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Fecha de referencia: 26-07-98
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como AWARD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Kenia
Región según Naciones Unidas: África
Región ecológica: Tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: Vecindario
Instituciones: organizaciones no gubernamentales (ONG),
paraestatales, organizaciones de base comunitaria (OBC).
Categorías = Gestión ambiental: contabilidad ecológica,
sostenibilidad, seguimiento y control. Erradicación de la
pobreza: generación de ingresos.
Contacto principal:
Ian Gordon
Gede Ruins
Box 57
Kilifi
Coast Province
Kenya
Tel: 254 122 32380
Fax: 254 122 32380
E-mail: Kipepeo@africaonline.co.ke
Socio:
Dr Leon Bennon
East Africa Natural History Society (ONG)
NMK, Museum Hill
Box 44486
Kenya
Tel: 254 2 741049 / 746090
Fax: 254 2 741049
E-mail: eanhs@africaonline.co.ke
Colaboración administrativa
Dr Mohammed Isahakia
National Museums of Kenya (paraestatal)
NMK, Museum Hill
Box 40658
Nairobi
Kenya
Tel: 254 2 742131/161
Colaboración financiera
Socio:
Mr Samuel Katoi
Kipepeo Self-Help Groups (Organización de Base Comunitaria (CBO))
Gede Ruins, Gede
c/o Box 57
Kilifi
Coast Province
Kenya
Tel: 254 2 32380
E-mail: Kipepeo@africaonline.co.ke
Colaboración en la cría de mariposas para la exportación
Organización nominadora:
Minnie Gitahi
UNDP (Agencia Internacional, multilateral)
KICC, Harambee Avenue
Box 30218
Nairobi
Kenya
Tel: 254 2 228776-9
Fax: 254 2 331897/21136
1. Situación de partida
La selva de Arabuko-Sokoke en la costa norte de Kenia,
considerada la segunda más importante de África en cuanto a la
conservación de aves y declarada patrimonio de la humanidad, se
encontraba en peligro. Una encuesta realizada en 1991, reveló que
el 96% de la población local se sentía insatisfecha de su estado
actual y que el 54% quería su total deforestación. Esto era
debido a los ataques de animales salvajes a las cosechas, a la
falta de recursos y al deseo de nuevas tierras. La presión
política para roturar parte del bosque tropical y poder así
realizar nuevos asentamientos fue en aumento: en agosto de 1993
se rumoreó que el presidente
Moi había aprobado la deforestación
de 2.000 hectáreas en el sur de la selva, en Kararacha. En
febrero de 1994, siete concejales locales y unos 5.000 colonos
invadieron la zona de Kararacha y comenzaron la tala de las áreas
señaladas.
Las siguientes citas darán una idea de cuales eran los
sentimientos de la comunidad en aquella época: "La selva es
propiedad del Gobierno y no te dejan entrar, se te cogen dentro
te arrestan aunque sólo lleves un poco de hierba"; "Te sancionan
incluso si encuentran cabras pastando en las orillas de la
selva"; "No es útil para mí, pero sí para el Gobierno, que es el
único que puede beneficiarse de ella"; "Los elefantes nos han
hecho pobres"; "No podemos plantar aquí por culpa de los
elefantes"; "La tierra es frustrante porque todo lo que siembras
acaba siendo destruido"; "Los que vivimos junto a la selva nos
sacrificamos mucho, pero las autoridades no nos lo reconocen".
En la actualidad, es un hecho ampliamente reconocido que la
conservación debe ir de la mano del desarrollo. Esto puede
resultar en ocasiones difícil de llevar a cabo, pero tenemos la
seguridad de que es sentido común así lo exige. El futuro de la
conservación será desolador si las comunidades rurales implicadas
no asumen los esfuerzos que conlleva. Se ha comprobado que la
pobreza destruye tanto la biodiversidad como la vida humana. Por
ello, si queremos que la población que rodea la selva de Arabuko-Sokoke apoye su conservación debemos permitir que también se
beneficie de ella. Y que lo haga de un modo sostenible para no
dañar al medio ambiente.
Este era, en consecuencia, el problema que debía resolverse. La
Sociedad de Historia Natural de África Oriental (East Africa
Natural History Society (EANHS)) en colaboración con los Museos
Nacionales de Kenia (National Museums of Kenya (NMK)) halló una
solución sorprendente e innovadora, las mariposas. Existía una
considerable demanda de estos insectos tropicales por parte de
la industria dedicada a la exhibición de ejemplares vivos, en
Europa y América. Si se conseguían criar las mariposas de
Arabuko-Sokoke con vistas a la exportación, se podrían obtener
sustanciosos beneficios que revertirían en favor de las
comunidades limítrofes sin necesidad de cortar un solo árbol.
2. Recopilación de datos y tareas prioritarias
Decidimos trabajar con aquellos granjeros que vivían junto al
límite de la selva, por ser los que se encontraban más próximos
a los recursos, los que más sufrían los ataques a las cosechas
y los que conocían mejor cómo moverse dentro de la jungla.
Patrik
Maundu, un etnobotánico de los Museos Nacionales de Kenia,
organizó por medio de los jefes locales encuentros en los que se
explicó el proyecto. Una vez identificada las familias más
cercanas al bosque,
Maundu las visitó una a una, con el fin de
realizar un cuestionario y reclutar participantes. En total se
entrevistó con 142 familias, de las cuales 133 aceptaron
integrarse en el proyecto.
Washington Ayiemba, Licenciado en Ciencias por la Universidad de
Nairobi se encargó de estudiar las poblaciones de mariposas
presentes en la selva, realizando durante nueve meses un
seguimiento y un inventario de las mismas. De este modo, se pudo
conocer qué especies eran las más abundantes, dónde se
encontraban y en qué época del año; además, se obtuvieron
importantes datos de referencia en cuanto al número de mariposas
existentes antes de comenzar el proyecto.
Otras actividades prioritarias consistieron en: la identificación
de las plantas huésped, el desarrollo de las técnicas de
reproducción, la construcción de las infraestructuras necesarias
para acoger las sedes del proyecto, la localización de mercados
y el establecimiento de canales de exportación. Una vez
determinadas las plantas huésped, se procedió al cultivo de
plántulas en el vivero de Gede, sede principal del proyecto. Se
desarrollaron las técnicas de reproducción y se hicieron ensayos
de campo con 25 voluntarios de la comunidad. Así mismo, se
construyó una gran jaula, que permitiera el vuelo, y un cobertizo
para la reproducción. Por último, se llegó a un acuerdo con una
distribuidora británica, especializada en entomología, para que
se hiciera cargo de las labores de exportación, en colaboración
con una compañía de mensajería de Mombasa y con el asesoramiento
del Departamento para la Vida Salvaje de Kenia.
3. Objetivos, estrategias y movilización de recursos
El fin último era conseguir que la población local apoyase la
conservación de la selva por medio del incentivo económico que
suponía la cría de mariposas. Los objetivos más inmediatos,
equivalentes a las prioridades descritas anteriormente, se
lograron, en mayor o menor medida, durante los seis meses
inmediatamente posteriores a la consecución de la financiación
en junio de 1993. Estos objetivos, fueron definidos por el
Dr Ian
Gordon con la colaboración de
Irene Muguyii, Coordinadora
Nacional del Programa de Pequeñas Donaciones del Servicio Global
de Medio Ambiente. Posteriormente, el propio
Dr. Gordon se
encargaría de dirigir la puesta en práctica de la iniciativa,
junto con el
Sr. Ayiemba como su contraparte Keniata.
A pesar de la delicada situación política que atravesaba la
selva, los líderes locales vieron claramente los beneficios
potenciales que ofrecía el proyecto; la generación de ingresos
se convirtió en la labor prioritaria debido a lo extendida y
severa que era la pobreza entre sus gentes. El Comité para el
Desarrollo del Distrito de Kilifi aprobó oficialmente el proyecto
en agosto de 1993. Y el Departamento para la vida Salvaje de
Kenia junto al Departamento Forestal concedieron las licencias.
No en vano el proyecto se ajustaba totalmente al Memorándum de
Entendimiento que estas dos instituciones habían firmado.
Los recursos tanto humanos como naturales se encontraban ya en
el lugar, lo único que quedaba era unir a las dos partes, dotando
a la comunidad de las habilidades y los instrumentos adecuados.
La formación se impartió tanto en las granjas como en las sedes
del proyecto. Durante los dos primeros años, se suministró a los
granjeros orugas recién eclosionadas en los criaderos de Gede.
Más tarde se les autorizó y adiestró para recolectar directamente
de la selva sus propias larvas. El equipamiento necesario para
ello era muy sencillo, por lo que pudo construirse empleado
materiales locales.
4. Evolución
Aunque los seis primeros meses transcurrieron sin complicaciones
y las exportaciones comenzaron en febrero de 1994, según lo
programado, con el tiempo Kipepeo atravesó algunas dificultades,
especialmente en lo referente al mantenimiento de la producción
de mariposas y a la detección de mercados seguros. De hecho, el
comprador original en el Reino Unido resultó ser un moroso, lo
que causó serios problemas en la curva de tesorería, incluso
llegó a declararse en bancarrota en 1995, dejando al proyecto con
una deuda incobrable de 4.000 US$. El proyecto pudo ser salvado
gracias al Museo Nacional de Kenia que continuó pagando los
salarios a pesar de las escasas probabilidades de que le fueran
devueltos. Finalmente, se identificaron nuevos mercados y ahora
Kipepeo exporta a cinco clientes en EEUU y a dos en el Reino
Unido. Por otro lado, los fenómenos estacionales y las
enfermedades constituyen serias limitaciones a la producción.
Así, durante la estación seca, baja la calidad de las plantas que
sirven de alimento, se reducen las poblaciones de mariposas y
escasea la producción de huevos, mientras que las lluvias tardías
traen consigo enfermedades que corren el riesgo de convertirse
en graves contratiempos.
Entre los granjeros surgieron dificultades relacionadas con los
Grupos de Auto-ayuda, que ellos mismos habían creado en 1995, al
haber abusado de sus posiciones algunos de los más
representativos. A ello se sumó la falta de experiencia a la hora
de organizar tales grupos, lo que Kipepeo ha rectificado mediante
la creación de talleres de formación. Algunos de los problemas
se resolvieron por sí mismos, cuando se eligió a los nuevos
delegados.
5. Resultados alcanzados
Se han logrado todos los objetivos a corto plazo y Kipepeo ha
vivido cuatro años de crecimiento constante en lo que a
producción de mariposas y ganancias por exportación se refiere.
El número de crisálidas exportadas ha crecido, desde unas 10.000
en 1994 hasta unas 23.000 en 1997. Es más, en 1998, gracias a las
lluvias de El Niño, la producción respecto al mismo período de
1997 se ha doblado. En consecuencia, los ingresos han aumentado
desde los aproximadamente 16.000 US$ en 1994 hasta los 37.000 US$
en 1997. Los pagos a la comunidad también se han incrementado,
pasando de unos 260.000 Ksh en 1994 a alrededor de 800.000 en
1997. En la actualidad, la suma total de exportaciones y de los
ingresos de la comunidad superan los 1000.000 US$ y los 2.000.000
KSh, respectivamente.
Resultan mucho más difíciles de valorar los progresos realizados
para alcanzar el objetivo último de aumentar el apoyo local a la
selva. En 1997,
Maundu repitió su encuesta y pudo comprobar que
el proyecto había tenido importantes repercusiones tanto en las
actitudes como en los ingresos de la comunidad. Así, el
porcentaje de aquellos que deseaban conservar al menos una parte
de la selva, creció desde el 41% en 1993 hasta el 84% y las
ganancias debidas a las mariposas supusieron alrededor del 73%
de los ingresos al contado obtenidos por los granjeros con la
venta de sus productos agropecuarios. Sin embargo, es posible que
estas cifras estén distorsionadas por el deseo de agradar de los
encuestados, por lo que sería conveniente que otros hechos
confirmaran estos resultados.
La prueba más evidente del cambio que se ha producido en la
actitud de los granjeros se desprende de su propio
comportamiento: Se llevaron a cabo protestas ante el Comisario
del Distrito Local contra el plan de roturación de Kararacha.
Luego, cuando la Comisión Presidencial acudió a investigar los
hechos, uno de los Grupos de Auto-ayuda le hizo entrega de una
carta de protesta. Más recientemente, un portavoz de los
granjeros recurrió al Daily Nation (Diario de la Nación) para
mostrar su oposición a las intervenciones previstas en la selva,
ya que la tala de Kararacha les privaría de su fuente de
mariposas. El presidente
Moi ya ha dejado claro que no habrá alas
en Arabuko-Sokoke.
Kipepeo también ha contribuido a aumentar el conocimiento de la
selva y de la importancia del conjunto de su biodiversidad, a
través de numerosos artículos aparecidos en la prensa nacional,
de entrevistas radiofónicas emitidas por el Instituto para la
Radiodifusión de Kenia y el Studio Brussels (Estudio Bruselas),
de dos cortos exhibidos en la televisión internacional, así como
de conferencias en Kenia, Gran Bretaña, Costa Rica y Estados
Unidos, unas 4.000 visitas guiadas a la selva y la creación de
17 Asociaciones dedicadas a la Vida Salvaje en las escuelas de
la zona.
Las labores de formación han incluido; el adiestramiento de la
comunidad en la cría de mariposas y en la organización y
administración de los Grupos de Auto-ayuda, la enseñanza de
idiomas a los guías de Kipepeo, la supervisión a cargo de un
Licenciado en Ciencias y de un Doctor en Filosofía de todo el
proyecto y la asistencia de
Washington Ayiemba a un curso sobre
Conservación de la Naturaleza en la Universidad de Chicago.
6. Sostenibilidad
Para que Kipepeo sea sostenible debe ser financieramente
autosuficiente y no debe dañar su fuente de recursos. Su
sostenibilidad financiera depende de que continúen creciendo los
ingresos por exportación; 14% en 1995, 45% en 1996 y 34% en 1997.
En 1997 el proyecto logró ser autosuficiente en lo referente a
gastos corrientes y se espera que en 1998 sea capaz de cubrir los
costes de sus salarios. La economía de escala es favorable, un
crecimiento continuado asegurará la completa sostenibilidad
financiera así como la devolución a los Museos de los atrasos en
los salarios.
Las mariposas constituyen la fuente de recursos del proyecto. Con
el fin de comprobar su estado, el
Sr Ayiemba repitió su
seguimiento de 1993 en 1997, tres años después de que comenzara
la cría en cautividad. Analizando las fluctuaciones en el tamaño
de las poblaciones silvestres y domésticas a lo largo de tres
años, pudo demostrar que no se había producido ningún impacto
negativo en la colonia de mariposas silvestres.
7. Lecciones aprendidas
Toda la filosofía del proyecto se fundamenta en las lecciones
aprendidas a lo largo de décadas de conservación en África y en
otros lugares. El
Dr. Gordon adquirió muchos de los conocimientos
técnicos empleados en la cría de mariposas en el curso de sus
investigaciones científicas sobre mariposas africanas, cuando era
profesor de la Universidad.
Patrick Maundu aportó a la comunidad
sus conocimientos sobre técnicas comerciales, fruto de su
experiencia en los Museos Nacionales. Lo mismo haría más tarde
Samuel Katoi, actual director del proyecto de ampliación, y que
ya había trabajado anteriormente en planes de créditos rurales
a grupos de mujeres.
Las tres lecciones más importantes han sido:
8. Transferibilidad
Kipepeo es un proyecto reproducible sujeto a las demandas del
mercado. Si bien el mercado mundial de mariposas se ha expandido
enormemente en la última década, en muchas partes del mundo ha
habido exceso de producción (particularmente en Asia). Sin
embargo, todavía es posible aumentar la producción en África,
especialmente en las áreas bien comunicadas, turísticas y con
posibilidades de realizar exhibiciones locales de estos insectos.
Numerosos visitantes del proyecto han mostrado su interés en
reproducirlo en otros lugares, de hecho ya ha comenzado un
proyecto análogo en las Montañas Shimba, en la costa sur de
Kenia. Y lo que es más importante, Kipepeo ha puesto de
manifiesto, que esta industria casera puede ser aprovechada para
lograr metas sociales más ambiciosas, como el alivio de la
pobreza o la protección del medio ambiente.
9. Perfil financiero
Fondos desde el inicio del proyecto
Servicio Medioambiental Global (Global Enviroment Facility) -
Programa de pequeñas donaciones: 50.000 dólares estadounidenses - junio 1993.
Servicio Medioambiental Global (Global Enviroment Facility) -
Programa de pequeñas donaciones: 25.000 dólares estadounidenses - octubre 1993.
Sociedad Zoológica de Chicago 4.000 $ - julio 1995.
NMK [N.T.: El texto original resulta difílmente comprensible.] - Unidad de conservación y propagación de plantas: 2.500
dólares estadounidenses - agosto 1995.
Países Bajos - Programa para la selva tropical, UICN [N.T.: El texto original resulta difílmente comprensible.] : 56.818
dólares estadounidenses - octubre 1996.
Museos Nacionales de Kenia: 25.000 dólares estadounidenses para
sueldos (vueltos a pagar 13.000 $) - 19994 - 1998.
Birdlife International: 6.000 dólares estadounidenses: 1997 -
1998.
Beneficios del proyecto obtenidos por las exportaciones de
mariposas y el ecoturismo: 110.000 dólares estadounidenses - 1994
- 1998.
Año financiero 1998
Presupuesto total de la operación: 60.000 dólares estadounidenses
Contribución porcentual de los socios:
Museos Nacionales de Kenia: 15%
Países Bajos - Programa par la pluviselva tropical, UICN [N.T.: El texto original resulta difílmente comprensible.] : 5%
Beneficios de Kipepeo: 75%
Birdlife International: 5%
Referencias
(1993) "Butterfly Plan for Foreign Exchange", (Anon. Daily Nation,
Coast Edition, July 16 1993.)
Patrick Maundu (1993) Socio-economic Survey & Forest Attitude
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(Unpublished Kipepeo Report, December 1993: pp 71) .
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1995: p 20) .
(1995) "Butterfly Project May Save Forest", (Anon. Daily Nation
(Coast Edition), August 28, 1995: p 27) .
Ian Gordon (1995) The Kipepeo Project, (Swara. Nov-Dec 1995: p
15-16) .
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Nation (Coast Edition), April 22, 1996) .
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(Coastal Forested Ecosystems Management Workshop, Proceedings,
KWS/FD MoU, Mombasa May 23-24, 1996: 38-40) .
Ian Gordon (1996) The Kipepeo Community Project, (Coastal Forested
Ecosystems Management Workshop, Proceedings, KWS/FD MoU, Mombasa
May 23-24, 1996: 50-52) .
Ian Gordon & Washington Ayiemba (1996) Using Butterfly
Biodiversity For Income Generation, (In African Forest Policy
Forum Volume 2, World Bank Africa Region Environment Group, World
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October 28,1996) .
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at Arabuko-Sokoke Forest, Kenya, (Unpublished MSc Thesis,
University of Nairobi, 1997: pp100) .
(1997) "Butterfly Farming In Kipepeo", (Anon. Coastmail, February
17-March 3, 1997: p 10) .
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Kipepeo Project on the Economic Status and Forest Attitude of the
Community Bordering Arabuko-Sokoke Forest Reserve, (Unpublished
Kipepeo Report, October 1997) .
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November 11, 1997) .
(1997) "Government Urged To Protect Forest", ( Anon. Daily Nation,
December 17, 1997: p 20) .
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp607.html |