de la Ayuda Mútua (Rev.
Investigación y Ciencia)
J. Salas (1991) Cooperación Española con América Latina en
Vivienda de Interés Social (Rev. Ciudad y Territorio) , n. 86/87,
Madrid 1991
Declaración de Valdivia Reunión Preparatoria de ministros de
vivienda de la VI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado.
Valdivia (Chile), Abril 1996
Julián Salas Serrano, doctor Ingeniero Industrial (1983) por la
Universidad Politécnica de Barcelona, Diplomado en Construcción
Industrializada (1974) por el CSTB de París, es investigador del
Instituto Eduardo Torroja de Madrid, donde fundó (1983) el Equipo
de Investigación sobre "Tecnologías para viviendas de muy bajo
coste". En 1985 fue elegido para estructurar y coordinar el
Subprograma "Tecnologías para viviendas de muy bajo coste". En
1985 fue elegido para estructurar y coordinar el Subprograma
"Tecnologías para Viviendas de Interés Social" en el marco del
Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el
Desarrollo (Programa CYTED). Consultor de Naciones Unidas en
temas de Asentamientos Humanos. Ha sido Coordinador General de
la Cooperación Española en Chile (1989-1992). Autor de cinco
libros, entre ellos "Contra el hambre de vivienda: Soluciones
Tecnológicas Latinoamericanas", y de medio centenar de trabajos
científicos y artículos.
Fecha de referencia: 30-04-1997
Naciones Unidas, CEPAL (1996) Alojar el Desarrollo: Una Tarea
para los Asentamientos Humanos (Santiago de Chile, 102 páginas.)
Red CYTED: Viviendo y Construyendo (Programa CYTED) (1995)
Postulados de cara a la Conferencia Mundial sobre la Ciudad HABITAT
II (Quito, Ecuador. 75 págs.)
CEPAL (1995) Proyecto Propuestas para la Transformación
productiva de la Vivienda en América Latina y el Caribe (Santiago de
Chile)
A.K. Reddy (1978) Background and Concept of Appropiate
Technology (Documento UNIDO, Conferencia en India)
J. Salas (1992) Contra el Hambre de Vivienda (Cap. 3. Editorial
ESCALA, Bogotá, 312 págs.)
CEPAL/CNUAH, Lorenzo Agar (1994) Estado actual y necesidades futuras de la Vivienda en América Latina y el Caribe ((Proy. Hol/93/083). Santiago de Chile)
J.L. Livni (1988) Arquitectura Latinoamericana (Edit. Gustavo
Gili. México)
Martin A. Wowat (1995) La Aritmética de la Ayuda Mútua (Rev.
Investigación y Ciencia)
J. Salas (1991) Cooperación Española con América Latina en
Vivienda de Interés Social (Rev. Ciudad y Territorio, N.86/87,
Madrid)
Reunión Preparatoria de Ministros de Vivienda de la VI Cumbre
Iberoamericana de Jefes de Estado (1996) Declaración de Valdivia
(Valdivia (Chile))
Documentos > Iberoamérica ante Hábitat II > Ponencias > http://habitat.aq.upm.es/iah/ponenc/a009.html |