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Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Países Bajos
Región según Naciones Unidas: Europa Occidental (Turquía incluida)
Región ecológica: Ribereño (vertientes de ríos y cuencas hidrográficas)
Palabras clave = Barrios. Viviendas. Ecodesarrollo.
Contacto principal:
BEAR Architects, Amsterdam
B. Kampmeijer Cons. Hous. Energ Sect. Dept.
PO Box 741
Haarlem, Noord-Holland. Países Bajos.
2003 RS
00 31 23 5113595
Socio:
Romolenpolder
Haarlem, Noord-Holland. Países Bajos.
Antecedentes
Se ha construido una nueva zona residencial con aproximadamente
350 viviendas en el Romolenpolder en Haarlem. Las viviendas se
terminaron entre 1989 y 1994. Para llevar a cabo esta nueva
urbanización, el municipio colaboró con dos asociaciones de
viviendas y tres inversores. Los residentes y la Man and
Environment Living and Working Foundation (Fundación de Trabajo
y Vida Humana y Medioambiental) han ejercido una gran influencia
en la planificación de esta zona. Juntos formularon los criterios
más importantes para el proyecto: su diversidad, la
concienciación ambiental y la participación de los residentes.
El propósito era, entre otras cosas, introducir la gestión
vecinal que se está desarrollando. Esto se proponía acabar con
la resistencia que existía en un principio a la edificación en
el Romolenpolder. La zona del proyecto de hecho constituía un
cinturón verde entre la ciudad interior y los nuevos suburbios
de Schalkwijk. La gestión ecológica del barrio tenía que
garantizar que el "daño" se neutralizara de la forma más completa
posible.
Enfoque
La zona incluye no sólo las tradicionales viviendas
unifamiliares, sino viviendas para los pacientes geriátricos, los
ciudadanos mayores, comunidades residenciales y de trabajo, un
grupo residencial para personas mayores y un grupo de vida en
comuna. Esto ha dado a la zona un carácter heterogéneo.
Dentro del complejo, se utilizó piedra arenisca magra en lugar
de cemento, mientras que los mismos complejos residenciales y de
actividad económica están construídos con estructura de madera.
Además, se construyeron 35 viviendas ecológicas con cubiertas
verdes. También está proyectada una granja infantil para la zona,
en la que se sitúa también un centro de información educacional.
El Romolenpolder se gestiona ecológicamente. Esto significa que
las actividades de gestión respetan el valor del medio ambiente
hasta donde es posible. Esto se lleva a cabo mediante la gestión
integrada de las viviendas, los alrededores, los equipamientos
y los residuos. Para el entorno residencial, esto supone que los
espacios verdes públicos, los cauces de los ríos y sus márgenes,
las vías y el mobiliario de las calles se gestionen de forma
integrada. Mediante la combinación de todas las tareas de gestión
dentro de la empresa de gestión, se garantiza la gestión
consciente del medio ambiente.
La Fundación de Trabajo y Vida Humana y Medioambiental seleccionó
a una firma de arquitectos especializada en la construcción
acorde con el medio ambiente para que ejecutara un proyecto de
desarrollo y gestión económica. El proyecto incluye propuestas
con un diseño detallado del entorno residencial, la gestión del
agua y de los residuos. También se ha propuesto el
establecimiento de una granja educativa sobre el medio ambiente.
Una consultora de investigación, nombrada también por la
fundación, estudió posteriormente el potencial de una empresa de
gestión para la zona. Esto demostró que la gestión integrada y
acorde con el medio ambiente en una zona pequeña es viable. La
"Empresa de Gestión de Romolenpolder" se estableció
posteriormente para realizar el trabajo de gestión.
La Empresa de Gestión se dedica a su trabajo con eficacia. Lo
hace así mediante una mutua reconciliación de intereses. Los
residentes influyen en todos los aspectos de la gestión de la
zona. Las quejas, los problemas y las ideas pueden llevarse a un
único punto en la zona.
La Empresa de Gestión recoge los residuos domésticos
selectivamente tanto como sea posible. El papel, el vidrio, la
ropa, los metales y los residuos químicos pueden recogerse por
separado. Ya se han conseguido resultados que merecen la pena por
medio de la recogida selectiva de residuos en la zona. En 1993,
el Romolenpolder produjo un 30 % menos de basuras residuales que
otras zonas comparables en Haarlem. La iniciativa de gestión de
un distrito acorde con el medio ambiente ha dado como resultado
el establecimiento de una organización de vecinos altamente
activa. El 90 % de los residentes ya son miembros.
La granja de formación sobre el medio ambiente sirve a modo de
centro de información para los residentes y las personas
interesadas. La combinación de una granja infantil con animales
y un gran jardín induce a la gente a tener presente y ayudar en
la gestión ecológica del Romolenpolder.
Colaboración
Con el apoyo de la Fundación de Trabajo y Vida Humana y
Medioambiental y de los grupos de desarrollo, los residentes
actuales han jugado un papel importante en la construcción y
urbanización de sus viviendas y en el establecimiento de la
Empresa de Gestión de Romolenpolder. Ellos están representados
en la junta, junto con el municipio y los propietarios de
viviendas (asociaciones de viviendas e inversores). Las diversas
tareas de gestión de la institución se distribuyen de acuerdo con
un plan de la empresa. Los servicios municipales se encargan de
la gestión ambiental (espacios verdes públicos, abastecimiento
de agua, vías rodadas y residuos). Los departamentos responsables
son los Departamentos Municipales de Limpieza, Obras Públicas y
Medio Ambiente y Naturaleza. El municipio también es responsable
de la administración de la granja infantil, y de parte de la
granja educacional. La gestión de las aproximadamente 280
viviendas, construidas por cuenta de dos asociaciones de
viviendas y tres promotores, también está en manos de la Empresa
de Gestión. Los propios residentes administran por completo las
otras viviendas.
Financiación
El estudio demostró que la gestión ecológica integrada en el
Romolenpolder era viable. Un requisito anterior era que el
municipio garantizara efectivamente la adquisición de los
recursos necesarios. Una contribución de la asociación de vecinos
apoya además a la Empresa de Gestión para realizar las diversas
labores de gestión. Dicha asociación organiza con los residentes
todo tipo de actividades relacionadas con el medio ambiente.
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