Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 1998 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu98/bp533.html

Conjunto educativo productivo en Santa Fe (Argentina)


Fecha de referencia: 26-07-98

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Argentina

Región según Naciones Unidas: América Latina.
Región ecológica: tropical y subtropical.
Ámbito de la actuación: ciudad.
Instituciones: institución académica, institución de investigación, sector privado, instituciones de enseñanza.

Categorías = Arquitectura y diseño urbano: diseño comunitario sostenible. Infancia y adolescencia: de 0 a 9 años; de 10 años a la edad adulta; educación y formación profesional, cuidado de día y cuidados fuera de horario escolar.

Contacto principal:
Arquitectos Gustavo Barrirero y Leandro Copello.
Académico/Investigación
Fray de Arocca y Chaco.
Barrio San Agustín II.
Santa Fe
Argentina
3000
(54-42) 525374

Socio:
Estudio D.U.A (Diseño-Urbanismo-Arquitectura)
Arquitectos Gustavo Barrirero y Leandro Copello
Sector privado
Domingo Silva 1350
Santa Fe
Argentina
3000
(54-42) 525374
(54-42) 525374
dua@ssdfe.com.ar
Colaboración administrativa.

Socio:
Ministerio de Educación.
Ingeniero Mario A. Batlle Casas
Autoridad local.
Av\ Arturo Illia 1153 Quinto piso.
Santa Fe
Argentina
3000
(54-42)500415
Colaboración financiera.


R E S U M E N

La nueva Ley Federal de Educación establece, entre otras cosas, la necesidad de mejorar rápidamente la subestructura educativa de los colegios para que se pueda aplicar un nuevo programa educativo dividido en dos grandes ciclos: E.G.B (Educación General Básica) de 9 años de duración y un segundo ciclo polivalente de 3 años, tras los que se accede a la educación universitaria o al mercado laboral.
También se pretende recuperar los establecimientos educativos degradados, de modo que absorban esta nueva estructura.

Esta premisa, reelaborada por un grupo de pedagogos, tiene como resultado el programa llamado Conjunto educativo productivo, que se lleva a cabo en la Escuela Técnica N 387, localizada en los barrios de la periferia de la ciudad de Santa Fe, marginados, pobres, con una alarmante tasa de desempleo, y considerados un importante riesgo social. En esta situación se propone la necesidad de una escuela que, aparte de ser un centro educativo, sea un medio de combatir la ociosidad (ocupación por horas) basado, fundamentalmente, en impartir la formación que permita encontrar salidas laborales, sirviendo así como un estímulo esencial para contrarrestar el abandono de la escuela.
El estudio DUA, motivado por esta situación, encabezó una iniciativa para desarrollar un proyecto que se edificaría por etapas (celular, en continuo crecimiento) que, en su configuración definitiva, cuenta con nueve aulas y cuatro talleres para la educación y la producción. Completan el programa unos laboratorios, una biblioteca, un aula de informática, una zona de deportes y un auditorio multifuncional, que son de libre acceso para la gente del barrio.
Este proceso de organización por etapas posibilita la generación de empleo en el barrio e incentiva el crecimiento paralelo de la calidad y de la continuidad de los servicios educativos en un período acorde con la capacidad del presupuesto del Ministerio de Educación (que financia estas empresas).
El 3 de marzo del presente año, con la primera fase, se pueden apreciar ya los efectos de esta iniciativa en la escuela.

Pobreza, marginación, educación, empleo, arquitectura.
La intención antes de comenzar el programa era combatir la pobreza por medio de estudios arquitectónicos, fomentar la educación y el empleo.




D E S C R I P C I Ó N


El motivo surgió de la necesidad de dar una respuesta al crecimiento de la subestructura educativa en condiciones sociales muy desfavorables, proponiendo una solución arquitectónica y urbanística, motivada por el crecimiento de un asentamiento urbano con un alto grado de marginalidad y aportando al mismo tiempo una solución innovadora en el campo de la educación arquitectónica.

La relación entre las partes asociadas viene dada por la unificación de objetivos comunes. Por un lado, el estudio DUA, al que correspondía ofrecer una solución arquitectónica a la nueva propuesta del grupo docente consistente en el desarrollo de una iniciativa de conjunto educativo productivo que representa la adaptación y la optimización previstas en la nueva Ley Federal de Educación, vigente desde 1993 por el Gobierno Nacional de Argentina, en lo que respecta a los dos ciclos educativos principales: E.G.B (Educación General Básica) y el ciclo polivalente.

El estudio DUA, el Ministerio de Educación y el profesorado respondieron en un esfuerzo conjunto.

La situación económico-financiera del Ministerio de Educación no es la más adecuada (recortes presupuestarios, salarios bajos para los profesores, recursos humanos con escasa preparación, etc.). Esta situación resulta desfavorable para el desarrollo de programas costosos, y más si tenemos en cuenta que, desde un principio, éste era un proyecto que se iba a desarrollar en un barrio de aproximadamente 7.500 habitantes, en condiciones sociales altamente degradadas (un índice de desocupación del 75%) y con una situación absolutamente precaria en segmentos de la población como son la infancia y la adolescencia que estaban abocados a la ociosidad, a la delincuencia y a la dependencia de las drogas, y que tenían escasas expectativas de futuro. El proceso educativo se ha visto muy afectado por estas condiciones.

Preparación de la información y clarificación de las prioridades.

La coordinación de los objetivos comunes para la mejora de las condiciones sociales y educativas, fue la piedra angular de todo el proceso. Las prioridades se definieron en función de la creciente demanda educativa (que se doblará en los próximos cuatro años) y de la necesidad de alcanzar un proceso productivo que permitiera dar becas escolares a los alumnos para incentivarlos, solucionando la gran deserción escolar, y así prepararles para la vida laboral.
La capacidad económica y financiera del programa de educación social (colaboradores y administradores de los recursos) del Ministerio de Educación, se determinó en el momento de resolver las prioridades arquitectónicas. Estas prioridades deberían haber contemplado un edificio con crecimiento de sus aulas y con diferentes secciones que se concluirían en un período de cinco a diez años hasta conseguir una capacidad operativa de nueve clases, varios laboratorios, un aula de informática, una biblioteca, un comedor de alumnos, una cocina, una zona de deportes (como un espacio integrado en el barrio) y cuatro talleres de producción.

Formulación de objetivos estratégicos y movilización de recursos.

Los objetivos fundamentales se cumplieron en un corto período de tiempo: un proyecto de edificio que crece por etapas, concebidas éstas como unidades celulares, de modo que pueda servir rápidamente para la generación de empleo en el barrio.
Estas unidades se han incorporado gradualmente al proceso educativo (el pasado mes de marzo se inauguró la primera parte). En una etapa intermedia, se pretende mejorar cuantitativa y cualitativamente la labor docente generando una continuidad en los contratos laborales; y, a largo plazo, mejorar las condiciones de desarrollo y de formación de los estudiantes modificándolas de tal modo que sean capaces de integrarse en el entorno físico que supone un barrio de la periferia.

Para poder conseguir estos objetivos, el cuerpo docente, bajo la dirección de D.Daniel Gutscher, presentó un informe sobre este caso. El estudio DUA resolvió los aspectos de viabilidad y desarrollo, los proyectos arquitectónicos y la ejecución urbanística y, más tarde, antes de que el Ministerio de Educación lo hiciera, presentó los presupuestos del proyecto en el marco de la educación social.
Los técnicos responsables de las subestructuras del ministerio resolvieron el problema de la financiación con fondos procedentes de diferentes subvenciones internacionales. La negociación política fue respaldada por organizaciones no gubernamentales, por cooperativas urbanas y por el Ayuntamiento de la ciudad de Santa Fe, que donó el solar para la construcción.
Los recursos, que provienen de subvenciones y que están destinados a las subestructuras y al equipamiento de la escuela ascienden a 120.000 dólares EEUU anuales, concedidos en dos plazos.
La dirección para formular y llevar a cabo los objetivos estuvo a cargo del personal del estudio DUA, compuesto por los arquitectos Gustavo Barrirero, Carlota Caballero, Leandro Copello, Alfredo Jurado y el técnico Leonardo Huspenina. El jefe responsable de las subestructuras es el ingeniero Mario A. Batlle Casas quien coordinó las negociaciones con el Ministerio de Educación. El técnico Óscar Invinkevried supervisó la construcción. El personal docente estuvo representado por su director, D. Daniel Gutscher.

Proceso.

El proceso comenzó con la negociación del proyecto arquitectónico y con la definición de las fases acordadas para el programa educativo y para la hipótesis de una inversión constante.
Los principales problemas surgieron con el diagrama de inversiones presupuestarias, que [N.T.: El texto original resulta difílmente comprensible.] se resolvieron con un estudio profundo y exhaustivo de los objetivos y del modo de dirigir la iniciativa. Desde el punto de vista técnico, se determinó la utilización de una sencilla técnica constructiva de la región para evitar grandes costes y para emplear así a la mayor cantidad de trabajadores posibles. Además, se hizo un estudio profundo del programa y de las características de la maqueta del edificio que se iba a construir por secciones y se preveyó la estandarización para el proceso de crecimiento.
El mayor problema que hubo que superar fue conseguir la continuidad del trabajo.

Resultados.

Prácticamente todos los objetivos propuestos para el desarrollo de este proyecto han sido cumplidos o van a serlo. Se ha tomado como referencia la primera fase, que ya está avalada por resultados tangibles. Además, se han tenido en cuenta las cifras, que indican un aumento del treinta por ciento del número de inscripciones para el curso lectivo que acaba de empezar; así como la verificación práctica de la cantidad asignada al presupuesto.

Desde un punto de vista cualitativo, se ha conseguido un nuevo espacio arquitectónico para un barrio que necesitaba atención. Se ha implicado a organismos públicos y privados (Ayuntamiento, compañías provinciales de suministro de energía, de agua y demás), para mejorar su participación en los servicios (mejora de calles, aceras, drenajes, provisión y suministro de los sistemas de alumbrado público).

El nuevo edificio (la primera fase) es una solución digna y adecuada a las necesidades de las personas que se preocupan por los derechos de los niños, que podrán recibir así una educación en un ambiente acorde con lo que se espera de una escuela.

Los indicadores utilizados surgen de una investigación ordenada, que fue impulsada y ejecutada por el personal de las instituciones en conjunto con los órganos de participación ciudadana, en los que se incluyen desde grupos de ciudadanos sin hogar hasta grupos religiosos y organizaciones políticas.

Se alcanzó un alto grado de entendimiento en la comunicación y en la coordinación entre estos diferentes grupos, teniendo en cuenta que algunas de las negociaciones estructurales eran susceptibles de mejora.

El impacto en el ámbito local se puede apreciar inmediatamente en el interés que se ha mostrado por esta iniciativa en los diferentes ámbitos educativos y en el Ministerio de Educación; interés mostrado hacia lo que representa este proyecto de un edificio innovador.

Se ha percibido que las para-instituciones políticas del Ministerio de Educación tienen interés en acelerar la negociación del presupuesto financiero.

La interdisciplinariedad, la interrelación y la institucionalización representan una alternativa eficaz a la burocracia y a la consiguiente no-gobernabilidad.

Los márgenes de maniobra en la realización de los cambios que surjan de la nueva concepción de los problemas es todavía uno de los puntos que hay que reconsiderar mediante soluciones urgentes.

La evolución desde una financiación subvencionada por el ministerio hacia una autofinanciación por medio del conjunto educativo productivo puede ser una ventaja ostensible a la hora de hacer frente a dichos cambios.

El impacto inmediato que ha tenido la creación de empleo con este proceso constructivo, que se realizó con la técnica constructiva del lugar, apropiada para el nivel de cualificación laboral y para los recursos humanos disponibles, ha repercutido en el plano económico, potenciando de manera esencial las expectativas de futuro.

La asimilación de la nueva arquitectura como parte del patrimonio del barrio y como símbolo de un futuro de progreso está siendo la actitud percibida entre los habitantes.

Sostenibilidad.

Creemos que el impulso dado a los distintos grados de integración es alentador, aunque es cierto que se trata todavía de la fase inicial de lo que seguramente será una gratificante experiencia.

Los recursos movilizados, tanto humanos como financieros, se coordinaron de manera adecuada y funcionaron eficientemente, cumpliendo tanto con los plazos y los objetivos como con la ejecución y la financiación.

La inversión en educación cuenta con un beneficio indirecto que será apreciado con el paso de los años.

Si hablamos de la relación entre coste y beneficios, es indudable el alto grado de dependencia de la empresa con respecto a las subvenciones que distribuye el Gobierno Nacional.

Todavía no es posible la autofinanciación, y no lo será hasta que el proyecto del conjunto no entre en la fase productiva y genere auténticos recursos, ya sea a través de la venta de productos manufacturados en el propio establecimiento o a través de servicios prestados a terceras personas y llevados a cabo en los laboratorios. Actualmente el presupuesto proviene de subvenciones a fondo perdido.

Lecciones aprendidas.

La educación técnica profesional en Argentina ha venido ofreciendo, durante muchos años, lecciones positivas en lo que respecta a las necesidades de formación de los adolescentes, con capacidad para activar y crear su propio mantenimiento.

La arquitectura proporciona una oportunidad significativa para que con el tiempo se genere trabajo, y también se mejore la calidad del entorno y la estética de un sector degradado, mediante la transformación del entorno físico.

Las tres lecciones más importantes asimiladas han sido:

La gestación profesional de ideas de cooperación, la consecución estable de estos procesos con el tiempo y la recuperación del tejido social como consecuencia de la combinación de estos aspectos en la búsqueda de estos objetivos.

Transferibilidad.

La transferibilidad y la aplicación de nuestra iniciativa puede ser inmediata en todo el ámbito nacional, y también se puede transferir a otros países en vías de desarrollo.
Por sus características, puede adaptarse fácilmente a diferentes condiciones geográficas, climáticas y sociales, adecuándose perfectamente a la magnitud de los recursos disponibles.
La posibilidad de transferencia de este concepto arquitectónico basado en la generación de una arquitectura celular repetible es muy alta.



Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.
Traducido por David García Montes.


Revisado por Carlos Verdaguer.

Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 1998 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu98/bp533.html
 
Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio