Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp210.html |
Fecha de referencia: 26-07-98
País/Country: Namibia
Región según Naciones Unidas: África
Región ecológica: árida y semiárida
Ámbito de la actuación: barrio
Categorías = Igualdad y equidad de género: acceso a los recursos;
plena participación en la sociedad; necesidades por razón de
género. Vivienda: vivienda asequible; carencia de hogar, personas
sin hogar; propiedad del suelo y seguridad. Participación ciudadana
y riqueza cultural: educación cívica; participación comunitaria.
Contacto principal:
Ms Edit Mbanga
Saamstaan Housing Union (OBC)
c/o Namibia Housing Action Group
P P Box 21010
Windhoek
Namibia
Tel 264 61 239398
Fax 239 61 239397
nhag@africa.com.na
Socio:
Dr. Anna Muller
Namibia Housing Action Group (ONG)
P O Bo 21010
Windhoek
Namibia
Tel 264 61 239398
Fax 239 61 239397
nhag@africa.com.na
Colaboración financiera
Colaboración técnica
Socio:
Ms Kambua
Build Together Programme (Gobierno Central)
Mugunda Street. Kututura
Private Bag 13289
Windhoek
Namibia
Tel: 264 61 218064 or 218022
Fax: 264 61 218020
Colaboración financiera
Motivos para el desarrollo de Saamstaan
A lo largo de la década de los 80, es decir, durante los años
precedentes a la independencia del país, la situación de la
vivienda en Windhoek y en toda Namibia fue empeorando. Las
políticas estatales no permitían a la población de bajos ingresos
acceder a una vivienda, con lo cual comenzó a aumentar la ocupación
de los patios traseros, que se ocultaban al exterior mediante telas
de gallinero y pilas de ladrillos. En aquel momento estas
ocupaciones estaban prohibidas y el ayuntamiento podía desmantelar
las chabolas. La población de bajos ingresos quedó excluida del
proceso de vivienda formal, pues sus ingresos eran demasiado
reducidos para acceder a las casas de calidad construidas por la
organización semiestatal National Building and Investment
Corporation (NBIC) (Corporación Nacional de la Construcción y la
Inversión). Por esa razón las empleados de hogar, los trabajadores
autónomos y las personas con bajos ingresos del sector servicios
tuvieron que recurrir a otras estrategias para conseguir un
alojamiento.
Relaciones entre los principales agentes implicados
Las Autoridades Locales dejaron de ser las encargadas de la oferta
de viviendas en alquiler y, de acuerdo con la
orientación fijada por el gobierno, la organización semiestatal,
introdujo la vivienda en propiedad. Las autoridades locales
continuaron siendo responsables de urbanizar los terrenos,
siguiendo un principio de recuperación de costes. Dos destacados
líderes comunitarios del sector no gubernamental, un trabajador
social de la iglesia y un sacerdote, celebraron una reunión con
cuatrocientos miembros de la comunidad, dentro del Año
Internacional del Alojamiento de 1987. Alentaron a la comunidad
para que se organizara, en un principio a través de la Iglesia
Católica. Se trataba de la primera iniciativa comunitaria que
abordaba el problema de la vivienda. Durante los dos primeros años,
los miembros gestionaron la compra directa de suelo a la autoridad
local, pero el aumento de los precios hizo que dejara de ser una
opción al alcance de sus posibilidades. Cuando la Saamstaan Housing
Union comenzó su andadura, no existía confianza ni entendimiento
entre los distintos agentes. Muchos pensaban que cooperar con el
gobierno era una forma de colaborar con el sistema político
opresivo, mientras que desde las estructuras oficiales se
desconfiaba de los movimientos populares, considerados una amenaza
para su propio status quo.
Contexto socioeconómico y ambiental
Los miembros de la Saamstaan vivían en Katutura, un barrio
construido para alejar a la población negra de la ciudad de los
blancos, siguiendo el modelo de Sudáfrica, que aplicaba el
apartheid (segregación racial) en la planificación urbana. Hacia
1987, los habitantes de Kututura vivían en casas de renta baja que
las autoridades locales habían construido; por aquel entonces la
NBIC desarrolló un par de proyectos de viviendas en propiedad. La
población indigente nunca participó en el proceso convencional de
alojamiento, pues se les consideraba y trataba como mera fuerza
trabajo, al servicio de los intereses de la población blanca. Para
ellos comprar un solar, obtener un crédito o construir una vivienda
eran conceptos absolutamente ajenos. Las personas cuyos ingresos se
encontraban por debajo de la línea de la pobreza no tenía
posibilidad de comprar las casas que la NBIC ofrecía. El trabajo de
las iglesias tenía un enfoque básicamente asistencialista y la
población no estaba articulada socialmente ni organizada para
afrontar sus propias necesidades. Cualquier organización cívica era
considerada una amenaza política para el gobierno, mientras que las
principales organizaciones políticas centraban sus actividades
fuera de Namibia. En el país no se habían creado organizaciones
comunitarias para satisfacer las necesidades de la población.
Además, a la población indigente se le negaba el acceso a las
oportunidades económicas y de educación. Los miembros de la
Saamstaan proceden del grupo de población de menores ingresos de
Windhoek.
Problemas abordados
De acuerdo con el contexto socioeconómico descrito anteriormente,
el principal problema al que había que enfrentarse era la falta de
suelo y de vivienda asequibles. Dado que se había decidido trabajar
conjuntamente, uno de lo elementos fundamentales pasó a ser la
creación de una dinámica comunitaria que incluyera tanto las
propias acciones colectivas como la construcción de autoconfianza.
La población local se encuentra en el último escalón de la política
oficial de vivienda, una política centrada básicamente en la
vivienda en propiedad. Se trata de una estrategia que no resuelve
el problema de alojamiento pero que genera expectativas en la
comunidad. Así pues, era importante que la población desarrollara
una actitud diferente hacia la vivienda y que cambiara la forma de
afrontar sus propias necesidades. La iglesia, que se implicó
inicialmente en el proceso de un modo asistencial, también despertó
expectativas entre algunos de los miembros de la Saamstaan.
Preparación de la información y establecimiento de las prioridades
Lossocios de la Saamstaan eran, y todavía continúan siendo, los
principales implicados en el proceso de obtención de información y
de establecimiento de prioridades. Con el apoyo de profesionales
voluntarios, los miembros recopilaron los datos de su entorno para
establecer los perfiles socioeconómicos. En las reuniones se delegó
en algunos de los miembros para que investigaran las opciones de
alojamiento disponibles. Tomando como referencia la información
socioeconómica obtenida, se discutió sobre qué sería asequible para
los miembros y se establecieron las prioridades. La Saamstaan llevó
a cabo un estudio sobre sus propios miembros en 1988 y llegó a la
conclusión de que el rango de ingresos más habitual se encontraba
entre los 20 y los 40 dólares de EEUU al mes. En ese momento
hubieran necesitado ganar más de 140 dólares de EEUU para optar al
único programa de vivienda que ofrecía la NBIC. En septiembre de
1989 también se organizó el congreso "Un espacio donde vivir para
todos" , en el cual diferentes grupos compartieron información y la
población de menores ingresos redactó un comunicado, dirigido al
nuevo gobierno, en el que estipulaban sus necesidades. El gobierno
sólo comenzó a implicarse una vez alcanzada la independencia
nacional, y su compromiso se tradujo en el desarrollo del Build
Together Programme (Programa Construyamos Juntos).
Al mismo tiempo, en 1992, los grupos de usuarios de vivienda de los
sectores de bajos ingresos de Namibia constituyeron el Namibian
Housing Action Group (NHAG) (Grupo Namibio de Acción por la
Vivienda), su propia red de organizaciones que contaba con una
unidad de Servicio de Apoyo. Antes de la creación del NHAG Support
Service (Servicio de Apoyo del NHAG), el respaldo que recibía la
Saamstaan se basaba en las aportaciones voluntarias de distintos
técnicos. Con el NHAG aumentó el intercambio de información entre
las comunidades de Namibia y también creció el número de contactos
con otras grupos de alojamientos precarios internacionales, como la
South African Homeless People's Federation (Federación Sudafricana
de las Personas Sin Hogar).
Formulación de objetivos y estrategias y movilización de recursos
Objetivos
El People Square Group tenía que conseguir solares y viviendas
asequibles para sus miembros, y resolver así su situación inestable
de alojamiento.
Acciones
La organización y la planificación se preparan en las reuniones de
grupo, en las cuales los miembros deciden cómo organizarse y qué
métodos seguir para desarrollar su programa. El primer paso
consistía en obtener el suelo. Puesto que los solares aislados son
demasiado caros, los miembros decidieron postular conjuntamente por
una porción mayor de suelo, que posteriormente ellos mismos
dividirían en parecelas, encargándose también ellos mismos de la
construcción de la red de agua y saneamiento. La negociación para
conseguir el suelo duró dos años y, una vez que cumplieron el
requisito exigido por el ayuntamiento de constituirse en
organización asistencial, la Saamstaan procedió a pagar la compra
del terreno. Esto fue posible gracias al apoyo del Ayuntamiento de
Kitchener, de Canadá, que les concedió un préstamo. Aunque en
realidad el dinero recibido no era un préstamo individual a los
miembros de Saamstan, ellos lo han devuelto con intereses, con lo
cual ha sido posible crear un fondo rotativo. Con la ayuda, en
primer lugar, de técnicos voluntarios y después del NHAG-SS, los
miembros de la Saamstaan desarrollaron el trazado urbanístico y el
plan de vivienda. En un taller se acordaron las normas y el
reglamento para la propiedad del suelo. Se diseñó un contrato en el
que se recogían los derechos sobre el suelo de los individuos, que
podían ser heredados o transferidos a otros miembros.
Los miembros se encargaron de la organización de los recursos
propios, como los ahorros, la recaudación de fondos o la aportación
de trabajo; así mismo, recogieron dinero para producir ladrillos y
realizaron las excavaciones. Todos los miembros de la Saamstaan
tenían sus ahorros en la Credit Union, pero esta institución no
estaba preparada para gestionar préstamos para vivienda, con lo
cual se puso en marcha un plan independiente de ahorro para
devolver el préstamo para las viviendas.
La construcción comenzó cuando el primer grupo, de veintiún
personas, terminó de pagar sus parcelas y consiguió ahorrar el 10%
de sus préstamos, como medida de seguridad. Las otras veinticuatro
casas restantes se construyeron en una segunda fase. Estudiantes
bajo supervisión y artesanos capacitados se encargaron de levantar
las paredes de ladrillo e instalar las tuberías. Por otra parte,
cuatro de los miembros, entre ellos una mujer, han recibido
capacitación como albañiles.
El Build Together Programme ha financiado la construcción de las
casas, lo cual implica que el programa reconoce como destinatarios
a los grupos comunitarios.
Con la excepción del People Square, el grupo de la Saamstaan
Housing Union se ha embarcado en otras actividades no directamente
relacionadas con la consecución de una vivienda. Ante las
perspectivas de una nueva financiación potencial, desarrollaron un
ambicioso plan de acción, como parte de los preparativos de la
conferencia Hábitat II. Sin embargo, cuando la oficina de Saamstaan
sufrió la crisis económica de 1997, que provocó una reducción de
personal, los miembros optaron por centrarse en primer lugar en las
actividades relacionadas con el suelo y la vivienda, puesto que la
organización se había creado para abordar precisamente esa
necesidad.
Respaldo político
A raíz de la independencia nacional, la Saamstaan consiguió un
mayor apoyo y reconocimiento público. Varios miembros expusieron
sus temas de trabajo, sus problemas y sus peticiones en el primer
taller celebrado tras la independencia, que fue organizado por el
Minister of Regional and Local Government and Housing (Ministerio
de Gobiernos Locales y Regionales para la Vivienda). El
Dr.
Amadhila, Primer Ministro, asistió a un encuentro con la Saamstaan
en 1996 y el actual Ministro
Dr. Iyambo inauguró las cuarenta y
cinco casas del People Square, el 13 de agosto de 1997.
Recursos
En los primeros años y con fondos recibidos de donaciones, los
propios miembros de Saamstaan producían los ladrillos y una
cuadrilla llevaba a cabo la construcción. Pero posteriormente, con
el People Square, la situación cambió, pues no era posible
continuar con estas dos actividades "subsidiadas". Los miembros han
comenzado a aportar más recursos propios e incluso han conseguido
devolver el préstamo que habían recibido para comprar la tierra.
Mediante presión política y negociaciones, los miembros han logrado
acceder a la propiedad del suelo y a la financiación .
Liderazgo
Los miembros de la Saamstaan formularon los objetivos y ejecutaron
el programa de vivienda. Así mismo, son ellos quienes eligen a sus
propios líderes y a los comités de trabajo. Hay líderes
comunitarios, profesionales, personal de la Saamstaan y del
Servicio de Apoyo del NHAG que dan apoyo técnico a los miembros
para que sean capaces de llevar a cabo las acciones necesarias para
cumplir sus objetivos.
Proceso
Problemas
Temas pendientes
El grupo tiene que mantener sus sistemas de control financiero,
pues de otro modo no podrían acceder a los servicios individuales
ni a la propiedad del suelo. Para realizar las subdivisiones
legales de los solares, con las que se permite la tenencia
individual, tienen que intervenir tres profesiones diferentes y en
la actualidad no sería posible mantener los estándares seguidos en
el programa. El gobierno ha diseñado un contrato de propiedad
flexible de la tierra, que permitirá a los miembros registrar la
propiedad. Habrá que afrontar los altos estándares exigidos para
subdividir los terrenos de forma que los miembros puedan actualizar
sus títulos con escrituras de propiedad independientes.
Logros
Objetivo alcanzado
Para medir la consecución de objetivos, se tiene en cuenta la
situación actual del alojamiento y como indicadores se adoptan
aspectos relacionados con los costes. El grupo ha alcanzado el
objetivo de conseguir suelo y vivienda. Las cuarenta y cinco
familias del People Square Group tienen una parcela y un
alojamiento básico que cuenta con agua y saneamiento. Los miembros
están adoptando medidas de garantía contra la pérdida de sus
viviendas en caso de problemas económicos, no perderán sus casas,
para lo cual la comunidad trabaja unida. Los miembros pagan entre
veinte y treinta dólares EEUU al mes, cantidad que es inferior a la
que se paga actualmente para alquilar una habitación. El dinero que
pagan supone entre una tercera y una cuarta parte de sus ingresos
(unos ochenta dólares EEUU al mes). Al utilizar sus propios
recursos, han logrado construir sus casas por sesenta y un dólares
EEUU por metro cuadrado, precio que incluye la red de agua y de
saneamiento de las parcelas. Esto supone en torno a una tercera
parte de los costes de vivienda de otros proyectos de vivienda para
población de bajos ingresos, ejecutados en 1997 por organizaciones
paraestatales.
Coordinación e integración
Se ha desarrollado un espíritu comunitario y se han generado
canales para resolver los problemas. Esto no existía al principio,
cuando el grupo comenzó a reunirse. Hay más personas implicadas en
el control financiero, mientras que en las primeras etapas la única
persona activa y líder era el clérigo.
Impacto
La Saamstaan Housing Union es la organización de vivienda líder y
su enfoque de tierra comunal, autocontrol, acciones colectivas y
ahorro previo suponen un ejemplo para otros grupos.
Impacto en las políticas y las estrategias.
A nivel local, las estrategias seguidas por los miembros de la
Saamstaan en el proyecto de la People Square, han inspirado a otras
comunidades locales, dentro y fuera de la Saamstaan, para que
aborden sus problemas de alojamiento. Tres grupos han accedido a
terrenos de forma comunitaria, y otros tres están en el proceso de
negociación por el suelo. A nivel nacional, el congreso inicial
condujo al reconocimiento público de que las personas sin hogar
tienen un papel que jugar _ y esto se ha convertido en el pilar de
la estrategia gubernamental llevada a cabo en el Programa
Construyamos Juntos. Con el National Plan of Action (Plan Nacional
de Acción) de marzo de 1996, para preparar la conferencia Hábitat
II se identificó a los grupos de ahorro como los beneficiarios del
programa. Los sistemas alternativos de tenencia de suelo
desarrollados por la People Square son un ejemplo de cómo sistemas
flexibles de propiedad pueden ayudar a la población de bajos
ingresos a acceder a un terreno seguro en las ciudades
planificadas, y no sólo en los asentamientos informales.
Capacidad institucional
Desde que se fundó la Saamstaan en 1987, se han desarrollado y han
crecido las capacidades para afrontar los problemas de alojamiento
a nivel local. Las personas que veían el acceso a una vivienda
desde una perspectiva asistencialista, han aprendido que ellas
pueden gestionar sus propios proyectos y programas, y que no
necesitan esperar hasta que vengan otros a ayudarles. El apoyo
profesional inicial está disminuyendo y, dentro de Namibia, entre
las personas implicadas en el fortalecimiento comunitario, hay hoy
más usuarios de vivienda que contratados a tiempo completo.
Recursos
Tanto los recursos de suelo como los financieros se negociaron
fructíferamente a través del lobby de los miembros de la Saamstaan
y el hecho de que el Build Together Programme conceda financiación
a grupos organizados se han convertido en una práctica aceptada.
Repercusión en las actitudes y en el comportamiento
Hoy se reconocen las necesidades de la población de bajos ingresos.
Los esfuerzos comunitarios tienen un reconocimiento público fuera
del grupo, mientras que, en el interior del mismo, ha aumentado la
cooperación. Los miembros han pasado de una actitud de dependencia
a tener seguridad en sí mismos.
Sostenibilidad
En cuanto a la integración de los elementos económicos, ambientales
y culturales, el desarrollo del proyecto se ha basado en las
necesidades económicas y sociales de los participantes. No se
podían recoger todos los elementos a la vez, pero la población ha
ido dando pasos gradualmente para alcanzar la sostenibilidad
económica.
Inicialmente, los miembros gestionaron los recursos con la ayuda
del Servicio de Apoyo del NHAG o de los voluntarios. En la
actualidad, los miembros participan en las negociaciones sin
ninguna ayuda externa, y ellos mismos se ocupan de temas como el
rechazo al desalojo o el acceso al servicio eléctrico.
La recuperación de costes se dirige principalmente a la tercera
parte del monto total, destinada al pago de servicios y préstamos.
Después de las lecciones aprendidas al dejar en las manos del
equipo contratado la recaudación de cuotas, ahora es el grupo quien
asume la responsabilidad de esa recaudación. Cuando asumieron el
control de la contabilidad en 1997, abordaron con energía los
retrasos en los pagos municipales. Han conseguido solucionar los
problemas y, desde entonces, los miembros gestionan activamente los
retrasos en los pagos y buscan alternativas para aquellas personas
que se encuentran en dificultades.
El Peopole Square se ha alejado de las actividades fuertemente
subsidiadas. Ahora ellos pagan por los trabajos o lo realizan por
sí mismos y financian la producción de ladrillos con los fondos
obtenidos de las aportaciones locales de los miembros. Es cierto
que los fondos para la compra de suelo provinieron de financiación
externa, pero no se trataba de un donativo, sino que los miembros
han devuelto ese dinero al fondo rotatorio de la Saamstaan.
Los miembros del grupo han desarrollado habilidades para poner en
marcha sus propias iniciativas y el grupo es básicamente
autosuficiente. En este sentido no necesitan recursos externos para
conservar su parcela y su vivienda.
Lecciones
El trabajo desarrollado por la Saamstaan supone una referencia para
los grupos de usuarios de vivienda de bajos ingresos en Namibia.
Los mismos miembros han ido modificando el programa inicial a
medida que iban detectando errores en el proceso. Las aportaciones
provenientes de la South African Homeless People Federation también
han contribuido a plantear nuevos enfoques en las comunidades.
Algunas de las lecciones son las siguientes:
Transferibilidad
Las lecciones aprendidas se han aplicado en otras partes de Namibia
y en el propio Saamstaan, donde tres grupos de la Saamstaan y otros
tres grupos distintos participan en la red del NHAG. Se ha
transferido el principio de trabajar juntos para abordar el
problema de alojamiento, mientras que las medidas específicas a
tomar en cada caso dependen de las decisiones de los miembros de
cada grupo y de las circunstancias locales. Todos los grupos del
NHAG aplican ahora el criterio de comenzar a ahorrar antes de
conseguir los préstamos para construir viviendas.
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp210.html |