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Fecha de referencia: 26-07-98
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: India
Región según Naciones Unidas: Asia
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: metropolitana
Instituciones: Asociación de profesionales, institución académica
y científica, gobierno local, fundación.
Categorías = Infancia y adolescencia: de 0 a 9 años; de 10 años
a la edad adulta; educación y formación profesional, cuidado de
día y cuidados fuera de horario escolar; grupos vulnerables.
Arquitectura y diseño urbano: diseño ecológico y asequible.
Servicios sociales: educación.
Contacto principal:
T.K. Mathew. Secretario y Jefe ejecutivo
Institución académica y científica
Sanjay Basti
Okhla Industrial State-II
New Delhi
India
91-11-5447561, 5430120, 593586
91-11-5434790
Socio:
Anangpur Building Centre (Asociación de profesionales)
Anil Laul
Khera Dhumaspur
V.P.O. Anangpur, Distrito Faridabad
Haryana - 121003
India
91-129-252364 / 252365 / 252145
91-129-252364
Colaboración financiera
Socio:
Anangpur Building Centre (Asociación de profesionales)
Anil Laul
Khera Dhumaspur
V.P.O. Anangpur, Distrito Faridabad
Haryana - 121003
India
91-129-252364 / 252365 / 252145
91-129-252364
Colaboración técnica
Socio:
Slum and J.J. Department (Municipal Corporación of Delhi)
(Autoridad local)
Shri Manjit Singh
Vikas Kuteer
Indra Prastha Estate
New Delhi - 110002
India
91-11-3312783, 3310571
91-11-3722965
Otro tipo de colaboración/ cesión de terreno
Socio:
Deepalaya Education Foundation (Fundación)
T.K. Mathew
Sanjay Basti
Okhla Industrial Estate-II
New Delhi
India
91-11-6851158, 6967938
91-11-6866031
Colaboración financiera
Normalmente los edificios de enseñanza están compartimentados en
aulas. Nuestra intención era experimentar si el color, el diseño
y las formas innovadoras producen una respuesta positiva en las
mentes jóvenes. Para evitar la habitual repetición de aulas
idénticas se recurrió a la utilización de tecnologías
innovadoras, como las cáscaras funiculares y los bloques
prefabricados con acabados de diferentes colores y texturas.
Incluso los sistemas modulares, que generalmente dan como
resultado espacios serios, se utilizaron para generar formas
variadas que respondiesen a la percepción de un niño. A pesar de
haber utilizado materiales y tecnologías similares en todo el
edificio, el resultado volumétrico de las aulas fue muy
diferente.
Un experimento de este tipo puede parecer costoso, sin embargo,
el proyecto se completó con unos gastos constructivos inferiores
a los habituales.
La respuesta entusiasta de los niños y su forma de personalizar los espacios diseñados, han demostrado que es posible influir sobre la actitud y el comportamiento humano a través de una aproximación innovadora, y sin embargo económica, al diseño y al uso de materiales.
La escuela de Deepalaya está situada en uno de los mayores
asentamientos informales de Delhi, en Sanjay Basti, Estado
industrial de Okhla. La escuela se construyó para ejemplificar
un diseño creativo y económico, con espacios interactivos acordes
a la escala de un niño en crecimiento. Frente a las condiciones
de pobreza constructiva y de acabados de los edificios del
asentamiento, la construcción de edificios bien planeados y
diseñados generaría una respuesta positiva en los niños. Ésta
respuesta nunca se daría en un espacio triste, oscuro y mal
ventilado. La idea clave era que un edificio imaginativo no tenía
por qué ser caro y que los nuevos materiales, el color y la
textura pueden generar una calidad de construcción capaz de
modificar el comportamiento humano.
La Fundación de Educación Deepalaya y el Centro de Construcción
de Anangpur no habían entrado en contacto hasta la realización
del proyecto. Sin embargo, algunos miembros de la fundación
Deepalaya conocían nuestro trabajo más reciente y se pusieron en
contacto con nosotros. Con el comienzo del proyecto, se marca el
principio de nuestra asociación.
La escuela estaba dirigida a una comunidad extremadamente
empobrecida, situada en el area más sucia del asentamiento, junto
a unos baños comunitarios. El terreno era de difícil acceso, pero
fue el único al que se pudo optar dada la alta densidad de la
zona, que albergaba aproximadamente tres mil familias, con una
densidad de 600 viviendas por hectárea. Por otro lado, en el
asentamiento había una falta total de higiene y de servicios.
Procuramos crear un lugar que resultase atractivo; por eso, el
caracter del edificio es imaginativo y lúdico. Es interesante
observar que el edificio apenas ha sufrido vandalismo ni
pintadas, lo cual indica el respeto de los niños por los espacios
creados. Además, ésto contradice la suposición de que los niños
provinientes de estos asentamientos son indisciplinados y
deterioran los espacios que les han sido designados. Es el
tratamiento de indiferencia que reciben, junto con el entorno
ruin e inhumano que les rodea, lo que les incita al mal
comportamiento.
El colegio se inició con una experiencia piloto de sólo dos
aulas, ya que el Departamento de Asentamientos de la Corporación
Municipal de Delhi se mostraba reticente a ceder más de 70 m2 de
suelo. Posteriormente, en vista de la posible transformación, el
compromiso de la organización y la respuesta de los niños, se
hizo una cesión adicional de medio acre. Como medida provisional
y hasta que el nuevo edificio estuviese construido, se utilizó
el Centro de Desarollo Comunitario cercano como escuela.
Descripción del proyecto
El colegio se construyó en dos fases principales. La planta baja,
construida en 1991, se organiza en torno a un patio central. Se
utilizaron bloques de piedra pulidos para asegurar acabados
permanentes a bajo coste, y bloques manufacturados de núcleo
hueco que integraban en su fabricación acabados permanentes. Para
conseguir la variedad de colores y texturas programados se
utilizaron distintas piedras. Los techos, formados por una malla
de vigas de R.C.C. [N.T.: El texto original resulta difílmente comprensible.] y cáscaras funiculares con patrones variables,
generan un entorno cálido y colorido. Por otro lado, el uso, en
la distribución interior, de redes dispuestas diagonalmente
genera originales rincones y recovecos que permiten a los alumnos
interactuar por pequeños grupos. Igualmente, los pasillos que
unen las aulas han sido concebidos como espacios sinuosos para
aumentar su naturaleza interactiva.
En la segunda fase, construida en 1997, el patio fue cubierto con
con las cáscaras funiculares revocadas in-situ sobre una malla
de vigas, creando así un espacio de reunión semiabierto. Para el
acabado, se crearon mosaicos a partir de restos de tejas y
piedras, generando una explosión de color que forma figuras
geométricas, dibujos de flores o pájaros, en función de la
percepción del arte que un niño pueda tener. El material de
desecho para recubrir las cáscaras se obtuvo a traves de los
traperos locales. Para la construcción de la escuela, se recurrió
a mano de obra local.
Durante la segunda fase también se construyó el primer piso. Se
trata de un conjunto de aulas construidas mediante un sistema
estructural modular denominado "cubo-sobre-vértice" y formado por
vigas prefabricadas: se sueldan secciones tubulares de acero
atirantadas hasta formar elementos de viga de dos metros de
longitud y una sección de 20*20 cm; estos elementos constituyen
los cuerpos principales que a su vez se encajan mediante piezas
cúbicas de 20*20*20 cm. En planta, estas formas generan una serie
de hexágonos que se traban formando espacios irregulares
contiguos. Apoyada sobre pequeñas columnas para alcanzar la
altura deseada, la estructura parece emerger del techo de la
primera fase.
Las estructuras metálicas de la segunda fase están cubiertas de
tejas de Mangalore clavadas sobre perfiles de madera que a su vez
están fijados a piezas contrachapadas; de esta manera se combina
la sujeción de las tejas con el falso techo. A pesar de que el
armazón que cubre la zona de reunión parece contravenir el resto
de sistemas utilizados, no rompe la armonía entre las diferentes
formas del edificio. El esfuerzo principal de este edificio va
dirigido a encontrar una combinación de formas propicias para el
juego de niños de edades diferenciadas, de forma que la escuela
sea percibida como un edificio acogedor.
La primera fase fue diseñada y ejecutada bajo la supervisión de
Anil Laul, el principal arquitecto del Centro de Construción de
Anangpur. La fase se completó con un coste de 200 rupias/pie
cuadrado (alrededor de 2150 rupias/m2). En la segunda fase el
coste fue de 320 rupias/pie cuadrado (3440 rupias/m2). En ambas
fases se utilizó mano de obra local. El Centro de Construcción
de Anangpur tiene como ideología alcanzar una gran efectividad
en los costes mediante la integración del arquitecto, el
ingeniero, el artista y el artesano.
El profesorado y la dirección ya detectaron un gran cambio en el
comportamiento de los alumnos al acabar la primera fase. La
segunda fase es más propicia para el juego gracias a la forma y
naturaleza de sus materiales. Esto ha llevado a un debate a la
hora de decidir a quién debe destinarse, si a los más jóvenes o
a los adolescentes, ya que los alumnos son muy posesivos con el
edificio. El director del colegio ha informado de un cambio total
en el trabajo de los alumnos, principalmente en las clases de
arte. Además, en los pisos superiores han personalizado sus
propias áareas, aprovechando los recovecos de las particiones
interiores que facilitan la interacción. Gracias a esta
iniciativa se ha demostrado que un edificio es uno de los
elementos más importantes para disciplinar la mente humana.
El éxito del proyecto se puede medir mediante el trabajo del
alumnado y su cambio de actitud hacia el colegio. La Fundación
de Educación Deepalaya se ha convertido en una de las
organizaciones más poderosas en este campo. Gracias a su
liderazgo, son una importante voz pública en la toma de
decisiones sobre los niños desfavorecidos de cara a las
organizaciones no gubernamentales en India.
Otra muestra del éxito del proyecto es el crecimiento de la
Fundación Deepalaya desde que fue construido el edificio. Antes
de nuestra asociación eran una pequeña organización sin suelo,
que operaba desde un piso. Utilizando el colegio como pieza de
muestra han crecido hasta formar una asociación de la que
dependen 10000 niños, y aún continúan mostrando este edificio
como el más económico e imaginativo, a pesar de que son
responsables de la construcción de muchos otros. Aunque la
recaudación de capital sigue recayendo sobre las ONGs, muchas
organizaciones han contribuido generosamente después de visitar
el colegio y comprobar que el dinero será bien empleado.
La lección principal a extraer es que el comportamiento humano se puede modificar mediante la integración en el diseño de edificios del color, las texturas, una buena iluminación y la combinación de espacios interesantes. Por supuesto, el reto está en ofrecerlo de manera económica, con pocas necesidades de mantenimiento y una alta sostenibilidad, de manera que sea posible su réplica en los sectores con bajos ingresos que precisamente carecen de espacios imaginativos. Aunque no podemos afirmar que la experiencia haya sido repetida por otras organizaciones, la utilización de tecnología se ha extendido por diferentes partes de la India, donde la población ha respondido de manera positiva a los proyectos del Centro de Construcción y han optado por utilizar tecnologías similares en próximas construcciones.
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