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Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 1996 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/96/bp133.html

Compromiso ecológico a través de una lograda colaboración público-privada (Alemania)


Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Alemania

Región según Naciones Unidas: Europa occidental (Turquía incluida)
Región ecológica: Continental
Ámbito de la actuación: Nacional
Instituciones: Organizaciones no gubernamentales (ONG), organizaciones de base comunitaria (OBC) y sector privado (sector informal incluido)

Palabras clave = Ecología. Gestión ambiental. Protección del medio ambiente. No gubernamental. Sector privado.

Categorías = Protección del medio ambiente: higiene ambiental; Seguimiento y control. Modelos de producción y consumo: concienciación del consumidor; responsabilidad del productor; ciclos de producción y consumo.

Contacto principal:
Simone Will, University of Postdam
August-Bebel-Str. 89
Postdam, Alemania
14482
49-331-977-3801
swill@rz.uni-postdam.de (Dirección dudosa)

Patrocinador:
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August-Bebel-Str. 89
Postdam, Alemania
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Socio:
Hertie Warren- und Kaufhaus GmbH
Nawrot, Peter
Ludwid-Erhard-Str.21
Oberrursel, Alemania
61440
49-6171-987-786

Socio:
The German Federation for Environmental and Nature Protection (BUND)
Fusser, Andreas
Im Rheingarten 7
Bonn Alemania
53225
49-228-40097-0
BUND-BN@oln.comlink.apc.org


R E S U M E N

Una gran cadena de grandes almacenes y una organización ecologista parecería que no podrían formar un equipo. Sin embargo, la cadena de grandes almacenes Hertie y la Federación Alemana para la Protección del Medio Ambiente y la Naturaleza (BUND), han convertido esta colaboración en algo posible. A mediados de la década de los 80, Hertie descubrió que los consumidores estaban incorporando aspectos ambientales en sus decisiones de compra y, como respuesta, alteró su estrategia de venta de acuerdo con esto. La BUND por su parte, procuró influir directamente en el inventario de mercancías, a la vez que mantenía su credibilidad como una de las mayores asociaciones ecologistas más grandes de Alemania. Desde 1989, la cooperación entre Hertie y la BUND ha afectado a 3.500 productos almacenados: los productos ecológicamente dañinos se sustituyeron de las hojas de pedido o se reemplazaron por artículos ecológicamente correctos. También, bajo la asesoría de la BUND, Hertie pidió que todos los fabricantes cumplieran con las estrictas normativas sobre el embalaje, imponiendo multas a aquellos que no las cumplieran. En el sector de los tejidos importados, la compañía por sí misma ha reducido drásticamente la cantidad de envases y ha dado prioridad a la educación de sus consumidores en temas ecológicos a través de un catálogo de información completo sobre los productos.


Inicio: 04/89
Final: continua


D E S C R I P C I Ó N


Presentación: el mercado, la compañía, el marco y el impacto ambiental

A primera vista, un gran almacén en conjunto no parece provocar un gran impacto ambiental. Las causas directas de los efectos ambientales negativos se limitaran principalmente al consumo de agua y de energía para el funcionamiento de los grandes almacenes, así como a las consecuencias negativas para el medio ambiente por el aumento de la logística en su totalidad, etc. Sin embargo, por otro lado, el comercio debe verse como una causa indirecta de efectos negativos para el medio ambiente. Debido a su posición de "vigilante" en la cadena entre el vendedor y el consumidor, el comercio puede ejercer una considerable influencia y presión y puede por lo tanto tener un impacto duradero en los requisitos previos para una acción ecológicamente responsable, tanto por parte del fabricante como del consumidor. Las decisiones del consumidor en el proceso de toma de decisiones pueden influir a través del tipo y calidad de los bienes vendidos, y se puede aumentar la preocupación y concienciación sobre el medio ambiente a través de la oferta de información.

En lo que se refiere a los fabricantes y proveedores, no pueden permitirse ser excluidos por clientes tan poderosos como el conjunto de los grandes almacenes y deben adaptarse a sus demandas ecológicas.

El panorama del comercio en Alemania está caracterizado sobre todo por la gran diversificación del conjunto de los grandes almacenes. El comercio alemán tenía un volumen de ventas de 600 billones de marcos alemanes en 1994, representando el 22% del volumen los productos domésticos alemanes. El crecimiento del comercio que fue del 6% (en términos nominales) en 1994, es uno de los más moderados. Los grandes almacenes en particular sufren, mientras tanto, un descenso anual en el volumen de ventas en términos reales. Comparado con otros comercios, los grandes almacenes han perdido una parte del mercado significativa desde la década de los 70 (la tasa del mercado en 1980 era del 7%, y en 1994 del 4%). De acuerdo con esto, la competitividad de sector es intensa.

El proceso de concentración de empresas comerciales ha venido sucediendo desde la década de los 50, ha alcanzado su cima en 1994, cuando Karstadt, antiguamente la compañía más grande de grandes almacenes, se unió a Hertie, que anteriormente era la tercera. La segunda cima se alcanzó cuando Kaufhof, en ese momento la número dos en el sector, en 1994 anunció la compra de Horten, que en este momento era la cuarta compañía en el sector de los grandes almacenes.

La nueva empresa ampliada Karstadt/Kertie da trabajo a 100.000 empleados y tiene un volumen de ventas anual de 28 billones de marcos alemanes (datos de 1994). Se ha acordado que Hertie volverá en el futuro a ser una entidad autónoma con el consentimiento de Karstadt.

El sector de la moda (ropa. materiales, zapatos, perfumes, relojes, joyería, ropa de cuero, etc.) representa el 43% del volumen de Hertie. El sector de la tecnología (componentes electrónicos, equipos de audio, cámaras, equipo eléctrico, etc.) representa el 22% del volumen, el resto se divide entre productos alimenticios (14%), de ocio (11%) y otros (9%).

Durante mucho tiempo se infravaloró en Alemania la importancia del comercio en la discusión sobre la política ambiental. Mientras tanto, la Normativa Alemana sobre Embalaje ha impuesto obligaciones a los vendedores en los lugares en los que es importante el problema de la basura y del embalaje. Con vistas a futuras ordenanzas suplementarias a Ley sobre Basuras de 1986 (Ordenanza sobre Desechos de Productos Eléctricos, Ordenanza sobre papel usado, Ordenanza sobre Baterías, etc) así como la Ley de Reciclaje y Desechos, los comercios serán en el futuro un objetivo central de la política ambiental del Gobierno debido al problema de la disposición de la basura. La cooperación de los comercios en crear y llevar a cabo un Sistema Alemán de Depósito de Desechos (DSD), una iniciativa del sector privado para ajustarse a las cuotas de reciclaje y, de esta manera, prevenir la legislación en el campo del depósito de residuos, ya obliga a ampliar los recursos del sector.
Aunque al compararse con otros sectores, aparte del problema de los residuos, el comercio está menos afectado todavía en su totalidad por todas las medidas políticas ambientales del gobierno.

Sin embargo, la Asociación Alemana de Grandes Almacenes ha rechazado categóricamente el enfoque del Parlamento de política ambiental, que se utiliza por el comercio como instrumento de demanda frente a los fabricantes.

El aumento de la conciencia sobre los temas ambientales por parte de los consumidores, que apareció en Alemania a mediados de la década de los 80, ha permanecido en un consistente y elevado nivel y ofrece al comercio oportunidades crecientes para encontrar el favor de los clientes debido a la compatibilidad ecológica de sus productos. El público que hasta ahora no había sido el primer actor en las cuestiones ecológicas del comercio, sin embargo de forma creciente ve como las empresas comerciales están asumiendo responsabilidades en el problema del envasado.

Sin embargo, ninguna de las grandes compañías comerciales alemanas ha adoptado hasta ahora un programa de gestión ambiental global con objetivos bien definidos, plazos de tiempo, etc. La mayoría de las compañías comerciales han seguido un enfoque bastante asistemático en cuanto a la protección del medio ambiente, de manera que las medidas son en gran medida aisladas y que no hay a menudo un política global consistente. En lo que se refiere al compromiso ecológico, las empresas comerciales han demostrado hasta ahora un gran empuje voluntariamente orientado a que las medidas ecológicas se lleven a cabo sólo si implican un potencial adquisitivo mayor o bajo presión de políticas inducidas de costes ambientales, permitiendo mejoras en la actuación financiera.

El enfoque estratégico y los logros ambientales

Lo que hace que Hertie destaque por encima del resto es un proceso inusual de reorientación ecológica. En vez de tomar un camino nada inusual para las empresas comerciales de rechazar las demandas ecológicas de la presionó social, Hertie, al contrario que muchas otras empresas, busca deliberadamente el asesoramiento ecológico de la mayor asociación ambiental en Alemania, en un esfuerzo por dar a sus negocios un carácter ecológico.

Debido al retroceso de los primeros pasos vacilantes de la compañía para hacer sus actividades ecológicamente más compatibles, Hertie contactó en 1989 con la Federación Alemana para la Protección de Medio Ambiente y la Naturaleza (BUND) por ser la mayor organización ecológica de Alemania, para buscar su consejo en cuestiones ecológicas.

La estrecha cooperación conceptual entre las dos organizaciones que surgió de esta iniciativa, ha sido pionera tanto para la compañía como para la organización ecológica. Desde que se inició la colaboración bajo unas bases contractuales en 1991, Hertie y BUND han realizado al menos un proyecto completo al año de cambio del surtido, en los que se han eliminado los productos menos ecológicos o se han reemplazado por algunos alternativos más ecológicos. En el contrato realizado BUND asumía el papel de consultora de Hertie en temas ecológicos, y Hertie se comprometía a incluir los datos en sus proyectos. Además se otorgó una compensación a BUND, que representaba 200.000 marcos alemanes al año.

Con una consistencia sin igual hasta ahora en los grandes almacenes alemanes, Hertie, bajo la influencia de BUND ha retirado 3.500 productos no ecológicos desde 1989.

Los ajustes ecológicos de Hertie incluyen tanto la supresión de ciertos productos como la sustitución de artículos concretos por productos alternativos que son ecológicamente más correctos.

Las correcciones ecológicas a los surtidos se concentraron principalmente en los cosméticos y los perfumes, en el surtido de productos de papelería y para el hogar. Es un enfoque pionero para algunas sectores del mercado, que en particular enfatiza la naturaleza ejemplar de la política de ventas de Hertie al compararse con otros grandes almacenes. Algunos ejemplos del trabajo sobre el surtido de productos son la eliminación de los agentes contaminantes del jabón de lavado del libro de pedidos, la completa sustitución de todos los pesticidas por productos agrícolas biológicos y la eliminación de todos los artículos de papelería y de oficina que contuvieran PVC y disolventes. La demanda de Hertie de que los fabricantes hagan modificaciones ecológicas en sus productos así como la petición de que los suministradores proporcionen información en sus envases, se ha realizado bajo esta estrategia.

Como respuesta al problema del envasado, Hertie señaló a sus mayores proveedores que cumplieran las regulaciones sobre embalaje desarrolladas con ayuda de BUND, asustándolos con penalizaciones económicas si no las cumplían. En una estrecha colaboración con los proveedores de artículos de papelería se eliminaron los envoltorios sin ampollas de plástico de todo el programa debido a la influencia de BUND. En las importaciones de materiales textiles, Hertie redujo el volumen de embalaje drásticamente: varios cientos de bolsas plásticas así como perchas para ropa se eliminaron con este.

En este contexto se debe hacer una especial mención del catálogo de información sobre los productos, que sirve para informar y educar a los consumidores en temas ecológicos. Para complementar el trabajo en marcha sobre las mercancías almacenadas, Hertie organizó exposiciones especiales para atraer la atención del público sobre los productos compatibles con el medio ambiente y concienciar a los consumidores sobre las alternativas ambientalmente compatibles que ya existen. Para complementar las exposiciones mencionadas, un gran número de folletos impresos con información se distribuyen a los clientes en los que Hertie explica algunos casos especialmente relacionados con parte de sus productos y anima a los clientes a comprar ciertos productos alternativos compatibles ambientalmente.

Como parte de la completa reorganización de todo el sistema logístico, Hertie retiró el 70% de su volumen total de tráfico de productos entre los fabricantes y sus propios centros de distribución. Las actividades logísticas que fueron galardonadas con el "Premio Ambiental de la Empresas de Venta Alemanas de 1993", pueden atribuirse a los principales proyectos piloto. El proceso de reorganización de la logística se estimuló principalmente por las mejoras financieras que se esperaba de los gastos asociados con el cambio de a transporte de mercancías por ferrocarril y que se ha realizado sin ayuda de BUND.

El proceso de transición: el compromiso ecológico a través de una colaboración con éxito
A lo largo del proceso de reorientación ecológica de Hertie se pueden distinguir tres etapas (1987-1995):

La etapa en la que Hertie adquirió una concienciación general sobre las cuestiones ecológicas (1987-1989) fue en la que, por primera vez, la empresa se acercó al tema de la protección del medio ambiente sin introducir actividades concretas en este momento.
Desde el principio la empresa empezó a buscar las implicaciones ecológicas de sus actividades. Su interés en el tema se reflejó principalmente en:

  1. Un debate público sobre la relación entre los productos que contenían fluocarbonatos y la destrucción de la capa de ozono,
  2. La observación por parte de Hertie en el "punto de venta" de que la compatibilidad ambiental de los productos está empezando a ser un criterio de compra relevante,
  3. Una encuesta sobre la opinión pública que mostraba el aumento de la concienciación sobre el medio ambiente por parte de los consumidores, pero principalmente
  4. Un aparente mercado que favorece a una firma de venta en concreto que ya utilizaba la protección del medio ambiente para provocar un efecto en el público que favorezca su competitividad.

La siguiente fase de orientación e información (1990-1991) está marcada por los intensos esfuerzos de Hertie por alcanzar un competitividad adelantándose en dar importancia a la protección del medio ambiente. Un grupo de trabajo de varios departamentos, llamado "Protección Ambiental Activa" realizó una primera guía de cómo las actividades de la empresa pueden ofrecer una acción compatible con el medio ambiente. Para aumentar el diálogo con los clientes, mejorar el consenso en cuanto a los productos ecológicos e introducir un sistema de clasificación para los productos ambientalmente correctos, el grupo sugería, por ejemplo, eliminar los productos dañinos de las hojas de pedido y promocionar demostrativamente a los proveedores preocupados por el medio ambiente. En este momento el conocimiento y el juicio inadecuado sobre el medio ambiente de la plantilla de Hertie fue un obstáculo para realizar una evaluación de los productos que afirmaban ser ecológicamente más compatibles. Debido a las graves dudas en cuanto a sus juicios ecológicos por un lado, y por otro lado a la obligación que sentían algunos miembros de los grupos de trabajo hacia los clientes y el público de actuar de una forma ecológica verdadera, se realizó el contacto inicial con BUND. Hertie buscó a la organización ecológica en particular para que asesorara de forma competente, organizara y coordinara varias actividades de protección del medio ambiente.

Al proporcionar los criterios de evaluación de la calidad ecológica de los productos, etc. BUND compensó ampliamente las carencias de Hertie en cuanto a conocimientos ecológicos. Junto a esto, BUND sugirió numerosos proyectos a Hertie, recomendando, por ejemplo, la introducción de carne de animales criados en condiciones aprobadas por los veterinarios, la venta de bolsas hechas con algodón en vez de las de plástico y la supresión de las latas de bebida no reciclables de las hojas de pedido.

Hertie aceptó la mayoría de estos proyectos y les otorgó un período de prueba. Sin embargo, no todas las medidas probaron ser compatibles con los objetivos económicos de Hertie, algunos proyectos se rechazaron después del período de prueba.

Después de todo, se puede decir que las medidas ambientales iniciadas por Hertie durante esta fase tendían a no estar planificadas ni coordinadas. No parecía haber una estrategia sobre las actividades ecológicas durante este período. La mayoría de las actividades de Hertie se pueden interpretar dentro de la voluntad de la empresa de arriesgarse por el momento en buscar campos de acción relacionados con el medio ambiente, que sean al mismo tiempo económicamente aceptables.

Durante la fase que se describe como de estructuración e institucionalización (1991-1995), Hertie adoptó competencias formales para la protección del medio ambiente bajo la influencia de BUND. A la vez que se responsabilizaba a los miembros del Consejo responsable de las compras como los "Directores de la Protección del Medio Ambiente", se designa como Comisario sobre el Medio Ambiente a un director de compras de un segundo nivel. Al señalar a otro Comisario sobre el Medio Ambiente a tiempo completo, Hertie reconoce que la protección del medio ambiente no puede retrasarse más. Este reconocimiento fue precedido por un incidente crítico, cuando el departamento de Relaciones Públicas infravaloró las consecuencias de no responder a un cuestionario enviado por la "Guía de Compra en los Supermercados de los Consumidores Ecológicos", y como consecuencia se recibió la más baja clasificación.

La cooperación con BUND llega a ser una parte establecida del trabajo sobre el medio ambiente de Hertie mediante un contrato en 1991. La influencia de los resultados de BUND en el análisis de los productos llega a ser más sistemático. Hertie pide a la BUND que realice un material bien definido a partir del cual tomar las decisiones, identificar los temas problemáticos en los productos almacenados, desarrollar soluciones y planes, coordinar y controlar su realización. A partir de 1991, por fin se realiza un trabajo de cooperación en el tema del embalaje. Con la base de la revisión global de todos los productos almacenados, con BUND asentada en la organización de Hertie, se proponen numerosas ideas para presentar los productos con un embalaje mínimo.

Como una cuestión de principios, BUND presiona para que se planifique una acción conjunta a largo plazo y por encima de todo. Esto también interesa a Hertie, particularmente después de que el folleto que pedía productos compatibles ambientalmente tuviera consecuencias legales para Hertie. La compañía no pudo probar la compatibilidad ecológica de los productos que fueron seleccionados para ser incluidos en una exhibición especial y en el folleto complementario, cuando los proveedores, cuyos productos no estaban en la lista por alguna razón, dudaron de los criterios de selección. Como consecuencia Hertie fue demandada por decreto a eliminar tales juicios infundados. BUND, sin embargo, cuyo nombre se mencionó desde el principio junto a las actividades ecológicas de Hertie, estaba afectaba porque su credibilidad sufría con estas actividades de mercado descuidadas.

Algunos ejemplos importantes de proyectos planificados a largo plazo son la eliminación de los libros de pedidos de los pesticidas y posteriormente de los artículos de oficina que contuvieran disolventes a sugerencia de BUND, que fueron mejorados y publicitados después de un período apropiado.

Debido a la discontinuidad de Hertie en el tema de los artículos de papelería que contienen disolventes y las diferencias fundamentales en los objetivos de cada organización se concluyó en una crisis que puso en peligro la continuación de la cooperación. La razón de esto fue el compromiso de Hertie, que obviamente había sido prematuro, de retirar todos los artículos de papelería que contuvieran disolventes a finales de 1991. Hertie se comprometió pensando que los fabricantes ofrecerían productos alternativos ecológicos con el medio ambiente en la fecha acordada. Cuando se vio claro que los fabricantes no podrían hacerlo en la fecha acordada, los compradores de Hertie amenazaron con pérdidas significativas en las ventas. Al mismo tiempo, la caída del volumen de ventas indirectamente asustó a los compradores con un efecto negativo en nuestros propios ingresos. Para evitar esto, el jefe de ventas trató de prevenir, o al menos retrasar el acuerdo de retirada de las hojas de pedido. Por otro lado, BUND amenazó con hacer uso de su derecho contractual de retirarse de la colaboración debido al no cumplimiento de un acuerdo. Sólo a través de la mediación del Director de Ventas, que era también el Comisario para el Medio Ambiente, se logró que se eliminase esta discusión y que se consiguiera un compromiso sobre la fecha.

El "Proyecto de Productos de Limpieza Ecológicos" recientemente concluido junto a BUND fue uno en el que Hertie encontró una tenaz resistencia por parte de los proveedores que no estaban en un principio dispuesta a acertar las demandas de Hertie. Los dos ejemplos mencionados señalan que es crucial la voluntad de los fabricantes de atender las demandas ecológicas de Hertie para lograr el éxito del proyecto. En particular, donde las relaciones comerciales entre ambas partes, proveedores y vendedores, eran buenas, las demandas ecológicas pudieron ser fortalecidas por Hertie con relativa facilidad, cuando los fabricantes tenían una pequeña motivación ecológica.

Algunas agentes relevantes en Hertie
A parte de la competencias formales realizadas para la protección del medio ambiente, ha sido mencionado especialmente uno de los miembros del Consejo de Directores, aquel cuyo papel puede describirse como de importante promotor del proceso de reorientación ecológica, un miembro de la plantilla de ventas en particular probó ser la figura central de todo el proceso de reorientación ecológica de Hertie. Este "promotor técnico" en el tercer nivel de gestión, fue el primero en ver la necesidad de mirar críticamente las afirmaciones de los fabricantes y de los proveedores de que sus productos eran ambientalmente compatibles. Era importante para el promotor técnico poder hablar a los consumidores y al público interesado con la conciencia de tener un compromiso creíble para la protección del medio ambiente. En este sentido, contactó con BUND que él pensaba que tenía las competencias ecológicas necesarias y la voluntad fundamental de compensar el conocimiento ecológico insuficiente de Hertie. El fue el que constituyó la cooperación contractual al ver claramente las oportunidades que la capacidad de BUND ofrecía a Hertie.

Aparte de este promotor, los compradores ya mencionados deben verse por el contrario como agentes que frenaron el proceso. Junto a la falta de incentivos materiales para comportarse de una manera ecológica, la proximidad de los fabricantes y la falta de voluntad por parte de los compradores de responder a las reclamaciones a los fabricantes acerca de la calidad ecológica de sus productos hizo difícil dar a los productos un garantía ecológica consistente y todavía continúa.

El papel de BUND
Sólo en circunstancias especiales ha habido un incentivo económico para Hertie desde el inicio de las medidas ecológicas, es decir costes más bajos, ganancias adicionales u otras ventajas competitivas. Sólo en unos pocos casos, Hertie tenía el conocimiento técnico apropiado para hacer ajustes ecológicos significativos en su gama de productos de forma independiente. Por el contrario, los ajustes estaban basados en ideas y proyectos propuestos por BUND. Las decisiones tomadas por Hertie en el pasado son el resultado en algunos casos de largas y amargas disputas dentro de la empresa o duras negociaciones entre Hertie y BUND.
Para entender completamente los conflictos estructurales que se han desarrollado dentro de la colaboración sería necesario señalar en profundidad el trabajo y los objetivos de BUND.

En resumen, el objetivo principal del trabajo de BUND es ayudar a la creación de un "economía de mercado ecosocial" y persigue este objetivo con los siguientes medios:

  1. Educación a los consumidores,
  2. Influencia en el estado y
  3. Presión a las empresas mediante campañas a los consumidores y el trabajo de relaciones públicas.
Sólo desde una resolución oficial de BUND en 1992 se pueden complementar estas áreas con una influencia directa bajo ciertas circunstancias. Cuando las empresas tienen la voluntad de realizar un cambio ecológico, BUND está preparada para apoyar y dar asistencia crítica y está abierta a cualquier otra discusión que acelere el proceso de aprendizaje social. El número de colaboraciones con empresas es todavía muy limitado.

Hasta ahora el sentido de la colaboración con las empresas es un tema controvertido dentro de BUND. La virtualidad de la colaboración piloto con Hertie es el foco de las críticas. Por otro lado, los que defienden la colaboración ven en ella un campo de actividad complementario en el que las mejoras ecológicas, que no puede lograr la tradicional esfera de acción de BUND, puede realizarse con un esfuerzo relativamente pequeño. Los oponentes tienen miedo a que BUND pueda ser utilizada por las empresas como camuflaje, con lo que se pondría en peligro la credibilidad que dificultosamente se ha logrado de ser considerada una asociación para el medio ambiente independiente y competente.

Los logros ecológicos de la colaboración indican que BUND, con su enfoque ecológicamente sensible, fue capaz de influir a Hertie de tal forma que se aumentó el grado de libertad tanto ecológica como económica de Hertie. La incompatibilidad de las medidas ecológicas con los objetivos ecológicos de la firma, vistos desde la perspectiva de Hertie, en varias ocasiones probaron no tener fundamento al superarse, así que BUND fue capaz de insistir en hacerlo refiriéndose a las obligaciones contractuales de Hertie. Cuando por ejemplo, se sustituyeron los pesticidas por productos ecológicos para la huerta y se publicitó de forma adecuada, hubo un aumento del volumen de ventas del departamento en cuestión.

Sin embargo, la compensación económica que paga Hertie a BUND no excede los 200.000 marcos alemanes, mientras que BUND tiene unos ingresos totales anuales de 15.000.000 marcos alemanes, lo que muestra la independencia de BUND, cuyos medios no se ponen en peligro.

Lecciones que deben aprenderse
Bajo las circunstancias señaladas (incentivos sociales y de mercado para orientar el comportamiento acorde con el medio ambiente, la falta de conocimientos ecológicos de Hertie, la insuficiente transparencia en la calidad ecológica de los productos de consumo, etc.), las consideraciones de Hertie sobre la competitividad son perfectamente razonables al colaborar con BUND.

Por un lado, esto le da a Hertie el acceso al conocimiento ambiental necesario, etc. y a mostrar públicamente ante las empresas de la competencia y ante los consumidores y el público interesado la estrecha colaboración con BUND, que indica la credibilidad del compromiso de Hertie. Hertie busca con su sello exclusivo de calidad unas ventas adicionales en el segmento de los consumidores interesados en el medio ambiente. Junto a esto, la colaboración reduce las dudas sobre Hertie debido a que la vigilancia que hace BUND reconoce el cumplimiento de la legislación en la primera etapa. Sin embargo, como BUND es una de las organizaciones que ejercen mayor presión social en cuanto a la protección del medio ambiente en Alemania, Hertie puede evaluar la tendencia en la protección del medio ambiente buscando la posibilidad de un mayor apoyo social.

Por otro lado, BUND sirve como acelerador del proceso de aprendizaje de Hertie al asumir el papel de asesora competente y crítica que da a la orientación ambiental de Hertie la necesaria establidad y coherencia. Siendo conscientes de que sus recursos son limitados, BUND esta teniendo en consideración formas alternativas de compromiso con el medio ambiente. Sólo hasta que se vea que las mismas mejoras ecológicas son posibles mediante la colaboración, o que los éxitos que se puedan lograr con recursos comparables ajenos a las empresas o se provoque una confrontación entre las firmas o sectores individuales, BUND continuará con la colaboración. Siempre teniendo en cuenta que se asegure que mediante la colaboración y la imagen que en ella se implica, la reputación de BUND no cambia y que BUND no llega ser dependiente, teniendo que colaborar bajo condiciones fuera de los objetivos actuales.

Puntos realizados
La duración de la cooperación entre Hertie y BUND es ilimitada. Si la cooperación se asegura a medio y largo plazo, depende, principalmente de la conclusión con éxito de los proyectos iniciados. BUND considera como condición para continuar con la colaboración la satisfacción con lo realizado.

Sin embargo, las dos partes implicadas en la colaboración indican, en un principio, que desearían continuar con la colaboración.

Los proyectos futuros con BUND ya se han decidido, y se dirigirán a la "redecoración de los productos", como se programó en la primavera de 1996 y a la "ropa ecológica", que será un tema de interés a medio y largo plazo.

Desde que el sector de la moda (que incluye la ropa, los zapatos, las joyas, el cuero, etc.) representa más del 40% del volumen de ventas anual de Hertie, los temas ambientales serán un tema relevante en el que los productos de Hertie estarán implicados.



S O S T E N I B I L I D A D

La colaboración entre Hertie y BUND ha probado ser ventajosa para el medio ambiente, así como para la empresa y la organización. Mientras se tengan en cuenta las condiciones que hicieron que la colaboración fuera un éxito, parece que el proyecto de Hertie y BUND es reproducible en cualquier lugar.

La estrecha colaboración entre Hertie y BUND ha provocado que se hagan numerosas correcciones en los productos almacenados y muestra claramente la importante posición del comercio como un agente en el campo ambiental. Esto es extremadamente importante. Desde hace tiempo, eran exclusivamente los fabricantes los que estaban afectados por los temas ecológicos en términos sociales y políticos debido a su responsabilidad e influencia directa en la calidad ecológica de sus productos y servicios. Sin embargo, la poderosa organización de los comercio y su posición intermedia entre el cliente y el proveedor se tuvo en cuenta de acuerdo con las múltiples oportunidades de utilizar esta función de relación en aspectos ecológicos.
Sin embargo, la responsabilidad ecológica de estas actividades de vigilancia proporciona unas oportunidades limitadas de incorporar las mejoras ecológicas resultantes en las operaciones. El estudio del caso de Hertie no se centra en una sola mejora ambiental que podría surgir por ejemplo, como resultado de una innovación tecnológica en el proceso de producción. Por el contrario, los cambios que se han introducido en el papel de Hertie con el paso del tiempo son de una gran importancia.
Como resultado de la colaboración, Hertie muestra un compromiso creciente en generar actuaciones de mejora del medio ambiente a largo plazo y el aspecto ambiental ha llegado a ser un tema central en la política de ventas de Hertie.

El catálogo completo de actividades impulsadas, organizadas y controladas por BUND dentro de la colaboración se centran principalmente en la inversión en productos sensibles al medio ambiente. Se corrigieron 3.500 productos en términos ecológicos, siendo sustituidos o eliminados de las hojas de pedido. Con esto Hertie, influyó en el proceso de toma de decisiones de los clientes y ayudó a aumentar la concienciación sobre el medio ambiente con sus actividades de información complementaria sobre los productos. Por otro lado, Hertie utilizó su importante poder de compra y promovió las actividades a favor del medio ambiente de los productores y proveedores.

La larga colaboración de Hertie con BUND se debe considerar todavía como algo inusual. Es uno de los pocos casos que da un ejemplo real de gestión "consensuada y orientada", que pretende reconciliar las diversas contradicciones de los agentes implicados mas o menos activos que presionan a las empresas.

En cuanto al tema ecológico se debe hacer una mención positiva de la influencia de la colaboración en la extensión de la acción. En varias ocasiones sucedió que el conflicto entre la ecología y la economía que inicialmente había anticipado Hertie no era tan importante en realidad. Al dar un período de prueba a los proyectos, Hertie y BUND detectaron el ámbito de actuación real y posible en cuanto al tema ambiental.

Por último, el proceso de aprendizaje que hizo posible el entendimiento del proyecto de la ONG y Hertie, puede ser un ejemplo positivo de gestión, que produce cambios duraderos en el medio ambiente, y que de otra manera no se habrían logrado.

Con la exitosa estrategia de presión y cesión, en la que se presiona y ataca a las empresas sin voluntad de tener proyectos ecológicos y se apoya y asesora a las aquellas que quieren aceptar este reto, BUND fortalece su posición como un agente de cambio en el proceso de orientación ecológica de la sociedad.
El estudio de este caso debe servir como un ejemplo positivo de una estrategia de colaboración.



I M P A C T O

Se han corregido más de 3.500 productos en términos ecológicos, entre los que se incluyen:


Reducción de la cantidad de embalaje:


En cuanto a la educación a los consumidores:



I N D I C A D O R E S

Como se señala arriba, la importante posición del comercio como un agente en el campo ambiental es la base de su organización y su papel de mediador entre los fabricantes y los consumidores. Sin embargo, la realización de esta función de control en un sentido ecológico sólo proporciona oportunidades limitadas de incorporar las mejoras ecológicas resultantes de las operaciones.

Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.
Traducido por Gloria Gómez Muñoz.

Revisado por Isabel Velázquez.

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