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Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 1998 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu98/bp646.html

Equipo integral de salud en Betim (Brasil)


Fecha de referencia: 26-07-98

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Brasil

Región según Naciones Unidas: América Latina
Ámbito de la actuación: ciudad
Instituciones: Gobierno local, instituciones municipales, universidad pública.

Categorías = Servicios sociales: reducción y prevención del delito; educación; salud y bienestar; seguridad ciudadana.
Tecnologías, instrumentos y métodos: tecnologías apropiadas, sistemas y técnicas de gestión, creación de redes, instrumentos y técnicas de planificación, investigación y desarrollo, soporte lógico. Buena gestión urbana: descentralización, recursos humanos y formación de dirigentes, legislación, fomento de la colaboración pública y privada, gestión y administración públicas, políticas públicas.

Contacto principal:
Dra. Roseli da Costa Oliveira
Autoridad local
Rua Professor Osvaldo Franco, 55/3

Betim
MG
Brasil
32510-050
55 31 539-2324
55 31 532 1430

Socio:
Departamento Municipal de Salud de Betim.
Dr. Ivan Batista Coelho
Autoridad local
Rua Professor Osvaldo Franco, 55/3

Betim
MG
Brasil
32510-050
55 31 539-2324
55 31 532-1430

Socio:
LAPA Laboratorio de planificación y gestión/UNICAMP
Dr. Wanderelei Silva Bueno
Académico/Investigador
Colaboración técnica.

Socio:
Administración Municipal de Betim
Jesús Mario de Almeida Lima
Autoridad local
Rua Professor Osvaldo Franco, 55/3
Betim
MG
Brasil
32510-050
55 31 539-2326
55 31 531 3499
Colaboración financiera


R E S U M E N

Betim es una ciudad de 270.000 habitantes situada en el área metropolitana de Belo Horizonte, en la región sureste de Brasil. Su economía es predominantemente industrial, aunque todavía conserva algunos vestigios de tradición agrícola y ganadera. Su presupuesto anual se estima en ciento cincuenta millones de reales, del cual la administración municipal destina el 20 % al sector sanitario.

La administración gestiona casi por completo la red de los servicios de la Sanidad Pública, que se compone de las siguientes unidades:

18 unidades básicas de salud.
5 unidades de cuidados especiales.
4 unidades de urgencias.
1 sala de maternidad.
1 hospital municipal.

Desde 1993, esta red ha venido experimentando un proceso de cambio que se dirige a invertir la lógica de funcionamiento del servicio público, orientando el proceso de trabajo según las necesidades de los usuarios. Teniendo presente este objetivo, se han implantado los principios del Sistema Unificado de Salud: "Universalidad, Globalidad y Equidad", trabajando con varios procedimientos que han servido de orientación en la práctica ejercida por las unidades.

El primer procedimiento que se llevó a cabo recibió el nombre de "Recepción" y su objetivo era hacer responsables a las unidades de la llegada de los usuarios, librándose de este modo del servicio burocrático inicial que los atendía por un sistema de riguroso orden de llegada y promoviendo un servicio humanizado con soluciones rápidas y adecuadas para cada problema.

Actualmente se está experimentando un proceso para establecer equipos de consulta y vigilancia. El primero de ellos pretende asignar a uno de los equipos de las unidades básicas de salud un cierto número de usuarios, restableciendo así el vínculo entre profesional y usuario, lo que es fundamental para conseguir un buen resultado en la práctica clínica. El objetivo de los equipos de vigilancia es aumentar el seguimiento, el control y la ejecución de actuaciones capaces de prevenir los riesgos de enfermedad o de muerte.

Los equipos de consulta están formados por médicos (médico de familia, pediatra, ginecólogo-obstetra), enfermeras y auxiliares de enfermería, que cuentan con la colaboración de asistentes sociales. Actualmente se está poniendo en marcha un sistema de clasificación mediante el cual la población elige el equipo al que quiere apuntarse de entre las unidades básicas de salud más cercanas a sus hogares. Cada equipo tendrá entre 1.200 y 2.000 usuarios bajo su responsabilidad y organizará el trabajo según los siguientes objetivos:




Fechas clave


Mayo de 1997: Discusión con las unidades de la red.
Agosto de 1997: Discusión dentro del Congreso Municipal de Salud (gobierno, trabajadores y usuarios).
Febrero de 1998: Inicio de la implantación.
Mayo de 1998: La mayoría de las unidades se están implantando mediante extensos debates.



D E S C R I P C I Ó N



Equipos de consulta.

Durante los últimos seis años, el Ayuntamiento de Betim ha dado prioridad a la inversión en políticas sociales, concretamente a las relacionadas con la salud y la educación. Invirtió el 26% del presupuesto municipal en el sector sanitario durante el período de construcción del hospital municipal y actualmente invierte el 20%, porcentaje mucho mayor que en gran parte de los municipios brasileños. El Departamento Municipal de Salud, encargado de la política municipal sanitaria, comprende la importancia de la propuesta de descentralización y fue uno de los primeros municipios en solicitar al Ministerio de Salud la modalidad de gestión semicompleta en 1993.

Por aquel entonces, ésta fue la modalidad que otorgó al ayuntamiento el mayor grado de autonomía y también de responsabilidad. Pero no hay ninguna duda de que el traspaso de competencias al ámbito federal era una postura temeraria y arriesgada, por cuanto, en aquel momento y todavía hoy, está siendo constantemente renegociada, con la consiguiente probabilidad de que se produzcan pérdidas. Y más desde que el desarrollo de medidas que centralizan la recaudación de impuestos ha sido bastante frecuente en Brasil y en el estado de Minas Gerais, contradiciendo directamente la política de traspaso de servicios al ámbito municipal.

La propuesta del Departamento Municipal de Salud fue crear una red jerárquica de servicios que operase conjuntamente y organizara su sistema de trabajo según las necesidades de los usuarios. De esta manera, se creía que se conseguirían soluciones efectivas y se mantendría su responsabilidad con los ciudadanos de Betim, cuya mayoría, hasta ese momento, dependía de la asistencia médica de una ciudad cercana, Belo Horizonte, la capital del estado.

En vista de la falta de confianza que ha existido siempre en Brasil hacia los servicios públicos, el equipo se ha tenido que enfrentar (y todavía lo hace) a dos retos clave: desarrollar un modelo de atención en el que el hospital no sea el centro de la asistencia médica, reforzando el papel que desempeñan las unidades básicas como una puerta de entrada al sistema; y demostrar que, desde el punto de vista de gestión y de coste, el sistema es viable una vez que existe la decisión política de llevarlo a cabo.

Las unidades básicas de salud.

En Brasil hay una gran red de este tipo de servicio que se supone va a ocupar un lugar en el nivel inferior del sistema. Inicialmente fue estructurado para desarrollar actuaciones de naturaleza preventiva, tales como vacunaciones y cuidados prenatales e infantiles. Sin embargo, poco a poco, y sobre todo después de la extinción del INAMPS (responsable de la mayor parte de la atención médica pública del país), estas unidades han asumido la responsabilidad de la asistencia médica individual en las clínicas básicas e incluso algunas se han especializado en programas específicos (lepra, tuberculosis) o han incorporado otras especialidades médicas a otros profesionales de la salud, quienes, hasta entonces, eran escasos o no existían en la red pública (dentistas, psicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas y asistentes sociales). Así, han conseguido una estructura más compleja que les permite atender a una gran diversidad de problemas de salud.

Situación previa a la propuesta.

En Betim, como en la mayoría de las unidades, se encontró un mismo problema básico relacionado con la forma en que los usuarios entraban a formar parte de la unidad. Su ingreso se producía, casi siempre, por medio de una cita médica. Este hecho dificultaba el acceso a estas unidades de aquellos pacientes con problemas agudos, generaba largas colas durante las primeras horas de la mañana y creaba una gran demanda de los servicios de urgencia. Las unidades básicas de salud se han caracterizado como unidades que, junto con algunas medidas básicas, asumen la responsabilidad de la asistencia médica a pacientes crónicos o a aquéllos que pueden esperar unos días hasta que el doctor les atienda, dejando de lado los casos agudos.

Como ya se ha mencionado, uno de los objetivos del programa era cambiar esta situación. No bastaba simplemente con decir a la población que el primer lugar al que tenían que acudir era la unidad básica de salud; también era necesario que el usuario pudiera entrar en el sistema y obtener la solución adecuada. Entonces se implantó un procedimiento llamado "Recepción", con el asesoramiento del LAPA (Laboratorio de Planificación del Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Campinas UNICAMP).

"Recepción" significa una "escucha humanizada" llevada a cabo por un profesional o un equipo de salud que se responsabiliza del problema del usuario, ofreciéndole una solución adecuada en la misma unidad o remitiendo al usuario a otra unidad con más recursos. De esta manera, se libra de una relación burocrática que daba prioridad a los pacientes por un sistema de riguroso orden de llegada, y en el que, muchas veces, el usuario tenía que volverse a casa porque se encontraba una nota en la puerta de entrada de la unidad en la que se le informaba de que el número de plazas para una cita médica ya estaba completo.

Concepto.

Se compone de equipos formados por médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería y asistentes sociales a los que se les asigna un número concreto de usuarios de entre 1.200 y 2.000 por unidad.

Motivación.

Con la implantación de la "Recepción", se ha notado un gran cambio en el trabajo de los diversos profesionales, con un aumento significativo del rendimiento de las enfermeras y de los auxiliares de enfermería. Sin embargo, la situación ha cambiado muy poco con respecto al orden del día médico. La mayoría de los doctores han seguido viendo a sus pacientes basándose en un razonable parámetro numérico de doce a dieciséis citas. Varios directores han conseguido llegar a acuerdos para que los médicos colaboren en el procedimiento de "Recepción", para así hacer más fácil a los usuarios la obtención de una cita médica en el mismo día, dependiendo de la urgencia del caso. Como resultado de una evaluación se ha determinado que la "Recepción" no era una práctica lo suficientemente sólida como para llevar a cabo cambios en los vínculos con los usuarios y en las responsabilidades individuales para con ellos. El vínculo ya estaba presente entre los profesionales que se han comprometido intensamente con los pacientes, sobre todo con los crónicos. Sin embargo, era necesario que el usuario fuera capaz de proporcionar el nombre del profesional que deseaba que le atendiera, para no ser tratado como un "paciente nuevo" cada vez que solicitase asistencia médica.

Participación de colaboradores y beneficiarios.

Este proceso se ha conseguido gracias a extensas discusiones en las que participaron el equipo que dirige el Departamento de Salud, el resto del gobierno municipal, el LAPA, los trabajadores de la red y la población del municipio. La propuesta fue discutida y aprobada en el IV Congreso Municipal de Salud donde se reunieron más de 400 delegados, de los cuales más del 50% eran representantes de la población (usuarios).

Objetivos.



Responsabilidad en la formulación de los objetivos y de su realización.

Se halla bajo la responsabilidad del ministro y del agregado de salud así como del coordinador de operaciones y de los directores de las unidades básicas de salud. Se ha creado un grupo técnico de colaboración que está formado por el personal más importante del departamento y cuya función es colaborar con los directores en la realización del proyecto. Por otra parte, el equipo directivo ha sido asesorado por el Dr. Gastio Wagner, el Dr. Emerson Elías Mehry y el Dr. Wanderlei Silva Bueno, pertenecientes al LAPA.

Movilización de recursos.

Ya están casi totalmente disponibles todos los recursos necesarios para su implantación, ya que lo único que se necesitaba era un pequeño incremento de la plantilla de recursos humanos, fundamentalmente en el número de auxiliares de enfermería.

La informatización de la red.

Ésta ha sido la actuación que ha requerido mayor cantidad de recursos financieros. Su objetivo es mejorar el proceso de descripción y la posibilidad de tener una información rápida del ámbito local. Ha sido financiada con los propios recursos del presupuesto municipal y la transferencia de una colaboración financiera negociada con el Ministerio de Salud.

El proceso de implantación. Dificultades y propuestas para resolver los problemas.



Para afrontar estos problemas, se ha recurrido a tácticas tales como:



Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.
Traducido por David García Montes.


Revisado por Carlos Verdaguer.

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