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Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Tailandia
Región según Naciones Unidas: Asia (incluyendo Irán, Afganistán, Japón)
Región ecológica: Tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: Global/regional
Instituciones: Gobierno local, organismos internacionales,
organizaciones no gubernamentales (ONG), organizaciones de base
comunitaria (OBC), sector privado (incluido el sector informal)
Palabras clave = Materiales de construcción. Desarrollo de las
empresas. Construcción de viviendas. Creación de puestos de
trabajo. Transferencia de tecnología.
Categorías = Desarrollo económico: formación de capital;
desarrollo de empresas (sector formal (estructurado) y sector
informal (no estructurado)); capacidad empresarial; fomento de
la inversión. Vivienda y usos del suelo: vivienda asequible;
industria de la construcción; el problema de las personas sin
hogar. Tecnología e instrumentos: tecnologías adecuadas; soporte
físico; sistemas de información; investigación y desarrollo;
transferencia de tecnología.
Contacto principal:
Habitech Center AIT
Bangkok, Tailandia
P.O. Box 2754 Bangkok Tailandia 10501
66-2-524-5611
bernard@rccsun.ait.ac.th
Patrocinador:
Habitech Center
Asian Institute of Technology Bangkok Thailand-AIT
km 42, Pahollyothin Highway
Klong Luang, Pathumthani Tailandia
P.O. Box 2754 Bangkok 10501
tel 66-2-524-5611
fax 516-2128
bernard@rccsun.ait.ac.th
Socio:
Domtec Company Ltd.
Associate professor -
Bernard Lefebvre
Bangkok, Tailandia
P.O. Box 2754 Bangkok 10501
66- 2- 524-5611
bernard@rccsun.ait.ac.th
Socio:
Asian Institute of Technology
Mr. Nuttapong Intuputi
1005/29 Soi Prachachuen 30 (Soi Saisin)
Bangsue, Bangkok, Tailandia
66-2-910-1463
Socio:
Dean K. E Weber
Bangkok, Bangkok Tailandia
P.O. Box 2754 Bangkok 10501
66-2-524-6072
La idoneidad de la tecnología quedó demostrada cuando se
realizaron proyectos de vivienda en Tailandia, Vietnam, Camboya,
Malasia, Indonesia, Filipinas, Laos, Myanmar, Sri Lanka, Nueva
Guinea Papúa, Nepal y las Islas Fidji, donde se pusieron en
marcha industrias de pequeña escala de fabricación de materiales
de construcción que crearon nuevos puestos de trabajo, que
generaron ingresos y permitieron la construcción de viviendas
asequibles para grupos de personas con ingresos medios y bajos.
A medida que el sistema de construcción se extiende por toda
Asia, la beneficiosa reducción del consumo de madera como
material de construcción supone un efecto muy saludable para el
medio ambiente y contribuye a reducir la extinción de los
bosques.
El Centro Habitech recibió el premio Matsushita Award de la Asociación Japonesa de la Vivienda en 1994 "en reconocimiento a los excelentes logros en la mejora de los alojamientos humanos en los países asiáticos mediante la promoción de la investigación y el desarrollo de tecnologías para procurar un bajo coste de la vivienda, así como para proporcionar programas educativos e instrumentos para difundir los resultados de sus esfuerzos de investigación.
Inicio: 01/87
Interrupción: 12/95
Final: 01/96
El Sistema SCHD de Suministro de Viviendas Prefabricadas
El Sistema SCHD desarrollado por el Centro Habitech, del
Instituto de Tecnología de Asia, originalmente concebido como un
método para proporcionar alojamientos resistentes a las acciones
del fuego y del viento, a utilizar cuando se produjeran desastres
causados por el hombre o por la naturaleza, ha nacido para ser
un sistema de construcción de edificios barato, rápido y fácil,
cuyo coste rebaja el de los sistemas de construcción
convencionales en un 30% o un 50%.
Se han ido añadiendo con éxito nuevos componentes de construcción
compatibles, con el objeto de crear un sistema de construcción
prefabricado y modular especialmente adecuado para su ejecución
sin que se requiera una formación especializada. Además, para
eliminar la necesidad de emplear equipamiento pesado para la
construcción, todos los componentes se han diseñado para que sean
ligeros, y para que no se requiera más de cuatro personas para
colocar manualmente los componentes, sin la necesidad de utilizar
un equipamiento complejo, lo cual reduce la cuantía de la
inversión. El sistema de construcción es abierto, ya que se puede
sustituir cualquiera de sus componentes por otro parecido, que
sea fácil de conseguir en la zona a precio más económico.
Hasta ahora, en todas las casas y equipamientos sociales que se
han construido con este sistema, se han utilizado grúas y
maquinaria barata, lo que hace que el trabajo sea más intensivo
y particularmente bien adaptado a proyectos de pequeña y mediana
escala.
El rápido aumento del precio de la madera y la igualmente rápida
reducción de las reservas forestales, con el consiguiente efecto
negativo sobre el medio ambiente, ha hecho imperativo el uso de
materiales alternativos para sustituir a los productos de la
madera en la construcción de viviendas, particularmente por los
sectores que reciben menos ingresos, que hacen un uso muy
intensivo de ellos. Se han conseguido unos logros muy
considerables en esta dirección con el desarrollo del Sistema
SCHD, que ha sustituido con éxito la construcción con madera por
la construcción con "composite" en los solados, en los marcos de
las puertas y de las ventanas, en las zancas y los peldaños de
las escaleras y en las estructuras de los tejados. Como prueba
del éxito de estas sustituciones, el coste de la vivienda
construida con este sistema es considerablemente menor que el de
las casas convencionales. A medida que el sistema de construcción
se extienda por toda Asia, la beneficiosa reducción del consumo
de los productos de la madera en la construcción debe suponer un
efecto saludable para el medio ambiente.
Se estima que debido al efecto de multiplicación, la
transferencia de tecnología para ejecutar los proyectos dio como
resultado un aumento del PIB de los países asiáticos, equivalente
a aproximadamente 5 millones de dólares estadounidenses, y que
se han creado directamente aproximadamente 2.000 puestos de
trabajo con la instalación de las fábricas para producir
materiales de construcción del Sistema SCHD y la construcción de
las viviendas.
El sistema constructivo se ha difundido por toda Asia, en un
principio a través de los productores de materiales de
construcción, y de los proyectos seleccionados inicialmente por
Habitech, en una selección basada en su efecto demostrativo de
la tecnología. Se seleccionaron todos los países posibles para
extender la tecnología por todo el mundo. Siendo AIT un instituto
con base en Tailandia, es natural que Asia haya sido la región
donde se han realizado la mayor parte de los proyectos. Dado que
la transferencia, la producción y la promoción de Habitech es
limitada, las conexiones con los diferentes grupos implicados en
el sector de la construcción han sido la actividad clave para
promover el uso de esta tecnología.
Con la perspectiva de los proyectos realizados en los diferentes
países, la cuestión de si la tecnología se puede producir
localmente se ha explorado siempre, con el objetivo de reducir
además su coste al eliminar los costes asociados al transporte
marítimo, tasas de importación y trámites aduaneros. La ejecución
de los proyectos en los distintos países ha permitido a Habitech
establecer relaciones con dos tipos de colaboradores potenciales:
las instituciones y el sector privado.
Una de las estrategias de mercado empleadas ha sido invitar a
grupos de organizaciones no gubernamentales implicadas en
proyectos de viviendas para participar en una serie de seminarios
y talleres llevados a cabo en sus países. Una organización no
gubernamental anfitriona recibiría una unidad-tipo de producción
y más adelante trabajaría como centro de recursos tecnológico.
Estos seminarios se han llevado a cabo hasta ahora, en su
mayoría, en los países del sureste asiático, y la estrategia ha
tenido más éxito cuantos más contactos se han establecido con
instituciones y organizaciones no gubernamentales y con el sector
privado.
Habitech está ahora implicado en la comercialización de su tecnología en el sector privado en los países asiáticos, mediante la creación de proyectos de riesgo compartido con el sector privado implicado en las viviendas. Los nuevos desarrollos a partir de la investigación llevada a cabo en Habitech están pasando por los pasados y futuros receptores del sistema constructivo.
Sostenibilidad y potencial para aplicaciones en otros lugares
Los materiales de construcción en los países en vías de
desarrollo constituyen el mayor gasto en las actividades de
construcción, seguido de la mano de obra. En términos de
alojamiento e infraestructuras básicas para los pobres, los
materiales de construcción son frecuentemente la cuestión más
importante en la producción de viviendas. Por el contrario, el
trabajo lo pueden realizar quienes van a hacerse la vivienda o
la comunidad que participa en su construcción.
Hasta ahora, una gran proporción de los componentes para la
construcción de alojamientos para grupos de personas con bajo
nivel de ingresos, que constituyen la mayoría de la población en
los países en vías de desarrollo, se han producido en unidades
de fabricación a pequeña escala. Los materiales de construcción
que se han fabricado de una manera parecida a la tradicional,
pueden realizar una contribución significativa al desarrollo de
la economía nacional como lo evidencia la alta creación de
puestos de trabajo y de personas formadas, así como los efectos
multiplicadores de la economía logrados mediante las conexiones
en todos los sentidos con otros sectores de la economía. Así, la
producción a pequeña escala de materiales de construcción tendrá,
por definición, pocos empleados, poco capital invertido y un
volumen limitado de ingresos y mostrará más bien otras
características tales como la producción con materiales locales
fáciles de conseguir, producidos en los mercados locales y en
unos niveles de producción intermitentes.
Los generalmente bajos niveles de formación requeridos por el
Sistema SCHD en una unidad de producción de pequeña escala, así
como el mínimo coste del trabajo y de los gastos, y la baja
cantidad de capital que se necesita para comenzar la producción,
significa que producir los componentes para construir es
relativamente sencillo y no representa unas barreras
insuperables.
La respuesta para el bajo coste en la construcción de viviendas se apoya en una estrategia de vivienda, que emplee unos sistemas de construcción sistematizados, como una parte integral del sector informal de la vivienda. Los sistemas permiten el uso de trabajadores sin formación específica en la producción de casas, así como el uso de material en bruto que se pueda transformar localmente.
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