Rehabilitación sostenible, J. Evertsentraat, Amsterdam (Países Bajos)

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Países Bajos

Región según Naciones Unidas: Europa occidental
Región ecológica: Ribereños (cuencas hidrográficas)

Palabras clave = Impacto ambiental. Recursos renovables. Industria de la construcción.

Socio:
Woon/Energie, Gouda
H. Jonk
Head of Constru. Woningbedr. West
Marcantilaan 7
Amsterdam, Noord-Holland, los Países Bajos
1051 LN
00 31 20 5559106

R E S U M E N

D E S C R I P C I Ó N

Antecedentes

La rehabilitación sostenible es cada vez más importante. Puesto que el parque de viviendas ya construidas, que necesitan ser rehabilitadas, es mucho mayor que el aumento anual de viviendas de nueva construcción. Un ejemplo de este enfoque es el proyecto de remodelación urbana del distrito de De Baarsjes, de Amsterdam, en el que se han rehabilitado 66 viviendas escalonadas. La rehabilitación consistió en una rehabilitación básica del edificio (cubierta, fachada y muros) y la rehabilitación del equipamiento del edificio. Las mejoras han garantizado la calidad estructural y residencial de las viviendas durante al menos otros 25 años.

Sin embargo los vecinos querían más. Una asesoría de investigación exploró qué alternativas ambientalmente aceptables eran preferibles a los materiales y procedimientos tradicionales. En este caso, el estudió siguió las amplias pautas del Plan Nacional de Política Ambiental. El equipo de planificación del proyecto, formado por una asociación de vivienda, un estudio de arquitectos, dos departamentos municipales, la junta de distrito de De Baarsjes y una asesoría de investigación especializada en medio ambiente y energía, empleó los resultados de la investigación. El proyecto finalizó en julio de 1994.

Enfoque

El proyecto conservó los elementos existentes en la medida de lo posible y se emplearon materiales de construcción ambientalmente aceptables. Por ello, el empleo de acero se restringió al máximo, ya que su extracción y producción produce contaminación ambiental. La fachada y las balaustradas de los balcones son de cedro rojo, una madera dura, duradera, procedente de América del Norte que no necesita conservación. La cubierta es de tapizantes crasas, cuyo peso es sensiblemente menor que el de la cubierta vegetal habitual. Esto se decidió así debido a la capacidad de carga que tenían que soportar los cimientos.

El ahorro de energía se consigue empleando calentadores de alto rendimiento (y una combustión más limpia) y aislamiento (vidrio, lana).
Elementos importantes que se incorporaron al proyecto son el mantenimiento de los balcones existentes y sistemas de calefacción y ventilación combinados. Como deseaban los vecinos, la comodidad de las viviendas individuales mejoró considerablemente. Las mejoras relacionadas con el equipamiento incluían la renovación de las cocinas, las duchas, los techos y las instalaciones, la instalación de doble acristalamiento y calefacción central. A cambio, se estableció una subida adicional de la renta.

Cooperación

La asociación de vivienda comenzó a planificar la rehabilitación en 1990, y encargó un proyecto a un estudio de arquitectos y a dos asesorías especializadas en el medio ambiente y la energía que supervisaron la planificación de las cuestiones ambientales. A los vecinos se les ofreció una residencia alternativa durante la duración de las obras en viviendas temporales. Un comité activo de vecinos aseguraba su participación en los trabajos de rehabilitación.

Financiación

El Ayuntamiento proporcionó liquidez mediante planes de subvenciones adecuados. Los costes adicionales debidos a los aspectos ambientales y otras medidas llevadas a cabo para la rehabilitación, supusieron unos 8.500 florines por vivienda, que fueron sufragados por la asociación de vivienda de sus propios fondos. El coste total de la rehabilitación por vivienda fue de aproximadamente 86.000 florines.