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Fecha de referencia: 26-07-98
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Sudán
Región según Naciones Unidas: África
Región ecológica: árida y semiárida
Ámbito de la actuación: ciudad
Instituciones: Agencia multilateral internacional, paraestatal,
gobierno central.
Categorías = Igualdad y equidad de género: acceso a los recursos;
control de los recursos; plena participación en la sociedad;
características étnicas; funciones y cometidos por razón de
género; necesidades por razón de género; legislación.
Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de
puestos de trabajo; formación profesional. Infraestructuras,
comunicaciones y transporte: abastecimiento de agua potable.
Contacto principal:
Walid Ibrahim (Agencia multilateral internacional)
House No. 7 Block 5 Gama'a Avenue
P.O. Box 913
Khartoum
Sudan
11111
Tel: 249 11 773121, 773121, 783755, 783820
Fax: 249 783674, 773128
E-mail: walid.ibrahim@undp.org
Socio:
South Darfur Drinking Water Corporation (SDDWC) (paraestatal)
Mr.
Hassan Kaskous
P.O. Box 728
Nyala
Sudan
Tel: 249 521 32437
Colaboración técnica
Socio:
Ministry of International Cooperation and Investment (MIC&I)
Colaboración política
Esta iniciativa de la UNCDF suministra agua potable a través de
la red en dos ciudades, a saber, Ed Da'ein y Buram en el estado
de South Darfur en la República de Sudán.
La financiación por parte de la UNCDF permitió construir durante
la fase I del proyecto, una red de agua de 24 km de longitud en
Ed Da'ein y de 21 km en Buram. Además, se dotó a las dos ciudades
con bombas sumergibles, depósitos de agua, equipos generadores
y puestos para la venta de agua.
A través de la financiación del UNDP en forma de asistencia
técnica, el proyecto proporcionó al personal del gobierno (South
Darfur Drinking Water Corporation Corporación de Agua potable de
South Darfur State (SDDWC)) formación en muchos campos, entre los
que se incluían la gestión financiera, las auditorías internas,
el mantenimiento de reservas, la administración y el personal,
además de la formación en el trabajo en campos técnicos como la
fontanería, la electricidad y la mecánica. El UNDP también
facilitó a la universidad del estado (Universidad de Nyala)
libros de consulta sobre hidrología y otros temas técnicos. Por
otra parte y con el fin de facilitar las actividades asociadas
al proyecto se proporcionaron un ordenador, una impresora laser
y un plotter que se transferirán al SDDWC una vez finalizadas
dichas actividades.
Los beneficiarios contribuyeron con el equivalente a 800.000 dólares tanto en metálico como en especie para asumir el coste de ejecución del proyecto. A través del funcionariado de consolidación institucional del proyecto recibieron formación en educación sanitaria (mediante campañas), así como en el mantenimiento y la gestión de los puestos de venta. El proyecto introdujo además el mecanismo de las contribuciones en metálico y en especie por parte de los beneficiarios de las ciudades. Dichas contribuciones han afectado muy positivamente a la ejecución del proyecto.
1. Situación de partida
Esta iniciativa es un proyecto para el abastecimiento de agua en
las comunidades rurales fundado por la Fundación para el
desarrollo de capital de Naciones Unidas (UNCDF) y con la
asistencia técnica del Programa de desarrollo de Naciones unidas
(UNDP). El proyecto tiene muchos componentes vitales con un
impacto visible: la asociación entre dos o más organizaciones
cívicas públicas o privadas, y la sostenibilidad en sus
dimensiones social, económica y ambiental.
La iniciativa de la UNCDF y del UNDP surgió como una intervención
para suministrar agua potable mediante una red de agua corriente
(que incluye bombas sumergibles y generadores) destinadas a
personas y hasta cierto punto a animales (incluídos los grandes
rebaños de ganado) en dos ciudades, a saber, Ed Da'ein y Buram,
ambos en el estado de South Darfur en la República de Sudán.
La República de Sudán es el país más grande de África, con una
superficie de 2.500.000 km2. Sudán tiene frontera con diez
países. Al norte con Egipto y Libia, al oeste con Chad y la
República Centroafricana, al sureste con el Congo, al sur con
Uganda y Kenia y al este con Etiopía, Eritrea y el mar Rojo.
El estado de South Dafur se encuentra al oeste del país y está
formado por cinco provincias. Este estado resultó gravemente
afectado por la guerra que tuvo lugar en el sur del país y por
la sequía, lo que se tradujo en la afluencia de una población que
tendía a concentrarse en pequeñas ciudades como Buram y Ed
Da'ein. El rápido crecimiento de la población ha hecho que el
abastecimiento de agua fuera insuficiente, con el consiguiente
empeoramiento de la higiene y el aumento de las enfermedades.
La población de Buram ha pasado de los 23.000 habitantes de 1984
hasta los actuales 41.000. La población total de la provincia
registrada en el censo de 1993 era de 329.000 habitantes. La
población de Ed Da'ein ha pasado de los 31.000 habitantes de 1993
hasta los actuales 117.000. La población total de la provincia
registrada en el censo de 1993 era de aproximadamente 476.000
habitantes.
2. Preparación de la información y establecimiento de las
prioridades
En 1986 se pidió oficialmente ayuda al Programa de Desarrollo de
las Naciones Unidas (UNDP) para la rehabilitación y la ampliación
de las redes de abastecimiento de agua en las ciudades de
Zalingei, Buram, Ed Da'ein, Idd El Fursan y Wadi Salih. En ese
mismo año, una misión para la planificación e identificación del
proyecto visitó las zonas, seguida en 1988 por otra misión de la
UNCDF para la formulación del proyecto. Se acudió a los
beneficiarios de las ciudades en busca de sus conocimientos sobre
las condiciones y las necesidades locales.
A la hora de formular el proyecto, la Urban Water Corporation
(Corporación de Agua en las Ciudades) (UWC) fue el grupo
gubernamental responsable del proyecto. Aunque no hubo mucha
implicación con la UNCDF o con el UNDP, la UWC se implicó en gran
medida con UNICEF debido a sus programas relacionados con el
agua.
3. Formulación de objetivos, estrategias y movilización de
recursos
En mayo de 1991, se firmó un acuerdo sobre el proyecto con los
siguientes objetivos:
4. Proceso
La ejecución comenzó ese mismo año; sin embargo, el ritmo de las
obras disminuyó debido a las dificultades con el personal, con
el suministro de equipo y de materiales y con los organismos
gubernamentales. Por esta razón, hubo que concentrar las
actividades del proyecto en la ciudad de Zalingei, debido al
fácil acceso de que disponía a través de una carretera asfaltada
para llevar a cabo posteriormente las actividades en Buram y en
Ed Da'ein en el caso de que aún se dispusiera de la financiación.
Los trabajos en Zalingei se completaron en diciembre de 1994. El
proyecto se reinició en diciembre de 1995 en las ciudades de
Buram y de Ed Da'ein.
5. Resultados alcanzados
En la fase I del proyecto, la UNCDF construyó una red de
abastecimiento de agua de 24 km de longitud en Ed Da'ein y de 21
km en Buram. En Ed Da'ein se suministraron cuatro bombas
sumergibles, dos depósitos elevados de 100 m3 de capacidad cada
uno, dos equipos generadores y treinta puestos para la venta de
agua. En Buram, el proyecto proporcionó cuatro bombas
sumergibles, dos depósitos elevados de 100 m3 cada uno, dos
equipos generadores y veintiséis puestos para la venta de agua.
La contribución total por parte del UNCDF en forma de suministro
de materiales para las dos ciudades ascendió a 1.200.000 dólares
aproximadamente.
En la fase II, la UNCDF construirá además una red de distribución
de agua de 24 km de longitud en Ed Da'ein y de 8 km en Buram. En
Ed Da'ein se facilitarán tres depósitos a nivel del suelo de 100
m3 de capacidad cada uno con bombas de impulsión, un equipo
generador y quince puestos para la venta de agua. En Buram se
facilitarán dos depósitos a nivel del suelo de 100 m3 cada uno
con bombas de impulsión y nueve puestos para la venta de agua.
Todo el material proporcionado por la UNCDF ha llegado al lugar
del proyecto y alrededor del 60% de él ya ha sido instalado. El
dinero invertido por la UNCDF en la fase II asciende a 400.000
dólares.
La contribución financiera del UNDP en la asistencia técnica que
se usó para formar al personal del gobierno (Corporación de agua
potable de South Darfur, SDDWC), asciende a 19.000 dólares. La
formación tuvo lugar en varios institutos de formación
gubernamentales en campos tan variados como la gestión
financiera, las auditorías internas, el mantenimiento de las
reservas, la administración y el personal. Adicionalmente se
proporcionó al personal del gobierno formación en sus lugares de
trabajo en campos técnicos como la fontanería, la electricidad
y la mecánica. Además, el UNDP proporcionó a la universidad del
estado (Universidad de Nyala) libros de consulta sobre hidrología
y otros temas técnicos, valorados en 3.000 dólares. El proyecto
compró un ordenador (con varios programas de software), una
impresora láser y un plotter para las operaciones del proyecto.
Se ha propuesto que este equipo se transfiera al SDDWC cuando el
proyecto haya concluído.
El funcionariado para el fortalecimiento institucional del
proyecto impartió formación a los beneficiarios en temas como la
educación sanitaria (a través de campañas) así como en el
mantenimiento y gestión de los puestos. El proyecto introdujo
además el mecanismo de las contribuciones locales en metálico y
en especie por parte de los beneficiarios de la ciudad. Estas
contribuciones locales equivalentes a unos 800.000 dólares, han
influído muy positivamente en la ejecución del proyecto. Debido
a la mala experiencia obtenida durante la ejecución del proyecto
en la ciudad de Zalingei (no había contribuciones de los
beneficiarios para el proyecto), se decidió que el dinero
invertido por el UNCDF y por el UNDP estaría más protegido con
el pago de una contribución por parte de los beneficiarios. Este
requisito era importante para salvaguardar la sostenibilidad y
la continuidad del proyecto una vez que concluyeran las
inversiones de los organismos.
El número de carretas tiradas por caballos y burros usadas para
transportar y vender agua, ha descendido notablemente gracias a
la nueva red de suministro. Muchos de los vendedores de agua
vendieron sus animales (que ya no necesitaban) en los pueblos
vecinos con el consiguiente descenso en el precio del mijo (la
comida habitual en la zona) por primera vez en años (actualmente
permanece estable desde hace seis meses). Esta caída en el precio
se produjo porque los caballos y los burros consumen mucho mijo
como alimento. La disponibilidad y el bajo coste del agua ha
dejado suficiente dinero en metálico a disposición de la
población para que ésta lo emplee en otras necesidades como la
ropa y la salud. Además, los niños fueron liberados de estas
tareas con el consiguiente aumento de la asistencia a clase.
6. Sostenibilidad
Las inversiones de los beneficiarios en el proyecto se
concentraron en el suministro de materiales locales como el
cemento, barras de acero, ladrillos, arena y grava, la mayor
parte de los cuales tuvieron que ser importados en tren desde
Nyala (capital del estado) a unos 150 km de distancia. Los
beneficiarios también contribuyeron con angulares de hierro,
planchas de metal y alambre de espino. Los materiales locales se
usaron para la construcción de las casetas para los generadores,
las estaciones de bombeo, las cimentaciones de los depósitos de
agua y el vallado de los patios para el agua. Además, los
beneficiarios contribuyeron a financiar el alquiler y el
mantenimiento de las casas del personal del proyecto.
Las contribuciones de los beneficiarios jugaron un papel
extremadamente importante en la sostenibilidad del proyecto,
puesto que, gracias a sus contribuciones, se conserva el sentido
real de propiedad. Sienten que la infraestructura que se está
construyendo es realmente suya por lo que la cuidan. Los actos
de vandalismo contra las inversiones externas son habituales,
puesto que nadie siente que esas inversiones les pertenezcan y
tienen siempre la impresión de que los "forasteros" que
construyen la red la mantendrán y se ocuparán de ella. En este
proyecto, se implicó a los beneficiarios desde el primer momento.
En cada ciudad se formó un comité de dirección con el objetivo
de que vigilara los progresos del proyecto llevados a cabo por
el personal técnico y para que recaudara los fondos necesarios.
Los beneficiarios han llegado hasta el extremo de obtener
contribuciones para el proyecto mediante la venta de terrenos
propiedad de compatriotas suyos expatriados en los países del
Golfo. Otro esfuerzo por recaudar fondos fue la venta de parte
de su ganado. El personal del proyecto formó a los comités de
dirección para que obtuvieran, protegieran y aprobaran las
compras a través de un comité de aprovisionamiento establecido
que garantizara el buen uso de sus fondos. El proceso de
ejecución de abajo a arriba permitió que los beneficiarios se
implicaran en todos los aspectos del proyecto. En algunas etapas,
el personal del proyecto invirtió tiempo y esfuerzo hasta el
punto de explicar las especificaciones técnicas a los
beneficiarios sólo para que tuvieran contacto con la situación
y para asegurar su implicación.
56 mujeres están directamente implicadas en las actividades del
proyecto como vendedoras en los puestos. Existía un criterio en
el proyecto que explicaba claramente a la población que todos los
vendedores debían ser mujeres. Muy pocos hombres beneficiarios
son responsables de la venta de agua en los puestos construidos
por el proyecto, tan sólo en aquellas zonas de la ciudad donde
no se permite a las mujeres, por razones culturales, asumir
dichas tareas. También se han dado instrucciones a las mujeres
sobre salud e higiene para que mantengan sus hogares y sus hijos
en un ambiente saludable. El almacenaje y el mantenimiento del
agua limpia también fue parte de la formación. Se les informó
sobre las mejores maneras de canalizar el agua vertida dentro de
los puestos y de como minimizarla. En una reunión del comité de
dirección, los propios beneficiarios propusieron una iniciativa
para aumentar el precio de un par de lata
s de agua con el fin de hacer frente a los sueldos de los
encargados de los puestos. Esta iniciativa fue bien acogida tanto
por el proyecto como por la autoridad gubernamental en materia
de asuntos relacionados con el agua. Al haber instalado un
contador en cada puesto, los vendedores son los responsables de
cualquier pérdida de agua tras haber restado un 5% de pérdidas
previstas. Tienen por tanto mucho cuidado de asegurarse de que
se pierda la menor cantidad de agua posible, puesto que saben
que, tras haber calculado la cantidad de agua empleada y los
ingresos obtenidos, el dinero restante es para ellos.
7. Lecciones aprendidas.
El personal nacional puede asumir las funciones que el personal
expatriado internacional solía hacer. El proyecto ha contratado
a tres profesionales nacionales: un ingeniero de caminos
(coordinador del proyecto), un ingeniero en mecánica y
electricidad y un funcionario de fortalecimiento institucional.
Ellos se independizaron totalmente en cuanto a sus conocimientos
técnicos desde la partida del Consejero técnico jefe
internacional (CTA) en junio de 1997.
Como ya se ha mencionado, otro factor de éxito del proyecto son
las contribuciones de los beneficiarios. Antes de la intervención
del proyecto en la zona, un par de latas de agua costaban unas
150 libras sudanesas. Después del abastecimiento de agua del
proyecto costaban 0'50. Además, el agua es de mucha mejor
calidad, mientras que antes el agua solía recogerse de pozos al
aire libre y de pozas, compartiendo el agua del mismo abrevadero
con animales. Estaban expuestos a toda clase de riesgos
sanitarios y enfermedades, puesto que a veces los animales se
metían en el agua y la contaminaban.
8. Transferibilidad
Para hacer que el impacto fuera más positivo, se pidió a la
dirección del proyecto que trabajara más estrechamente con otros
proyectos existentes en la zona asistidos por la UNCDF y el UNDP.
La directiva del proyecto consideró seriamente esta petición y
por esta razón en la actualidad están planeando traer un
especialista en Mujeres en el desarrollo (WID) y un especialista
en silvicultura procedente de otro proyecto de la zona, el
denominado programa de desarrollo de zona fundado por el UNDP en
Idd El Fursan (ADSIF). El especialista en WID considerará con más
atención a las necesidades de las mujeres en la zona y abordará
asuntos que el proyecto no emprende. Se enviarán recomendaciones
al UNDP para que las consideren y estudien una posible
intervención (según la solidez de las propuestas enviadas y la
disponibilidad de fondos). El especialista en silvicultura
preparará un programa de actividades y una serie de propuestas
para el uso de las aguas residuales y vertidas que podrían
canalizarse desde el drenaje de cada puesto y de cada patio.
Además, se propuso la creación de pequeños semilleros generadores
de ingresos cerca de los puestos (para aquellos que estén
interesados) con lo que se creará una fuente de recursos y las
plántulas serán más asequibles (puesto que la zona tiene unos
recursos forestales muy degradados como consecuencia de la gran
demanda de madera).
La Corporación de agua potable de South Darfur (SDDWC)(que pasará
a ser la propietaria definitiva de la red cuando se haya
completado) garantizará el funcionamiento, continuado del sistema
(en términos de provisión para gastos de funcionamiento como el
combustible y los lubricantes así como para piezas de recambio)
gracias al fiable sistema de recogida de beneficios establecido
por el proyecto, incluída la formación proporcionada al SDDWC.
La UNCDF y el UNDP dejarán de invertir en el proyecto a finales
de 1998. Para finales del primer trimestre del año, deberían
haberse completado todos los materiales de soporte físico del
proyecto. El personal del proyecto mantendrá no obstante su
presencia hasta finales de año. Se requerirá el funcionamiento
de los sistemas, incluida la supervisión de su gestión, durante
al menos tres meses después de que el sistema se haya entregado.
Puede que sea necesario que el equipo del proyecto intervenga
durante ese período para proporcionar asesoramiento
administrativo y técnico.
Aunque los beneficiarios solicitaron en muchas reuniones la
ampliación del sistema terminado, se les explicó que los
limitados recursos financieros de las Naciones Unidas hacían
imposible por el momento cualquier inversión adicional a las ya
efectuadas.
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