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Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 1998 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu98/bp366.html

Casa Fácil: Facilitando el proceso de la construcción a los más pobres (Brasil)


Fecha de referencia: 26-07-98.

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Brasil

Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: provincial/estatal
Categorías = Vivienda: acceso a la financiación de la vivienda; vivienda asequible; personas sin hogar. Erradicación de la pobreza: creación de puestos de trabajo; formación profesional.Tecnologías, instrumentos y métodos: sistemas y tecnologías de información y comunicación; tecnología infraestructural; creación de redes; investigación y desarrollo; formación y capacitación.

Contacto principal:
Ivo Mendes Lima, Ingeniero civil
Presidente de CREA cuando se realizó el proyecto
Rua Francisco Rocha,1777
Curitiba
Paran
Brasil
80730-390
041-2247935
E-mail:ivomendes@ivomendes.com
http://www.ivomendes.com

Socio:
Ivo Mendes Lima como autor del proyecto y CREA como director del proyecto
Ivo Mendes Lima
Ingeniero Civil
Rua Francisco Rocha, 1777
Curitiba
Paran
Brasil
80730-390
041-2247935
041-2247935
E-mail:ivomendes@ivomendes.com
http://www.ivomendes.com

Socio:
Gobierno Local
Derly Antonio Donin- Alcalde
Autoridades locales
Rua Raimundo Leonardi, 1586
Toledo
Paran
Brasil
85800-110
(045)2773636
(045)2772059
E-mail:prefto@toledonet.com.br


Colaboración administrativa

Socio:
Asociaciones de Arquitectura e Ingeniería
Volmir Seling, Presidente
Asociación Profesional
Rua Emiliano Perneta, 174
Curitiba
Paran
Brasil
80010-050
(041) 3229129
(041) 2252041
E-mail:iep@iep.org.br
http://www.iep.org.br
Colaboración técnica

Socio:
Universidade Estadual de Londrina (Universidad Estatal de Londrina)
Roberto Hoffman, Catedrático
Investigación
Campus Universitario de Londrina
Paran
Brasil
86020-110
(043)3714000
(043)3276293
E-mail:hoffmann@sinduscomnortepr.com.br
Colaboración técnica


R E S U M E N

El proyecto Casa Fácil se caracteriza por su simplicidad. Permite a los propietarios de un terreno (o alguien autorizado para hacerlo) construir su propia casa, según la interpretación de CREA de que un edificio residencial de hasta 70m2 con elementos preestablecidos, no entra en la categoría de trabajo ingenieril.

Los interesados, cuyos ingresos no sean superiores a tres veces el salario mínimo, pueden contratar los servicios de un profesional que se encargue de los aspectos técnicos de la construcción; además, pueden ser orientados y asistidos por las asociaciones locales de ingenieros y arquitectos y obtener la ayuda del Gobierno Local en la obtención de la licencia de obra.

CREA,junto con las asociaciones anteriores, suministra planos de casas gratuitamente, para lo que cuenta con la participación desinteresada de los estudiantes de las escuelas de arquitectura e ingeniería locales, lo que permite reducir los costes y destinar todo el dinero a la construcción del edificio.
El proyecto Casa Fácil garantiza que la casa obtendrá licencia de obra y que será una construcción segura, económica y confortable, porque al beneficiario se le da un informe completo de la construcción y una estimación de gastos. "Casa Fácil" se lleva a cabo a través de una serie de asociaciones que apoyan a CREA; asociaciones de ingenieros, el gobierno local y las universidades. Es una alternativa muy válida a la ausencia de una Política de Vivienda Nacional en Brasil.

El proyecto lleva funcionando diez años, a pesar de las acciones en su contra, y es dirigido en gran parte por el Consejo Federal de Ingeniería, Arquitectura y Agricultur (Conselho Federal de Engenharia, Arquitetura e Agronomia) (CONFEA).
Para llevar a cabo el proyecto hubo que realizar unos pequeños ajustes legales, siempre dentro de los límites de la ley.


  1. 1998 Lanzamiento en el VII Encuentro de la Asociación
  2. 1990 Firma del Acuerdo de Curitiba
  3. 1997 Cambio de legislación de CONFEA
  4. 1997-1994 Las familias son atendidas
  5. 1997 Firma del Acuerdo con la Internacional Rotatoria



D E S C R I P C I Ó N

CASA FÁCIL (Facilitando el proceso de construcción a los más pobres). Alojamiento popular sin complicaciones.

Es incuestionable que tener tu propia casa constituye un factor de estabilidad social. Otro hecho indiscutible es que un gobierno serio debe dar facilidades para el alojamiento con carácter prioritario.

En una nación como Brasil, en la que los problemas sociales están alcanzando niveles importantes, no existe familia desfavorecida que no sueñe con poseer un terreno en el que construir un hogar, por humilde que sea, para dar cobijo y un futuro mejor a sus hijos.

Fue pensando en estas personas -forzadas a salir del país y socialmente desplazadas de los centros urbanos- como a finales de los años ochenta, durante la presidencia de Consejo Regional de Ingeniería, Arquitectura y Agricultura de Paran (Conselho Regional de Engenharia, Arquitetura e Agronomia do Paran) (CREA-PR), una entidad regional profesional, diseñamos un programa que pudiera facilitar el alojamiento en casas populares a familias con pocos ingresos; el proyecto "CASA FÁCIL". El secreto del éxito de este proyecto tiene que ver con un principio muy simple. Para entenderlo se hace necesario retroceder un poco en el tiempo.

La legislación brasileña requiere que cada construcción sea llevada a cabo bajo la supervisión de un licenciado ingeniero o arquitecto, que se responsabilice técnicamente de la construcción. Esto también requiere el pago de impuestos por el proyecto, los planos y la construcción. Esto es lo que se conoce por Anotaíö de Responsabilidade Técnica (ART) que se establece sobre la descripción de las características del edificio, reflejadas en el contrato de construcción y que se declara a través de un formulario específico proporcionado por el CREA. Este organismo guarda un informe de todos los tipos de construcciones y de todos los servicios relacionados con la construcción (trabajos ingenieriles) que generan el pago del impuesto ART. Al final, se pierden en procesos burocráticos, grandes cantidades de dinero, así como de tiempo.

Las leyes no hacen distinción entre un gran complejo de apartamentos de lujo y las casas pequeñas y modestas a la hora de cargar el ART, aunque su valor se fije proporcionalmente. Al no tener acceso a la información, las familias con escasos ingresos eran frecuentemente penalizadas con grandes multas por no cumplir los requerimientos legales en el pago de impuestos. Como la ley era claramente injusta, la única salida para este tipo de familias era la clandestinidad, lo que llevaba a la construcción de casas normalmente inseguras e insalubres.

Las estadísticas lo corroboran, en muchas de las áreas urbanas, hasta el 70% de las casas eran construidas irregularmente, causando serios problemas a sus propietarios, constantemente amenazados por inspecciones del CREA. Como presidente del CREA, estas estadísticas me dieron una primera lección: la vivienda era un reto que podía ser afrontado con los medios disponibles. Una eventual muerte del cabeza de familia, podía causar una serie de importantes problemas legales a esa familia, revelando así la cadena de irregularidades.

El gran contraste entre la ciudad oficialmente conformada y sus límites reales era más que evidente. Ser consciente de la situación real vino a ser una segunda lección fundamental en el desarrollo de este programa.

A toda esta situación dramática, podríamos añadir otro factor igualmente crucial que convertía en mucho más arduo el camino hacia la vivienda pública: el fracaso del sistema habitacional brasileño, afectado por la crisis financiera del país y la ausencia de liderazgo político en este área. Los resultados negativos, cada vez más graves en el campo de la vivienda, requerían hacer algo para reducir la presión social. Entonces es cuando se concibió el proyecto "CASA FÁCIL", como una luz al final del túnel.

La comunidad y los ingenieros como colaboradores
En 1998, en la presidencia de CREA del Estado de Paran, consideramos que el sistema ingenieril, en lugar de suponer una excesiva carga y de generar obstáculos a las familias que querían construir sus hogares, debería ser una ayuda para llevar a cabo sus planes. Era necesario hacer unos pequeños ajustes en la manera de usar las leyes y las ordenanzas, ya que una transformación legal podría ser demasiado lenta y arriesgada, haciendo que el programa fuese ineficaz y conllevase mayores daños sociales. Fue entonces cuando se concibió CASA FÁCIL.

Como era prácticamente imposible para CREA llevar el proyecto solo, se pidió a la comunidad que colaborara en la dirección conjunta. El proyecto de la CASA FÁCIL empezó siendo conducido por manos expertas; CREA, el gobierno local, asociaciones de arquitectos e ingenieros y universidades.

La simplicidad de CASA FÁCIL consiste en hacer la vivienda accesible al propietario de un terreno (o alguien autorizado para usarlo). La construcción no debe entrar en la categoría de proyecto ingenieril y no debe verse afectada por el cargo de ART u otros impuestos legales. Según el CREA, las construcciones residenciales de hasta 70m2 deben entrar en la categoría de libres de ART. Por lo tanto, familias que poseen un terreno pero viven con unos ingresos no superiores a cinco veces el salario mínimo, son libres de contratar un profesional que se responsabilice del aspecto técnico de la construcción. Así mismo, estas familias pueden obtener toda la asistencia y orientación necesarias para la construcción de su vivienda por parte de las asociaciones de ingenieros y arquitectos locales, así como la ayuda del Gobierno local en la obtención de la licencia de obra. El CREA suministra los planos de la vivienda gratuitamente, realizados por los estudiantes mayores de las escuelas locales de ingeniería y arquitectura, y les libra del ART y del pago de honorarios adicionales. Esto representa una importante reducción en los costes de la construcción, y la inversión de estos en el edificio en sí.

CASA FÁCIL consigue que todo lo referente al proceso legal se vea reducido a su mínima expresión, facilitando así la construcción de una vivienda y la obtención de la licencia de obra, con lo que aumenta la posibilidad de controlar la propiedad con regularidad. Así se consigue también que las condiciones de las viviendas sean más seguras, más cómodas y más económicas, ya que el beneficiario del proyecto obtiene una información detallada del proceso de construcción y una estimación de los costes, además de asistencia técnica, si lo requiere. La mayor eficacia del programa para ofrecer casas con mejores condiciones era, por lo tanto, una tercera lección dirigida a mantener la iniciativa en marcha. De hecho, las tres lecciones están incorporadas en el principio del programa: encontrar una solución práctica al problema de la vivienda con las herramientas que estaban a nuestro alcance.

En el estado de Paran, el CREA proyectó inicialmente un conjunto de 14 módulos. Fueron desarrollados, bajo la supervisión de los profesores, por los estudiantes de los últimos cursos de la Universidad Católica de Arquitectura y pagados como prácticas. Las casas permitían una variación de tamaño entre los 29 y los 70m2, con pequeños cambios. Debían tener una sola planta y ser el único edificio de la parcela, pero no debían formar parte de un proyecto de vivienda y tampoco debían necesitar un plano de estructuras.

Un programa que multiplica beneficios

Hoy en día, 343 de 399 distritos del estado de Paran se han integrado en el proyecto firmando acuerdos con las asociaciones que participan activamente con CASA FÁCIL. Esta iniciativa multiplica beneficios y representa la sostenibilidad del programa:
Para las familias:

Para lo gobiernos locales (Prefeituras):

Para las asociaciones profesionales:

Para las universidades:


Obstáculos en el desarrollo de Casa Fácil
Desarrollar una política nacional de vivienda implica hacer frente a muchas dificultades, debido a la escasez de recursos financieros disponibles, a la manipulación política de las inversiones y a la falta de determinación a la hora de hacer frente al problema. Así mismo, el desarrollo de CASA FÁCIL se encontró con muchas barreras. El objetivo del proyecto se vió casi truncado por la burocracia y algunas organizaciones corporativas como el Conselho Federal de Engenharia, Arquitetura e Agronomia (CONFEA) -un consejo nacional al que está vinculado el CREA- y los sindicatos y las asociaciones profesionales. Para estas organizaciones, soluciones creativas como las que proponía CASA FÁCIl suponían una amenaza para su sistema operativo convencional.

En 1996, se aprobó en Brasil una ley federal (#5.194) para regular las profesiones y sus organizaciones. Esta ley consideraba al CONFEA como un órgano central administrativo y legislativo, para tomar decisiones, mientras que al consejo regional, el CREA, correspondía aprobar reglamentos que desarrollaran la ley federal. Por lo tanto el primer obstáculo era hacer de CASA FÁCIL un programa oficial, lo que dependía de una decisión del CONFEA, algo bastante improbable.

Debido a esto, la alternativa más inmediata para hacer viable el proyecto CASA FÁCIL era conseguir la firma de acuerdos, estableciendo un ámbito de colaboración que englobara el CREA, los gobiernos locales, las asociaciones profesionales y las universidades. Mientras el programa estaba facilitando vivienda a docenas, incluso a miles de familias, la lucha por el reconocimiento por parte del CONFEA todavía continuaba. Un pleito presentado por la corporación de ingenieros en el estado de Säo Paulo puso de manifiesto la existencia de una confabulación en contra del programa. Aunque esta maniobra recibió muy poco apoyo por parte de otras asociaciones corporativas, el incidente fue suficiente para hacer que el CONFEA tomara una determinación al respecto: la Comisión de Resoluciones y Normas (CRN) decidió suspender cualquier acuerdo dentro del programa CASA FÁCIL hasta que el propio CONFEA no regulase el asunto.

Poco después, se produjo una nueva intervención vergonzosa por parte de algunas asociaciones corporativas, ante el cual los consejeros federales agacharon la cabeza y no propusieron ninguna alternativa. Se demostró así que el Consejo Federal gozaba de unos privilegios que eran extremadamente dañinos para la realidad social brasileña y que sólo podían empeorar las cosas. Los colaboradores del programa protestaron en su contra, con la ayuda de varias asociaciones profesionales estatales y de la prensa. Para entonces casi todas las asociaciones profesionales estatales participaban en el proyecto, se habían firmado cientos de acuerdos y miles de familias se habían visto beneficiadas.

Los resultados del proyecto supusieron suficiente presión para que el CONFEA reconsiderara su decisión inicial y enviase el asunto de nuevo a la CRN para discutir sobre la resolución tomada respecto a la "vivienda pública". Se había ganado la primera batalla. El CONFEA incluso llevó el tema a debate en un seminario en el cual participaba el autor del proyecto, como Secretario Nacional de la Vivienda.

Las conclusiones del seminario dieron lugar a la resolución (Resoluíö n. 416, Dec. 12th, 1997) que representa un paso importante: licencias de construcción exentas del impuesto ART. Esto todavía no responde a todos los principios del proyecto CASA FÁCIL, particularmente aquel que transfiere la responsabilidad de la construcción al beneficiario de la misma, sin restringirle el acceso a la asistencia técnica. Para asegurar la sostenibilidad del programa, aún se tiene que llegar a un acuerdo en el campo legal sobre todos los otros principios del proyecto.

El décimo aniversario del proyecto Casa Fácil
A pesar de las dificultades anteriormente mencionadas, a lo largo de los años CASA FÁCIL ha continuado esparciendo las semillas de la esperanza entre las familias. De hecho, el proyecto siempre ha estado en marcha porque el CONFEA no podía hacer nada contra los acuerdos que ya habían sido firmados. La iniciativa es perfectamente transferible, ya que los CREAs y los gobiernos locales de otros estados, tales como el de Rio de Janeiro, planean adoptar este programa como una solución muy viable al problema de la vivienda. Gracias a la demostrada sostenibilidad de CASA FÁCIL, el CONFEA tuvo que aceptarlo como un proceso muy válido.

En 1998, el proyecto de CASA FÁCIL celebra su décimo aniversario, habiendo colaborado en la construcción de más de 70.000 casas. Todavía queda mucho por hacer: sobre todo ajustar la legislación de modo que sea posible una política de vivienda. De esta manera cada vez más familias tendrán la posibilidad de dar a sus hijos un futuro mejor, dándoles alojamiento seguro y económico.

Financiación
Contribución del Gobierno Local: Reducción de costes (0.5% del total.)
Contribución de las asociaciones de Arquitectura e Ingeniería: Reducción de costes (10% del total.)
Contribución de la Universidad Estatal de Londrina: Reducción de costes (0.5% del total.)

Referencias

(1989) "Habitação Popular" (A Construçao. Año XX - n. 247 Mayo 1989. Editora PINI Ltda.)

(1997) "Casa Fácil, o papel social da Engenharia" (Mensageiro IEP. Año XX IV- n. 517. Noviembre 1997. Instituto de Engenharia do Paraná)

(1998) "Projeto Casa Fácil do Rotary" (Brasil Rotário. Año 74. N. 908. Febrero 1998. Cooperativa Editora Brasil Rotário)


Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.
Traducido por Ruth Acosta.


Revisado por Carlos Verdaguer.

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