Nuevas Esperanzas para las personas más desfavorecidas (Argentina)

Fecha de referencia: 26-07-98

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Argentina

Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: ciudad
Categorías = Infancia y adolescencia: de 0 a 9 años, de 10 años a la edad adulta; educación y formación profesional, cuidado de día y cuidados fuera del horario escolar; situaciones límite: abusos, trabajo infantil, guerras; salud y nutrición; grupos vulnerables. Erradicación de la pobreza: creación de puestos de trabajo; formación profesional. Servicios sociales: reducción y prevención del delito; salud y bienestar; ocio

Contacto principal:
Darlo Marcelo Martino
Filántropo
Irigoyen Freyre 3031
Santa Fe
Argentina
3000
0054-42-525048
0054-42-529570

Socio:
Manantiales
Carlos Augusto Martínez
Otros/sacerdote
Torre 2 "3"D
Barrio "El Pozo"
Santa Fe
Santa Fe
Argentina
3000

R E S U M E N

Allí labramos la tierra, criamos conejos y enseñamos distintas profesiones relacionadas con el campo de la construcción.
La satisfacción de aprender un oficio, el labrado de la tierra, la cría de animales, es decir, la realización de actividades que posteriormente podrían suplir sus necesidades, hace que, en muy poco tiempo, adolescentes adictos a las drogas, ladrones y delincuentes hayan cambiado su modo de vida.

D E S C R I P C I Ó N

En un mundo cambiante y conflictivo como el que vivimos, es absolutamente necesario hacer frente a las demandas económicas de aquellos integrantes de la sociedad que, presionados por la carencia en cuanto a sus necesidades más básicas, se ven conducidos sin remedio a algo tan triste como el delito.

Una de las razones por las que los políticos se ven impotentes para satisfacer las necesidades más básicas, tales como vivienda, hospitales, comunidad, restaurantes, es la falta de dinero para llevar a cabo estos objetivos. Los gobernantes quieren hacerlo, pero no pueden.
Como sacerdote de una iglesia situada en Santa Fe, tengo que hacer frente a este problema, aunque sea a pequeña escala, puesto que la ciudad no es grande.
Empezamos trabajando en un suburbio muy pobre sin apenas dinero ni recursos. Predicar el Evangelio resultaba algo fantasioso y fuera de lugar.
Era imposible hablar del amor de Dios a gente extremadamente pobre, que vivían hacinados en casas hechas de cartón, prácticamente desnudos, sin comida y con un elevado índice de delincuencia: muchos de ellos se ganaban la vida robando.
Empecé por concebir el proceso que debíamos seguir para alcanzar los objetivos que, en mi opinión, podían ser más adecuados para estas personas:

1. Ellos debían confiar en mí y en los planes que les permitirían satisfacer sus necesidades.
   
2. Yo debía obtener recursos económicos del poco dinero con el que contábamos.
   
3. Yo tenía que conseguir gente desempleada para lograr estos objetivos.

Fue todo un éxito: conseguimos un lugar mejor para nuestra granja y mucha gente dejó el delito para dedicarse al cultivo de vegetales, la cría de animales y la fabricación de ladrillos, ya que este trabajo les abría nuevos caminos con más posibilidades.

1. Parte de los vegetales recolectados en la granja, así como los conejos, las gallinas y los huevos se dedicaron directamente a la alimentación de los niños a través del comedor.
   
2. Otra parte de los animales y los vegetales de la granja se utilizaron para alimentar a las familias.
   
3. Con los ladrillos se construyó la granja y se inició la construcción de casas decentes.

Este simple programa de trabajo realizado a gran escala podría dar unos resultados muy significativos. Actualmente resulta más eficaz y económico poner en marcha lo que yo llamo Planes de Autoabastecimiento.
En resumen: ¿Qué se necesita?

1. Una persona que tenga claro el trabajo que hay que realizar.
   
2. Utilizar a la gente sin empleo como mano de obra en el trabajo a realizar.
   
3. Habilitar un sitio con los mínimos elementos necesarios para trabajar.
   
4. Generar trabajos en función de las necesidades del país o del lugar donde este tipo de programa es necesario.

Esta situación podría acabar con cualquier empresa, sino fuera porque existe la posibilidad de obtener un nuevo sentimiento que da muy buenos resultados: la motivación.

En el período más difícil de aceptación del grupo y sus responsabilidades, les enseñé todo lo que habían hecho, lo que este trabajo había generado y lo que serían capaces de obtener. Los que entraron en el programa cumplieron con entusiasmo su cometido y llegaron al final del mismo: la granja estaba funcionando y produciendo beneficios que les permitían vivir honestamente de lo que cultivaban, de los animales que criaban (gallinas, conejos,etc.) o de las profesiones que aprendían (electricista, fontanero, pintor, etc.).