Comité para la seguridad ciudadana / Grupos especiales para la seguridad en la comunidad, Toronto (Canadá)

Fecha de referencia: 26-07-98

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Canadá

Región según Naciones Unidas: América del Norte
Región ecológica: continental
Ámbito de la actuación: ciudad

Categorías = Servicios sociales: reducción y prevención del delito, seguridad ciudadana. Buena gestión urbana: responsabilidad, recursos humanos y formación de dirigentes, fomento de la colaboración pública y privada, políticas públicas, movilización de recursos, visión de futuro. Participación ciudadana y riqueza cultural: educación cívica, participación comunitaria.

Contacto principal:
Carolyn Whitzman
Autoridad local
100 Queen St.W.
Ayuntamiento de Toronto.
Toronto
Ontario
Canadá
M5H 2N2
1-416-392-1183
1-416-392-0089
cwhitzma@city.toronto.on.ca
http://www.city.toronto.on.ca

Socio:
Universidad de Toronto
Susan Addario, jefe de estudios
Investigación académica
Oficina de estudiantes
214 College St., ste. 307
Toronto
Ontario
Canadá
M5T 279
1-416-978-1753
1-416-971-2037
s.addario@utoronto.ca
Colaboración política

Socio:
Servicios sociales al menor y a la familia
Elaine Levesque
Organización no gubernamental (ONG)
464 Yonge St. ste. 201
Toronto
Ontario
Canadá
M4Y 1W9
1-416-969-8510 x.228
1-416-969-9251
nativechild@sympatico.ca
Colaboración política

Socio:
Asociación Roncesvalles-Macdonnell
Nancy Smith
Organización de base comunitaria (OBC)
31 Marion St.
Toronto
Ontario
Canadá
M6R 1E4
1-416-535-9926
1-416-535-1406
Colaboración política
El Comité para la seguridad ciudadana trabaja en colaboración con el ayuntamiento de Toronto desde 1989 en la prevención de la violencia en la comunidad. La acción preventiva centra su atención en los grupos más vulnerables de la sociedad y abarca distintos sectores como el familiar, el de trabajo o el espacio público.
El comité está formado por políticos locales y representantes de un amplio rango de organizaciones comunitarias. El objetivo de los programas y políticas de actuación, llevadas a cabo por el comité en colaboración con los ciudadanos y las distintas organizaciones de Toronto, no es otro que el de conseguir la seguridad ciudadana y prevenir la violencia, el miedo y el delito, centrándose en las causas primeras que los originan.

En enero de 1998, el gobierno provincial decidió unir los cinco municipios que conformaban la ciudad de Toronto en uno sólo. Debido a este importante cambio en la ciudad, el comité para la seguridad ciudadana, incluyó en la labor que estaba realizando la formación de grupos especiales para la seguridad en la comunidad, con el objetivo de crear un plan de actuación y coordinación global capaz de responder a las necesidades de la nueva municipalidad.

Entre los logros conseguidos por el Comité para la seguridad ciudadana se incluyen: "Programa de subvenciones para la erradicación de la violencia", el cual ha ofrecido durante seis años ayudas de 500.000 dólares canadienses para el desarrollo de proyectos innovadores que mejoran los recursos comunitarios para la prevención de la violencia; "Planificación para una ciudad más segura" guías, talleres, y una política de planificación oficial que se ha ganado el reconocimiento a nivel mundial; educación pública contra el delito, ataques en los lugares de trabajo, agresiones a las mujeres y recursos comunitarios para la seguridad; salud pública y creación de programas de trabajo que se centran en las causas desencadenantes del delito y la violencia a través de ofrecer recursos a las familias, los niños y los adolescentes.

Fechas clave

D E S C R I P C I Ó N

Situación antes de la iniciativa
Detonante: Antes de las elecciones municipales de 1998 el Comité para la seguridad ciudadana redactó un informe dirigido al ayuntamiento de la ciudad de Toronto. El informe trataba el tema de la seguridad ciudadana y se había realizado entre varios concejales de la ciudad en colaboración con un grupo de mujeres que estaban aterrorizadas por la actuación de un violador en serie en su comunidad.

Naturaleza de las relaciones entre los socios principales antes de la iniciativa: Las mujeres estaban muy descontentas por la falta de información inmediata por parte de la policía, por la aparente indiferencia de los urbanistas en lo que a la seguridad se refiere y por la ausencia de cursos de defensa personal en los centros sociales. Este tipo de recursos estaban todavía sin explotar.

Contexto: La ciudad de Toronto cuenta con un total de 650.000 habitantes. Haciendo una comparación a nivel mundial, Toronto se podía considerar como una ciudad relativamente segura, rica y saludable, sin embargo estaba muy lejos de ser inmune a problemas intrínsecos a las ciudades tales como la violencia, la pobreza, el reparto injusto de la propiedad y el paro, especialmente entre la juventud.

Problemas: El punto de partida fue el maltrato de la mujer en la sociedad, pero entendido, no como el único, sino como el primer tema a tratar de los muchos que concernían a la seguridad ciudadana y que podían afectar a otros grupos de la sociedad igualmente vulnerables.

Preparación de la información y clasificación de las prioridades. Hasta la fecha se han llevado a cabo en 1988, 1991, 1996 y 1998, cuatro fases distintas tanto de consultas dirigidas a la comunidad, como de clasificación de las prioridades y de medidas de actuación.

• 1998: Los participantes incluyen la formación de grupos locales de prevención de la violencia centrándose principalmente en las agresiones a mujeres. Para redactar un informe previo en el que quedasen descritas las prioridades iniciales se realizó un estudio en la población a través de encuestas realizadas a grupos específicos, a las diputaciones y a través de dos debates públicos sobre el tema. La principal pregunta que había que formular era: ¿cómo podía prevenir el gobierno local las agresiones a las que se veían sometidas diariamente las mujeres en la calle?.
  

• 1991: Se incluye la participación de todos los departamentos del gobierno local, de las organizaciones comunitarias, y se amplía el campo de actuación incluyendo en el estudio a grupos de distintas culturas y etnias. Los datos para elaborar un informe previo de actuación se obtienen a través de la consulta pública, para lo cual se realizó una encuesta dirigida a 120 grupos, grupos específicos y diputaciones. Las preguntas clave planteadas a la población eran: ¿Qué es lo que tu haces para prevenir la violencia a nivel individual?, ¿Qué es lo que te gustaría hacer?, ¿Cómo podría el gobierno local ayudarte para que lleves a cabo tu trabajo?.
  

• 1996: Se incluye la participación de todos los departamentos del gobierno local, grupos locales de gobierno centrados en temas relacionados con la violencia (las relaciones entre distintas razas, la prevención de la drogadicción, los adultos), todo tipo de organizaciones comunitarias, desde los centros de atención al menor hasta asociaciones de inquilinos, desde agencias a distritos de desarrollo de negocios. El estudio incluye una encuesta realizada a unos 1.000 grupos, una conferencia sobre las mejores prácticas y otros eventos públicos relacionados con el tema y la revisión de las propuestas realizadas por todos los colaboradores. El tema principal tratado: ¿Cuáles son las principales preocupaciones de la comunidad en cuanto a su seguridad?, ¿Qué es lo que hacemos a nivel individual para conseguir la seguridad ciudadana?, ¿Que es lo que debería hacer el gobierno?.
  

• 1998 Siguen siendo los mismos participantes y se utilizan las mismas técnicas de estudio, pero esta vez la población asciende a 2.5 millones de personas en lugar de 650.000 como en los casos anteriores. La encuesta se realizó entre 8.000 organizaciones comunitarias.

Formulación de objetivos, estrategias y movilización de recursos.
Objetivos: "Una ciudad segura es aquella que se esfuerza en prevenir la violencia y el miedo a la misma en la población, centrándose en las necesidades de aquellas personas más vulnerables en casa, en el lugar de trabajo o en la calle".
Acciones: Desarrollo y supervisión de los programas, evaluación de la política de actuación y de un programa de propuestas centrado en el gobierno local; se elegirán las acciones a realizar a través de las técnicas de consulta pública descritas anteriormente y que aparecen desarrolladas en tres informes recogidos por el Ayuntamiento de Toronto en 1988, 1991 y 1996-7.

La colaboración política se obtiene a través de audiencias públicas en las que participan activamente tanto los miembros del Ayuntamiento, incluido el alcalde, como las organizaciones comunitarias que cooperan con el comité para la seguridad ciudadana.

Los recursos se obtienen gracias a la colaboración de todos y cada uno de los departamentos del gobierno local (planeamiento, vivienda, ordenanzas, salud pública, ocio, economía, licencias urbanas, policía, transporte público, trabajo social, comunicaciones, etc.) La tarea llevada a cabo con gran dedicación por los representantes de la comunidad en el comité es fundamental para la obtención de dichos recursos.

Para la organización del proceso de formulación de objetivos se nombran una serie de dirigentes entre los políticos locales y los miembros de las organizaciones comunitarias, aunque éstos no hayan ocupado ningún puesto de responsabilidad antes de su colaboración con el comité.

Para la puesta en práctica de la iniciativa son los políticos, los burócratas y las organizaciones comunitarias las que asumen toda la responsabilidad.

Proceso
Problemas: Al proponer la iniciativa tuvimos que hacer frente a diversos problemas; algunos políticos mostraron su rechazo hacia ciertos aspectos de la iniciativa, como por ejemplo el programa de subvenciones el cual consideraban excesivo. En cuanto a las partes más innovadoras del proyecto, como pueden ser las audiencias públicas antes mencionadas, no contaban con el apoyo de todos los burócratas.

Soluciones: Uno de los aciertos más importantes del comité para la seguridad ciudadana fue el darse cuenta de la presión que pueden llegar a ejercer los votantes en la toma de decisiones de los políticos, y el saber utilizarla a su favor. Otro de los logros alcanzados fue el elegir y apoyar a la persona adecuada capaz de dirigir un proyecto para vencer la resistencia que los burócratas ofrecían a la iniciativa.

Problemas por resolver: El encontrar los mecanismos apropiados para evaluar la iniciativa es un proceso largo y complicado. Si a esto le añadimos los problemas fiscales y de organización derivados de la unión de los distintos distritos, así como la censura a la que se veían sometidos los programas más innovadores por parte de un gobierno conservador, empiezan a aparecer aspectos de difícil solución.

Resultados alcanzados
Objetivos alcanzados: Los resultados son alentadores si consideramos el alcance de los programas, el nivel de apoyo y el nivel de compromiso de todos los sectores del gobierno local y de las distintas organizaciones comunitarias.

Evaluación de resultados: Se han evaluado tanto los programas individuales, tales como la organización de talleres o la planificación de las pautas a seguir para conseguir una ciudad más segura, como los programas de subvención, de una manera cuantitativa (porcentaje de aplicaciones realizadas en temas de seguridad y sus consiguientes cambios) y cualitativa ( grado de satisfacción de los promotores de la iniciativa y de los beneficiarios de la misma). Sin embargo, debido a la gran cantidad, complejidad y larga duración de las iniciativas que conforman el programa para la seguridad ciudadana, es muy difícil analizar los resultados.

Indicadores: Durante los últimos diez años se ha incrementado en gran medida el número de personas que conocen y se benefician de los programas propuestos. En la actualidad enviamos información del proyecto a aproximadamente 8.000 organizaciones.

Coordinación e integración: Sin lugar a dudas, éste ha sido el mayor logro del comité para la seguridad ciudadana; unificar las distintas iniciativas del gobierno que promueven la seguridad comunitaria.

Impacto en políticas y estrategias a nivel nacional y local: Desde organizaciones de ámbito local hasta organizaciones de ámbito nacional e internacional, tales como el Centro Nacional para la Prevención de la Delincuencia o el Centro Internacional para la Prevención de la Delincuencia, se basan en nuestros planes de acción y utilizan nuestras referencias para sus propios fines.

Impacto institucional a nivel nacional, provincial y local: Hemos celebrado una serie de conferencias a nivel internacional, nacional y provincial. A nivel local, el impacto ha sido mayor principalmente porque es a ese nivel donde se desarrollan nuestras propuestas.

Influencia en la toma de decisiones a nivel local y nacional: A nivel local, la influencia de nuestro programa en la toma de decisiones ha sido importante (se han desarrollado aproximadamente 75 programas). A nivel nacional, se utiliza nuestra iniciativa como modelo, gracias a una participación activa en la prevención del delito a dicho nivel.

Situaciones críticas: En diciembre de 1989 tuvo lugar la masacre de Montreal, en la cual 14 mujeres fueron asesinadas. Este caso conmocionó a la opinión pública y abrió un amplio debate sobre la seguridad ciudadana. Lo que derivó en el planteamiento de temas tales como el programa de subvenciones en la ciudad de Toronto, la estrategia nacional para la prevención de la delincuencia y la legislación necesaria para el control de licencias de armas. Nosotros estuvimos al frente en la defensa y apoyo de la puesta en práctica de las acciones antes mencionadas.

Asignación de recursos: Desde 1993, las organizaciones comunitarias se han beneficiado directamente de una subvención anual de 500.000 dólares americanos. Desde 1989, se han impartido anualmente cursos de defensa personal en 30 centros comunitarios, etc.

Cambio de actitud ciudadana: Esto es bastante difícil de medir. Lo que sí podemos afirmar es que ha aumentado considerablemente el número de organizaciones comunitarias que están comprometidas con temas de seguridad ciudadana y conocen y usan nuestras recursos.

Sostenibilidad
Para conseguir un modelo de ciudad saludable hay que pensar en la ciudad como soporte de actividades integradas, lo que estrecha el ámbito de las relaciones que se establecen entre, por ejemplo, la delincuencia, el desempleo y la juventud o entre la formación de centros sociales para la tercera edad y la reducción del miedo a la delincuencia en ese sector.

La sostenibilidad está basada principalmente en la colaboración (ej., La Fundación Comunitaria de la ciudad de Toronto y El Comité para la seguridad ciudadana trabajan conjuntamente en temas de seguridad) y en la integración de las prioridades del proyecto en la planificación de los trabajos.

Amortización: Debido al interés internacional que suscita el Comité para la Seguridad Ciudadana existe una gran demanda de nuestros informes, lo que hace posible cubrir los gastos generados por el proceso de publicación.

Dependencia de recursos externos, autosuficiencia y préstamos: Al ser una iniciativa que parte del gobierno local, la mayoría de los costes son sufragados por el mismo.

Lecciones aprendidas
De las iniciativas locales menos exitosas:

1. En iniciativas de este tipo es fundamental desarrollar una política continuada y establecer un programa de implantación, en lugar de centrarse en una actuación de carácter más puntual.
   
2. Concentrar los esfuerzos en lo que el gobierno local es capaz de conseguir, en vez de desperdiciar el tiempo intentando cambiar la política del gobierno más conservador.
   
3. Hay que entender los problemas en su globalidad; el ser capaces de adaptarnos a los distintos cambios y afrontarlos desde la perspectiva requerida, es uno de los factores más importantes a considerar para abordar con éxito la prevención de la delincuencia en la comunidad.

1. Los auténticos expertos en temas de seguridad son los propios ciudadanos.
   
2. No hay que "comprar" la seguridad para un sector determinado de la sociedad, perjudicando con ello a un sector más vulnerable de la misma (ej., obtener seguridad para los propietarios de vivienda arrestando a la gente sin hogar).
   
3. Tratar de forma combinada el desarrollo social con el planeamiento urbano.