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Fecha de referencia: 26-07-98
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Brasil
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: Tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: Nacional
Instituciones: Organización de base comunitaria(OBC)
Categorías = Infancia y adolescencia: de 0 a 9 años, programas de
apoyo comunitarios, situaciones límite (abusos, trabajo infantil,
guerra), salud y nutrición, legislación/intercesión, grupos
vulnerables. Erradicación de la pobreza: generación de ingresos,
creación de puestos de trabajo. Servicios sociales: reducción y
prevención del delito, educación, salud y bienestar, ocio.
Contacto principal:
Zilda Arns Neumann
Rua Pasteur, 279
Curitiba
Paraná
Brasil
82100-320
55 41 322-0704
55 41 224-6986
E-mail:pastcri@rebidia.org.br
http://www.rebidia.org.br
Socio:
United Nations Children Fund (UNICEF)-Organismo internacional
Agop Kayayan
SEPN 510 Bloco A Ed. Sede do Inan 1. and.
Brasília
Distrito Federal
Brasil
70750-530
55 61 348-1900
Colaboración financiera
Socio:
Programa Criança Esperança-Rede Globo (Globo TV Network)- medio
de comunicación
Paulo Gil
Rua Lopes Quintas, 303, sala 605
Rio de Janeiro
Brasil
22460-010
55 21 529-2000
Colaboración financiera
Socio:
Ministèrio da Saúde (gobierno central)
Lucimar Coser
Esplanada dos Ministèrios, BI G 8.andar
Brasìlia
Distrito Federal
Brasil
70078-900
55 61 348-1900
55 61 315-2581
Colaboración financiera
Financiación:
Presupuesto total operativo de 1997: 11.034.778 dólares EEUU
Contribución del ministerio de salud: 98,97%
Contribución de Rede Globo: 8,16%
Contribución de UNICEF: 0,23%
Presupuesto total operativo de 1996: 8.205.687 dólares EEUU
Contribución del ministerio de salud: 96,69%
Contribución de Rede Globo: 14,62%
Contribución de UNICEF: 1,10%
Presupuesto total operativo de 1995: 5.245.331 dólares EEUU
Contribución del ministerio de salud: 92,75%
Contribución de Rede Globo: 22,88%
Contribución de UNICEF: 3,59%
Presupuesto total operativo de 1994: 4.949.000 dólares EEUU
Contribución del ministerio de salud: 92,42%
Contribución de Rede Globo: 0,00%
Contribución de UNICEF: 2,24%
Presupuesto total operativo de 1993: 3.991.054 dólares EEUU
Contribución del ministerio de salud: 85,34%
Contribución de Rede Globo: 0,00%
Contribución de UNICEF: 6,72%
La presencia de la Pastoral Infantil está presente en el
extrarradio de las grandes ciudades, así como en las áreas de
pobreza de provincias pequeñas y medianas, tanto de zonas urbanas
como rurales. En estos momentos las ciudades brasileñas congregan
una población de 111 millones de habitantes como resultado de la
ocupación y la explotación de las áreas rurales. Así las grandes
urbes presentan zonas de extrema pobreza y miseria en su
extrarradios, al tiempo que la situación de las familias que
viven en áreas rurales no es muy diferente.
Un informe elaborado por Itamaraty y presentado en la Conferencia
Mundial para el Desarrollo Social celebrada en Dinamarca en 1995
destaca la existencia de 42 millones de personas viviendo dentro
de los umbrales de pobreza. De éstos, 16 millones viven en la más
absoluta de las pobrezas. Los datos del informe también desvelan
que 6,3 millones de dichos pobres son niños de menos de cinco
años, de los cuales 2,4 millones viven en completa miseria. Estos
niños son las primeras víctimas de la desintegración de la
familia, que es causada en la mayoría de los casos por el
desempleo, la falta de vivienda, de seguridad y de acceso al
servicio básico de salud, así como a la educación. Además de este
grupo de edad, el resto de los niños, los adolescentes y las
mujeres también son víctimas de esta situación de extrema
pobreza.
Esta es la razón por la que esta iniciativa se dirige
principalmente a las comunidades y familias necesitadas que
sufren los problemas reseñados, derivados de la falta de atención
social y educativa, y que se hacen patentes en cifras como la
mortalidad infantil entre los menores de cinco años, que llegó
a las 233.000 víctimas, según estudios de UNICEF-SMI realizados
en 1996.
El trabajo de Pastoral Infantil se basa en la colaboración de la
comunidad y la familia. El proceso consiste en formar a los
líderes de las comunidades, que en su mayor parte son mujeres que
viven en ellas, para conseguir que las familias se incorporen a
diversos programas y actividades tales como campañas de
nutrición, controlando su peso y realizando un seguimiento de su
desarrollo. El conjunto de actividades de la iniciativa se
completa con otros programas de atención básica, tales como
campañas de lactancia, rehidratación oral, inmunización, control
de infecciones respiratorias, alimentos alternativos, plantas
medicinales, seguimiento del período de gestación, así como el
estudio e incentivo de la planificación familiar a través de
métodos naturales.
La estructura de coordinación de la iniciativa tanto a nivel
nacional como a nivel de diócesis, parroquia o comunidad es lo
más sencilla y ágil posible. El 66% del presupuesto es gestionado
directamente por las diócesis, que lo distribuye entre las
parroquias y las comunidades para la atención de la población
necesitada. La gestión en las diferentes diócesis se coordina a
nivel nacional bajo el principio de concentrar toda la burocracia
y descentralizar las actividades; de esta manera, y gracias
también a la informatización de toda la información, los
patrocinadores pueden conocer de forma inmediata el uso que se
hace de sus subvenciones, así como los resultados del programa.
La agilidad de esta organización permite completar las acciones
emprendidas, haciendo posible el seguimiento de niños y mujeres
embarazadas en todo el país, con un coste inferior al de un
hospital de tamaño medio, menos de un dólar por niño y por mes.
En esta cifra se encuentran incluidos todos los gastos de
administración, producción y distribución de material didáctico,
así como de preparación y seguimiento de todas las actividades
realizadas por Pastoral Infantil.
Junto a lo anteriormente expuesto, otros factores convierten a
Pastoral Infantil en la principal entidad de atención a los niños
necesitados de Brasil:
Sistema de Información
Otro importante factor que contribuye al éxito de Pastoral
Infantil es un sistema de información eficiente, que proporciona
una visión permanentemente actualizada de todas las actividades
en marcha, así como de los menores y mujeres embarazadas
sometidos a seguimiento. Esto permite un mejor control de la
financiación y de las diferentes campañas, así como una
permanente evaluación de los resultados.
Este sistema se basa en la colaboración de los líderes
comunitarios, que mensualmente rellenan un formulario de
evaluación y seguimiento con información sobre los niños y las
mujeres embarazadas acogidos al programa, que se envía a la
coordinadora nacional. Esta información se incorpora al sistema
cada tres meses, haciendo posible el seguimiento del programa
tanto a nivel nacional, estatal y provincial como a nivel de
diócesis y parroquias, que incluye índices cualitativos de los
resultados obtenidos por el programa de seguimiento de niños y
mujeres embarazadas. La información es reenviada a los líderes
comunitarios incluyendo orientaciones sobre la situación de la
comunidad concreta en relación con los objetivos, así como cartas
para estimular y potenciar las actividades básicas que merezcan
o requieran una mayor atención.
Actividades básicas
En todas las comunidades atendidas por la Pastoral Infantil
existe una serie de actividades que incluye desde aquellas
enfocadas hacia la supervivencia de los niños hasta las
iniciativas que inciden en el desarrollo integral de la infancia
o la mejora de la calidad de vida de las familias necesitadas,
tanto desde el punto de vista físico y material, como desde el
espiritual.
A través de estos programas, la iniciativa intenta garantizar
tanto el derecho a la vida de los niños, como el derecho a
vivirla dignamente. A continuación se enumeran algunas de las
actividades que se desarrollan en este contexto:
Programas
Dentro de una estrategia de dotar de medios materiales y
formación a las familias acogidas a la iniciativa en todo el
país, la Pastoral Infantil desarrolla una serie de programas
enfocados, no sólo a la raíz del problema, sino a otros
importantes aspectos secundarios, con el fin de permitir el
progreso de las familias y las comunidades. De esta manera, la
iniciativa desarrolla programas de generación de ingresos, de
alfabetización para jóvenes y adultos, así como de participación
en el control social. En este contexto, la Pastoral Infantil
actúa a través de un programa de comunicación social y a través
de REBIDIA (Red Brasileña de Información y Documentación sobre
la Infancia y la Adolescencia). Estos son algunos de los
programas desarrollados:
Resultados
En el día a día del trabajo voluntario de decenas de miles de
líderes comunitarios se han producido verdaderos milagros.
Reciben una formación y un asesoramiento continuo para combatir
la mortalidad infantil y conseguir una mejora de la calidad de
vida de los niños y de sus familias, afectadas seriamente por la
miseria, mostrando un sano ejemplo de cómo se puede recuperar el
valor de la vida.
Desde 1989, la mortalidad de los menores de un año nacidos vivos
ha descendido desde el 53 hasta el 27 por mil; este dato resulta
más significativo si lo comparamos con el índice del conjunto del
país que se sitúa en el 52 por mil, y si tenemos en cuenta que
el mismo dato referido a las áreas de mayor miseria supera en
algunas regiones el 100 por mil. A partir de estos datos se
entiende la importancia de los resultados obtenidos por la
Pastoral Infantil, que se encuentra presente en lugares donde las
familias tienen grandes dificultades para acceder a los servicios
de salud.
En dos años de acción ininterrumpida en provincias brasileñas
consideradas por IBGE/UNICEF como de alto riesgo para la infancia
debido a la situación de pobreza, la iniciativa logró reducir la
tasa de mortalidad infantil en un 65% a lo largo de su primer año
de existencia. Al poner en marcha el programa en enero de 1994,
la tasa de mortalidad en estas provincias se situaba en el 100,5
por mil; a finales de 1995, la tasa había descendido hasta el 35
por mil.
Estos datos demuestran que, a través de un método organizado y
sistemático, las comunidades son capaces de convertirse en
agentes de su propia transformación; y esta es la forma de
reducir la mortalidad infantil y de educar a las mujeres para
convertirlas en transformadoras de sus familias y de las
comunidades en las que viven.
Los valores culturales, humanísticos y cristianos como la
compasión, la fraternidad y el respeto por el ser humano son los
instrumentos para elevar el potencial liberador de los hijos de
dios y garantizar la continuidad de los esfuerzos de la
organización para alcanzar una nueva sociedad más justa y
fraternal.
Otros resultados que deben ser mencionados son la reducción de
la violencia y la criminalidad, el retorno de las familias
atendidas a los valores éticos, que permiten conservar los
mejores aspectos para la vida en comunidad tales como la ayuda
mutua y la amistad entre las familias. Así, podemos asegurar que
el problema de la violencia doméstica, que afecta a miles de
niños brasileños cada año, se ha reducido drásticamente en las
familias acogidas a los programas de la Pastoral Infantil. Esta
es una forma de evitar que los niños abandonen sus hogares y se
refugien en las calles de un ambiente familiar hostil, uniéndose
al gran número de niños sin techo existentes.
Si todas las comunidades tuvieran acceso a este programa, no sólo
las enfermedades, sino también la mortalidad, así como la
violencia y la criminalidad se verían drásticamente reducidas.
En cualquier caso, hay que mencionar que una distribución justa
de la riqueza, la educación y la salud son condiciones básicas
para lograr la paz y la justicia en el país.
Soluciones
Con más de 14 años de experiencia, la Pastoral Infantil ha
demostrado que es posible reducir la mortalidad infantil y la
malnutrición, desarrollar todo el potencial del menor, educar a
las mujeres, reducir la criminalidad y la violencia en las
familias y, como consecuencia, promover la fraternidad cristiana
en las comunidades y las calles, así como la organización de la
comunidad a través de una formación y un asesoramiento continuos
de los agentes implicados.
En cualquier caso, es necesario dejar claro que la solución para
los problemas que hacen que un 11% de la población brasileña se
encuentre en una situación de absoluta miseria, debe buscarse en
dos direcciones: en primer lugar, debe producirse un cambio
radical de la estructura del país que permita una distribución
más justa de los recursos junto a mejores servicios educativos
y sanitarios para la población necesitada; en segundo lugar,
tienen que coordinarse los esfuerzos que se realizan desde todos
los segmentos sociales en favor de las familias necesitadas y,
de esta manera, junto a padres, familiares y vecinos, probar y
encontrar soluciones para garantizar una mejora de la calidad de
vida de los niños, implicando a todo el mundo en una nueva ética
social y en la construcción de una nueva cultura basada en el
respeto y la valoración de la vida.
Un recobrado sentido del civismo y la consideración de la
necesidad universal de tener acceso a los servicios básicos, que
no pueden ser exclusivos de una minoría, reclaman una mayor
atención a la infancia ya desde la misma gestación; esos seres
hoy vulnerables son los recursos humanos del futuro y, por tanto,
la mayor riqueza material y espiritual de las familias y del
país.
Situación global
Datos del cuarto trimestre de 1997.
Estados (100%): 27
Municipios (49%): 2.814
(Archi)Diócesis y prelacías (100%): 257
Parroquias registradas (53%): 4.258
Comunidades asistidas: 25.610
Líderes comunitarios activos: 98.410
Familias asistidas mensualmente: 841.754
Mujeres embarazadas atendidas mensualmente: 60.059
Menores de 6 años atendidos mensualmente: 1.232.445
Proyectos de generación de ingresos alternativos: 1.289
Estaciones de emisión del programa "Viva a Vida": 1.111
Estudiantes en cursos de alfabetización: 33.329
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