Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp146.html |
Fecha de referencia: 26-07-98
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1998, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Lesoto
Región según Naciones Unidas: África
Región ecológica: Montañosa
Ámbito de la actuación: Barrio
Instituciones: Gobierno central, paraestatal, organización de base
comunitaria (OBC)
Categorías = Erradicación de la pobreza: acceso a créditos;
generación de ingresos: creación de puestos de trabajo, formación
profesional. Vivienda: acceso a la financiación de la vivienda;
vivienda asequible; industria de la construcción; carencia de
hogar; propiedad del suelo y seguridad. Ordenación territorial:
incentivos al desarrollo; urbanización y desarrollo del suelo;
conservación de espacios libres; remodelación urbana y suburbana.
Contacto principal:
MAKALO THEKO
Dirección General de Suelos
P.O. Box 876
MASERU
Lesoto
100
+266 - 326367/324830
+266 - 311340
E-mail: selebalo@adelfang.co.za
Patrocinador:
Gobierno central
Socio:
Lesoto Electricity Corporation
MRS. M. MOREBOLI
P.O. BOX 423
MASERU
Lesoto
100
+266 312236
Colaboración técnica
Socio:
Grupos comunitarios
Varios c/o M. Theko
Varios
c/o M. Theko P.O. Box 876
MASERU
Lesoto
+266 326367 / 324830
+266 311340
selebalo@adelfang.co.za
Colaboración financiera
Socio:
MINISTERIO DE GOBIERNO LOCAL
SEMANO SEKATLE
P.O.BOX 876
MASERU
Lesoto
100
+266 32367/324830
+266 311340
E-mail: selebalo@adelfang.co.za
Colaboración administrativa
Desde el primer momento, la planificación y la puesta en marcha del
proyecto se llevaron a cabo según un proceso consultivo, en el que
se implicó a la comunidad local, lo cual sirvió para mantenerse
continuamente al día de los rápidos cambios de circunstancias que
se iban produciendo. Casi de la noche a la mañana, el proyecto
cambió de forma y contenido, pasando de ser un Programa de
Parcelación y Servicios a convertirse en un programa extensivo de
mejora y realojamiento pensado para hacer frente a las
complejidades de las formas tradicionales de propiedad y a la
ocupación ilegal de suelos.
Cuando se puso en marcha, el proyecto aspiraba a ganarse los
corazones y las almas de todos los agentes implicados, desde los
líderes tradicionales que controlaban la asignación de suelos y los
propietarios de suelo preocupados por la seguridad de sus
propiedades y dispuestos, por tanto, a subdividir y vender sus
tierras para viviendas, hasta quienes habían adquirido parcelas
para viviendas y estaban igualmente preocupados por la seguridad de
sus propiedades recién adquiridas, con el fin de que todos ellos
comprendieran y asumieran las ventajas de someterse a la disciplina
de la planificación urbana. Tras largas y difíciles negociaciones,
todas las partes acordaron dejar en suspenso los procesos de
desarrollo de sus solares mientras se llevaban a cabo las tareas de
planificación e inspección. Ante todo, había que identificar todas
las asignaciones de suelo existentes, dado que todos los
propietarios de parcela iban a ser objeto de una relocalización de
acuerdo con un nuevo trazado. El nuevo plan tendría en cuenta la
asignación de suelo para carreteras, parques, escuelas, clínicas,
zonas de juego para niños y cementerios, es decir, todas aquellas
dotaciones que no existían según el sistema tradicional de
asignación. Posteriormente, se suministraría agua, electricidad y
otros servicios a la zona, de modo que la relocalización no tuviera
que esperar hasta la terminación de las infraestructuras.
La claridad y la transparencia de los procedimientos de
planeamiento y relocalización contribuyeron a alentar la
colaboración de la población. Una vez completado el ejercicio de
replanificación, el número de parcelas aumentó en un 26 % de 2.850
a 3.600. Todas las parcelas eran susceptibles de ser adquiridas
bajo régimen de arrendamiento a 90 años. En los instrumentos de
colaboración para el desarrollo participaban empresas paraestatales
de servicios que utilizaban el marco de desarrollo para construir
redes troncales destinadas a la electricidad, el agua y la
telefonía. Se estableció además un servicio de crédito bajo el
nombre Infraestructure Development Fund/INFUND (Fondo de Desarrollo
Infraestructural), con el fin de proporcionar préstamos para la
conexión a la red.
La instalación de servicios troncales y la oferta de sistemas
reticulares para las conexiones a las propiedades supusieron un
impulso fundamental a la industria de la construcción. Se calcula
que los directamente beneficiados por el Proyecto Mabote en la
forma de acceso a servicios ascienden a 18.720, tan sólo dentro de
la zona de alcance del proyecto, mientras que la ampliación del
programa ha beneficiado a por lo menos 12.600 hogares,
correspondientes a una población aproximada de 65.000 personas.
En Mabote se ha establecido un centro de formación profesional y
desarrollo empresarial dirigido a los ex-mineros. Este centro
desarrolla también actividades lucrativas que han creado
oportunidades de trabajo en la zona. Además del INFUND, el Proyecto
Mabote ha impulsado el establecimiento de otro subprograma llamado
Community Infraestructure Support Programme/CISP (Programa de Apoyo
a la Infraestructura Comunitaria/PAIC). Este subprograma atiende a
la construcción de carreteras en aquellas zonas donde la población
ha aceptado las normas urbanísticas. En estos momentos, el PAIC es
un gran programa de construcción de carreteras que actúa en todo
Lesoto.
Al haberse convertido en el mecanismo de actuación más eficaz de
Lesoto, el Proyecto Mabote se ha ampliado desde un único ámbito de
proyecto en Maseru en 1985/86, hasta 36 áreas de proyecto
distribuidas por ocho de los diez distritos del país, cubriendo
enclaves tanto urbanos como rurales y ampliando su abanico a temas
tales como el fomento de la capacidad de autogobierno entre grupos
vulnerables, la remodelación urbana, el desarrollo de las
inversiones y la promoción de las actividades cooperativas.
El programa ha demostrado la importancia de la paciencia y el
pragmatismo en las negociaciones con los propietarios del suelo
durante la introducción de un nuevo sistema de propiedad y registro
del suelo, ya que ha quedado claro que el sistema tradicional de
jefatura tribal era incapaz de hacer frente a las presiones de la
urbanización acelerada.
Fecha | Actividad/importancia |
Febrero 1982 | Se concibe el Proyecto Mabote como un programa de parcelación y servicios |
Abril 1984 | El Proyecto Mabote es declarado Área de Desarrollo Preferencial |
Abril 1985 | El gobierno, los líderes tradicionales y la población aceptan la concepción del proyecto |
Agosto 1985 | Los gobiernos de Lesoto y del Reino Unido firman un acuerdo de colaboración |
Agosto 1989 |
El Proyecto Mabote se
convierte en el Departamento
de Desarrollo Urbano e
incorpora el Fondo para el
Desarrollo Infraestructural
|
La principal motivación para poner en marcha la iniciativa fue
prevenir la proliferación de asentamientos no planificados que se
podía esperar como resultado de la ira de los líderes tradicionales
ante la usurpación de su autoridad. En el pasado, a los jefes les
había resultado sencillo ganarse la colaboración de los
propietarios de suelo rural para llevar a cabo la subdivisión
clandestina y la venta de suelo con el objetivo de impedir los
programas de desarrollo urbano elaborados por el gobierno. Esto era
posible debido a que el gobierno no estaba obligado a pagar
compensación por el suelo expropiado. Los propietarios de suelo,
apoyados por sus jefes, podían subdividir y vender la tierra
impunemente ya que parecía existir falta de decisión política para
poner fin a esta práctica. Los asentamientos surgidos de esta forma
de asignación del suelo carecían de viales y de cualquier otra
forma de infraestructura. Debido a la configuración física caótica
y a la disposición irregular de las propiedades en estos
asentamientos, a menudo resultaba prácticamente imposible la
incorporación posterior de infraestructuras sin incurrir en costes
por completo prohibitivos. Al venderse el suelo sin que existiera
ninguna planificación a la que atenerse, no se reservaba espacio
para dotaciones tales como escuelas, zonas de juego para niños o
enterramientos. Con anterioridad se habían elaborado varios planes
de urbanización de asentamientos que no habían podido llevarse a
cabo debido a la falta de cooperación entre las autoridades de
planeamiento y los propietarios del suelo.
El gobierno central, los jefes y los propietarios del suelo no
actuaban conjuntamente. Al hallarse los propietarios de suelo bajo
la jurisdicción de los jefes, a éstos les resultaba más fácil
manipularlos. De hecho, por una cuestión de protocolo, los
funcionarios del gobierno no podían llevar a cabo ninguna actividad
en ningún poblado sin el consentimiento y la implicación del
correspondiente jefe. Esto generaba un contexto muy difícil para el
gobierno central. Venía a agravar la situación el hecho de que el
país se hallara por entonces bajo la dictadura de un partido único
y que, por lo tanto, no existieran mecanismos adecuados para
contrarrestar la situación existente.
Preparando el terreno para la intervención
El primer paso, llevado a cabo en febrero de 1982, fue proponer la
idea de un Proyecto de Parcelación y Servicios a la jefa Makuena
Majara del poblado de Mabote. La jefa se mostró partidaria del
proyecto, aunque señaló que la tierra pertenecía a su gente, que
eran quienes la cultivaban, y no a ella, y que, por tanto, la
población tenía que estar presente en el consejo. Aconsejó también
que se informara a sus vecinas, las jefas Mahlathe y Manapo Majara,
ya que sus respectivas zonas iban a experimentar directamente las
consecuencias de todo lo que se hiciera en Mabote. Ambas fueron
consultadas y también se mostraron partidarias del proyecto en los
mismos términos formulados por la jefa Makuena. A continuación se
elaboró una propuesta de proyecto de parcelación y servicios bajo
el título: "Mabote Pre-serviced sites Project" (Proyecto Mabote de
parcelación con servicios previos). El título responde a la
intención de recalcar ante el gobierno, los jefes y todos los
beneficiarios potenciales que, al contrario de lo ocurrido con
otros asentamientos, en este caso los servicios se desarrollarían
antes de que las parcelas fueran asignadas.
En 1982 se sometió la propuesta a la consideración del gobierno y
hubo que esperar a 1985/86 para obtener la financiación conjunta
del gobierno de Lesoto y el gobierno británico.
Formulación de objetivos y de estrategias y movilización de recursos
Los objetivos originales establecidos para el proyecto de
parcelación con servicios previos eran una combinación de los
deseos de las comunidades locales y de los objetivos generales de
desarrollo perseguidos por el gobierno.
Estos objetivos originales eran:
Se llevaron a cabo una serie de reuniones con las tres jefas, la
Empresa Eléctrica de Lesoto, la Autoridad para el Agua y el
Saneamiento y la por entonces llamada Oficina Municipal,
predecesora de la actual Junta Municipal de Maseru, con el fin de
acordar el contenido del proyecto y la manera de incorporar al
consejo a los propietarios de suelo.
Las jefas organizaron reuniones informativas destinadas a convencer
a los propietarios de suelo y a la población en general de que
colaboraran. Por entonces, el proyecto ya se había ampliado e
incorporaba el poblado de Mabote, bajo la jefatura de Makuena
Majara; el poblado de Khubetsoana, a cargo de la jefa Mahlathe
Majara, y el poblado de Sekamaneng, donde la jefa era Manapo
Majara. La superficie correspondiente había aumentado de 100 Ha a
640 Ha.
Se había conseguido el apoyo del gobierno, el de la Overseas
Development Administration/(ODA) (Administración para el Desarrollo
Exterior/(ADE)) y el de las tres líderes tradicionales, así como la
colaboración de los propietarios de suelo. Aún no se habían
conseguido fondos para infraestructuras, ya que, según la ADE, la
concesión de los mismos debía estar condicionada a la garantía de
una cierta disciplina urbanística. La financiación inicial estaba
destinada al establecimiento de la oficina y a la organización de
los controles de planificación y análisis. Se obtuvo una franja
horaria en la radio nacional para promover el proyecto y sus
criterios de planeamiento.
Proceso de realización
El proyecto fue declarado Área Preferente de Desarrollo en abril de
1984. El objetivo de dicha declaración, un instrumento basado en la
sección 44 de la Ley del Suelo de 1979, era anular todas las
reclamaciones de propiedad sobre el suelo con el fin de asegurar un
planeamiento sin contratiempos. En un principio se pensó que las
jefas eran partidarias del proyecto debido a sus beneficios desde
el punto de vista urbanístico y ambiental. Posteriormente, se hizo
evidente que el principal valor del proyecto para las jefas era el
hecho de que concentrara en su zona la demanda de parcelas para
viviendas. Las jefas utilizaron sus proximidad a los responsables
urbanísticos y el propio proceso consultivo para urdir estrategias
destinadas a maximizar sus beneficios personales. Informaron a los
propietarios de suelo de que el gobierno les iba a arrebatar sus
tierras sin ninguna compensación para entregárselas a forasteros,
y así les convencieron de que las vendieran. De la noche a la
mañana, casi la totalidad de la zona se plagó de carteles de
propiedad sobre las parcelas. Dado que muchas personas querían
meterse en el Proyecto Mabote porque habían oído que la zona, al
contrario que las restantes áreas periurbanas, tendría calles,
agua, electricidad, escuelas, zonas de juego, etc, los precios del
suelo se dispararon rápidamente de 400 millones a 600 millones por
una parcela de 900 m2. Actualmente, estos precios serían el
equivalente a 80 y 160 dólares EEUU, respectivamente. Esto ocurría
alrededor de 1984/85. El proyecto, cuando por fin se puso en
marcha, ya había dejado de ser un Proyecto de Parcelación y
Servicios para convertirse necesariamente en un programa de mejora.
Entre los incentivos de las jefas a la hora de facilitar las
transacciones ilegales de suelo estaba el cobro de unos 20 dólares
por la emisión de un documento de propiedad enmarcado de tal manera
que daba a entender que había sido extendido previamente a la
ampliación de los límites urbanos. La jefa obtenía además una
porción de suelo del campo afectado para venderlo ella misma.
Ante esta situación, se planteaban tres opciones:
Se acordó celebrar una reunión de todos los implicados, incluyendo
los centenares de nuevos propietarios de parcelas, con el fin de
convenir la forma de mantener los objetivos clave del proyecto. El
precio que debían pagar los propietarios era la aceptación del
planeamiento y la reducción del tamaño de las parcelas.
A continuación se llevó a cabo el registro y la representación
cartográfica de 180 campos. Debajo de cada campo se anotaron los
nombres de todos los propietarios. Aprovechándose del compromiso
por parte del proyecto de realojar a todos los propietarios de
parcelas, a menudo la lista de asignados excedía la capacidad del
campo correspondiente, incluso tras la reducción de los tamaños de
la parcelas.
El área del proyecto se dividió en manzanas definidas por calles.
Las calles se trazaron mediante una máquina niveladora con el fin
de determinar los límites de reserva de la calle y las lindes de
las manzanas. Una vez trazadas las calles, se recurrió a una
subdivisión rápida y sencilla de las manzanas para facilitar el
reasentamiento. Se adoptó un sistema de numeración provisional para
establecer los registros de parcela. La superficie media de éstas
se redujo de 900 a 600 metros cuadrados, reservando los 300 metros
cuadrados restantes a viales, equipamientos y dotaciones públicas.
En una etapa posterior, o previamente en los casos en que se
solicitó, se llevaron a cabo estudios catastrales completos con el
fin de facilitar el registro de arrendamiento.
El proceso de planeamiento no tardó en verse sometido a la presión
de ofrecer resultados rápidos. Se introdujo para ello un
instrumento de planeamiento bautizado como "Tres paralelas". De
acuerdo con este sistema, se establecía el punto medio entre dos
lindes opuestas de la manzana y se trazaba una tercera paralela a
éstas, definiendo sí sendas franjas que solían ser de 30 m de
anchura. Posteriormente se subdividían estas franjas a intervalos
de 20 m, obteniendo así las parcelas de la dimensión deseada.
En este momento, han pasado catorce años desde que el proyecto se
puso en marcha, pero aún quedan algunos problemas pro resolver. Al
no ser responsables del reasentamiento, la jefa y los propietarios
de los campos acabaron haciendo asignaciones múltiples para una
misma zona. En algunos casos, hubo personas que adquirieron
certificados de asignación que no estaban asociados a ninguna
localización concreta, esperando que fuera la oficina de proyecto
quien los reasentara. A otras personas les costaba enormemente
admitir la reducción en el tamaño de unas parcelas que habían
adquirido previamente. Otros propietarios no afectados por los
viales se negaban a ajustar sus parcelas a los planes, dificultando
así el reasentamiento de los demás.
A la vista de este caos, la ADE retiró su apoyo, con lo cual no se
pudo seguir manteniendo la promesa de la infraestructura. Aquello
hizo aún más difícil el mantener la colaboración de la población.
En un momento determinado, se les sugirió a las tres líderes
tradicionales que había que abandonar el proyecto en conjunto.
Ellas, seguramente temerosas de las posibles repercusiones del
cierre del proyecto, se opusieron vehementemente. Se concibió una
estrategia basada en talleres de formación previos al
reasentamiento y se comprobó que quienes participaban en dichos
talleres se mostraban más proclives a la colaboración.
Resultados alcanzados
En último extremo, no fue la designación de la zona como Área
Preferente de Desarrollo lo que propició el que el proyecto
funcionara, sino la paciencia en las negociaciones y la disposición
a adaptarse a las circunstancias prevalecientes en cada momento. En
su gran mayoría, las calles y las nuevas parcelas ya están
terminadas. Hay escuelas, una clínica y zonas de juego paras niños
y funcionan las principales infraestructuras. Existen también
espacios libres concebidos desde la óptica del mantenimiento a
través de medidas tales como la plantación de árboles.
Hacia 1990, las autoridades y los representantes de las poblaciones
de otros lugares comenzaron a emular el Proyecto Mabote en sus
respectivas zonas. Esto ha conducido a la reproducción del Proyecto
Mabote en al menos otros 35 proyectos en todo el país.
Los residentes del Proyecto Mabote fueron informados de que iba a
resultar difícil proporcionarles infraestructura dado que la ADE se
había retirado y el gobierno carecía de fondos para ello. La
población afectada dijo:
"No queremos fondos de nadie. Podemos pagarnos las
infraestructuras. Nuestro problema es que las organizaciones de
servicios quieren que les paguemos en el acto. Esto no nos lo
podemos permitir, pero sí que podemos permitirnos el pagar plazos
mensuales si se nos concede financiación por adelantado."
Esto supuso el inicio del Fondo para el Desarrollo
Infraestructural, INFUND. De acuerdo con este sistema, el programa
paga a la empresa de servicios al contado o a plazos convenidos y
recupera el importe al cabo de un periodo acordado con el
beneficiario.
Tanto el Proyecto Mabote como el subprograma asociado, INFUND, se
han ampliado a los diez distritos administrativos de Lesoto
en la forma de 35 proyectos de base comunitaria y varios cientos de
préstamos individuales para infraestructuras. Hasta este momento,
son más de 65.000 personas las que se han beneficiado del programa.
Recientemente se ha establecido otro subprograma heredero del
Proyecto Mabote. Se trata del Community Infraestructure Support
Programme /CISP (Programa de apoyo a la infraestructura
comunitaria) y consiste en un programa de financiación de la
construcción de calles basado en un sistema de parcelación y
servicios. La importancia de estos programas reside principalmente
en que han servido para que el gobierno se de cuenta de que,
gracias a su aplicación, los beneficiarios han aceptado el
planeamiento y han pagado el suelo, la electricidad y el agua. Esto
ha contribuido a que el gobierno haya decidido garantizar la
construcción de calles en los nuevos asentamientos.
Las mujeres han desempeñado un papel esencial en la toma de
decisiones y en la gestión de los programas a nivel comunitario.
Las estructuras de comités desarrolladas para los once programas de
organización comunitaria que se completaron en 1996, reflejaban la
práctica ausencia de sesgo en las responsabilidades: sobre un total
de 350 hogares, con un 52 % de hombres y un 47 % de mujeres, los
comités estaban formados por un 45 % de hombres y un 55 % de
mujeres.
Como consecuencia de la coordinación impulsada por el Proyecto
Mabote, tanto las empresas de agua como las de electricidad se
convencieron de la conveniencia de desviar sus inversiones desde
otras zonas al Proyecto, facilitando así la venta de sus servicios,
sobre todo mediante préstamos para la conexión gestionados a través
del INFUND. Todos los planes de asentamiento que se elaboran se
comunican inmediatamente a las compañías de servicios para que
éstas los puedan incorporar a sus planes de expansión.
A través de la demanda pública, como lo demuestran las invitaciones
de miembros de la población y de las autoridades locales, el
programa se ha ampliado a la totalidad de los diez distritos,
ofreciendo servicios en áreas tanto urbanas como rurales. En 1989,
el programa cambió de nombre y de ámbito operativo, pasando a
convertirse en un departamento gubernamental llamado Urban
Development Services (Servicios de Desarrollo Urbano). Esta
iniciativa ha ejercido un impacto fundamental sobre el escenario
urbanístico, al asegurar que grandes superficies de suelo se
sometían al proceso de planificación y dotación de
infraestructuras. Por otra parte, el programa se ha convertido en
objeto privilegiado de investigación por parte de muchos estudiosos
universitarios y los sistemas desarrollados a través del proyecto
se han convertido en mecanismos habituales de actuación por parte
del gobierno y de las organizaciones paraestatales. La
planificación de los asentamientos se ha ampliado para incluir
medidas de protección ambiental: por ejemplo, se aplica una tasa de
protección ambiental del 3 % a la venta de parcelas. El sistema de
compra de suelo a los propietarios con el fin de asegurar el
planeamiento está empezando a ser superado por el propio programa,
y se está considerando la forma de promover la capacidad del sector
privado de urbanizar y proporcionar suelo. También se están
explorando las posibilidades de forjar instrumentos de colaboración
entre los propietarios de suelo y los financieros del sector
privado. Gracias a estos sistemas se podría conseguir que la
planificación y el desarrollo de suelo se obtuvieran a un coste
cero por parte del gobierno, contribuyendo al mismo tiempo a
fomentar la distribución de poder entre la población a través del
incremento de las oportunidades de participación en las iniciativas
de desarrollo de suelo.
En 1993 se restauró en Lesoto la democracia abolida por el golpe de
estado de 1970 y se celebraron elecciones generales. En 1994, al
racionalizarse los ministerios y las funciones gubernamentales, el
programa, bajo la forma de Departamento de Desarrollo Urbano, se
fusionó con el Departament of Land Surveys and Physical Planning
(Departamento de Estudios de Suelo y Planeamiento Físico). Una
posterior racionalización de los programas supuso la combinación
del Department of Housing (Departamento de Vivienda) y el
Departamento de Desarrollo Urbano en un centro único llamado
Housing and Urban Development (Vivienda y Desarrollo Urbano). Estas
fusiones crearon oportunidades para la unión de fuerzas entre las
organizaciones implicadas. Gracias a ello, ha sido posible
descentralizar los servicios. Actualmente, se están estableciendo
oficinas regionales para ofrecer toda la gama de servicios que
competen a la Dirección General. Por otra parte, se están asignando
funcionarios a las poblaciones de distrito para proporcionar los
servicios básicos de administración del suelo.
En concordancia con la capacidad de transformar los problemas en
oportunidades de que ha hecho gala el programa en todo momento,
cuando el gobierno decidió que no iba a financiar más la concesión
de créditos hipotecarios, la idea de desarrollar instrumentos de
colaboración y el fomento de la participación del sector privado en
el desarrollo de suelo adquirieron nuevo impulso. En estos momentos
se están llevando a cabo debates con los diversos grupos de interés
e individuos implicados con el objetivo de definir los parámetros
de este nuevo enfoque.
El programa ha evolucionado desde ser un simple mecanismo de
promoción del planeamiento en las áreas periurbanas a convertirse
en una herramienta mediante la cual el gobierno ofrece las zonas de
alto valor que está ocupando en las áreas urbanas centrales a la
iniciativa privada para que ésta las desarrolle comercialmente. El
efecto de esta política ha sido facilitar la renovación urbana a
medida que las nuevas promociones sustituyen a las antiguas. Los
operadores del sector informal también se están organizando para
determinar qué rasgos deben poseer las nuevas promociones pra
facilitar sus condiciones de actividad. La intención del programa
es invitar a dichos operadores del sector informal a participar en
la construcción de las unidades comerciales previstas y a
convertirse en propietarios de las tiendas, ya sea completamente o
en colaboración con otros.
Por otra parte, el programa ha introducido un sistema paralelo y
más rápido para la asignación de suelo que ha permitido superar los
procesos burocráticos propios de los comités de suelo urbano.
Sostenibilidad
En sus inicios, el programa dependía de las subvenciones del
gobierno, pero actualmente se autofinancia prácticamente en su
totalidad. Los beneficiarios pagan todos los gastos de medición del
suelo y dotación de infraestructuras, con la excepción de las
calles, que son consideradas un servicio público. Así pues, no
existe dependencia de ningún tipo de recursos externos. Las
unidades familiares adquieren préstamos para la adquisición del
suelo y la conexión de los servicios. El reembolso de estos
préstamos se realiza mediante plazos mensuales o los empresarios
los descuentan directamente de los salarios. Por ejemplo, todos
aquellos trabajadores cuya paga depende directamente del gobierno
firman una orden autorizando este descuento en nómina.
A quien solicita un crédito se le puede exigir una garantía
prendaria por el mismo, aunque, en el caso de los empleados del
gobierno, la autorización de débito es considerada garantía
suficiente.
Debido a la sub-capitalización, el programa de adquisición de suelo
para la planificación y la urbanización de parcelas vírgenes ha
tenido un impacto limitado, por lo cual el gobierno ha dejado de
suministrar fondos para la compra de suelo. Dado que los donantes
no apoyan siquiera la idea de adquirir suelo, el programa se
plantea en estos momentos el ofrecer asistencia en el planeamiento
y fomentar el desarrollo del sector privado. Esto significa que los
propietarios de suelo podrían urbanizar ellos mismos y promover
viviendas bajo la dirección de los departamentos gubernamentales
correspondientes.
Por otra parte, el programa de infraestructuras tuvo que
enfrentarse al problema planteado por aquellos beneficiarios que no
podían obtener una garantía prendaria o eran incapaces de devolver
los préstamos. Para ello, se ha desarrollado un nuevo sistema, que
en estos momentos se utiliza ampliamente, mediante el cual los
miembros del proyecto ofrecen una garantía prendaria colectiva y
asumen la responsabilidad de asegurar los reembolsos de todos los
préstamos individuales. Este sistema queda ilustrado en el caso que
exponemos a continuación.
El programa Ikaheng Likoti Electricity fue desarrollado para 54
hogares situados en un ámbito rural que solicitaron la conexión a
la red eléctrica. Muchos de los participantes en el programa no
podían obtener la garantía prendaria exigida. El enfoque que aquí
se presenta es el más reciente dentro de la variedad de
innovaciones concebidas para las personas sin recursos ni capacidad
de acceder a instrumentos convencionales de garantía.
Programa: | Programa Ikaheng Likoti |
Servicio: | Electricidad |
Ámbito: | Rural |
N. de hogares: | 54 |
Coste: | 41.639 dólares EEUU |
Depósito: | Mínimo 10 % del coste = 5.400 dólares EEUU |
Gastos de servicio: | 5 % del coste = 2.082 dólares EEUU |
Fondos ya recaudados por la comunidad: | 5.200 dólares EEUU |
Capital del préstamo individual: | |
Modalidad 1 (menos depósito): | Normal= 710 dólares EEUU |
Modalidad 2 (sin depósito) | Adoptado = 810 dólares EEUU |
El 31 de julio de 1996, se realizó el depósito de la garantía
prendaria, consistente en 26.033,40 millones en bonos del tesoro.
El 1 de mayo de 1998, debido a los intereses acumulados, la
cantidad había aumentado a 33.700,00 millones. Esto representa un
crecimiento del 29 %. Mediante este sistema, el coeficiente de
devolución del préstamo es superior que cuando la recuperación del
mismo es gestionada directamente por el departamento gubernamental.
En este caso, el coeficiente medio de devolución mensual para
1996/97 fue del 97 %. Durante el periodo 1997/98, descendió al 92
%. Los coeficientes correspondientes a otros programas previos
fueron del 76 % en el periodo 1992/93, del 81 % para 1993/94 y del
86 % para 1994/95.
La zona del Proyecto de Mabote se ha convertido en un gran
asentamiento, diferente en carácter de otras áreas periurbanas de
Maseru. En estos momentos posee la estructura de distrito
electoral, bajo el nombre de Mabote, y está en situación de exigir
atención y asignaciones de recursos por derecho propio.
Lecciones aprendidas
Este programa ha demostrado que las personas colaboran mejor en los
esfuerzos por mejorar su calidad de vida cuando desempeñan un papel
de responsabilidad en la identificación de sus problemas y en la
planificación del modo de resolverlos. El programa ha ido
evolucionando gradualmente desde una situación inicial en que era
el organismo gubernamental quien se encargaba de recuperar los
préstamos hasta la situación actual, en que dicha responsabilidad
recae sobre el propio grupo comunitario. El resultado es que en
este segundo caso ha aumentado el coeficiente de recuperación de
los préstamos.
Por otra parte, el apoyo de la comunidad es también mucho mayor
cuando los beneficios materiales del programa recaen directamente
sobre la misma. Esto se ha visto de forma palpable en el caso en
que los fondos comunitarios para el préstamo se han invertido en
bonos del tesoro y además se han utilizado como garantía prendaria,
de forma que la responsabilidad de la recuperación del préstamo se
ha trasladado del programa a la comunidad. Este sistema es el que
se utiliza actualmente de forma generalizada en los nuevos
programas comunitarios.
Transferibilidad
La participación comunitaria es la clave para el éxito de los
programas de desarrollo. Los habitantes de los asentamientos
ilegales no están necesariamente en contra de la ley, y la
paciencia el pragmatismo a la hora de tratar con ellos pueden
contribuir a proporcionarles vivienda adecuada de forma mucho más
eficaz que invirtiendo grandes sumas de dinero al modo
convencional. Es esencial, por lo tanto, implicar a los
beneficiarios desde las etapas iniciales de planeamiento del
proyecto. Por otra parte, la experiencia nos ha permitido constatar
que quienes necesitan vivienda no exigen necesariamente que sea el
gobierno quien se la proporcione, sino que están dispuestos a
realizar un esfuerzo de auto-financiación siempre que las
condiciones se adecúen a sus circunstancias específicas.
Anteriormente a este programa, los planes de vivienda se llevaban
a cabo recurriendo a los servicios de consultores para todos los
aspectos de la intervención, lo cual daba lugar a un producto muy
costoso.
La Corporación para la Vivienda y el Desarrollo del Suelo de
Lesoto, así como el Departamento de Estudios de Suelo y
Planeamiento Físico, ya han adoptado los sistemas elaborados dentro
del Proyecto Mabote para el desarrollo de parcelas destinadas a
vivienda asequible. El Consejo Municipal de Maseru también está
siguiendo los mismos pasos. La Corporación para la Vivienda y el
Desarrollo del Suelo de Lesoto ya ha desarrollado un importante
programa de vivienda basado en los criterios del Proyecto Mabote en
la periferia de Maseru. Por su parte, el Departamento de Estudios
de Suelo y Planeamiento Físico ha llevado a cabo un proyecto
similar en Maputsoe, en el distrito de Leribe.
A continuación se enumeran los proyectos desarrollados con arreglo
al Proyecto Mabote:
DISTRITO | PROYECTO | NÚMERO DE PARCELAS | POBLACIÓN BENEFICIARIA |
1. | Maseru | ||
1.1. | Proyecto Mabote | 3.600 | 18.360 |
1.2. | Ha Ratsoana | 362 | 1,846 |
1.3. | Parcelación y servicios de Ha Matala | 206 | 1,050 |
1.4. | Parcelación y Servicios de Khubelu | 677 | 3.453 |
1.5. | Electricidad de Maitin | 20 | 102 |
1.6. | Electricidad de Mafefooane | 9 | 46 |
1.7. | Electricidad de Semphetenyane | 25 | 128 |
1.8. | Electricidad de Tsoapo-le-Boila | 35 | 179 |
1.9. | Electricidad de Bosofo | 21 | 107 |
1.10. | Electricidad de Masafe. Fase I | 30 | 153 |
1.11. | Electricidad de Masafe. Fase II | 49 | 250 |
1.12. | Electricidad de Mafefooane | 9 | 50 |
1.13. | Electricidad de Senatsi | 25 | 128 |
1.14. | Electricidad de Roma | 23 | 117 |
2. | Qacha´s Nek | ||
2.1. | Electricidad de Maiteko | 10 | 51 |
2.2. | Parcelación y servicios de White City | 69 | 352 |
3. | Berea | ||
3.1. | Electricidad de Lithabaneng | 83 | 423 |
3.2. | Electricidad de Motjoka | 18 | 92 |
3.3. |
Parcelación y
servicios de
Motjoka. Fase I |
70 | 357 |
3.4. |
Parcelación y
servicios de
Motjoka. Fase II |
250 | 1.275 |
3.5. | Electricidad de Ikaheng Likoti | 54 | 275 |
3.6. | Electricidad de Mokhothu | 64 | 326 |
4. | Botha-Bothe | ||
4.1. | Electricidad de Boiteko | 25 | 128 |
4.2. | Parcelación y servicios de Khapung | 550 | 2.805 |
4.3. | Electricidad de Lipelaneng | 97 | 495 |
5. | Mokhotlong | ||
5.1. | Parcelación y servicios de Boiketlo | 400 | 2.040 |
6. | Mafeteng | ||
6.1. | Parcelación y servicios de Matholeng | 758 | 3.866 |
6.2. | Parcelación y servicios de Motse-Mocha | 220 | 1.122 |
6.3. | Granjas urbanas de Khubetsoana | - | - |
6.4. | Parcelación y servicios de Thabaneng | 240 | 1.224 |
7. | Leribe | ||
7.1 | Parcelación y servicios de Ha Nyene | 1.010 | 5.151 |
7.2. | Parcelación de Lipeketheng | 471 | 2.402 |
7.3. | Electricidad de Corn Exhange | - | - |
7.4. | Electricidad de Kolonyama | 21 | 107 |
8 | Mohale´s Hoek | ||
8.1. | Parcelación y servicios de Mohlakeng | 1.000 | 5.100 |
8.2. | Parcelación y servicios de la zona de la pista de carreras | 350 | 1.785 |
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1998 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/98/bp146.html |