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El Parque Agrario de Sabadell.
Contención del crecimiento urbano mediante la recuperación de un espacio agrícola para la ciudadanía


Sonia Freire Trigo

El Parc Agrari de Sabadell es una actuación de unas 587 hectáreas de superficie que engloba todo el Suelo No Urbanizable ubicado al noroeste del núcleo urbano y conocido con el nombre de Rodal. Este espacio, sometido a una fuerte presión urbanística en los últimos años, constituye una área rural de gran valor natural y estratégico, pues además de tratarse de un espacio tradicionalmente agrícola sirve de separación física entre los municipios de Terrasa y Sabadell.

La reivindicación de un parque agrario en Sabadell surgió a principios de los años ochenta cuando la recuperación ambiental de los barrios periféricos trasladó la presión urbanística hacia el espacio agrícola del entorno de la ciudad. Los campesinos de la zona, que vieron amenazado su modo de vida, reaccionaron ante esta situación reclamando la actuación de la administración para proteger este espacio productivo. Las constantes presiones dieron lugar a la firma del Protocolo del Rodal en 1987, entre la Unió de Pagesos y el Ayuntamiento de Sabadell, hecho que se puede considerar como el germen de la creación del Parque Agrario. Mediante la firma de este protocolo, el Ayuntamiento se comprometió a proteger legalmente el espacio del Rodal, a través de su clasificación definitiva como terreno agrícola y forestal, así como a fomentar el conocimiento y valoración de este espacio periurbano.

Cumpliendo con dichos compromisos, el Ayuntamiento ha ido elaborando todos los instrumentos urbanísticos necesarios para dar cobertura legal al Parque Agrario, habiéndose aprobado recientemente el último de ellos, el Plan Especial. Lo más interesante de dichos instrumentos es el modo en que el Ayuntamiento plantea la implantación del Parque en un ámbito donde el 81% de su superficie es de propiedad privada: en vez de enfrentarse a los propietarios para obtener la propiedad de las tierras, ha centrado sus esfuerzos en la gestión de las actividades posibles del parque, a la vez que ha desarrollado una labor educativa e informativa sobre los valores del mismo, buscando así la implicación de la ciudadanía y de los propietarios en el proyecto. Por otro lado, también es destacable la idea común subyacente en los documentos elaborados por la administración, que entiende el Parque Agrario como un espacio donde la confluencia de valores productivos, ecológicos y paisajísticos legitima de modo suficiente la actuación planteada, permitiendo en última instancia la contención del crecimiento urbano.

Otro aspecto relevante de la conformación del Parque Agrario es la implicación de todos los actores sociales en su constitución. A la actividad de la administración hay que sumarle la de los campesinos, organizados en asociaciones como la Unió de Pagesos y la Cooperativa Agraria de Sabadell y Comarca (Coagsa); la de los ciudadanos, organizados en la Comisión de Ecología de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Sabadell (FAV); y la de entidades del conocimiento, como la Escuela Superior de Agricultura de Barcelona (ESAB), la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA). Gracias a este trabajo conjunto, la implantación del Parque Agrario se está entendiendo desde la ciudadanía como una demanda propia y no como una imposición administrativa o un proyecto ajeno a sus necesidades.

Igualmente importante para el desarrollo del Parque Agrario ha sido su inclusión en el ámbito del Parque Agrícola del Vallés (PAV). La creación de este espacio, promovido desde la administración autonómica, supone la inclusión del Parque Agrario en un marco territorial, de ámbito supramunicipal, como eslabón de una cadena ecológica, paisajística y productiva de mayor escala. Este hecho, además de suponer un espaldarazo legal al desarrollo del parque, refuerza su consideración como suelo finalista, lo que le protegerá de las presiones urbanísticas de un modo aún más efectivo, si cabe, que los instrumentos urbanísticos mencionados.

Por otro lado, la labor de educación y divulgación del espacio periurbano de la ciudad (Rodal) que se está llevando a cabo se ha convertido en una herramienta indispensable para la implicación de la ciudadanía en la defensa del Parque Agrario. Esta labor «se concentra sobre todo en la señalización de la red de caminos, y va dirigida tanto a la ciudadanía como a los propietarios de los terrenos que conforman el espacio. Además la simbología y la señalización desarrollan otra función: hacen posible que la ciudadanía identifique aquella pieza del territorio como espacio particular y diferenciado del resto del espacio periurbano» (Domingo i Utset, 2008).

Tampoco se puede obviar la incidencia positiva que ha tenido sobre la educación y concienciación ciudadanas la creación de un mercado de productos agrícolas locales de alto valor añadido. Conscientes de que la sostenibilidad debe tener en cuenta los aspectos ambientales, económicos y sociales, el Ayuntamiento de Sabadell, junto con Coagsa, la Fundació Miquel Agustí y la UPC, han cerrado un círculo de cultivo de productos ecológicos y venta directa en tiendas y restaurantes de la ciudad, que además de permitir un aumento en los beneficios de los agricultores ayuda a la revalorización de esta actividad por parte de los urbanitas.

A modo de conclusión se podría decir que la experiencia de Sabadell está resultando positiva, tanto en la consecución de sus objetivos como desde el punto de vista de la sostenibilidad. Sin embargo, el parque aún no está en funcionamiento. Cuando lo haga, la Junta de Desenvolupament del Parc Agrari de Sabadell [Junta de desarrollo del Parque Agrario de Sabadell], constituida a partes iguales por la administración, los propietarios de los terrenos y los arrendatarios de los mismos, tendrá que ser capaz de gestionar un espacio en el que se combinan explotación privada del suelo y el disfrute público del mismo. La dificultad que entraña este paso obliga a revisar la experiencia dentro de algún tiempo para comprobar si, finalmente, las intenciones se han materializado con éxito.





Índice General

 

1 Introducción

Sabadell es uno de los 136 municipios que conforman la Segunda Corona de la Región Metropolitana de Barcelona (RMB). Dicha región abarca siete comarcas: Alto Penedés, Bajo Llobregat, Barcelonés, Garraf, Maresme, Vallés Occidental y Vallés Oriental. Concretamente, Sabadell se ubica en la comarca del Vallés Occidental, siendo co-capital de la misma junto con el municipio de Terrasa, del que sitúa a unos diez kilómetros en línea recta.

Actualmente la población de Sabadell alcanza los 206.493 habitantes sobre un superficie aproximada de 38 km2 (INE, 2009), lo que resulta en una densidad de población de 55 habitantes por hectárea, que se ha incrementado rápidamente en los últimos años debido a su proximidad con Barcelona. De hecho, la presión urbanística ejercida por el desarrollo de la RMB ha provocado un consumo masivo de suelo en sus municipios, planteando crecimientos hasta sus límites administrativos. Territorialmente, esto se ha traducido en la formación de un espacio continuo urbanizado, una mancha de aceite, tal y como sucede entre Sabadell y el municipio de Barberá del Vallés.

Al conjunto de suelos no urbanizables de Sabadell se le conoce con el nombre de Rodal, y abarca el entorno del municipio desde el noroeste hasta el sureste, en sentido de las agujas del reloj. Este espacio, sobre el que se situará el Parc Agrari de Sabadell, junto con el río Ripoll, constituyen los elementos naturales que caracterizan la ciudad. Ambos han condicionado su desarrollo para bien y para mal, funcionando como elementos de riqueza primero y como espacios residuales y degradados después. La experiencia del Parque Agrario, en concreto, partirá de una relación negativa del Rodal con la ciudad para ir evolucionando hacia una relación positiva.

El origen de la ciudad está fuertemente ligado al río Ripoll y a la actividad agrícola desarrollada en su entorno. Los primeros testimonios de huertas y molinos, como la Horta Major y la Horta Romau, ya se remontan a la Edad Media (siglo X). Esta relación entre el río y el núcleo de población de Sabadell se mantuvo en equilibrio hasta la Revolución Industrial (Llonch, 2007). Pero a partir de ese momento el desarrollo de una incipiente industria textil a las riberas del río transformó irremediablemente dicha relación. El incremento en la demanda de energía por parte de las fábricas provocó la sustitución de los antiguos molinos por máquinas de vapor a mediados del siglo XIX. Además, la paulatina especialización de la industria textil hacia la transformación de productos modificó el interés económico del río, que pasó de tener un valor motriz a tener un valor químico.

El progreso del sector alcanzó su momento álgido en el siglo XX, durante la década de los años sesenta. Tal era la importancia adquirida por la actividad textil que el río Ripoll llegó a denominarse como «el río más trabajador de Cataluña» (Llonch, 2007). Por otra parte, el lado negativo de este panorama floreciente lo encarnaban los numerosos inmigrantes que, atraídos por la actividad de la región, llegaban a Sabadell y se veían obligados a refugiarse en cuevas situadas en las riberas del Ripoll, o en barrios próximos al río como los de Torre Romeu y Can Puiggene. En estos lugares la mayoría de las viviendas eran autoconstruidas y carecían de los equipamientos y dotaciones necesarias, ofreciendo unas condiciones de vida deplorables para la población inmigrante. En consecuencia, se podría decir que la relación negativa entre la ciudad y su río había alcanzado su máxima expresión en esta época.

La crisis de la industria textil, a finales de los años setenta, provocó el cierre de numerosas empresas, dejando en el paro a gran parte de la población. Este hecho, unido a la escasa calidad urbana de los barrios obreros, generaron fuertes movimientos vecinales que exigieron mejoras en la calidad de vida por parte de la administración. Las protestas causaron efecto y, a partir de los años ochenta, la administración local comenzó una intensa labor de recuperación de la calidad urbana y ambiental de la ciudad. La mayor parte de las actuaciones urbanas de esta época se concentraron en los barrios periféricos de la ciudad, dotándolos de los equipamientos y servicios de los que carecían. En una segunda fase, durante la década de los años noventa, los proyectos elaborados centraron su atención en los aspectos medioambientales, incrementándose la superficie urbana destinada a espacios libres por encima de lo exigido por ley. El ejemplo paradigmático de estas actuaciones lo constituyó la construcción del Parque de Cataluña, calificado como Best Practice en el III Concurso de Buenas Prácticas de Dubai, celebrado en el año 2000.

La estrecha vinculación entre Sabadell y el río Ripoll, tanto en los orígenes agrícolas como en la evolución industrial, se tradujo en una presión urbanística localizada en torno a las riberas del río. Sin embargo, el declive de la actividad textil, el auge del mercado inmobiliario y el enorme desarrollo de la RMB a finales del siglo XX han trasladado dicha presión urbanística al espacio periurbano de la ciudad, hacia los territorios tradicionalmente agrícolas, forestales, ganaderos o naturales conocidos con el nombre de Rodal. Un ejemplo de esto se localiza al sur de Sabadell donde el Rodal se ha visto reducido drásticamente debido a la presencia de la Autopista del Vallés y el Aeropuerto de Sabadell, que han favorecido la extensión del suelo urbano hasta los límites del municipio de Barberá del Vallés.

Ante la amenaza que esta situación suponía sobre el resto del Rodal, los pagesos dieron la voz de alarma y promovieron acciones para su protección como la firma del Protocolo del Rodal[1]. Desde entonces, la sociedad ha ido tomando conciencia de la importancia de este espacio periurbano no sólo por su valor económico y productivo, sino también por su valor natural y paisajístico. Tras 17 años de lucha por parte de la Taula del Rodal[2], la primera piedra en la materialización del Parque Agrario se colocó en julio de 2004, con la adquisición de la finca de Can Gambús por parte del Ayuntamiento. En esta propiedad de 42 hectáreas, situada al suroeste del futuro Parque Agrario, se están desarrollando a modo de pequeño laboratorio las experiencias que posteriormente se extenderán al resto del parque.


asabadell-situacion.jpg

Figura 1: Ubicación del Parque Agrario


2 Uso, propiedad y gestión del suelo

Como ya señalaba Josep Montasell en su artículo «Els espais agraris de la Regió Metropolitana de Barcelona», la palabra parc implica gestión:

La diferencia entre un espacio agrario y un parque agrario está, fundamentalmente, en el hecho de que el segundo implica la voluntad de intervenir en su protección, preservándolo de su incorporación al proceso urbanizador e impulsando iniciativas de dinamización y fomento de su potencial económico, ambiental y social. Es decir, intervenir en la gestión desde una visión de conjunto, integral, como un ecosistema (agroecosistema), y no actuar desde una perspectiva protectora (...) museística, momificando el territorio. Un parque agrario será un espacio con valores productivos, fundamentalmente agrícolas, cuya protección tiene el objetivo de generar rentabilidad capaz de consolidar a la población entorno al aprovechamiento de los recursos naturales en el marco de una agricultura ganadera y/o forestal sostenibles, integrada en el territorio y en armonía con los valores ecológicos y sociales del espacio.[3]

Montasell (2006)
Como se verá a lo largo del documento, la experiencia del Parque Agrario de Sabadell encaja perfectamente con los objetivos expuestos por Montasell en el párrafo anterior. En este sentido, tanto la gestión pretendida desde la administración como los usos del suelo permitidos en el ámbito refuerzan el valor productivo del espacio abarcado por el Parque Agrario. La contención de la expansión urbanística de la ciudad se realiza, de este modo, desde una actitud positiva y propositiva en vez de desde una actitud proteccionista que, a la larga, resulta débil y vulnerable.

La superficie total del Parque Agrario cuenta con 578 hectáreas, lo que representa un 18% de la superficie total del municipio y un 45% del total del Rodal. Se trata, por tanto, de una importante actuación de recuperación de suelo productivo para la ciudad. Sin embargo, la estructura actual de la propiedad del suelo se encuentra fundamentalmente en manos privadas, tal y como se recoge en la Modificación Puntual 54 (MPG-54) del Plan General Municipal de Ordenación de Sabadell (PGMOS):

En cuanto a los usos previstos para el Parque Agrario, son principalmente los productivos agroforestales y de secano. Sin embargo, teniendo en cuenta la estructura de propiedad antes definida y la reciente presión urbanística sufrida sobre este espacio, también existen los siguientes usos no productivos:

Los porcentajes de ocupación de cada uno de ellos se resumen en el Cuadro 1:


Cuadro 1: Usos del suelo del Parque Agrario
Fuentes: MPG-54 y Agenda 21 Local
  Superficie (ha) Porcentaje

Superficie total del municipio 3.200 100%
Superficie Suelo No Urbanizable del municipio 1.312 41%
Superficie Parque Agrario 587 18%
  Superficie (ha) Porcentaje

Superficie Parque Agrario 587 100%
Sistemas y espacios incluidos en el Parque Agrario
    Sistema General Viario 9,45 1,61%
    Sistema General Ferroviario 1,74 0,30%
    Sistema General Infraestructuras y Servicios 1,05 0,18%
    Plazas y Jardines urbanos 0,15 0,02%
    Parque vecinal 39,51 6,73%
    Parque periurbano 139,11 23,71%
    Parque valor ecológico y paisajístico 30,51 5,20%
    Parque agrícola 265,68 45,27%
    Cursos del río 2,10 0,36%
    Zonas de valor forestal 97,27 16,58%
    Sistema local de equipamientos 0,27 0,05%


Ante este panorama de usos heterogéneo y de propiedad casi exclusivamente privada, la administración ha descartado la obtención de la propiedad del suelo para la implantación del Parque Agrario y se ha centrado en la regulación y control de los usos que en él se podrán desarrollar. Esta postura, además de suponer un ahorro de recursos económicos a las arcas municipales, reducirá las tensiones con los propietarios del suelo y, en última instancia, favorecerá una mayor implicación ciudadana en la implantación del Parque Agrario.

El control que el Ayuntamiento de Sabadell pretende llevar a cabo sobre los usos del Parque Agrario se establece en el Pla Especial de Desenvolupament i Millora del Parc Agrari de Sabadell [Plan Especial de Desarrollo y mejora del Parque Agrario de Sabadell][4], cuyo alcance se detalla en el apartado Instrumentos de planeamiento del presente estudio. En resumen, el Plan Especial establece una serie de instrumentos y normativas que regularán las actividades desarrolladas por los propietarios del suelo, limitándolas a determinadas actividades productivas. Además, aquellos terrenos que o bien no se ajustan a lo establecido en el Plan Especial o bien permanecen inactivas por más tiempo del permitido, se recuperarán para el patrimonio municipal de suelo.

La gestión de una transformación urbanística de este tipo siempre es compleja pues cabe la posibilidad de que algunos propietarios de suelo se sientan ‘perjudicados’ con la implantación del parque. Por eso, es imprescindible llevar a cabo una labor de educación y divulgación de los valores de los espacios periurbanos de la ciudad, para crear una conciencia ciudadana que acabe reclamando la defensa y conservación de dichos espacios. En este sentido, dentro de las actividades que ya se están realizando, habría que destacar la delimitación de los caminos rurales, pues gracias a ellos se facilita el acercamiento de la ciudadanía al espacio periurbano y, en consecuencia, su empoderamiento.

3 Agricultura

La actividad económica del municipio se concentra actualmente en el sector terciario, como así muestran los datos disponibles en el Institut d'Estadística de Catalunya (IDESCAT) (Cuadro 2):


Cuadro 2: Población ocupada por sectores de actividad (en %)
Fuente: IDESCAT, 2001
  Agricultura Industria Construcción Servicios

2001 0,5 30,6 10,1 58,9
1996 0,4 41,1 6,5 52,1


A pesar de no disponer de datos más recientes, pues está pendiente la elaboración del nuevo Censo de Población, estos no carecen de interés, ya que permiten valorar el peso económico que tiene la agricultura en el conjunto global del municipio.

Sin embargo, para tener una imagen real del estado de la agricultura en el municipio también es necesario tener en cuenta los datos correspondientes a la ocupación del suelo por usos. Para ello se ha recurrido a la información disponible en la página web del  Centre de Recerca Ecológica y Aplicacions Forestals [Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales] (CREAF), referidos hasta 1998. La lectura que se puede realizar del Cuadro 3 explica que, de las 3.647 hectáreas de superficie con las que cuenta el municipio, algo más de un tercio se corresponden con suelo improductivo artificial, mientras que el otro tercio se corresponde con suelo de cultivos. El tercio restante se distribuye entre los suelos naturales productivos y los improductivos:


Cuadro 3: Ocupación del municipio por usos del suelo
Fuente: CREAF
Bosque Denso Bosque Claro Matorral Pradera Improductivo natural Improductivo artificial Cultivos Total
16,38 0,28 5,72 2,52 0,82 37,98 36,30 3.647 ha


Los planos sobre el Vallés Occidental de los que dispone CREAF muestran cómo la mayor parte del suelo de cultivos se ubica en el entorno de la ciudad de Sabadell, conformando el espacio del Rodal, y cómo el suelo urbanizado se va extendiendo sobre este hacia el municipio de Terrasa.

Los datos expuestos ponen de manifiesto el escaso rendimiento productivo que la ciudad obtenía de su territorio hasta finales de los años noventa, aclarando la lógica preocupación de los pagesos ante el imparable proceso urbanizador del municipio. Para valorar el estado actual de la actividad agrícola se ha recurrido a los informes anuales sobre sostenibilidad que emite la Agenda 21 Local del municipio, implantada en el año 2000. De este modo, gracias al Informe de Sostenibilidad de Sabadell, 2009 (Minuarta, 2009) se ha podido conocer que ha habido un ligero aumento de las superficies agrarias, lo que se podría interpretar como un indicador del éxito de las dichas medidas. En cualquier caso, sería deseable contrastar este dato con los que actualicen el IDESCAT y el CREAF antes de confirmar la tendencia de recuperación de la actividad agrícola en Sabadell.

De todos modos, existen otras referencias documentadas que refuerzan la impresión de que la agricultura del municipio está sufriendo un cambio positivo y que se han tenido en cuenta en el presente estudio. Son las siguientes:

Los siguientes subapartados expondrán las ideas principales de cada una, para sacar en conclusión cómo el valor productivo del territorio no sólo es una apuesta de la administración local de Sabadell, sino que se inserta en un contexto de concienciación ciudadana a todos los niveles.

3.1 El Parque Agrícola del Vallés

La accesibilidad natural de la Plana del Vallès, su cercanía al mar y su proximidad a Barcelona han ocasionado la urbanización masiva de este espacio en los últimos años, provocando la pérdida de suelos de uso agrícola y forestal, la ruptura de la continuidad de los espacios naturales, la disminución de la diversidad biológica y la desaparición de ecosistemas.

Ante esta situación, tanto desde la administración autonómica (Diputació de Barcelona y Generalitat de Cataluña) como desde la sociedad civil (asociaciones y entidades privadas como Ecologistas en Acción, Unió de Excursionistas de Sabadell,...) se ha propuesto la creación del Parque Agrícola del Vallés con los objetivos de conservar la actividad agrícola del territorio, evitar la fragmentación de los espacios naturales debido a las nuevas implantaciones urbanas y las nuevas infraestructuras, recuperar la calidad ecológica de los cursos fluviales, dar continuidad en las áreas forestales y proteger el patrimonio existente. Formando parte del PAV estarían incluidos diversos espacios agrarios del Vallés Oriental y Occidental, entre los que se encontraría el Parque Agrario de Sabadell.


asabadell-pav.jpg

Figura 2: Ubicación del Parque Agrario en el PAV


La importancia de este hecho radica en que además de suponer una protección supramunicipal del Parque Agrario, existe ya una conciencia colectiva sobre el valor de los espacios agrícolas, no sólo por su productividad, sino también por su valor ecológico y paisajístico, al conformar potentes corredores de biodiversidad sobre el territorio. Más que los diferentes instrumentos legales que desarrolle la administración, será la suma de estos tres valores (productivo, ecológico y paisajístico) la que reforzará la consideración de los Suelos No Urbanizables del municipio como suelos finalistas, consiguiendo así una efectivo control del desarrollo urbano sobre el territorio.

3.2 La finca de Can Gambús y el comercio local

En julio de 2004, el Ayuntamiento de Sabadell se hizo con la propiedad de 42 hectáreas en la finca de Can Gambús. El objetivo de dicha adquisición era, y es, su utilización como pequeño laboratorio donde probar las ideas a aplicar sobre el Parque Agrario. El modelo desarrollado en la finca ha sido, desde el principio, un modelo agrícola y ganadero económicamente viable y ambientalmente sostenible. Para ello se ha trabajado en tres direcciones:

Las tres líneas de trabajo se desarrollaron inicialmente entre el Ayuntamiento de Sabadell y la Cooperativa Agraria de Sabadell y Comarca (Coagsa), a la que le cedió la finca por un plazo de 25 años.

Coagsa no sólo se ha encargado desde el comienzo de las labores propias de producción agrícola, sino también de mejorar las líneas de comercialización de los productos, realizando ellos mismos su envasado. De este modo se consigue reducir al máximo el número de intermediarios y, por lo tanto, aumentar los beneficios para los agricultores.

A partir del 2007 se unieron al desarrollo de los productos agrícolas la Concejalía de Medio Ambiente, la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA). Su aportación al proyecto ha consistido en la definición de los cultivos idóneos para la finca de Can Gambús y de los mecanismos ecológicos necesarios para erradicar las posibles plagas. Surge entonces la Fundación Miquel Agustí, constituida por el Ayuntamiento y la UPC, que se ha encargado de la conservación, la mejora y la promoción de las variedades agrícolas catalanas. Por otra parte, el IRTA se ha encargado de experimentar técnicas de control biológico de insectos y males para evitar al máximo el uso de pesticidas, asesorando además a los campesinos en el uso de abonos y fertilizantes orgánicos.

En cuanto al potencial educativo del Suelo No Urbanizable, la acciones emprendidas han sido las de señalización de accesos al parque y marcaje de diversos itinerarios peatonales o ciclistas. El trazado de estas sendas se ha realizado de modo que la presencia de visitantes no perjudique a los propietarios de las explotaciones. Por este motivo también se ha limitado el paso de vehículos de motor, permitiéndose sólo aquellos relacionados con las actividades agrarias y ganaderas (Casas, 2007).

En resumen, la experiencia de la finca de Can Gambús se puede calificar como buena al haberse alcanzado la mayoría de sus objetivos. Entre otros, se ha creado una imagen de marca con denominación de origen para sus productos, comercializándose en restaurantes y tiendas de alimentos ecológicos de la ciudad (Restaurante Can Feu, Restaurante Forrellat, Biosfera, Zea Mays Alimentación Biológica, etc.) destacando la Mongeta del Ganxet [5]. También gracias a la actividad desarrollada en Can Gambús se está logrando un mayor interés por el mundo rural entre la gente del mundo urbano, como así lo demuestran el creciente número de excursiones que se organizan por la finca y el Rodal de Sabadell, cuya página web dispone de información actualizada sobre posibles itinerarios y actividades relacionadas con la finca y el Parque Agrario.


asabadell-cangambus.jpg

Figura 3: Delimitación de Can Gambús


3.3 Los huertos urbanos

Aunque no se encuentran en el ámbito del Parque Agrario, existen otras actuaciones en la ciudad de Sabadell que merece la pena conocer por su espíritu similar. Entre ellas destaca la del Parc d'Horta del Ripoll, que pretende regenerar las riberas del río Ripoll, degradadas por la actividad de la industria textil y los vertidos incontrolados.

A lo largo del río Ripoll perviven todavía algunas espacios que antaño se destinaban a huertas. El proyecto del Parque de la Huerta pretende incorporar todas aquellas áreas situadas en las terrazas bajas del río que cuenten con las mejores condiciones de tamaño y ubicación para desarrollar la actividad agrícola. De este modo, dichos espacios quedarían protegidos desde el propio planeamiento urbanístico. Al igual que sucede con el Parque Agrario, se prevé que las huertas mantengan su propiedad privada, mientras que su uso se regulará mediante los correspondientes planes de gestión de huerta, definidos por la administración para cada una de las zonas delimitadas.

En líneas generales esta actuación repite los mismos valores y objetivos que el Parque Agrario: valores productivos, paisajísticos y pedagógicos del suelo, aspectos que han llevado al Ayuntamiento de Sabadell a trabajar en su mantenimiento, su recuperación y su reactivación. En resumen, se podría decir que en Sabadell se está produciendo una sustitución del valor especulativo del suelo por un valor productivo, inherente a su propia naturaleza, tanto en el Suelo No Urbanizable como en el Suelo Urbano.

4 Instrumentos de planeamiento

La primera referencia al Parque Agrario que se puede encontrar en los instrumento de planeamiento de Sabadell es la recogida por el Plan General Municipal de Ordenación de Sabadell (PGMOS), aprobado definitivamente en 1993. En él ya se calificaba parte del Suelo No Urbanizable del municipio como parque agrícola, con la intención de fomentar y mejorar la continuidad del entorno natural, su valor medioambiental y su función de espacio abierto. Asimismo, se preveía la redacción de un Plan Parcial para la finca de Can Gambús, plan que se aprobaría definitivamente en 1999.

Sin embargo, el auténtico arranque del desarrollo urbanístico del Parque Agrario coincide con la aprobación definitiva de la Modificación Puntual 54 (MPG-54) del PGOM. Dicha modificación establecerá la delimitación actual del Parque Agrario que englobará toda la superficie de Suelo No Urbanizable situada al noroeste de Sabadell. Los objetivos fundamentales de la modificación serán la protección de un territorio eminentemente agrícola y, en consecuencia, la contención del crecimiento del Suelo Urbano entre Sabadell y la ciudad de Terrasa.

Los diferentes instrumentos de planeamiento que además de la MPG-54 irán conformando legalmente la realidad del Parque Agrario son los siguientes: el Pla Director per a la Gestió i el Desenvolupament del Parc Agrari de Sabadell y el Pla Especial de Desenvolupament i Millora del Parc Agrari de Sabadell, este último aprobado definitivamente en abril del presente año y pendiente de publicación. Cabe señalar que también existe una ordenanza de policía, la Ordenança de Protecció del Rodal de Sabadell, aprobada el 3 de marzo de 2009 por la Concejalía de Medio Ambiente, cuyo ámbito de protección abarca también al Parque Agrario.

4.1 Modificación Puntual 54 del Plan General Municipal de Ordenación de Sabadell

En noviembre de 2006 se aprobó definitivamente la MPG-54. Los principales cambios introducidos respecto al Plan General anterior fueron los siguientes:

En resumen, la MPG-54 clasificaba el ámbito del Parque Agrario como Suelo No Urbanizable excepto dos áreas que incorporaba al ámbito con su clasificación original de Suelo Urbanizable Programado.

La MPG-54 también introducía diversos cambios en la calificación del suelo para dar cabida a diferentes tipos de espacios naturales dentro del ámbito del Parque Agrario. Así pues, dentro del Parque Agrario existen terrenos destinados a plazas y jardines urbanos, a parques vecinales (de barrio), a parques periurbanos, a parques de valor ecológico-paisajístico y a parques agrícolas. A excepción de los dos primeros espacios, cuyo uso prioritario es de espacios libres, todos los demás contemplan entre sus usos posibles el agrícola, y sólo el Parque Agrario contempla entre sus usos posibles el ganadero.

En conclusión, la MPG-54 realiza una clara apuesta por la actividad agrícola como valor productivo, en detrimento de otros usos como el ganadero y el forestal. Esto obedece a una concepción sostenible del Parque Agrario, apostando por aquellos usos locales tradicionales y viables ecológica y económicamente.


asabadell-clasificacion.jpg

Figura 4: Ámbito de la MPG-54 del PGOM de Sabadell


Llama la atención el hecho de que, en contra de lo esperado, apenas se ha encontrado oposición a la modificación[6]. Teniendo en cuenta que la modificación elimina cualquier posibilidad de materialización de aprovechamiento, y que el 81% de la estructura de propiedad del suelo mantiene la titularidad privada; la normalidad con la que se desarrolló la tramitación del documento ha sido sorprendente. La explicación podría encontrarse, quizás, en una mayor concienciación de la sociedad acerca del valor natural, cultural y productivo del espacio periurbano, fruto de la labor educativa y divulgativa llevada a cabo.

4.2 El Plan Director del Parque Agrario

El Plan Director, aprobado en noviembre de 2005 y elaborado por la Escuela Superior de Agricultura de Barcelona (ESAB) para el Ayuntamiento de Sabadell, tiene como objetivo fundamental la definición de un nuevo modelo agrario. Dicho modelo pretende aunar viabilidad económica con conservación de biodiversidad, paisaje y educación en el desarrollo de la actividad agrícola. Para lograrlo, el Plan Director propone las siguientes líneas estratégicas:
  1. Conseguir un espacio periurbano de calidad agraria con un alto valor paisajístico en armonía con el entorno natural y el espacio urbano que le rodea.
  2. Dotar al espacio del Parque Agrario de infraestructuras y servicios eficientes que consoliden la viabilidad de las explotaciones agrarias.
  3. Promover un modelo agrícola y ganadero económicamente viable y ambientalmente sostenible.
  4. Promover un modelo de transformación y comercialización de los productos agroalimentarios concertado y/o participado con el sector productivo.
  5. Desarrollar el potencial educativo y de usos con el objetivo de difundir sus valores ecológicos, ambientales, productivos, culturales y de investigación sin interferencias con la actividad agraria.
  6. Incorporar el Parque Agrario de Sabadell en las redes asociativas de custodia y de desarrollo de los espacios agrarios, del entorno natural y de los espacios periurbanos.

Como es sabido, el Plan Director carece de carácter legal vinculante y su contenido tiene un alcance orientativo para la elaboración del resto de instrumentos urbanísticos. Sin embargo, quizás sea este el más interesante de todos los que afectan al Parque Agrario al definir su espíritu, apoyándose en las ideas señaladas por Josep Montasell y comprendiendo el territorio desde una óptica holística. Para paliar la ‘debilidad legal’ inherente al Plan Director, los redactores han establecido en él la necesaria redacción de un Plan Especial, instrumento urbanístico con carácter legal vinculante, cuyo objetivo será el desarrollo de las estrategias recogidas por el Plan Director.

4.3 El Plan Especial del Parque Agrario.

Además de lo dispuesto en el Plan Director, la MPG-54 ya exponía en su capítulo 4 Memoria de la Ejecución la necesidad de desarrollar el ámbito mediante un Plan Especial. Los principales objetivos de dicho plan, aprobado en abril de 2010, son concretar las acciones a desarrollar en el Parque Agrario, establecer los plazos para su desarrollo y crear un órgano de gestión del Parque Agrario (la Junta de Desarrollo del Parque) que deberá estar constituido a partes iguales por la administración, los propietarios y los arrendatarios del mismo. El desarrollo de las líneas estratégicas del Plan Director será el que determine las acciones definidas por el Plan Especial y se pueden resumir en las siguientes:

Cabe destacar que el Plan Especial no propone alteración alguna de la estructura de propiedad existente, al igual que sucedía con la MPG-54. Sin embargo, sí establece medidas de control sobre las actividades y usos que se vayan a llevar a cabo en el Parque. Dichas medidas, recogidas en la Memoria de Ordenación y en las Normas Urbanísticas del Plan Especial, afectan a las fincas existentes en el Parque Agrario y establecen el control de la actividad del siguiente modo:

En cuanto al Plan de Etapas que establece el Plan Especial, cabe señalar que se divide en tres cuatrienios, desarrollándose en el primero las actuaciones más urgentes y dejando para el tercero las de menor importancia. Entre las actuaciones urgentes se encuentran la constitución del órgano gestor, la elaboración del Registro de fincas no cultivadas, la mejora de los caminos rurales de tránsito de maquinaria agrícola, la creación del agrocentro de Can Gambús y Can Cunillé y el fomento y asesoramiento en la elaboración de los planes de gestión. El Plan Especial también indica que será el Órgano gestor el que defina exactamente las acciones a emprender en cada cuatrienio, así como la duración de cada etapa.

A fecha de hoy ya se han llevado a cabo gran parte de las actuaciones urgentes contempladas en el primer cuatrienio, como la mejora de los caminos, la creación del agrocentro en Can Gambús, etc; lo que revela el impulso que la administración local está dando al desarrollo del Parque Agrario.

5 Otros instrumentos

Además de los instrumentos urbanísticos señalados, la Concejalía de Medio Ambiente ha desarrollado una ordenanza de policía, la Ordenança de Protecció del Rodal de Sabadell, cuyos principales objetivos son «proteger y salvaguardar los valores ecológicos, biológicos, agrarios, históricos y coectivos del Rodal» (Agenda 21 Local, 2009). De este modo, los aspectos legales tratados por los instrumentos urbanísticos (propiedad del suelo, clasificación del suelo,...) se completan con aspectos medioambientales, tratados desde la óptica de la sostenibilidad.

Por otro lado, la administración y las asociaciones implicadas en el desarrollo del Parque Agrario han elaborado una intensa labor de concienciación social y de educación cuyo principal objetivo es lograr una reflexión colectiva sobre el valor del espacio periurbano y, en concreto, sobre el Parque Agrario. Sólo mediante la implicación ciudadana se podrá garantizar la implantación del Parque Agrario y su éxito; de otro modo éste se entendería como una imposición administrativa que no obtendría una respuesta positiva de la sociedad. En este sentido resulta fundamental la presencia e inclusión del Parque Agrario en diferentes redes de conocimiento y debate que permiten compartir experiencias similares, aunar sinergias y difundir ampliamente los casos. Entre otras redes, caben destacar las siguientes:

6 Resultados y expectativas.

A la vista de los datos expuestos, podría resumirse la experiencia del Parque Agrario de Sabadell como de satisfactoria hasta el momento. Sin embargo, todavía queda pendiente su puesta en marcha definitiva. En consecuencia, será necesario realizar un seguimiento de las medidas de control impuestas por el Plan Especial al Parque Agrario para comprobar si estas son capaces de gestionar con éxito un ámbito donde el 80% del suelo es de titularidad privada.

Otro aspecto a revisar en el futuro será la evolución del grado de terciarización de la actividad agraria, cuestión fundamental en la consecución del nuevo modelo agrícola propuesto por el Plan Director. Para ello habrá que analizar, entre otras cuestiones, la aceptación de la denominación de origen «Parc Agrari» en el mercado local, regional y autonómico.

6.1 Sostenibilidad.

El presente trabajo no sólo se centra en el estudio del éxito o fracaso de la propuesta analizada, entendiendo estos como consecución, o no, de los objetivos previstos. También se ha tenido en cuenta la valoración de la sostenibilidad, para lo que se han fijado una serie de criterios comunes a todos los casos de estudio escogidos.

En el caso de Sabadell, la valoración sólo puede realizarse parcialmente pues, como se ha explicado, el parque aun no es una realidad. Sin embargo, sí pueden analizarse los objetivos recogidos en los instrumentos de planeamiento y los resultados obtenidos en la finca de Can Gambús. Partiendo de estas premisas, se puede concluir que las actuaciones desarrolladas se han realizado siguiendo criterios de sostenibilidad, al priorizarse los usos agrícolas frente a los usos ganaderos y al contemplar otros usos posibles del suelo, como los educativos, los deportivos, los paisajísticos y los turísticos. Esto permite una mayor rentabilidad del territorio, lo que repercutirá positivamente en la economía de la ciudad, en su estructura social y en el entorno medioambiental.

En resumen, la sostenibilidad de la experiencia de Sabadell se podría clasificar como buena. Pero como ya se ha advertido anteriormente, esta valoración tiene un carácter temporal habida cuenta que su puesta en marcha no se ha producido todavía.

7 Referencias bibliográficas

—consultadas

Ayuntamiento de Sabadell  (2002)   Text Refós del Pla General Municipal d'Ordenació de Sabadell.    

Baldi Coll, Miquel  (2005)   El Parc Agrari de Sabadell. Un exemple de gestió de l'espai agrari periurba.   Comissionat per a la Gestió del Medi Natural. Ayuntamiento de Sabadell. 

Casas, Marta  (2007)   Parc Agrari de Sabadell,   en Anuari territorial de Catalunya 2007. Observatori de projectes i debats territorials de Catalunya, http://territori.scot.cat/cat/notices/parc_agrari_de_sabadell_2007_282.php

De Castro Aborregan, Tomás, Prange Then, Andrea, Figueras Pons, Valentí  (2006)   Modificació Puntual del Pla General Municipal de Ordenació de Sabadell, MPG-54.   Ayuntamiento de Sabadell. 

Domingo i Utset, Guillem  (2008)   L'ordenació dels espais de sòl no urbanitzable periurbà al Vallès Occidental. Marc normatiu, planificació i experiències practiques.   Facultad de Ciencias, Universidad Autónoma de Barcelona. 

Llonch, Montserrat  (2007)   Los Problemas del mundo actual. Soluciones desde la geografía y las ciencias sociales,   en IX Coloquio Internacional de Geocrítica

Montasell i Dorda, José  (2009)   Reflexiones entorno a los beneficios de los parques agrícolas periurbanos,   Conferencias Expo Paisajes 2014: un nuevo derroche frente a las necesidades sociales y ambientales de Zaragoza

Montasell i Dorda, Josep  (2006)   «Els espais agraris de la Regió Metropolitana de Barcelona»,   L'Atzavara, número 14: Ecosistemes de Catalunya, pp. 73-90. 

Minuarta Estudis Ambientals  (2009)   «Informe de Sostenibilitat de Sabadell, 2009.»,   Sabadell Agenda 21, Ayuntamiento de Sabadell. 

Ocón Martín, Blanca y Hernández Jiménez, Verónica  (2008)   Importancia de los espacios agrarios en los entornos de las grandes ciudades,   en IX Congreso Nacional del Medio Ambiente. Cumbre del desarrollo sostenible, Universidad Politécnica de Madrid. Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos. 

UPC  (2008)   Pla Especial de Desenvolupament i Millora del Parc Agrari de Sabadell. Proposta per a la aprobació inicial.   Universidad Politécnica de Cataluña, Ayuntamiento de Sabadell. 

webs

Ayuntamiento de Sabadell

Instituto de Estadística de Cataluña

Fedenatur

ADENC

Fundación Miquel Agustí

Uniò de Pagesos

Associació Sabadell Nord (en construcción)

IX Coloquio Internacional de Geocrítica

Territori. Observatori de projectes i debats territorials de Catalunya

8 Cronología



Notas

[1]: Firmado en marzo de 1987 entre la Uniò de Pagesos y el Ayuntamiento de Sabadell.
[2]: Formada por la Uniò de Pagesos, la Uniò Excursionista de Sabadell, la Associació per la Defensa i l'Estudi de la Natura (ADENC), la Federació d´Associacions de Veïns de Sabadel y la Agrupació de Defensa Forestal (ADF).
[3]: Original en catalán.
[4]: Aprobado definitivamente en abril de 2010.
[5]: Judía con denominación de origen protegida «Vallès-Maresme» desde la primera cosecha de 2007.
[6]: La Associació Sabadell Nord ha manifestado su preocupación por la normativa del Plan Especial, al considerar que les deja en una posición de inseguridad jurídica, a merced de una expropiación forzosa a precios irrisorios (El Mundo, 2 de marzo de 2009). Por otra parte, tal y como se ha informado desde el Ayuntamiento de Sabadell, el Plan Especial recientemente aprobado sólo ha contado con 23 alegaciones, algo digno de mención en un ámbito donde existe un centenar de propietarios.

Edición del 16-11-2011
Revisión: Susana Simón Tenorio
Documentos > El espacio agrícola entre el campo y la ciudad > http://habitat.aq.upm.es/eacc/asabadell.html   
 
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