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Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp269.html

Proyecto de mejora de asentamientos marginales en Dhaka (Bangladesh)


Fecha de referencia: 26-07-1999

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Bangladesh

Región según Naciones Unidas: Asia
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: barrio
Instituciones: Gobierno central, agencia multilateral, paraestatal.

Categorías = Igualdad y equidad de género: acceso a los recursos; plena participación en la sociedad; necesidades por razón de género; integración. Erradicación de la pobreza: aceso a créditos; generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación profesional. Desarrollo económico: formación de capital; microcréditos; formación.

Contacto principal:
Mr. Quamrul Islam Siddique, Chief Engineer & Mr. Monowar Hossain Chowdhury (Gobierno central)
LGEDBhaban, Agargaon, She-e-Bangla Nagar
Local Government Engineering Department

Dhaka
Bangladesh
1207
Tel: 880-2-813144/812002
Fax: 880-2-813144/826390
E-mail: ce-lged@bangla.net
http://www.bangla.org/lged/

Socio:
UNICEF (agencia multilateral)
Mr. Salim Ahmed, Chief, Urban section
Colaboración financiera

Socio:
Dhaka City Corporation (paraestatal)
Mr. Tofazzel Hossain, Chief Slum Development Officer
Colaboración organizativa y de recursos humanos

Patrocinador:
UNCRD/UMP-Asia (agencia multilateral)
Dr. Hideki Kaji, Director
UNCRD
1-47-1, Nagono, Nakamura-ku
Nagoya
Japan
450-0001
Tel: 81-52-561-9377
Fax: 81-52-561-9374
E-mail:rep@uncrd.or.jp
http://www.uncrd.or.jp


R E S U M E N

La experiencia del Slum Improvement Project (SIP) (Proyecto de Mejora de Asentamientos Marginales) de Dhaka, llevado a cabo por el Local Government Engineering Department (Departamento de Ingeniería del Gobierno Local) se emprendió para destacar algunos de los innovadores programas socioeconómicos realizados por los habitantes de los asentamientos marginales, especialmente por las mujeres, y las lecciones aprendidas de ellos.

En conjunto los logros del SIP son satisfactorios puesto que este modelo consiguió un avance al proporcionar a los más desfavorecidos un paquete integrado de servicios infraestructurales básicos, físicos, sociales y económicos. De entre todos los componentes del SIP, el programa de microcréditos resultó ser particularmente exitoso y muy atractivo. Muchos hogares pobres han aumentado sus ingresos usando estas instalaciones. El SIP ha aumentado de manera significativa el grado de concienciación de los habitantes especialmente en cuanto a salud e higiene se refiere, lo que se traduce en una reducción significativa de la incidencia de numerosas enfermedades. El SIP ha otorgado poder de decisión a las mujeres pobres mediante la implicación en la comunidad, especialmente a través del ahorro y del programa de créditos, comprendiendo de este modo el estatus global de las mujeres dentro de las familias y las comunidades.

Algunas de las necesidades de los habitantes de los asentamientos marginales, no han sido resueltas aún por el proyecto. El SIP no ha abordado de manera exhaustiva el tema de la propiedad de la tierra. Con el desarrollo de las infraestructuras físicas, necesidades inmateriales como el desarrollo de los recursos humanos, la movilización social, la organización comunitaria y la participación, vitales para la sostenibilidad del proyecto, necesitan desarrollarse más. Aunque los asentamientos marginales se han convertido en una parte inevitable de la vida urbana y de los usos del suelo, el deshaucio continúa siendo una amenaza constante para la vida de sus moradores.




Fechas clave

Junio 1993, el gobierno aprueba la segunda fase del SIP
Julio 1985, el SIP cedió sus funciones al LGED
Septiembre 1982, se inició el SIP con la ayuda del UNICEF en nombre del Proyecto de Desarrollo de la Comunidad Urbana.



D E S C R I P C I Ó N

Dhaka, capital de Bangladesh, es una de las megaciudades con crecimiento más rápido del mundo. Los asentamientos marginales plantean uno de los mayores problemas a la ciudad. Alrededor del 12% de la población total de la ciudad vive en zonas de infravivienda densamente pobladas. La densidad de dichas áreas es de 750 personas por hectárea o más. Por lo general en una habitación de 11 metros cuadrados viven tres o más adultos. Estas zonas tienen pocos o ningún servicio básico como son el agua potable, el saneamiento, el drenaje, etc...

El número total de infraviviendas y de asentamientos ilegales (agrupaciones) en el Area Metropolitana de Dhaka (DMA) es de aproximadamente 3.007 según un estudio del Centre for Urban Studies UPRP-CUS (Centro de Estudios Urbanos) realizado en 1996. De estos asentamientos, 2.328 (el 77%), son infraviviendas situadas sobre terrenos de propiedad privada mientras que las 679 restantes (el 23%) son viviendas ilegales sobre suelo público.

Todas las infraviviendas y asentamientos ilegales de Dhaka se han desarrollado prácticamente durante los últimos veinte años. De los 3.007 asentamientos, el 90% (2.692) se formó a partir de 1972, siendo este crecimiento particularmente evidente durante los años ochenta y noventa.

El Proyecto de Mejora de Asentamientos Marginales bajo la dirección del Departamento de Ingeniería del Gobierno Local (LGED) comenzó en 1985 en cinco municipios concluyendo la primera fase en 1988. Durante la segunda fase (1988-1996) el SIP amplió su programa a cuatro corporaciones de la ciudad y a 21 municipios.

En Dhaka, el SIP abarcó 18 áreas de infravivienda y de asentamientos ilegales, ayudando a 6.415 familias (unas 31.000 personas). Geográficamente estos asentamientos se concentran en siete áreas que se extienden por seis thanas de la ciudad. Las actividades del SIP en Dhaka comenzaron en 1991. En enero de 1995 se habían seleccionado un total de 18 asentamientos marginales, elegidos en su mayoría según unos criterios subjetivos y la disponibilidad de suelo. Todos estos asentamientos están situados en suelo del gobierno (en suelo perteneciente en su mayor parte a la Corporación de la Ciudad de Dhaka DCC) en el que tanto los empleados como sus arrendatarios y demás inquilinos viven juntos. El número de hogares dentro de estos asentamientos oscila entre 130 hasta más de 800 y la población varía entre 625 y 4.000 personas.

Objetivos del SIP.
El ambicioso objetivo del SIP es mejorar la calidad de vida de los habitantes de infraviviendas beneficiarios del proyecto, proporcionándoles aquellos servicios básicos susceptibles de mejorar sus condiciones de vida y aumentando la capacidad del gobierno de trabajar con comunidades urbanas pobres en la planificación y en el suministro de servicios básicos.

El proyecto contempla seis objetivos específicos:

Plan de ejecución del SIP.
La estructura de gestión y ejecución del SIP consta de tres comités, a saber, el Central Coordination Committee (Comité Central de Coordinación) (CCC) a nivel nacional, el Project Implementation Committee (Comité Ejecutivo del Proyecto) (PIC) a nivel municipal y el Sub-Project Implementation Committee (Comité de Ejecución del Subproyecto) (SPIC) a nivel de las comunidades marginadas.

A nivel nacional, está el CCC interministerial, dirigido por el secretario de la división gubernamental local que asesora y ayuda en la formulación de las políticas y los procedimientos a la vez que coordina la ayuda técnica, financiera y política para el proyecto a escala nacional.

A nivel municipal, están los PICs, que desempeñan los papeles más importantes en cuanto a ejecución del proyecto. Los PICs son los responsables de la gestión y la coordinación de las actividades del proyecto y del mantenimiento de los contactos entre el CCC y los SPICs responsables de la ejecución del proyecto. Dentro del acuerdo institucional de Dhaka a nivel del PIC , el Funcionario Jefe de Desarrollo de Áreas Marginales (CSDO) actúa como director de proyecto, mientras que los Crganizadores Comunitarios (COs) son las personas clave en cuanto a ejecución, puesto que a través de ellos toman forma las actividades y conceptos. El CSDO, al ser un miembro esencial dentro del personal municipal, es el responsable de las principales actividades de desarrollo y mantenimiento de la comunidad, además de sus deberes para con el SIP.

Los SPICs, compuestos por beneficiarios y dirigidos por un funcionario electo, son los responsables de la ejecución del proyecto en las comunidades urbanas pobres. Los SPICs revisan regularmente los avances conseguidos, realizan los registros y manejan las finanzas de las actividades del proyecto en sus áreas respectivas.

Para la gestión directa y la coordinación de este proyecto existe dentro del LGED un grupo de funcionarios para la ejecución del proyecto, formado por un director de proyecto, ayudado por un director de proyecto suplente, dos ingenieros auxiliares, un sociólogo y demás personal de apoyo. El director de proyecto mantiene un estrecho contacto con el presidente de los PICs y con el director local. El director de proyecto también está en contacto directo con los representantes de los socios de desarrollo con el objetivo de lograr una ejecución, supervisión y gestión del proyecto que sean eficaces. Además, es el responsable de supervisar y gestionar dicho proyecto.

Principales componentes del SIP.
Las características principales de los diversos componentes del SIP, entre las que se incluye la formación de grupos y la participación, la asistencia sanitaria primaria, el agua y el saneamiento, la educación, la mejora de la infraestructura física, así como los ahorros y créditos, se perfilan a continuación.

Formación de grupos y participación: dentro de cada una de las zonas marginales seleccionadas de las ciudades objetivo de proyecto deben organizarse en grupos de entre diez y quince familias pobres. Cada grupo forma un SPIC que elegirá entre la comunidad un presidente y un vicepresidente, uno de los cuales debe ser una mujer. Todas las actividades de planificación y ejecución se realizan a través del SPIC. Cada SPIC elige tanto a los profesores como a los Community Health Workers (Trabajadores Sanitarios de la Comunidad) (CHWs).

Atención sanitaria primaria: cada SPIC elige varios CHWs entre los habitantes de las zonas marginadas. El director de proyecto los prepara y les encarga a cada uno de ellos la atención sanitaria pública de 50 familias. El SIP suministra las medicinas y los almacenes sin cargo ninguno. Los CHWs venden las medicinas a los beneficiarios a la mitad de su precio de mercado y depositan la recaudación en un fondo renovable.

Desarrollo de la infraestructura: se ha instalado un pozo profundo (pozo de poca capacidad operado manualmente) para cada grupo de diez o quince familias, una bomba Tara (pozo de poca capacidad, operado manualmente pero capaz de extraer agua a más de diez metros) para dos grupos o un pozo profundo (pozo con una capacidad ligeramente mayor) para tres grupos. Según las necesidades, se ha instalado una letrina con cierre hidraúlico para cada tres familias o una letrina comunitaria con planta de biogás según las necesidades. Se han construído caminos con una anchura máxima de tres metros por familia así como drenajes lineales de hasta dos metros por familia. También se ha instalado un basurero de fábrica para cada cien familias y una farola para cada cuarenta.

Programa de generación de autoingresos: a cada mujer se le concede crédito y formación para que desarrollen una habilidad con el objetivo de fomentar la independencia y de aumentar sus ingresos. Se fomentan los hábitos conducentes al ahorro entre los habitantes de las zonas marginadas con el fin de generar capital.

Colegio satélite: una gran cantidad de niños, sobre todo niñas, no pueden recibir una educación primaria básica. Por ello se han emprendido varios programas como iniciativas dentro del proyecto para el establecimiento de un colegio satélite en cada zona marginada. En primer lugar, se imparten clases gratuitas a estos niños para ayudarles a ser admitidos en instituciones de educación reglada. En segundo lugar, se selecciona a un profesor de las zonas marginadas que haya obtenido el título de bachillerato y se le da la formación adecuada. Además a los alumnos se les dota con los libros y materiales sin coste alguno.

Formación para el desarrollo de una habilidad: con el propósito de capacitar a mujeres para que usen su crédito y sus ahorros para la generación de ingresos mediante el autoempleo, el desarrollo de una habilidad se hace fundamental. Para lograr este objetivo, una mujer de cada área de infravivienda recibe la "formación de formadores" (TOT). Tras la finalización de este curso, esta mujer impartirá las clases de formación sobre desarrollo de habilidades dirigidas a las mujeres seleccionadas de la zona marginada. Entre los temas formativos se incluyen clases de costura, bordado, sastrería, cocina, gestión del hogar, así como otros temas según la demanda local.

Coste per cápita del SIP:
Los gastos per cápita sobre los programas de mejora de infraviviendas que se han presentado pueden ser poco precisos puesto que la mezcla exacta de componentes del SIP (incluyendo la infraestructura física y social así como los créditos) varía y las estimaciones de coste se calculan partiendo de las poblaciones totales de las zonas marginadas (esto es, no sólo los beneficiarios). Algunas estimaciones no oficiales indican que el coste per cápita puede estar cercano a los cuarenta dólares.

El objetivo básico de esta entrega es destacar algunos de los innovadores programas socio-económicos llevados a cabo por los habitantes de las zonas marginadas bajo la dirección del SIP del LGED en Dhaka y las lecciones aprendidas de ellos. Los objetivos específicos son evaluar varios aspectos de las actividades del proyecto entre las que se encuentran las siguientes:

Este SIP fue el primer modelo que obtuvo éxito en la modernización de las zonas marginadas urbanas de Bangledesh. Se diseñó en 1985 para mejorar la calidad de vida de sus habitantes movilizando los recursos de la comunidad y mejorando su acceso a los recursos gubernamentales.

El SIP consiguió un importante avance al proporcionar un sistema de infraestructuras básicas a los pobres de las ciudades. La filosofía subyacente al proyecto era establecer un programa de desarrollo integrado económico, social y físico en las zonas urbanas marginadas mediante la organización comunitaria y la concesión de préstamos para generar ingresos. Otras actividades como son la salud, la educación, la higiene y las mejoras ambientales se han planeado junto con la operación de crédito. El desarrollo físico y humano se considera interdependiente en tanto que la sostenibilidad del desarrollo físico dependa del éxito del desarrollo humano.

Principales enseñanzas de la iniciativa
Condición física y medio ambiente.
La modernización de la infraestructura física incluye la creación de caminos y drenajes, y la instalación de pozos, letrinas, alumbrado público y basureros. Estas instalaciones tienen evidentemente un impacto directo en la mejora general del entorno de las infraviviendas. También ha mejorado de manera indirecta las condiciones sanitarias de los pobres y su calidad de vida. Sin embargo, se ha observado sobre el terreno que las mejoras no se han realizado por igual en todas las zonas marginadas del SIP y que el mantenimiento, sobre todo el de los drenajes y las basuras, parece ser de peor calidad en algunos lugares (como por ejemplo en Khilgaon). A veces los componentes físicos no responden a las características de los terrenos locales, por lo que se producen algunas inundaciones y la saturación de los drenajes y las alcantarillas. Por ejemplo, en Bauniabad (Mirpur) y en Wari, las condiciones generales físicas y de drenaje parecen ser bastante satisfactorias mientras que en Lalbag, cuatro de cada cinco áreas marginadas se encuentran en malas condiciones debido a las inundaciones en la estación lluviosa y a la saturación de los drenajes y las alcantarillas en casi todas las estaciones. Khilgaon, Bagicha y City Pally tienen problemas de inundaciones. Por ello, se sugiere que los procedimientos operativos para el SIP en cuanto a mejoras físicas deberían hacerse más flexibles e identificar las necesidades de los habitantes y las peculiaridades de los distintos lugares. Además, deben fomentarse las tecnologías baratas e intensivas en mano de obra para que los habitantes de las zonas de infravivienda puedan participar en los trabajos de construcción, permitiendo así más asumir más fácilmente el coste del desarrollo. Para hacer más eficaz este componente, podría llevarse a cabo también un programa gubernamental de trabajo a cambio de comida. Además se necesitan estrategias innovadoras que aseguren el mantenimiento a largo plazo y sostenible de la infraestructura física.

Una característica común que encontramos en casi todas las zonas de infravivienda con un SIP (bastees [N.T.: El texto original resulta difílmente comprensible.] ) es el mal funcionamiento de los drenajes debido a las obstrucciones producidas por la eliminación descuidada de residuos sólidos en los drenajes de los hogares, en vez de en los cubos de basura facilitados. Esta es una práctica muy común en casi todas las áreas residenciales pobres, mercados y demás áreas congestionadas. De hecho, esta práctica obstaculiza gravemente la adecuada mejora de las condiciones físicas y ambientales de estas zonas, y ocasiona riesgos para la salud en la ciudad. Las áreas marginadas y los asentamientos ilegales, en particular, están marcados constantemente por las malas condiciones de vida y ambientales y por el acceso limitado a los servicios básicos a través de las fuentes oficiales.

Las mejoras ambientales en las zonas de infravivienda dependen en gran medida de la mejora de las letrinas. El SIP ha tenido éxito al proporcionar letrinas higiénicas, pero en algunos casos el bajo nivel socio-económico de los habitantes de las zonas marginadas hace que muestren un interés limitado por mejorar esta instalación en particular. Para muchas familias pobres, el precio de las letrinas (aunque están subvencionadas) sigue siendo elevado. Para superar esta situación, debería adoptarse de manera flexible una subvención para letrinas que dependiera de los ingresos de los beneficiarios.

La mayoría de las zonas de infravivienda se encuentran más gravemente amenazadas por los desastres naturales, las fuertes lluvias y las consiguientes inundaciones, las epidemias y el desalojo que los hogares de clase media. Las mujeres en particular se enfrentan con especiales dificultades, ya que son víctimas de la violencia y los abusos sexuales por parte de los mastaans [N.T.: El texto original resulta difílmente comprensible.] y otros. De aquí que sea necesario poner especial atención en la movilización social, la formación de líderes para las organizaciones populares y las posibles alianzas entre mujeres y las instituciones existentes relacionadas con la ayuda legal.

Estructura de ingresos y gastos.
Aunque con un alcance limitado, el Estudio Independiente sobre Hogares (IHS) que ha cubierto 18 zonas de infravivienda en Dhaka, ha proporcionado algunas interesantes revelaciones sobre los modelos de conducta en cuanto a ingresos y gastos de los hogares encabezados por hombres y por mujeres.

El abanico de ingresos mensuales mayoritario se encuentra entre 1.000 y 3.000 takas, lo que constituye el 74% del total de los hogares muestreados. Sólo un 13% de los encuestados tienen ingresos superiores a 3.500 takas al mes y de nuevo el 74% de las familias gastan entre 1.000 y 3.000 takas al mes. Esto implica que el grupo con el nivel de ingresos más bajo (el 74%) emplea todas sus ganancias simplemente en sobrevivir en la ciudad.

Del IHS se ha descubierto que, en general, los habitantes de las zonas de infravivienda gastan entre el 50 y el 60% de sus ingresos en comida. El segundo gasto más importante, entre el 15 y el 18% de sus ingresos, es para alojamiento.

Estructura de edades y tasa de participación de la mano de obra.
La composición de las zonas de infravivienda muestreadas están marcadas por el predominio de los niños (44%) dentro de la población total y un índice de dependencia muy alto, el 70%. Esta alta tasa de dependencia indica una base de población activa abrumadoramente grande (54'5%). Por consiguiente, los hogares más pobres se caracterizan por tener una mayor tasa de participación en la mano de obra que aquellos hogares menos pobres. Aproximadamente dos tercios de los hombres y todas las mujeres trabajadoras están empleados en trabajos poco o nada cualificados y mal remunerados.

El sueldo medio mensual para trabajadoras (1.050 takas) es menor de la mitad del que perciben sus homólogos masculinos (2.150 takas). El estudio ocupacional de la población trabajadora revela que, a medida que aumenta la edad, tanto hombres como mujeres tienden a pasar de trabajos que requieren un mayor gasto energético (por ejemplo, tirar de triciclos, trabajos de construcción, trabajos en fábricas, etc.) a otros relativamente menos exigentes a nivel físico (como por ejemplo, el comercio a pequeña escala, el servicio doméstico,etc.). Sin embargo esta movilidad horizontal no asegura necesariamente unos mayores ingresos.

Nivel de educación y habilidades.
La educación se ha clasificado en nueve categorías. Al primer grupo pretenecen aquellos que no saben ni leer ni escribir (más del 40% de la población marginada pertenece a este grupo) y aproximadamente tan sólo el 9% es capaz de firmar con sus nombres.

Tecnologías adoptadas.
Las tecnologías que se introdujeron en el proyecto fueron sencillas y ya han sido empleadas en otros lugares de Bangladesh. Incluyen pozos con bombas manuales, letrinas higiénicas con fosos con cierres hidraúlicos, basureros de fábrica para la eliminación de residuos, drenajes en superficie y caminos. Las letrinas públicas con plantas de biogás demostraron tener mucho éxito en cuanto a la mejora de la situación sanitaria y concedieron además un respiro a la conservación de energía. Los diseñadores del proyecto eligieron la tecnología basándose en sus propias percepciones y en las discusiones que mantuvieron con las comunidades, teniendo en cuenta aquello que satisfacía mejor sus necesidades. Las limitaciones presupuestarias del proyecto, así como la disponibilidad y la tecnología, determinaron las opciones.

Para el suministro de agua se usaron bombas de succión manuales que pueden extraer agua a una profundidad de siete metros bajo tierra. En zonas en las que el nivel freático era bajo se emplearon bombas Tara que pueden subir agua desde una profundidad de quince metros. Esta tecnología funcionó mejor en ciudades pequeñas que en Dhaka, donde la densidad de población y el nivel freático son altos. En Dhaka, las mujeres prefieren generalmente tener agua corriente. El LGED intentó mediar para conseguir este servicio de la Autoridad para el Suministro de Agua y Alcantarillado (WASA) de Dhaka, pero se encontró con problemas en cuanto a la propiedad legal de los terrenos ocupados por los residentes en las zonas de infravivienda. Según parece, las conexiones de WASA sólo se hacen en propiedades ocupadas por los habitantes de las zonas marginadas y sólo en nombre de los propietarios legales de los terrenos. A pesar de estas reglas, hay numerosas tomas de agua ilegales en barrios donde los habitantes de las infraviviendas pagan mucho más que la cantidad que cobra el WASA por las conexiones normales en las viviendas. Hay intermediarios realizando estas conexiones, conexiones que han conseguido obtener bajo pago de un precio por un servicio ilegal.

Para la eliminación de residuos sólidos, el proyecto construyó basureros. Se asignó un gran basurero de fábrica para cada mil familias con un coste de 18.000 takas. También se proporcionaron: un basurero de chapa ondulada para veinte familias con un coste de 930 takas al que los usuarios contribuyeron con dos takas cada uno y una carretilla para transportar la basura de los basureros al cubo de fábrica. Son sobre todo las mujeres y los niños los que llevan la basura de los hogares a los cubos. Se realizaron algunos cambios en los diseños para atender las necesidades locales y los problemas de esparcimiento de basuras ocasionados por pájaros y animales.

Movilización social y participación comunitaria.

El SIP es básicamente un programa global para la mejora social, económica y física de la comunidad. El éxito en estos campos de acción depende en gran medida de los esfuerzos de movilización social. Concienciar sobre la salud y la educación, así como movilizar los recursos que logren la participación socioeconómica y las mejoras físicas, requieren de interacciones regulares (por ejemplo reuniones y debates) entre los diferentes grupos de personas ( por ejemplo CHWs, grupos de crédito, SPICs, COs, PICs, y una amplia gama de miembros de la comunidad). Para conseguir el trabajo organizativo, los COs desempeñan un papel fundamental: son los principales vínculos de unión entre las comunidades y los funcionarios del proyecto. Todos los componentes de los servicios físicos y sociales del SIP son canalizados a través de los COs. A nivel comunitario, los SPICs, los CHWs y los grupos de crédito dependen en gran medida de los COs. En términos generales, se ha venido observando que, si tenemos en cuenta su pobre nivel socioeconómico y el bajo nivel de formación y experiencia, la actuación de los COs en cuanto a la organización de las comunidades marginadas ha sido apreciable. Sin embargo, los funcionarios del proyecto a nivel de programa no quieren a veces reconocer el papel central desempeñado por los COs. El estatus de los COs en la jerarquía del proyecto es muy bajo y carecen de seguridad en el trabajo.

La participación de los beneficiarios en las actividades del proyecto pueden definirse según ocho categorías distintas que son las siguientes:


Sostenibilidad
La directrices del SIP aciertan con ciertos pasos para fomentar la sostenibilidad. Sin embargo el fondo renovable para el pago de los salarios de los COs, no ha sido desarrollado aún en su totalidad, aunque se han firmado acuerdos con UNICEF para apoyar a los COs durante otros cinco años. Las autoridades del proyecto están llevando a la práctica en algunas zonas marginales varios acuerdos para la utilización del fondo de asistencia social. En cuanto a la propiedad de la tierra se ha observado en el terreno que la seguridad de la tenencia tiene un profundo efecto en la sostenibilidad del SIP. Una vez que la propiedad se hace más segura, los arrendatarios prestarán probablemente más atención a la mejora de sus infraviviendas. Además, el nivel de sostenibilidad no será el mismo para todos los componentes de la modernización de las infraviviendas. Por ejemplo, existe una gran demanda de créditos que son más sostenibles que un programa de ahorros. De manera parecida, el agua, la electricidad y la educación son para los habitantes de las zonas marginadas prioridades más inmediatas que los basureros, los aseos y los drenajes. El nivel de sostenibilidad de cada componente del SIP puede también variar de un área a otra según las necesidades de los residentes y las características topográficas y ambientales de la zona degradada.

Crédito, ahorros y recuperación de créditos.
De entre todos los componentes de mejoras de las zonas marginadas, los servicios de crédito parecen ser los más atractivos y de mayor éxito. Muchas familias pobres de las zonas marginadas del SIP han aumentado sus ingresos y su capacidad para ganarlo invirtiendo sus préstamos en varios campos provechosos. Más del 63% de los habitantes de las zonas marginadas piden préstamos para pequeños negocios de los que obtienen beneficios.

La recuperación de los préstamos resultó ser bastante satisfactoria. De hecho, es la concesión de los programas de crédito lo que atrae a las familias pobres al SIP con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida. Sin embargo, si nos basamos en la experiencia sobre el terreno, existen varias sugerencias que pueden hacerse para mejorar aún más estas condiciones.

En primer lugar, los criterios para seleccionar a un receptor de préstamos deberían basarse en características tanto económicas como no económicas. Para implicar al mayor número posible de familias pobres, debería darse preferencia a los ingresos per cápita bajos, a los hogares cuya cabeza de familia sea una mujer y a las familias con menos privilegios o más desfavorecidas (como las familias con un discapacitado y con un número menor de miembros que aporten dinero). Estas medidas para el desembolso del préstamo son muy importantes, sobre todo para elegir como objetivo a aquellas familias más pobres que no pueden acogerse al actual sistema de distribución de créditos.

En segundo lugar, la alta tasa de recuperación de los préstamos junto con la capacidad de pagar un alto cargo por el servicio(15% anual), indica que los habitantes de las zonas marginadas son algunos de los inversores con más éxito. Dada la situación, la cuantía de los préstamos existentes debería aumentarse para satisfacer la creciente demanda de crédito.

En tercer lugar, dentro de algunos SIP, la gestión de los créditos no siempre es justa y democrática. Los comités gestores dentro y fuera de las comunidades no deberían elegir a beneficiarios que no cumplieran con las directrices del SIP.

Al mismo tiempo que el crédito, el SIP moviliza los ahorros en las zonas de infravivienda. Sin embargo, al contrario que con los créditos, sólo se ha alcanzado un éxito relativo en este sector. Las estadísticas revelan que los habitantes de las infraviviendas quieren y pueden ahorrar más dinero que la cantidad que se marcó como objetivo. Para disipar cualquier duda sobre la seguridad de los ahorros tan duramente ganados, se hace necesaria una gran capacidad de supervisión junto con una gestión diligente y eficaz.

Recuperación de costes.
El SIP no contempla ninguna recuperación de costes por el funcionamiento y mantenimiento de las infraestructuras. Esto requiere que los beneficiarios contribuyan con 500 takas por pozo y con otros 500 por letrina en un fondo comunitario que se usará para pagar a los CHWs una vez que la ayuda de UNICEF finalice. Además, el SIP esperaba que la comunidad proporcionara mano de obra para obtener mejoras físicas. Desgraciadamente este plan tan sólo se ha cumplido en parte.

Percepciones y preferencias de los habitantes de infraviviendas.
Las diferentes categorías sociales de las zonas de infravivienda y de los asentamientos ilegales achacaban su pobreza a diferentes razones, tal y como se demostró durante las entrevistas de grupos realizadas durante la investigación. Entre las percepciones más comunes se incluían las siguientes: los bajos ingresos o la falta de dinero, los bajos niveles de educación y de formación profesional, las malas condiciones de vida y ambientales, las altas deudas, el reducido número de miembros de la familia que generan ingresos, así como otros factores sociales como la inseguridad, la violencia, el abandono, la poligamia y las dotes.

Para corregir sus problemas, ellos mismos sugirieron las siguientes medidas: oportunidades de obtener ingresos constantes; acceso al capital y créditos libres de interés; oportunidades de recibir educación y desarrollar capacidades para el trabajo; derecho a la tierra y al alojamiento; acceso más fácil al agua, al saneamiento y a la electricidad; y una mayor seguridad y estabilidad.

Logros, impactos y restricciones
Logros principales.
Los factores clave en el éxito del SIP tienen su origen en la gran cantidad de iniciativas sociales provechosas. Estas incluyen la participación comunitaria, un proceso de toma de decisiones democrático, la implicación de la comunidad en el desarrollo de los planes y la ejecución de las actividades así como la positiva implicación de los representantes elegidos en cada nivel de ejecución.

La actuación y los logros del SIP son, en general, satisfactorios, aunque el proyecto ha llegado sólo a una parte muy pequeña de la población marginada total. Sin embargo el modelo ha demostrado su eficacia y ya se han manifestado significativas mejoras físicas, sociales y económicas en las zonas marginadas participantes. A continuación destacamos un breve listado de los logros más importantes del SIP.

Aunque el desarrollo de las zonas marginadas ha sido descuidado en las ciudades de Bangladesh durante mucho tiempo, el modelo SIP supone un avance significativo al proporcionar un paquete integrado de infraestructuras básicas físicas, sociales y económicas para los pobres. Actualmente, el SIP es el único programa a gran escala que proporciona servicio y ayuda a miles de hogares por todo el país.

De todos los componentes del SIP, el programa de microcréditos ha sido especialmente exitoso. Muchos hogares pobres han aumentado sus ingresos usando este servicio.

Varios estudios empíricos muestran que el SIP ha aumentado significativamente el nivel de concienciación sobre la salud entre los habitantes de las zonas marginadas. Como resultado, la incidencia de las enfermedades ambientales (como por ejemplo la diarrea, los problemas respiratorios y la sarna) se ha reducido considerablemente dentro de las zonas de infravivienda con SIP.

Un logro importante del SIP es la participación de las mujeres pobres mediante la implicación comunitaria, especialmente mediante el programa de ahorro y crédito. El SIP ha aumentado en términos generales la posición social de las mujeres tanto en la familia como en la comunidad, por lo que el número de divorcios y abandonos de nujeres ha descendido notablemente.

Las zonas marginadas y los asentamientos ilegales son normalmente peligrosos ambientalmente. El SIP ha cambiado esto de manera significativa, mejorando la infraestructura física y las condiciones ambientales generales de las zonas de infravivienda. Las personas que viven en las zonas marginadas del SIP tienen un mayor acceso a los servicios básicos que aquellos que viven en comunidades marginadas sin SIP.

Como programa "pro-pobres", el SIP ha podido introducir algunas nociones de desarrollo social entre los funcionarios gubernamentales.

Impacto del proyecto
Los principales impactos que el SIP ha ocasionado en las dieciocho zonas de infravivienda en torno a Dhaka, se resumen en varias categorías.

El sector social: se ha creado un fuerte respeto mutuo y sentido de unidad entre los habitantes, junto con un aumento de la confianza en sí mismos y de la concienciación. El respeto hacia las mujeres dentro de la familia y la comunidad ha aumentado espectacularmente, se han producido grandes mejoras en la ley general y en el orden de la zona. Las actividades asociales y antisociales han disminuído, lo que se ha visto acompañado por un desarrollo y una concienciación sobre la educación entre los adultos y los niños. También se da una creciente concienciación sobre los temas relacionados con las dotes matrimoniales, las bodas entre niños y la planificación familiar.

El sector económico: el fomento de los hábitos conducentes a aumentar los ahorros entre los pobres ha dado por resultado la creación de fondos que puedan usarse para el beneficio de las comunidades. El programa de créditos introducido por el SIP ha conducido al aumento de la actividad económica entre las mujeres, aumentando así los ingresos de las familias. También se han proporcionado varias instalaciones para el autoempleo mediante una formación "basada en las necesidades".

El sector ambiental: mejora de las infraestructuras urbanas.

Referencias

(1997) "A Case Study on the Slum Improvement Project in Dhaka" (Metropolitan City prepared for UMP-Asia (Enclosed with the write-up). Junio, 1997.)

(1996) "Study of Urban Poverty in Bangladesh" (Final Report, Volume -1, Survey result. Publishing Organisation: ADB and Government of Bangladesh (GOB, Planning Commission))

Ministry of Housing and Works (1997) "Bangladesh National Report" (submitted to United Nations Conference on Human Settlement (Habitat-II). Ministry of Housing and Works, Government of Bangladesh.)


Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.
Traducido por Esther Collado Quirantes.


Revisado por Carlos Verdaguer.

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