Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp580.html |
Fecha de referencia: 26/07/98
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Filipinas
Región según Naciones Unidas: Asia
Región ecológica: isleña
Ámbito de la actuación: provincial/estatal
Instituciones: Gobierno local, agencia internacional (bilateral).
Categorías = Procesos de planificación urbana y regional:
planificación comunitaria; proceso consultivo. Tecnologías,
instrumentos y métodos: instrumentos y técnicas de planificación;
formación y capacitación. Buena gestión urbana:
descentralización; fomento de la colaboración pública y privada;
políticas públicas; movilización de recursos.
Contacto principal:
Governor
Emily R. Lopez
(Gobierno local)
Philippines Provincial Capitol
San Miguel Jordan
Guimaras
Philippines
5022
++63-33 320 3023
E-mail: cuiphils@i-iloilo.com.ph
Socio:
Dr. Tibor Frank
Canadian Urban Institute
30 St. Patrick St. 6th Floor
Toronto
Canada
M5T 3A3
+(1-416) 598 1606
+(1-416) 598 5145
cui@interlog.com
http://www.interlog.com/-cui
Colaboración técnica
Socio:
Canadian International Development Agency
(Agencia internacional bilateral)
Colaboración financiera
El programa, apoyado económicamente por la Canadian International
Development Agency (Agencia Canadiense para el Desarrollo
Internacional) (CIDA), se ha centrado en capacitar a los pequeños
gobiernos locales para que fomenten prácticas de desarrollo
sostenible, y de planificación y toma de decisiones
participativa. En este sentido, constituye un apoyo para la
actual política de descentralización de poder hacia las
autoridades locales y de plena participación de las comunidades,
que está impulsando el gobierno central filipino. De esta manera
se hace cumplir el Código de Gobierno Local (CGL) decretado en
1991. Este proyecto de colaboración entre organismos públicos y
privados constituye un ejemplo de enfoque para poner en práctica
dicho Código.
Más de 5.000 participantes, procedentes tanto de organismos
gubernamentales y autoridades locales como del sector privado y
la sociedad civil, se han implicado en este proceso de
planificación y toma de decisiones participativa. Como resultado,
se han elaborado diversos planes estratégicos en todos los
niveles de gobierno local: el gobierno de la provincia, los 5
municipios y los 96 barangays (nombre de la entidad oficial de
gobierno en las aldeas de Filipinas). Estos planes estratégicos
marcan las directrices que las autoridades locales deben seguir
para movilizar los recursos humanos y económicos necesarios para
la mejora de los principales motores de esta provincia isleña:
la economía, el medio ambiente y el desarrollo social.
El aprendizaje activo, o "aprender haciendo", ha sido fundamental
en el proceso de planificación estratégica.
El proyecto ha desarrollado tres planes piloto, determinados a
partir de las prioridades detectadas durante el proceso
participativo de planificación estratégica. El objetivo de estos
tres planes ha sido conseguir beneficios tangibles para la
comunidad (además de los intangibles como el planeamiento y la
capacitación lograda). Cada uno de los tres proyectos piloto se
han centrado en un tema: la gestión integrada de los residuos
sólidos, el desarrollo del turismo cultural y natural, y la
formación en la planificación de los usos del suelo.
El primero de los planes tiene como objetivo el proyecto y
realización de un plan de acción para la gestión integrada y
ecológicamente responsable de los residuos sólidos de Guimaras.
El segundo propone el desarrollo de un programa de turismo
patrimonial (ecológicamente responsable, basado en la comunidad,
y dirigido al patrimonio natural y cultural). El plan de acción
ya se ha definido y se está llevando a cabo mediante acuerdos de
colaboración pública-privada-comunitaria en el Municipio de Nueva
Valencia (el destino turístico más importante de Guimaras).
El tercero de los proyectos piloto se centra en la formación y
capacitación en el área de la planificación de los usos del
suelo. Ha servido para formar a técnicos y urbanistas en aspectos
relativos a la gestión del crecimiento regional, en técnicas de
planificación del uso del suelo, y en la recogida y gestión de
información demográfica y catastral mediante tecnología
informática.
1995-96: Proceso participativo de planificación estratégica,
realizado en los 96 barangays, y los 5 municipios que forman la
provincia. Realización del proyecto piloto de planificación del
uso del suelo.
1996-98: Puesta en práctica de los tres proyectos clave: la
gestión de los residuos sólidos, el turismo cultural-natural y
la formación en la planificación del uso del suelo.
1997-98: Réplica del proceso de planificación participativa en la isla de Borocay, en colaboración con el Departamento de Turismo y el Municipio de Malay, en Aklan (Visayas Occidentales, Filipinas). Actualmente, se pretende reproducir el proceso y transferir la experiencia a la ciudad de Iloilo.
Situación de partida
La Provincia de Guimaras (Filipinas) es una pequeña isla situada
a unos 500 km al Sur de Manila, protegida por las islas mayores
de Panay y Negros, en la región de Visayas Occidentales. Cuenta
con un área total de 60.465 hectáreas (aproximadamente el tamaño
de Singapur) y una población de 133.000 habitantes. Se encuentra
apenas a 3 km en línea recta de Iloilo, una ciudad de tamaño
medio (capital de la Provincia de Iloilo, 300.000 habitantes),
por lo que puede considerarse una región periurbana, cada vez más
afectada por el crecimiento urbano. Tiene una topografía suave,
con colinas onduladas, y una altitud máxima de 300 m sobre el
nivel del mar. Los fértiles campos cultivados dominan el paisaje
de la isla. Guimaras también mantiene importantes relaciones
comerciales con la ciudad de Bacolod, otra ciudad de tamaño medio
de la provincia de Negros Occidental. La economía de Guimaras se
basa principalmente en la agricultura y en industrias agrícolas,
produciendo mangos, anacardos, cocos, maíz, arroz y cítricos.
Otras actividades económicas son la extracción de cal industrial,
la artesanía, la pesca, la acuicultura y el turismo.
Hasta 1992, Guimaras era una sub-provincia de Iloilo. El 22 de
mayo de ese año, se le concedió el pleno estatus de provincia.
Además, el gobierno central la consideró de desarrollo
prioritario, pues estaba en la lista de las 20 provincias más
pobres, y su administración local contaba con muy poca
experiencia. Esta consideración significaba recibir una mayor
asistencia técnica y económica. La primera Gobernadora,
Emily R.
Lopez, sigue en el gobierno de la provincia desde su reelección
al puesto el 8 de mayo de 1995. Anteriormente, Guimaras estaba
dividida en tres municipios: Buenavista, Jordan y Nueva Valencia.
El 25 de julio de 1995, el Congreso promulgó una ley que creaba
los dos nuevos municipios de San Lorenzo y Sibunag. Estos cinco
municipios están a su vez subdivididos en 96 barangays (entidad
oficial de gobierno en las aldeas de Filipinas).
En 1992, coincidiendo con la aprobación final del nuevo Código
de Gobierno Local (para el fomento de la descentralización del
poder), Guimaras alcanzó el pleno estatus de provincia, por lo
que se enfrentaba a importantes retos. De repente, la provincia
y los municipios recién creados recibieron la transferencia de
importantes competencias y responsabilidades, aunque no disponían
de los recursos técnicos ni humanos para afrontarlas. La
descoordinación entre la planificación y el crecimiento urbano,
debida al aumento de la población y la migración, amenazaba la
habitabilidad y el equilibrio ambiental de los asentamientos. La
pobreza reinante ejercía una gran presión sobre la distribución
de los servicios públicos, especialmente en la áreas de servicios
sociales y de salud. Hacía falta un programa que contribuyera a
capacitar a las autoridades locales y a las comunidades, en la
gestión de las cuestiones sociales, económicas y ambientales que
les afectaban. El programa también tendría que aumentar la
eficacia de los servicios públicos y fomentar un mejor gobierno
local. Los recursos del gobierno central y los del sector privado
estaban preparados, pero las autoridades locales tenían que
determinar primero cuáles eran sus
prioridades en cuanto a crecimiento. Al tratarse de una isla con
su ecosistema propio, los agentes implicados coincidieron en que
era necesario llegar a un equilibrio entre sus diversos
intereses, el respeto a la fragilidad del entorno y el
crecimiento económico, para asegurar la pervivencia y
habitabilidad de la isla.
El planteamiento del proceso,"de abajo a arriba" y basado en la
comunidad, se consideró la mejor manera de identificar las
necesidades de los habitantes de los barangays, y de poder
comunicarlas a los siguientes niveles del gobierno. El interés
mostrado por las autoridades locales por adaptarse a la
descentralización promovida por el gobierno central, y por asumir
las competencias y responsabilidades que dictaba el CGL
constituyó la fuerza motriz del trabajo de capacitación en
planificación estratégica realizado.
Preparación de la información y establecimiento de prioridades
La Provincia de Guimaras y el Canadian Urban Institute (CIU)
pusieron en marcha el proyecto organizando intercambios entre
expertos, charlas de profesionales y debates entre los distintos
sectores, con el objetivo de definir los temas prioritarios e
identificar algunas soluciones para afrontar los problemas de
desarrollo que afectaban a la provincia. A los consultores
canadienses se les pidió que estudiaran dichos problemas.
Simultáneamente, los profesionales de Guimaras visitaron Canadá
para conocer casos realizados de planificación local,
planteamientos de desarrollo urbano y métodos para fomentar la
participación y el compromiso de los ciudadanos. Posteriormente
se organizaron reuniones de consulta en los distintos niveles de
gobierno local, con el fin de validar y aprobar el planteamiento
del proyecto, ya que este tema era fundamental para garantizar
la ayuda económica del gobierno canadiense.
Formulación de los objetivos, estrategias y movilización de
recursos
El Gobierno Provincial de Guimaras, con el Canadian Urban
Institute (CUI) como socio, emprendió un programa de cooperación
sobre planificación estratégica y ejecución de proyectos. El CIU
es un instituto fundado por la Canadian International Development
Agency (Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional)
(CIDA), que ha colaborado con el gobierno de la provincia de
Guimaras en la capacitación de los gobiernos municipales y de los
barangays, para establecer un plan estratégico provincial, basado
en la comunidad y con la participación de los diversos sectores
implicados, y además un proceso de ejecución de proyectos.
El proyecto consta de dos fases:
Proceso
Durante el proceso surgieron algunos problemas, por ejemplo:
1 La falta de comprensión inicial hacia los métodos de trabajo,
y la necesidad de ganarse el apoyo de los principales políticos,
autoridades y agentes a través de la formación.
Al principio del proyecto, el trabajo se centró en conseguir que
las autoridades electas y los funcionarios de mayor rango
valoraran y apoyaran un planteamiento basado en la participación
de la comunidad. Esto era fundamental, puesto que muchos de los
conceptos eran novedosos, y el valor añadido por la participación
ciudadana al proceso de gobierno debía demostrarse antes de ser
aceptado [N.T.: El texto original resulta difílmente comprensible.] . Se realizaron actividades de comunicación y formación
continua para informar a los principales políticos, autoridades
y agentes de la comunidad. Sin duda, el hecho de que el nuevo CGL
implicara un cierto grado de participación ciudadana supuso un
incentivo para el proceso de aceptación.
2 El reto de informar a una población con bajo nivel educativo.
Dado que más del 60% de la población de Guimaras tiene sólo
estudios primarios, y que el analfabetismo es muy alto, hubo que
desarrollar instrumentos especiales para que esto no fuera un
obstáculo. Para garantizar una participación real, en los
talleres dirigidos a la población se usaron medios gráficos y
orales, reservando la documentación escrita para el nivel
organizativo.
3. La participación ciudadana provocó que se crearan grandes
expectativas.
Este proceso fue el primer intento a gran escala que implicó a
la población de los barangays en la planificación colectiva del
futuro de la isla. A raíz del recién descubierto acceso a la toma
de decisiones, la población empezó a creer que los cambios en su
comunidad se producirían rápidamente, y que inmediatamente
después del proceso de planificación llegaría la ayuda económica
y técnica. Para equilibrarlo, el proyecto puso todo el énfasis
posible en la ejecución de los proyectos piloto prioritarios,
dentro de los límites presupuestarios. Después se buscó
financiación para el resto de actividades complementarias.
4. La financiación para los proyectos prioritarios era limitada.
Dado que la financiación canadiense se limitaba básicamente al
desarrollo de la capacitación de la comunidad, y debido a las
limitaciones en cuanto a transferencias fiscales de la provincia,
la ejecución de los proyectos supuso un reto. Para compensar, el
proyecto puso gran interés en capacitar a la administración
provincial para desarrollar propuestas, ponerlas en el mercado
y encontrar fuentes de financiación. Se consiguieron buenos
resultados, llegando a patrocinar incluso los proyectos piloto.
Resultados alcanzados
El proyecto ha logrado:
Sostenibilidad
La sostenibilidad del proceso y de las actividades de
capacitación se ha logrado por diversos medios:
Lecciones aprendidas
Transferibilidad
A la vista de los resultados y el impacto de la experiencia de
Guimaras, otros tres lugares quisieron compartir la experiencia
de la Provincia de Guimaras y el CUI:
1 La Isla de Borocay, mediante contactos con el Departamento de
Turismo de Filipinas (DOT), la Provincia de Aklan, y el Municipio
de Malay (en la Provincia de Aklan). En la Isla de Borocay, el
CIU utilizó lo aprendido en Guimaras, aplicándolo a escala micro
para conseguir una planificación participativa y un planteamiento
en la realización de proyectos, aplicables al desarrollo de un
turismo sostenible en este conocido destino turístico.
En Borocay, el proyecto ha consistido en:
2 En la Ciudad de Iloilo, el gobierno local ha solicitado
asistencia para realizar un pequeño plan estratégico de
desarrollo para solventar los problemas ambientales de la ciudad.
Se ha puesto especial énfasis en aprender de la experiencia de
Guimaras y en encontrar la manera de adaptar ese proceso a un
contexto distinto.
El plan de gestión ambiental de la Ciudad de Iloilo empezó en
mayo de 1998. El proyecto se centrará en la participación de los
diversos sectores en la fase de asesoramiento y planificación,
para lograr la sostenibilidad ambiental en la ciudad.
3 En el Municipio de Phuket, Tailandia, la experiencia de Guimaras se expuso en un taller de desarrollo estratégico, de tres días de duración. El CUI, en colaboración con el Urban Management Programme Asia-Pacific (Programa de Gestión Urbana en el Pacífico Asiático) dirigió el taller. Además de información sobre las experiencias de Guimaras, las autoridades tailandesas recibieron formación sobre cómo conseguir que la comunidad participe y se comprometa en un plan estratégico de desarrollo.
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp580.html |