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Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Finlandia
Región según Naciones Unidas: Europa Occidental (incluido Turquía)
Región ecológica: Zona costera
Ámbito de la actuación: Ciudad
Instituciones: Gobierno central, organizaciones no
gubernamentales (ONG) y organizaciones de base comunitarias
(OBC), sector privado (sector informal incluido)
Palabras clave = Contaminación del aire. Rentabilidad.
Rendimiento energético. Infraestructuras. Tecnología.
Contacto principal:
Pirvola, Mr. Ilkka/Helsinki Energy
Kampinkuja 2
Helsinki, Finlandia
FIN-00100
358-0-617 2001
Patrocinador:
Helsinki Energy/The City of Helsinki
Privola, Mr. Ilkka/Helsinki Energy
Kampinkuja 2
Helsinki, Finlandia
FIN-00100
358-0-617 2001
Socio:
Environment Centre, City of Helsinki
Kansanen, Mr. Pekka/Environment Centre
Helsinginkatu 24
Helsinki, Finlandia
FIN-00530
358-0-7099 2886
Socio:
Finnish District Heating Association
Koivisto, Mr. Heikki/Finnish District Hg
Valkjarventie 2
Espoo, Finlandia
FIN-02130
358-0-4551 8365
Los logros se deben al uso de una tecnología basada en la
producción combinada de calor y electricidad. El calor obtenido
en la generación de electricidad ahora se utiliza para calentar
la ciudad en vez de perderse en el mar. Y, además, el consumo
específico de calor en los edificios ha disminuido gracias a las
campañas de información. Como resultado la calidad del aire ha
mejorado sustancialmente.
El sistema ha funcionado con planteamientos de mercado desde el principio. En este momento, más del 91% de los edificios calefactados en Helsinki utilizan este sistema centralizado de calefacción.
Inicio: 08/57
Final: continúa
El Ayuntamiento de Helsinki aprobó el plan para la construcción
de un sistema de calefacción por barrios el 25 de noviembre de
1953. El primer consumidor fue conectado a la nueva red de
calefacción el 14 de agosto de 1957 y el número 10.000 el 10 de
abril de 1995. En este momento, más del 91% de los edificios
calefactados de Helsinki utilizan el sistema de calefacción
central por barrios.
Helsinki antes de la introducción de la calefacción centralizada
Antes de optar por una gestión municipal de la energía, a
principios de este siglo, el suministro de electricidad en
Helsinki se basaba en parte en centrales hidráulicas y en parte
en centrales en cada edificio particular, que además distribuían
calor en forma de vapor. Las centrales privadas desaparecieron
entre 1914 y 1915 tras el estallido de la Primera Guerra Mundial,
cuando se debiera haber empezado a utilizar combustible de madera
en lugar del carbón.
El suministro municipal de electricidad a través de una central
térmica comenzó en 1909. La empresa municipal de electricidad
poseía también parte de las centrales hidráulicas de las
provincias de Uusimaa y Kymenlaakso.
Cuando la ciudad creció y se desarrolló, se necesitaron más
centrales térmicas.
La solución de Helsinki: la producción combinada de electricidad
y calefacción centralizada por barrios
La necesidad de mejorar la eficiencia en el consumo de
combustible fue la fuerza que llevó a la introducción de la
calefacción centralizada de barrios en Helsinki. En este momento,
el calor procesado, que se obtiene de generar electricidad, se
utiliza para calentar la ciudad en vez de tirarlo al mar. Gracias
a esta tecnología y a la calefacción centralizada por barrios,
el rendimiento del suministro de energía se ha incrementado del
40% al 80% en Helsinki.
Esto supone un notable ahorro de combustible, lo que de nuevo
tiene un gran impacto sobre el medio ambiente. Este tipo de
calefacción es importante ambientalmente sobre todo en Helsinki,
donde la producción energética se basa en la importación de
combustibles fósiles. Con el nuevo sistema, casi todas las
chimeneas de las casas se han convertido en superfluas, y el aire
en todo el área metropolitana está mucho más limpio.
El consumo específico de calor en los edificios conectados a la
red de calefacción centralizada por barrios ha disminuido además
desde 65 kw/m3 hasta 44 kw/m3. Esto es debido a la información
sobre el ahorro energético que se ha difundido entre los
consumidores. El aumento de la concienciación sobre cuestiones
energéticas y los consiguientes cambios en las pautas de consumo
han jugado un papel importante en el recorte de las demandas
máximas. Se ha mejorado asimismo el aislamiento de los edificios,
se han instalado válvulas con termostato en las viviendas y cada
vez es más habitual la recuperación de calor, especialmente en
los edificios públicos y comerciales.
Una completa red de calefacción por barrios proporcionará además
la posibilidad de mejorar el sistema más ampliamente, con la
introducción de nuevas tecnologías de producción de energía
económicas y no perjudiciales para el medio ambiente.
Calidad del aire
Ya en los años 20, la calefacción central en edificios
particulares fue criticada por sus emisiones de humo y por
contaminar la atmósfera. Los aspectos ambientales se consideraron
importantes desde el primer momento.
Actualmente, el Departamento de Energía de Helsinki produce en
sus propias centrales de energía la mayor parte de la
electricidad y el calor que se necesitan en Helsinki. Gracias a
la calefacción centralizada por barrios, las chimeneas de
edificios particulares se han sustituido por las chimeneas más
grandes de las centrales de calefacción, donde las emisiones
pueden ser controladas más fácilmente. Las centrales térmicas que
funcionan con carbón han sido equipadas con sistemas que filtran
los sulfuros.
Por lo tanto, las emisiones de dióxido de sulfuro ya no serán un
problema en la atmósfera urbana donde su contenido ha disminuido
de 50 microgramos/m3 a 10 microgramos/m3. El contenido de sulfuro
de la atmósfera local se ha mantenido muy por debajo de los
valores de referencia basados en las investigaciones médicas y
en los valores establecidos en las referencias de calidad del
aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El contenido de óxido de nitrógeno en la atmósfera urbana también
ha disminuido debido a la calefacción centralizada y a un sistema
de emisiones más controlado en la producción de energía. Las
emisiones de óxido de nitrógeno del Departamento de Energía de
Helsinki han bajado de 12.500 toneladas/a en 1989 a 7.600
toneladas/a en 1994. Esta reducción se ha alcanzado gracias a las
mejoras del sistema de combustión de las centrales térmicas que
funcionan con carbón. Las centrales térmicas combinadas con gas,
que empezaron a funcionar en 1991, también han jugado un papel
importante. Hoy, el tráfico es la mayor fuente de las emisiones
de óxido de nitrógeno en Helsinki.
De este modo, las emisiones de partículas de la producción
energética ya no contaminarán la atmósfera urbana. En su lugar,
el mayor problema del centro de la ciudad son las partículas en
suspensión que produce el tráfico.
Emisiones de partículas sólidas y residuos sólidos
Desde el punto de vista del medio ambiente, es también importante
que la temperatura del agua del mar de la costa de Helsinki, que
sin las centrales de calefacción por barrios subiría
substancialmente, se mantenga dentro de los límites naturales.
Hoy las cenizas flotantes y los residuos finales de los sistemas
para filtrar sulfuros de las centrales que funcionan con carbón,
son la causa principal de los riesgos potenciales para el medio
ambiente relacionados con la producción energética. En 1994 los
residuos sólidos de Helsinki se produjeron como se especifica a
continuación: cenizas volantes 132.600 t/a, cenizas de calderas
29.500 t/a, producto final de los sistemas para filtrar sulfuros
42.600 t/a.
Estos residuos de combustión se utilizan ahora para relleno de
suelos y como materiales de cimentación. La ceniza volante puede
utilizarse también como espesante del cemento. No obstante, parte
de los productos finales tienen que considerarse desechos, y
utilizarse para rellenar viejos pozos.
La reutilización de estos residuos sólidos se está estudiando
mucho. Si se utilizaran, por ejemplo, en obras civiles, la
demanda de arena y grava se reduciría, lo que además ayudaría a
hacer posible la conservación de paisajes naturales.
También se introdujeron precipitantes electrostáticos eficaces
en las primeras fases del establecimiento del sistema de
centrales de calefacción por barrios. Esto fue posible gracias
a la concentración de la producción de la calefacción en
centrales generadoras de energía. La utilización de centrales de
desulfurización mejoró adicionalmente la situación, puesto que
están equipadas con filtros textiles eficaces.
Repercusiones sociales
La necesidad de calefacción individual de los edificios ha
disminuido al conectarse cada vez más barrios al sistema de
centrales de calefacción. De este modo se ha reducido la labor
de los encargados de mantenimiento empleados por las compañías
inmobiliarias, que han sido gradualmente reemplazados por las
empresas de mantenimiento, que atienden a un gran número de
edificios. Éste es un ejemplo del evidente cambio estructural de
la división del trabajo entre el proveedor público de energía y
las soluciones individuales.
Conviene señalar que los modelos de propiedad del suelo predominantes en Helsinki también han preparado el terreno para las centrales de calefacción por barrios. Los conductos de las centrales de calefacción se encuentran en su mayor parte bajo las calles en túneles y galerías subterráneos. Todos ellos son de propiedad municipal, así como la mayor parte del suelo.
Las centrales de calefacción por barrios han tenido una
repercusión indirecta en la legislación. Cuando comenzó a
funcionar el sistema, se decidió que la mayor temperatura
permitida en el funcionamiento de la red fuera de 120.C, debido
a la legislación sobre vasos de presión. De este modo fue posible
evitar complicadas acciones de control y licencia. No obstante,
las normas y ordenanzas de la legislación sobre vasos de presión
fueron reformadas a finales de los años 80 para ajustarse a las
necesidades de la tecnología moderna.
En las primeras fases no se disponía del equipo adecuado para las
centrales y la red de calefacción por barrios, y se tuvo que
comprar el equipo a distribuidores especializados en centrales
generadoras y en sistemas de ventilación y calefacción. Cuando
la red de centrales de calefacción por barrios se extendió, se
fueron especializando cada vez más fabricantes en este campo.
Con el fin de regularizar las soluciones técnicas de las
centrales de calefacción, los productores finlandeses fundaron
la Finnish District Heating Association (Asociación Finlandesa
de Centrales de Calefacción por Barrios) en 1964. La
regularización se lleva a cabo por los distribuidores y los
productores. Las soluciones son publicadas por la Asociación en
sus recomendaciones.
Capacidad de exportación de la solución de Helsinki
Hoy el sistema de calefacción centralizada por barrios se aplica
extensamente en todo el país. Un porcentaje cercano al 45% de los
edificios de Finlandia está conectado a la red de calefacción
centralizada por barrios. Este sistema de calefacción es el más
popular actualmente en Finlandia. Pero se está aproximando a su
máximo teórico, según los cálculos del Ministerio de Comercio e
Industria, la cantidad de hogares conectados a la red de
calefacción por barrios no puede exceder del 50%, debido a los
modelos de urbanización dispersa existentes.
La gestión energética de Helsinki ha confirmado un ejemplo seguido por muchas ciudades en el mundo. En los últimos años, el Departamento de Energía de Helsinki ha proporcionado ayuda técnica de consulta y formación técnica a muchas ciudades del Báltico. El Departamento de Energía de Helsinki ha contribuido, por ejemplo, como asesor al estudio de rehabilitación de la calefacción centralizada por barrios en Tallinn (Estonia) llevada a cabo entre 1993 y 1994.
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