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Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp318.html

Programas de Higiene Urbana y Medio Ambiente del PHUEA (Nepal)


Fecha de referencia: 26-07-1998

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como BEST. ( Best Practices Database.)
País/Country: Nepal

Región según Naciones Unidas: Asia
Región ecológica: Continental
Ámbito de la actuación: Ciudad
Instituciones: Gobierno Central, Agencia internacional bilateral, OBC

Categorías = Infancia y adolescencia: de 0 a 9 años, de 10 años a la edad adulta, desarrollo de la capacidad de participación y del liderazgo en niños, programa de apoyo comunitarios, programas ambientales dirigidos a los jóvenes. Gestión ambiental: sostenibilidad ecológica, restauración ambiental, tecnología ambientalmente responsable, reducción de la contaminación, gestión de recursos. Servicios sociales: educación salud y bienestar.

Contacto principal:
GTZ Agencia internacional (bilateral)
Verena von Hatzfeldt, Advisor
Dr. Yogendra Pradhananga, Coordinador
opposite Everest Hotel
P.O. Box: 1457
Kathmandu
Kathmandu District
Nepal
Tel: 00977 1 482969
Fax: 00977 1 482767
E-mail: info@udle.wlink.com.np
Socio:
Ministerio de Educación (gobierno central)
Sr. Chandra Kadka, Secretario Adjunto
Keshar Mahal
Kathmandu
Kathmandu District
Nepal
00977 1 416693
Colaboración política

Socio:
Women in Environment Protection Committee, (WEPCO) (Comité de Mujeres para la Protección del Medio ambiente) (CBO)
Mrs. Sarada Vaidya
Kupondol
P.O. Box 11752
Kathmandu
Kathmandu District
Nepal
Tel: 00966 1 520617
Colaboración técnica

Socio:
Ayuntamiento de Tansen (gobierno local)
Sr. Ashok Kumar Shahi, Alcalde
Tansen Municipality
Tansen
Palpa
Nepal
Tel: 00977 75 20129
Fax: 00977 75 20109
Colaboración administrativa

Perfil Financiero:
El presupuesto operativo de la Buena Práctica cubierta por GTZ/udle ascendió en 1998 a 115.000 DM. Tal como se describe más abajo PHUEA procura soporte técnico y asume solo hasta un cierto límite los costes de impresión de material educativo y talleres de formación. Todos los gastos corrientes de las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, profesores, instructores de salud y trabajo voluntario con el grupo destinatario al igual que los derivados de la organización de eventos especiales como campañas, exposiciones, artículos publicados en prensa y anuncios en televisión están cubiertos por los socios,de las organizaciones locales y por la propia población. Se ha adoptado este enfoque para que la concienciación de la población pase a ser un componente de los programas de diferentes organizaciones. Tan solo podemos hacer una estimación de lo que supone cada contribución: El gobieno nacional y local en torno al 35%, la participación de la Comunidad, en torno al 15% y el GTZ, en torno al 50%.

Las ciudades de Nepal se encontraban entre los lugares más sucios del mundo. Tanto sus habitantes como los turistas estaban expuestos a numerosas enfermedades, desde disentería, ¿gardia? o hepatitis hasta una dolencia que solo se da en Nepal y que se conoce como alga verde-azul. Con la ayuda del Urban Hygiene and Environmental Education Programmes (UHEEP) (Programa de Higiene Urbana y Educación Ambiental, (PHUEA)) del GTZ el país ya no se merece tener tan mala fama. Hasta hace muy poco predominaba un sencillo modo de vida y los pocos residuos que se generaban se aprovechaban como abono para los campos. Hoy en día ha aumentado dramáticamente el número de personas que viven en ciudades (que crecen a un ritmo del 7.2% anual) y con ello también han aumentado de manera vertiginosa tanto los residuos generados como la proporción de los mismos que no es degradable. Por otra parte, como no se prestaba atención al vertido de los residuos, éstos acababan inundando patios y caminos de las ciudades históricas de Nepal.
Muchas veces se ha intentado solucionar el problema de los residuos sólidos. Lo que distingue al PHUEA de otras iniciativas es el modo de hacerlo. En 1989, PHUEA comenzó a promover un cambio en la actitud de la población hacia los residuos, mediante el trabajo conjunto con la comunidad, los colegios, los ayuntamientos y el Ministerio de Educación. Desde entonces ha aumentado la concienciación de la población hacia la salud, el pueblo ve ahora los residuos como un recurso (más que como un problema) y han logrado reducirlos mediante su compostaje, su reutilización y su reciclaje. También han identificado, en colaboración con los ayuntamientos, nuevos y mejores sistemas de recogida y acumulación, haciendo hincapié en el empleo de métodos sostenibles.
Aunque todavía queda mucho por hacer, ya se puede apreciar la repercusión que ha tenido el trabajo de PHUEA. La imagen actual de las calles (y la ausencia de basura en ellas) corrobora la sabiduría popular de que los problemas empiezan en las personas y terminan en las personas.


Fechas clave

1989 Puesta en marcha de la iniciativa, en colaboración con el Ministerio de Educación.
1992 Desarrollo del programa de estudios y del material educativo.
1993 Puesta en marcha de los programas escolares en tres ciudades.
1995 Se lleva a cabo la educación en temas de género específica para adultos.
1996 La iniciativa se amplía a otras 8 ciudades más.



D E S C R I P C I Ó N


Situación antes del inicio de la iniciativa
El rápido crecimiento de la población urbana y el aumento de la producción de residuos por persona ha conducido a un incremento de la acumulación de residuos de entre un 7 y un 9%. La gestión apropiada de los mismos tiene que partir de la capacidad técnica y económica de Nepal y, en consecuencia, incorporar a la población para que participe activamente en el proceso, algo que se puede fomentar a través de programas de sensibilización. Por un lado la falta de concienciación sobre los problemas que acarrean los residuos y sus consecuencias en los ámbitos higiénico, ambiental, económico y cultural, y por el otro la inamovilidad de las estructuras, que siguen considerando que únicamente una determinada casta tiene que ocuparse de los residuos, determinan la actitud de la población y del gobierno hacia los mismos. El enfoque que se daba al tema en los programas nacionales de educación no era el acertado. La enseñanza tradicional no era la más adecuada para cambiar el comportamiento y la actitud hacia una gestión de los residuos más higiénica y respetuosa con el medio ambiente.

Preparar información y aclarar prioridades
Para cambiar la actitud de la población hacia los residuos y fomentar la gestión sostenible de los mismos se han revisado los contenidos y el diseño de las asignaturas relacionadas con el tema - es decir Educación de la Salud y del Medio Ambiente- en colaboración con el Ministerio de Educación (ME). Los ayuntamientos, que son tanto los intermediarios como el grupo objetivo al que se dirige el programa, se encargan de valorar las condiciones locales, así como del diseño, el seguimiento y la evaluación de los programas. Los actores locales identifican las actividades a desarrollar y asumen la responsabilidad de llevarlas a cabo. La retroalimentación que se recibe por parte de los intermediarios, del personal de los ayuntamientos y de las organizaciones locales permite que continuamente se mejoren los cursos de formación. Se han desarrollado a su vez diferentes programas escolares y material educativo sobre el manejo responsable de residuos, dirigido a grupos de ambos sexos de diferentes edades y niveles de educación. Estos programas se han integrado en los programas nacionales y locales para lograr que su puesta en marcha fuera sostenible. La educación formal y no formal se dirige tanto a niños como a jóvenes y adultos.

Formulación de objetivos y estrategias y movilización de recursos
El principal objetivo de la iniciativa es informar y motivar tanto a escolares, cabezas de familia (hombres, mujeres y jóvenes) y empresarios como al personal de los ayuntamientos sobre tecnologías apropiadas para el manejo de residuos y fomentar técnicas y actitudes más higiénicas y respetuosas con el medio ambiente, como por ejemplo reducir la producción de residuos mediante el consumo responsable, la reutilización, el reciclaje y el compost. El material educativo autoexplicativo que se elaboró permitió también que profesores y facilitadores recibieran la formación necesaria durante el ejercicio de su labor. También se facilitó información sobre gestión responsable de recursos a los medios de comunicación, para que fuera difundida en publicaciones y mediante artículos, entrevistas y películas, con lo que se pretendía llegar al público en general. PHUEA/udle prestó apoyo técnico a sus socios en el programa, y financió en parte los costes de diseño imprenta y formación. Los ayuntamientos y las oficinas de educación de los distritos aportaron recursos humanos, que junto con los gobiernos y las ONG locales, coordinaron y supervisaron los programas de sensibilización.

Proceso
Antes del programa, la población esperaba que el gobierno resolviera el creciente problema de los residuos; mientras que el gobierno, por su parte, se estaba dando cuenta de que aplicar soluciones tecnológicas no era suficiente. Con la introducción de actividades para concienciar a las comunidades de base y con el impacto positivo de las campañas de sensibilización a través de los medios de comunicación, se logró aumentar la implicación de la gente en la gestión municipal de residuos y que el gobierno se diera cuenta de la necesidad de contar con programas de comunicación respecto a la sostenibilidad, con lo que aceptó la elaboración de planes de estudios para grupos de diferente edad y género. Los jefes de estudio no se decidían a dedicar una parte del horario escolar a la enseñanza del manejo responsable de residuos, y entre los profesores había un alto grado de rotación y carecían de experiencia en métodos de enseñanza participativos y orientados a la acción. Después de recibir la formación pudieron aplicar enfoques pedagógicos innovadores y el buen resultado que observaron en el comportamiento de los alumnos les animó a continuar. La mayoría de las mujeres participan en programas de educación para adultos, pero fue necesario hacer un estudio de las necesidades de género para elaborar un plan de intervención dirigido a las mujeres, los jóvenes y sobre todo a los hombres que no participan en los programas de educación para adultos.
La mayoría de los ayuntamientos de Nepal no tienen todavía un sistema de gestión de residuos salubre y respetuoso con el medio ambiente. La mayoría de los gobiernos locales se enfrentan a limitaciones presupuestarias, pero paradójicamente los costes asociados al manejo de residuos son al mismo tiempo relativamente altos, pues no hay una gestión eficaz y eficiente de los residuos y tampoco se cuenta con la cooperación de la población.

Logros
La actitud de los escolares y de los profesores hacia el manejo responsable de residuos ha mejorado notablemente, gracias a la educación recibida en los colegios. Ahora son conscientes de los problemas que la basura acarrea y de que es necesaria su cooperación activa. Gracias a la educación de adultos, también las mujeres, especialmente las de las áreas de bajos ingresos, se han dado cuenta de su propio potencial a la hora de resolver los problemas de los residuos en sus barrios. El programa se dirige hacia los grupos destinatarios con un enfoque de género, y así se ha aumentado la cooperación activa entre los habitantes de la ciudad. Han empezado a incorporar prácticas en el manejo de residuos más respetuosas con el medio ambiente, como la reducción de desperdicios mediante su aprovechamiento para compost o su reciclaje y reutilización con objetivos comerciales. Los niños, jóvenes, mujeres y recientemente también los hombres están haciendo llegar lo que han aprendido a sus familias y a los vecinos de la comunidad. Los principales indicadores para medir el impacto incluyen el grado de integración de los temas y de los métodos más adecuados de aprendizaje y enseñanza sobre tratamiento de residuos en los programas y libros de texto destinados a las diferentes edades y a ambos grupos de género; la aplicación de métodos de enseñanza participativos y orientados a la acción sobre la gestión responsable de residuos en los cursos normales y el mantenimiento de escuelas, casas y barrios limpios de basura.
En la evaluación del impacto del proyecto participan organizaciones locales, intermediarios y los propios grupos destinatarios, y se observa el entorno y el comportamiento hacia la gestión de residuos. También se hicieron charlas informales y entrevistas según un muestreo aleatorio para recabar datos básicamente cualitativos sobre el impacto de las actividades.
En coordinación con el ME se incorporaron a los programas temas relacionados con los residuos. En los ayuntamientos elegidos se han podido aplicar programas de medio ambiente y limpieza urbana.
Con la creciente privatización de la recogida primaria de basuras, llevada a cabo bajo la supervisión municipal, se han mejorado las condiciones higiénicas del espacio público, se fomenta la reutilización de los residuos y se reducen los costos municipales de la gestión de los residuos sólidos. Así bajo la tutela de los ayuntamientos seleccionados en el programa, unas empresas privadas se encargan de reciclar plástico y papel, otras preparan compost para comercializarlo. Los planes de estudio, que no respondían a las necesidades derivadas de la vida en la ciudad y en los que los profesores no encontraban el respaldo suficiente, han sido adaptados y se ha elaborado nuevo material educativo. En las escuelas y en los facilitadores seleccionados es visible el cambio de actitud hacia la pedagogía participativa y orientada a la acción.
El trabajo de concienciación de adultos permitió que éstos reconocieran su capacidad para adoptar medidas individual y colectivamente en la comunidad y para solicitar a sus ayuntamientos que se implicaran en la gestión de residuos sólidos respetuosa con el medio ambiente. Organizaciones de todo tipo se vieron reforzadas en función de su preocupación por la limpieza urbana y el saneamiento. Las políticas nacionales hacia la gestión de residuos sólidos de 1996, el plan de 1997 para la mejora de la gestión de residuos sólidos de la Ciudad Metropolitana de Katmandú y los planes de estudios nacionales de educación primaria, secundaria y formación profesional, reflejan el énfasis que se ha puesto en la reducción de residuos y en la conciencia de la población urbana.
La posibilidad de introducir asignaturas optativas que respondan a necesidades, problemas e intereses específicos ofrece a los colegios la oportunidad de enseñar temas relacionados con sus propias localidades. ME ha desarrollado un plan con el que erradicar el analfabetismo para el año 2005. Se han creado numerosos grupos de alfabetización, y prácticamente todos ellos estaban interesados en incluir programas sobre limpieza urbana y medio ambiente. En los ayuntamientos elegidos, va mejorando progresivamente el trabajo del personal que se encarga de coordinar, supervisar y controlar y evaluar las actividades. Los intermediarios logran que niños y mujeres se den cuenta de los riesgos ambientales que hay en sus barrios. El enfoque innovador de la enseñanza ejerce además una influencia positiva en otras asignaturas, ya que tanto los alumnos como los profesores se han familiarizado con el método y se dan cuenta de su eficacia.
Los resultados reflejan claramente que los grupos destinatarios han cambiado su actitud y comportamiento hacia la gestión de residuos. Además de practicar técnicas de reducción de residuos y de difundir los conocimientos y las técnicas aprendidas entre los miembros de sus familias y sus vecinos, los jóvenes y las mujeres que han recibido la formación han empezado a darse cuenta de la utilidad y del valor económico que puede llegar a tener la basura. También está cambiando progresivamente la actitud tradicional que asignaba los roles para manejar la basura en función del género y la casta, pues cada vez hay una mayor conciencia de la necesidad de cooperar de diferentes maneras para mejorar las condiciones higiénicas y del medio ambiente en las zonas urbanas. A continuación se listan algunos de los resultados específicos logrados: De las 130 escuelas visitadas para comprobar el impacto del programa, en el 82% no había residuos, en el 85% de los barrios en los que se había aplicado educación no formal, se había reducido considerablemente el vertido de residuos. Antes de la puesta en marcha de los planes de estudio, de un total de 2899 estudiantes, el 88% no era capaz de reconocer el valor de los residuos. Casi el 99% de ellos reconoce ahora su valor. Los niños de aproximadamente el 48% de las escuelas fabrican distintos objetos a partir de los desperdicios.
El programa de PHUEA ha llegado a 67500 estudiantes en tres ciudades dentro y tres ciudades fuera del valle de Katmandú e indirectamente, a través de los niños que lo trasmiten a sus familias, a más de 100000 hombres, mujeres y niños (el tamaño medio de la familia es de 5,6 miembros). El programa de educación de adultos se ha dirigido a 1500 mujeres, el 57,1% de las cuales no generan desperdicios al aplicar las distintas técnicas gracias al proyecto. En el 45% de los colegios se fabrica compost. Según los profesores, prácticamente el 95% de los estudiantes que viven en sus propias casas preparan también allí compost.

Sostenibilidad
Aún después de haber finalizado el periodo de apoyo del PHUEA, en 1995, en las áreas urbanas del valle de Katmandú estudiantes y profesores siguen participando en actividades que reducen la producción de residuos y permiten la recogida adecuada de basuras. Los profesores aplican las metodologías participativas y orientadas a la acción en la docencia habitual. Las organizaciones de ámbito estatal están distribuyendo en todas las escuelas los libros de textos y los programas educativos que se elaboraron. Los medios de comunicación difunden publicaciones en las que se habla de la gestión responsable de residuos. La población urbana está asumiendo responsabilidades para reducir en origen la generación de residuos, animando a las organizaciones privadas para que cooperen en la recogida de desperdicios, estableciendo plantas de reciclaje de papel, para producir botones o compost para comercializar, preparando pienso para gallinas a partir de los huesos, con lo que al mismo tiempo contribuyen a reducir los costes municipales de gestión de residuos.
Las actividades educativas son sostenibles porque se ha logrado implicar al personal técnico del ME en el desarrollo y la revisión de los materiales educativos, y porque los ayuntamientos también se han comprometido para que sus técnicos reciban la formación necesaria para poner en marcha, hacer un seguimiento y evaluar los programas educativos y de concienciación, ofreciéndose a su vez para la capacitación, coordinación y supervisión de los expertos locales.
Las administraciones municipales que han participado en el programa han visto como aumentaba su capacidad para planificar, poner en marcha, hacer el seguimiento, evaluar los esfuerzos locales y financiar programas educativos relacionados con la gestión responsable de residuos. De aquí al año 2000 está previsto que otras 10 ciudades alcancen este objetivo. Al mismo tiempo, se trabaja para que el programa educativo se aplique a escala nacional, y para ello se fomenta la formación de formadores en toda la nación.

Lecciones aprendidas
Para elaborar material educativo dirigido a estudiantes y profesores y apropiado para la docencia habitual, fue importante realizar un estudio sobre el material educativo que se utilizaba en Nepal y sobre la eficacia del mismo, y contar con profesores y facilitadores para realizar esta evaluación. En el PHUEA también se estudiaron las estrategias que otras organizaciones habían seguido a la hora de plantear asuntos relevantes en las comunidades. En consecuencia, se eligieron diferentes actores para dirigirse a los distintos destinatarios. La experiencia acumulada por ONG internacionales y por el Child to Child Trust de la Universidad de Londres, que enfocaban su trabajo educativo niño a niño, se incorporó al concepto de Escuela Promotora de Salud, en el que un principio básico consistía en reforzar la capacidad de los niños como agentes de cambio, fomentando a la vez las relaciones entre la educación formal, la no formal y la informal. La colaboración entre gobiernos locales y ONG ha permitido que mejorara la repercusión obtenida mediante cada actividad independiente.

Transferibilidad
Se considera que la incorporación de programas de concienciación en los planes de estudio nacionales es un paso importante para lograr que las iniciativas sean sostenibles y eficaces a largo plazo. Para adaptar los programas a las necesidades locales, las actividades del proyecto se tienen que planificar contando con las oficinas que luego se encargarán de ponerlas en marcha, con los intermediarios y los destinatarios. La cooperación en la comunidad mejora considerablemente gracias a la interacción de las tres vías de divulgación planteadas -en los colegios, a través de la educación de mujeres, y mediante la educación informal con enfoque de género- aprovechando a la vez el potencial de los colegios como instituciones sociales de coordinación, que combinan formas de enseñar formal y no formal.
Las metodologías y materiales desarrollados por el PHUEA se pusieron a disposición de las organizaciones de los gobiernos locales y de varias ONG nacionales e internacionales, dentro y fuera del país. Tan pronto como estuvo listo el nuevo plan de estudios, las guías y los libros de texto, y hubo comenzado la formación de formadores, la experiencia se traspasó al ME. Los programas de educación formal y no formal se están haciendo llegar a otros ayuntamientos, además de los del valle de Katmandú.

Referencias
La mayoría de los artículos están escritos en Nepalí, solo adjuntamos algunos artículos nacionales sobre PHUEA y ejemplos del material educativo.


Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.

Traducido por Marian Simón Rojo.


Revisado por Carlos Verdaguer.

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