Proyecto de limpieza y protección ambiental del suburbio de Mathare desarrollado por jóvenes en régimen de auto-ayuda (Kenya)
Fecha de referencia: 26-07-1998
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Kenya
Región según Naciones Unidas: Africa
Región ecológica: Continental
Ámbito de la actuación: Vecindario
Instituciones: Organización de Base Comunitaria (OBC); Organización
no Gubernamental (ONG); fundación.
Categorías = Infancia y adolescencia: 10 años a edad adulta;
desarrollo de la capacidad de participación y liderazgo de los
niños; programas ambientales dirigidos a los jóvenes; salud y
nutrición; grupos vulnerables. Gestión ambiental: Higiene
ambiental; restauración ambiental; reducción de la contaminación.
Igualdad y equidad de género: plena participación en la sociedad;
funciones y cometidos por razón de género; eliminación de trabas a
la igualdad de género; integración.
Contacto principal:
MYSA - Mathare Youth Sport Association (Asociación Deportiva
Juvenil de Mathare)
Maurice Njoroge
Director
Box 69038
Nairobi
Kenya
Tel: 254 2 763614
Fax: 254 2 583055
E-mail: munro@form-net.com
Socio:
Stromme Fundation (Fundación)
Johannes Sannesmen
Coordinador de Programas
Skippergata 3
Box 414
Kristiansand
Noruega
N-4601
Tel: 47 38 025575
Fax: 47 38 025710
E-mail: postkrs@stomme.no
Colaboración económica
Socio:
Ford Fundation (Fundación)
Mary Ann Burris
Encargada de Programas
Box 41081
Nairobi
Kenya
Tel: 254 2 222298
Fax: 254 2 252830
E-mail: ford-nairobi@fordfound.org
Colaboración económica
Socio:
Population Council, East and Southern Africa Regional Office
Banu Shah
Administrador de Programas
Box 17643
Nairobi
Kenya
Tel: 254 2 713480
Fax: 254 2 713479
E-mail: pcnairobi@popcouncil.org
Colaboración económica
La Fundación Stromme ha sido la contraparte noruega de MYSA desde
1996. Durante 1994-95 los fondos los dió directamente NORAD, la
agencia de asistencia noruega.
Año
|
Presupuest
o
|
F. Stromme
|
F. Ford
|
Consejo
de
población
|
1998
|
266
|
75%
|
13%
|
3%
|
1997
|
455
|
83%
|
8%
|
17%
|
1996
|
110
|
67%
|
|
|
1995
|
55
|
69%
|
|
|
1994
|
52
|
65%
|
|
|
R E S U M E N
MYSA comenzó en 1987 como un proyecto de auto-ayuda para jóvenes en
el valle de Mathare, uno de los suburbios más grandes y pobres de
Africa. Hoy, con más de 9000 jóvenes entre de 8 a 19 años y más de
650 equipos en 94 ligas de fútbol, MYSA es la organización
deportiva y de limpieza ambiental para jóvenes más grande de
Africa. Desde 1988, los equipos llevan a cabo semanalmente
proyectos de limpieza en suburbios, pues los enormes montones de
basura sin recoger y el agua contaminada en los sumideros atascados
son las causas principales de enfermedad, invalidez y muerte. MYSA
consiguió recientemente dos camiones de recogida de basura y
tractores y se propone despejar toda la basura acumulada para
finales de 1998.
Como los suburbios de Mathare son un área de alto riesgo en
relación con el SIDA, desde 1994 más de 125 chicos y chicas reciben
formación intensiva y en estos momentos hay ha llegado a más de
25000 jóvenes con información precisa sobre prevención de dicha
enfermedad. El Proyecto de Colaboración de Género reúne a más de
3500 chicas en calidad de miembros. La mitad del personal a tiempo
parcial son chicas que ganan suficiente los fines de semana para
pagarse las facturas del colegio. A través del Proyecto de Premios
al Liderazgo, MYSA también paga los estudios a más de 50 líderes
juveniles.
Entre los proyectos de MYSA fuera de los suburbios de Mathare se
cuentan el de proporcionar comida a los niños encarcelados en los
Juzgados de Menores así como el de renovar las celdas y lavabos. En
1998 MYSA ha creado un programa de auto-ayuda a través del deporte
y de los servicios comunitarios para 30000 niños refugiados del
campo de Kakuma, en el norte de Kenya.
MYSA está dirigida a y por los jóvenes de los suburbios de Mathare.
La mayor parte de los cientos de encargados, personal, monitores,
líderes, entrenadores y árbitros voluntarios tienen menos de 16
años.
Fechas clave
1988 Se gana el Campeonato Nacional de fútbol de Kenya.
1992 Se gana el premio Global 500 de logros ambientales.
1995 Se gana el torneo internacional más grande de fútbol de
jóvenes
1996 Comienza el proyecto de colaboración de género para integrar
plenamente a las jóvenes en las actividades y toma de decisiones.
1998 Los jóvenes reciben camiones de recogida y tractores para la
principal campaña de limpieza de basura en suburbios.
D E S C R I P C I Ó N
1. Situación de partida
En 1987 en el valle de Mathare y en los suburbios vecinos vivían
cientos de miles de personas sin recursos en chabolas en las que el
agua, la electricidad, la recogida de basuras, la higiene y la
seguridad eran muy escasas o inexistentes. Aunque más del 70% eran
mujeres trabajadoras y niños, las noticias sólo se centraban en
problemas como la delincuencia, el tráfico de drogas, la
elaboración ilegal de cerveza, los niños que esnifan pegamento en
la calle y la prostitución. Ni el gobierno ni los departamentos
asistenciales habían puesto a punto proyectos para jóvenes o de
desarrollo comunitario. El principal deporte de los niños era el
fútbol jugado con pelotas hechas por ellos mismos.
Preparando la información y clarificando prioridades
El proyecto comenzó en 1987 cuando algunos líderes juveniles de una
iglesia de Mathare se reunieron con un asesor externo. Juntos
organizaron ligas de fútbol y voleiból para chicos y una liga de
baloncesto. Las ligas resultaron ser tan populares que más de 2000
jóvenes en 120 equipos se inscribieron en 1988.
Como prioridad de 1988 MYSA se planteó con carácter de experiencia
el enlazar deporte y medio ambiente a través del lema: "un atleta
sano necesita un medio ambiente sano" y premiaba con puntos en la
liga cada proyecto de limpieza de residuos realizado por un equipo.
Otra prioridad fue crear una estructura de gestión democrática de
abajo a arriba. En 1988 MYSA también aprobó unos estatutos y se
registró legalmente como organización no gubernamental, sin ánimo
de lucro y apolítica . Los siguientes 8 años MYSA fue organizada y
dirigida por cientos de jóvenes líderes voluntarios coordinados por
1 ó 2 contratados, estableciendo su sede en un pequeña oficina en
los suburbios.
2. Objetivos
Objetivos:
- El objetivo principal que se planteó MYSA al constituirse fue
crear oportunidades de desarrollo físico, personal y comunitario en
Mathare y sus áreas vecinas.
- Toma de decisiones y contabilidad. Todas las decisiones
importantes de MYSA sobre políticas específicas y presupuesto de
los proyectos corren a cargo de la Junta Directiva. La Junta
semanal comienza con la revisión de los ingresos y gastos
realizados desde la anterior reunión. Todas las reuniones, y
cuentas de MYSA están a disposición de los miembros y el público.
Desde 1988 Coopers&Lybrand han actuado de asesores contables han
auditado el cierre de cuentas anual.
Movilizando recursos:
Como los jóvenes de Mathare son demasiado pobres para pagar ninguna
cuota de socio, MYSA depende por completo de las contribuciones
voluntarias. La Asociación de Amigos del Grupo Juvenil de Mathare
se ha encargado de la recaudación de fondos desde que MYSA comenzó.
Esta asociación contribuye con capital y con su tiempo voluntario
para contactar con donantes y movilizar recursos.
3. Descripción de la actuación
A pesar de las condiciones de vida ya explicadas con las que se
tienen que enfrentar diariamente, un lema clave entre los jóvenes
de Mathare es: "No hay problemas, sólo desafíos". Los desafíos y
soluciones más destacables son:
- Necesidad de la auto-ayuda por parte de los jóvenes
El primer desafío fue la falta de experiencia de los líderes
juveniles. Los adultos no eran una opción realista pues muchas
cabezas de familia eran mujeres que trabajaban mucho y muy duro
para poder echar una mano. La única opción posible era aproximarse
aprendiendo de la experiencia y que los jovenes se basaran en la
auto-ayuda. Hoy MYSA está aún organizada y dirigida por jóvenes. La
mayoría son líderes de menos de 16 años.
- Reducción del abuso de sustancias nocivas
Cuando MYSA comenzó su andadura muchos jóvenes tenían el peligroso
hábito de esnifar pegamento y gasolina. MYSA hizo que la prioridad
del presupuesto fuese el fútbol para todos los equipos, para que
pudiesen entrenar regularmente. Deseosos de ganar los partidos, los
jóvenes ejercieron sobre sus compañeros de equipo la presión que
ejercen los amigos, de modo que renunciaran al abuso de sustancias
o dejasen el equipo. Muchos las dejaron.
- Falta de campos de juego
Hay pocos campos públicos en los suburbios. La mayoría corren el
riesgo de ser objeto de apropiación ilegal y explotación corrupta.
MYSA ha pedido al gobierno local que los protejan y tambien ha
recurrido a donantes a la búsqueda de fondos con los que comprar o
alquilar campos y conservarlos para la comunidad.
- Líderes obligados a dejar los estudios
La pobreza forzó a muchos jóvenes prometedores y futuros líderes a
abandonar los estudios. Los líderes juveniles de MYSA ahora ganan
puntos con sus actividades voluntarias (por ej. entrenar, organizar
limpiezas en los suburbios, trabajos prácticos relacionados con el
SIDA). Los mejores líderes son recompensados con becas anuales de
estudio. Se concedieron más de 500 becas de MYSA en 1997.
- Prejuicios de género
Las niñas de Mathare creían que las niñas no juegan al fútbol, sus
padres creían que las niñas no deben jugar al fútbol y los niños
creían que las niñas no saben jugar al fútbol. En 1996, MYSA trajo
dos estrellas de equipos femeninos de Noruega para dirigir
demostraciones de entrenamiento de fútbol para cientos de niñas.
Eso las hizo cambiar de idea. El rápido éxito de los equipos
femeninos hizo cambiar de idea a los chicos. El compromiso de las
chicas en la formación de liderazgo de MYSA y las actividades de
servicio comunitario hizo cambiar de idea a sus padres.
- Falta de fondos
Durante la mayor parte de su primera década, MYSA se vió
restringida por una falta crónica de fondos. El presupuesto total
de 1987 era de $940. En 1996 MYSA estableció un convenio de
desarrollo a tres años con una financiación mejor y más segura por
parte de NORAD gracias a las gestiones del nuevo socio de MYSA, la
Fundación Stromme, de Noruega. En 1996-97 se pusieron en marcha
proyectos de formación de líderes, asociaciones de género y
servicios comunitarios, con otros nuevos colaboradores.
4. Resultados alcanzados
Algunos de los logros más importantes de MYSA son difíciles de
cuantificar. Por ejemplo:
- Aumento de la autoestima
Los jóvenes de los suburbios tienen ahora una mayor autoestima,
nuevas habilidades de liderazgo y metas más altas.
- Nuevos modelos a seguir
Hay muchos nuevos ídolos y modelos que los jóvenes quieren emular.
(P ej los líderes y jugadores de MYSA son muy conocidos y admirados
en los suburbios).
- Educación
Más jóvenes quieren seguir sus estudios (sus ídolos de los equipos
profesionales han acabado todos el instituto; el director de MYSA
es el primer joven licenciado en la Universidad).
- Prejuicios y contagios de SIDA
Ningún joven de MYSA ha muerto de SIDA en los últimos 3 años y la
comunidad tiene ahora menos prejuicios y más simpatía hacia las
víctimas de esta enfermedad.
- Actitudes de género
El rápido éxito de las chicas de Mathare en el fútbol y otras
actividades de MYSA ha ayudado a acabar con los estereotipos de
género dentro y fuera de los suburbios de Mathare.
- Nueva imagen en la sociedad
Las actitudes de la sociedad keniata hacia los habitantes de los
suburbios han cambiado debido a las muchas noticias positivas
acerca de los logros de los jóvenes de Mathare dentro y fuera del
campo de juego.
Durante la última década los jóvenes de Mathare han usado el fútbol
como punto de partida para introducir vínculos innovadores entre el
deporte, el medio ambiente y el desarrollo. Basadas en el hecho de
que cada equipo de fútbol es un equipo de auto-ayuda para jóvenes,
las actividades deportivas iniciales de MYSA se ampliaron para
incluir la limpieza de basura en los suburbios, la prevención de
SIDA, la formación de líderes, la ayuda a niños de la calle y otros
proyectos de servicio a la comunidad. A continuación se resumen los
principales logros alcanzados:
- Un papel destacado en deporte y deportividad
Poco después del nacimiento de MYSA los jóvenes Mathare comenzaron
a destacar en juego y deportividad en los torneos keniatas e
internacionales. Desde que ganaron el 1. Campeonato Nacional en
1988, los jóvenes de MYSA suelen terminar en el primer puesto o
cerca del mismo en los torneos juveniles. En 1997 el equipo de
chicas menores de 16 años de MYSA ganó el 1. Campeonato Nacional de
Kenia de Fútbol Femenino. Los equipos y jugadores de MYSA también
ganan usualmente los premios de juego limpio y deportividad.
Internacionalmente, desde 1990, los equipos de MYSA también se
califican para los finales en el torneo juvenil mayor del mundo, la
Copa de Noruega. En 1992 MYSA ganó un torneo en Brasil patrocinado
por Pelé durante la Cumbre de la Tierra. En 1995 un equipo
masculino de MYSA ganó la copa de Noruega. En 1997 el equipo
femenino de MYSA obtuvo la medalla de bronce. Los equipos
nacionales femeninos y masculinos de Kenia cuentan con los mejores
jugadores de MYSA.
- Limpieza de basura en los suburbios
Como los jóvenes de Mathare son demasiado pobres para pagar cuotas,
desde 1988 todos los equipos hacen proyectos de limpieza ambiental
como contrapartida. Cada fin de semana los equipos seleccionados
limpian la basura de sus barrios. Por cada proyecto finalizado los
equipos son premiados con 6 puntos en las posiciones en la liga. En
la Cumbre de la Tierra de 1992, MYSA recibió el premio UNEP Global
500 por logros ambientales. En 1998 MYSA recibió 2 camiones de
recogida y tractores. 7 líderes juveniles, entre ellos una chica,
fueron capacitados como operarios de camión y tractor. MYSA
pretende limpiar toda la basura acumulada y desagües atascados en
el suburbio para final del año.
- Prevención del SIDA
La pobreza desesperada hace de Mathare un área de alto riesgo de
SIDA. Sin acceso a medicinas ni tratamiento, la única opción
posible es informar y prevenir sobre el SIDA. MYSA se centra en sus
mejores jugadores para prporcionarles una formación especial. Son
un grupo vulnerable de alto riesgo pero son también el mejor camino
para alcanzar a otros jóvenes. Desde 1995, más de 125 chicos y
chicas han recibido cursos intensivos de formación de 10 días. Se
ha conseguido que 25000 jóvenes posean información precisa sobre
prevención de SIDA.
- Fomento de la colaboración de género
Los talleres sobre SIDA mostraron un gran vacío en las vistas y
expectativas de los chicos y chicas respecto a relaciones, el
matrimonio, la familia y los roles sociales. En 1997 MYSA puso en
marcha grupos de discusión entre adolescentes de ambos sexos sobre
temas y cuestiones de género. La integración de las jóvenes en
otras actividades de MYSA también se aceleró. Las jóvenes son ahora
miembros activos de los principales comités de toma de decisiones.
Más de la mitad del personal a tiempo parcial son chicas que ganan
suficiente los fines de semana para pagar sus gastos escolares. Las
mejores jugadoras ahora entrenan a equipos de niños más pequeños.
- Cambiando la imagen de los suburbios
Cuando MYSA nació, los jóvenes se mostraban reticentes a admitir
que provenían de Mathare debido a la imagen pública de Mathare como
letrina social. Se ha invitado a los jóvenes a retratar sus vidas
a través del proyecto Shootback. Desde 1997 se ha capacitado en
técnicas fotográficas a más de 25 chicos y chicas. Así han
conseguido reunir una biblioteca de imágenes potentes que
intercambian con jóvenes de otros países a través de Internet. Las
fotos de los jóvenes de Mathare se expondrán en varias exposiciones
de Africa y Europa en 1998.
- Ayuda a niños encarcelados
Cientos de niños de la calle son procesados todas las semanas en
los Juzgados de Menores de Nairobi. Muchos son acusados de
mendicidad. Muchos son de Mathare. Están hacinados en dos pequeñas
celdas prácticamente desprovistas de luz, asientos, ventilación o
aseos. En colaboración con el Gobierno Local, MYSA les proporciona
desde 1997 comida cocinada, está renovando las celdas y
construyendo aseos. Los jóvenes de MYSA también ayudan a los niños
encarcelados a contactar con sus familias y ponen los medios para
facilitar su excarcelación.
- Ayuda a niños refugiados
En el campo de refugiados de Kakuma, en el norte de Kenia, hay más
de 50000 refugiados de 14 países. La mayoría son niños. En 1998,
los líderes de MYSA ayudarán a establecer un nuevo proyecto de
deporte juvenil y servicios comunitarios en el campo (y no van a
pedir una prima por peligrosidad, pues las condiciones físicas en
el campo son mejores que en el suburbio de Mathare).
- Control de la calidad del agua
El río Mathare que discurre a través del suburbio está gravemente
contaminado. Al no disponer de servicios municipales la población
sin recursos debe comprar el agua. Un estudio de MYSA en 1996
confirmó que los habitantes pagaban de 5 a 6 veces más por el agua
que la tarifa de contador de un área residencial de lujo cercana.
La calidad del agua deja mucho que desear. MYSA adquirió
recientemente un equipo portátil de control de agua, donado por
Development Alternatives de la India. MYSA puso en marcha en 1998
en los colegios locales un proyecto de control de agua en régimen
de auto-ayuda basado en el innovador proyecto CLEAN de New Delhi.
4. Resultados alcanzados
Sostenibilidad
- De la organización
La sostenibilidad organizativa de MYSA está asegurada. Tras una
década, la ética y las actividades del régimen de auto-ayuda están
bien establecidas y son respetadas por los jóvenes. Hay cientos de
líderes juveniles formados y dotados de experiencia gracias a las
actividades deportivas y a los servicios comunitarios, mientras que
muchos otros están ya en pleno proceso de formación. MYSA realmente
está dirigida por y para los jóvenes.
- Sostenibilidad financiera
El desafío más arduo es la sotenibilidad financiera a largo plazo.
No tiene sentido confiar en que se puedan reponer los costes
mediante cuotas de socios o cobrando a los usuarios, ni que los
jóvenes puedan adquirir sus equipos deportivos, ya que las familias
son demasiado pobres. La solución de MYSA a ese problema tiene tres
componentes principales:
- Proporcionar nuevos servicios que puedan convertirse en
actividades generadoras de ingresos para los jóvenes y la
organización (p. ej, adquirir suficiente competencia y experiencia
técnica en el proyecto de limpieza de suburbios para competir en
los contratos de recogida de residuos que el Ayuntamiento de
Nairobi va privatizando cada vez más); explotar opciones económicas
de reciclaje o compostaje de residuos).
- Establecer nuevos programas que puedan generar ingresos. (P
ej que los líderes juveniles sean contratados para realizar
proyectos similares en otras comunidades rurales y urbanas sin
recursos, en campos de refugiados y en otros países africanos;
obtener derechos de autor por el uso de las fotografías del
proyecto Shootback; crear un programa y un centro deportivo juvenil
y de formación de líderes para la comunidad y cobrar la formación
de líderes de otras comunidades y países del este y al sur de
África.
- Generar suficientes ingresos de los equipos profesionales
formados por los jóvenes graduados y los jugadores de las ligas
juveniles de MYSA para pagar la mayor parte de los costes de la
asociación.
En 1994 se formó un nuevo equipo profesional, el Mathare United FC,
cuya financiación independiente corre a cargo de los fondos de
patrocinio de la Norsk Hydro. Después de sólo 4 años es ya un
equipo de primera en la Superliga Nacional de Kenia. Para los
próximos años el objetivo es generar suficientes ingresos mediante
la venta de entradas, el traspaso de jugadores, la publicidad, las
licencias para productos y otras actividades económicas que
permitan pagar buenos salarios a los jugadores y contribuyan a
dinaciar algunas y, como objetivo final todas las partidas del
presupuesto. Como el fútbol femenino se está desarrollando muy
rápidamente en Kenya se creará un equipo femenino de MYSA en la
misma línea en los próximos 3 ó 4 años.
Lecciones aprendidas y nuevos retos
El principal lema de MYSA es "Dar a los jóvenes una oportunidad de
ganar". A pesar de provenir de uno de los suburbios más grandes y
pobres de África, la juventud decidida y con talento de Mathare ha
demostrado en la última década que cuando se les da más y mejores
oportunidades pueden hacer grandes contribuciones a su desarrollo
personal, al de la comunidad e incluso al de la nación.
Lecciones aprendidas
Con fondos y experiencia limitados los jóvenes de Mathare tuvieron
que aprender de la experiencia.
- Fomentar la capacidad de auto-gobierno de la comunidad
MYSA es dirigida por jóvenes en todos los niveles. Dadas las muchas
dificultades y condiciones difíciles de los suburbios, las
decisiones resultantes son más realistas y prácticas. Se producen
pocos errores y los que hay son remediados con prontitud. Como son
ellos quienes toman las decisiones se sienten más implicados a la
hora de asegurar que se lleven a cabo con éxito.
- Uso de procesos abiertos y democráticos
Las ONGs a menudo fracasan porque la toma de decisiones y la
información se concentran en pocas manos. Todas las decisiones
clave de MYSA son tomadas por representantes elegidos en sólo tres
niveles (los comités locales de liga, las juntas de Deporte y
Servicios Comunitarios y la Junta Directiva). Todos los documentos
y las reuniones son de libre acceso para los socios y el público.
- Asegurar una contabilidad estricta
Otra causa de fracaso de las ONGs es la mala gestión financiera.
Las ONGs de comunidades sin recursos son particularmente
vulnerables. Al ser tan pobres, sus miembros tienen mejores y más
razones que la mayoría para apropiarse de fondos y materiales
(emergencias médicas en la familia, amenazas de desahucio). En MYSA
los procedimientos contables son sencillos y rigurosos. El primer
punto del orden del día en los encuentros semanales de la Junta
Directiva es la revisión de los gastos desde la última reunión. Los
documentos contables están a disposición de los socios y son
auditados anualmente por Coopers & Lybrand.
En suma, el modo en el que MYSA se desenvuelve y continúa
funcionando es una lección viva de responsabilidad pública,
transparencia y contabilidad para futuros líderes y ciudadanos.
Nuevos retos
El reciente crecimiento de MYSA presenta nuevas oportunidades y
retos.
- El reto del auto-goberno
MYSA tiene socios en más de 50 pueblos y estados en 80 km2 pero aún
es dirigida desde una pequeña oficina que está demasiado lejos de
muchos jóvenes. Para afianzar el liderazgo y autoridad local, MYSA
pretende descentralizar más personal y equipos en sus 16 zonas.
- El reto de la formación técnica
Los dirigentes juveniles de Mathare llevan años de experiencia
práctica pero carecen de capacitación formal. Se necesitan más y
mejores cursos de formación estructurados, incluyendo formación en
cómo comunicar su propia experiencia y habilidades con más
eficacia. La recién creada Unidad de Formación de Líderes está
desarrollando un nuevo programa de formación de líderes y
deportiva, de cuya puesta a prueba y mejora también se encargará.
- El reto financiero
Tras enfrentarse a restricciones crónicas de fondos durante una
década, MYSA ha conseguido que cada chelín se gaste adecuada y
efectivamente. Al ver aumentados sus fondos MYSA necesita una mayor
capacidad profesional para continuar haciéndolo. Se ha creado
recientemente una unidad de gestión financiera encabezada por un
contable público autorizado. También se está prporcionando
formación al personal en planificación de proyectos y financiación.
- El reto de la gestión
Durante la mayor parte de su primera década MYSA ha funcionado con
uno o dos contratados. Ahora desarrolla muchas más y más diversas
actividades con más de 30 empleados a tiempo total o parcial. Se
necesita capacidad de gestión para coordinar y supervisar al
personal y a varios cientos de voluntarios. Se están intentando
organizar cursos especiales de formación para mejorar la gestión de
proyectos y la capacidad de comunicación.
Transferibilidad
Los jóvenes de otras comunidades rurales o urbanas sin recursos
podrían desarrollar programas similares de auto-ayuda si, como a
los jóvenes de Mathare, se les diera una buena oportunidad (en vez
de recoger la basura los jóvenes de áreas rurales pueden plantar
árboles o ayudar a construir mecanismos para frenar la erosión del
terreno o diques bajo la superficie, lo cual, como normalmente lo
hacen las mujeres, reduciría la carga de trabajo de las madres ya
agobiadas). Los jóvenes de MYSA ya han ofrecido asesoramiento y
asistencia a otros jóvenes en comunidades sin recursos dentro y
fuera de Kenia (en los suburbios de Kibera en Nairobi y en la
ciudad portuaria de Assab en Eritrea). En 1998 MYSA ayudó a
establecer un proyecto de deporte y servicios comunitarios en el
campo de refugiados de Kokuma en el norte de Kenia. Es probable que
se lleven a cabo más de estos proyectos de asistencia externa ya
que los países surafricanos del SADC acaban de aprobar un nuevo
programa regional de deporte y medio ambiente para jóvenes basado
en el proyecto juvenil de Mathare.
Referencias
Ngugi wa Mgugua (1992) "Doing the Dirty Job for the City Commission"
(en Daily Nation, 29 de abril de 1992, pp 12) .
UNEP (1992) "UNEP Honours Green Heroes of Nairobi Slums" (en African
News, n. 2, abril-junio de 1992, pp 1) .
(1992) "A new Approach to Youth Activities and Environmental Cleanup"
(en Environment and Urbanization, vol 4, n. 2, octubre, pp 207-209) .
Arne Thoresen (1993) "Football is Saving Thousands in the Slums"
(Dagbladet) .
Jim Hutchison (1994) "Miracle in the Mathare Slums" (en Reader's
Digest, abril de 1994, pp 37-41) .
Leif Norman (1996) "Football Creates Hope among the Poorest of the
Poor" (en Dagens Nyheter, enero de 1996, pp D1) .
(1996) "The Social Benefits of Football: Youth in Mathare Slums" (en
UEFA Bulletin Offiel, n. 157, diciembre de 1996, pp 20-21) .
John Githongo (1997) "MYSA: Giving Youth a Sporting Chance" (en
Executive Magazine, marzo de 1997, pp 31-33) .
Carmilla Floyd (1997) "Six Points for Clearing Garbage and Three
Points for Winning a Match" (en Globen Magazine, n. 14, noviembre de
1997, pp 3-9) .
Glen Williams, Lucy Nganga y John Ngugi (1997) "HIV Prevention and
Young People in Kenya: MYSA" (en Worl AIDS Campaign Strategies for
Hope, n. 13, diciembre de 1997, pp 9-16) .
Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.
Traducido por Nerea Morán.
Revisado por Carlos Verdaguer.