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Fecha de referencia: 26-07-98
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Uganda
Región según Naciones Unidas: África
Región ecológica: cuenca hidrográfica
Ámbito de la actuación: ciudad
Instituciones: gobierno local, organización no gubernamental,
agencia bilateral.
Categorías = Gestión ambiental: sostenibilidad ecológica; higiene
ambiental; restauración ambiental; tecnología ambientalmente
responsable; incentivos para una gestión responsable; seguimiento
y control. Infraestructuras, comunicaciones y transporte:
abastecimiento de agua potable; saneamiento; gestión y
tratamiento de residuos. Buena gestión urbana: responsabilidad;
descentralización; recursos humanos y formación de dirigentes;
apertura y transparencia; fomento de la colaboración pública y
privada; visión de futuro.
Contacto principal:
Joseph Bagonza-Birungi (gobierno local)
Consejo municipal de Jinja
P.O. Box 720
Jinja
Uganda
Tel: +256 43 21056
Fax: +256 43 30002
Socio:
International Council for Local Environmental Initiatives
(Consejo Internacional para las Iniciativas Ambientales Locales)
Michael Manolson y
Jeb Brugmann (Organización no gubernamental
(ONG))
100 Queen Street West
City Hall East Tower, 8th floor
Toronto
Ontario
Canada
M5H 2N2
Tel: (1 416) 392 1462
Fax: (1 416) 392 1478
E-mail: iclei@iclei.org
http://www.iclei.org
colaboración técnica y financiera
Socio:
Ministry of Foreign Affairs - Directorate General International
Cooperation (Ministerio de Asuntos Exteriores - Dirección General
de Cooperación Internacional)
Fon Van Oosterhout (Agencia bilateral)
DRU/UO
P.O. Box 20061
2500 The Hague
EB The Hague
Netherlands
Tel: 31 70-3484393
Fax: 31 70-3485956
colaboración financiera
Socio:
Jinja Municipal Council (Consejo Municipal de Jinja)
Joseph Bagonza-Birungi (Gobierno local)
Consejo municipal de Jinja
P.O. Box 720
Jinja
Uganda
Tel: +256 43 21056
Fax: +256 43 30002
colaboración política
Situación previa a la iniciativa
Jinja es el segundo mayor centro urbano en Uganda y funciona como
el principal centro urbano y mercado para los distritos de Jinja,
Iganga, Kamuli, Mukono y Pallisa, que, en conjunto, tienen una
población de alrededor de dos millones de personas. Actualmente
el municipio de Jinja comprende un área aproximada de 28
kilómetros cuadrados (2.800 hectáreas) y está situado
estratégicamente en el punto donde el río Nilo nace del lago
Victoria. La ciudad sirve a un área de influencia de alrededor
de tres millones de personas.
Mientras que la población de Jinja ha doblado su número entre
1960 y 1991, la inversión en infraestructuras y servicios ha sido
muy pequeña, y se han construido escasas unidades de vivienda,
lo cual ha producido la superpoblación y un grave problema de
infravivienda. A través de los años ha habido un considerable
aumento en el número y distribución de las operaciones informales
en los ámbitos de la vivienda, el comercio y la industria, que
en su mayoría no concuerdan con el plan zonal.
El problema
La urbanización y el desarrollo, con el crecimiento de población
y de demanda de infraestructuras y servicios asociado a ellos,
suelen dar como resultado la correspondiente demanda y presión
sobre el medio ambiente, provocando el deterioro de las
condiciones ambientales. Como puntos focales del crecimiento de
la población y de la actividad comercial e industrial, las áreas
urbanas concentran el gasto de energía y de recursos al igual que
la generación de residuos, lo cual a menudo genera una sobrecarga
ambiental frente a la cual no se dispone de suficiente capacidad
de actuación. Como resultado, los municipios como Jinja se han
convertido en "puntos calientes ambientales" que requieren
atención urgentemente en cuanto a la planificación y la gestión
del medio ambiente se refiere. Entre los problemas ambientales
más urgentes y que suponen un mayor reto en los centros urbanos,
se encuentran aquellos asociados con la gestión de los residuos
sólidos, las redes de alcantarillado y de saneamiento, y los
recursos naturales. Este problema no sólo genera unas pésimas
condiciones ambientales, sino que también amenaza la salud y la
calidad de vida de los habitantes. Además, el servicio de
recogida de residuos sólidos y los servicios de saneamiento
consumen una gran proporción de los ingresos municipales
disponibles.
Debido a la inestabilidad política y al consiguiente colapso de
la economía durante los años setenta, el municipio perdió su
capacidad para mantener los servicios, con el consiguiente
deterioro de los mismos. No se han ofrecido nuevos servicios
desde entonces, mientras que la población de Jinja ha doblado en
número. Como resultado, la mayoría de las infraestructuras
originales están averiadas o fuera de funcionamiento, o no
existen ya, como es el caso de los conductos de suministro de
agua, que han sido desconectados en muchas áreas a causa de los
impagos de las facturas a la Corporación Nacional de Agua y
Alcantarillado.
Con el fin de enfrentarse a estos problemas, el Consejo
Internacional para las Iniciativas Ambientales Locales / Council
for Local Environmental Initiatives (ICLEI) desarrolló el
Programa de Comunidades Modelo de la Agenda Local 21, con la
finalidad de prestar asistencia a municipalidades como Jinja a
adquirir procesos y capacidades de planeamiento para un
desarrollo sostenible. Se eligieron catorce ciudades de todo el
mundo para participar en esta iniciativa y Jinja fue una de
ellas.
Preparación de la información y establecimiento de prioridades
El PCM de la Agenda Local 21 es un programa de tres años que el
Consejo de Jinja, con el apoyo del ICLEI, Canada, adoptó en 1995
con el fin de reunir a las autoridades municipales, los
habitantes y las organizaciones locales para emprender procesos
de planificación participativos que permitiesen gestionar los
problemas ambientales en el municipio. El método de planificación
de base comunitaria es una premisa fundamental del Programa de
la Agenda Local 21, cuya intención es reemplazar al tradicional
sistema de planificación descendiente o dirigido por expertos.
Así, bajo este programa, a los implicados en la iniciativa
(habitantes, comunidad empresarial, industriales, estudiantes,
funcionarios, etc.), se les permite contribuir a la
identificación de los problemas ambientales desde su núcleo,
recomendar medidas de intervención y participar en la preparación
de un plan de acción conforme a sus problemas y aspiraciones
colectivas.
En el curso del desarrollo del PCM de la AL 21 para el municipio
de Jinja, se mantuvieron reuniones con los habitantes y el resto
de agentes implicados en el programa para discutir los objetivos
relacionados con los problemas ambientales a los que se
enfrentaba la municipalidad. A través de reuniones, entrevistas,
debates y cuestionarios de evaluación, la comunidad identificó
alrededor de treinta problemas en los servicios. Esto fue
sintetizado posteriormente por el equipo de proyecto en diez
temas manejables, y seguidamente presentado a un grupo
representativo de los participantes en la iniciativa que incluía
a habitantes, comerciantes, industriales, empresarios,
asociaciones de mujeres, etc., para una futura priorización.
En la priorización se identificaron dos objetivos como los
mayores problemas a los que se enfrentaba la municipalidad de
Jinja. Se trataba de los siguientes:
Formulación de objetivos, estrategias y movilización de recursos
El proceso de planeamiento de la AL 21 en el municipio de Jinja
ha durado algo más de dos años, desde su comienzo en Febrero de
1995 hasta su finalización en Marzo de 1997. Sus seis componentes
principales han sido:
El PCM arrancó con la invitación del ICLEI a la municipalidad
para participar en el Programa. Jinja fue una de las ciudades
elegidas en todo el mundo, las cuales son invitadas a participar
debido a las diferentes situaciones que representan y al
potencial para el compromiso identificado en ellas.
A continuación se puso en marcha el proceso consultivo desde la
municipalidad y el ICLEI con la intención de desarrollar la idea
adoptada por los habitantes del municipio.
La municipalidad preparó una propuesta para ser considerada en
el marco del Programa, dirigida a la participación de las
comunidades.
Como resultado de la exitosa realización de estas actividades
iniciales, la municipalidad aprobó una resolución para participar
en el Programa en una reunión del Consejo mantenida el 24 de
Febrero de 1995.
La resolución del Consejo allanó el camino para la firma de un
memorándum de entendimiento entre el ICLEI y la municipalidad de
Jinja que constituyó el comienzo formal del Programa.
El mayor impacto del memorándum era que capacitaba al Consejo
para dar validez legal a los preparativos y al lanzamiento del
PCM y para suplirle de los servicios y tiempo del personal
necesarios para completar lo que ya estaba hecho hasta el
momento.
El proceso para establecer la base de colaboración siguió la
pauta estipulada por el Programa.
Se inició con la identificación y la invitación de los grupos de
interés e instituciones de la ciudad, tarea inicialmente
realizada por la municipalidad.
Se organizó a continuación un Grupo de Participantes
multisectorial (GP) para supervisar las actividades del programa
y un Equipo de Proyecto (EP) para poner en funcionamiento el
programa, con el apoyo de un coordinador y un investigador.
El GP constaba de diez miembros y el EP de quince, procedentes
de la municipalidad, los grupos de interés y las instituciones
de servicios.
La municipalidad desarrolló un mandato para el GP y se formularon
las funciones del GP y del EP.
A través de talleres, el GP, el EP y los representantes de los
grupos a los que está dirigido el PCM han recibido
sensibilización y formación en la construcción de la colaboración
y en otros aspectos del Programa.
Se ha desarrollado una visión de Jinja llamada "Jinja Je
Tuyenda", que significa "Jinja es lo que queremos".
Se ha emprendido un trabajo de consulta comunitaria y de
identificación de objetivos con el fin de encontrar los temas
clave relacionados con los servicios en Jinja.
Una amplia representación de los habitantes ha sido consultada,
incluyendo los consejeros locales, la municipalidad, los
empresarios, los grupos de mujeres y de jóvenes, las
organizaciones religiosas y las ONGs.
Bajo el liderazgo del coordinador y con el apoyo del
investigador, algunos miembros del GP formaron pequeños grupos
y llevaron a cabo ejercicios de consulta.
El ejercicio, que comenzó en Noviembre de 1995, fue llevado a
cabo empleando diferentes métodos, incluyendo reuniones,
seminarios y cuestionarios.
Se ha identificado una amplia gama de objetivos, que se han
sintetizado en diez categorías de la siguiente manera:
La retroalimentación a los habitantes de Jinja respecto a los dos
objetivos priorizados se dio a través de las siguientes acciones:
La evaluación ambiental ha sido llevada a cabo por grupos de
asesores provenientes de todas las instituciones de colaboración
y de los grupos relacionados con los objetivos prioritarios
identificados.
El ejercicio comenzó con un seminario para proporcionar a los
asesores una visión general sobre el Programa, hacerles cobrar
conciencia de la importancia de la evaluación ambiental y de las
distintas etapas necesarias para la realización de una valoración
basada en el trabajo en red y ayudarles a establecer los posibles
vínculos entre los temas prioritarios y a identificar a los
colaboradores relevantes asociados a los mismos.
Se formaron grupos de evaluación que fueron capaces de formular
programas de actividades participativas para la evaluación
ambiental.
Bajo el asesoramiento de un consultor, los equipos llevaron a
cabo la evaluación ambiental durante un período de cuatro meses,
acabando su informe en Febrero de 1997. El informe ofrecía
información básica y recomendaciones sobre los temas
seleccionados de gestión de residuos sólidos, alcantarillado y
saneamiento, y el entorno natural.
El plan de acción para el programa se formuló en un seminario de
dos días, celebrado el 22 y 23 de Febrero de 1997. A este taller
asistieron 87 participantes y fue dirigido por un consultor
contratado por el municipio y por el Jefe de sección del ICLEI.
El resultado del seminario fue el establecimiento de una serie
de objetivos a uno, dos y tres años de plazo para cada una de las
seis áreas planificadas. Estas áreas incluían:
Basándose en estas metas, se formularon planes de acción de seis y doce meses para cada una de las áreas del planeamiento anterior. Los planes se formularon bajo los principios del desarrollo sostenible.
Proceso
Dado que las lecciones aprendidas durante los seminarios se
hicieron patentes al finalizar el proceso de planeamiento, la
voluntad de la municipalidad es, sin duda, encontrar la manera
de aplicarlas en trabajos futuros. Sin embargo, aún es demasiado
pronto para esto. Se espera que los debates y la concienciación
generada por estos seminarios conduzcan a su incorporación en
posteriores planeamientos de la municipalidad.
En el caso de Jinja, no ha sido posible identificar las
condiciones principales que determinan la falta de éxito de las
actividades, ya que ninguna de ellas ha resultado un completo
fracaso.
En otras comunidades que aplicaron el proceso de planeamiento de
la Agenda Local 21, se recomienda que lo primero y más importante
es hacer uso de los principios del desarrollo sostenible. En
segundo lugar, es necesario un equipo de proyecto fuerte,
experimentado y con recursos y espíritu de equipo. En tercer
lugar, es necesario enfrentarse con claridad al tema de los
recursos y de la capacidad para dirigir el proceso, ya que ambas
cosas serán necesarias durante el mismo. Por último, tienen que
contar con canales claros de comunicación con los habitantes y
con las instituciones del municipio en todas sus actividades.
Resultados alcanzados
La investigación, la documentación y la retroalimentación han
contribuido en cierta medida a impulsar el proceso de
planeamiento permitiendo que el equipo de proyecto supiese en
todo momento en qué etapa se encontraba y si estaba en curso.
Algunas veces, sin embargo, era difícil responder a la
retroalimentación porque significaba rehacer ciertas cosas por
completo, lo cual era difícil debido a las limitaciones de tiempo
y de recursos, aunque siempre se ha tomado nota de estos puntos.
El papel del ICLEI ha consistido básicamente en suministrar
asistencia técnica y retroalimentación al proceso y en solicitar
apoyo externo. Esto fue posible, ya que ICLEI ha mantenido un
estrecho contacto con el proceso, ha ofrecido respuesta a la
mayoría de los informes recibidos y ha ofrecido asistencia en
actividades tales como la consulta comunitaria, la identificación
de temas clave, el establecimiento de prioridades, la evaluación
ambiental y la formulación del plan de acción y de los planes
para las siguientes fases. El ICLEI también ha garantizado un
presupuesto destinado al programa y a los gastos resultantes de
algunos de los talleres y de la investigación.
Sin embargo, debido a este apoyo, el programa ha sido percibido
habitualmente por algunos ciudadanos como perteneciente al ICLEI
más que al municipio. Las actividades han alcanzado su punto más
alto cuando se esperaba una visita de Toronto, pero después de
la visita el proceso tendía a dilatarse. A menudo ha existido la
impresión de que las actividades se debían realizar para
satisfacer a Toronto en lugar de a Jinja. Hubo una pequeña
iniciativa entre los participantes por innovar y hacer las cosas
a su manera, a pesar de que ICLEI no lo aprobaba. El reto está
en ambas partes: en el liderazgo del PCM de la AL 21 desde Jinja
y en el ICLEI en asegurarse de que esta actitud no continúe.
Referencias
Anna Borzello (1997) Planning in Jinja, Uganda (Global
Impacts: Research for Development Review. Pág: 16-17)
Peter Mawerere (1997) Local Agenda 21 (LA 21) Vision (The
Jinja Mirror. Volume 2 Issue 1. January 1 - February 28, 1997
Pag: 3)
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