Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp659.html |
Fecha de referencia: 26/07/98
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Canadá
Región según Naciones Unidas: América del Norte
Región ecológica: ribera (cuenca hidrográfica)
Ámbito de la actuación: ciudad
Instituciones: Gobierno local, asociación de profesionales.
Categorías = Gestión ambiental: sostenibilidad ecológica;
restauración ambiental; tecnología ambientalmente responsable;
reducción de la contaminación. Infraestructuras, comunicaciones
y transporte: gestión y tratamiento de residuos. Modelos de
producción y consumo: concienciación del consumidor;
responsabilidad de los productores; conservación de recursos; uso
y consumo de agua.
Contacto principal:
Ms Trish Fry, Presidente del Comité de Gestión Ambiental y de
Residuos.
TOWN OF ANNAPOLIS ROYAL (Gobierno local)
ANNAPOLIS ROYAL
NOVA SCOTIA
CANADÁ
BOS IA0
Tel: +1.902.532.2043
Fax: +1.902.532.7443
E-mail: annaroy@tartannet.ns.ca
Socio:
Mr Laurie McGowan, Miembro del Comité Director y de Alternativas
The Annapolis County Environmental Protection Association (ACEPA)
(Asociación de profesionales)
BOX 625
ANNAPOLIS ROYAL
NOVA SCOTIA
CANADÁ
BOS 1A0
+1.902.532.7775
E-mail: l.s.mcgowan@ns.sympatico.ca
Colaboración técnica
Perfil financiero:
La aportación económica del Ayuntamiento al proyecto no se ha
presupuestado todavía, pues aún hay que estudiar en detalle las
diferentes alternativas y decidir según los costes estimados de
cada una de ellas.
Para que el sistema sea viable, ha de cumplir tres condiciones:
ser de bajo coste, requerir una tecnología asequible y estar
gestionado localmente. Exactamente lo opuesto a los sistemas de
alto coste y alta tecnología propuestos por la administración
regional a través del Organismo de Gestión de Residuos en las
siete regiones definidas.
El Ayuntamiento de Annapolis Royal tiene que estudiar las
posibles alternativas, con los costes y beneficios que supongan.
La Asociación para la Protección Ambiental del Condado de
Annapolis (Annapolis County Evironmental Protection Association
(ACEPA)) ha elaborado el Plan de Annapolis y lo ha presentado al
Ayuntamiento. En él se describe una estrategia diseñada
inicialmente para todo el Condado de Annapolis, al que pertenece
la ciudad. Los principios básicos del Plan son las cuatro "R"s
(Reducción, Reutilización, Reciclaje y Responsabilidad por parte
de los ciudadanos) y las tres "L"s (Low cost, Low tech, Local
control, en español: bajo coste, tecnología ligera y control
local).
Para cumplir el objetivo de no producir residuos en el año 2005,
se combinarán varios métodos sencillos y de probada eficacia a
la hora de separar los residuos en cinco grupos. Los residuos se
pueden agrupar en: residuos orgánicos, materias reciclables,
residuos tóxicos y peligrosos, escombros (restos de derribos,
construcción y movimientos de tierras), y rechazo (resto
producido por el reciclaje).
Hasta el momento, la iniciativa ha resultado más valiosa por lo
que ha evitado, que por lo que se ha realizado. Se ha evitado que
los costes municipales de la gestión de residuos se tripliquen,
a diferencia de lo que les ha ocurrido a los municipios
integrados en el Plan Regional. Las decisiones relativas a los
gastos del programa permanecen bajo el control de los concejales
electos, y no en manos de burócratas del gobierno regional. De
esta manera, el Ayuntamiento no está limitado a una opción
designada desde arriba, y es libre de estudiar distintas
alternativas.
Para conseguir reducir a cero los residuos, la materia orgánica
debe tratarse como un recurso y producir con ella compost. El
mejor lugar para hacer compost es cerca de donde se consume, en
los jardines traseros de las casas y, según está planeado, en
plantas comunales de compostaje. La materia orgánica de origen
institucional, comercial e industrial (ICI) también será tratada
como un recurso. El Ayuntamiento se está planteando la
construcción de una pequeña planta local de compostaje ICI (para
la cual ya ha pedido una subvención), o como medida alternativa,
el envío de esta materia orgánica a granjeros y paisajistas
locales para su uso como mantillo. (Para más información sobre
otras iniciativas locales, ver más adelante la sección
"Resultados logrados").
Situación anterior al proyecto
La localidad de Annapolis Royal (600 habitantes), situada en la
provincia de Nueva Escocia, es el asentamiento europeo más
antiguo aún habitado de Canadá. En el año 2005, se celebrará su
IV Centenario como tal. La localidad es el centro de actividad
comercial, histórica, artística y turística del Valle del río
Annapolis. Fue la antigua capital de Nueva Escocia, y se
encuentra a dos horas en coche de la capital actual, Halifax.
En los últimos años, Annapolis Royal ha sufrido las consecuencias
de un acusado descenso del empleo, debido a los recortes
económicos del gobierno y a la desaparición de la actividad
pesquera. El Ayuntamiento debe repartir con sumo cuidado el
presupuesto municipal. La gestión de los residuos agota la mayor
parte del presupuesto de otros municipios que siguen las
recomendaciones regionales en materia de residuos. Estas
consisten en la centralización y regionalización de la gestión
de los residuos; la construcción de megainstalaciones de un
tamaño tal que requieren la participación de empresas
multinacionales; la importación de algunas clases de residuos
para amortizar dichas instalaciones y la exportación de otros;
un incremento considerable de los costes asociados y, lo que es
más importante, la pérdida del control local en la gestión de los
residuos.
La región, a través de su Departamento de Medio Ambiente (DMA),
y fuertemente influida por una multinacional con base en los
Estados Unidos, ha promovido la construcción de nuevos vertederos
de gran tamaño como única alternativa segura para la eliminación
de los residuos. Para justificar la regionalización se
esgrimieron argumentos de "economía de escala" (que se siguen
utilizando).
De acuerdo con esto, en 1995, el gobierno regional, a través del
DMA, agrupó los veinte condados de Nueva Escocia en siete zonas
para la gestión de los residuos. Cada zona tendría que construir
un gran vertedero de segunda generación. El Condado de Annapolis
fue agrupado con el Condado de Kings, mucho más industrializado,
para formar la Zona del Valle. El lugar propuesto para el
vertedero se situó en el Condado de Annapolis, fundamentalmente
agrícola. Los vecinos de Annapolis fueron conscientes del
problema por primera vez cuando un estudio financiado por las
autoridades regionales y del condado conjuntamente, recomendó una
zona situada sobre un estrato rocoso fracturado y en la
confluencia de dos ramales del único afluente del río Annapolis
en el que aún se pueden pescar salmones. La Asamblea del Condado
de Annapolis (no confundir con el Ayuntamiento de Annapolis
Royal), presionada por los ciudadanos, votó 6 a 5 en contra de
la localización recomendada. (Sin embargo, dicha Asamblea del
Condado optó posteriormente por integrarse en el Organismo
Regional de Gestión de Residuos, aceptando implícitamente el Plan
Regional).
Los habitantes de Annapolis eran conscientes de que les iba a
costar mucho oponerse con credibilidad al Plan, que además venía
acompañado de un sistema de bonificaciones y multas según se
cumpliera o no. Entonces se agruparon en una organización de base
comunitaria, la Asociación para la Protección Ambiental del
Condado de Annapolis (ACEPA), y empezaron a estudiar posibles
alternativas. Se organizaron debates abiertos con expertos en el
tema, se buscó financiación entre los habitantes de la comunidad;
se formaron grupos contrarios a ciertas iniciativas municipales
y regionales, que evitaron con éxito, por ejemplo, la utilización
de un tramo de la "Senda de la Herencia Negra", que atraviesa una
de las poblaciones afro-canadienses más antiguas, como carretera
de acceso al vertedero. Los miembros de ACEPA trabajaron en red
con otras organizaciones de base comunitaria de ámbito regional
y nacional. Además elaboraron un plan de residuos adecuado a la
comunidad y lo presentaron al Ayuntamiento. Finalmente,
presionaron para que el Ayuntamiento decidiera retirarse del
Organismo Regional de Gestión de Residuos.
El Ayuntamiento acordó el objetivo de reducir los residuos a cero
para el 2005 en febrero de 1998. En junio de ese mismo año votó
a favor de unirse a ACEPA para conseguirlo.
Preparación de la información y establecimiento de prioridades
Los agentes implicados (los vecinos y las empresas de Annapolis)
están comprometidos con la minimización y la gestión de los
residuos a través de sus representantes en el Comité de Medio
Ambiente y Residuos del Ayuntamiento. La organización de base
comunitaria presente en todo el condado es ACEPA, que cuenta con
más de 50 miembros.
Las prioridades de la iniciativa aún no se han definido del todo
(ver "Perfil Financiero"). En cualquier caso, el Plan de
Annapolis describe un proceso gradual caracterizado por ser de
bajo coste, utilizar tecnología ligera y estar en manos locales.
Formulación de objetivos, estrategias y movilización de recursos
El Ayuntamiento aún tiene que trazar el borrador definitivo de
la estrategia a seguir para reducir a cero los residuos en el año
2005. Las diferencias económicas entre unas opciones y otras
serán decisivas. En cualquier caso, sólo por el hecho de no
haberse integrado en el Organismo Regional de Gestión de
Residuos, el Ayuntamiento se ha ahorrado unos costes
considerables. Mientras tanto, los residuos se están trasladando
en camión a un vertedero situado a 150 km de la población. Dado
que la intención del Ayuntamiento no es exportar sus problemas,
urge la aprobación de alguna solución alternativa.
Respecto a la movilización de apoyo político, cabe destacar que
el 24 de marzo de 1998, el gobierno regional no obtuvo la
mayoría, lo que puede afectar a la política de gestión de
residuos que elabore.
Dentro de ACEPA, la investigación se centra ahora en los
componentes del Plan de Annapolis. En colaboración con el
Ayuntamiento, ACEPA está tanteando la posibilidad de establecer
un sistema de recogida selectiva en origen y de producción local
de compost. En el verano de 1997, un miembro de ACEPA escribió
una serie de artículos en el periódico local, sobre temas
relacionados con la gestión de residuos. Se prevé mantener a los
vecinos informados de los avances que se produzcan mediante la
publicación regular de informes en la prensa local semanal. En
un escaparate de la calle principal se muestran novedades en el
campo de la gestión de residuos. Se está valorando la posibilidad
de ofrecer incentivos, por ejemplo, establecer el premio "Zero
Hero" (Héroe del Cero) concedido a quienes consigan la máxima
reducción de residuos, tanto en el sector doméstico como en el
industrial, comercial e institucional.
En otoño de 1997 ACEPA organizó una conferencia sobre la gestión
de residuos, reuniendo a seis asociaciones similares de la
región. Ahora forman una red de trabajo que cuenta con ocho
miembros. Actualmente están organizando un acto en los medios de
comunicación, además de un encuentro con los líderes políticos
locales.
Proceso
Uno de los problemas que afectan a la realización del proyecto
es la necesidad de generar entre la población una mentalidad
distinta en lo referente a los residuos, al conocimiento de los
mismos, a cómo reducir su producción y considerarlos un recurso.
ACEPA está preparada para ayudar al Ayuntamiento en la formación
de la comunidad, además de mantener sus programas educativos
habituales.
Otro de los retos es la movilización de los ciudadanos y las
empresas para que presionen a los fabricantes en la eliminación
de malas prácticas. Se quiere dar a esta iniciativa la mayor
publicidad, a fin de apoyar el esfuerzo de los vecinos. Annapolis
Royal está realmente dedicada a la tarea.
Sin embargo, el mayor problema ha sido la total falta de apoyo,
tanto económico como moral, por parte de las autoridades
provinciales y de sus organismos oficiales.
Además, aún no está resuelto el problema común a todas las
organizaciones de base comunitaria: el desgaste de los
voluntarios. ACEPA ha asumido una tarea complicada: para
conseguir sus objetivos tiene que utilizar sus recursos con la
mayor economía y compartir las tareas.
Resultados logrados
Los indicadores utilizados para medir el éxito en la reducción
de residuos se centran en la cantidad de residuos resultantes al
final del proceso; la cantidad de factores negativos eliminados;
el uso que se da a los materiales recuperados; el empleo local
generado y, por supuesto, el ahorro en los costes del proceso.
Con el fin de averiguar qué cantidad de residuos y de qué tipo
se generaban en el pueblo (tanto domésticos como industriales o
de oficinas), el Ayuntamiento asumió la recogida de los mismos.
Los encargados fueron los empleados en obras públicas. Tres
contratas locales enviaron sus ofertas para la recogida de la
fracción reciclable (en bolsas azules). Se prevé que estas
prácticas tendentes a primar lo local garantizarán el pleno
empleo y contribuirán a mejorar lasinfraestructuras.
Por el contrario, en el caso de los municipios que participan en
el Plan Regional, una o dos contratas se encargarán de la gestión
de todos los materiales reciclables mediante contratas
multianuales, eliminando a los pequeños recuperadores locales.
Otro aspecto prioritario para el Ayuntamiento es que la contrata
seleccionada encuentre mercados para el mayor número posible de
materiales recuperados. Así se ha conseguido reciclar más tipos
de plásticos y cartones.
Los miembros de ACEPA continúan exponiendo su plan a otras
corporaciones municipales de la región, promoviendo sistemas de
gestión alternativos, menos agresivos y más económicos. A la luz
del Plan de Annapolis, algunos ayuntamientos están reconsiderando
su participación en el Organismo Regional. El Ayuntamiento de
Annapolis Royal puede animar e inspirar a otros durante el
desarrollo de su iniciativa de reducción de residuos ZERO WASTE
2005.
Puede decirse con objetividad que el Plan Regional de Gestión de
Residuos no goza de total aceptación a nivel provincial. Cada vez
más, los gobiernos municipales están estudiando soluciones de
carácter local.
Sostenibilidad
La integración de los aspectos económicos y ambientales de esta
iniciativa se ha logrado, como ya se ha descrito, a costa de NO
participar en el Plan Regional de Gestión de Residuos. Sin
embargo, para conseguir la reducción total de los residuos hace
falta más creatividad y compromiso que el simple trinomio
reducción-reciclaje-reutilización. ACEPA cuenta con unos
impresionantes recursos en investigación disponibles para ayudar
a afrontar este reto técnico. Actualmente se está formando una
biblioteca dedicada a la gestión de residuos: libros, artículos
de prensa especializada, tesis y trabajos de investigación,
reseñas en periódicos y revistas, publicaciones oficiales, etc.
Los ciudadanos pueden disponer gratuitamente de la colección; lo
que no es baladí si se tiene en cuenta que el coste de los
informes realizados por una consultoría para el Plan Regional
ascendió a 400.000 dólares ¡y no se hizo caso de sus
recomendaciones!.
El Ayuntamiento no tiene intención de pedir préstamos para llevar
a cabo el plan. Ya que la realización puede hacerse de manera
gradual, se quiere establecer un sistema de pagos inmediatos,
acompañado de un proceso educativo complementario. Quizá en un
futuro, las autoridades regionales puedan dedicar algo de dinero
a esta práctica ambientalmente ejemplar. Este es el mensaje que
ACEPA y otros grupos miembros de la red de trabajo quieren
transmitir al gobierno.
ACEPA se está planteando pedir una subvención para ayudar al
Ayuntamiento en tareas técnicas y de investigación. Una de las
posibilidades del Plan de Annapolis, aún por elaborar, es la idea
de transformar los materiales residuales en materias primas de
segunda generación, mediante industrias transformadoras que creen
empleo, tan necesario en la zona.
La fecha límite fijada para la realización del proyecto es
diciembre del año 2005; aunque si se quiere poner de relieve el
aspecto conmemorativo de la minimización de residuos (igualando
la cantidad final a la de 1605), entonces el proyecto debería
estar casi terminado para principios del 2005.
Lecciones aprendidas
Annapolis Royal puede considerarse una comunidad innovadora en
el campo de la gestión y la minimización de residuos. Los dos
socios del proyecto han aprendido hasta ahora que la gestión de
los residuos no necesita ser dirigida desde la escala regional,
ni con alta tecnología y altos costes, y que no es necesario
ponerla en manos de empresas multinacionales. De hecho, todos los
vertederos de segunda generación de Nueva Escocia tienen pérdidas
y están resultando demasiado costosos de mantener. En muchas
comunidades de todo el mundo se están utilizando técnicas
alternativas, más respetuosas con el medio ambiente, y son las
que se van convirtiendo en norma. La propuesta que Annapolis
Royal ofrece es un conjunto particular de técnicas con algunas
características novedosas.
Transferibilidad
Todos los aspectos de este proyecto se han diseñado para poderse
transferir y exportar. El Plan puede adaptarse a las necesidades
de cada comunidad. Los colaboradores en el proyecto han aprendido
que algunos componentes tienen más éxito que otros, dependiendo
de cómo los habitantes entiendan los problemas en cuestión.
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp659.html |