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Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Estados Unidos
Región según Naciones Unidas: América del Norte
Región ecológica: Continental
Ámbito de la actuación: Barrio
Instituciones: Asociaciones profesionales
Palabras clave = Protección del medio ambiente. Reducción de la
contaminación. Condiciones sociales. Justicia social. Medio
ambiente urbano.
Categorías = Buena gestión urbana: descentralización. Tecnología
e instrumentos: tecnologías adecuadas. Vivienda y usos del suelo:
vivienda asequible; propiedad del suelo y seguridad; ordenación
territorial y normativa.
Contacto principal:
Akhtar Badshah
915 Broadway, Suite 1601
New York, USA
NY 10010
Estados Unidos.
Tfno: 212-979-7644
Fax: 212 979-7624
Patrocinador:
Mega Cities: New York
915 Broadway, Suite 1601
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Inicio: 1988
Interrupción: 1994
Final: Continúa
Anteriormente, a finales de la década de 1980,
Shepard y
Miller
habían encontrado pocos aliados en la comunidad ecologista
blanca, una circunstancia que han ido cambiando progresivamente
al llamar la atención sobre los temas de racismo que se esconden
tras las decisiones sobre la ubicación de las dotaciones tóxicas
o peligrosas, y al aumentar la concienciación sobre los temas
ambientales. Describiendo las dificultades que tuvieron al
principio para conseguir atraer la atención de la comunidad
ecologista,
Vernice Miller afirmaba: "Creo que no tenemos
suficientes parques. No hay pájaros, sólo palomas. Tal vez
podríamos conseguir que nos tomen en cuenta si nos declaramos una
especie en peligro".
El éxito del WHE ACT es el resultado de la coincidencia de un
número de factores entre los que destacan el agudo análisis de
un tema que agredía a la comunidad, la toma de contacto con los
principales grupos ecologistas a la vez que se mantiene en
primera línea el tema del "racismo ecológico", unos pleitos
acertados y unas defensas hábiles, y una pasión y una
inteligencia muy admirables en
Vernice Miller y en
Peggy Shepard.
Los problemas ambientales de Harlem Oeste son los típicos de las
comunidades de color de los Estados Unidos, la mayoría de las
cuales vive en barrios de gente que dispone de unos ingresos
bajos. Harlem Oeste, una comunidad residencial que se extiende
a lo largo del río Hudson, justo al norte de la Universidad de
Columbia, y de la aburguesada zona del "Upper West Side" sufre
los principales problemas medioambientales: olores fétidos y
nocivos de la planta de tratamiento de aguas residuales del North
River y una importante contaminación atmosférica procedente de
las autopistas, de las líneas de ferrocarril de cercanías y de
las estaciones de autobuses que convergen en esta puerta de
acceso a los distritos de negocios de Manhattan.
Los vecinos también están disgustados con el planteamiento
equivocado que se hizo del Riverbank State Park, una nueva área
recreativa que había sido muy esperada. Es una "especie" de
parque a la orilla del río Hudson. En realidad, está sobre el
tejado de la planta de tratamiento de aguas residuales del North
River. Cuando la planta huele mal, el parque huele mal, y los
padres temen que no sea muy sano que los niños respiren esos
horribles olores muy a menudo, de modo que limitan el tiempo que
pasan jugando en un parque bonito a primera vista. El Estado de
Nueva York intentó que este parque fuese una compensación a la
ubicación de la planta de aguas residuales, pero el parque
también se ha convertido en objeto de polémica. La gente se
pregunta si el Estado espera que los niños blancos jueguen en un
parque de olor fétido, y que además agradezcan esa oportunidad.
El Ayuntamiento de Nueva York tomó a finales de la década de los
60 la decisión de ubicar en Harlem Oeste una gran planta
depuradora, y desde el principio la comunidad consideró una
injusticia que la planta se situase en su orilla del río en vez
de colocarla en los barrios ricos y políticamente influyentes del
sur o del norte. La planta comenzó a construirse a finales de la
década de los 60 y se terminó en 1986, aunque desde entonces se
han realizado trabajos de modificación continuamente. Esta
planta, una de las catorce existentes en la ciudad, servía a la
mayor parte del oeste de Manhattan y realiza trabajos primarios
y secundarios de tratamiento de aguas residuales, atendiendo a
la legislación del Gobierno Federal de los Estados Unidos. La
planta se diseñó para depurar unos 773 millones de litros de
residuos al día, pero el caudal actual es de 827 millones de
litros.
La comunidad de Harlem Oeste es étnicamente variada. Entre 1970
y 1990 la población blanca dejó de ser mayoritaria en esta zona,
que recibió una gran afluencia de nuevos residentes hispanos, en
su mayoría emigrantes de la República Dominicana. Según el último
censo de los Estados Unidos, el 30% de los residentes viven por
debajo del índice federal de pobreza, lo que supone un incremento
del 6,2% respecto al período 1980-1990. En comparación con el
resto de la ciudad, el distrito nueve de la comunidad de
Manhattan (Harlem Oeste) ocupa la posición 38. de los 59
distritos en renta per cápita, y la 49. sobre 59 en porcentaje
de población que vive por debajo del límite de pobreza.
El grupo WHE ACT ha guiado a esta comunidad durante su lucha
contra la degradación ambiental a través de dos importantes
procesos legales contra el Departamento de Protección
Medioambiental del Ayuntamiento de Nueva York (DEP), que gestiona
la Planta de Tratamiento de aguas residuales del North River.
El primero de ellos obtuvo como resultado que el DEP Municipal
de Nueva York estableciese un Programa de Compensación Ambiental
(EBP) en Harlem Oeste, y que lo financiase con 1,1 millones de
dólares estadounidenses. Por otro lado, el Departamento de
Conservación Ambiental del Estado de Nueva York (DEC) tiene
competencia sobre las plantas depuradoras locales; su Sistema de
Eliminación y Vertido de Partículas Contaminantes establece a
nivel estatal la cantidad máxima permitida de aguas residuales
a eliminar. El DEC federal demandó al DEP Municipal porque la
planta del North River sobrepasaba los límites permitidos. Por
segunda vez en un caso similar, el Estado obligó al Ayuntamiento
a pagar multas que se destinaron a compensar algunos de los daños
que la mala gestión de la planta depuradora había causado a la
comunidad.
La demanda también obligaba al Departamento de Protección
Medioambiental del Ayuntamiento a que corrigiera las numerosas
transgresiones relacionadas con el funcionamiento de la planta
por encima de su capacidad y con la emisión de "importantes y
evidentes olores... en tal cantidad, y de características y
duración como para haber perturbado excesivamente el disfrute
cómodo de la vida o de las propiedades de los vecinos de la
zona".
El establecimiento del Programa de Compensación Ambiental de
Harlem Oeste requería la creación de un Comité Consultivo en la
comunidad compuesto por cinco miembros designados por el DEP, una
persona designada por cada uno de los ocho representantes
locales, y dos miembros de cada uno de los tres grupos
establecidos de la comunidad: el WHE ACT, el Comité para la
Revisión Ambiental de la comunidad del North River y el Comité
de la Comunidad Local.
El Comité Consultivo de la comunidad estableció una serie de
programas para que los financiase el EBP: estimación del riesgo
y del impacto, educación ambiental en la comunidad de base,
promoción de "empresas ecológicas", y ampliación de los espacios
libres. Durante 1994, la comunidad avanzó hacia la puesta en
funcionamiento de estos programas. Sin embargo, no todos los
ecologistas de Harlem Oeste están unidos, y algunos dirigentes
locales no están de acuerdo con las tácticas de los activistas
del WHE ACT, especialmente con el éxito conseguido al hacerse
notar fuera de la comunidad local y al dirigir la atención de los
medios de comunicación hacia los problemas ambientales de la
zona.
Aunque no todos los miembros de la comunidad estén de acuerdo con
ellos, el WHE ACT consiguió una impresionante victoria a finales
de diciembre de 1993, cuando la administración cesante del
alcalde Davis Dinkins accedió a pagar 1,1 millones de dólares
estadounidenses a un grupo de querellantes entre los que se
encontraban el WHE ACT, el NRDC, el Centro de Atención diaria de
Hamilton, y ocho vecinos de Harlem Oeste. En una demanda legal
de fecha 22 de junio de 1992, estos querellantes afirmaban que
"los olores y las emisiones de la Planta de tratamiento de aguas
residuales de North River, propiedad del Ayuntamiento, estaban
perturbando el uso y disfrute de sus hogares... amenazando su
bienestar físico y emocional, además de la salud pública en
general".
Mientras que, gracias a la creación del EBP se consiguen fondos
para programas que favorecen a toda la comunidad, la demanda del
WHE ACT propició una orden extraoficial que proporciona
beneficios adicionales a la comunidad, además de dotar al WHE ACT
de un respaldo económico crucial para institucionalizar y
profesionalizar su estructura previa de voluntariado. El acuerdo
establece tres beneficios importantes:
En tan solo ocho años el WHE ACT ha conseguido un enorme éxito. No sólo ha ganado dos importantes pleitos contra el Ayuntamiento de Nueva York, sino que también ha conseguido que poderosas organizaciones ecologistas del país contemplen los temas urbanos en sus programas. Enfocando la degradación ambiental de las comunidades pobres de color desde el punto de vista de los derechos humanos, han aumentado la concienciación sobre hasta qué punto dejamos que los pobres se enfrenten a los peligros ambientales.
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