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Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Países Bajos
Región según Naciones Unidas: Europa Occidental (Turquía incluida)
Región ecológica: Ribera (cuencas fluviales e hidrográficas)
Palabras clave = Vivienda. Industria de la construcción. Eco-desarrollo.
Socio:
Princess Juliana Housing Association
Californiedreef 19
Utrecht, Utrecht Países Bajos
3565 BJ
00 31 30 2620840
Antecedentes
Het Groene Dak está situado al sureste del área de crecimiento
Voordorp, en el norte de Utrecht, que cuenta con un total de
1.300 viviendas construidas. El proyecto Het Groene Dak comprende
40 viviendas de alquiler y 26 viviendas en propiedad.
Het Groene Dak surgió de una iniciativa de la asociación de
vecinos del mismo nombre. Esta asociación se estableció en 1989
con la intención de realizar un proyecto basado en los principios
de construcción ecológica y acceso a la vivienda para grupos con
bajo nivel de ingreso. Por lo tanto, la mayor parte del coste de
construcción de las viviendas debía incluirse en los presupuestos
establecidos para vivienda subvencionada. Los promotores fueron
la asociación de vivienda y un contratista (constructor). El
proyecto se terminó en junio de 1993.
Enfoque
El proyecto consta de cinco bloques residenciales de viviendas
unifamiliares y viviendas en bloque. El arquitecto
Tjerk
Reijnega, con una gran experiencia en construcción ecológica,
elaboró el proyecto. En el centro se sitúa una zona verde
interior, diseñada por la arquitecta paisajista
Anneke Coops, que
hizo un proyecto especial para este área con senderos peatonales,
gran cantidad de vegetación y árboles frutales. Un centro
comunitario se sitúa en esta zona interior. Este edificio de
ladrillo con cubierta verde también servirá de centro de
información.
La idea inicial era que todos los edificios tuvieran la cubierta
verde (de ahí el nombre "Het Groene Dak"), sin embargo esto
supuso impedimentos técnicos y económicos. Además, las medidas
ambientales que incorpora la arquitectura de las viviendas no son
visibles de forma inmediata. En cualquier caso, el proyecto se
distingue por el uso de materiales ambientalmente aceptables, la
aplicación de energía solar pasiva en las dos terceras partes de
las viviendas, aislamiento adicional de cubiertas, suelos y
fachadas, así como medidas de largo alcance para el ahorro y
depuración de las aguas.
En la medida de lo posible, en las viviendas se ha utilizado
hormigón en masa, que es más fácil de reutilizar. Los muros son
de piedra caliza. Los tabiques interiores son de bloques y
tableros de yeso. Se ha utilizado yeso natural, que limita la
radiación de gas radón. Las carpinterías exteriores son de madera
clara laminada, que tiene un buen comportamiento estructural.
Todas las ventanas tienen doble acristalamiento. Los muros
exteriores están revestidos de cedro rojo europeo, que es un tipo
de madera de larga duración (de treinta a cuarenta años). En los
interiores sólo se ha utilizado pintura ambientalmente aceptable.
Para ofrecer mayores garantías, en el exterior se ha utilizado
un imprimador altamente resistente, a base de "alkil", tras el
que se aplicó a todo una pintura ambientalmente aceptable como
acabado.
Las dos terceras partes de la viviendas están orientadas al sur.
Tienen más acristalamiento hacia el sur que hacia el norte. Se
espera que con esto se consiga una reducción del 7% en el consumo
de energía. Todas las viviendas cuentan con sistemas
(alcachofas??) de ducha que ahorran agua, y limitadores de flujo
en todos los grifos. Esto supone un ahorro del 30%. En las
viviendas colectivas se ha instalado sanitarios de compostaje
según el sistema Clivus Multrum. Este sistema procesa, entre
otras cosas, los desechos procedentes de los sanitarios y los
transforma en abono para jardines. En las demás viviendas se ha
instalado el sistema de cisternas Gustavberg. Con la instalación
de este sistema, cada vez que se utiliza la cisterna se ahorran
2,5 litros de agua, sin que se produzcan bloqueos. Además, se
recoge a gran escala el agua de lluvia, que se filtra para
reutilizarla en los sanitarios, en las lavadoras o para regar.
Cooperación
El papel del ayuntamiento en este proyecto se limitó a aportar
el suelo y la subvención. La dirección estuvo a cargo de la
asociación Het Groene Dak.
Los planos principales y sus cambios se debatieron primero con
los miembros en las asambleas generales de la asociación. Sólo
tras ese paso, la asociación dio su aprobación. El periódico de
la asociación tuvo una importante misión informativa en esta
relación. Además se formaron grupos de trabajo para estudiar los
distintos aspectos que trataban los planos.
Antes de la construcción del Het Groene Dak se realizó un estudio
de viabilidad. La asociación envió los resultados al ayuntamiento
que, en consecuencia, aprobó el proyecto en septiembre de 1990.
Se formó un equipo de planificación para la urbanización
posterior. En él estaban representados tres grupos: Het Groene
Dak, la asociación de vivienda y el contratista-constructor. Los
principios de la cooperación se establecieron en un acuerdo de
límites. Este consiguió, entre otras cosas, que los dos agentes
principales compartieran la responsabilidad formal y final en los
aspectos financieros.
El equipo de planificación elaboró, inicialmente, una lista de
requisitos. Bastantes de estas ideas originales se desecharon
durante el proceso, pues habrían costado demasiado. Esto resultó,
en parte, porque en la fase inicial no se disponía de los
suficientes datos técnicos y financieros.
Durante el proceso, Het Groene Dak invirtió mucho tiempo en la
elaboración de los objetivos ambientales y en la recopilación de
los datos técnicos necesarios. La asociación de vivienda
suscribió la aplicación de medidas ecológicas. El Departamento
de Medioambiente del Ayuntamiento supervisó el proyecto. El
arquitecto
Tjerk Reijenga colaboró estrechamente con la
asociación Het Groene Dak durante la fase de proyecto.
Financiación
Puesto que las medidas previstas habrían elevado los costes de
la construcción por encima de los permitidos en la producción de
vivienda social (subvencionada), hubo que eliminar algunas
medidas ecológicas. Entre ellas, los aleros salientes, las
cubiertas verdes (incluidas en el diseño), y los suelos de
ladrillo hueco.
También se obtuvo financiación durante la fase de urbanización,
lo que aumentó el presupuesto para la construcción básica. Esta
financiación consistió en una contribución por parte de la
asociación Het Groene Dak y el contratista, una subvención
adicional del ayuntamiento de Utrecht, y una pequeña contribución
de la compañía de abastecimiento de agua. Además, la provincia
de Utrecht proporcionó financiación adicional para el experimento
de los sanitarios de compostaje. En total, se dispuso de una suma
adicional de más de 11.000 florines para las viviendas que
incorporasen medidas ecológicas.
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