Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp997.html

Red interafricana para la descentralización, con sede central en Dakar (Senegal)


Fecha de referencia: 26-07-1998

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Senegal

Región según Naciones Unidas: África
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: ciudad
Categorías = Buena gestión urbana: descentralización; recursos humanos y formación de dirigentes; reforma institucional; fomento de la colaboración pública y privada; gestión y administración públicas; políticas públicas. Participación ciudadana y riqueza cultural: educación cívica; participación comunitaria; expresión y animación; riqueza social y cultural.

Contacto principal:
Malick Wade
Organización de base comunitaria (OBC)
c/o CREDETIP, Immeuble SOVACOF
36, rue Calmette
BP 3916
Dakar
Senegal
Tel: (221) 821 94 62
Fax: (221) 821 94 63

Socio:
Charles Leopold Mayer Foundation
Patrick Fouilland
Fundación
38, rue Saint Sabin
75011 Paris
Francia
Tel: (33) 01 43 14 75 75
Fax: (33) 01 43 14 75 99
e-mail: patrick@fph.fr

Socio:
CREDETIP
Aliou Sali
Organización de base comunitaria (OBC)
Immeuble SOVACOF
36, rue Calmette
BP 3916
Dakar
Senegal
Tel: (221) 821 94 62
Fax: (221) 821 94 63
Colaboración administrativa

Socio:
Reseau Africain de Developpement Integré (RADI)
Dame Sall
BP12
085 Dakar
Tel: (221) 824 60 48
Fax: (221) 825 75 36

Socio:
Unión Europea
Mme de Gieter
DGVIII
Bruxelles
Bélgica
Colaboración financiera


R E S U M E N

Como resultado de las deliberaciones del Foro de los Habitantes, uno de los celebrados durante la Conferencia de Naciones Unidas Habitat II, los participantes adoptaron un texto titulado: "Las palabras de los habitantes", en el que se llamaba al establecimiento de una red mundial de habitantes destinada a promover el intercambio de experiencias y conocimientos, así como la autoformación para conseguir una mayor eficacia en la colaboración tanto con las autoridades locales, con los funcionarios municipales y gubernamentales, como con las organizaciones no gubernamentales. Una red de estas características, por otra parte, podría funcionar como un mecanismo de apoyo mutuo entre los habitantes en caso de amenazas o represalias.

De regreso a África, uno de los participantes en esta reunión solicitó el apoyo de la Foundation pour le Progrés de l'Homme (FPH) Fundación para el progreso del hombre (FPH), de la Municipalidad de Dakar, del CREDETIP, de la RADI y de la ENDA para el lanzamiento de una iniciativa destinada a:

La Red Interafricana fue fundada en Dakar en febrero de 1998. La Red adoptó la llamada "Declaración de Dakar", en la que se establecían los principios de acción en lo que respecta a la colaboración con los ayuntamientos en aras de un desarrollo urbano más sostenible. Entre estos principios se incluyen los Términos de Referencia, un código de Buena Conducta y una Carta para la Acción Local. La declaración incita además a la realización de iniciativas tangibles: creación de redes de habitantes, organización de talleres de intercambio, creación de una universidad de los ciudadanos y formación de un Observatorio Africano de la Descentralización.



Fechas clave

5 de junio de 1996: Celebración del Foro de los Habitantes durante la Conferencia de Naciones Unidas Hábitat II en Estambul.
Septiembre de 1997: Se establecen contactos con las organizaciones de base comunitaria de 11 países africanos.
4 de febrero de 1998: Creación de la Red Interafricana (12 países de África Central y Occidental)
5-7 de febrero de 1998 Primer encuentro interafricano de habitantes, funcionarios electos y profesionales del urbanismo sobre el tema de la descentralización en África y la participación de los habitantes.



D E S C R I P C I Ó N

Situación antes de la iniciativa
El crecimiento de las ciudades en todo el mundo está destruyendo los equilibrios ancestrales, creando nuevos problemas, abriendo nuevas perspectivas e imponiendo nuevos modos de organización. Actualmente asistimos a la búsqueda generalizada de un nuevo reparto del poder y las responsabilidades entre los gobiernos centrales y los locales. La fuerte tendencia hacia la descentralización presente en muchos países africanos occidentales se incluye de lleno dentro de esta búsqueda. Esta situación incitó a la comunidad internacional a invitar a los alcaldes a la Conferencia Hábitat II celebrada en Junio de 1996 en Estambul con el fin de que sus voces, así como las voces de la sociedad civil, pudieran ser escuchadas en aquel foro.

Pero la ciudad y el municipio no existen al margen de sus habitantes; de hecho, los ayuntamientos y las ciudades existen sólo por y para sus habitantes. En África, una sociedad mayoritariamente rural, las organizaciones de base llevan mucho tiempo auto-organizándose de las formas más diversas, originales y efectivas. Con frecuencia, el objetivo de estas organizaciones es expresar su sentido comunitario, haciéndose cargo de sus propios problemas, en vista de la incapacidad del sector público para ofrecer unos servicios básicos adecuados. Las actuales tendencias hacia la descentralización en África contribuyen a situar de nuevo en primer plano las cuestiones globales del diálogo y del papel mutuamente complementario que deben desempeñar los ciudadanos, las autoridades locales y las organizaciones no gubernamentales. Existen pruebas más que suficientes de que el mayor reto para la gestión municipal del futuro será cómo implicar a los habitantes, las comunidades, las autoridades locales y las ONGs en acciones efectivas de colaboración mutua.

Una colaboración constructiva entres estos diferentes actores presupone un relativo equilibrio de poder, así como conocimiento, respeto mutuo y reconocimiento de la legitimidad para actuar. En la mayoría de los casos, las autoridades locales tienen a su disposición recursos financieros, legales, técnicos y humanos, mientras que los habitantes se encuentran relativamente aislados, sólo pueden confiar en sus propias fuerzas y en pocas ocasiones han conseguido forjar una voz colectiva que les sirva para dar a conocer sus posiciones y para ser considerados como colaboradores legítimos y plausibles. Por este motivo, un conjunto de habitantes de todo el mundo decidieron crear redes de habitantes para ayudarse mutuamente y para reforzar su capacidad de acción local.

Objetivos y estrategia
El encuentro de Dakar fue concebido como el primer diálogo de este tipo entre habitantes, funcionarios locales y ONGs. Fue recibido muy favorablemente por los cargos africanos electos que se ven enfrentados en estos momentos a los nuevos retos de la descentralización en un escenario de crisis económica y contando con unos servicios municipales embrionarios. En el diálogo participaron así funcionarios electos, líderes tradicionales y líderes comunitarios, y todos los participantes se mostraron de acuerdo en la necesidad de poner a punto reglamentos y normativas innovadores que faciliten una verdadera colaboración mutua y la participación en todas las fases del proceso de toma de decisiones, desde la etapa de definición de los problemas y de las prioridades hasta la de ejecución de los proyectos e iniciativas de desarrollo local. Todos los participantes recalcaron igualmente la necesidad de institucionalizar las relaciones de trabajo entre los habitantes, las ONGs y las autoridades locales.

Todo lo anterior obliga también a los habitantes a auto-organizarse para estar mejor informados y para incrementar sus conocimientos y su nivel de eficacia en el diálogo con los demás.

Movilización de recursos
Para la preparación del encuentro de Dakar, se movilizó el apoyo logístico y estratégico de varias ONGs (CREDETIP, RADI, ENDA, FPH), así como de la Alcaldía del Municipio de Dakar. Esto, a su vez, contribuyó a facilitar que la iniciativa recibiera fondos de la Comisión Europea y del Ministerio de Cooperación francés. Sin embargo, el deseo de los miembros de la red es conseguir la autonomía financiera, con el fin de mantener la autonomía estratégica y la independencia política.

En estos momentos, la red posee corresponsales activos en 12 países: Costa de Marfil, Burkina Faso, Camerún, Guinea Bissau, Guinea Conakry, Mali, Mauritania, Benín, Níger, Nigeria, Togo y Senegal. Cada nodo de la red posee un director dedicado a la promoción activa y a la creación de una red de organizaciones de base a nivel nacional. Con este objetivo se establecieron los llamados Términos de Referencia. Igualmente se nombró a un animador de la red para un periodo de dos años: el señor Malick Wade, de Senegal, quien fue uno de los primeros promotores de una iniciativa galardonada con el Award for Excellence (premio de excelencia de 1996) a la Buena Práctica para la Mejora del Entorno Urbano en el I Concurso de Naciones Unidas de 1996.

Establecimiento de prioridades

El encuentro de Dakar fue capaz de identificar algunas de las prioridades de los habitantes:



Estrategia
La estrategia durante esta fase de puesta en marcha consiste en aprovechar las conferencias y encuentros ya planificados para difundir la red. Por ejemplo, en octubre de 1998, la red podrá extenderse a otros países de África Central gracias a la participación de algunos de sus miembros en una conferencia sobre Ciudadanos Urbanos y Rurales que se celebrará con ocasión de las vísperas del tercer milenio.

Impacto, sostenibilidad y lecciones aprendidas
Es demasiado pronto para evaluar el impacto o la sostenibilidad de la red. Sin embargo, son varias las lecciones que se han podido extraer del encuentro de Dakar, a saber:


  1. Los habitantes son capaces de participar de forma activa en un diálogo con lo cargos electos, así como de presentar sus puntos de vista, sus ideas y sus sugerencias a los alcaldes y funcionarios municipales.

  2. Los diferentes actores están dispuestos a escucharse y a respetarse mutuamente durante su diálogo.

  3. La democracia y la colaboración en África debe adaptarse al contexto africano, respetando las tradiciones y los métodos tradicionales de resolución de conflictos, la organización de las autoridades locales y los modos en que los diferentes grupos de edad y de intereses están representados. Tal como lo manifestaronlos participantes en la Conferencia de Dakar: "el poder municipal, al igual que una olla al fuego, debe apoyarse sobre tres patas: los habitantes, los cargos electos y los técnicos. Los habitantes, que son los menos equipados en términos de intercambio, deben buscar ayuda para reforzar la pata que les corresponde."


Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.
Traducido por Carlos Verdaguer.


Revisado por Carlos Verdaguer.

Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp997.html
 
Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio