Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 1996 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu/bp098.html |
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 1996, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Cuba
Región según Naciones Unidas: América central y Caribe (México incluido)
Región ecológica: Tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: Nacional
Instituciones: Organizaciones no gubernamentales (ONG) y
organizaciones de base comunitarias (OBC)
Palabras clave = Tecnología apropiada
Categorías = Servicios sociales: salud y bienestar; Vivienda y uso
del suelo: vivienda asequible. Procesos de planificación urbana
y regional; procesos consultivos.
Contacto principal:
HABITAT-CUBA
7a, no.701
Ciudad de la Habana, Miramar, Playa Cuba
Apartado postal 3604
22-7349 Tele-Fax (537) 330105
habitat@reduniv.edu.cu
Patrocinador:
HABITAT-CUBA - Society for Housing and Urbanism
7. st. N. 701 Miramar, Playa
Havana City, Cuba
3604
22-7349 Tele-Fax (537) 330105
habitat@reduniv.edu.cu
Socio:
CIMADE, Service cecumenique d'entraide Paris France
Arq.
Selma Diaz Llera
7a no.701 esq.41
Ciudad de la Habana, Miramar, Playa Cuba
Apartado postal 3604
23 7413
Socio:
Memorial Center "Matin Luther King Jr." Havana City
Arq.
Rodolfo Hdez. Matos
7a no.701 esq.41
Ciudad de la Habana, Miramar, Playa Cuba
Apartado postal 3604
22-7349; tele-fax (537) 330105
Socio:
Natinal Housing Institute
Arq.
Natalia Patricia Vago
7a no.701 esq.41
Ciudad de la Habana, Miramar, Playa Cuba
Apartado postal 3604
22-7349; tele-fax (537) 330105
Inicio: 3/94
Es en 1990, en pleno comienzo de esa etapa de crisis, cuando en
Cuba se conoce el método de diseño del arquitecto argentino
Rodolfo Livingston, que se basa en la incorporación consciente
y participativa de la familia-cliente durante la etapa del
proyecto. Se concibe entonces, a partir de la penuria de
materiales de construcción y la paralización de los planes
estatales de construcción de viviendas, dentro del programa para
paliar la crisis: el apoyo a la autoconstucción, el desarrollo
de la producción de materiales de construcción locales y el
comenzar a atender a la población para brindarle los servicios
del proyecto y otros.
Entre 1991 y 1994, el arquitecto
Rodolfo Livingston y la
arquitecta
Selma Díaz, que es su contraparte cubana, impartieron
dos veces al año Seminarios-Talleres en varias provincias del
país (Ciudad de la Habana, Camagüey, Holguín y Guantánamo).
En marzo de 1994, surgió en Holguín el primer Grupo de
Arquitectos de la Comunidad de Cuba, posteriormente fueron
surgiendo otros, totalizando 74 (hasta junio de 1996) de los
cuales 14 dan servicio en capitales de provincia y 60 en otros
centros de municipio.
El método del arquitecto
Rodolfo Livingston establece una
relación muy estrecha entre el arquitecto y su familia-cliente.
el profesional realiza un estudio detallado del lugar e interroga
a todos los miembros del núcleo familiar (mayores y adolescentes)
utilizando técnicas psicológicas para poder establecer sus
necesidades y aspiraciones. Esta información (sitio y familia)
se convierten durante la etapa de creatividad en varias
respuestas alternativas a los problemas encontrados con vistas
a obtener la satisfacción de la familia con la menor inversión
posible.
Si se parte de la individualidad de cada personas y, por tanto,
de las características de cada familia, se puede concluir que
cada problema, aún con similares manifestaciones requiere
diferentes repuestas, lo que elimina la posibilidad de proyectos
típicos para personas abstractas, de soluciones prefijadas o
repetitivas. Se tiene en cuenta, además, la ejecución progresiva,
es decir, la futura evolución de las necesidades de la familia
y su adecuación a los recursos disponibles.
Esta manera de abordar el problema de la vivienda es totalmente
nuevo. Desde sus inicios, la revolución lo abordó con el mismo
criterio conque había acometido la solución de otras deudas
sociales (educación, salud, seguridad social, trabajo, servicios,
y dedicó importantes recursos para crear las bases de producción
de materiales de construcción y las plantas industriales para el
prefabricado de viviendas, es decir, era el estado quien debía
sumir el papel protagonista en la financiación, planeamiento,
diseño, ejecución y mantenimiento del fondo de viviendas. Con
este fin se desarrollaron programas de producción masiva de
viviendas y servicios con tecnologías basadas en la
prefabricación pesada, con plantas distribuidas a lo largo de
todo el país y con similares respuestas arquitectónicas. a pesar
de ello, los sucesivos Censos de población evidenciaron que la
población incorporaba una cantidad importante de viviendas al
fondo, construidas con métodos artesanales y sin ninguna
asistencia técnica.
Estas viviendas, obviamente, no siguen los patrones cualitativos
y técnicos de la vivienda estatal; son de dimensiones reducidas,
construidas con materiales locales, a veces reciclados, y
ubicadas en la misma trama urbana, en azoteas o en la misma
parcela, con carácter progresivo, conectadas (a veces en forma
abusiva) a las redes hidrotécnicas y eléctricas existentes. Al
mismo tiempo se puede constatar la formación de barrios
precarios, no estructurados, que con el tiempo se consolidan e
integran en el asentamiento preexistente.
La diferencia con otras situaciones similares que se presentan
en América Latina es que no se trata de población marginada de
los procesos productivos ni de la dotación de servicios sociales,
ni de los mecanismos de la participación política. Representa,
por tanto, una importante reserva tanto en términos financieros
como laborales para poder contribuir a la solución del problema
del habitat en Cuba.
Tampoco se plantea que el Estado se desentienda de la situación
habitacional, ni que deje de considerar la vivienda como un
derecho fundamental de sus ciudadanos, se trata en cambio de
aceptar las limitaciones actuales del país para resolver de forma
estatal esta necesidad, en muchos casos urgente. el Arquitecto
de la Comunidad conjuntamente con los demás programas que se
desarrollan en el campo de la vivienda trata de asimilar la
experiencia, racionalizar habilidades que la población ha
evidenciado al enfrentar el problema, de incentivar la
participación popular, de articular una respuesta realista e
integrada al contexto socioeconómico del país, desde que ha
desaparecido la especulación sobre la vivienda y donde las
condiciones de vida están caracterizadas por un alto nivel de
equidad, que se desea salvaguardar.
Desarrollo de la Experiencia
Los esfuerzos constructivos de la población en el país se han
desarrollado, durante años, en diversas iniciativas, pero éstas
fueron parciales o incompletas, lastradas por la idea
generalizada, como ya hemos explicado, de que la solución del
problema de la vivienda estaba en el esfuerzo estatal,
centralizado y basado en la industrialización. Es a partir de la
creación de un sistema de la vivienda (Ley General de la
Vivienda, 1985) cuando se comienza a instrumentar la atención a
los esfuerzos constructivos de la población y se crean tiendas
para la venta de materiales, se organizan brigadas especializadas
y pequeños talleres de proyectos municipales para dar servicio
a la población.
En el mundo, y Cuba no es una excepción, entre el 60% y el 80%
del volumen total de viviendas construidas sufren modificaciones
o reformas una o más veces durante su vida útil, tales como:
ampliaciones, divisiones, resignaciones de locales, todo eso con
muy escaso o ningún asesoramiento técnico que haga posible
soluciones adecuadas, lo que implica que adolezcan de gran
variedad de problemas entre los que destacan:
Sin embargo, para ello se hace imprescindible un profundo cambio
en la mente de los profesionales de la construcción, más
inclinados hacia la realización de proyectos de envergadura aún
cuándo éstos se presenten en muy contadas ocasiones,
menospreciando la atención a las familias. Estos trabajos, aunque
no trascienden del estrechos marco de quien los recibe,
contribuyen a mejorar las condiciones habitacionales y hacen
posible la felicidad personal y familiar.
Algunas consideraciones sobre el Método y su aplicación en Cuba
La práctica usual de los arquitectos especializados en diseño
incluye, antes de iniciar el proyecto como tal, disponer de un
programa y, eventualmente, de un terreno. Decimos eventualmente
porque en Cuba la centralización de las actividades de proyectos
y la orientación hacia la tipificación ha dado lugar a que se
trabaje muchas veces sin un terreno identificado.
El método del arquitecto
Livingston incluye dos etapas anteriores
a la del proyecto como tal:
Información primaria IS+IC+IR)
El arquitecto visita la casa o el terreno, ubica el lote en su
contexto urbano y determina su situación geográfica, realiza el
levantamiento detallado, revisa el estado técnico general del
terreno o del inmueble, y en general toda la información que
puede ser importante a la hora de proyectar.
En la entrevista, que dura una o dos horas, con la participación
de los adultos que viven en la casa, se evitarán las
interrupciones y se dispondrán de planos y elementos de dibujo
al alcance de la mano.
Se repasan los datos sobre tipos de casa, historia (de la familia
de la casa) y familia. Se le indica al cliente que es el
arquitecto quien conducirá el interrogatorio mediante una serie
de juegos, que son:
2. Fiscal
Consigna del juego: Los clientes deben imaginar que la casa está
ante un tribunal en calidad de acusada y que ellos son los
fiscales. Su rol no es ser justos (para eso estaría el juez
inexistente en este caso), solo deben atacar aunque los errores
de que la acusen no sean solucionables.
Con este juego se establecen los problemas que tiene la casa.
Si no se encarara de esta manera, como un juego, el cliente se
limitaría a quejarse solo de lo que mas "le duele".
3. Proyecto del cliente (PC)
El cliente se ha convertido en arquitecto. El verdadero
arquitecto será su dibujante, lo mas sumiso posible. Este
ejercicio es decisivo para empezar a resolver el principal
conflicto entre el arquitecto y el cliente: "Mi idea versus su
idea", "La casa es mía y sé lo que quiero", "El que vive en la
casa soy yo". Pero no se trata sólo de una estrategia frente al
cliente. El PC y los demás ejercicios serán útiles para pensar
durante la próxima etapa, la de la creatividad.
4. Casa Final Deseada CFD
Consignas: Olvidarse por completo de la casa propia. El
arquitecto retira el plano anterior. "Sueñe (dice) describa su
casa ideal", dentro de los límites de una cierta racionalidad.
No es una casa de película norteamericana pero si una mejor de
la que sería posible construir. El arquitecto en un anotador de
sueños.
Este juego, si se realiza bien, permite establecer un buen
programa de necesidades.
Si se le preguntara al cliente simplemente por sus deseos, sin
encarar el ejercicio como un juego, este se limitará a consignar
aquellos deseos que el considere realizables, es decir los que
expresó en su PC, y de este modo quedaría limitada nuestra
información básica.
Esta será la demanda manifiesta. Mediante la aplicación del
método accedemos a la demanda latente.
En Cuba, se trata de la disponibilidad o no de materiales de
construcción, en otros países es la información sobre la
disponibilidad de recursos financieros para las obras.
Creatividad o estudios de factibilidad
El arquitecto en esta etapa debe utilizar métodos de creatividad
desarrollados por el arquitecto
Rodolfo Livingston durante más
de treinta años de ejercicio de la profesión, algunas han
coincidido con las propuestas de
De Bono (Pensamiento Lateral)
como con algunas de los japoneses. Como en un trabajo de este
tipo, nos sería imposible detallarlas, las enumeraremos:
Frente la desafío del papel en blanco, el arquitecto deberá
instalar en su mente una primera consigna: no buscaré la
solución, no estoy tratando de resolver el problema; sólo haré
algunos ejercicios, algunos juegos.
Se ubica el tablero contra la pared y se fijan los elementos
siguientes de manera clara y visible: Sitio y Diagnóstico, los
resultados de la Entrevista (Programa de Necesidades) con los
elementos de Familia, Historia, Más-Menos, Fiscal además de CFD
y los planos o los PC.
todos estos elementos, interactuando a veces de manera azarosa,
constituyen el campo propicio para la creación. El papel en
blanco ha sido reemplazado por la información que, desplegada
ante nuestros ojos, estimulará el proceso creativo.
Ejercicios KAYAC I y KAYAC II, aplicando:
Teniendo a la vista toda la información, incluido el sitio, el
PC y las propuestas de la Primera Etapa, se desarrolla el proceso
de dibujar las posibles soluciones. Después se enfrentarán las
variantes obtenidas con los problemas y deseos de la familia,
seleccionando los hallazgos. Las alternativas encontradas se
analizan con los demás miembros del grupo y sólo entonces se debe
citar al cliente para hacer la presentación de los Estudios de
Factibilidad ante la familia.
La práctica de más de 30 meses de trabajo ha demostrado que el
análisis con el resto del Grupo de Arquitectos hace posible las
correcciones y mejoras a partir del uso de la inteligencia
colectiva.
Además de los adultos de la familia, deben estar presentes otros
colegas para evaluar posteriormente los resultados. El arquitecto
presentará primero el o los PC, preguntando a los clientes si
fueron correctamente interpretados y se les invita a que los
evalúen frente a los problemas y deseos. Es decir, el cliente no
se enfrenta al arquitecto, se enfrenta a sí mismo, diluyéndose
el conflicto "mi idea versus su idea". Después con calma, se
presentarán una a una las variantes seleccionadas, que se evalúan
también frente a los Problemas y Deseos.
Por experiencia, las variantes, a las que se han llamado EF1,
EF2,..., no deberán ser menos de 3 ni más de 5 y se les
entregarán a la familia-cliente. En este momento se les recuerda
que esta etapa no tiene fecha porque son ellos quienes fijan el
tiempo que les demandará reflexionar sobre las variantes
presentadas. El cliente paga.
Tenemos un anteproyecto aprobado por la familia-cliente que se
llama ajuste final de EF. El trabajo puede terminar aquí porque
se ha respondido a las interrogantes que condujeron al cliente
hasta el arquitecto. Sin embargo, se puede avanzar a la siguiente
etapa de proyecto ejecutivo que, en el método, se llama Manual
de Instrucciones porque carece de algunos planos de detalles
incluido generalmente en la documentación de proyecto e incluye
otros que no han sido considerados antes.
La etapa empieza con un nuevo interrogatorio al que se llama
Programa de Necesidades Segunda Vuelta (PN2V) referida a
detalles, terminaciones, recursos y también a la imagen general.
El trabajo concluye con un plano 1:50 acompañado de cassettes
donde se explica los detalles de los ambientes. Al grabarlo se
deben hacer tres recorridos imaginarios:
Tradicionalmente, el cobro del trabajo del proyecto ha sido
establecido a través de porcentajes sobre el valor total de la
obra o por la superficie total de construcción ¿Cómo cobrar
entonces un trabajo que propone hallar soluciones pensadas para
construir el mínimo posible?
La propuesta es cobrar cantidades fijas razonables dentro de las etapas del trabajo.
Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 1996 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu/bp098.html |