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Fecha de referencia: 26-07-1999
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Bangladesh
Región según Naciones Unidas: Asia
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: barrio
Instituciones: Gobierno central, agencia multilateral,
paraestatal.
Categorías = Igualdad y equidad de género: acceso a los recursos;
plena participación en la sociedad; necesidades por razón de
género; integración. Erradicación de la pobreza: aceso a
créditos; generación de ingresos; creación de puestos de trabajo;
formación profesional. Desarrollo económico: formación de
capital; microcréditos; formación.
Contacto principal:
Mr.
Quamrul Islam Siddique, Chief Engineer & Mr.
Monowar Hossain
Chowdhury (Gobierno central)
LGEDBhaban, Agargaon, She-e-Bangla Nagar
Local Government Engineering Department
Dhaka
Bangladesh
1207
Tel: 880-2-813144/812002
Fax: 880-2-813144/826390
E-mail: ce-lged@bangla.net
http://www.bangla.org/lged/
Socio:
UNICEF (agencia multilateral)
Mr.
Salim Ahmed, Chief, Urban section
Colaboración financiera
Socio:
Dhaka City Corporation (paraestatal)
Mr.
Tofazzel Hossain, Chief Slum Development Officer
Colaboración organizativa y de recursos humanos
Patrocinador:
UNCRD/UMP-Asia (agencia multilateral)
Dr.
Hideki Kaji, Director
UNCRD
1-47-1, Nagono, Nakamura-ku
Nagoya
Japan
450-0001
Tel: 81-52-561-9377
Fax: 81-52-561-9374
E-mail:rep@uncrd.or.jp
http://www.uncrd.or.jp
En conjunto los logros del SIP son satisfactorios puesto que este
modelo consiguió un avance al proporcionar a los más
desfavorecidos un paquete integrado de servicios
infraestructurales básicos, físicos, sociales y económicos. De
entre todos los componentes del SIP, el programa de microcréditos
resultó ser particularmente exitoso y muy atractivo. Muchos
hogares pobres han aumentado sus ingresos usando estas
instalaciones. El SIP ha aumentado de manera significativa el
grado de concienciación de los habitantes especialmente en cuanto
a salud e higiene se refiere, lo que se traduce en una reducción
significativa de la incidencia de numerosas enfermedades. El SIP
ha otorgado poder de decisión a las mujeres pobres mediante la
implicación en la comunidad, especialmente a través del ahorro
y del programa de créditos, comprendiendo de este modo el estatus
global de las mujeres dentro de las familias y las comunidades.
Algunas de las necesidades de los habitantes de los asentamientos marginales, no han sido resueltas aún por el proyecto. El SIP no ha abordado de manera exhaustiva el tema de la propiedad de la tierra. Con el desarrollo de las infraestructuras físicas, necesidades inmateriales como el desarrollo de los recursos humanos, la movilización social, la organización comunitaria y la participación, vitales para la sostenibilidad del proyecto, necesitan desarrollarse más. Aunque los asentamientos marginales se han convertido en una parte inevitable de la vida urbana y de los usos del suelo, el deshaucio continúa siendo una amenaza constante para la vida de sus moradores.
Todas las infraviviendas y asentamientos ilegales de Dhaka se han
desarrollado prácticamente durante los últimos veinte años. De
los 3.007 asentamientos, el 90% (2.692) se formó a partir de
1972, siendo este crecimiento particularmente evidente durante
los años ochenta y noventa.
El Proyecto de Mejora de Asentamientos Marginales bajo la
dirección del Departamento de Ingeniería del Gobierno Local
(LGED) comenzó en 1985 en cinco municipios concluyendo la primera
fase en 1988. Durante la segunda fase (1988-1996) el SIP amplió
su programa a cuatro corporaciones de la ciudad y a 21
municipios.
En Dhaka, el SIP abarcó 18 áreas de infravivienda y de
asentamientos ilegales, ayudando a 6.415 familias (unas 31.000
personas). Geográficamente estos asentamientos se concentran en
siete áreas que se extienden por seis thanas de la ciudad. Las
actividades del SIP en Dhaka comenzaron en 1991. En enero de 1995
se habían seleccionado un total de 18 asentamientos marginales,
elegidos en su mayoría según unos criterios subjetivos y la
disponibilidad de suelo. Todos estos asentamientos están situados
en suelo del gobierno (en suelo perteneciente en su mayor parte
a la Corporación de la Ciudad de Dhaka DCC) en el que tanto los
empleados como sus arrendatarios y demás inquilinos viven juntos.
El número de hogares dentro de estos asentamientos oscila entre
130 hasta más de 800 y la población varía entre 625 y 4.000
personas.
Objetivos del SIP.
El ambicioso objetivo del SIP es mejorar la calidad de vida de
los habitantes de infraviviendas beneficiarios del proyecto,
proporcionándoles aquellos servicios básicos susceptibles de
mejorar sus condiciones de vida y aumentando la capacidad del
gobierno de trabajar con comunidades urbanas pobres en la
planificación y en el suministro de servicios básicos.
El proyecto contempla seis objetivos específicos:
A nivel nacional, está el CCC interministerial, dirigido por el
secretario de la división gubernamental local que asesora y ayuda
en la formulación de las políticas y los procedimientos a la vez
que coordina la ayuda técnica, financiera y política para el
proyecto a escala nacional.
A nivel municipal, están los PICs, que desempeñan los papeles más
importantes en cuanto a ejecución del proyecto. Los PICs son los
responsables de la gestión y la coordinación de las actividades
del proyecto y del mantenimiento de los contactos entre el CCC
y los SPICs responsables de la ejecución del proyecto. Dentro del
acuerdo institucional de Dhaka a nivel del PIC , el Funcionario
Jefe de Desarrollo de Áreas Marginales (CSDO) actúa como director
de proyecto, mientras que los Crganizadores Comunitarios (COs)
son las personas clave en cuanto a ejecución, puesto que a través
de ellos toman forma las actividades y conceptos. El CSDO, al ser
un miembro esencial dentro del personal municipal, es el
responsable de las principales actividades de desarrollo y
mantenimiento de la comunidad, además de sus deberes para con el
SIP.
Los SPICs, compuestos por beneficiarios y dirigidos por un
funcionario electo, son los responsables de la ejecución del
proyecto en las comunidades urbanas pobres. Los SPICs revisan
regularmente los avances conseguidos, realizan los registros y
manejan las finanzas de las actividades del proyecto en sus áreas
respectivas.
Para la gestión directa y la coordinación de este proyecto existe
dentro del LGED un grupo de funcionarios para la ejecución del
proyecto, formado por un director de proyecto, ayudado por un
director de proyecto suplente, dos ingenieros auxiliares, un
sociólogo y demás personal de apoyo. El director de proyecto
mantiene un estrecho contacto con el presidente de los PICs y con
el director local. El director de proyecto también está en
contacto directo con los representantes de los socios de
desarrollo con el objetivo de lograr una ejecución, supervisión
y gestión del proyecto que sean eficaces. Además, es el
responsable de supervisar y gestionar dicho proyecto.
Principales componentes del SIP.
Las características principales de los diversos componentes del
SIP, entre las que se incluye la formación de grupos y la
participación, la asistencia sanitaria primaria, el agua y el
saneamiento, la educación, la mejora de la infraestructura
física, así como los ahorros y créditos, se perfilan a
continuación.
Formación de grupos y participación: dentro de cada una de las
zonas marginales seleccionadas de las ciudades objetivo de
proyecto deben organizarse en grupos de entre diez y quince
familias pobres. Cada grupo forma un SPIC que elegirá entre la
comunidad un presidente y un vicepresidente, uno de los cuales
debe ser una mujer. Todas las actividades de planificación y
ejecución se realizan a través del SPIC. Cada SPIC elige tanto
a los profesores como a los Community Health Workers
(Trabajadores Sanitarios de la Comunidad) (CHWs).
Atención sanitaria primaria: cada SPIC elige varios CHWs entre
los habitantes de las zonas marginadas. El director de proyecto
los prepara y les encarga a cada uno de ellos la atención
sanitaria pública de 50 familias. El SIP suministra las medicinas
y los almacenes sin cargo ninguno. Los CHWs venden las medicinas
a los beneficiarios a la mitad de su precio de mercado y
depositan la recaudación en un fondo renovable.
Desarrollo de la infraestructura: se ha instalado un pozo
profundo (pozo de poca capacidad operado manualmente) para cada
grupo de diez o quince familias, una bomba Tara (pozo de poca
capacidad, operado manualmente pero capaz de extraer agua a más
de diez metros) para dos grupos o un pozo profundo (pozo con una
capacidad ligeramente mayor) para tres grupos. Según las
necesidades, se ha instalado una letrina con cierre hidraúlico
para cada tres familias o una letrina comunitaria con planta de
biogás según las necesidades. Se han construído caminos con una
anchura máxima de tres metros por familia así como drenajes
lineales de hasta dos metros por familia. También se ha instalado
un basurero de fábrica para cada cien familias y una farola para
cada cuarenta.
Programa de generación de autoingresos: a cada mujer se le
concede crédito y formación para que desarrollen una habilidad
con el objetivo de fomentar la independencia y de aumentar sus
ingresos. Se fomentan los hábitos conducentes al ahorro entre los
habitantes de las zonas marginadas con el fin de generar capital.
Colegio satélite: una gran cantidad de niños, sobre todo niñas,
no pueden recibir una educación primaria básica. Por ello se han
emprendido varios programas como iniciativas dentro del proyecto
para el establecimiento de un colegio satélite en cada zona
marginada. En primer lugar, se imparten clases gratuitas a estos
niños para ayudarles a ser admitidos en instituciones de
educación reglada. En segundo lugar, se selecciona a un profesor
de las zonas marginadas que haya obtenido el título de
bachillerato y se le da la formación adecuada. Además a los
alumnos se les dota con los libros y materiales sin coste alguno.
Formación para el desarrollo de una habilidad: con el propósito
de capacitar a mujeres para que usen su crédito y sus ahorros
para la generación de ingresos mediante el autoempleo, el
desarrollo de una habilidad se hace fundamental. Para lograr este
objetivo, una mujer de cada área de infravivienda recibe la
"formación de formadores" (TOT). Tras la finalización de este
curso, esta mujer impartirá las clases de formación sobre
desarrollo de habilidades dirigidas a las mujeres seleccionadas
de la zona marginada. Entre los temas formativos se incluyen
clases de costura, bordado, sastrería, cocina, gestión del hogar,
así como otros temas según la demanda local.
Coste per cápita del SIP:
Los gastos per cápita sobre los programas de mejora de
infraviviendas que se han presentado pueden ser poco precisos
puesto que la mezcla exacta de componentes del SIP (incluyendo
la infraestructura física y social así como los créditos) varía
y las estimaciones de coste se calculan partiendo de las
poblaciones totales de las zonas marginadas (esto es, no sólo los
beneficiarios). Algunas estimaciones no oficiales indican que el
coste per cápita puede estar cercano a los cuarenta dólares.
El objetivo básico de esta entrega es destacar algunos de los
innovadores programas socio-económicos llevados a cabo por los
habitantes de las zonas marginadas bajo la dirección del SIP del
LGED en Dhaka y las lecciones aprendidas de ellos. Los objetivos
específicos son evaluar varios aspectos de las actividades del
proyecto entre las que se encuentran las siguientes:
El SIP consiguió un importante avance al proporcionar un sistema
de infraestructuras básicas a los pobres de las ciudades. La
filosofía subyacente al proyecto era establecer un programa de
desarrollo integrado económico, social y físico en las zonas
urbanas marginadas mediante la organización comunitaria y la
concesión de préstamos para generar ingresos. Otras actividades
como son la salud, la educación, la higiene y las mejoras
ambientales se han planeado junto con la operación de crédito.
El desarrollo físico y humano se considera interdependiente en
tanto que la sostenibilidad del desarrollo físico dependa del
éxito del desarrollo humano.
Principales enseñanzas de la iniciativa
Condición física y medio ambiente.
La modernización de la infraestructura física incluye la creación
de caminos y drenajes, y la instalación de pozos, letrinas,
alumbrado público y basureros. Estas instalaciones tienen
evidentemente un impacto directo en la mejora general del entorno
de las infraviviendas. También ha mejorado de manera indirecta
las condiciones sanitarias de los pobres y su calidad de vida.
Sin embargo, se ha observado sobre el terreno que las mejoras no
se han realizado por igual en todas las zonas marginadas del SIP
y que el mantenimiento, sobre todo el de los drenajes y las
basuras, parece ser de peor calidad en algunos lugares (como por
ejemplo en Khilgaon). A veces los componentes físicos no
responden a las características de los terrenos locales, por lo
que se producen algunas inundaciones y la saturación de los
drenajes y las alcantarillas. Por ejemplo, en Bauniabad (Mirpur)
y en Wari, las condiciones generales físicas y de drenaje parecen
ser bastante satisfactorias mientras que en Lalbag, cuatro de
cada cinco áreas marginadas se encuentran en malas condiciones
debido a las inundaciones en la estación lluviosa y a la
saturación de los drenajes y las alcantarillas en casi todas las
estaciones. Khilgaon, Bagicha y City Pally tienen problemas de
inundaciones. Por ello, se sugiere que los procedimientos
operativos para el SIP en cuanto a mejoras físicas deberían
hacerse más flexibles e identificar las necesidades de los
habitantes y las peculiaridades de los distintos lugares. Además,
deben fomentarse las tecnologías baratas e intensivas en mano de
obra para que los habitantes de las zonas de infravivienda puedan
participar en los trabajos de construcción, permitiendo así más
asumir más fácilmente el coste del desarrollo. Para hacer más
eficaz este componente, podría llevarse a cabo también un
programa gubernamental de trabajo a cambio de comida. Además se
necesitan estrategias innovadoras que aseguren el mantenimiento
a largo plazo y sostenible de la infraestructura física.
Una característica común que encontramos en casi todas las zonas
de infravivienda con un SIP (bastees [N.T.: El texto original resulta difílmente comprensible.] ) es el mal funcionamiento
de los drenajes debido a las obstrucciones producidas por la
eliminación descuidada de residuos sólidos en los drenajes de los
hogares, en vez de en los cubos de basura facilitados. Esta es
una práctica muy común en casi todas las áreas residenciales
pobres, mercados y demás áreas congestionadas. De hecho, esta
práctica obstaculiza gravemente la adecuada mejora de las
condiciones físicas y ambientales de estas zonas, y ocasiona
riesgos para la salud en la ciudad. Las áreas marginadas y los
asentamientos ilegales, en particular, están marcados
constantemente por las malas condiciones de vida y ambientales
y por el acceso limitado a los servicios básicos a través de las
fuentes oficiales.
Las mejoras ambientales en las zonas de infravivienda dependen
en gran medida de la mejora de las letrinas. El SIP ha tenido
éxito al proporcionar letrinas higiénicas, pero en algunos casos
el bajo nivel socio-económico de los habitantes de las zonas
marginadas hace que muestren un interés limitado por mejorar esta
instalación en particular. Para muchas familias pobres, el precio
de las letrinas (aunque están subvencionadas) sigue siendo
elevado. Para superar esta situación, debería adoptarse de manera
flexible una subvención para letrinas que dependiera de los
ingresos de los beneficiarios.
La mayoría de las zonas de infravivienda se encuentran más
gravemente amenazadas por los desastres naturales, las fuertes
lluvias y las consiguientes inundaciones, las epidemias y el
desalojo que los hogares de clase media. Las mujeres en
particular se enfrentan con especiales dificultades, ya que son
víctimas de la violencia y los abusos sexuales por parte de los
mastaans [N.T.: El texto original resulta difílmente comprensible.] y otros. De aquí que sea necesario poner especial
atención en la movilización social, la formación de líderes para
las organizaciones populares y las posibles alianzas entre
mujeres y las instituciones existentes relacionadas con la ayuda
legal.
Estructura de ingresos y gastos.
Aunque con un alcance limitado, el Estudio Independiente sobre
Hogares (IHS) que ha cubierto 18 zonas de infravivienda en Dhaka,
ha proporcionado algunas interesantes revelaciones sobre los
modelos de conducta en cuanto a ingresos y gastos de los hogares
encabezados por hombres y por mujeres.
El abanico de ingresos mensuales mayoritario se encuentra entre
1.000 y 3.000 takas, lo que constituye el 74% del total de los
hogares muestreados. Sólo un 13% de los encuestados tienen
ingresos superiores a 3.500 takas al mes y de nuevo el 74% de las
familias gastan entre 1.000 y 3.000 takas al mes. Esto implica
que el grupo con el nivel de ingresos más bajo (el 74%) emplea
todas sus ganancias simplemente en sobrevivir en la ciudad.
Del IHS se ha descubierto que, en general, los habitantes de las
zonas de infravivienda gastan entre el 50 y el 60% de sus
ingresos en comida. El segundo gasto más importante, entre el 15
y el 18% de sus ingresos, es para alojamiento.
Estructura de edades y tasa de participación de la mano de obra.
La composición de las zonas de infravivienda muestreadas están
marcadas por el predominio de los niños (44%) dentro de la
población total y un índice de dependencia muy alto, el 70%. Esta
alta tasa de dependencia indica una base de población activa
abrumadoramente grande (54'5%). Por consiguiente, los hogares más
pobres se caracterizan por tener una mayor tasa de participación
en la mano de obra que aquellos hogares menos pobres.
Aproximadamente dos tercios de los hombres y todas las mujeres
trabajadoras están empleados en trabajos poco o nada cualificados
y mal remunerados.
El sueldo medio mensual para trabajadoras (1.050 takas) es menor
de la mitad del que perciben sus homólogos masculinos (2.150
takas). El estudio ocupacional de la población trabajadora revela
que, a medida que aumenta la edad, tanto hombres como mujeres
tienden a pasar de trabajos que requieren un mayor gasto
energético (por ejemplo, tirar de triciclos, trabajos de
construcción, trabajos en fábricas, etc.) a otros relativamente
menos exigentes a nivel físico (como por ejemplo, el comercio a
pequeña escala, el servicio doméstico,etc.). Sin embargo esta
movilidad horizontal no asegura necesariamente unos mayores
ingresos.
Nivel de educación y habilidades.
La educación se ha clasificado en nueve categorías. Al primer
grupo pretenecen aquellos que no saben ni leer ni escribir (más
del 40% de la población marginada pertenece a este grupo) y
aproximadamente tan sólo el 9% es capaz de firmar con sus
nombres.
Tecnologías adoptadas.
Las tecnologías que se introdujeron en el proyecto fueron
sencillas y ya han sido empleadas en otros lugares de Bangladesh.
Incluyen pozos con bombas manuales, letrinas higiénicas con fosos
con cierres hidraúlicos, basureros de fábrica para la eliminación
de residuos, drenajes en superficie y caminos. Las letrinas
públicas con plantas de biogás demostraron tener mucho éxito en
cuanto a la mejora de la situación sanitaria y concedieron además
un respiro a la conservación de energía. Los diseñadores del
proyecto eligieron la tecnología basándose en sus propias
percepciones y en las discusiones que mantuvieron con las
comunidades, teniendo en cuenta aquello que satisfacía mejor sus
necesidades. Las limitaciones presupuestarias del proyecto, así
como la disponibilidad y la tecnología, determinaron las
opciones.
Para el suministro de agua se usaron bombas de succión manuales
que pueden extraer agua a una profundidad de siete metros bajo
tierra. En zonas en las que el nivel freático era bajo se
emplearon bombas Tara que pueden subir agua desde una profundidad
de quince metros. Esta tecnología funcionó mejor en ciudades
pequeñas que en Dhaka, donde la densidad de población y el nivel
freático son altos. En Dhaka, las mujeres prefieren generalmente
tener agua corriente. El LGED intentó mediar para conseguir este
servicio de la Autoridad para el Suministro de Agua y
Alcantarillado (WASA) de Dhaka, pero se encontró con problemas
en cuanto a la propiedad legal de los terrenos ocupados por los
residentes en las zonas de infravivienda. Según parece, las
conexiones de WASA sólo se hacen en propiedades ocupadas por los
habitantes de las zonas marginadas y sólo en nombre de los
propietarios legales de los terrenos. A pesar de estas reglas,
hay numerosas tomas de agua ilegales en barrios donde los
habitantes de las infraviviendas pagan mucho más que la cantidad
que cobra el WASA por las conexiones normales en las viviendas.
Hay intermediarios realizando estas conexiones, conexiones que
han conseguido obtener bajo pago de un precio por un servicio
ilegal.
Para la eliminación de residuos sólidos, el proyecto construyó
basureros. Se asignó un gran basurero de fábrica para cada mil
familias con un coste de 18.000 takas. También se proporcionaron:
un basurero de chapa ondulada para veinte familias con un coste
de 930 takas al que los usuarios contribuyeron con dos takas cada
uno y una carretilla para transportar la basura de los basureros
al cubo de fábrica. Son sobre todo las mujeres y los niños los
que llevan la basura de los hogares a los cubos. Se realizaron
algunos cambios en los diseños para atender las necesidades
locales y los problemas de esparcimiento de basuras ocasionados
por pájaros y animales.
Movilización social y participación comunitaria.
El SIP es básicamente un programa global para la mejora social,
económica y física de la comunidad. El éxito en estos campos de
acción depende en gran medida de los esfuerzos de movilización
social. Concienciar sobre la salud y la educación, así como
movilizar los recursos que logren la participación socioeconómica
y las mejoras físicas, requieren de interacciones regulares (por
ejemplo reuniones y debates) entre los diferentes grupos de
personas ( por ejemplo CHWs, grupos de crédito, SPICs, COs, PICs,
y una amplia gama de miembros de la comunidad). Para conseguir
el trabajo organizativo, los COs desempeñan un papel fundamental:
son los principales vínculos de unión entre las comunidades y los
funcionarios del proyecto. Todos los componentes de los servicios
físicos y sociales del SIP son canalizados a través de los COs.
A nivel comunitario, los SPICs, los CHWs y los grupos de crédito
dependen en gran medida de los COs. En términos generales, se ha
venido observando que, si tenemos en cuenta su pobre nivel
socioeconómico y el bajo nivel de formación y experiencia, la
actuación de los COs en cuanto a la organización de las
comunidades marginadas ha sido apreciable. Sin embargo, los
funcionarios del proyecto a nivel de programa no quieren a veces
reconocer el papel central desempeñado por los COs. El estatus
de los COs en la jerarquía del proyecto es muy bajo y carecen de
seguridad en el trabajo.
La participación de los beneficiarios en las actividades del
proyecto pueden definirse según ocho categorías distintas que son
las siguientes:
Sostenibilidad
La directrices del SIP aciertan con ciertos pasos para fomentar
la sostenibilidad. Sin embargo el fondo renovable para el pago
de los salarios de los COs, no ha sido desarrollado aún en su
totalidad, aunque se han firmado acuerdos con UNICEF para apoyar
a los COs durante otros cinco años. Las autoridades del proyecto
están llevando a la práctica en algunas zonas marginales varios
acuerdos para la utilización del fondo de asistencia social. En
cuanto a la propiedad de la tierra se ha observado en el terreno
que la seguridad de la tenencia tiene un profundo efecto en la
sostenibilidad del SIP. Una vez que la propiedad se hace más
segura, los arrendatarios prestarán probablemente más atención
a la mejora de sus infraviviendas. Además, el nivel de
sostenibilidad no será el mismo para todos los componentes de la
modernización de las infraviviendas. Por ejemplo, existe una gran
demanda de créditos que son más sostenibles que un programa de
ahorros. De manera parecida, el agua, la electricidad y la
educación son para los habitantes de las zonas marginadas
prioridades más inmediatas que los basureros, los aseos y los
drenajes. El nivel de sostenibilidad de cada componente del SIP
puede también variar de un área a otra según las necesidades de
los residentes y las características topográficas y ambientales
de la zona degradada.
Crédito, ahorros y recuperación de créditos.
De entre todos los componentes de mejoras de las zonas
marginadas, los servicios de crédito parecen ser los más
atractivos y de mayor éxito. Muchas familias pobres de las zonas
marginadas del SIP han aumentado sus ingresos y su capacidad para
ganarlo invirtiendo sus préstamos en varios campos provechosos.
Más del 63% de los habitantes de las zonas marginadas piden
préstamos para pequeños negocios de los que obtienen beneficios.
La recuperación de los préstamos resultó ser bastante
satisfactoria. De hecho, es la concesión de los programas de
crédito lo que atrae a las familias pobres al SIP con el objetivo
de mejorar sus condiciones de vida. Sin embargo, si nos basamos
en la experiencia sobre el terreno, existen varias sugerencias
que pueden hacerse para mejorar aún más estas condiciones.
En primer lugar, los criterios para seleccionar a un receptor de
préstamos deberían basarse en características tanto económicas
como no económicas. Para implicar al mayor número posible de
familias pobres, debería darse preferencia a los ingresos per
cápita bajos, a los hogares cuya cabeza de familia sea una mujer
y a las familias con menos privilegios o más desfavorecidas (como
las familias con un discapacitado y con un número menor de
miembros que aporten dinero). Estas medidas para el desembolso
del préstamo son muy importantes, sobre todo para elegir como
objetivo a aquellas familias más pobres que no pueden acogerse
al actual sistema de distribución de créditos.
En segundo lugar, la alta tasa de recuperación de los préstamos
junto con la capacidad de pagar un alto cargo por el servicio(15%
anual), indica que los habitantes de las zonas marginadas son
algunos de los inversores con más éxito. Dada la situación, la
cuantía de los préstamos existentes debería aumentarse para
satisfacer la creciente demanda de crédito.
En tercer lugar, dentro de algunos SIP, la gestión de los
créditos no siempre es justa y democrática. Los comités gestores
dentro y fuera de las comunidades no deberían elegir a
beneficiarios que no cumplieran con las directrices del SIP.
Al mismo tiempo que el crédito, el SIP moviliza los ahorros en
las zonas de infravivienda. Sin embargo, al contrario que con los
créditos, sólo se ha alcanzado un éxito relativo en este sector.
Las estadísticas revelan que los habitantes de las infraviviendas
quieren y pueden ahorrar más dinero que la cantidad que se marcó
como objetivo. Para disipar cualquier duda sobre la seguridad de
los ahorros tan duramente ganados, se hace necesaria una gran
capacidad de supervisión junto con una gestión diligente y
eficaz.
Recuperación de costes.
El SIP no contempla ninguna recuperación de costes por el
funcionamiento y mantenimiento de las infraestructuras. Esto
requiere que los beneficiarios contribuyan con 500 takas por pozo
y con otros 500 por letrina en un fondo comunitario que se usará
para pagar a los CHWs una vez que la ayuda de UNICEF finalice.
Además, el SIP esperaba que la comunidad proporcionara mano de
obra para obtener mejoras físicas. Desgraciadamente este plan tan
sólo se ha cumplido en parte.
Percepciones y preferencias de los habitantes de infraviviendas.
Las diferentes categorías sociales de las zonas de infravivienda
y de los asentamientos ilegales achacaban su pobreza a diferentes
razones, tal y como se demostró durante las entrevistas de grupos
realizadas durante la investigación. Entre las percepciones más
comunes se incluían las siguientes: los bajos ingresos o la falta
de dinero, los bajos niveles de educación y de formación
profesional, las malas condiciones de vida y ambientales, las
altas deudas, el reducido número de miembros de la familia que
generan ingresos, así como otros factores sociales como la
inseguridad, la violencia, el abandono, la poligamia y las dotes.
Para corregir sus problemas, ellos mismos sugirieron las
siguientes medidas: oportunidades de obtener ingresos constantes;
acceso al capital y créditos libres de interés; oportunidades de
recibir educación y desarrollar capacidades para el trabajo;
derecho a la tierra y al alojamiento; acceso más fácil al agua,
al saneamiento y a la electricidad; y una mayor seguridad y
estabilidad.
Logros, impactos y restricciones
Logros principales.
Los factores clave en el éxito del SIP tienen su origen en la
gran cantidad de iniciativas sociales provechosas. Estas incluyen
la participación comunitaria, un proceso de toma de decisiones
democrático, la implicación de la comunidad en el desarrollo de
los planes y la ejecución de las actividades así como la
positiva implicación de los representantes elegidos en cada nivel
de ejecución.
La actuación y los logros del SIP son, en general,
satisfactorios, aunque el proyecto ha llegado sólo a una parte
muy pequeña de la población marginada total. Sin embargo el
modelo ha demostrado su eficacia y ya se han manifestado
significativas mejoras físicas, sociales y económicas en las
zonas marginadas participantes. A continuación destacamos un
breve listado de los logros más importantes del SIP.
Aunque el desarrollo de las zonas marginadas ha sido descuidado
en las ciudades de Bangladesh durante mucho tiempo, el modelo SIP
supone un avance significativo al proporcionar un paquete
integrado de infraestructuras básicas físicas, sociales y
económicas para los pobres. Actualmente, el SIP es el único
programa a gran escala que proporciona servicio y ayuda a miles
de hogares por todo el país.
De todos los componentes del SIP, el programa de microcréditos
ha sido especialmente exitoso. Muchos hogares pobres han
aumentado sus ingresos usando este servicio.
Varios estudios empíricos muestran que el SIP ha aumentado
significativamente el nivel de concienciación sobre la salud
entre los habitantes de las zonas marginadas. Como resultado, la
incidencia de las enfermedades ambientales (como por ejemplo la
diarrea, los problemas respiratorios y la sarna) se ha reducido
considerablemente dentro de las zonas de infravivienda con SIP.
Un logro importante del SIP es la participación de las mujeres
pobres mediante la implicación comunitaria, especialmente
mediante el programa de ahorro y crédito. El SIP ha aumentado en
términos generales la posición social de las mujeres tanto en la
familia como en la comunidad, por lo que el número de divorcios
y abandonos de nujeres ha descendido notablemente.
Las zonas marginadas y los asentamientos ilegales son normalmente
peligrosos ambientalmente. El SIP ha cambiado esto de manera
significativa, mejorando la infraestructura física y las
condiciones ambientales generales de las zonas de infravivienda.
Las personas que viven en las zonas marginadas del SIP tienen un
mayor acceso a los servicios básicos que aquellos que viven en
comunidades marginadas sin SIP.
Como programa "pro-pobres", el SIP ha podido introducir algunas
nociones de desarrollo social entre los funcionarios
gubernamentales.
Impacto del proyecto
Los principales impactos que el SIP ha ocasionado en las
dieciocho zonas de infravivienda en torno a Dhaka, se resumen en
varias categorías.
El sector social: se ha creado un fuerte respeto mutuo y sentido
de unidad entre los habitantes, junto con un aumento de la
confianza en sí mismos y de la concienciación. El respeto hacia
las mujeres dentro de la familia y la comunidad ha aumentado
espectacularmente, se han producido grandes mejoras en la ley
general y en el orden de la zona. Las actividades asociales y
antisociales han disminuído, lo que se ha visto acompañado por
un desarrollo y una concienciación sobre la educación entre los
adultos y los niños. También se da una creciente concienciación
sobre los temas relacionados con las dotes matrimoniales, las
bodas entre niños y la planificación familiar.
El sector económico: el fomento de los hábitos conducentes a
aumentar los ahorros entre los pobres ha dado por resultado la
creación de fondos que puedan usarse para el beneficio de las
comunidades. El programa de créditos introducido por el SIP ha
conducido al aumento de la actividad económica entre las mujeres,
aumentando así los ingresos de las familias. También se han
proporcionado varias instalaciones para el autoempleo mediante
una formación "basada en las necesidades".
El sector ambiental: mejora de las infraestructuras urbanas.
Referencias
(1997) "A Case Study on the Slum Improvement Project in Dhaka"
(Metropolitan City prepared for UMP-Asia (Enclosed with the
write-up). Junio, 1997.)
(1996) "Study of Urban Poverty in Bangladesh" (Final Report,
Volume -1, Survey result. Publishing Organisation: ADB and
Government of Bangladesh (GOB, Planning Commission))
Ministry of Housing and Works (1997) "Bangladesh National
Report" (submitted to United Nations Conference on Human
Settlement (Habitat-II). Ministry of Housing and Works,
Government of Bangladesh.)
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp269.html |