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Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp389.html

Programa de cooperación con las autoridades locales para proteger los humedales (Polonia)


Fecha de referencia: 26-07-98

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Polonia

Región según Naciones Unidas: Europa
Región ecológica: ribera (cuenca hidrográfica)
Ámbito de la actuación: país

Categorías = Gestión ambiental: sostenibilidad ecológica; incentivos para una gestión responsable; seguimiento y control. Ordenación territorial: planeamiento y calificación del suelo; conservación de espacios libres. Participación ciudadana y riqueza cultural: educación cívica; participación comunitaria.

Contacto principal:
Roman Guziak
Coordinador general del programa
Sociedad Polaca de Amigos de la Naturaleza Pro-Natura (Polskie Towarzystwo Przyjaciól Przyrody Pro-Natura)
Organización no gubernamental (ONG)
Podwale 75
50-449 Wroclaw
Polska
Tel: 48 71 343 4749, ext. 326
Fax: 48 71 341 8328
E-mail: panoch@pwr.wroc.pl

Socio:
Prof. Maciej Nowicki/ Mr. Ireneusz Mirowski
Presidente/Coordinador de Biodiversidad
Fundación EcoFund (Fundacja EkoFundusz)
Fundación
Belwederska 18A
00-762 Warszawa
Polska
Tel: 48 22 400 950/ 22 651 1848
Fax: 48 22 400 942

Socio:
Przemyslaw Czajkowski
Coordinador nacional del programa
Programa de Pequeñas Ayudas del Servicio Mundial del Medio Ambiente (GEF)/Global Environmental Facility-Small Grants Programme
Al. Niepodleglosci 186
00-608 Warszawa
Polska
Tel: 48 22 259 245, ext. 259
Fax: 48 22 254 958


R E S U M E N

La Sociedad Polaca de Amigos de la Naturaleza Pro-Natura (Polskie Towarzystwo Przyjaciól Przyrody Pro-Natura) ha desarrollado un programa especial para promover las actividades relacionadas con la conservación de la naturaleza en los municipios pequeños. El objetivo principal ha sido fomentar la colaboración pública para conservar los humedales, reconociendo su valor único y el papel esencial que desempeñan las administraciones locales en el mantenimiento de los pequeños pantanos. Para conseguir atraer la atención de la población, se ha elegido la cigüeña blanca como especie insignia del proyecto, estructurado a la manera de un entramado en el que confluyen iniciativas, personas, instituciones y lugares.

El objetivo de la primera fase consistió en lograr la atención y la confianza del público. Para ello, se emprendió una campaña de restauración de nidos de cigüeña, cuyos resultados se hicieron visibles en muy poco tiempo -hasta ahora, se han restaurado
1.500-, combinada con un amplio lanzamiento en los medios de comunicación, especialmente en la televisión, que cubría la educación ambiental y mostraba que esta iniciativa puede aportar grandes beneficios, tanto a la naturaleza como a la economía.

Se han distribuido manuales sobre la conservación de las cigüeñas entre los 2.271 municipios y las 300 compañías eléctricas que han participado en el proyecto. Se ha realizado un censo nacional de los ejemplares existentes y sus resultados han servido para demarcar las zonas que requieren una atención especial. También se ha creado una red nacional de voluntarios para realizar tareas que abarcan desde la recolección de datos a la cooperación con las autoridades locales en el planeamiento y la calificación del suelo. Por último, se ha desarrollado un programa para promover la participación de estudiantes en actividades relacionadas con la conservación de la naturaleza. En la fase piloto, han tomado parte 250 colegios.

El contacto con algunas de las administraciones locales y las empresas ha sido especialmente intenso. Pro-Natura ha organizado talleres de formación, ha proporcionado asesoramiento, ha atendido consultas y, en definitiva, ha aportado sus conocimientos sobre temas ambientales. Concretamente, se han firmado acuerdos especiales de cooperación a largo plazo con tres municipios. En más de 200 lugares, se han planteado propuestas a realizar dentro de los planes de calificación del suelo. Por último, gracias a la iniciativa de los voluntarios y de los socios de Pro-Natura, se ha creado una docena de reservas locales, gracias a lo cual 2.000 hectáreas de terreno han sido declaradas protegidas.


Fechas clave


D E S C R I P C I Ó N

Situación antes de la iniciativa
Polonia está atravesando un período de transición y se enfrenta a numerosas amenazas en todo lo referente a la economía y a las cuestiones ambientales. Paradójicamente, la ineficacia del sistema económico y político anterior ha sido beneficiosa para la naturaleza. Aun cuando hay zonas que han sufrido una enorme destrucción ambiental, hay otras que permanecen inalteradas y mantienen una rica vida salvaje. Asimismo, las explotaciones relativamente extensivas han contribuido al buen estado actual de los hábitats de las plantas y de los animales que viven en estado libre. La apertura de las fronteras y la perspectiva de formar parte de la Unión Europea (UE)/European Community (EC) han acrecentado la eficiencia económica, pero también han multiplicado las amenazas de destrucción de los hábitats naturales, en especial de aquellos que están siendo empleados para actividades agrícolas. El aumento de la democracia no ha venido acompañado de un conocimiento y de una conciencia mayores sobre temas ambientales, lo que es particularmente evidente en los niveles más bajos de la administración. Las administraciones locales han recibido los instrumentos de cambio al nuevo sistema sin adquirir conciencia de los posibles efectos secundarios que éstos pueden tener en el medio ambiente y en la sociedad. En consecuencia, se han llevado a cabo numerosas actividades poco respetuosas con el medio ambiente en todo el país.

La Sociedad Polaca de Amigos de la Naturaleza Pro-Natura ha desarrollado un programa especial con el objetivo de llamar la atención sobre los problemas que plantea la conservación de la naturaleza y fomentar las actividades entre las administraciones locales. El primer reto fue encontrar un elemento que no generara polémica y que pudiera unir a diversos grupos de población bajo un interés común. La elección de la cigüeña blanca -que es un símbolo universal de la suerte y, además, lleva a los bebés recién nacidos colgando del pico-, se convirtió en la clave del éxito.

Antes del inicio del proyecto, los escasísimos contactos entre los principales participantes -Pro-Natura y las diferentes administraciones locales-, se habían limitado a intervenciones de la asociación para detener o modificar ciertas actividades conflictivas y destructivas con el medio ambiente. A menudo, las autoridades locales desconocían la legislación existente (la Ley de Protección de la Naturaleza), que les obliga a aplicar medidas de protección ambiental, a la vez que pone en sus manos instrumentos realmente valiosos para conseguirlo.

Aunque la sociedad y las autoridades eran conscientes de muchos de los problemas ambientales y ya se habían realizado intentos para resolverlos, seguía vigente la idea de que es más importante hacer hincapié en la tecnología que en los procesos naturales, y un tema como el equilibrio ambiental no se consideraba relevante. En consecuencia, se han seguido destruyendo zonas pantanosas y valles fluviales, lo que ha provocado la pérdida de ecosistemas naturales, una reducción de la cantidad de agua disponible para el abastecimiento y una menor seguridad frente a las inundaciones en esos lugares. Pro-Natura realizó una encuesta en todos los municipios pequeños del país (2.271), con el fin de evaluar el grado de conocimiento de las autoridades locales sobre la legislación existente y sobre su papel en la conservación de la naturaleza. Los resultados de la encuesta dejaron claro que el nivel dejaba mucho que desear.

Preparación de la información y clarificación de prioridades
Se han empleado dos tipos de métodos para conseguir la colaboración de las autoridades locales:

Las prioridades se han basado en el reconocimiento del valor único de los habitats húmedos, así como del papel crucial de las autoridades locales en el mantenimiento de la red nacional de pequeños pantanos. La cigüeña blanca parecía ser la especie más apropiada para convertirse en símbolo de la conservación de la naturaleza, en lugares donde el uso del suelo es fundamentalmente agrícola. Los hábitats de los humedales, que proporcionan a muchas especies el alimento necesario para sobrevivir, constituyen el hogar de miles de plantas y animales desconocidos para la mayoría de la población y que nunca llamarían su atención. Su pérdida es la mayor amenaza a la que se ven sometidas las cigüeñas; sin embargo, llevar a cabo su protección a gran escala constituye una tarea tremendamente complicada. Inicialmente, Pro-Natura optó por poner en práctica una campaña relativamente fácil de ejecutar, que no plantease ningún tipo de polémica y cuyos resultados fueran visibles a corto plazo: la restauración de los nidos. En un principio, éste fue el único aspecto del programa en que se hizo hincapié; tras haberse ganado la atención y la confianza del público, la asociación ha ido revelando gradualmente el objetivo prioritario de la iniciativa
-la conservación de los humedales-, para promover la puesta de marcha de todo tipo de acciones que protejan este importante hábitat natural.

Formulación de objetivos, estrategias y movilización de recursos
El objetivo principal ha sido conseguir la colaboración pública en la protección de los humedales, por lo que hemos centrado nuestra atención en las autoridades locales. Los medios para alcanzar este objetivo se han ido estableciendo en diferentes etapas, empezando por atraer la atención de la población sobre algunos problemas concretos de conservación de la naturaleza (los nidos de cigüeña), hasta llegar a la creación de reservas locales y a la modificación de algunos proyectos de calificación del suelo por parte de las autoridades.

Las dos primeras acciones fueron:

Se han enviado los resultados del censo a cada una de las administraciones provinciales, indicando las áreas clave de actuación y proponiendo la puesta en práctica de diferentes medidas. Además, los más de 1.000 voluntarios que han participado en su realización se han convertido en el núcleo de una red nacional de conservación de la naturaleza. A estos voluntarios (ahora alrededor de 1.800), se les asigna cada año una lista de tareas destinadas a cuidar y proteger a las cigüeñas. El cometido más sencillo es la recogida de datos; el más dificultoso, la cooperación con las autoridades locales en lo que al planeamiento y la calificación del suelo se refiere.

Paralelamente a estas actividades de largo alcance, se ha establecido contacto con algunos de los ayuntamientos para tratar de convencer a las autoridades de la importancia de proteger las zonas de alto valor ecológico. Pro-Natura ha elaborado inventarios para 15 municipios, en los que se indican y recomiendan medidas de protección a llevar a cabo dentro de los planes de calificación del suelo de más de 200 lugares. Además, algunos voluntarios han solicitado a las autoridades locales la protección de zonas o elementos concretos y varias de esas peticiones han tenido éxito. Así pues, gracias a su iniciativa y a la del personal de Pro-Natura, se ha creado una docena de reservas locales, la mayor de las cuales alcanza una extensión de 1.600 hectáreas. Por otra parte, se han organizado talleres de formación y encuentros públicos con los empleados de varios ayuntamientos. En estos encuentros, los problemas relativos a la conservación de la naturaleza se han presentado siempre dentro de un contexto económico global, tal y como se entiende desde un planteamiento de desarrollo sostenible.

Se ha publicado, y distribuido ampliamente, un manual sobre la conservación de las cigüeñas. Asimismo, se ha llevado a cabo una campaña en los medios de comunicación, en cooperación con una cadena de televisión. En total, se han realizado varias horas de emisión sobre el proyecto en la televisión nacional y puede decirse que prácticamente todo el mundo en Polonia ha oído hablar de él alguna vez. Con posterioridad, se ha puesto en práctica un programa especial en los colegios, con el fin de que grupos de estudiantes participen en actividades relacionadas con la conservación de la naturaleza. 250 colegios han tomado parte en la fase piloto inicial.

Se ha conseguido la colaboración política a niveles local y provincial proporcionando a las autoridades oportunidades de participación y asistencia (en la realización de inventarios, en la redacción de normas para la conservación de la naturaleza, en la preparación de manuales, etc.).

Los recursos humanos necesarios para sacar adelante el proyecto se han conseguido gracias a la ayuda de los medios de comunicación. EcoFund, el GEF y otras fundaciones han aportado su colaboración financiera, pero los ayuntamientos también han tenido que participar. Ha sido ésta una cuestión complicada, ya que, a menudo, ha habido que mantener largas negociaciones con las autoridades hasta lograr la contribución deseada. En el caso de la restauración de nidos, se han planteado los posibles beneficios mutuos del programa a las compañías eléctricas, que finalmente han aportado hasta un 70% de los costes.

Puede decirse que Pro-Natura, como ONG especializada en la conservación de la naturaleza, ha liderado la formulación de objetivos; la ejecución de la iniciativa se ha realizado en cooperación con otras entidades.

Proceso
Ha habido que hacer frente a diversos problemas:

La mayor dificultad, aún no superada, es la falta de recursos económicos para desarrollar este tipo de actividades. Por ejemplo, Pro-Natura ha recibido donativos para mejorar el hábitat, pero sus fondos para adquirir terrenos que convertir posteriormente en reservas siguen siendo limitados.

Resultados conseguidos
El programa sigue en curso y los objetivos últimos están lejos de haberse alcanzado. Sin embargo, se han logrado las metas parciales propuestas inicialmente: está aumentando la colaboración pública; los medios de comunicación se ponen a menudo en contacto con nosotros para que les proporcionemos historias; los municipios y las demás instituciones implicadas solicitan asesoramiento; y, lo que es más importante, se han producido ya beneficios visibles para el medio ambiente: se han restaurado más de 1.500 nidos de cigüeña y se han declarado protegidas unas 2.000 hectáreas de terreno.

Para valorar cuantitativamente los resultados, se han considerado diferentes indicadores: el número de participantes voluntarios y de ayuntamientos que han colaborado en el proyecto, la cantidad de nidos restaurados, la superficie de terreno protegida, el alcance en los medios de comunicación, etc.

Tras los varios años transcurridos desde que se puso en marcha la iniciativa, se ha constituido un equipo de trabajo estable, entre cuyos miembros se reparten las diferentes tareas. La experiencia adquirida en este tiempo nos ayuda a mantener los contactos establecidos con los ayuntamientos y podemos decir que la relación de la Sociedad Polaca de Amigos de la Naturaleza Pro-Natura con las diferentes autoridades locales ha evolucionado desde la confrontación hasta una cooperación cada vez más eficaz.

La asociación Pro-Natura se ha visto consolidada en términos de capacidad de actuación, de trabajo y de estabilidad financiera, y ha mejorado la percepción que de ella tienen las instituciones públicas y privadas.

En quince de los municipios participantes, se han realizado propuestas para cambiar los planes de calificación del suelo y se han declarado legalmente protegidas diferentes zonas. Catorce ayuntamientos han contratado temporalmente a personal y a expertos de Pro-Natura para que realicen estudios concretos y ofrezcan sus conocimientos sobre temas ambientales, y con tres de ellos se han firmado acuerdos especiales de cooperación a largo plazo. Tanto las administraciones locales como las provinciales solicitan a menudo asesoramiento. El Ministerio de Medio Ambiente (Ministerstwo Ochrony Srodowiska) invitó al máximo representante del proyecto al Consejo Nacional de Bases de Datos sobre Biodiversidad. Asimismo, Pro-Natura está tratando de ejercer presión en el Parlamento y en el Ministerio de Medio Ambiente para conseguir subvenciones que estimulen la participación de los agricultores.

Como se trata de un proyecto que atañe a la conservación de la naturaleza -un tema, en principio, no prioritario-, prácticamente no existía una base previa sobre la que empezar a trabajar y de la que poder aprovechar algún aspecto. Lo más esperanzador ha sido la actitud de la gente hacia la cigüeña blanca, una de las pocas especies de animales salvajes por las que, en Polonia, se siente un cariño especial.

Cabe señalar que, como consecuencia de esta iniciativa, varios ayuntamientos y administraciones provinciales han asignado recursos para la conservación de la naturaleza.

La campaña en los medios de comunicación ha ayudado a atraer la atención del público y ha logrado su participación en los asuntos relacionados con la conservación de la naturaleza. Desde entonces, se han llevado a cabo múltiples actividades para ayudar a las cigüeñas. Además, algunas personas han propuesto que sus propias tierras se conviertan en reserva natural.

Sostenibilidad
El programa se ha basado en integrar el cariño que siente la población de Polonia por las cigüeñas con las necesidades existentes en el campo de la conservación de la naturaleza. Para conseguir la colaboración financiera de las compañías eléctricas, se les han demostrado los beneficios económicos que supone proteger los nidos. Se está empleando un planteamiento similar para convencer a los ayuntamientos de los beneficios que aporta el proyecto, tanto a la naturaleza como a la economía.

Para movilizar los recursos económicos necesarios y conseguir la colaboración financiera de municipios y compañías eléctricas, se han utilizado los contactos directos, se han publicado manuales y folletos y se han realizado talleres de formación.

Los costes de participación de Pro-Natura se han cubierto, fundamentalmente, mediante fondos públicos; la asociación, como cualquier otra ONG, depende enteramente de la ayuda económica externa. A pesar de ello, se han conseguido medios adicionales ofreciendo determinados servicios, a través de donativos institucionales y (posteriormente) individuales, y en forma de contribuciones en especie. La adhesión de algunos colaboradores ha llegado una vez que se les han demostrado los posibles beneficios mutuos del programa.

Es concebible un programa totalmente autosuficiente desde el punto de vista económico, pero serían necesarios grandes cambios estructurales en la política nacional e incluso internacional, así como un planteamiento diferente del que se realiza en la actualidad sobre la valoración económica de los procesos naturales.

Lecciones aprendidas
Durante la fase de elaboración del proyecto, se incoporaron las experiencias de otras ONGs de países de Europa Occidental.

En cuanto a su puesta en práctica, la regla más importante ha consistido en utilizar el efecto multiplicador para equilibrar recursos y actuaciones. Durante la ejecución del proyecto, hemos constatado que los ayuntamientos necesitan el apoyo de las ONGs pero que, desgraciadamente, pese a su voluntad de cooperación, carecen de conocimientos y, muy a menudo, también de recursos humanos.

El proyecto se ha estructurado como un entramado de iniciativas, personas, instituciones y lugares. También se ha desarrollado su aspecto educativo, incluyendo una campaña para elevar el grado de concienciación de la sociedad a través de los medios de comunicación.

Transferibilidad
Existen varios factores clave que podrían servir a otras iniciativas de este tipo: comenzar por un tema no conflictivo (relacionado, preferentemente, con especies por las que se sienta un cariño especial); plantear el trabajo en equipo; crear una base de confianza en la sociedad; formular las metas y las tareas a realizar gradualmente, según se va desarrollando el proyecto; y, por último, incrementar la colaboración pública.

En Polonia, no es habitual que las organizaciones que trabajan con las autoridades locales en la calificación del suelo o en asuntos relativos a la conservación de la naturaleza utilicen una especie como símbolo de sus actuaciones, ni que realicen amplias campañas en los medios de comunicación. Sin embargo, en estos momentos hay dos ONGs esperando para poner en práctica un proyecto de conservación de la cigüeña blanca a escala provincial, en cooperación con Pro-Natura y basándose en su experiencia. La asociación ha sido invitada al Proyecto Internacional CICONIA para la Conservación de la Cigüeña Blanca y ha intercambiado experiencias con las organizaciones suiza y española.

Colaboración pública e institucional
La participación en el proyecto de los 2.271 municipios pequeños de todo el país ha variado según sus diferentes niveles de respuesta:

Por ello, es prácticamente imposible dar una lista de direcciones de todos los colaboradores. Si se desea recibir mayor información sobre el programa, la mejor vía es a través de las oficinas de EcoFund y del GEF mencionadas al principio.

Tipos de colaboración


Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.
Traducido por María J. Uzquiano.


Revisado por Carlos Verdaguer.

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