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Fecha de referencia: 26-07-98
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Ecuador
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: árida y semiárida
Ámbito de la actuación: pueblo
Instituciones: Organización no gubernamental (ONG), organización de
base comunitaria (OBC), gobierno central.
Categorías = Gestión ambiental: reducción de la contaminación,
gestión de recursos. Infraestructuras, comunicaciones y transporte:
abastecimiento de agua potable, saneamiento, gestión y tratamiento
de residuos. Servicios sociales: salud y bienestar.
Contacto principal:
Rotary Club de Salinas (OBC)
Patricio Cisneros Granizo
1560 Sherman Avenue
Evanston
Illinois
USA
Tel: 847-866-3341
Fax: 847-869-6987
E-mail: gorskid@riorc.mhs.comupserve.com
http://www.rotary.org
Socio:
Public Health International (ONG)
Donna Gorski
1272 N.W. Cherry Drive
P.O. Box 116
Roseburg
Oregon
USA
Tel: 97470
Fax: 541-672-0615
Colaboración técnica
Socio:
FASBASE (Gobierno Central)
Dra. Liria Mendoza de Vaca
Cerro del Carmen
Casilla
Ecuador
4983
Tel: 313653
Fax: 313974
Colaboración financiera
Socio:
Corporación Porvenir (ONG)
Colaboración administrativa
Después de hacer un cuidadoso análisis de las necesidades de cada
comunidad, las asociaciones Rotary trabajaron con Public Health
International (PHI) (Salud Pública Internacional (SPI)) con el
objetivo de crear una infraestructura sostenible de salud pública,
mediante la capacitación de los comités de salud pública para que
ellos mismos pudieran identificar y resolver los problemas de salud
de sus comunidades. La capacitación se centró en el desarrollo y el
mantenimiento de sistemas de abastecimiento de agua potable,
construcción de letrinas, recogida de residuos sólidos y control de
parásitos.
El comité de salud pública de cada pueblo designó un educador para
la salud, que tiene que asistir a los seminarios regionales de
capactiación en educación para la salud, aumentar la concienciación
de la población y educar a los habitantes del pueblo.
Después cada pueblo ha desarrollado y puesto en marcha una
infraestructura autosostenible de abastecimiento de agua, que
proporciona agua limpia para beber y saneamiento y que ha permitido
reducir la incidencia del cólera, la malaria y el dengue. Las
actividades llevadas a cabo han consistido en la construcción de
4000 letrinas (con instalaciones privadas para el 79% de las
familias), el diseño e integración de los sistemas de agua y el
desarrollo de las líneas maestras para el uso del agua y el
mantenimiento y distribución del agua clorada.
También se han dedicado esfuerzos para controlar los animales sueltos (y así evitar que contaminen el suministro de agua) y se ha establecido un programa de control para erradicar la malaria y el dengue. Se han limpiado los vertederos de los pueblos para controlar la expansión de la enfermedad. Se han identificado mercados donde se comercializan materiales reciclados y los pueblos han comenzado ha reciclar activamente.
Situación antes de la iniciativa
Entre enero y septiembre de 1991 en la región andina de Sudamérica
se registraron más de 312.00 casos de cólera y 3.200 muertos. Hacia
finales de febrero de 1992, la Organización Mundial de la Salud
(OMS) declaró el cólera enfermedad endémica en la zona. La
Organización Panamericana de la Salud, (OPS) determinó que los años
de negligencia eran el factor clave para explicar las condiciones
deficitarios de salud ambiental.
La preocupación que generaban estas estadísticas y la voluntad de
mejorar la calidad de vida de los habitantes de la Peninsula de
Santa Elena animaron a la Asociación Rotary de Salinas a promover
un proyecto de salud pública. A través de la red internacional de
asociaciones Rotary, la asociación de Salinas consiguió el respaldo
y la colaboración de asociación Rotary en Oregón (EEUU), y juntas
desarrollaron en 1992, el marco de un proyecto piloto para seis
pueblos rurales. Con la ayuda de
Ted Zacher, de la Rotary de
Roseburg (Oregón, EEUU) y que previamente había sido el presidente
del Comité de Servicio Comunitario Internacional de las
Asociaciones Rotary (Rotary International's World Community Service
Committee) se consiguió que Public Health Internacional (Salud
Pública Internacional (SPI)), con sede en Oregón prestara asesoría
técnica para evaluar la situación sanitaria en los pueblos costeros
de Ecuador.
Para controlar el mayor número de variables posible, se decidió que
era mejor comenzar en una única área rural, que tratar con
comunidades y barios próximos a zonas urbanas, donde hay una mayor
complejidad social. Los criterios para la selección de los
emplazamientos de la actuación, que se fijaron al inicio del
proyecto, después de haber realizado una evaluación de las
condiciones de la península, fueron los siguientes:
Desde la carretera de la costa hay un único camino de acceso, y una
red de caminos que comunican los distintos pueblos. Cada comunidad
tiene una escuela elemental, en las que hay entre 50 y 90 alumnos
de media por profesor. La escuela secundaria más próxima se
encuentra en Palmar, a 30 minutos en autobús. Aunque hay dos
pequeños centros de salud en la reguón (en Colonche y en Bambil
Collao), el hospital más cercano es el de Manglaralto, a una hora
en autobús. La incidencia del cólera enla región de Colonche es una
de las más altas de la península.
Uno de los principales problemas encontrados al desarrollar un
proyecto piloto para la mejora de la salud pública y la reducción
del riesgo de cólera, ha sido la falta de una infraestructura
organizativa de salud pública.
Preparar información y establecer prioridades
Las Asociaciones Rotary de Roseburg y Salinas trabajaron juntas
para desarrollar el proyecto piloto. La Asociación Rotary de
Salinas coordinó la cooperación local entre las organizaciones
gubernamentales y no gubernamentales participantes. SPI aportó su
conocimiento técnico y administrativo para estructurar un programa
modelo, para lo cual contó a su vez con el apoyo financiero y de
voluntarios de Rotary y con una donación de la asociación Rotary.
Corporación Porvenir, una organización ecuatoriana sin ánimo de
lucro, que trabaja por la mejora de las condiciones de vida en la
región de la Península de Santa Elena, prestó asesoría para la
administración local y apoyo técnico al proyecto.
FASBASE, una organización ecuatoriana sin ánimo de lucro, que se
dedica a la mejora del medio ambiente y a la reforestación de la
región, colaboró con materiales y dinero a la ampliación del
programa Rotary-PSI una vez que hubo concluido el proyecto piloto.
Formulación de Objetivos y estrategias y movilización de recursos
Según OPS, el suministro de agua potable y elempleo de técnicas
apropiadas de saneamiento, constituyen uno de los medios medios más
eficaces y económicos para prevenir las epidemias de enfermedades
relacionadas con el agua. OPS señala que la única estrategia eficaz
para luchar contra la epidemia de cólera pasa por implicar a las
organizaciones de base de las comunidaes para que haya un cambio
positivo en la higiene del entorno.
La primera fase de esta iniciativa de Rotary ha consistido en el
desarrollo y ejecución de un proyecto piloto en seix pueblos,
centrando la atención en la educación comunitaria. Después el
comité de salud pública de cada comunidad ha trabajo colectivamente
para evaluar las necesidades, establecer las prioridades y buscar
soluciones.
Tomando como punto de partida el éxito alcanzado con el proyecto de
1992, las asociaciones Rotary de Oregón y Ecuador presentaron una
propuesta para iniciar Salud Para el Pueblo, una inciativa de salud
pública a nivel regional, que afecta a un total de 56 comunidades
en otros pueblos. En la segunda fase se continuó con la parte de
educación para la salud y se pasó rápidamente a una tercera fase
para dotar a las comunidades de abastecimiento de agua potable y
saneamiento, para lo cual se obtuvo en 1994 una donación de 100.000
dólares de Rotary Foundation Health, Hunger and Humanities
(Fundación Rotary para la Salud, el Hambre y la Humanidad) con la
avanzar en los objetivos de la iniciativa.
El primer objetivo que se marcó Salud Para el Pueblo consistía en
aprovechar la estructura organizativa existente en las comunidades
para crear comités de salud pública que funcionaran autónomamente.
Par lograrlo, en el proceso se intentó identificar líderes,
especialmente mujeres, y aumentar su capacidad, para que pudieran
centrar los esfuerzos de la comunidad en los problemas de salud
pública. Se pensaba que las mujeres de la region tienen un sentido
innato de responsabilidad hacia el bienestar de sus familias y
encajan bien en el papel de líderes para temas de salud.
El proyecto también pretendía reforzar el sentimiento de propiedad
de la comunidad, estimulando para ello la participación popular a
la hora de identificar los problemas y mejoras, establecer
prioridades y planificar las estrategias de intervención. La
participación mayoritaria de los habitantes ha servido para
educarlos y preparar su apoyo a los esfuerzos posteriores por la
salud pública.
Un tema que está relacionado con el proyecto, es el impulso del
crecimiento económico de las comunidades, como medio para atajar la
emigración de las familias de las áreas rurales. A lo largo de
todas las fases del programa contintuamente se recalcaron los
aspectos positivos de la vida rural.
Además de mejora las condicoines de salud en la zona seleccionada,
la iniciativa se marcó otros objetivos, como establecer una
metodología eficaz que pudiera emplearse en otras zonas de la
provincia, aprotar datos relativos a los costos, al proceso, al
material educativos y a las necesidaes básicas para planificar un
programa más general.
Proceso
Como muchos de los pueblos rurales de la Península no contaban con
infraestructura organizativa para centrarse en temas de salud
pública, era muy importante generar apoyos institucionales a nivel
local, regional y nacional.
Para conseguir el apoyo y la aprobación institucional, se
mantuvieron entrevistas y reuniones con la Subsecretaría para la
Salud de Ecuador, con la Oficina Regional de Salud, con el párroco,
con el director de la Organización Ecuatoriana para el Control de
la Malaria y el encargado de Defensa Civil, así como con políticos
de la región. Con ello se querían identificar los recursos que se
podrían emplear para lograr los objetivos de salud pública. En las
reuniones también se estudió la manera de mejorar la comunicación
entre las comunidades y las instituciones.
Una radio local difundió gratuitamente los anuncios del servicio de
salud, para concienciar a la población. Los alcaldes de los pueblos
fueron los primeros líderes impulsores del proyecto. En las
asambleas de pueblo, los alcaldes pidieron y consiguieron, el
respaldo de los habitantes, que a su vez identificaron recursos
adicionales y colaboraron en la identificación y el establecimiento
de prioridades sobre los problemas de salud en sus comunidades.
Se invitó a los habitantes que demostraron interés a lo largo del
proceso de análisis de la comunidad, a una tercera reunión en la
que se iban a planificar las soluciones a los problemas ya
identificados. Se establecieron tres categorías de problemas:
Para algunos planes del proyecto, más amplios, como la construcción
de letrinas para todos los hogares del área, era necesario contar
con la colaboración de instituciones de fuera de la región. Se hizo
un estudio casa a casa, en la región, que mostró que menos del 50%
de las viviendas tenían algún sistema de letrinas, y el 90% de las
que existían tenían serias deficiencias constructivas.
Aunque la mayoría de los vecinos no podían asumir el coste total de
los materiales para las letrinas, los líderes de los pueblos
coincidieron en que la mayoría podría al menos pagar una parte de
los costes.
Resultados logrados
Los resultados se han medido tanto cualitativa como
cuantitavemente. Los beneficios sobre el medio ambiente y la salud
han sido prácticamente inmediatos:
Sostenibilidad
Los factores claves para garantizar el éxito y la sostenibilidad de
los beneficios sociales, económicos y ambientales conseguidos
gracias a la inciativa de salud pública del programa, han sido los
siguientes:
Lecciones aprendidas
Transferibilidad
Un factor crítco para el éxito de cualquier iniciativa local,
regional o nacional, de salud pública es la participación,
implicamcion y apropiación en el ámbito local. La coooperación
entre organizaciones sin ánimo de lucro y organismos
gubernamentales, tal y como se ha visto en el proyeco, pueden
contribuir al éxito, aunque desde el principio debe quedar claro
quien será la responsalbe del control presupuestario y de los
plazos de ejecución.
El proyecto ha superado las fases de planificación para su reproducción en otras zonas de Ecuador, Perú y Nicaragua y en la actualidad se encuentra esperando la aprobación de una subvención de la Fundación Rotary para la Salud, el Hambre y la Humanidad (3-H) con la que poder empezar su ejecución. Se espera que la iniciativa beneficie a más de 170.000 personas en estas regiones.
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