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Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Mozambique
Región según Naciones Unidas: África (Norte de África y Madagascar
incluidos)
Región ecológica: Tropical y/o subtropical.
Ámbito de la actuación: Ciudad y pueblo.
Instituciones: Gobierno central, Gobierno regional, organismos
internacionales, medios de comunicación, oganizacioes no
rubernamentales (ONG) y organizaciones de base comunitaria (OBC),
sector privado (incluido el sector informal).
Palabras clave = Tecnologías adecuadas. Participación de la
comunidad. Igualdad entre hombres y mujeres. Reducción de
riesgos. Saneamiento.
Categorías = Infraestructuras: saneamiento.
Contacto principal:
Programa Nacional Saneamento Baixo Custo
Avenida Acordos de Lusaka 2115
Maputo, Mozambique
+258(1)465850; fax:+258(1)465407
Patrocinador:
Instituto Nacional de Desenvolvimento Rural (INDER)
INDER
Caixa Postal 1310
Maputo, Mozambique
+258(1)465850; fax:+258(1)465407
Socio:
Ministry of Health
Monteiro, Paulo Oscar
Av. Acordos de Lusaka 2115
Maputo, Mozambique
+258(1)465850; fax:+258(1)465407
Socio:
National Directorate of Water
Mateleza, Ana
Avenida Acordos de Lusaka 2115
Maputo, Mozambique
+258(1)465850; +258(1)465407
Socio:
Ministry of Environment
IRC Water Supply & Sanitation Centre
P.O. Box 93190
The Hague, The Netherlands
+31(70)3314133; fax:+3814034
ircwater@antenna.nl
Inicio: 01/76
La cobertura del suministro de agua en las áreas urbanas es de
tan sólo el 35% para todo el país en su conjunto, incluyendo los
puntos de toma de las viviendas y patios y los puestos de venta.
En las áreas "caniço" no existen prácticamente infraestructuras
de suministro de agua o saneamiento. En Maputo, los integrantes
de las áreas "caniço" están confinados en habitaciones sin
compartimentación interior y generalmente sin ventanas. Muchos
de ellos conviven bajo el mismo techo. Pueden ser compartidas
entre un total de 4 a 80 familias. Mucho antes de la
independencia en 1974, la mayoría de los integrantes tenían una
letrina con un pozo negro, aunque de baja calidad. El agua se
vendía en puestos conectados a la red de agua de la ciudad.
Cuando se dispusieron en el "caniço", estos puestos se equiparon
con perforadoras, bombas de impulsión y depósitos. Muchas mujeres
tenían que cargar el agua por caminos de arena durante
kilómetros. En los últimos 60 años, se ha emprendido un proyecto
de mejora con el fin de ganar el apoyo electoral de los
residentes del "caniço". Entre otras mejoras, se instalaron
fuentes públicas de agua gratuita y se organizó un plan de
eliminación de basuras.
En los "bairros de caniço" de Maputo, como en otras ciudades de
Mozambique, muchos hombres y mujeres trabajan en mercados
informales en los que venden hortalizas, frutas y otros
alimentos, ropa y tejidos. Algunas veces, este trabajo produce
más ingresos que trabajar (como algunos hacen) en la
Administración del Gobierno. El salario mínimo en el país es de
178.000 Meticais al mes (agosto 1995), que equivale
aproximadamente a 17 dólares estadounidenses. Aquellos que viven
en los suburbios de Maputo y que trabajan como funcionarios
públicos, reciben un salario mensual de 20 a 25 dólares
estadounidenses, por término medio.
Con anterioridad a la Independencia, en 1974, solamente se
permitía a los africanos vivir en las ciudades si se les
necesitaba para trabajar. Cuando estaban sin trabajo, tenían que
regresar al campo. En las ciudades se les permitía vivir en
inmensas áreas "caniço" no planificadas, emplazadas en terrenos
de propiedad de unas pocas familias portuguesas o de sus
descendientes. Además, los terrenos, o eran demasiado pantanosos
para una edificación normal y los proyectistas los dejaban de
lado, o eran potencialmente valiosos y estaban abandonados sólo
temporalmente. Aunque no se permitía la ocupación ilegal en
sentido estricto, se desarrolló una base de arrendamiento de
terrenos a corto plazo en las áreas de "caniço". De esta manera,
los propietarios podían sacar un provecho de los terrenos que
mantenían sin vender por motivos especulativos. Una vez que los
terrenos se vendían y comenzaban los trabajos de construcción,
el procedimiento de desahucio era fácil. Se pagaba a los
residentes una pequeña suma como indemnización y se echaban abajo
sus casas "caniço" casi sin que se notase. El realojamiento era
problema suyo, y generalmente signifiba el traslado a otra área
"caniço", probablemente aún más alejada de la ciudad. En esta
situación, el nivel de servicios municipales y la calidad de las
infraestructuras eran los mínimos posibles. La continua amenaza
de que las viviendas se derrumbaran, provocó una arquitectura
ligera especial. Se construyeron las casas con cañas de los
pantanos de las afueras de Maputo. Con el sentimiento de
inestabilidad que prevalecía, no se pudieron llevar a cabo las
normas sanitarias. No obstante, incluso la gente pobre invirtió
en suelos de cemento por un mínimo de higiene.
Tras la Independencia, la participación del Gobierno apoyó la
formación de grupos para movilizar a los residentes a mejorar su
situación. Un año después de la Independencia, Mozambique
nacionalizó el suelo y la vivienda en propiedad. El nuevo
propietario era el Gobierno. Se establecieron los nuevos
alquileres de acuerdo con los ingresos del propietario y la
calidad de la vivienda, lo cual originó tarifas bastante modestas
para los residentes de las "caniço". Lo más importante fue un
nuevo sentimiento de seguridad.
En 1976, el Ministerio de Sanidad comenzó una campaña para la
construcción de letrinas en los suburbios. Aunque los vecinos
recibieran bien la idea de tener una letrina como parte de sus
casas y colaboraran con el programa, se produjeron muchos
problemas técnicos en la construcción y en la elección de un
modelo de letrina adecuado. El tipo que existía era permeable a
la lluvia, difícil de limpiar y, en muchas ocasiones, de uso
peligroso. La población de los suburbios pidió una solución mejor
y, para resolver estos problemas, en 1979, el Instituto Nacional
de Planeamiento del Medio Físico, junto con la Dirección Nacional
del Agua y la Dirección Nacional de Sanidad, iniciaron un
proyecto de investigación para desarrollar una letrina adecuada.
Las organizaciones United Nation Development Program (UNDP), ADRC
y SIDA, apoyaron la primera parte del programa, y el resultado
fue una letrina mejorada barata. El componente principal de esta
letrina es un plato-SAN cóncavo de hormigón, fácil de reproducir
en los suburbios. El pozo negro puede ser de varios tipos,
dependiendo, entre otras cosas, del tipo de terreno. En 1985, se
creó el Programa Nacional de Saneamiento a Bajo Coste con el
objetivo de ampliar la construcción de letrinas mejoradas a las
áreas de suburbios densamente pobladas de tres provincias,
especialmente a las áreas de alto riesgo epidemiológico y poca
accesibilidad para el material prefabricado. Se establecieron
unidades de producción en cada área para la fabricación de los
componentes de la letrina mejorada y para su construcción. La
mano de obra para la construcción se recluta entre los vecinos
del área, y su formación se realiza en la Escuela-Taller de
Maxaquene en Maputo. En 1995, el programa se había extendido a
19 ciudades y pueblos y contaba con 33 unidades de producción,
de las cuales 9 estaban en Maputo. Las "animadoras" o promotoras,
generalmente mujeres (80%), actuaban en 16 unidades. Su labor es
la promoción de las letrinas, la educación y movilización de la
comunidad y la formación para el mantenimiento de las mismas.
También se promociona la letrina mejorada en las áreas urbanas
de bajos ingresos mediante representaciones teatrales. Tras la
fase experimental de 1979, se han construido y vendido más de
147.000 letrinas, involucrando a 252 trabajadores (desde los
constructores a los técnicos). En Maputo se han construido 87.343
letrinas en 9 distritos periurbanos. Un grupo director, con
representantes del Instituto Nacional de Planeamiento del Medio
Físico (INPF), el Ministerio de Acción Social la Dirección
Nacional del Agua y el Ministerio de Sanidad y Medio Ambiente,
lleva a cabo la supervisión de los proyectos en todas las
regiones de manera centralizada. Para asegurar la
descentralización de la operación, el INPF tiene una
representación a nivel provincial. Las ventajas de una letrina
mejorada son las siguientes: bajo coste de producción, tecnología
sencilla, facilidad de limpieza y mantenimiento, durabilidad, un
uso seguro tanto para los adultos como para los niños, la
separación entre los portadores de virus y los excrementos
gracias a la tapadera. El sistema de letrina mejorada ha sido
diseñado para los hogares. La letrina mejorada, que tiene un
volumen de 2m3, puede atender a una familia de 6 personas durante
un período de 8 a 10 años. Cuando se llena el primer pozo, el
plato-SAN puede ser trasladado a un nuevo pozo. Se puede adaptar
el tipo de letrina a las características del lugar de
construcción, especialmente a la estabilidad del terreno y a la
profundidad del nivel del agua. La familia o el grupo de
residentes transportan el plato-SAN en un carro especial desde
la unidad de fabricación al emplazamiento de la construcción.
El cemento para el plato SAN es la principal contribución de los
donantes, que también contribuyen con las materias primas, el
transporte y, hasta hace poco, con ayuda técnica. Los principales
donantes son el UNDP, UNICEF, el Gobierno holandés, DANIDA, SAH
(de Suiza) y otras ONG de diferentes procedencias: España, Italia
e Irlanda. El Gobierno proporciona la formación a través del
INPF. Desde 1990, el Gobierno subvenciona el 50% de este programa
de letrinas mejoradas. Los residentes pagan aproximadamente un
dólar estadounidense por cada plato-SAN. El programa es un éxito
pero no es económicamente sostenible sin los fondos de los
donantes. Los residentes son también demasiado pobres para hacer
frente a todos los costes del plato-SAN. No obstante, se han
tomado diversas medidas para aumentar la sostenibilidad:
descentralización de las actividades, implicación del sector
privado, creación de unidades de producción ambulantes, promoción
y educación de la comunidad, formación de los residentes para el
mantenimiento, y el reparto de subvenciones.
INPF, con sucursales en las provincias, está llevando a cabo el
proyecto. Las unidades de producción de platos-SAN se han formado
reclutando trabajadores localmente, y la promoción de la
comunidad, la educación y la formación, se están realizando
gracias a los promotores del Gobierno principalmente. Esto
posibilitó que el sector privado fuera tomando posesión de las
unidades de producción gradualmente. En un futuro cercano, el
programa de saneamiento a bajo coste estará integrado en la
Dirección Nacional del Agua para lograr unos resultados más
efectivos.
No se ha llevado a cabo ningún estudio de reconocimiento del
impacto producido sobre la higiene y la salud. Basándose en la
filosofía de que ciertamente es mucho mejor tener una letrina que
no tenerla, el núcleo del grupo está más interesado en la
producción y distribución de más letrinas que en gastar una
cantidad importante de dinero en un estudio del impacto sobre la
salud. No obstante, un análisis de la higiene en el uso podría
ser válido. El programa incluye intencionadamente mujeres como
trabajadoras a sueldo en la movilización y en la construcción.
El proyecto se ha repetido en 19 ciudades y ya ha beneficiado a
700.000 personas en los suburbios de Mozambique. En Maputo, el
proyecto ha beneficiado a 524.058 personas.
Fuentes de información:
Los factores que contribuyen a la sostenibilidad relativamente
alta del proyecto son los siguientes:
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1996 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/96/bp210.html |