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Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Grecia
Región según Naciones Unidas: Europa occidental (Turquía incluida)
Región ecológica: Zona costera
Ámbito de la actuación: Pueblo
Instituciones: Gobierno local
Contacto principal:
The Holy Monastery of Chrysopigi
Chania, Crete, Greece
73100
Patrocinador:
The Holy Monastery of Chrysopigi
Chania, Crete, Greece
73100
Socio:
The Holy Monastery of Chrysopigi
The Council of the Holy Monastery
(Representative,
Sister Theoxeni)
Chania, Crete, Greece
73100
0821-91125
0821-97600 (fax)
En Jrisopiyí se intenta hacer un uso diacrónico de un monumento
al tiempo que se explota su naturaleza y funcionalidad
arqueológica, entendiéndolo como ejemplo práctico de organización
social definida en base a la tradición y al patrimonio del país.
Inicio: 1976
Interrupción: 1995
Final: 12/96
Restauración del complejo monacal en ruinas.
La obra comenzó en 1976, con la restauración de la sección
suroeste del convento y se ha ido extendiendo de manera gradual
hasta el día de hoy a todas las secciones del complejo monacal.
1981-1982: Restauración de la iglesia antigua.
1988-1990: Restauración de la antigua almazara de aceite y
rehabilitación de éste para su uso como refectorio y área de
recepción de visitantes.
1990-1992: Restauración de las salas destinadas a los museos.
Mejora y reestructuración medioambiental del área.
Declaración de zona protegida por parte del Ministerio de
Cultura, como medida de protección medioambiental del monumento
restaurado.
Esta acción se tomó con el fin de extender el área de
planificación de la ciudad, así como de crear una zona
residencial dentro del terreno perteneciente al monasterio. Así,
el monasterio cedió solares a 30 familias que vivían en
condiciones paupérrimas.
Para crear una zona de protección alrededor del monumento, las
autoridades competentes autorizaron el desvío de la antigua
carretera a una distancia de 50 metros de la entrada del
monasterio, creando así un antepatio verde accesible en todo
momento para la gente del pueblo.
Se aplicaron nuevas técnicas de agricultura, actividad muy
característica del convento, en un trabajo de colaboración con
el Institute of Sub-tropical and Olive Cultivation of Crete
(Instituto de Cultivo Subtropical y del Olivo de Creta) centrado
en el cultivo ecológico de árboles frutales, olivos y productos
hortícolas.
También está incluido dentro de este marco de agricultura
ecológica el procesamiento de los materiales de desecho del
monasterio.
Programa de intervención social.
Las distintas actividades programadas para Jrisopiyí se
dirigieron inicialmente hacia la identificación de posibles
problemas, así como hacia la concienciación de la población de
todos los niveles sobre estos problemas a través de la
comunicación existente entre el monasterio y una amplia gama de
grupos sociales. De esta forma, la intervención que tuvo lugar
afectó a ciertas áreas de la sociedad que nunca habían trabajado
con las instituciones eclesiásticas.
Las hermanas del convento, impulsoras de toda la obra, utilizaron
sus conocimientos científicos durante el desarrollo de estas
actividades.
Uno de los principales cambios introducidos por el proyecto fue
la creación de una sensibilidad especial en el entorno social,
alcanzada a través del diálogo y la cooperación a la hora de
estudiar la naturaleza del patrimonio espiritual del país y a la
hora de estimular una sensibilidad hacia los temas
medioambientales, las necesidades educativas, etc.
Asimismo se han construido dos museos dentro del convento, uno
eclesiástico y otro popular, que reciben más de 50.000 visitantes
griegos y extranjeros cada año.
También se ha restaurado la antigua almazara de aceite que hoy
por hoy puede recibir hasta 200 visitantes.
Se han organizado talleres tradicionales, entre los que se
incluyen talleres de pintura de iconografía, de bordados
eclesiásticos, de encuadernación y de conservación de libros
antiguos e iconografías. Estos talleres funcionan como centros
educativos dirigidos a la preparación de chicas jóvenes dentro
de técnicas específicas que les permitan acceder a un entorno
social más amplio. La escuela de pintura de iconos lleva doce
años funcionando y educa entre diez y doce alumnos cada año.
Estudiantes de todo el mundo que desean estudiar en la escuela
solicitan cada año entrar en el monasterio, debido al creciente
interés que se experimenta hoy por la iconografía bizantina.
Todos los años dos estudiantes extranjeros, tanto ortodoxos como
no ortodoxos, participan en el curso y el objetivo de esto es
hacer conocer al mundo la tradición de la iglesia ortodoxa griega
y la civilización cretense.
El terreno del monasterio también está sirviendo para construir
un centro juvenil que, una vez acabado, albergará una biblioteca
y ofrecerá un programa educativo, con cursos gratuitos para los
niños y actividades recreativas.
El monasterio lleva funcionando durante los últimos quince años
como centro de apoyo para jóvenes y familias en un papel de
asesoramiento social preventivo y terapéutico. Son las hermanas
del convento quienes, con su formación especializada, ofrecen
esta actividad como contribución a la comunidad.
La actividad más reciente es el programa de cultivos ecológicos
desarrollado en las tierras del monasterio. Este programa está
organizado en colaboración con el Institute of Subtropical and
Olive Cultivation of Crete.
Está previsto que este programa funcione como modelo para otros cultivos de la zona, para otros monasterios de Creta y también en programas experimentales de cultivo dirigidos a los jóvenes; por ejemplo, en los campamentos juveniles organizados por la Diócesis de Janiá se está llevando a cabo un programa de cultivo de hortalizas por chicos y chicas en cooperación con las hermanas de Jrisopiyí con el que se cubren las necesidades de los campos.
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