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Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Papúa Nueva Guinea
Región según Naciones Unidas: Oceanía (Australia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva
Guinea, Fiji y Micronesia incluidos)
Región ecológica: Tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: Pueblo
Instituciones: Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y
Organizaciones de Base Comunitarias (OBC).
Palabras clave = Aguas pluviales. Desarrollo rural. Independencia
económica. Desarrollo sostenible. Abastecimiento de agua.
Categorías = Infraestructuras: abastecimiento de agua potable.
Vivienda y uso del suelo: vivienda asequible; industria de la
construcción. Tecnología e instrumentos: tecnologías adecuadas.
Contacto principal:
Pedi L. Anis, Premier
PO Box 130
Kavieng, Nueva Irlanda Papúa Nueva Guinea
94 - 2289, 94 - 2211 ext 251
Patrocinador:
International Network of Small Island Development States NGO (INSNIP)
Pauulu Kamarakafego, Ph. D.
PO Box 2423
Hamilton, Bermuda
Hm. JX
809 - 292 - 2665 / fax: 809 - 295 - 2933
Socio:
Republic of Vanuatu, Social Development Department
Alatoa, Hunnington
Ministry of Social Development
Port Vila, República de Vanuatu
Socio:
Papua New Guinea Govt., Office of Village Development
Nato, Daniel; Planning Department
Ministry of Statistics and Planning
Port Vila, República de Vanuatu
Socio:
New Ireland Local Govt. Umbukul Village
Papúa Nueva Guinea
Kamarakafego, Pauulu Ph. D.
PO Box 2423
Hamilton, Bermuda
Hm. JX
809 - 292 - 2665 / fax: 809 - 295 - 2933
Inicio: 06/78
Fechas fundamentales:
El Gobierno de Papúa Nueva Guinea reclutó al
Dr. Kamarakafego para ser el
director de la Oficina de Desarrollo del Pueblo con énfasis en la tecnología
rural, en 1977. Durante el periodo 1977 - 1983, fue funcionario de la
Commonwealth contratado por el Commonwealth Fund for Technical Cooperation
(CFTC) (Fondo de la Commonwealth para la Cooperación Técnica) en calidad de
Consejero Rural para varios Gobiernos de las Islas del Pacífico incluidas
Nueva Guinea, Fiji y la República de Vanuatu (anteriormente Nuevas Hébridas),
también ayudó en la organización y coordinación de talleres de desarrollo
rural. Durante este periodo, el
Dr. Kamarakafego enseñó la construcción de
depósitos de agua con bambú y cemento, y la construcción de casas utilizando
materiales autóctonos. La tecnología de la construcción de depósitos de agua
con bambú y cemento había sido investigada y llevada a la práctica por el
Dr.
Kamarakafego en 1959, y la técnica se ha publicado en el manual "Cómo
construir un depósito de agua con bambú y cemento" que ha sido traducido a
varios idiomas de las Islas del Pacífico. Su libro "Construyendo una casa para
cada familia: un manual" documenta métodos de diseño y construcción de
viviendas autóctonas rurales y adecuadas, siguiendo las pautas tradicionales,
utilizando materiales autóctonos, e incluyendo la participación de la
comunidad. Tras la salida del
Dr. Kamarakafego del Pacífico a mediados de los
años 80, y hasta la fecha actual, aquellos a los que él enseñó han transmitido
la sabiduría y los conocimientos que él compartió durante su periodo de
ejercicio trabajando en varios territorios del Pacífico como Ingeniero
Ecológico en el campo de Tecnología Rural, convirtiéndose de este modo en un
sistema autosostenible.
Antes:
Referente al agua:
En relación con Vanuatu (conocido como Nuevas Hébridas antes de la
Independencia) el trabajo del
Dr. Kamarakafego se desarrolló exclusivamente
dentro de las áreas rurales y entre las comunidades indígenas. A su llegada
a Nuevas Hébridas, el
Dr. Kamarakafego descubrió que el abastecimiento de agua
en los pueblos del área rural (más allá de la ciudad de Port Vila) que
proporcionaba un único depósito grande metálico, era inadecuado para cubrir
las necesidades de aquellas personas que dependían de él diariamente. El
Dr.
Kamarakafego averiguó que durante los cinco años anteriores aproximadamente,
los aldeanos sólo podían conseguir agua por la mañana, o por la noche. Esta
escasez de agua afectaba gravemente a las condiciones de vida diarias de las
300 ó 400 personas que dependían del agua del único depósito. Fuera de los
periodos restringidos de tiempo asignados a los aldeanos para el acceso al
único depósito de agua, las necesidades de agua suponían para las mujeres
tener que hacer largas expediciones en las regiones interiores frondosas y
montañosas para coger agua de los ríos y traerla de vuelta al poblado. Los
aldeanos no tenían dinero suficiente para comprar otro depósito metálico.
Referente a la vivienda:
En 1975, las dos únicas áreas urbanas eran el área de Vila (población
aproximada 15.000 habitantes) y Santo (también llamada Luganville, población
aproximada 5.000 habitantes). Sin embargo, las dos áreas urbanas juntas
constituían sólo el 20 por ciento de la población total de 100.000 habitantes.
De hecho, el 80 por ciento de la población formaba comunidades rurales, y
estas comunidades no se habían beneficiado, en modo alguno, de los servicios
gubernamentales que antes de la independencia habían contribuido a concentrar
los proyectos de desarrollo en las zonas más pobladas de Vila y Santo. En
consecuencia, en las zonas rurales de Vanuatu, cuando el
Dr. Kamarakafego
llegó, el estado de las cosas en general eran unas condiciones de vivienda
inadecuadas con una falta de abastecimiento de agua fácilmente asequible para
la mayoría de la población.
Después:
El
Dr. Kamarakafego enseñó a la población rural cómo podían usarse el bambú
y el cemento para construir un depósito de agua. Él introdujo una tecnología
poco costosa utilizando materiales locales, y enseñó tanto a hombres como a
mujeres las mismas técnicas pero en grupos discretos y separados. Esto no
respetaba la cultura y las costumbres tradicionales de los indígenas, que no
estaban acostumbrados a que hombres y mujeres trabajasen juntos en las mismas
tareas simultáneamente. Su decisión de enseñar tanto a hombres como a mujeres,
y en equipos separados contó con la aprobación de los ancianos del pueblo. Al
principio, las mujeres participaron en la construcción de un depósito de agua
en estrecha proximidad al pueblo, mientras que los hombres trabajaban en un
depósito en un lugar elegido por su pendiente apropiada que permitiría que el
agua corriera hacia el pueblo por la fuerza de la gravedad y por conductos de
cemento y bambú situados estratégicamente, lo que reducía la necesidad de
fuentes de energía convencionales.
La población rural que, en gran medida, había vivido en estructuras temporales
durante los primeros años del siglo, en los años 70 estaban estableciendo
poblados más permanentes. El alto coste de los materiales y la tecnología
importados ha llevado a las viviendas adecuadas y con carácter de permanencia,
muy lejos del alcance de la mayoría de la población, y las viviendas
existentes eran totalmente inadecuadas. El
Dr. Kamarakafego se dio cuenta de
que si el uso de materiales importados se redujera tanto como fuera posible
o se excluyera completamente, los costes de las viviendas se reducirían
considerablemente. Él también reconocía el valor de las iniciativas
personales.
El
Dr. Kamarakafego impulsó el uso de materiales tales como cocoteros y otras
maderas de los alrededores (varas), bambú (normalmente cortado, partido y
trenzado), cañas y diversos tipos de hierbas y juncos; piedra de coral y roca
volcánica; cemento de puzolana caliza (la puzolana natural es una ceniza
volcánica que se puede usar como un sustituto parcial del cemento Portland);
la cal apagada se puede hacer fácilmente a partir de coral; y arena de
diversas propiedades.
La enseñanza real de las diversas técnicas relacionadas llevaba entre 3 y 4
días como máximo y eran fácilmente recuperables puesto que facilitaban la
construcción y la mejora de las viviendas, así como un abastecimiento de agua
más fiable aunque con métodos viables y apropiados tecnológicamente.
El
Dr. Kamarakafego llevó a cabo una labor similar en Fiji y en Papúa Nueva
Guinea.
Estrategia:
Era necesario un programa de planificación cuidadosamente formulado desde el
principio para garantizar que la participación, el apoyo y el interés de la
comunidad se mantuvieran en todas las fases del proyecto. No sólo los aldeanos
corrientes, sino también los jefes, los caciques, y otras personas importantes
de la zona tales como los comerciantes y los directores de escuelas,
participaron en el proceso de planificación. Esta situación era muy importante
y se organizó para dar todas las oportunidades para identificar y resolver los
problemas que podían ser anticipados razonablemente, de forma que pudieran
separarse con éxito antes del comienzo efectivo del proceso de construcción.
La planificación constituye una cuestión importante y todos los programas
deben formularse cuidadosamente. De hecho, se pierde más tiempo y son más los
problemas encontrados y resueltos en la preparación para tal proyecto que
durante la fase real de construcción. Este hecho es de gran importancia puesto
que la minuciosidad y precisión de la preparación se refleja en la intensidad
del interés inicial y sostenido, y en la cooperación de las personas que
participan.
Las características culturales se reconocieron y se previeron en el proceso
de planificación, como por ejemplo, la costumbre de divertirse en la misma
zona donde se prepara la comida, lo que requirió que se dispusiera un área de
cocina grande y con capacidad para asientos suficiente.
Los materiales autóctonos se usaron en el mayor grado posible. Como se
menciona arriba, éstos fundamentalmente comprendían madera de los alrededores,
cocoteros y bambú (normalmente cortado, partido y trenzado), cañas y diversos
tipos de hierbas y juncos, piedra de coral y roca volcánica.
En cuanto al procedimiento, se conseguiría un equipo de trabajo de no menos
de 10 personas; de 3 a 5 personas para recoger todas las herramientas, limpiar
el terreno, y preparar el lugar de la construcción; de 5 a 7 personas para
conseguir y preparar los materiales de construcción, por ejemplo madera local,
bambú -largo y pequeño-, piedras, arena y curativos locales para tratar toda
la madera y el bambú.
En cuanto al plan de trabajo:
Descripción del edificio:
La construcción es esencialmente para la vivienda de una familia cuyo diseño
tiene en consideración las normas localmente aceptadas. La zona de cocina está
semi-embebida en esa única media pared que la separa del exterior. La zona de
cocina está separada también de la zona de dormir. La zona de estancia es
esencialmente un amplio porche, una vez más de acuerdo con la tradición local
en donde la mayor parte del tiempo se pasa fuera. Las zonas de aseo y cuarto
de baño están semiaisladas por deferencia a las preferencias locales, aunque
estas zonas pueden meterse dentro de la casa principal en un extremo.
La construcción es esencialmente de barras. Los troncos de cocotero se
descortezan, se dejan secar, se sumergen en creosota, se cubren con plástico
o látex natural (savia del árbol del pan, crema de almendras, o árboles
similares que dan savia, como se mencionó anteriormente) hasta un metro por
encima de la base y se empotran en hormigón. El suelo del edificio es una losa
de cemento reforzado con bambú que se echa sobre una base de coral. La base
de las paredes es de piedra o coral con mortero de cemento y cal usando formas
que se adapten para facilitar la albañilería. La parte superior de las paredes
es de bambú, partido, trenzado y tratado de manera tradicional. De cualquier
modo, una pared de dos hojas se hace usando dos capas de bambú como
recubrimiento interior y exterior respectivamente, o se puede revocar uno de
los lados del bambú. Las ventanas se protegen con mosquiteras y se cierran con
sencillas contraventanas hechas de bambú trenzado clavado a una estructura de
madera. El tejado es quizás el rasgo más peculiar de esta construcción. Está
hecho de bambú partido a la mitad y dispuesto a modo de tejas de cubierta
alineadas con alambre. Entonces se revoca con mortero de cemento encima de
esto (3 capas = 2 pulgadas). El tejado, así construido, permite la recogida
de agua así como tener la ventaja de ser resistente al frío y a los huracanes
debido a su gran peso. Las reparaciones de este tejado se hacen fácilmente con
mortero de cemento. Para proteger el tejado, se debería aplicar una gruesa
mezcla de cal y agua sobre el tejado dos veces el primer año y después de esto
una vez cada dos años.
La casa tiene un abastecimiento de agua completo con depósitos de recogida
hechos con mortero de cemento reforzado con bambú. El aseo es una sencilla
letrina sellada, impermeable y el cuarto de baño es una sencilla pileta de
ducha. Se anima a la gente a elevar y a rellenar un poco el depósito, de
manera que el agua pueda correr por la fuerza de la gravedad.
Aunque algunas partes de la estructura necesitarán un mantenimiento regular
(por ejemplo el tejado), y otras partes pueden necesitar una renovación
periódica (por ejemplo el bambú trenzado), esta construcción en esencia puede
calificarse de estructura permanente. Actualmente se están elaborando
proyectos usando técnicas y materiales de construcción similares para
edificios tales como albergues para turistas, centros comunitarios y almacenes
de productos.
Enseñar la técnica a los niños de la escuela secundaria:
Enseñar a los niños de la escuela secundaria formaba también parte de la
estrategia. Con el consentimiento de las autoridades gubernamentales
responsables de los colegios, se enseñó a los niños las técnicas para hacer
depósitos de agua con bambú y cemento de forma que de vuelta a sus aldeas
pudieran transmitir este conocimiento a sus padres.
Con el patrocinio del Commonwealth Fund for Technical Cooperation (CFTC)
(Fondo de la Commonwealth para la Cooperación Técnica), el
Dr. Kamarakafego
instaló además modelos de tales depósitos de agua en Fiji y en las Islas
Salomón. Algunas de las pequeñas islas de estos grupos no tienen ríos, y la
recogida de agua durante la estación de lluvias es esencial. Muchas de estas
islas estaban además en zonas sísmicas, y los depósitos de agua que existían
antes de la introducción de los que incorporaban la tecnología traída por el
Dr. Kamarakafego, frecuentemente eran dañados gravemente durante la actividad
sísmica. Los depósitos de agua que utilizaban bambú como un elemento
integrante de su construcción permanecían intactos durante los temblores de
tierra, y eran capaces de soportar actividad sísmica de la misma intensidad
que había causado la rotura y destrucción de los depósitos de agua que no
usaban bambú en su construcción.
Nombres:
Los principales participantes durante el periodo de trabajo del
Dr.
Kamarakafego entre las gentes indígenas de las Islas del Pacífico de Vanuatu
(anteriormente Nuevas Hébridas), Papúa Nueva Guinea y Fiji, incluyeron en
diversos momentos, el Ministry of Overseas Development (Ministerio de
Desarrollo Ultramarino) de Gran Bretaña; el U. N. Social Welfare Advisor for
the Pacific (Consejero de Bienestar Social de Naciones Unidas para el
Pacífico); la Pacific Conference of Churches (Conferencia Pacífica de las
Iglesias); el Foro del Sur del Pacífico; el Council of Chiefs (Consejo de
Jefes) de los respectivos territorios; los partidos políticos por ejemplo el
Partido Nacional de Nuevas Hébridas (fundado en 1971 y renombrado en 1977 el
Vanuaaku Pati) que representaba a la mayoría de la población de Nuevas
Hébridas, y cuyo presidente, el pastor anglicano
Padre Walter Lini se
convirtió en Primer Ministro de las Nuevas Hébridas independientes (ahora
llamadas Vanuatu) en 1980; las juntas de gobierno local rurales; la Fundación
Commonwealth; el CFTC; y la Oficina de Voluntarios de Naciones Unidas; la
Convención de Lome de la Unión Europea (EU).
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