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Fecha de referencia: 26-07-1998
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Estados Unidos de América
Región según Naciones Unidas: América del Norte
Región ecológica: ribera (cuenca hidrográfica)
Ámbito de la actuación: provincial / estatal
Instituciones: organización no gubernamental
Categorías = Gestión ambiental: sostenibilidad ecológica, higiene
ambiental, tecnología ambientalmente responsable, incentivos para
una gestión responsable, reducción de la contaminación, gestión de
recursos. Ordenación territorial: sistemas de información
geográfica (GIS), urbanización y desarrollo del suelo, planeamiento
y calificación del suelo, conservación de espacios libres,
remodelación urbana y suburbana. Buena gestión urbana:
descentralización, reforma institucional, legislación, apertura y
transparencia, fomento de la colaboración pública y privada,
políticas públicas.
Contacto principal:
Lyn Billman-Golemme/
Ed Himlan
MWC 10 Monument Square
P.O. Box 577
Leominster
Massachusetts
Estados Unidos 01453-0577
Tel: 001-978-534-0379
Fax: 001-978-534-1329
E-mail:mwc@ma.ultranet.com
http://www.ma.ultranet.com/~mwc
Socio:
Mark Smith
Massachusetts Executive Office of Enviromental Affairs(gobierno
estatal-regional)
100 Cambridge Street, Room 2000
Boston
Massachusetts
Estados Unidos 02202
Tel: 001-617-727-9800 ext. 211
Fax: 001-617-727-2754
E-mail:Mark.Smith@state.ma.us
Colaboración financiera.
Socio:
Carl Gustafson
United States Dep. of Agriculture, Natural Resources Conservation
Service (gobierno central)
451 West Street
Amherst
Massachusetts
Estados Unidos 01002
Tel: 001-413-253-4362
Fax: 001-413-253-4375
E-mail:cgustafson@ma.nrcs.usda.gov
Colaboración técnica.
Socio:
Ralph Goodno
Watershed Initiative Sterring Comittee
(representación gubernamental a diferentes niveles, asociaciones
ciudadanas y ONGs)
56 Island Street
P.O. Box 1377
Lawrence
Massachusetts
Estados Unidos 01842-2577
Tel: 001-978-681-5777
Fax: 001-978-681-9637
E-mail:rhgoodno@aol.com
Colaboración administrativa.
Financiación:
La reorganización de los organismos de medio ambiente regionales ha
originado la formación de 20 gestoras de cuencas hidrográficas,
asegurando los fondos necesarios para permitir a las ONGs
implicadas en el proyecto seguir colaborando en la gestión de estas
cuencas. Esta iniciativa está desarrollandose muy rápidamente. El
presuspuesto correspondiente al año fiscal de 1998 asciende a una
suma aproximada de 5 millones de dólares.
Diversas ONGs, con el apoyo del gobierno, crearon un modelo de
colaboración para posibilitar la participación de los ciudadanos,
tanto de forma individual como a través de asociaciones, para la
solución y mejora de los problemas ambientales. Esta fue una
alternativa al modelo tradicional de control desde la cúpula
administrativa. En lugar de marcar directrices, los órganismos
oficiales, dependientes del gobierno estatal(regional), comenzaron
a enfocar su actividad hacia la educación , la colaboración y la
cooperación para aprovechar la experiencia de los ciudadanos en
temas de escala local. Un componente esencial de esta estrategia
radica en la capacitación de las personas y asociaciones
implicadas.
La contaminación se desplaza a través de los ríos y las aguas
subterráneas afectando a localidades situadas aguas abajo.
El estado de Massachusetts se encuentra dividido en veintisiete
cuencas hidrográficas diferentes. Es el único de los Estados Unidos
que ha realizado un programa de gestión de estas cuencas en
colaboración con ONGs. También a nivel internacional constituye un
modelo único.
La iniciativa estudia las causas y los efectos de los problemas
ambientales en el conjunto de cada cuenca hidrográfica, mejorando
notablemente los resultados alcanzados. Una cuenca hidrográfica es
una área geográfica donde el agua fluye hacia un punto común: un
río, un lago o un lugar de desembocadura en la costa.
Afrontar los problemas ambientales desde un planteamiento basado en
las cuencas hidrográficas requiere la colaboración de un gran
número de personas, especializadas en diversos campos. Los
funcionarios locales de diferentes municipios trabajan en la
gestión de las cuencas junto a organismos estatales(regionales),
ONGs y la sociedad civil.
Esta iniciativa agrupa a todas estas diversas asociaciones. Cada
cuenca hidrográfica cuenta con un equipo de gestión, liderado por
un director con dedicación a jornada completa que está coordinado
con el director de una ONG.
Estos equipos trabajan conjuntamente para encontrar soluciones para
la contaminación y los problemas de abastecimiento de agua que se
dan en sus comunidades.
El gobierno regional ofrece subvenciones a las ONGs para financiar
su participación en la iniciativa. Las subvenciones para cursos de
formación intentan reforzar la presencia de las ONGs en la
comunidad y ampliar su base social así como la participación
necesaria para llevar adelante la iniciativa. Las subvenciones
globales aseguran la financiación de las actividades de
planificación y gestión de las cuencas hidrográficas que realizan
las ONGs locales.
Los recursos hídricos representan la vitalidad del medio ambiente,
al funcionar como las arterias de los ecosistemas. La salud de las
personas y de estos recursos está determinada por todas las
actividades que tienen lugar a lo largo de una cuenca hidrográfica.
Más de 40 ONGs forman parte de la Massachusetts Watershed Coalition
(Federación de Cuencas Hidrográficas de Massachusetts), que
mantiene vínculos de colaboración con organismos regionales y
nacionales para llevar a cabo el desarrollo de este proyecto.
Esta iniciativa compatibiliza los programas gubernamentales con la
labor de las ONGs, permitiendo a estos grupos realizar una labor
educativa entre las comunidades implicadas y servir de
catalizadores para propuestas de protección y mejora de las cuencas
hidrográficas que puedan surgir a nivel local. La Federación
proporciona servicios de formación y apoyo para ayudar a estas
organizaciones en su tarea.
La iniciativa logró aprender lecciones valiosas a lo largo de un proyecto piloto de dos años de duración que permitió evaluar la metodología propuesta. Es un ejemplo excelente de colaboración de organizaciones locales y la sociedad en general en un proyecto del gobierno regional para reorganizar y redistribuir los recursos en beneficio de las personas y del medio ambiente.
Sin embargo aún existían problemas de contaminación. Muchos miles
de kilómetros cuadrados de lechos de crustáceos permanecían
cerrados, numerosos lagos sufrían un exceso de crecimiento de algas
debido a la sobreabundancia de nutrientes y la región vio disminuir
el aprovechamiento de gran parte de los humedales. La principal
causa de esta situación era la contaminación procedente de los
campos de cultivo y de los escapes del sistema de alcantarillado,
cuya revisión no se llevó a cabo debido a la aplicación incompleta
de las disposiciones sobre contaminación dispersa de la Ley Federal
del Agua Limpia de 1972. Estos contaminantes eran arrastrados por
el agua de lluvia e incorporados al sistema fluvial.
Por ello, y a pesar del costoso plan desarrollado a partir de Ley
de Agua Limpia de 1972 para alcanzar niveles de calidad óptimos,
estos objetivos no se habían alcanzado en numerosos puntos del
sistema hidrográfico del estado de Massachusetts. Además, la
tendencia mostraba un nuevo empeoramiento de la calidad de las
aguas.
Se requería una nueva estrategia de actuación. La iniciativa de las
cuencas hidrográficas nace del enfoque asumido por los diferentes
grupos y organizaciones no gubernamentales dedicados a la gestión,
la conservación y la recuperación de las cuencas fluviales, que
durante años han organizado a los ciudadanos para proteger el medio
ambiente local, y enfoca el problema desde un punto de vista de
gestión del medio ambiente, en este caso gestión de la calidad de
las aguas.
Este planteamiento convertía las cuencas hidrográfica en las
unidades básicas de gestión del medio ambiente. El enfoque atrajo
la atención de responsables locales de medio ambiente, así como del
mundo empresarial. En diciembre de 1993 se inauguró el proyecto,
con la celebración del Watershed Forum (Foro para las cuencas
hidrográficas). El State Cabinet Level Secretary of Enviromental
Affairs (Secretaría estatal para asuntos de medio ambiente) apostó
por este enfoque como la nueva estrategia para trabajar en favor de
la calidad de las aguas en el marco de las políticas de toma de
decisiones y planificación ambiental. Los participantes decidieron
unirse a los esfuerzos que ya estaban desarrollando las ONGs
implicadas en la gestión de las cuencas hidrográficas.
Antes de la puesta en marcha de la iniciativa, la implicación de
los diferentes agentes relacionados con la gestión de los recursos
hídricos era desigual. Esto se debía a que las actividades
desarrolladas por organismos nacionales, regionales y locales, así
como por las ONGs, no se encontraban coordinadas entre sí.
Aproximadamente un 60% de las aguas estudiadas no eran aptas por el
baño o la pesca. El contexto socioeconómico de la región era
variable a lo largo del territorio, aunque positivo en general.
Los temas a tratar se centraban en el importante impacto negativo
que suponía la contaminación dispersa, la principal fuente de
problemas de contaminación del agua. Ésta se produce con la lluvia,
la nieve o el desbordamiento de los canales de riego, lo que
provoca escorrentías que arrastran las partículas contaminantes
hasta los ríos, lagos, zonas costeras o al sistema de aguas
subterráneas. Este tipo de contaminación también implica
alteraciones en la vegetación y en el cauce y la corriente de
arroyos y otros sistemas hídrológicos.
La contaminación dispersa se encontraba extendida debido a que se
produce cada vez que se realiza cualquier actividad perjudicial
para la naturaleza. Dentro de esta categoría se pueden clasificar
las actividades agrícolas, forestales, de pastoreo, los sistemas
sépticos, las actividades acuáticas de ocio, la navegación, los
vertidos urbanos, la construcción, la variación de los cauces de
los arroyos y la degradación de los hábitat naturales.
Preparación de la información y clarificación de las prioridades.
Con la puesta en marcha de este nuevo planteamiento enfocado hacia
la implicación ciudadana en la gestión a nivel local del medio
ambiente se propuso una alternativa al sistema tradicional dirigido
desde las altas estancias del gobierno nacional o regional. Las
autoridades locales, junto al mundo empresarial, los ciudadanos y
las ONGs se implicaron en la prevención y remedio de las
principales causas de la contaminación ambiental en sus respectivas
localidades.
Las prioridades de la iniciativa se acordaron en la conferencia
inicial de 1993. A continuación, el comité de dirección desarrolló
una metodología. Este comité, formado por unos 35 miembros, reunía
a representantes de todas las partes implicadas para discutir y
definir las prioridades.
Formulación de objetivos, estrategias y movilización de recursos.
Los objetivos son los siguientes:
El apoyo político se movilizó a nivel de consejo de ministros a
través de la Secretary of Enviromental Affairs(Secretaría de
asuntos ambientales), el gobierno estatal(regional), funcionarios
clave de diversos organismos que creyeron en el proyecto y altos
cargos de la administración. A nivel ciudadano, el apoyo se
movilizó a través de los grupos y organizaciones no gubernamentales
implicados en la iniciativa.
Los recursos se obtuvieron a través de una reorganización de los
diferentes organismos regionales con competencias en medio ambiente
para responder al nuevo modelo en torno a las cuencas
hidrográficas. Los organismos nacionales de medio ambiente también
se reorganizaron siguiendo este mismo esquema.
La emisión de un bono estatal sobre el espacio abierto (State Open
Space Bond Bill) permitió financiar la organización del nuevo marco
de colaboración por parte de las ONGs.
El director ejecutivo de la Federación de cuencas hidrográficas de
Massachusetts y la Secretaría de asuntos ambientales asumieron los
papeles de dirección en colaboración con las principales ONGs y
altos funcionarios de los departamentos regionales de medio
ambiente. El gobernador también respaldó la iniciativa.
La participación de todos los organismos mencionados se coordinó a
través del comité directivo de la iniciativa.
Proceso
La resistencia al cambio de modelo de gestión por parte de los
organismos públicos implicados fue uno de los problemas que
aparecieron en el arranque de la iniciativa. Se consiguió solventar
a través de un equipo de transición formado por altos funcionarios
de estos organismos y representantes de las principales ONGs.
La implicación de los funcionarios y responsables locales para
lograr una colaboración más allá de los diferentes límites
administrativos en el ámbito de las cuencas hidrográficas es una
tarea en la que aún debe profundizarse; es necesaria una mayor
educación para alcanzar una visión global.
Resultados alcanzados
Los objetivos están siendo alcanzados en diferente grado en las
distintas cuencas. En general, el desarrollo del proyecto puede
considerarse positivo.
Los resultados están siendo cuantificados por el incremento del
número de ríos que han mejorado la calidad de sus aguas, el número
de fuentes de contaminación controladas, el número de parajes
descontaminados, la mejora apreciable de la calidad del agua y del
medio ambiente, comprobada a través de las pruebas realizadas en
distintas muestras. Los resultados en el campo social se vislumbran
por la mayor implicación de los líderes vecinales locales, el
número de ciudadanos que colaboran como voluntarios en el control
y vigiliancia de las vías fluviales, etc.
El asesoramiento y la resolución de los problemas sigue abierta a
las aportaciones de las ONGs implicadas, otras asociaciones
ciudadanas, empresas privadas, comerciantes y ciudadanos en
general. Los organismos gubernamentales y los agentes sociales
trabajan conjuntamente, buscando el consenso, y compartiendo la
responsabilidad y el reconocimiento en la identificación de
problemas, la definición de soluciones y la puesta en marcha de
acciones; de este modo, se ha alcanzado un alto grado de
coordinación e integración.
Las ventajas de este nuevo modelo son las siguientes:
Las ONGs locales han sido capaces, mediante su gestión, de mantener
la calidad de los recursos mejor conservados, al tiempo que han
mejorado las cuencas que peor se encontraban; para ello se han
servido de los fondos de compensación concedidos por el estado de
Massachusetts. Las estrategias y políticas sociales, económicas y
ambientales se han visto influidas, y siguen siéndolo, por esta
iniciativa. El recientemente anunciado National Clean Water Action
Plan (Plan Nacional de Acción por el agua limpia) contiene la
mayoría de los elementos desarrollados por la iniciativa de
Massachusetts. El gobierno nacional está considerando la
posibilidad de nombrar un director general de medio ambiente para
dirigir los equipos de gestión de cada una de las cuencas
hidrográficas a nivel nacional, similar al modelo regional, lo cual
implica la participación de un representante de la administración
de medio ambiente a nivel nacional. Esta práctica ha sido
presentada en numerosos congresos; sobre ella se han escrito
numerosos artículos y se ha discutido en foros locales, regionales,
nacionales e internacionales.
La iniciativa ha tenido un impacto importante en la capacidad
institucional, como se ha explicado más arriba. Gracias a esta
iniciativa, en todos los niveles de la administración se ha
empezado a reconocer la necesidad de implicar a la sociedad civil
en la protección de los recursos hídricos.
El éxito de la iniciativa en Massachusetts se debe en parte a una
importante implicación de las ONGs locales en la gestión y
recuperación de las cuencas hidrográficas. Otro factor clave ha
sido la buena voluntad y el apoyo de la Secretaría de Asuntos
Ambientales, dirigida por un antiguo director de una ONG local,
para llevar a cabo el cambio de modelo y compartir la
responsabilidad de mantener y recuperar los recursos hídricos de la
región.
La eficacia en el uso y la asignación de los recursos humanos,
técnicos y financieros a nivel local y regional, ha mejorado
notablemente gracias a la coordinación de cuencas a nivel de estado
federal.
La aportación de recursos financieros a las ONGs posibilitó la
actuación de uno de los segmentos más activos de la sociedad en el
problema de la gestión de los recursos hídricos. Se incrementaron
los contactos y se redujeron los esfuerzos duplicados. Se han
diseñado planes quinquenales de gestión de las cuencas:
La iniciativa ha propiciado un cambio de actitud en los organismos
oficiales, convirtiendo el inmovilismo inicial de las instituciones
en cuanto a sus atribuciones, en un ambiente de consenso y
colaboración. A lo largo de la fase de transición se produjeron
grandes dudas, que la iniciativa resolvió mediante un proceso de
búsqueda del consenso. Esta estrategia ha demostrado ser muy
adecuada.
Sostenibilidad
Se están poniendo en marcha los Watershed Community Councils
(Consejos ciudadanos de las cuencas hidrográficas) con una amplia
representación de los agentes sociales, económicos, culturales y
ambientales. En relación a la Agenda 21, la iniciativa reconoce el
fundamental papel que desempeñan los recursos hídricos en el
sostenimiento de la vida, compartiendo los objetivos generales
establecidos en el Capítulo 18: asegurar un suministro adecuado de
agua de calidad para el conjunto de la población, preservar las
funciones químicas, biológicas e hidrológicas de los ecosistemas y
combatir la propagación de las enfermedades relacionadas con el
agua.
Se destinaron fondos de compensación para financiar la labor de las
ONGs, que trabajaban junto a los gobiernos locales. Las
asociaciones ciudadanas obtienen su financiación de los municipios,
la empresa privada y la sociedad civil. También se ha contado con
aportaciones no económicas por parte de los voluntarios y las ONGs
locales.
Los beneficios de la inversión consisten en la mejora apreciable de
los recursos hídricos, junto con el ahorro económico asociado al
mantenimiento y mejora de su calidad.
La dependencia de recursos externos a la propia iniciativa se
sobrelleva gracias a las subvenciones recibidas por las ONGs
locales, que en numerosas ocasiones deben establecer nuevas formas
de colaboración para ver aprobada su partida presupuestaria. La
iniciativa espera poder autofinanciarse en el año 2003.
Lecciones aprendidas
En el desarrollo de la metodología se estudiaron numerosos
ejemplos. Muchos implicaban un fuerte control central de la gestión
y representaban un modelo diferente al que la iniciativa quería
para sí. Por el contrario, se estudiaron más en profundidad los
modelos con un mayor protagonismo de las ONGs.
Hubo un gran número de lecciones valiosas aprendidas, de las que se
pueden destacar las siguientes:
Transferibilidad
La gestión de los recursos hídricos no puede ser administrada desde
instancias del gobierno central. No es viable ni logística ni
financieramente. La gestión sostenible de estos recursos sólo puede
conserguirse a través de la educación y la información de la
población, contando con su compromiso y su capacidad para mantener
y recuperar los recursos naturales de su territorio.
Todos los elementos pueden trasladarse a otras iniciativas, que
podrán copiar total o parcialmente el modelo expuesto en función
del tipo de gobierno y de organizaciones no gubernamentales. Es un
modelo innovador, al reconocer que la gestión de los recursos debe
implicar a la población y que su sostenibilidad depende de su
aplicación a nivel local.
Es necesario un modelo que pueda ser transferido a otros lugares
del mundo: el aumento del consumo de agua ha sido dos veces
superior al crecimiento de la población a lo largo de este siglo y
se prevé que, en el año 2025, dos tercios de la población mundial
sufrirán problemas crónicos de abastecimiento de agua.
Por último, los gobiernos nacionales deben desarrollar incentivos
para favorecer una gestión eficiente de los recursos hídricos. Es
necesaria la puesta en marcha de regulaciones a nivel nacional y
mecanismos válidos de control. En ciertas regiones del planeta,
para evitar una crisis por los problemas relacionados con el agua,
son necesarios marcos de colaboración que permitan la participación
de la sociedad civil a nivel nacional, regional y local en temas
relacionados con estos recursos, expresando sus prioridades en
cuanto a políticas y funcionamiento de las diferentes propuestas.
Los diferentes gobiernos deben diseñar y poner en funcionamiento
políticas y programas de acción para lograr una utilización
sostenible de los recursos hídricos en su territorio. Esta
iniciativa es un ejemplo.
Referencias
(1997) "Massachusetts Where Community Teams Make The Decisions" (Ed
Himlan EPA, Top 10 Lessons Learned EPA840-f-97-001, United States
Environmental Protection Agency, p.15-16) .
(1997) "Watershed Progress: Massachusetts' Approach" (EPA840-f-96-004
United States Environmental Protection Agency, pages 1-4) .
P.Jewell, M. Gildesgame, M Van Dusen, E. Himlan (1998) "The
Massachusetts Watershed Initiative: Opportunities And Challenges In
Reshaping Government", (Manuscript presented at the 1998 Water
Environment Federation) .
Lyn Billman-Golemme (1998) "Water Resource Protection - Government
And Civil Society - Necessary Next Steps", (Water and Sustainable
Development International Conference Workshop 2 Papers Paris 19-21
March) .
Lyn C. Billman-Golemme (1998) "Water Resource Protection Model: The
Watershed Approach", (Water and Sustainable Development Workshop 2:
Papers Civil Society International Conference 19-21 March Paris) .
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp329.html |