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Fecha de referencia: 26-07-98
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Guatemala
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: montañosa
Ámbito de la actuación: ciudad
Categorías = Infancia y adolescencia: de 10 años a la edad adulta;
programas de apoyo comunitarios; salud y nutrición; programas de
ocio y culturales. Igualdad y equidad de género: control de los
recursos; plena participación en la sociedad; funciones y
cometidos por razón del género; integración. Servicios sociales:
educación; salud y bienestar; ocio.
Contacto principal:
Oscar Villeda
Investigación académica
El Tule, "Centro de Educación Popular"
Aldea Sabana Grande, Chiquimula
Guatemala
01011
Socio:
Vision Mundial Guatemala
Annette Fortin
Organización no gubernamental (ONG)
17 Calle 5-90 Zona 11
Guatemala City
Guatemala
01011
001-502-473-3245
001-502-473-0025
Socio:
World Vision Canada
Andres Recalde
Organización no gubernamental (ONG)
6630 Turner Valley Rd.
Mississauga
Ontario
Canada
L5N 2S4
905 821 3030
Colaboración financiera
Socio:
Proyectos de desarrollo de World Vision
Colaboración financiera
Socio:
Ministerio de Educación de Guatemala
Gobierno Central
Otro tipo de colaboración
El programa es un compromiso para tres años y requiere que las
chicas se queden en el colegio. Ellas tienen que desplazarse una
distancia considerable tres veces al año, para acudir al centro
de formación y participar en los módulos intensivos de fin de
semana. No es habitual, en su cultura, que las mujeres aspiren
a una educación. Sin embargo, estas chicas jóvenes se forman en
la responsabilidad y la igualdad de las mujeres y aprenden los
derechos de los niños, así como nociones de salud y dietética.
Para graduarse, las chicas deben poner en marcha grupos para
enseñar a otras mujeres de sus comunidades así como una
microempresa y un proyecto de desarrollo comunitario.
Alentando a las mujeres a aprender, se les da confianza en sí mismas y conocimientos para cambiar sus vidas y las de sus hijos.
Situación de la juventud en Guatemala
Animadores de la paz es un programa diseñado para aprovechar uno
de los recursos más subestimados de Guatemala: sus mujeres. Las
adolescentes que participan en el programa, proceden de
comunidades rurales pobres, en las que trabaja World Vision. Las
chicas tienen muy pocas posibilidades en sus comunidades, aparte
del matrimonio y la familia. Tradicionalmente no se anima a las
chicas a ir al colegio y muchas de ellas no tienen ni siquiera
estudios primarios. Frecuentemente se ve a las mujeres como
objetos para el trabajo. La pobreza requiere, a menudo, que
abandonen el colegio para ponerse a trabajar. Sin colegio ni
trabajo fuera de casa, muchas de ellas pierden el control,
provocando daños sociales, o bien deciden tener hijos a edades
muy tempranas, incluso con tan sólo trece años.
Las familias carecen de educación dietética; a consecuencia de
ello, muchos niños están desnutridos y son frecuentes las
enfermedades. Muchas comunidades aún no tienen agua potable. El
trabajo es a menudo escaso y el desempleo es lo habitual. Son muy
pocos los que han recibido formación sobre cuestiones sanitarias
tales como cuidado de bebés, enfermedades sexuales o higiene
general. Los programas para adolescentes son poco frecuentes; de
hecho, muchas veces, se pasa por alto a la juventud. El trabajo
substituye al esparcimiento, especialmente en el caso de las
mujeres. Frecuentemente, las comunidades no tienen un lugar para
que los niños jueguen.
La pobreza de la mente y del cuerpo ha quitado a estos niños la
posibilidad de cambiar. Carecen del poder para transformar el
futuro porque todo lo que conocen son sus realidades presentes.
Este programa saca a la juventud de su norma cultural y le ofrece
una oportunidad para aprender y trabajar fuera de sus problemas,
en un entorno divertido y seguro.
El trabajo de World Vision
World Vision es una organización cristiana internacional activa
en ciento diez paises del mundo. El objetivo de World Vision
siempre ha sido aliviar la pobreza y la opresión de los niños,
ofreciendo mejoras materiales como agua potable garantizada,
vacuna y programas comunitarios de formación agrícola, educación
y salud.
Los socios
Este programa está coordinado por World Vision Guatemala. Los
proyectos de desarrollo (ADP's), que son centros comunitarios de
World Vision, asignan fondos a este programa. El Tule es el
centro para este programa; tiene alojamiento e instalaciones
educativas para albergar a más de cien personas. El Tule es un
ejemplo de granja y centro educativo de World Vision en
Chiquimula, Guatemala. El personal de El Tule también proporciona
apoyo técnico y supervisa el programa. El Ministerio de Educación
guatemalteco lo respalda otorgando títulos de dirección a
graduados con éxito. World Vision Canada también apoya el
programa, financiándolo.
El problema
El problema que pretende resolver el programa es la falta de
oportunidades y la desigualdad de las mujeres en estas
comunidades. El programa ofrece a las chicas una alternativa a
la maternidad adolescente y las convierte en guías de su
comunidad. Al ser las mujeres, en gran medida, responsables de
la educación y el cuidado de los niños, ofrecerles una formación
supone una oportunidad para aliviar los problemas sociales y
ambientales crónicos de su comunidad, como la pobreza y la
desnutrición. Para ser eficaz, el programa necesitaba no sólo
enseñar facilitando información, sino también cambiar las
dinámicas sociales de las chicas, de las familias y de las
comunidades. Estas chicas necesitaban que se les diera plena
participación en la sociedad para establecer el cambio.
Formulación de los objetivos
Animadores de Shalom ofrece, en primer lugar, a las mujeres un
programa educativo de enseñanza sobre sí mismas. Se enseña a las
chicas sobre el amor de Dios. Es a partir de una relación de amor
con él como sus vidas pueden cambiar. Desde este cambio interior,
es posible el cambio exterior. Las chicas traen lo que tienen y
dicen, "dios, te necesito para ayudar". En vez de carecer de
opciones, las mujeres aprenden que todo es posible. Se las anima
a enfrentarse a sus problemas y a encontrar soluciones. En
segundo lugar, es un programa diseñado para capacitar a las
mujeres para dirigir, para poner en marcha microempresas, y para
involucrarse en sus comunidades. Se trata de un programa global,
ya que se dirige al cuerpo, la mente y el espíritu.
Los objetivos específicos son:
Año 2.
Mi pequeño gran negocio- iniciación a la libertad frente a la
pobreza mediante la puesta en marcha de microempresas.
Cuidado y salud de mi familia- enseña temas de salud y nutrición.
Cuidado de mi comunidad- iniciación de un proyecto de entorno
comunitario.
Año 3.
Graduación- la graduación celebra los cambios que han ocurrido
en las vidas de las participantes. Proporciona una oportunidad
para demostrar en el ámbito comunitario la importancia de las
adolescentes. Se espera que este año la mujer del presidente
entregue los diplomas.
Requisitos para la graduación:
Proceso
El problema mayor que se afrontó fue la suposición generalizada
de que este programa no era importante. Más aún, había
dificultades para dejar que las mujeres dejaran sus comunidades
para estudiar. Sin embargo, cuando las chicas volvieron a sus
comunidades, espectacularmente cambiadas, las comunidades
empezaron a apoyar, encantadas, el programa. Al principio fue
difícil que las chicas fueran tomadas en serio debido a ciertos
modelos de comportamiento de los adultos.
Otro problema significativo ha sido la carencia de materiales.
Cuando se comenzó el programa, no se contaba con ningún tipo de
documentación previa. No había ni ordenador ni posibilidades de
publicación. Los coordinadores del proyecto redactaron toda la
documentación.
Resultados alcanzados
Los resultados son evidentes en los cambios de actitud de las
chicas y de sus comunidades. Una característica general de las
chicas cuando acudieron al programa por primera vez, era la
timidez. Muchas no habían hablado en público nunca, algunas no
habían compartido sus problemas y otras jamás habían participado
en juegos de grupo. En el tercer año, las cosas han cambiado
radicalmente. Las chicas se aplauden con fuerza unas a otras,
juegan, dan lecciones y mucho más. El bajo índice de abandono
demuestra que éste es un programa importante para las chicas.
Muchas han puesto en marcha microempresas, vendiendo de todo,
desde pendientes hasta helados. En mayo se premiará su duro
trabajo con una oportunidad de recibir créditos para proyectos
más ambiciosos. Las chicas también han propagado cuanto han
aprendido en pequeños grupos comunitarios pequeños. Han
abandonado a sus malas amistades y están trabajando en casa para
sus familias o para ellas mismas. Los padres escépticos se han
convencido ante los cambios notables que han visto en sus hijas.
El apoyo del programa por parte de las comunidades establece un
cambio mental y cultural. Realmente, lo más elocuente es el
testimonio de las vidas de las chicas. Es obvio que al final de
este programa serán mujeres útiles y trabajadoras, con
microempresas y proyectos comunitarios, pero también habrá
cambios inexpresables en las actitudes de las chicas, de sus
familias y de las comunidades.
Sostenibilidad
Hay tres aspectos del programa que lo convierten en un programa
integral para las vidas de las participantes. El primero, que
está dirigido a cambiar las vidas de los individuos. El amor y
cuidado que estas mujeres reciben, las transforma. Comienzan a
tener esperanza en el futuro y a comprender que el papel que
ellas desempeñan es importante. En segundo lugar, ponen en
práctica las cosas que han aprendido, trabajan para mejorar la
situación de sus familias y usan la información sobre salud y
nutrición para mejorar su entorno. En tercer lugar, el programa
refuerza el cambio a través de proyectos comunitarios. Las
microempresas se mantienen, mejorando el bienestar económico de
las chicas. Los grupos comunitarios que se forman difunden las
ideas.
Las lecciones aprendidas más importantes
Los adolescentes cambian y aprenden si se les da la oportunidad.
Lleva tiempo escuchar y solucionar los problemas. Una de las
mayores ventajas de este programa es su duración, de tres años.
Ello permite enseñar, corregir y animar a cada una de las chicas,
no sólo una vez, sino progresivamente. A continuación se resumen
las tres lecciones más importantes:
Transferibilidad
Este programa puede ser transferido a todo el mundo. La juventud
es la esperanza del futuro y necesitamos ayudarles a esperar y
soñar, en un esfuerzo para ayudarles a cambiar el mundo. Este
programa no se ha introducido en otros países, pero sí a nivel
nacional en Guatemala.
El Ministerio de Educación está revisando este programa como
posible alternativa a los programas educativos tradicionales. El
éxito de este programa en comparación con la educación
tradicional lo ha convertido en una alternativa posible.
Tanto si este programa se introduce en una comunidad como si se
lleva a cabo a nivel nacional, lo que es importante es dar a la
juventud una oportunidad.
Perfil financiero
Presupuesto total para la operación 22,4 dólares USA
Donación de World Vision Canada 7%
Proyecto de desarrollo de World Vision 93%
Los proyectos de desarrollo (ADP's) son comunidades en las que
trabaja World Vision. Reciben financiación de World Vision
Guatemala.
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